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INTEGRANTES:
MAMANI LAURA CARMEN
JARA ZELA CRISTIAN GLENIN
QUISPE HUANCAPAZA LISBETH
QUISPE LLANOS ERIK
MAMANI BERRIOS DIANA
MAMANI SUAQUITA MILEYDI GRESCY
QUENALLATA QUEA DEIBY LUDMIR
Juliaca – 2019
APROVECHAMIENTO DE AGUAS SUBTERRANEAS - ARTICULOS
I. INTRODUCCIÓN
El agua subterránea es la que se encuentra bajo la superficie terrestre y ocupa los poros y
las fisuras de las rocas más sólidas. En general, mantiene una temperatura muy similar al
promedio anual en la zona, por ello, en las regiones árticas, puede helarse.
El agua subterránea más profunda puede permanecer oculta durante miles o millones de
años. No obstante, la mayor parte de los yacimientos están a poca profundidad y
desempeñan un papel discreto pero constante dentro del ciclo hidrológico.
A nivel global, el agua subterránea representa unas veinte veces más que el total de las
aguas superficiales de todos los continentes e islas, de ahí la importancia de esta agua como
reserva y como recurso de agua dulce. Además, tiene un importante papel en la naturaleza.
El efecto de la gran reserva de agua respecto al flujo anual, es esencial para mantener el
caudal de base de muchos ríos y la humedad del suelo en las riberas y áreas bajas.
II. OBJETIVOS
RESUMEN
recurrir a estos métodos de riego, la calidad química y agronómica del agua se convierte en
un factor importante, por los efectos que puede tener sobre el suelo y los cultivos.
OBJETIVOS
METODOLOGÍA
Para definir la calidad del agua, de acuerdo a su salinidad y contenido de sodio, se utilizó el
diagrama propuesto por, que grafica los valores de la RAS con respecto a los valores de la
CE, también se evalúo de acuerdo al índice CSR. La RAS utilizada fue la propuesta por,
debido a que en aguas con concentraciones elevadas de bicarbonatos, el calcio presenta
grandes variaciones. Para evaluar la toxicidad del B se utilizaron las directrices propuestas
por y para predecir el efecto del agua al ser aplicada al suelo mediante el riego, se utilizó la
gráfica de infiltración. Esta gráfica relaciona la salinidad (CE) y la RASo. La ecuación
propuesta para calcular la RAS°:
RESULTADOS
manejo de nutrimentos, ya que los valores normales de las aguas de riego oscilan entre 6.5-
8.4.
CONCLUSIÓN
- Las aguas son sódico bicarbonatadas y al respecto, la consideración de la calidad del agua
para uso en la agricultura debe tomarse en cuenta.
RESUMEN.
En México, en el 2010, alrededor del 37% del volumen total concesionado para usos
consuntivos, es decir, usos que consumen el agua en la propia actividad, provienen del agua
subterránea (CONAGUA, 2011b). El principal uso agrupado del agua en México, el
agrícola –que incluye uso agrícola, acuícola, pecuario, múltiple y otros– tiene un volumen
concesionado de alrededor de
61 800 millones de m3/año, de los cuales el 33.8% son extraídos de aguas subterráneas
(CONAGUA, 2011a). Por otro lado, a nivel nacional, de los 11 400 millones de m3/año
concesionados para uso público urbano y doméstico, el 62.2% proviene de aguas
subterráneas.
La mayor parte de los acuíferos sobreexplotados o con intrusión salina están ubicados en el
norte y centro de México (CONAGUA, 2011a). Esta situación puede ser explicada por la
disparidad en la distribución espacial del agua supeficial y de la población en el país.
El REPDA contiene información básica para entender el uso del agua subterránea en
México. En este registro se indica, para cada derecho de agua, el volumen concesionado, la
ubicación geográfica, los usos y la profundidad de perforación, entre otros datos. Éstos
aportan una idea de la presión que se ejerce sobre los acuíferos en las distintas regiones del
país, entendida como una presión de carácter antropogénico o aquélla que se genera por los
usos del agua en cualquier tipo de actividad humana: agricultura, industria, ganadería,
doméstico, entre otras, y no solo por el consumo humano directo.
