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Uurisea DécADANY ADOLESCENCIA Y JUVENTUD: DE LAS NOCIONES A LOS ABORDAJES OscAR DAVILA LEON" ESUMEN En el texto se diseuten las mociones de adolescencia juventag, como los aboeda- tientas discipinaios que de manera contempordnea se han ech sobre dichas no sions, donde ya no resulta una novedad, pera si una necesidad, el pluraliza. la neces sad de hablar y coneebir diferentes eadolescencias» y wjuventaey» en un amplio semido de las heterogeneidades que se pueden presentar y visualizar ene doles. seniesy jovenes, Aquello cobra vigenciay sentido, de momento que coneebiimes las cateporias de adoleseencia y juventud como una consirucion sociohistrica, clturl Y telacional en las sociedades contemporineas, donde les esfueezos en la investiga ‘ion soctal en general, y en los studios de javentudl en particule. han estado cena do en dar cuenta dela etapa que media ete la intanciaY la acer as que su vez, {ambien se eoastituyen en eategorias ufo de constaccionesy sigifieaiones soci Jes en contents histnins y sociedades determinadas, en un proceso de permanente ‘cambio y resigniieacioaes ‘Se rescatan los avanes en cl campo de la invstigaciin en temticas de adoteseeneia y jwentud a tiempos actuaes,y se plantean algunas interagantes sobre el paso dela ‘uolescenciajuventad a la eda adults, que ayuden en delimit las dimensiones 5 ‘asiles que pueden sportar mayores clardades al anlisisy sus eventualesumpactos ‘mel disefo y definicion do poiticas hacia estos sujets sociales, PALABRAS CLAVE: ADOLESCENCLA, JUVENTUD, TRAVECTORIAS JUVENILES sistent Social. cxpra Valparaiso. E-Mail oscer'@eidpa el a De las nociones a los abordaies Eso [Neste texto so discuridas as nocdes de adoleseSacia ¢ juventude como abordagens tiseiplinares que attalmente so Ties sobre estas nogBes ¢ que no sd0 novidade, fas sim ume necesidade; o luralizar, anecessidade de falar © conceber diferentes tradoleseénciase ¢ guventudes> em um armplo sentido das hetcrogeneidades. que ‘podem ser apresentadase visuaizaas entre adolescents ¢ joven Isto requerenidado e observagio no momento em que conecbemos as eategorias de aioleseéncia e juventude como uma consfusa0 seio hstrica, cultural e zelactonal tas soviedades confemporineas, nas guais of esforgos na pesquisa social em geral © fos estidos sobre juventude em particular, centrum-se no esforgo de compreender rapa intermedsia ente a infincia ea fase adult, fas esta que por sun vez, também Se vonstte em eategrores, rut de construe esigmificagdesssociis em eontentos histéricos e sociedades determinadas, em um processo de permanente mudangas © resignieastes. ‘Sto resgatados os avagos no campo da pesquisa em temitcas de adalescéncia © ju- ‘ventade para es tempos sta e slo propestas algumas questoes sobre » passagem da Fae da adolescéneiajuventude para # fase (dade) adult, que ajudem a deimitar 25 imensdes e variaveis que podem dar mans clareza a nalsee seus events impactos tno desenho ena definigto de poiticasdrecionadas a estes suits sociats PALAVRAS CHAYE: ADOLESCENC \ FIVENTUDE, TRAJETORIAS JOVEN In this text we discuss about the notions of adolescence and youth, a8 well as the alsciplinary approach to the aforementioned concepts at the present time, where is to longer @ newness —but a necessity to pluralize the need to tk and conceive Giferenteadolesconces» and «youths, m a wide range af heterogeneities that we €an find and visnalive among adolescents and young peuple. ‘This takes validity and takes sense atthe moment we eoncene the ealegortes oF adolescence and youth as 2 sori, cultural and tektional construction im contemporary societies. where the efforts in social research in genera, and the studies on youth in particular, have ben centered in fetig know the stage between the childhood and the adulthood, that ‘at their own time— are also emogories originated by social siguifications and tonstrutions in histore contests and defined societies, within process of constant ‘anges and ned sigifications. {We highlight the advances in the feld of veseareh in matters of adofescence and youth rowadays and set forth certain questions about the triton from edoleseence/youtk to the adult age, inorder to help define the dimensions and variables tha can provide tore catty to the analysis and heir eventual impacts in the design and setting oat of policies urented to social individuals. KEYWORDS: ADOLESCENCE, YOUTH, VENILE TRAJECTORIES Oscar Davita Less 85 I. INTRODUCCION EL CAMPO DE ESTUDIO y conceptualizaciones en tomo a las nociones de adolescencia y juventud ha tenido un desarrollo notable, sobre todo cen las iltimas décadas. tanto desee un punto de vista analitieo, como a su vez, desde ld perspectiva de desplegar determinadas acciones con- sideradas como de politica piblica que vayan encaminadas al fomen- to, desartollo, proteccién y promociin de tas diversas condiciones sociales en las cuales se insertan los diferentes conjunto de adoles contes y jovenes. A partir de alli, ya no resulta una novedad, pero si una necesidad., el pluralizar al momento de referimos a estos colectivos sociales decir, la necesidad de hablar y concebir diferentes «adolescencias» y ‘quventudes», en un amplio sentido de las heterogeneidades que se pueden presentar y visualizar entre adolescentes y jovenes. Aquello cobra vigencia y sentido, de momento que concebimos las categorias de adolescencia y juventud como una construccién sociohistérica, cultural y relacional en las sociedades contempordneas. donde los intentos y esfuerzos en la investigacién social en general, y en los estudios de juventud en particular, han estado centrado en dar cuenta de la etapa que media entre la infancia y Ia adultez. las que a su vez, ‘también se constituyen en catezorias fruto de construcciones y signifi- caciones sociales