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A LOS PIES DE JESUS.

Lucas 10:38-42.
38 Aconteció que yendo de camino, entró en una aldea; y una mujer llamada Marta le recibió en su casa.
39 Esta tenía una hermana que se llamaba María, la cual, sentándose a los pies de Jesús, oía su palabra.
40 Pero Marta se preocupaba con muchos quehaceres, y acercándose, dijo: Señor, ¿no te da cuidado que
mi hermana me deje servir sola? Dile, pues, que me ayude.
41 Respondiendo Jesús, le dijo: Marta, Marta, afanada y turbada estás con muchas cosas.
42 Pero sólo una cosa es necesaria; y María ha escogido la buena parte, la cual no le será quitada.
Los Amigos De Betania.
Jesús es el mejor amigo que el hombre puede preciarse de tener. Eso es un hecho indiscutible. Pero cuando
El anduvo en su cuerpo de carne, tuvo verdaderos amigos, posiblemente muy contados, con los que
compartió momentos muy especiales e importantes. En términos meramente humanos, Él nos enseña este
valioso regalo de Dios. Juan 15:14 Jesús dijo: Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que yo os mando.
Betania significa “Casa de Aflicción” como una sugerencia del lugar indicado donde Jesús encuentra a sus
mejores amigos. Betania era un Pueblo pequeño situado a menos de dos millas (3kilometros) de Jerusalén.
Cuando El Señor llegaba allí, era como llegar a su propia casa. Porque allí vivían tres de sus mejores amigos.
Y El Significado De Sus Nombres También Es Muy Sugestivos:
1. Lázaro (significa “Uno a quien Dios ayuda”)
2. Marta (significa algo así como “Carga” “Capataz” “Manager” “La dama” o “La señora”) y
3. María (“Desabrida” Eminente O Excelsa). Bueno, pero eran sus amigos.
Y en ese pequeño pueblo, en esa “casa de aflicción” y con aquel Lázaro “el resucitado” Con Marta “la
exhortada” y María “la desabrida” El Señor convivió, se rio con ellos, allí comió, era uno de sus lugares
favoritos para llegar a descansar. Realmente eran sus amigos.
ALGO HAY A LOS PIES DE JESÚS
1. Por toda la Biblia encontramos hombres y mujeres humillados a los pies del Señor, por diferentes
razones y con miles resultados.
2. Cuando Cristo resucitó de los muertos, esto dijo a sus discípulos: “Mirad mis manos y mis pies”,
que yo mismo soy; palpad, y ved; porque un espíritu no tiene carne ni huesos, como veis que yo
tengo. Y diciendo esto, les mostró las manos y los pies. (Lucas. 24:39-40).

La Costumbre De Arrodillarnos Y Postrarnos Ante La Presencia Del Señor, Ha Sido Un Tanto Descuidada
En Estos Tiempos Post Modernos. ¿Todavía Tendrá Importancia Hacerlo?

Te Invito A Mirar Hacia Los Pies Del Señor Y Descubrir Verdades Que Pueden Transformar
Nuestras Vidas.

En primer lugar…A Los Pies Del Señor, El Alma Es Contrita.


 Allí, por tanto, se llora de arrepentimiento, y es un lugar donde se obtiene perdón.
 Una pecadora que vino a sus pies en casa de Simón, el fariseo, allí fue contrita de espíritu y lloró su
miseria espiritual.
Mientras regaba con lágrimas los pies de Jesús y los enjugaba con sus cabellos y besaba los pies de Jesús y
los ungía con el perfume, la gracia que brotaba del Maestro, la alcanzó, y Jesús le dijo: “Tus pecados te son
perdonados” (Ver Lucas. 7:36-50). “Al corazón contrito y humillado, no despreciarás tú, oh Dios” (Sal.
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51:17).
En Segundo Lugar…A Los Pies Del Señor, Tenemos Revelación Sobre Su Santidad.
o Sus pies figuran su andar.
o En Apocalipsis 1:15, a Juan se le muestran los pies del Hijo del Hombre. Los describe semejantes a
bronce bruñido, refulgentes como en un horno.
o Ello representa, no solo la pureza de su andar, sino sus sufrimientos.
o El mismo que es el “Varón De Dolores, Experimentado En Quebrantos” (Isa. 53:3), es a su vez,
“El Santo De Dios” (Mr. 1:24).