OBJETIVO.
MATERIALES
Datos obtenidos base para este estudio fueron los 314 292 derechos de agua que se
localizan dentro de los límites continentales de México según CONAGUA.
METODOLOGÍA
La metodología expuesta en este estudio permite visualizar las áreas que están en riesgo de
sobreexplotación debido a un aumento de la presión antropogénica sobre el recurso hídrico,
o bien bajo riesgo si las condiciones de recarga se modifican. Así, las zonas donde se debe
revisar el consumo de agua subterránea ya no solo se ubican en el norte y centro de México
como en el mapa de acuíferos sobreexplotados, sino también en diversas áreas de Veracruz,
Oaxaca y Yucatán. Adicionalmente, es bien sabido que los acuíferos mexicanos han sido
objeto de pocos estudios del balance hídrico (Carabias y Landa, 2005). En este sentido,
estudios como el propuesto en este artículo, basados en la presión de la extracción de agua
subterránea, proporcionan una forma expedita de obtener información sobre la situación del
agua. Como ha sido reportado por estudiosos en el tema, el uso intensivo de las aguas
subterráneas puede proporcionar por sí mismo una buena explicación de la sustentabilidad
de los acuíferos (Scott et al., 2010).
Se utiliza cuando no existe una distribución normal de los datos, como es el caso en
las variables usadas en este estudio. Bajo este método, los datos se subdividen en
varias clases, con límites de clase que permiten minimizar la varianza al interior de
éstas, y maximizar la varianza entre clases distintas.
El cálculo de las superficies de densidad para la identificación de las regiones con mayor
presión sobre el agua subterránea se realizó con una resolución espacial de un kilómetro.
En el método de Kernel la selección del radio de búsqueda de puntos vecinos depende de la
desviación estándar de los píxeles. Una desviación estándar alta permite observar regiones
con mucha densidad pero poca extensión, mientras que una desviación estándar baja
muestra lo contrario. La desviación estándar más conveniente, y en consecuencia el radio
adecuado, se considera cuando a diversos radios, la desviación estándar comienza a ser
constante, lo cual en los casos analizados ocurrió con un radio de 50 km. En suma, la
selección del radio no se realizó con base en una característica física del territorio, sino que
dependió del comportamiento de la desviación estándar así como de la mejor forma de
visualizar el mapa en relación con la escala utilizada.
Resultados
De los 314 292 derechos de agua, el 76% del volumen concesionado es extraído
para fines agrícolas, 16% para uso público urbano y 5.2% para uso industrial. La
mayor parte de los pozos están repartidos entre agrícola y uso público urbano.
CONCLUSION
Con los datos analizados del REPDA pueden utilizarse como insumos de entrada
para generar una cartografía de la presión sobre el agua subterránea en México.
Los resultados de este trabajo muestran que existen áreas, no solamente en el centro
y norte del país, donde es necesario revisar la extracción de agua subterránea.
Calidad del agua subterránea para el riego en el Oasis de Pica, norte de Chile
RESUMEN
Agricultores de las localidades del Oasis de Pica, precordillera del norte de Chile,
aprovechan las aguas subterráneas a distintas profundidades en el riego de cultivos cítricos,
frutos tropicales y verduras. Con el objeto de establecer una red de monitoreo y entregar
recomendaciones a los regantes, se caracterizaron las propiedades fisicoquímicas de estas
aguas, su comportamiento temporal anual y se determinó su calidad para riego, además de
interpretar factores que inciden en su composición. Se gestionaron para la red 29 pozos a
tres profundidades (acuífero profundo, intermedio y superficial) y se registró la
temperatura, CE y pH en cuatro campañas entre 2016 y 2017. Los parámetros cuantificados
a < 0,45 μm fueron STD, iones mayoritarios, nitrato, elementos traza Cr-Mn-Fe-Co-Ni-Cu-
Zn-Mo-Al-Cd-Pb-Hg-Li-Ba-B-As y los indicadores agronómicos % Na, PSS, RAS, CSR y
PS. Se observan diferencias espaciales, pero no temporales de la calidad de las aguas
subterráneas termales, neutras a levemente alcalinas. La gran mayoría son aguas adecuadas
para el riego de acuerdo a CE, RAS y CSR, y no existe riesgo por metales y metaloides;
excepto por % Na, PSS, SP, boro y litio (cítricos) de origen natural.