en contextos histéricos y sociedades determinadas, en un proceso de permanente cambio y resignifieaciones. Pero no todo este proceso de abordamiento de las nociones en juego podemos concebirlas bajo un manto de incertidumbres y aml eliedad, pues hay importantes avances en el campo de la investigacién en tematicas de adolescencia y juventud a tiempos actuales, lo que no necesariamente se orienta a convenciones asumidas hegeménicamente en sus perspectivas analiticas y evidencias empfricas adquiridas, sino que mas bien, sc tiende a construir un campo de andlisis en disputa, intentando delimiter las dimensiones y variables que pueden aportar mayores claridades al andlisis y sus eventuales impactos en el disefio y definicidn de politicas hacia estos suietos sociales. Discusion y disputa que ha estado abrienda y avanzando en mar- cos conceptuales miitiples, heterogéneos y posibles de ser usados por {a investigacién social, los cuales se han desplegado desde los mismos concepios de adolescencia y juventud, camo desce los diferentes en fogues que intentan dar cuenta de estas condiciones so su ver, [a concurreneia de una multiplicidad de aborda 86 De las nociones a los abordajes Boi Has npfones Tos ab orig, rigs en la comprensién de lo adolescente y lo juvenil. De igual modo, las estrategias y métodos de investigacion social cn materias de ado- lesceneia y juventud también esta siendo un campo de debate, donde el uso de esirategias de tipo cualitativas y centradas con mayor énfasis cn las subjetividades de los sujetos ha cobrado marcada relevancia, sin desconocer la extendida utilizacién de estrategias de corte cuantitat- \va; pero dando a las primeras el crédito de baber ampliado el marco comprensivo desde el propio sujeto y sus entomos cervanos y lejancs, Jo que ha llevado a una roma de ubicacién diferente y que puede fdentrarse con mayor profundidad analitica en Tas cotidianeidades adolescentes y juveniles, y desde allf interlocutar ¢ interpelar a los contextos y estructuras sociales. como también a las institueiones so- ciales. Emparentado con lo anterior, también podemos visualizar una readecuacién o giros en cuanto a los tipos de lecturas 0 ejes compren- sivos de las cuestiones constitutivas de la condicién adolescente y juvenil, donde ha cobrado una importante relevaneia el abordamiento de estas condiciones desde una lectura sociocultural, con mayor desa~ rrollo actualmente que las lecturas sociocconémicas y las sociopoliti- ‘cas, Ejemplo de ella lo constituyen los estudios socioculturales y el mbito de las culturas juveniles. Con estas premisas iniciales, transitaremos por Ja discusion y problematizacién de las noviones de adolescencia y juventud, con [a pretensién de avanzar en un marco analitico que aporte en la direecién de una mejor comprensién de los sujetos y sus condiciones, como a su ‘vez, en el pensar acciones y planteamientos de politica publica orien- tadas a los adolescentes y jovenes. I LA CONSTRECCION DE LAS NOCIONES: Los conceptos de adalescencia y juventud corresponden a una eons- ‘uceién social, histérica, cultural y relacionel, que a través de las dife- emtes Gpocas ¥ procesos histéricos y sociales han ido adquiriendo Aenotaciones ¥ delimitaciones diferentes: «la juventud y le vejez no estin dadas, sino que se construyen socialmente en la lucha entre j6 yenes y vigjos» (Bourdieu, 2000:164), A Ia base de esta evolucién conceptual, la historiografia —y la filosoffa— nos aportan Jos antece- dlentes més remotos, prineipalmente por el trabajo de fuentes docu- mentales accesibles, donde a partir de fa tensidn siempre presente en el anilisis social sobre la constituci6n de categorias sociales y nocio- nes que den cuenta del proceso en gue los sujetos atraviesan por un Oscar Divito Leis 87 ciclo vital definido histérics y culturalmente (ef. Sandoval, 2002; Feixa, 1999; Levi y Schmit, 1996a y 6). La misma nocién de infancia nos remite a este considerando, y sus dindmicas de paso desde Ia in- fancia a la denominada edad adulta o adultez. El intersticio entre ame bos estadios es lo que se suele coneebir como el campo de estudio y conceptvalizacién de la adolescencia y juventud, con delimitaciones en ambas no del todo claras, que en muchos aspectos se superponen. y dependiendo de los enfoques utilizados para esos efectos. Disciplinariamente se le ha atribuido y endosado la responsabili- dad analitica de la adolescencia a la psicologia, en la perspectiva de un anilisis y delimitacién partiendo por el sujeto particular y sus proce- sos y transformaciones como sujeto; dejando a otras diseiplinas de las cicncias sociales —y tambign las humanidades— ta categoria de ju- ventud, en especial 2 Je saciologia, antropologia cultural y social, his toria, educacidn, estudios culturales, comunicacién, entre otros: donde a partir de sujetos particulares, el interés se centra en las relaciones sociales posibles de establecerse en éstos y las formaciones sociales, en el trazar vinculos o rupturas entre ellos (Bajoit, 2003). Sin embar- go, la misma utilizaciin de tos conceptos de adolescencia y juventud, ten muchas ocasiones tienden a usarse de manera sinénima y homolo- gadas entre si, especialmente en el campo de andlisis de Ia psicologia general, y en sus ramas de psicologia social, clinica y educacional; cuestién que no ocurre con mayor fiecuencia en las ciencias sociales, Conceptualmente la adolescencia se constituye como campo de estudio, dentro de la psicologia evolutiva, de manera reciente, pudien- do asignarse incipientemente solo a finales del siglo XIX y con mayor fuerza a principios del siglo XX, bajo la influencia del psiedlogo nor- teamericano Staniey Hall, quien con la publicacién (1904) de un trata- do sobre la adolescencia, se constituyé como hito fundacional del estudio de la adolescencia y pasara a formar parte