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Jennefer Esteves
Universidad de Cundinamarca
Facultad de Ciencias Administrativas, Económicas y Contables
Pensamiento Administrativo
Carlos A. Coronado R
402M
DURANTE la Gran Depresión de los años treinta, la teoría económica del momento no
pudo explicar las causas del grave derrumbe económico mundial ni tampoco brindar una
economista británico John Maynard Keynes encabezó una revolución del pensamiento
automáticamente generaría pleno empleo, es decir, que toda persona que buscara trabajo
la sumatoria del gasto de los hogares, las empresas y el gobierno— es el motor más
importante de una economía. Keynes sostenía asimismo que el libre mercado carece de
una demanda general inadecuada podría dar lugar a largos períodos de alto desempleo.
la demanda tiene que provenir de uno de esos cuatro componentes. Pero durante una
recesión, suelen intervenir fuerzas poderosas que deprimen la demanda al caer el gasto.
discrecionales como una casa o un automóvil. Esa reducción del gasto de consumo
puede llevar a las empresas a invertir menos, como respuesta a una menor demanda de
sus productos. Así, la tarea de hacer crecer el producto recae en el Estado. Según la
teoría keynesiana, la intervención estatal es necesaria para moderar los auges y caídas
privadas. Las decisiones del sector privado pueden a veces generar resultados
macroeconómicos adversos, tales como la reducción del gasto de consumo durante una
recesión. Esas fallas del mercado a veces exigen que el gobierno aplique políticas
activas, tales como un paquete de estímulo fiscal. Por lo tanto, el keynesianismo apoya
una economía mixta guiada principalmente por el sector privado pero operada en parte
por el Estado.
keynesianos creen que, como los precios son un tanto rígidos, las fluctuaciones de
cualquier componente del gasto —consumo, inversión o gasto público— hacen variar el
producto. Si el gasto público aumenta, por ejemplo, y todos los demás componentes se
múltiplo del aumento o disminución del gasto que causó la variación. Si el multiplicador
económico, que colocan entre los más importantes de todos los problemas económicos.
Keynes propugnaba políticas fiscales anticíclicas, que actúan en sentido contrario al del
ciclo económico. Por ejemplo, los keynesianos propondrían incurrir en un gasto deficitario
los impuestos para enfriar la economía y evitar la inflación ante un abundante crecimiento
economía, por ejemplo, bajando las tasas de interés para alentar la inversión. La
monetaria no logra reducir las tasas de interés y, por lo tanto, no impulsa el producto ni el
empleo. Keynes sostenía que los gobiernos debían resolver los problemas a corto plazo
en vez de esperar que las fuerzas del mercado corrigieran las cosas en el largo plazo,
porque, como escribió, “A largo plazo, todos estaremos muertos”. Esto no significa que los
keynesianos recomienden ajustar las políticas cada poco mes para mantener el pleno
empleo. De hecho, creen que los gobiernos no pueden saber lo suficiente como para
Escuela Austríaca de Economía, cuyos adherentes creían que las recesiones y los auges
son parte del orden natural y que la intervención del Estado solo empeora el proceso de
recuperación. La economía keynesiana dominó la teoría y la política económica después
políticas apropiadas para superar tal situación. Los monetaristas dudaban de la capacidad
de los gobiernos para regular el ciclo económico con la política fiscal y sostenían que el
monetaria para influir en las tasas de interés) podría aliviar la crisis (véase “¿Qué es el
sostenían que el dinero puede tener un efecto en el producto a corto plazo, pero creían
que en el largo plazo una política monetaria expansiva genera únicamente inflación. Los
teoría original una mejor integración del corto y el largo plazo, así como una comprensión
de la neutralidad del dinero a largo plazo: la idea de que un cambio en la oferta monetaria
afecta solo las variables nominales de la economía, como precios y salarios, pero no
ejerce efecto alguno en las variables reales, como el empleo y el producto. Tanto los
postulados keynesianos como los monetaristas fueron puestos bajo la lupa cuando surgió
la nueva escuela clásica a mediados de la década de 1970. Dicha escuela afirmaba que
los responsables de las políticas públicas son ineficaces porque los participantes
individuales del mercado pueden prever los cambios de una política y actuar
en los años setenta y ochenta argumentó que, aun cuando los individuos pueden prever
instantáneamente; por lo tanto, la política fiscal puede igualmente ser eficaz a corto plazo.