OBJETIVOS
La calidad del agua obedece siempre a un objetivo de uso potencial que este recurso
puede tener para la sociedad. Actualmente se utilizan diversos índices e indicadores
agronómicos para evaluar la calidad de agua para riego, en los cuales se ponderan algunos
parámetros fisicoquímicos medidos y calculados, tales como sólidos totales disueltos
(STD), conductividad eléctrica (CE), bicarbonato (HCO3-), cloruro (Cl-), pH, sodio (Na+),
relación de adsorción de sodio (RAS), porcentaje de sodio con base en cationes
mayoritarios (%Na), estimación del porcentaje de sodio soluble (PSS), el carbonato de
sodio residual (CSR) y la salinidad potencial (SP) que relaciona los aniones cloruro y
sulfato, entre otros (Ayers y Westcot, 1987; Arslan, 2016; Zaidi et al., 2016). En Chile, la
legislación se encuentra establecida por el Instituto de Normalización en la Norma Chilena
METODOLOGÍA
se logró evaluar las aguas subterráneas desde 29 pozos con DAA. Las campañas de terreno
fueron desarrolladas en los meses de abril, julio y noviembre del año 2016, y enero del año
2017. Según la hondura del pozo se agruparon en acuífero profundo entre 80 y 100 m,
acuífero intermedio entre 24 y 39 m, y acuífero superficial entre 17 y 21 m de profundidad.
la ubicación geográfica (Datum WGS84) por localidad, la numeración de pozos y los
intervalos de la temperatura (T), CE y pH, medidos en terreno con equipo multiparamétrico
HANNA HI9828. También se incluye el sitio “cocha Resbaladero”. Las muestras fueron
colectadas en recipientes de polietileno y se fijaron con reactivos específicos según especie
química a determinar. En el laboratorio químico del Centro de Investigación Tecnológica
del Agua en el Desierto
MATERIALES
RESULTADOS
CONCLUSIÓN
Las aguas subterráneas termales, neutras y levemente alcalinas del Oasis de Pica son su
mayoría adecuadas para el riego según valores de CE, RAS y CSR, y no hay riesgo por
metales y metaloides traza, excepto por boro y litio (cítricos) de acuerdo a estándares de
NCh1333 y FAO. Pero, según su profundidad en la cuenca hidrográfica, las aguas
presentan diferencias en su composición e idoneidad para el riego. El acuífero profundo
posee aguas dulces de menor contenido iónico y con predominio en sodio, sulfato y
bicarbonato, aunque por valores de %Na y PSS provocan efectos adversos en los suelos. El
acuífero intermedio además tiene aguas salobres y con predominio en sodio y sulfato, posee
valores no aptos de % Na y SSP y medios de SP. El acuífero superficial presenta aguas
salobres, más salinizadas, pero con valores permitidos de % Na y PSS, aunque están bajo
incumplimiento de normas nacionales para sulfato y cloruro, y de acuerdo a la FAO
sobrepasan los máximos permitidos para SP y nitrato. Su composición química por iones
mayoritarios establece aguas sódicas-cálcicas y se reparten en el límite entre sulfatada y
bicarbonatada; las más diluidas varían de un polo bicarbonatado a sulfatado, mientras que
aquellas enriquecidas con iones en disolución van desde un sistema sulfatado hasta uno
clorurado. Inciden en la calidad del agua del acuífero superficial la evaporación, los eventos
INTRODUCCIÓN.