de un capftulo den- tro de Ta psicologia evolutiva, Para Hall, la adolescencia es, {Una edad especiatmente dramatieay tnmentsa en la gue se producen inne "ables tensiones, con inestabildad, enusiasmo y pasion, en la que el oven se encuentra dividide entre endencis opvestes. Ademis, la adolescencia supone ‘mn corte profundo can la infineia, es como un nuevo nacimiento (tmando eta idea de Rousseau) en la que el joven adquiete los caracteres umanos mas ele vados (Deval, 1998.45} Teniendo en consideracién las diferentes eoncepciones que pueden relevarse en tomo a la adolescencia —clisieas y contemporiineus 88 De las nociones a tos abordajes podemos encontrar algunos rasgos mas o menos comunes a ellas, sea desde el punto vista bioldgico y fisioldgico, en cuanto a desarrollo fisico, durante ella se aleanza la etapa final del crecimiento, con el comienzo de la capacidad de reproduccién: pudiendo decirse que 1a adolescencia se extiende desde la pubertad hasta el desarrollo de Ia ‘madutez reproductiva completa. No se completa la adolescencia hasta ‘que todas las estructuras y procesos necesarios para la fertilizacién, concepcién, gestacién y lactancia no han terminado de madurar (Flo- renzano, 1997) Desde el punto de vista del desarrollo cognitive o intelectual en la adolescencia, se ha venido caracterizando por la aparicién de pro- fundos cambios cualitativos en la estructura del pensamiento. Piaget denomina a este proceso, periodo de ta operaciones formales, donde le actuacién intelectual del adolescente se acerca cada vez més al mo- delo del tipo cientifico y Igico. Junto al desarrollo cognitive, co- mienza con la adolescencia la configuracién de un razonamiento so- cial, teniendo como relevancia los procesos identitarios individuales, colectives y societales, los cuales aportan en la comprensién del no- sotros mismos, las relaciones interpersonales, las instituciones y c0s- tumbres sociales; donde el razonamiento social del adolescente se vineula con el conocimiento del yo y los otros, la adquisicidn de las habilidades sociales, el conocimiento y aceptacién/negacién de los principios del orden social. y con la adquisicién y el desarrollo moral ¥ valérico de los adolescentes (Moreno y Del Barrio, 2000). Como sna concepeidn mis compleja e integral, ef concepto de adolescencia, en una perspectiva conceptual y aplicada, también in- cluye otras dimensiones de caricter cultural, posibles de evolucionar de acuerdo a los mismos cambios que experimentan las sociedades en cuanto a sus visiones sobre este conjunto social. Fi concepto de adolescencia os na construcein social. A ta par de tas intensas transformaciones bologicas que caracterizan esa fase de Ta vida. v que son une ‘verses, patiipan de ese concept elementos cultural que varian a lo tel tiempo, de una sociedad a ota y, dentzo de us misma sociedad, de un gru- po a oite. Es a parti de ls representaciones que eada sociedad construye al respect de la adoleseenca, por tanto, que ve definen ls responssblsdaes¥ 10s derechos que deben ser sribuides a Las personas en esa franja eta y el modo om tales derechos deben ser protepidos (Apo Educctiva et al, 20027) Estas formas de conceptualizar. delimitar y las miradas comprensivas hacia la adolescencia, pueden ser coneebidos como fos enfoques con Oscar Devil Lene 89 los eualles se ha operado, habiendo en ellos una multiplicidad de facto- res, caracteristicas y elementos, unos mis relevados que otros, pero ue transitan por los énfasis en las transformaciones fisieas y biolgi- cas, intelectuales y cognitivas, de identidad y personalidad, sociales y culturales, morales y valéricas. Para Detvai (1998), estas eoncepeio- nes sobre Ia adolescencia pueden sintetizarse en tres teorias 0 posicio~ nes teéricas sobre 1a adolescencia: la teoria psicoanalitica, Ia teoria sociolégica y la teoria de Piaget. La teorfa psicounalitica concibe la adoleseencia como resultado del desarrollo que se produce en la pubertad y que llevan a una modi- ficacién del equilibrio psiquico, produciendo una vulnerabilidad de la personalidad. A su vez, ocurre un despertar de la sexualidad y una modificacién en los lazos con ta familia de origen, pudiendo presen- tarse una desvinculacién con la familia y de oposicién a las norma. gestindose nuevas relaciones sociales y cobrando importancia la construccién de una identidad y la crisis de identidad asociada con ella (cf. Erikson, 1971), Desde esta perspectiva, la adolescencia es atribui- da principalmente a causas intemnas. Por su parte, desde la reoria so- ciolégica, la adolescencia es el resultado de tensiones y presiones que vienen del contexto social, fundamentalmente en lo relacionado con el proceso de socializacidn que lleva a cabo el sujeto y Ia adguisicién de roles sociales, donde la adolescencia puede coniprenderse prior dialmente a causas sociales externas al mismo sujeto. La teoria de Piaget, releva los cambios en el pensamiento durante fa adolescencia, donde el sujeto tiende a la elaboracidn de planes de vida y las trans- formaciones afectivas y sociales van unidas a cambios en el pensa- miento, donde la adolescencia es el resultado de la interaccién entre factores sociales ¢ individuales (Delval, 1998:550-552) IN]. APRONIMACION CONCEPTUAL AL FENOMENO JUVENIL ‘Ya consignada la difusa diferenciaci6n conceptual —y en ocasiones también empirica — de la construcci6n y utilizacion de los conceptos de adolescencia y juventud, con todo el andamigje teérico, metodolé- gico e instrumental desplegado por las diferentes corrientes de pensa- miento, sea a través de la evolucién hist6rica de los conceptos, como el desarrollo desde los abordamientos disciplinarios al respecto; no es extraiio una superposicién y traslado de caracteristicas de una nocién a la otra, y viceversa. Por ello es necesario este resguardo y precat