La crisis financiera mundial de 2007–08 hizo resurgir el pensamiento keynesiano, que dio
sustento teórico a las políticas económicas adoptadas por muchos gobiernos, incluidos los
de Estados Unidos y el Reino Unido, como respuesta a la crisis. Cuando sobrevino la
el New York Times, “Si tuviéramos que recurrir a un único economista para comprender
los problemas que enfrenta la economía, indudablemente ese economista sería John
Maynard Keynes. Aunque Keynes murió hace más de medio siglo, su diagnóstico de las
escribió, ‘Los hombres prácticos, que se creen libres de toda influencia intelectual, son
es más prominente que el mismo Keynes”. Pero la crisis de 2007–08 también mostró que
la teoría keynesiana debía contemplar mejor el papel del sistema financiero. Los
economistas keynesianos están rectificando esa omisión integrando los sectores real y
Friedrich Engels
Londres, 1895) -coautor junto con Karl Marx de obras capitales como “El Manifiesto
Comunista”- sigue poseyendo, aún hoy en pleno siglo XXI, una acentuada capacidad para
explicar con suma precisión las principales claves del actual sistema socio-
“La civilización consolida y aumenta todas estas divisiones del trabajo ya existentes, sobre
todo acentuando el contraste entre la ciudad y el campo (lo cual permite a la ciudad
trabajo, propio de ella y de capital importancia, creando una clase que no se ocupa de la
producción, sino únicamente del cambio de los productos: «los mercaderes». Hasta aquí
sólo la producción había determinado los procesos de formación de clases nuevas; las
productores en grande y en pequeña escala. Ahora aparece por primera vez una clase
que, sin tomar la menor parte en la producción, sabe conquistar su dirección general y
pretexto de desembarazar a los productores de las fatigas y los riesgos del cambio, de
extender la salida de sus productos hasta los mercados lejanos y llegar a ser así la clase
más útil de la población, se forma una clase de parásitos, una clase de verdaderos
riquezas enormes y adquiere una influencia social proporcionada a éstas y, por eso
honorífica y logra un dominio cada vez mayor sobre la producción, hasta que acaba por
dominación
los mercaderes no sospechaba aún las grandes cosas a que estaba destinada. Pero se
formó y se hizo indispensable, y esto fue suficiente. Con ella apareció «el dinero
en estado latente todas las demás, el medio mágico que puede transformarse a voluntad
en todas las cosas deseables y deseadas. Quien la poseía era dueño del mundo de la
producción. ¿Y quién la poseyó antes que todos? El mercader. En sus manos, el culto del
dinero estaba bien seguro. El mercader se cuidó de esclarecer que todas las mercancías,
y con ellas todos sus productores, debían prosternarse ante el dinero. Probó de una
manera práctica que todas las demás formas de la riqueza no eran sino una quimera
“Pero acababa de surgir una sociedad que, en virtud de las condiciones económicas
explotadores ricos y en explotados pobres; una sociedad que no sólo no podía conciliar
estos antagonismos, sino que, por el contrario, se veía obligada a llevarlos a sus límites
extremos. Una sociedad de este género no podía existir sino en medio de una lucha
abierta e incesante de estas clases entre sí o bajo el dominio de un tercer poder que,
puesto aparentemente por encima de las clases en lucha, suprimiera sus conflictos
abiertos y no permitiera la lucha de clases más que en el terreno económico, bajo la forma
llamada legal. El régimen gentilicio era ya algo caduco. Fue destruido por la división del
trabajo, que dividió la sociedad en clases, y remplazado por el «Estado». (…) A fin de que
mantenerlo en los límites del «orden». Y ese poder, nacido de la sociedad, pero que se
pone por encima de ella y se divorcia de ella más y más, es el Estado. (…) «La fuerza
pública» asociada a todo Estado puede ser muy poco importante, o hasta casi nula, en las
lejanos, como sucedió en ciertos lugares y épocas en los Estados Unidos de América.
Pero se fortalece a medida que los antagonismos de clase se exacerban dentro del
Estado y a medida que se hacen más grandes y más poblados los Estados colindantes. Y
si no, examínese nuestra Europa actual, donde la lucha de clases y la rivalidad en las
conquistas han hecho crecer tanto la fuerza pública, que amenaza con devorar a la
sociedad entera y aun al Estado mismo. (…) Como el Estado nació de la necesidad de
refrenar los antagonismos de clase, y como, al mismo tiempo, nació en medio del conflicto
de esas clases, es, por regla general, el Estado de la clase más poderosa, de la clase
explotación de la clase oprimida. Así, el Estado antiguo era, «ante todo», el Estado de los
esclavistas para tener sometidos a los esclavos; el Estado feudal era el órgano de que se
valía la nobleza para tener sujetos a los campesinos siervos, y el moderno Estado
asalariado”.
“Dueños de la fuerza pública y del derecho de recaudar los impuestos, los funcionarios,
les basta, incluso si pudieran ganarlo; vehículos de un poder que se ha hecho extraño a la
sociedad, necesitan hacerse respetar por medio de las leyes de excepción, merced a las
polizonte del Estado civilizado tiene más «autoridad» que todos los órganos del poder de
la sociedad gentilicia reunidos; pero el príncipe más poderoso, el más grande hombre
público o guerrero de la civilización, puede envidiar al más modesto jefe gentil el respeto
espontáneo y universal que se le profesaba. El uno se movía dentro de la sociedad; el
otro se ve forzado a pretender representar algo que está fuera y por encima de ella”.