El objetivo del presente trabajo fue establecer si había asociación entre el consumo de agua
obtenida de fuentes subterráneas, sólo desinfectada con cloro, y la presencia de protozoos
intestinales en una población pediátrica.
MATERIAL Y MÉTODOS.
RESULTADOS.
CONCLUSIONES.
En las muestras estudiadas, las diferencias relativas existentes entre el grupo control y el
resto de los grupos estudiados permitirían inferir que existe un alto riesgo de infección con
protozoos intestinales cuando se consume agua contaminada de origen subterráneo que sólo
fue clorada antes de su distribución.
INTRODUCCION
Resulta bien conocido que el agua es un elemento esencial para la existencia de todo tipo de
vida. Aproximadamente dos tercios del cuerpo humano está constituido por agua y
aproximadamente cada mes esta sustancia se renueva en el mismo. Durante su vida el ser
humano consume por día unos dos litros de agua y podría sobrevivir unos cinco días sin
ella. No existe otra sustancia que ingiera el hombre en mayor cantidad que el agua y
además no tiene sustituto alguno.
La gente pobre es la que vive con frecuencia con alto peligro de inundación y está allí
porque no tiene otro lugar donde construir sus endebles viviendas. Muchos desastres y
problemas que desencadenan catástrofes humanitarias han sido debidos a la falta de
previsión y/o a un déficit en cuanto a la ordenación territorial, aspecto más difícil de lograr
en una llanura de inundación que las soluciones estructurales.
Se pueden citar las investigaciones para las obras hidrotécnicas El Punto, Herradura,
Juventud, Los Palacios, Bacunagua y la Paila entre otras. También las investigaciones de
obras de protección como diques contra inundaciones, o con vista a la explotación de las
aguas subterráneas y en otros casos las derivadoras en los ríos Herradura, Ajiconal y Paso
Viejo que se han complementado con varios kilómetros de canales magistrales, también
investigados por ellos, como ha ocurrido en el tramo de los Palacios a Candelaria. Además,
han participado en la ampliación de abastecimientos con aguas subterráneas a poblados y
comunidades como en Briones, Herradura, López Peña, Los Palacios, San Cristobal y
Candelaria entre otros. En relación con trabajos de abastecimientos individuales para la
agricultura, la ganadería o para otros objetivos económicos y sociales, han proyectado y
construido decenas de pozos, cuyas aguas se emplean para el riego de pastos y forrajes,
semilleros de caña de azúcar, la industria, escuelas, consultorios médicos y agricultura
orgánica entre otros usos.
Es cierto que desde épocas muy tempranas, como por ejemplo con la creación de las
primeras villas y ciudades así como con la aplicación del riego en la agricultura, el
suministro de agua para estos fines en este territorio, estuvo soportado casi exclusivamente
por las aguas subterráneas del Sistema Acuífero Sur, Peláez y González (1994). Algunas
razones para que esto ocurriera fueron la existencia de acuíferos cársicos contenedores de
agua de buena calidad, que yacen relativamente a poca profundidad, donde la construcción
de las captaciones (pozos) no resulta compleja, así como la obtención de caudales
importantes de agua por pozo, entre otros aspectos. Por distintos motivos, esa explotación
se realizó muy poco o nada controlada y al ser esos acuíferos abiertos al mar se creó un
problema adicional, el avance de la intrusión marina hacia el interior del territorio,
González y Peláez (1994).
No es hasta 1962, con la creación del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INRH),
que comienzan los estudios e investigaciones bien dirigidos, considerando la evaluación y
cuantificación de los recursos hídricos totales de la provincia. Ellos sirvieron para la
proyección y ejecución de importantes obras hidrotécnicas, alimentación artificial de las
aguas subterráneas, gestión conjunta del recurso hídrico, además de excluir varias decenas
de pozos que tenían altos contenidos de sales principalmente cloruro de sodio en el agua,
entre otras acciones y medidas de remediación y ordenamiento territorial. Esta pertenece a
un pozo de abastecimiento con agua subterránea en explotación desde hace más de 50 años.
