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EL SANTUARIO TERRENAL COMO EJEMPLO Y SOMBRA DEL SANTUARIO

CELESTIAL. UNA APROXIMACIÓN1 EXEGÉTICA A HEBREOS 8:5 A LA LUZ DE


ÉXODO 25:40

Introducción

Hablar del Santuario es hablar de un tema que está intrínsecamente ligado con la

iglesia Adventista del séptimo día. De hecho las doctrinas de la iglesia adventista asientan

sus bases en el Santuario. El Santuario es uno de los pilares de nuestra fe, ya que

vislumbra claramente la presencia del Hijo como intercesor por la humanidad ante el

Padre. La palabra santuario en el Nuevo Testamento es representada por la palabra a[gia

y en el Antiguo Testamento por la palabra vD'q.. En este último caso, este término se

emplea en referencia al santuario de tres formas. (1) Se puede referir al santuario como

un conjunto2 (Nm 3:28, 1 Cr 9:29), (2) también puede referirse al lugar santo (Éx 29:30, 1

R 8:8), (3) finalmente, al lugar santísimo (Lv 16:2). El término vD'q, se usa

específicamente para referirse al santuario en todo el libro de Levítico 16. Designando al

Santuario como objetivo de purificación.3

En el libro de Hebreos 8:5 se encuentra un texto que muestra una alusión al

santuario terrenal como modelo del santuario celestial, el texto dice: “Los cuales sirven

como ejemplo y sombra de las cosas celestiales, como le fue revelado a Moisés cuando
1
Entiéndase por “aproximación” como una interpretación desde un punto de vista
particular tomando el principio de Sola Scriptura. Esto se debe a que estos textos pueden
ser interpretados desde diferentes puntos de vista, siempre y cuando se basen en la Biblia,
por eso el presente artículo no pretende ser la única interpretación de estos textos.
2
Ángel Manuel Rodríguez, “Significación del lenguaje ritual de Daniel 8:9-14”,
en Simposio sobre Daniel: Estudios introductorios y exegéticos (Colombia: Asociación
Publicadora Interamericana, 2010), 539.
3
Martin Noth, Leviticus: A Commentary (Philadelphia: The OT Library, 1977),
126.
1
iba a instituir el tabernáculo. Porque se le dijo: Mira, harás cada cosa conforme al modelo

que te ha sido mostrado en el monte”. La referencia textual en este versículo se refiere al

episodio cuando Dios le mostró a Moisés el Santuario Celestial. Para entender mejor este

texto que Pablo cita del Antiguo Testamento, tenemos que remontarnos a Éxodo1 25:40

que dice: “Mira y hazlos conforme al modelo que te ha sido mostrado en el monte”. El

contexto de Éx 25 habla del encuentro que Dios tuvo con Moisés en el monte Sinaí. En

ese encuentro Dios le ordena construir un Santuario, para que Él pueda habitar en medio

del pueblo (Éx 25:8). No obstante, lo más interesante es que Moisés no edificaría un

Santuario producto de su imaginación o como él quisiera, sino de acuerdo al modelo dado

por Dios en el monte. Este texto confirma que existe un santuario celestial tal como le fue

revelado a Moisés, esto a su vez, muestra rotundamente que la Biblia es un sistema

armonioso, que se explica a sí mismo y todo lo que hay en ella es verdad. Tal como lo

afirma Elena White: “El misterio del Santuario fue la clave que aclaró el misterio del

desengaño de 1844. Reveló todo un sistema de verdades que formaban un conjunto

armonioso y demostraban que la mano de Dios había dirigido el gran movimiento

adventista”.2 Finalmente, Vale la pena mencionar que el santuario terrenal sólo fue un

modelo muy lejano de santuario celestial. Existen dos palabras importantes que se deben

destacar, éstas son: copia y sombra, aunque tienen significados opuestos, ambas se
1
El libro de éxodo fue escrito aproximadamente diez años después de la fecha del
Éxodo (1450 AC). La fecha del éxodo está basada en el dato cronológico de 1 de Reyes
6:1 que dice lo siguiente: “En el año cuatrocientos ochenta después que los hijos de Israel
salieron de Egipto, el cuarto año del principio del reino de Salomón sobre Israel, en el
mes de Zif, que es el mes segundo, comenzó él a edificar la casa de Jehová”. Véase
Merling Alomía, ed., “El primogénito y su mensaje redentor en el libro del Éxodo”, en Y
Moisés escribió las palabras de YHWH estudios selectos del Pentateuco (Lima: Unión, ),
164-165.