cién en su tratamiento, pero que por elaridad de la presentacién devi- 0 De las nociones a tos abordajes dimos dedicar el acépite anterior fundamentalmente a la categoria de adolescencia, para dar paso a esa aproximacién conceptual de lo juv nil, que en muchos aspectos también incluye a la de adolescencia. ‘La juventud como hoy 1a conocemes es propiamente una sinvencime de fa Posguerr, en el sentido del surgimiento de un nuevo orden intemacional que Conformaba una geografia politica en la que Ios vencedores acceckan a inéditos fstindares de vida e imponian sus estos y valores a sociedad reivindied Te {xistncia de los nos los jovenes, como sujcios de derecho y, especialmente cenel caso de los jovenes, camo sujetos de consumo (Reguill, 2000:23), En sus diferentes tratamientos, la categoria juventud ha sido concebida como una consiruecién social, histérica, cultural y relacional, para designar con aquello la dinamicidad y permanente evolucién’invo- lucidn del mismo coneepto, De acuerdo con March (1996), es preciso tener en consideraeién que la coneeptualizacién de Ta juventud pasa necesariamente por su encuadramiento histérico, en la medida on que esta categoria es una construccién histériea, que responde a condicio- nes sociales especificas que se dieron con los cambios sociales que produjeron la emergencia del capitalismo, el cual otorgé el denomina- do espacia simbalico que hiciera posible el surgimiento de la juventud (Morch, 1996). Conjuntamente a io anterior —a lo menos— Ia juventud ‘es concebida como una categoria etaria (categoria sociodemogrifica). como etapa de maduracién (reas sexual, afectiva, social, intelectual y fisica/motora) y como subcultura (Sandoval, 2002:159-164). En cuanto categoria etaria, que tambign es valida primariamente para la adolescencia, pueden hacerse algunos distingos y precisiones de acuerdo a los contextos sociales y las finalidades con que se desea ufilizar esta dimension sociodemogrifica. Conventionalmente se ha utilizado Ia franja etaria entre fos 12 y 18 alos para designar la ado- lescencia; y para la juventud, aproximadamente entre los 15 y 29 atios de edad, dividiéndose a su vez en tres subtramos: de 15 a 19 altos, de 20 a 24 atlos y de 25 a 29 afios. Incluso para el caso de designar el periodo juvenil, en determinados contextos y por usos instrumentales asociados, éste se amplia hacia abajo y hacia arriba, pudiendo exten derse entre un tango maximo desde los 12 a los 35 alios, como se aprocia en algunas formulaciones de politieas piblicas ditigidos al sector juvenil. Inclusive y debido a una necesidad de contar con defi- niciones operacionales como referentes programiticos en el campo de Jas politicas de adolescencia y juventud, el los paises iberoamericanos se presenta una gran diferencia en los rangos edad utilizados. Por 91 ejemplo, entre los 7 y 18 afios en El Salvador; entre los 12 y 26 en Colombia; entre fos 12 y 35 en Costa Riva: entre los 12 y 29 en Méxi- co; entre los 14 y 30 en Argentina; entre los 15 y 24 en Bolivia, Ecua- dor, Pert, Repiblica Dominicana; entre los 15 y 25 en Guatemala ¥ Portugal: entre los 15 y 29 en Chile, Cuba, Espatia, Panamé y Para guay; entre los 18 y 30 en Nicaragua: y en Honduras la poblaci6n Joven corresponde a los menores de 25 aftos (CEPAL y O11, 2004:290- 291), En Brasil se utilizaria el tramo entre los 15 y 24 afios de edad (Instituto Cidadania, 2004:8-9; Camarano et al., 20041) Légicamente que por si sola la categoria etaria no es suficiente para el anilisis de Io adolescente y juvenil, pero si necesaria para mar- car algunas delimitaciones iniciales y basicas, pero no orientadas éstas en la direccién de homogencizar estas categorias ctarias para el con- junto de os sujetos que tienen una edad en un detetminado rango. Incluso, en ocasiones se han utilizado denominaciones diferentes para intentar romper con estas superposiciones entre adolescentes y jive~ nes, por ejemplo con Ia definieién como «la persona joven» (cl 2004): 0 con Ia construccién de modelos o «tipas ideales» de juventud a través de Ia historia, de acuerdo a los tipos de sociedad posibles de identificar, donde nos encontramos, Desde ef madelo de alos pideresv de Jas sociedades primitives sin Estado, los sefeboos de Tos Estados antiguos, lo crozos> de Iae sociedades campesinss preindustriales, ls emuchachos» de la primera industalizacién, y los aj6ve- ness de las modernas sociedades postindustiales (Feixa, 1999 Cvando nos enfrentamos al concepto de juventud, éste ¢s abordado desde distintas perspectivas. sin embargo, no se visualiza claramente una construccién tedrica que problematice la realidad de los jévenes © integre con ello un marco de analisis para su comprensién, y que tengo una tendencia hacia una visién més general de la juventud. Esto signi- fica que no se trata de negar fa realidad que conforman a los jévenes, ni tampoco definirlos como sujetos que constituyen una etapa del in- dividuo humano, intermedia entre la nifiez y la edad adulta, sino més bien, elaborar un cimiento teérico conceptual que posicione al con- cepto y que sirva para interpretar los fendmenos juveniles antes de trabajar con el objeto real que Son los jovenes (Brito, 1996), E] concepto de juventud ha adquitido innumerable significados: sinve tanto para designar un estado de dnimo, como para calificar lo novedoso y Io actual, incluso se le ha Hegado 2 considerar como un valor en si mismo. Este concepto debe ser tratado desde Ia diversidad 92 De las noctones a los abordajes de sus sectores, donde cabria preguntarse: desde dénde empezamos a construir una definicién de juventud, sin que las diferencias de clases sociales y los contextos socioculturales estén sobre las identidades de Tas eategorias de juventud? ‘La nocién mis general y usual del ténnino juventud, se refine wna franja de ‘jad. un