La provincia Pinar del Río, hasta el año 2010, es la más occidental del archipiélago cubano,
con un área de 10 924 km2 que representa el 10% del área total del país. Cuenta con una
población de 730 236 habitantes (estimados en el año 2008). La capital provincial es la
ciudad de Pinar del Río, con 139 336 habitantes según el censo de población y vivienda de
2002.
se ubican en la Llanura otras ciudades como Candelaria, San Cristóbal, Los Palacios,
Consolación del Sur, San Luis y San Juan, entre otras.
Los principales ríos que surcan la Llanura corren de norte a sur, son cortos y de bajos
caudales, entre ellos se pueden citar los ríos: San Cristóbal, Los Palacios, San Diego,
Bacunagua, Herradura, Guamá y San Juan entre otros.
Los datos meteorológicos han sido tomados de las estaciones ubicadas en Paso Real de San
Diego, Pinar del Río y San Juan y Martínez con más de 40 años acumulados de datos para
la de Pinar del Río y hasta 80 para la de Paso Real y San Juan.
Desde época más bien reciente, unos 40 50 años, se viene hablando con progresiva
frecuencia del gran interés y del valor práctico del uso combinado, conjunto o alternativo
de las aguas superficiales y subterráneas, Llamas (1999).
Para Sauquillo (1991) a pesar de que parecen evidentes las ventajas de la utilización
conjunta, la experiencia a nivel mundial no es muy grande, quizás porque presenten una
mayor complejidad para su planificación y gestión y por falta de educación formal en
hidrología subterránea de una mayoría de los profesionales de la planificación hidráulica y
de los políticos y responsables de la toma de decisiones.
Por distintos motivos entre los que cabe citar el aumento de la población y con ello la
necesidad de incrementar los abastecimientos de agua, los problemas de intrusión marina
en el principal acuífero del sur de la provincia así como un incremento de los servicios,
industria, salud y educación, desde finales de la década de 1960 el INRH comienza con la
creación de una infraestructura hidráulica a partir de la construcción de embalses
superficiales de agua, hasta alcanzar un total de 21 con volúmenes de agua que van desde
los 105 millones de m3 (presa Juventud) hasta 48 millones en la presa Bacunagua con
valores intermedios para otras que alcanzan un total de 723 millones de m3 y una entrega
total de unos 800 millones de m3 . Como complemento se construyeron 130 km de canales
magistrales con gastos entre 10 y 20 m3/s, que conectan o enlazan de este a oeste todas las
obras. En algunos tramos de esos canales se construyeron baterías (grupos de pozos)
contiguos y paralelos algunos de los cuales se comunican con el canal, entonces en épocas
de lluvias, cuando hay agua superficial en abundancia se abre la compuerta de
comunicación del canal con el interior del pozo, penetrando el agua para recargar el
acuífero.
Los pozos tienen diámetros entre 16 y 20 pulgadas, profundidades que varían entre 40 y 70
m, obteniéndose gastos de recarga de hasta 100 L/s, en total son 50 pozos. En épocas de
sequía, las compuertas de los pozos de recarga se cierran y estos tributan al canal para el
riego de arroz. Otro aspecto de interés en cuanto a la recarga artificial, quizás menos
planificada, resultan ser las pérdidas por filtración al acuífero infrayacente desde los
canales y embalses. Un ejemplo de esto se tiene en la presa Herradura que embalsa 58,3
millones de m3 permitiendo estabilizar el bombeo con los caudales de agua solicitados
desde los pozos de abastecimiento, al poblado Entronque de Herradura, manteniendo la
calidad de esta.
En total se riegan con agua superficial unas 4500 caballerías, (una caballería es igual a 13,4
ha) destinadas a distintos cultivos siendo el principal el arroz que es el mayor consumidor
de agua; además se riega caña de azúcar, cítricos y otros cultivos. Cuando no existe déficit
de agua superficial, se riega con ellas, y las subterráneas se emplean para el abastecimiento
humano, pues algo más del 80 % de los habitantes de la Llanura sur, reciben el servicio
mediante pozos, incluidas las servidas a las industrias.