Elena White, El conflicto de los siglos (Buenos Aires: Asociación Casa Editora
2

Sudamericana, 1993), 476.


complementan entre sí, una explica lo que le falta a la otra. El término copia (ὑποδείγματι)

denota sustancia, y el sustantivo sombra (σκιᾷ) puede ser entendido como un reflejo del

santuario celestial.1 Por eso cuando se piensa en el santuario celestial se tiene un modelo

en mente, pero ese modelo tiene sustancia y forma.

Por eso el siguiente estudio está basado en Heb 8:5 y Éx 25:40, los cuales tienen

como propósito dar a conocer ¿qué relación existe entre el Santuario celestial y el

santuario terrenal y qué implicancias hay en el hecho de que el terrenal es ejemplo y

sombra del celestial?

Metodología de estudio

La metodología empleada para el siguiente estudio será de tipo exegética-

sistemática. Este a su vez estará compuesta por dos secciones: (1) sombra y figura de las

cosas celestiales (Heb 8:5), (2) modelo dado a Moisés (Éx 25:40). Cada una estará

compuesta por una traducción del texto; un estudio de palabras claves y comentarios

exegéticos, finalmente se mostrarán las conclusiones.

(1) Sombra y figura de las cosas celestiales (Heb 8:5)

(2) “Los cuales sirven como ejemplo y sombra de las cosas celestiales, como le fue revelado a
Moisés cuando iba a instituir el tabernáculo. Porque se le dijo: Mira, harás cada cosa
conforme al modelo que te ha sido mostrado en el monte”.

(1) ὑποδείγματι significa: “ejemplo”, “modelo”, “copia”, “representación”.2 Sin

embargo, es necesario recordar que una copia terrenal nunca podría haber representado

fielmente al celestial en todos sus detalles. Por ejemplo, todos los diversos sacrificios por

Simon J. Kistemaker, Hebreos comentario al Nuevo Testamento (Grand Rapids,


1

MI: Subcomisión Literatura Cristiana, 1991), 259- 260


2
los pecados que se ofrecían continuamente en el santuario terrenal, hallaron su

cumplimiento en el único sacrificio de Cristo.

(2) σκιᾷ significa: “figura y sombra”. Es posible entenderlas porque equivalen a

una expresión figurada que significa “figura borrosa”.

(3) κεχρημάτισται significa: “impartir una revelación”; en este caso la imparte Dios.

“Según... le fue revelado a Moisés”.1

(4) τύπον significa: “modelo”. Sin embargo, tiene una variedad de usos a través de

todo el Nuevo Testamento. Significa: cicatriz (Jn 20:25), imagen (Hch 7:43), modelo

(Heb 8:5), ejemplo (1 Co 10:6, Fil 3:17), arquetipo (Ro 5:14), clase (Hch 23:25),

contenidos (Hch 23:25).2 Golpe, una impresión, una marca (Jn 20:25), una imagen (Hch

7:43), esquema (Ro 6:17), forma, significado (Hch 23:25), una figura, contraparte (1 Co

10:6), una figura que anticipa, tipo (Ro 5:14; 1 Co 10:11), una pauta modelo (Hch. 7:44;

Heb 8:5), una pauta moral (Fil 3:17; 1 Ts 1:7, 2 Ts 3:9; 1 Ti 4:12, 1 P 5:3).3

El apóstol Pablo en Hebreos 8:5, muestra al santuario terrenal como una réplica

del santuario celestial.  El santuario terrenal en la tierra no estaba destinado a ser el

último santuario. Fue sólo una copia y figura tardía del santuario en el cielo.

Cuando Dios llamó a Moisés al monte Sinaí y le dijo que construyera un santuario, le

dio un plan definitivo a seguir, le dio un modelo específico. Este patrón era un tipo de

santuario que ya existía en el cielo.