periodo de via en que se completa el desarrollo fsico del individuo y focuren tina sete de trinsformaciones psicologicss sociales, cuando ésle shandona fa mfaneia para procesar su entrada en el mundo adalo, Sin embars Ja nociom de juventod es socaimente variable La definiciin del tempo de due ‘ac, de Ios contends ¥ significado socisles de esos procesos se modifica ‘de sociedad en sociedad. en Js misma sociedad, a lo largo del tempo y a t+ ‘és de sus divisiones utemas, Ademés, es solamente en algunas fonmaciones oviales qu la uventud se configu como un periodo destacado,o ea, aparece ‘om ung calezoria con visibilidad social (Abram, 1994.1) La juventud no es un don» que se pierde con el tiempo, sino una condicién social con cualidades especificas que se manifiestan de diferentes maneras segin las caracteristica histdricas sociales de cada individuo (Brito, 1996), Un joven de una zona rural no tienen Ia mis ma significacién etaria que un joven de la ciudad, como tampoco tos de sectores marginados y las clases de altos ingresos econémicos. Por esta razn, no se puede establecer un criterio de edad universal que sea valido para todas los sectores y todas las épocas: la edad se trans- forma slo en un referente demogrifico. {La javentud se encuentra delimitads por dos procesos: uno bioligico y oo so- ial E biolbgico sirve para establecer su diferenciaeiin con el ni, ¥ el social Sudferencicion eon el acto (Alferbeck y Rosenmayr, 1979.21) La definicién de la categoria juventud se puede articular en funcién de dos conceptos: fo juvenil y Jo cotidiano. Lo juvenil nos remite al proce- ‘so psicosocial de construcciin de In identidad y Jo eatidiano al contexto de relaciones y pricticas sociales en las cuales dicho proceso se realiza, con anclaje en factores ecolégicos. culturales y socioeconémicos. La potencia de esta dptica radica sustanctalmente en ampliar la visibn sobre el actor, incorporando la variable sociocultural a la demografiea, psico- lgica © a categorizaciones estructurales que corresponden a las que tradicionalmente se han wtilizado para su definicién, Entonces lo que incluye es fa variable vida cotidiana que define la vivencia y experiencia del periodo juvenil. Al decir de Reguillo, para no quedar atrapados en Jos analisis en juventud, que nos dejan de un lado, con sujetos sin es- fructura: y del otro. de estructuras sin sujeto (Reguillo, 2000:45} Oscar Devil Len 93 Para sitar al sujetojavenil en un context histérea y sociopotitien, resultan ine sulicsentes las eonerecionesernpirtss,s estas se puesan con independencia de Jos crterios de clasficacion y prinepios de difereneiaciin social que las dis- tints sociedades establecen para sus distintos miembros clases de edad (Re ule, 2000:49), Esta mirada permite reconocer la heterogeneidad de lo juvenil desde las diversas realidades cotidianas en las que se desenvuelven las dis- ‘tintas juventudes. De esta manera posibilita a su vez asumir que en el periodo juvenil tienen plena vigencia todas las nccesidades humanas basicas ¥ ottas especificas, por lo que resulta perentorio reconocer tanto la realidad presente de los jévenes como su condicién de sujetos en preparacién para el futuro. Esto supone la posibilidad de observar a Ja juventud como una etapa de Ia vida que tiene sus propias oportuni- dades y limitaciones, entendiéndola no s6lo como un periodo de mo- ratoria y prepatacién para la vida adulta y el desempefio de roles pre~ determinados, tal como define la perspectiva ctisica o eriksoniana, Hechas estas precisiones, podemos sefialar que el proceso de construccién de identidad se conligura como uno de los elementos cearactersticos y nucleares del periodo juvenil. Dicho proceso se aso- ia a condicionantes individuales, familiares, sociales, culturales. histéricas determinadas. Por otro lado, es un proceso complejo que se ‘constata en diversos niveles simultineamente. Se ha distinguido la preocupacién por identificarse a un nivel personal, generacional y social, Tiene lugar un reconocimiento de si mismo, observindose © identificando caracteristicas propias (identidad individual); este proce- so trae consigo las idemtficaciones de género y roles sexuales asocia- dos. Ademis se busca el reconocimiento de un s{ mismo en los otros ‘que resultan significativos o que se perciben con caracteristicas que se desearia poseer y que se ubican en Ia misma etapa vital. Ello constitu: ye la identidad generacional ‘También existe un reconocimiento de si mismo en un colectivo mayor, en un grupo social que define y que determina a su vez en el compartir una situacién comin de vida y conviveneia, La identidad refiere obligatoriamente al entorno, el ambiente. Los contenides que originan Ia identidad generacional implican modos de vida, particu larmente précticas sociales juveniles y comportamientos colectivos. También involucran valores y visiones de mundo que guian esos ‘comportamientos. En este comtexto, las tareas de desarrollo y especificamente el proceso de construccién de identidad juvenil, se entiende como un De tas nociones a los abordaies desafio que si bien es comin a los adolescentes y jovenes (o a la ma yoria) en cuanto a la emergencia de la necesidad de diferenciarse de jos demés, y por supuesto de sentirse tinico, no se manifiesta de la rmisma manera o de forma homogénea, al contrario, la diversidad es su principal caracteristica. Hoy esta asumiendo esta redefinicion de las tareas de desarrollo como insumo esencial de las tareas formativas que se plantea aleanzar. IV. LOS ENFOQUES DISCIPLINARIOS ¥ CLASIFICATORIOS Cerca de tres décadas atrés (1971), el Instituto Latinoamericano de Planificacién Econémica y Social (1178S), resaltaba la necesidad de recurrir a los conocimientos generados torno al fenémeno juvenil por parte de las distintas disciplinas involucradas en su