Con el propósito de evitar los efectos de las inundaciones a sectores ubicados en zonas
bajas se construyeron varios kilómetros de diques y obras derivadoras. Aunque no siempre
se ha resuelto con obras el problema de las inundaciones y sus efectos indeseables, sí ha
Otro aspecto de interés en relación con las aguas subterráneas resulta su empleo para la
parte más occidental de la Llanura, menos favorecida por corrientes superficiales que
pudieran aprovecharse para el riego, empleándolas en un cultivo agroindustrial de gran
interés económico para la provincia, como es el tabaco y a la vez se abastecen los
pobladores y residentes de estas zonas.
Con el propósito de tener una idea aproximada de la importancia que tienen las aguas
subterráneas en la mitigación de los efectos de las sequías en la Llanura Sur, baste decir que
en años «normales» las extracciones están alrededor de los 55 60 millones de m3 llegando
en períodos secos hasta algo más de 150 millones de m3, considerando que puede ser viable
una extracción de hasta 280 millones de m3.
Otro aspecto muy importante del uso conjunto de las aguas superficiales y subterráneas ha
resultado ser la detención del avance de la intrusión marina en el acuífero carbonatado del
Neógeno, identificada un poco antes del año 1975, que luego, a partir de 1980, detuvo su
avance y en algunos sectores ha retrocedido hacia la costa con valores de hasta 10 km.
Después de analizar y evaluar el comportamiento de las lluvias en la Llanura Sur con datos
de 40 años de observaciones (1964-2004), para este período de tiempo, la Lluvia Media
Histórica Hiperanual (LMHH) oscila entre 12001400 mm.
Según Más (2004), las proyecciones futuras para el nivel del mar indican incrementos en el
orden de 8 a 44 cm. para el año 2050 y de 20 a 95 cm. para el 2100. La intrusión marina en
el agua subterránea es uno de los impactos más serios del cambio climático sobre los
recursos hídricos, pues la mayoría de los acuíferos de Cuba son abiertos al mar. Para un
incremento del nivel del mar de aproximadamente 30 cm., el ascenso de la cuña con aguas
salinas no sería menor de 10-12 m. La elevación de la cuña salina sería mayor en función
del nivel de reducción de las precipitaciones y del estado de los acuíferos (normal,
favorable, desfavorable o muy desfavorable). La reducción de la calidad del agua
subterránea sería significativa y en algunos casos podría ocurrir la salinización definitiva de
las reservas.
Según Llamas (1997), en la lucha contra las sequías se suelen admitir tres actuaciones para
enfrentar los efectos adversos.
UANCV – FICP – EP INGENIERIA SANITARIA Y AMBIENTAL 25
APROVECHAMIENTO DE AGUAS SUBTERRANEAS - ARTICULOS
· Otra forma resulta en garantizar la demanda de agua explotando los acuíferos durante los
períodos de sequía.
· Por último cabe señalar que aún empleando una buena tecnología en la gestión de la oferta
y la demanda de agua puedan darse situaciones extremas, auténticos casos catastróficos que
son inevitables o que la garantía de evitarlos supondría unas inversiones antieconómicas.
Un ejemplo se tiene al querer garantizar al 99 % los regadíos de una zona, ya que habría
que hacer varias obras con valores o costos prohibitivos. Para resolver este caso de riesgo
catastrófico se pueden plantear tres soluciones:
1. Crear una conciencia en los agricultores de que cada «X» años, no tendrán la cosecha
esperada, por falta de agua y deben incluir este fallo en sus análisis económicos.
CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
El agua subterránea puede proporcionar una solución eficaz y mucho más barata con vistas
a mitigar o atenuar los efectos de las sequías.
· La construcción de un pozo o grupo de ellos puede ubicarse en las cercanías de las obras
hidrotécnicas (canales, presas, embalses, derivadoras), tributando sus aguas a estas e
incorporándolas al sistema con costos adicionales muy inferiores a los que se necesitarían si
se construyeran nuevas obras para aguas superficiales.