1
Francis D. Nichol, ed., Comentario bíblico adventista del séptimo día, trad.
Víctor E. Ampuero Matta (Miami: Publicaciones Interamericanas, 1990), 7: 459. En
adelante CBA.
2
J.H. Moulton y G. Milligan “τύπον” en Vocabulary of the Greek Testament
(Peabody, MA: Hendrickson Publishers, 1997), 249.
3

Harold K. Moulton, The Analytical Greek Lexicon (Grand Rapids, MI: Zondervan
Publishing House, 1978), 411.
Entonces surge una pregunta, ¿Por qué el apóstol Pablo hizo hincapié en esto con

tanta fuerza? La respuesta es que muchos judíos seguían creyendo que los ritos y

ceremonias que se realizaban en el santuario terrenal debían continuar realizándose. Él

quería enseñarles que el santuario terrenal había sido creado para ser una representación

del celestial.1 El santuario terrenal tuvo como propósito ser la morada de Dios en medio

del pueblo de Israel. El sistema de sacrificios realizados en el santuario terrenal, era un

tipo del sacrificio que Cristo más adelante haría por los pecadores en la cruz del Calvario.

Pero, también fue diseñado para ser sombra y figura del santuario celestial. Pablo

entiende que las instrucciones divinas dadas a Moisés fueron visibles2 (Éx 25:9; 26:30;

27:8), no fue una orden sólo de palabras, fue una orden de palabras acompañada de un

modelo o esquema. Esta orden afirmó completamente la idea de que la morada terrenal

de Dios fue una réplica de su morada celestial.3 La palabra clave en este versículo es la

palabra griega tu,poj, de donde deriva la palabra “tipo”. Los sacerdotes que servían en el

santuario terrenal eran un ejemplo u`po,deigma4 del gran sumo sacerdote que ministra el

santuario celestial. 

La cita de Éxodo 25:40 que dice: “Mira y hazlos conforme al modelo que te ha

sido mostrado en el monte”, hace referencia a un santuario celestial. Moisés vio en este

1
William MacDonald y Arthur Farstad, Believer's Bible Commentary: Old and
New Testaments (Nashville: Thomas Nelson, 1997), 973.
2
En el texto hebreo de Ex 25:40 la frase “que te ha sido mostrada” literalmente
significa: “que se te ha hecho ver” (‫) ֲאׁשֶר־א ָ ַּ֥תה מ ְָר ֶ ֖אה‬.

F.F. Bruce, La epístola a los Hebreos (Grand Rapids, MI: Willian B. Eerdmans
3

Publishing Company, 2002), 169.


4
Max Zerwick y Mary Grosvenor, A Grammatical Analysis of the Greek New
Testament, (Roma: Biblical Institute Press, 1974), 670.
patrón su soporte para la duplicación de elementos esenciales en el santuario

terrenal. Esto no quiere decir que el santuario celestial se compone de pieles y tejidos de

animales. Es solo el modelo básico y el significado del santuario que se pone de relieve

aquí. El verdadero santuario en el cielo, el tabernáculo y el templo no eran más que

imitaciones o copias muy lejanas de la verdad.1

Puesto que Jesús es dueño del santuario original, él ejerce su ministerio en un

lugar mejor, ese lugar es su morada celestial. Negar la importancia del santuario celestial

y negarnos a acercarnos a él, validando sólo el santuario terrenal del Antiguo

Testamento,2 sería como tratar de vivir en un plano en lugar de vivir en el propio edificio.

El escritor ahora muestra dos pruebas de la superioridad de la nueva alianza: es

ministrado por un superior Sacerdote, Jesucristo, y es ministrado en un lugar superior, el

cielo mismo.

Pablo en este versículo también presenta una idea implícita. Jesús no era un

sacerdote levita, por lo tanto no podía servir en el tabernáculo terrenal. La escena de

su ministerio debe estar en el celestial. El ministerio terrenal en el santuario estaba

limitado por rígidas leyes. Estas leyes eran tan rígidas que incluso Moisés, no las

podía romper. Sin embargo, este tabernáculo terrenal sólo era la copia, era simplemente

un modelo del tabernáculo celestial. Era una sombra y algo en contraste con el modelo

1
John F. Walvoord y Roy B. Zuck, The Bible Knowledge Commentary: An
Exposition of the Scriptures (Wheaton, IL: Victor Books, 1985), 2:800.
2
Warren W. Wiersbe, The Bible Exposition Commentary (Wheaton, Ill: Victor
Books, 1996), 678.
original. Fue sólo un esbozo general, sin los detalles, era un patrón, un tipo. Por lo tanto,

el tabernáculo terrenal, debe dar paso al tabernáculo celestial.1

Pablo se basa en las implicaciones del Salmo 110:4 el cual dice: “Juró Jehová, y

no se arrepentirá: Tú eres sacerdote para siempre Según el orden de Melquisedec”. No es