“Y, por último, la clase poseedora impera de un modo directo por medio del sufragio
universal. Mientras la clase oprimida -en nuestro caso el proletariado- no está madura
para libertarse ella misma, su mayoría reconoce el orden social de hoy como el único
medida que va madurando para emanciparse ella misma, se constituye como un partido
universal es, de esta suerte, el índice de la madurez de la clase obrera. No puede llegar ni
llegará nunca a más en el Estado actual, pero esto es bastante. El día en que el
termómetro del sufragio universal marque para los trabajadores el punto de ebullición,
separa de su producto en el cambio, y ya no sabe qué se hace de él. Tan pronto como el
complica más el sistema de cambio y se vuelve todavía más incierto el destino final de los
productos. Los mercaderes son muchos y ninguno de ellos sabe lo que hacen los demás.
Ahora las mercancías no sólo van de mano en mano, sino de mercado en mercado; los
propia vida, y los comerciantes tampoco han llegado a serlo. Los productos y la
cual se llama necesidad. En la naturaleza, donde también parece dominar el azar, hace
mucho tiempo que hemos demostrado en cada dominio particular la necesidad inmanente
y las leyes internas que se afirman en aquel azar. Y lo que es cierto para la naturaleza,
también lo es para la sociedad. Cuanto más escapa del control consciente del hombre y
se sobrepone a él una actividad social, una serie de procesos sociales, cuando más
abandonada parece esa actividad al puro azar, tanto más las leyes propias, inmanentes,
de dicho azar, se manifiestan como una necesidad natural. Leyes análogas rigen las
está regido por ellas. Hoy, el producto domina aún al productor; hoy, toda la producción
social está aún regulada, no conforme a un plan elaborado en común, sino por leyes
ciegas que se imponen con la violencia de los elementos, en último término, en las
habilidad destreza de cada trabajador, al ahorrar tiempo que, por lo general, se pierde al
se debe sin lugar a duda a las ventajas económicas que citara hace más de 200 años
Adam Smith.
Los principales aportes de Adam Smith son:
3-La predicción de posibles conflictos entre los dueños de las fábricas y los trabajadores
mal asalariados.
5-La defensa del mercado competitivo como el mecanismo más eficiente de asignación de
recursos.
administrativas
Entre las más importantes innovaciones durante este periodo están los cambios en las
embargo, las repercusiones no fueron sólo de carácter industrial, sino que tuvieron una
tanto, de demanda de alimentos, se van cultivando cada vez tierras menos fértiles. Ello
implicaría un aumento continuo de los precios de los alimentos. Por tanto, los salarios
nominales deberían aumentar de una forma acorde al costo de las subsistencias, aunque,
por otra parte, no sería necesario que también lo hiciesen los reales.
Por tanto, la ventaja comparativa era uno de los pilares sobre las que se asentaba su
encontraban en una situación de superioridad que el resto de países era, para Ricardo, la
igualdad de las personas, en una sociedad que fuese igualitaria, y equitativa en todo el
sentido de la palabra, la cual realizara una producción de las cosas necesarias para su
naturaleza del proceso social, dificultó realizar una especie de ad-ministración socialista
(cooperativismo) que proponían estos autores. La forma en que los socialistas utópicos
intentaron introducir el socialismo fue duramente criticado por Car-los Marx ya que lo que
hacían era colocarlo en práctica en unas minorías. Para Marx, este enfoque era
equivocado porque lo que se busca es tener un impacto general, que permita llegar a
Aunque muchas personas lo veían como algo utópico, algunas otras lo veían como
unos y otros. Algunos pocos países han tomado muchos de los ideales y filosofías
varios puntos los cuales hacen que el co-munismo tenga un buen impacto, dichos
puntos son:
na-die se podrá sentir superior a nadie, por lo cual no abra una “jerarquía” establecida,
evitando de esta manera conflictos entre las personas que conforman la sociedad.
semejantes por el poder, por un prestigio y por un capital dejando de esta manera de lado
el estado natural planteado por Tomas Hoobes (“el hombre es lobo del hombre”), el cual
nos dice que el estado natural del ser humano es la continua lucha contra sus
• Crea una sociedad más trabajadora (esto no quiere decir que sea más productiva) ya
que le da una esencia especial a lo que es el trabajo hecho a mano, ya que Carlos Marx
7complejo y por ello más demorado debe tener un valor más alto que otros produc-tos.
• Se hace una sociedad alfabetizada, con una buena salud y con techo y comida se-
estos puntos positivos podríamos decir que esta clase de administración puede ser
realmente perfecta para un país, pero este enfoque también presenta fallas importantes:
el poder estará mediando las acciones humanas. En este modelo de sociedad se repiten
sociales se beneficiarán del trabajo de los demás y buscarán capturar rentas del Estado.
• Dado que las personas no pueden apro-piarse de los beneficios de su esfuerzo, se
Al ver los puntos negativos y positivos de esta teoría, podemos decir que
utopía en este mundo que esta regido por la globalización y por el capitalismo, que al
crear una sociedad totalmente igualitaria es casi una involución social, muchas de las
pero llegar a utilizar el marxismo dentro de una empresa o un Estado, iría en contra
una elevada posición social. Sus ideas fueron importantes que, a día de hoy, siguen
siendo recurrentes, como cuales deben ser las pautas a seguir en relación con el