estudio, como una forma de ayudar en la clarificacién del mismo y que resultaran mis apropiados para orientar acciones dirigidas a las juventud Iatinoameri- cana, Para tal efecto, presentaba una sintesis de Seis enfoques discipli- ratios —de mayor usos sociales, por entonces— encaminadas a dedu- cir las perspectives mas adecuadas en sus usos analiticos y con orien~ taciones de planificaci6n social programitica, Consideraban en su sintesis de enfoques y perspectivas, el enfo- que psicobiolégico, caraeterizando a la juventud como un periodo Vital, centiado en los cambios psicoligicos y maduracién biolégica del individuo. La perspectiva antropolégica-cultural relevaba fa in- fluencia sobre los jévenes del contexto sociocultural donde se sociali- zan. El enfoque psicosocial o de la personalidad ocupado de la perso- nalidad juvenil, en cuanto sus motivaciones y actitudes. El enfogue demogrifico consideraba a la juventud como una franja etaria oun segmento de Ia poblacién total, teniendo como estudio la estructura y la dindmica de las tasas vitales. El enfoque socioligico otorgaba espe- cial significado al proceso de incorporacién del joven a a vida adulta. Y finalmente. la petspectiva politico-social prestaba atencién a as formas de organizacién y accién de los movimientos juveniles y su influencia cn la dinimica social (Gurrieri y Torres-Rivas, 1971:30-31). Otra posible clasifieacién, sobre las principales aproximaciones tedricas y disciplinarias del estudio de la juventud, es fa que nos en- ‘regan las investigadoras Alpizar y Bemal (2003), quienes explicitan este recortido como el esfuerzo de la construceién de la juventud des- de fa academia, graficada en siete aproximaciones tedricas, las que en corden de presentacién corresponden a una cierta secuencialidad evo Oscar Deiila Len lutiva del concepto. Valga solo su enunciacién: Ia juventud entendida como etapa del desarrollo psicobiolégico humano, ta juventud como momento clave para la integracién social, la javentud como dato so- ciodemografico, Ia juventud como agente de cambio, la juventud c ‘mo problema de desarrollo, juventud y generaciones (no las gencra- ciones de Mannheim y Ortega y Gasset de principios del siglo pasad sino las llamadas generaciones contemporéneas: generacién X, escép- tica, red, entre otras), y juventud como construccién sociocultural (Alpizar y Bernal, 2003:106-118). Desde el punto de vista de Ia antropologia contempordinea, Feixa (1999), avanza en la definiciin de una antropologia de Ia juventud, presentado para tal efecto su objeto y cules debieran ser sts orienta- ciones principales. Desde mi punto de vista el objeto de una antiopologia de fa juventud apunta a ‘una dab direcién’ en primer lugar al estudio de Ia construccidn eur de Ta jventud (es deiz, de las formas mediante las cuales eada sociedad model las ‘maneras de ser joven); on segundo lugar. al estudio de la eonstuccion juveni de Ia cultura (es decir, de las formas mediante las cuales los jivenes paticipan fos procesos de ereacién } circulacion cultwales) El primer camuno, macho mis tllado, se centra en el impacto de Ia instituciones adulas sobre ef mundo jveni,y puede conduct al estudio wanseultral de la joventud y aa eritiea de las vsiones elnoeéniricas ahistrioas que predominan en buena parte de Ta i= ‘eratura academiea sobre fa misma, FH segundo camino, mucho menos explore do, se cenima en la inflvencia del mundo juvenil sobre la sociedad en su con junto, y conduc al estudio de las microcuitaras juveniles, entendias eomo rm hifestacidn de fa capacidad ereativa a0 solamente umiasiva de los jovenes (Feixa, 199911) Tomando Ia perspeetiva sociolégica, Enrique Martin Criado (1998), cen su texto Producir fa juventud, critica de la sociologia de la juven= td, propone una revisién de la sociologia de la juventud en Oceiden- te, bajo Ia modalidad de contar una historia de ia sociologta de Ia ju- ventud, haciendo para ello los recortes analitices en una suerte de cronologia historic, donde los protagonistas son las escuelas y co rrientes de pensamiento, como sus méximos exponentes, que princi palmente durante el siglo XX, se han ocupado del estudio de la juven= tud. S6lo a modo de enunciacién, el recorrido lo inicia con los Hama dos «generacionalistas», representados por las elaboraciones de Man- nnheim y Ortega y Gasset en Ia década del veinte del siglo pasado, donde ieorizan la sociedad en téminos de gencraciones, teniendo Ta Juventud (cierto tipo de juventud) un rol preponderante en la construe- 96 De las nociones a los abordajes cin de una nueva sociedad (ef. Ghiardo, 2004). Por aquellos mismos aijos, aparece en escena la «Escuela de Chicago» —con Thrasher co- mmo miiximo exponente— y su elaboracién sobre las bandas y las sub- culturas especificas: la subcultura delincuente y fa subcultura juvenil Ja primera ocupada del estudio de los jovenes de clases populares y la segunda, de los jévenes estudiantes. clasemedieros. Un tercer mo- ‘mento lo constituye la denominacién de «la construceién psical6gica de la adolescenciay, consignando a Stanley Hall como el autor més célebre sobre el tema de la época, donde Ia lucha entre la naturaleza del instinto y la cultura de la eivilizacién es 1o que caracteriza fa tur- bbulencia def adolescente, Por su parte, en un cuarlo momento, la cul- ura juveni, segin Parsons, se caracterizaria por su hedonismo irresponsabilidad, en un andlisis funeionalista que tiende a concebir a Ja juventud como grupo unificado, negando con cll la importancia de las diferenciaciones de clases sociales. Desde una perspectiva com- pletamente diferente y en confrontacién directa con el estructural- funcionalismo, surge la «nueva sociologia de ta juventud briténica», conocida como la «Escuela de Birmingham» y denominada como cortiente teérica de «nueva teoria subcultural», situando