teoría, sino realidad. El mejor sacerdocio es precisamente el que ejerce Jesús en el cielo

por cada uno de sus hijos. La Majestad (v. 1) era un título de Dios entre los judíos del

primer siglo. El autor vuelve a utilizar el lenguaje del Salmo 110 (Heb 1:3) para mostrar

que la exaltación de Jesucristo tiene consecuencias importantes para nosotros. Cuando él

subió al cielo recibió honra y gloria, y nosotros adquirimos un sacerdote y mediador en la

posición más cercana a Dios.2 El ministerio del sumo sacerdote del Antiguo Testamento

se centraba en el santuario, que era al principio una tienda o tabernáculo (v. 2), y después

de la construcción por Salomón, un templo. Solamente el sumo sacerdote entraba en el

lugar santísimo, el cuarto interior del santuario. El v. 2 dice que Jesús también oficia su

ministerio en un santuario. Sin embargo, ese santuario no está en este mundo, sino en el

cielo, en el orden de las cosas reales o verdaderas.

La frase: “Los cuales sirven como ejemplo y sombra de las cosas celestiales…”

hablan de dos realidades, en primer lugar hace referencia a los mismos muebles del

santuario, el arca, el altar del incienso, la mesa con los panes de la presencia, el

candelabro, la fuente, etc. Que eran un ejemplo de los elementos que existen en el

santuario celestial. En segundo lugar se puede vislumbrar la labor del sacerdote terrenal

en el santuario como un tipo del sacerdocio que hoy en día ejerce en favor de los
1
Arnold G. Fruchtenbaum, The Messianic Jewish Epistles: Hebrews, James,
Peter  (Tustin, CA: Ariel Ministries, 2005), 109.
2
Juan Carlos Cevallos, Comentario Bíblico Mundo Hispano: Hebreos, Santiago, 1
y 2 Pedro, Judas. (El Paso, TX: Mundo Hispano, 2006), 23:94. BUSCA AUTOR
pecadores en el lugar santísimo. El griego ὑποδείγματι aquí significa bosquejo, copia, o

la presentación sugestiva del santuario celestial, que es la realidad antitípica y el

arquetipo principal.1 El santuario celestial es superior es muy superior al santuario

terrenal.2 El terrenal era menor tal como lo afirma el texto bíblico (Heb 8:5) fue una

sombra, copia o tipo.

(3) Modelo dado a Moisés (Ex 25:40)

“Mira y hazlos conforme al modelo que te ha sido mostrado en el monte”.

Moisés recibió la orden de Dios de construir un tabernáculo (Ex 25:8), esta orden

resume el final de Ex 25 donde se explica lo que Moisés debía construir dentro del

tabernáculo. Es necesario mencionar que en el interior del santuario terrenal se

encontraba los Diez mandamientos (los cuales representan la inmutable ley moral de

Dios, el cual dio a los hombres de todos los tiempos). Cuando Moisés se encontraba en el

monte; Dios le dio una orden específica: “Y harán un santuario para mí y habitaré en

medio de ellos (Ex 25:8)”, la orden de la construcción del santuario fue específica.3 La

razón por la cual Dios mandó a construir el tabernáculo fue porque el pueblo de Israel

había caído en apostasía y perdió el derecho de la presencia divina. Para la construcción

del santuario participaron algunos hombres escogidos, los cuales habían sido dotados con

una habilidad y sabiduría por Dios.4 En el plano que Dios le había dado a Moisés estaban

1
Roberto Jamieson, A. R. Fausset y David Brown, Comentario exegético y
explicativo de la Biblia (El Paso, TX: Casa Bautista de Publicaciones, 2003), 2:635.
2
William Shea, “La estructura literaria y arquitectural en la sección del Santuario
del libro de Hebreos 6:19 al 10:20”, Theologika 11, no. 1 (1996):47-49.
3
Robert B. Hughes y J. Carl Laney, Tyndale Concise Bible Commentary
(Wheaton, ILL: Tyndale House Publishers, 2001), 40.

