El derecho de todas las personas a participar en la sociedad
no sólo apunta a la posibilidad de intervenir cotidianamente en la comunidad, sino también en el acceso a la información (cultura, literatura, leyes, conocimiento, noticias). Esto se logra con la inclusión a través de la lectura.
Leer permite acceder al conocimiento y ayuda en la resolución
de problemas. Porque leer ayuda a pensar.
Por eso la Lectura Fácil es un camino de acceso a la cultura,
a la inclusión social y a mejores niveles de bienestar personal y calidad de vida.
Muchas personas con alguna dificultad en su capacidad lectora,
aprenden a leer luego de un gran esfuerzo. Pero no tienen una oferta de lectura sencilla que les permita desarrollar su gusto por ella y transformarla en una actividad en su tiempo libre.
La falta de acceso a la lectura también impacta en el autovalimiento
de las personas con disfuncionalidad intelectual, que necesitan de acompañantes para poder entender instrucciones escritas en sencillas gestiones o actividades cotidianas fuera de sus hogares. Poder entender lo que leemos nos libera.