la clase social an el centro de su analisis, y a la juventud y las subculturas juveniles son principalmente subculturas de clases: las subculturas son campos de batalla politicos entre clases. Cierra Martin Criado esta revisién con las aportaciones del «Centro de Sociologia de Ia Educacién y la Cultura» (CSEC), —teniendo como figura més relevante a Bourdiew—, para el cual el problema de la juventud debe inscribirse en el contexto de las luchas sociales por la reproduccién, luchas entre grupos sociales por el control del acceso a las distintas posiciones en la sociedad (Martin Criado, 1998:21-39). Desde los estudios socioculturales en juventud, y espeefficamente cen relacién a las prieticas de Ios jdvenes, Reguillo (2000), nos sefiala ‘que «analizar, desde una perspectiva sociocultural, el émbito de las précticas juveniles. hace visibles las relaciones entre estructuras y sujatos, entre control y formas de participacién, entre el momento objetivo de la cultura y el momento subjetivo (Reguillo, 2000:16) YV._ TRAYECTORIAS DE VIDA Y CONDICIONES JUVENILES, 1a perspectiva analitica de las trayectorias de vida y nuevas condicio- nes juveniles, se configura como un intento de avanzar en lx compren~ sin del fendmeno adolescente y juvenil, la que se constituye en una Oscar Devita Len 7 nueva o recreada miradas al conjunto de situaciones por las que atte viesan estos segmentos sociales, con énfasis distintos y posibles im- plicanefas en el plano de impacto en las politicas orientadas a los adolescentes y jSvenes, Como comprensién analitica, puede insumar elementos de concepcién y definicién, tanto del sujeto en cuestién, como del contexto en el cual deben vivir sus condiciones juveniles Los procesos de transicién desde Ia etapa adolescente:juvenil a Ia Vida adulta, esta siendo un ambito de debate y discusién entre los in- vestigadores en temiticas de juventud, siendo relevante en aquellas discusiones dos nociones conceptuales y sus implicancias que ellas ‘raen aparejadas. La primera («nuevas condiciones juveniles»), el posicionar la atencidn en los cambios y transformaciones societales experimentadas a nivel global en las thimas décadas, representadas en la logica del paso de la sociedad industrial hacia la sociedad informacional o del conocimiento (Castells, 20012), los cuales estin influenciando con mayor fuerza en los modos de vida de las personas y estructurando cambios acelerados en el funcionamiento de las sociedad. Transfor- maciones y cambios socioecondmicos y culturales que afectan a toda Ja estructura social y que adquiere caracteristicas especifieas en el modo de entender y comprender [a etapa juvenil y la categoria juven- tud, como tradicionalmente se le comprendié en cuanto construccién sociohistérica. Sumado a ello. se pone en cuestién la organizacién de la vida en tres momentos vitales: formacién, actividad y jubi modelo que ha perdido vigencia fhuto de la transformacién de fas es- inveturas sociales y del conjunto del ciclo de Ia vida (Casanovas et al. 2002); to que ha Hlevado a replantearse la condicién juvenil en este ‘nuevo contexto y adentrarse en el concebir a ésta como un conjunto de cambios a nivel de las vivencias y relacionamientos de los jévenes en lun nuevo escenario social, que trae consigo ciertos elementos de canuevas condiciones juveniles», diferenciandolas de la «situaeién social de los jovenes>. Intervienen en estas diferenciaciones, una conceptualizacién so- bre la nocién de «juventud». que como construccidin social y categoria hristérica, se desatrolla a To largo de los procesos de moderizacion, prineipalmente a mediados del siglo XX, en el mundo occidental. La ‘wondicién juvenibs, como categoria sociolégica y antropolégica, referida a la estructura social como a los valores y a lx cultura parti- cular de los sujetos jdvenes en los procesos de transformaciones so- ciales contemporéneas (formativas, laborales, econémicas, culturales). 98 De las nociones a los abordajes Y la «situacién social de los jovenes», nos remite al andlisis territorial y temporal conereto, siendo el cémo los diversos jévenes viven y & perimentan su condicién de jOvenes, en un espacio y un tiempo deter~ Tninado, De alli se conjugan procesos que vinculan a la nocién de Juventud bajo ciertos elementos que se visualizan con eierta estabili dad: alargamiento o prolongacién de Ia juventud, como una fase de Ta vida producto de una mayor permanencia en el sistema educativo, el reiraso en su insercién soctalaboral y de conformacién de familia pro~ pia, mayor dependencia sespecto a sus hogares de origenes y menor utonomia o emancipacién residencial Y la segunda (atrayectorias de vida»), nos remite a fos cambios experimentados en los modelos y procesos de entrada a la vida adulta por parte de estos sujetos jévenes, lo que nos leva a entender Ia etapa Je vida designada como juventud, a una etapa de transicién (Pais, ‘29022, 1998: Casal, 2002, 1999). Transicién en el paso de Ia infancia 4a vida adulta, donde se combinan enfoques tedricos que conciben teste paso como tiempo de espera antes de asumir roles y responsabili- Gdades adultes, proveso en el cual se hace uso de una moratoria social faceptada social y culturalmente (Erikson, 1971, 1993); como a su vez, fenfoques en desarrollo que nos temiten a transiciones juveniles de huevo tipo, donde se conjuga este proceso en un contexto diferente hrivel de los sujetos y las estructuras sociales en las cuales se desplic- fgam estas transiciones, cobrando mayor relevancia el paso desde el Fnundo de la formacién al mundo del trabajo, entendido como Ja plena jnsercién sociolaboral y sus variables anexas a ello. ‘La nocidn de trayeetorias nos remite al trinsito desde una situa ccién de dependencia (infancia) a una situacién de emaneipacién o antonomia social (Redondo, 2000); trinsito que