Elena White, Cristo en su Santuario (Argentina: Asociación Casa Editora


4

Sudamericana, 1980), 28.


todas las instrucciones detallas de cada paso a seguir para la construcción de santuario y

los materiales que se utilizarían para la construcción del mismo. Tanto el lugar santo,

como el santísimo debían ser figura del celestial (Heb 9:23,24), dicho de otras palabras

debía ser una representación del santuario celestial, donde años más tarde Cristo nuestro

sumo sacerdote tendría que interceder por todos los pecadores. La ley que se encontraba

dentro del arca debía ser guardada fielmente. La orden a Moisés fue específica, se le dijo

“Mira, haz todas la cosas que te han sido mostradas en el monte”. Al cumplir esta orden,

Moisés implícitamente estaba guardando el mandamiento1 que dice: “Y amarás al Señor

tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente y con todas tus

fuerzas. Éste es el principal mandamiento” (Mr 12:30).

Moisés obedeció a Dios, al obedecerlo estaba guardando su ley. El principio está

inmerso. En el versículo 40 hay una expresa advertencia para Moisés. Nada fue dejado a

su fantasía, o a la de los obreros, o a la del pueblo. El punto aquí es claro: la voluntad de

Dios debía ser observada en cada detalle y debía cumplirse fielmente.2

La instrucción de Cristo a sus discípulos, en Mt 28:20 dice: “Enseñándoles3 que

guarden todas las cosas que os he mandado;4 y he aquí yo estoy con vosotros todos los
1
Joseph T. Lienhard y Ronnie J. Rombs, Exodus, Leviticus, Numbers,
Deuteronomy (Downers Grove, ILL: InterVarsity Press, 2001), 125.
2
Henry Matthew. Comentario de la Biblia Matthew Henry en un tomo (Miami:
Editorial Unilit, 2003), 99.
3

“dida,skontej”. Aquí se refiere a la enseñanza en el sentido más usual del término;


o sea, dar instrucción a los discípulos convertidos y bautizados. El verbo enseñar está en
participio, esto indica que la acción es seguida por un verbo principal, en el contexto de la
gran comisión el verbo principal es hacer discípulos. Ver: Reo White, The Biblical
Doctrine of Initiation (Grand Rapids: Eerdmans, 1960), 343.
4

“dida,skontej auvtou.j threi/n pa,nta”. El verbo threi/n está en voz activa lo cual
implica que la tarea de guardar todas las doctrinas de la palabra de Dios no debe ser una
condición pasiva u opcional, sino debe ser una actividad que se debe realizar sí o sí. Ver:
días, hasta el fin del mundo”.1 Esta orden tiene el mismo sentido que Ex 25:40: Guarden

todas las cosas que os he mandado. Es bueno recalcar que cada uno es templo del Espíritu

Santo, y que Dios quiere grabar su ley en nuestros corazones.

Dentro de la orden que Moisés cumplió se encontraba el candelabro (hr'Anm".) de

oro puro modelado a martillo, el cual fue construido en una forma que semejaba un árbol.

Era todo de una pieza sin soldadura y tenía siete lámparas o brazos. El tallo o tronco

central tenía el modelo de un almendro, el primer árbol que florecía en la primavera y

simbolizaba la vida que despertaba a la voz de Dios.2 Posiblemente se refería al árbol de

la vida (Gn 2:9) y combinaba el concepto de la vida con el de la luz que se asocia con la

vida. También tenía dos propósitos funcionales: Proveía luz para un lugar oscuro y daba

belleza al lugar santo.3 El candelabro tenía siete lámparas, una lámpara para cada uno

de los siete brazos al final del tronco. Se encontraban en la parte superior de estas

extensiones para dar su luz a un área más amplia, y se agrupaban para que su luz brille en

la parte delantera del candelabro, por eso las mechas estaban ardiendo en una

sola dirección, hacia el área frente al candelabro, tal como lo afirma Nm 8:2 el cual dice:

“Habla a Aarón y dile: Cuando enciendas las lámparas, las siete lámparas alumbrarán

Evaristo Martín Nieto, Cristo en los cuatro evangelios (Avila: Senén Martín, 1963), 332.
1

“tou/ aivw/noj”. Se puede traducir como “para la consumación del siglo”, “para
siempre”, la frase tou/ aivw/noj se traduce de esa manera. En un sentido más amplio la
misión de hacer discípulos convertirlos, bautizarlos y edificarlos por medio de la
instrucción cristiana es necesario. Esta comisión gloriosa abarca dos ministerios
primarios: el Misionero y el Pastoral, con dos estímulos sublimes y comprensivos: de
emprenderlos, llevarlos a cabo, y debe ser constante. Ver: Craig Blomberg, Mateo,
(Nashville: Broadman & Holman Publishers, 2001), 431.
2
Noel D. Osborn y Howard Hatton, A Handbook on Exodus (New York: United
Bible Societies, 1999), 606.
3
Daniel Carro, José Tomás Poe y Rubén O. Zorzoli, Comentario bíblico mundo
hispano: Éxodo (El Paso, TX: Mundo Hispano, 1997), 254.
hacia adelante del candelero”. El candelabro y la mayoría de sus accesorios se

