1. VENCIENDO LA DECEPCIÓN
IS. 49,15 Se olvidará la mujer de lo que dio a luz, para dejar de compadecerse del hijo de su
vientre? Aunque olvide ella, yo nunca me olvidaré de ti. 16 He aquí que en las palmas de
las manos te tengo esculpida; delante de mí están siempre tus muros.
EZ. 36,26 Os daré corazón nuevo, y pondré espíritu nuevo dentro de vosotros; y quitaré de
vuestra carne el corazón de piedra, y os daré un corazón de carne. 27 Y pondré dentro de
vosotros mi Espíritu, y haré que andéis en mis estatutos, y guardéis mis preceptos, y los
pongáis por obra.
LUC. 1,31 Y ahora, concebirás en tu vientre, y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre
JESûS.
32 Este será grande, y será llamado Hijo del Altísimo; y el Señor Dios le dará el trono de
David su padre; 33 y reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin.
34 Entonces María dijo al ángel: ¿Cómo será esto? pues no conozco varón.
35 Respondiendo el ángel, le dijo: El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo
te cubrirá con su sombra; por lo cual también el Santo Ser que nacerá, será llamado Hijo de
Dios. 37 porque nada hay imposible para Dios. 38 Entonces María dijo: He aquí la sierva
del Señor; hágase conmigo conforme a tu palabra. Y el ángel se fue de su presencia.
COMPARTREMOS SU VICTORIA
Ap. 12, 10 Escuché en el cielo una voz potente que decía: Ha llegado la victoria, el
poder y el reinado de nuestro Dios y la autoridad de su Mesías porque ha sido
expulsado el que acusaba a nuestros hermanos, el que los acusaba día y noche ante
nuestro Dios. 11 Ellos lo derrotaron con la sangre del Cordero y con su testimonio,
porque despreciaron la vida hasta morir. 12 Por eso festejadlo, cielos, y los que
habitáis en ellos. ¡Ay de la tierra y del mar! Porque ha bajado a vosotros el diablo,
enfurecido porque sabe que le queda poco tiempo.
Ap. 14,4 Son los que no se han contaminado con mujeres y se conservan vírgenes.
Éstos acompañan al Cordero por donde vaya. Han sido rescatados de la humanidad
como primicias para Dios y para el Cordero. 5 En su boca no hubo mentira: son
intachables.
Apc. 17,14 14 Lucharán contra el Cordero, pero el Cordero los derrotará, porque es
señor de señores y rey de reyes, y los que él ha llamado son elegidos y leales.