Tercero, Los Pies Del Señor, Es El Mejor Escenario Para Alimentarnos De Su Palabra.
 Cuando nos humillamos, somos más sensibles a la voz del Espíritu Santo.
 María, de Betania, estaba sentada a sus pies, oyendo sus Palabras.
 Jesús enseñó que ella estaba haciendo la única cosa que era necesaria.
 El oír la Palabra, produce oídos espirituales, y ello lleva a la fe (Ver Lucas. 10:38-42; Ro. 10:17).
“¿No ha elegido Dios a los pobres de este mundo para que sean ricos en fe y herederos del reino que ha
prometido a los que le aman?” (Stg. 2:5).

En cuarto lugar…A Los Pies De Jesús, Debemos Traer Nuestros Amigos Necesitados.
1. “Y se le acercó mucha gente que traía consigo a cojos, ciegos, mudos, mancos, y otros muchos
enfermos; y los pusieron a los pies de Jesús, y los sanó” (Mt. 15:30).
2. También vino a Jesús “… uno de los principales de la sinagoga, llamado Jairo; y luego que le vio,
se postró a sus pies”. La petición fue que resucitara a su hija, y el Autor de la vida, hizo el milagro
diciéndoles: “Talita Cumi” (Ver Mt. 9:18-26; Mr. 5:21-43).
3. Esa fue la misma actitud de una mujer Sirofenicia, cuya hija tenía un espíritu inmundo. Luego que
oyó de él, vino y se postró a sus pies. Allí obtuvo el milagro liberador de parte del Señor (4-30).

En Quinto Lugar…A Los Pies De Jesús, Se Experimenta Nuestra Insuficiencia Para Soportar La
Gloria De Dios.
Cuando Isaías vio esa gloria, dijo: “Soy muerto” (Ver Isa. 6:5).
Cuando Juan vio en Patmos a aquel que tenía semejanza de Hijo del Hombre, pero glorificado,
cayó… a sus pies como muerto” (Ap. 1:17).
Es a sus pies donde sabemos cuan frágiles somos ante la gloriosa Omnipotencia de Dios.
La misma experiencia con nuestra humana debilidad, nos capacita para obtener más revelación
divina.

Sexto. A Los Pies De Jesús, Somos Comisionados Para La Gran Tarea Ministerial.
 Cuando María Magdalena fue a abrazar los pies del Señor, en su resurrección, Cristo la comisionó:
“Ve a mis hermanos y diles: “Subo a mi Padre y a vuestro Padre, a mi Dios, y a vuestro Dios” (Jn.
20:17).
 Estando a sus pies, el Señor le dijo a Juan: “Escribe lo que has visto y envíalo a las siete iglesias
que están en Asia” (Ap. 1:19).

En Séptimo Lugar, A Los Pies Del Señor, Ministramos Nuestra Adoración.


 El Salmista nos invita: “Venid, adoremos y postrémonos, arrodillémonos delante de Jehová nuestro
Hacedor” (Sal. 95:6)
 Las mujeres que fueron al sepulcro, y constataron la resurrección del Hijo de Dios, tuvieron esta
reacción: “… cuando le vieron, abrazaron sus pies y le adoraron” (Mt. 28:9).
 Un Samaritano sanado de lepra: “se postró rostro en tierra a los pies del Salvador, dándole
gracias” (Lc. 17:16).
 Al apóstol Juan, el ángel ante quien se postró, le dijo: “Yo soy consiervo tuyo y de tus hermanos…
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Adora a Dios” (Ap. 19:10).


Queridos hermanos, necesitamos retomar una postura donde se manifieste la verdadera grandeza; pues los
hombres y mujeres de Dios, son más grandes, mientras más se humillan ante su Señor.
¡No posterguemos esta práctica de la liturgia de nuestra vida cristiana!

Sigamos Este Ejemplo De La Corte Celestial:


Y siempre que aquellos seres vivientes dan gloria y honra y acción de gracias al que está sentado en el
trono, al que vive por los siglos de los siglos, los veinticuatro ancianos se postran delante del que está
sentado en el trono, y adoran al que vive por los siglos de los siglos, y echan sus coronas delante del trono,
diciendo: Señor, digno eres de recibir la gloria y la honra y el poder; porque tú creaste todas las cosas, y
por tu voluntad existen y fueron creadas (Ap.4:9-11).

En Verdad, ¡Algo Hay A Los Pies De Jesús!

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