hicieron de un talento de oro puro.1 Las lámparas, alimentadas con aceite, se

llenaban todas los días por la mañana y por la noche y tenían que arder en cada momento,

continuamente,2 así lo dice Lv 24:3 “Manda a los hijos de Israel que te traigan para el

alumbrado aceite puro de olivas machacadas, para hacer arder las lámparas

continuamente. Fuera del velo del testimonio, en el tabernáculo de reunión, las dispondrá

Aarón desde la tarde hasta la mañana delante de Jehová; es estatuto perpetuo por vuestras

generaciones. Sobre el candelero limpio pondrá siempre en orden las lámparas delante de

Jehová”.

Dentro del santuario terrenal estaban los Diez Mandamientos, la inmutable ley

moral de Dios para todos los hombres en todas las edades. Ningún creyente en Dios en el

tiempo de los judíos podía imaginarse el arca sin pensar inmediatamente en los Diez

Mandamientos. La visión de Juan del arca celestial comprueba elocuentemente que en

las últimas horas de la tierra la gran ley moral de Dios será el centro del pensamiento y de

la vida de todos los que se esfuerzan por servir a Dios en espíritu y en verdad.3

Dios le ordenó a Moisés que construyera el santuario terrenal para morar en

medio del pueblo. Cada día el sacerdote participaba en el sistema de sacrificio, era un

intermedio entre Dios y el pueblo. Hoy en día el mismo Jesús se encuentra en el santuario

John I. Durham, Word Biblical Commentary: Exodus (Dallas: Word,


Incorporated, 2002), 3: 365.
2
H. L. Willmington, Willmington's Bible Handbook (Wheaton, ILL: Tyndale
House Publishers, 1997), 56.
3
CBA, 7: 821.
celestial ejerciendo un ministerio mucho más amplio, por cada uno de sus hijos.4“El

pueblo de Dios ha de tener ahora sus ojos fijos en el santuario celestial, donde se está

realizando el servicio final de nuestro gran Sumo Sacerdote en la obra del juicio: donde él

está intercediendo por su pueblo”.2

Conclusiones

1. En el cielo existe una morada divina donde Dios habita, esta morada es el

santuario celestial. El santuario celestial sirvió como modelo para el santuario terrenal

(Heb 8:5), así que existe una relación intrínseca entre ambos. Sin embargo, la

imaginación humana no puede abarcar totalmente como es el santuario celestial, ya que el

terrenal fue solo una figura pálida de la verdadera realidad, que está en el cielo.

2. La Biblia es muy clara al afirmar y dar testimonio que el santuario celestial es

la morada de Dios (Ap 11:19). Él no tiene limitaciones dentro del santuario celestial

(como sí lo tenían los sacerdotes terrenales en el santuario terrenal), ya que es su casa, su

morada. Esto indica claramente que existe en el cielo un espacio determinado, una

estructura grandiosa, de la cual conocemos muy poco, ya que solo podemos referirnos a

ella tomando como partida el santuario terrenal, lo cual es un reflejo muy sombrío.

3. La naturaleza misma del santuario celestial está más allá de nuestra

imaginación racional. Y esto se puede explicar partiendo de la idea que nuestra mente

humana (mientras estemos en la tierra), no podrá entender lo celestial y la magnitud que

1
Ángel Manuel Rodríguez, “La doctrina del Santuario” en Teología fundamentos
bíblicos de nuestra fe, (México: Asociación Publicadora Interamericana, 2006), 4:
2
Elena White, El evangelismo, 166.
tiene comparado con nuestra realidad terrenal. Por eso, ninguna construcción humana

podría haberlo representado adecuadamente.

4. Finalmente, El profeta Daniel observó en una visión que Dios se movía de un

lugar a otro dentro del santuario celestial y se relacionaba con sus criaturas. Él observó

que Dios entraba en santuario celestial y se sentaba en su trono (Dn 7:9). Solo nos queda

acercarnos a Dios, ya que él, actualmente está cumpliendo la función de sumo sacerdote

intercediendo por cada uno de nosotros. “Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de

la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro” (Heb 8:16).

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