se ha modifieado. prineipalmente, por el alargamiento de la condicién de estudiante en el fiempo el retraso en Ia insercin laboral y de autonomias de emanci- pacién social de tos jovenes. Podemos distinguir entre la transicidn, considerada como mo iento (la-trayectoria biogréfica que va de fa infancia a la edad adulta) } la transicién considerada como proceso (de reproduccién social donde as trayectorias de los jovenes son algo més que historias vitales personales: son un reflejo de las estructuras y los procesos sociales: proceses que se dan de manera conjunta, es decir, consideran procesos Pnivel de la configuracién y pereepeiones desde 1a propia individuali- dad y subjetividad del sujeto, y I2s relaciones que se establecen entre aquéllasy los contextos nivel de las estructuras soeiales en Tas cuales se desarrotian aquellas subjetividades (Redondo, 2000; Martin Criado, 1998). De ese modo, en la transieiOn a fa vida adulta por parte de los Jévenes, el tiempo presente no esti determinado solamente por las ‘expetiencias acumuladas del pasado del sujeto, sino que también for- ‘man parte de él las aspiraciones y los planes para el futuro: el presente aparece condicionado por los proyectos o la anticipacién del futuro (Pais, 2000; Casal, 2002) Desde esta perspectiva, la transicién desde Is etapa juvenil a ta vvida adulta, ha dejado de ser un tipo de «trayectoria lineal», 0 conce- bida como una trayectoria de final conocido y de manera tradicional, donde el eje de la transicién fue el paso de la educacién al trabajo: donde actualmente, con mayor propiedad, este trinsito esti mas vin- culado a una fase imprevisible, vulnerable, de incertidumbre mayor «que en las trayectorias tradicfonales o lineales, donde pueden denomi= narse tipos de «trayectorias reversibles, laberinticas 0 yo-yon (Lopez, 2002: Pais, 20023). A su vez, estos posibles itinerarios de vida o de trinsito a la vida adulta desde Ta etapa juvenil, también pueden tener finales diversos debido a la pluralidad de juventudes y condiciones {juveniles posibles de identificarse, donde hallamos, segin sus resulta- dos, «trayectorias exitosasy 0 atrayectorias fallidas>, dependiendo de las situaciones biogrificas de los jévenes. donde la variable que m: discriminard y sera factor de predictividad, los desempefios y creden- ciales educativas obtenidas por fos sujetos en este trinsito hacta la vida adulta: ademas de la acumulzeién, apropiacién y transferencia diferenciada de los capitales cultural, econémico, social y simbético (Bourdieu, 2000, 1998: Martin Criado, 1998). La «no linealidady de tas transiciones a Ja vida adulta pone de ‘munifiesto que ya no se da una relacién causa/efecto, de un antes y un después, y los modelos estandarizadores de las transiciones se han convertido en trayectorias desestandarizadas: que van configurando proyectos de vida diferenciados entre los jdvenes v su paso a fa vida adulta (Pais, 2002a). De tal modo que el concepto de transicién entiti= ‘7a la adquisicién de capacidades y derechos asociados a la edad adul- ta. El desarrollo personal y la individualizacién se ven como procesos que se apoyan en el aprendizaje y la interiorizacion de unas determi- nnadas normas culturales (socializacién) como requisites previos a convertise y de ser considerado como un miemibro de la sociedad con todas sus consecuencias, Los procesos de diversificacién y la individualizacién de In vida social se encuentran a le base de la diversificacién de itinerarios hacia 100 De las nociones a los abordajes la madurez, rompiencdo con ello con la Tinealidad de la transicién para a mayoria y aparecen itinerarios diversos y diversificados (Lépez, 2902). El concepto individualizacién acentia que es el sujeto joven el ‘que tiene que construir su propia biograffa, sin tener que poder apo- ‘arse en contextos estables. Esto no significa, sin entbargo, que va no Importen los condicionamientos y el origen social (Du Bois-Reymond et al., 2002) De alli la relevancia de incorporar en el andlisis la nocién de ca- pital y las especies de capitales, entendido aquél como una relacién social que define la apropiacién diferencial y diferenciada por los sujetos del producto socinlmente producido, Bourdieu distingue otras especies de capital. ademés del capital econémico. que como éste, Suponen apropiacién diferencial: «un capital cultural (eon subespecies. como el capital lingUistico), un capital escolar (capital cultural objeti- vado en forma de titulos escolares), un capital social (relaciones so- ciales movilizables para la obtencién de recursos), un capital simbdli co (prestigio)» (Martin Criado, 1998:73). Es asi que podemos dejar plantcadas algunas interrogantes sobre el paso de fa adolescenciajjuventud a la edad adulta: zen qué posibles ‘campos tiene lugar esa transicién?, como a su vez, 2qué influye més en la transicién de la educacién al trabajo: Ia cualificacién o los orige nes sociales?, glos proyectos de los jovenes 0 sus trayectorias pasa- Gas?, yde qué manera e intensidad influyen los actives o capitales social, cultural, econdmico y simbélico presentes en la configuracién de diferentes tipos de trayectorias juveniles a a vida adult? VALPARAISO (CHILE), OCTUBRE 2004 Recraino: ocrUmRE 2004 _AcEPTADO. Dic staRE 2004 REFERENCIAS UIBLIOGRAMICAS. Aga, Hates W. (1994), Conus penis Sto Paulo: Seta Agio EpvcaTtva et al, (2002), eAdolescéncia, Escolaidade, prfissonalizagio € rena Propesis de politicas pablicas pare adolescentes de buixa escolaridades € baixa rendaw, Sbo Paul: Agdo Educatva Antenne. Ki avs v LEOROED ROSESMLAYR (1979) troducerin a fa soctologia de Ta juve Bends Altes Filorisl Kapeluse Acoust, [yin y MARISA BERNAL. (2003); «a constuccion social de Tas javenti ‘devo. Ultima Decada 8°19, Wis del Mar: Féietones CD

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