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La piel desempeña en el cuerpo humano, entre otras, la función de envoltura y barrera respecto al
exterior.
La piel representa nuestra individualidad, y los problemas dérmicos suelen significar que de algún
modo la sentimos amenazada. Tememos que otros tengan poder sobre nosotros.
Individualidad: Cualidad por la que una persona o cosa se distingue de las demás.
La piel refleja nuestros sentimientos internos de un modo constante. La piel es nuestra frontera
material externa y, al mismo tiempo, a través de la piel estamos en contacto con el exterior, con ella
tocamos nuestro entorno. En la piel sentimos el mundo que nos rodea y de la piel no podemos
salirnos. La piel refleja nuestro modo de ser hacia el exterior y lo hace de dos maneras.
Por un lado, la piel es la superficie en la que se reflejan todos los órganos internos. Toda
perturbación de uno de nuestros órganos internos se proyecta en la piel y toda afección de una
determinada zona de la piel es transmitida al órgano correspondiente.
Tener la piel dura equivale a decir que muy pocas pueden afectarnos, la piel fina sugiere que somos
muy vulnerables y no podemos resguardarnos fácilmente en nuestro interior.
En general, la piel se relaciona con la valoración que se tiene de sí mismo ante el exterior.
Cómo creemos que nos ven los demás, y cómo expresamos nuestras inseguridades, incertidumbres
y preocupaciones más profundas.
Por ser la envoltura corporal, representa entonces, la imagen que el ser humano tiene de sí mismo.
Una persona que quiera saber qué imagen tiene de sí misma solo tiene que describir su piel.
La piel es un órgano muy visible para uno mismo y para los demás, por lo tanto, cuanto más obvio
sea el problema, y más moleste, con más énfasis indica la forma de pensar y las creencias que tiene
una persona respecto de sí misma, qué le molesta, y la urgencia que tiene de que eso se note.
Cualquier problema en la piel se relaciona con la vergüenza que la persona afectada siente ante sí
misma.
Le concede demasiada atención a lo que los demás puedan pensar de ella, así como a sus juicios.