· El empleo conjunto de las aguas superficiales y subterráneas resulta ser más complejo que
el uso de las superficiales o subterráneas solas, pero sin lugar a dudas proporciona más
estabilidad y seguridad tanto económica como social, y además ofrece mayores
oportunidades para crear iniciativas e ideas renovadoras tanto a los gestores como a los
planificadores.
· Existen casos que, en los inicios de un desarrollo, se emplean únicamente las aguas
subterráneas para con ello retardar la construcción de costosas obras, creando riquezas en
espera de contar con los recursos financieros necesarios para acometer las obras de
superficie, mucho más costosas y complejas. Esto ha sido lo sucedido en el caso referido en
este trabajo.
RESUMEN
El agua subterránea juega un papel crítico en el mantenimiento de una alta calidad de vida
para la población dentro de la zona semiárida de Guatemala. El agua subterránea suple el
agua para consumo humano, industrial, comercial y uso agrícola en las partes rurales del
país. Por esto, los objetivos fueron determinar las principales áreas de recarga hídrica y
proponer estrategias efectivas de manejo del agua. El agua subterránea está generalmente
en rocas volcánicas fracturadas y forma un acuífero local y con confinamiento. En la
cuenca existe una recarga hídrica de ocho millones de metros cúbicos por año. Esto indica
que la extracción de agua con el desarrollo de pozos es factible, representando una
estrategia de manejo de agua. Se recomienda hacer mejoras con asistencia técnica a las
municipalidades y a los pequeños sistemas de agua para desarrollar e implementar
programas locales de protección de aguas subterráneas.
INTRODUCCIÓN
En el país el escurrimiento a través de los ríos representa 100 700 millones de metros
cúbicos por año y las aguas subterráneas tienen un potencial de aproximadamente 33 699
millones de metros cúbicos
A nivel nacional los sectores que más demandan agua son: el agrícola con 74%, el
industrial con 17% y el abastecimiento de agua potable con 9%. La situación del
abastecimiento de agua para el consumo humano en el país es un problema que se agudiza,
ya que la cobertura en el área rural, solo el 48,8% de la población tiene acceso a un sistema
de agua, en tanto que en el área urbana alcanza el 91,3%. En la próxima década, en el país
se espera un aumento considerable en la demanda de agua subterránea, debido a su sobre-
explotación y contaminación de la calidad del agua superficial. Por ello es necesario hacer
más eficiente el uso del recurso hídrico. El pronóstico de agua potable (urbana y rural)
después del año 2010 alcanzaría un total de 835 millones de m3/año.
En la zona semiárida llamada el corredor seco, se han presentado casos de hambruna y el
gobierno ha venido desarrollando diversos planes y programas con el objetivo de mejorar la
MATERIALES Y MÉTODOS
coordenadas geográficas de 14º 33´ a 14º 42´ latitud norte y 89º 41´ a 89º 48´ de longitud
oeste.
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APROVECHAMIENTO DE AGUAS SUBTERRANEAS - ARTICULOS
ii) El cálculo de la recarga hídrica de cada unidad obtenida se realizó por el método de
Schosinsky y Losilla
La estrategia para el aprovechamiento del recurso hídrico se estableció dentro del contexto
económico-social local y en base a las actuales condiciones naturales que presenta la
subcuenca de los ríos Pansiguis y Cushapa en el departamento de Jalapa.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Las unidades hidrogeológicas de la subcuenca son dos: la unidad volcánica, formada por
rocas ande siticas altamente fracturadas que constituyen la zona saturada; y la unidad
sedimentaria, formada por rocas detríticas (conglomerados, areniscas y lutitas), constituyen
un acuicludo y subyacen a las rocas volcánicas, mientras que las rocas carbonatadas que
pueden formar acuíferos profundos, representan la base de las unidades estratigráficas
presentes en la subcuenca.
En el área de estudio existe un acuífero local constituido por rocas volcánicas terciarias, el
cual es captado por los pozos perforados a menos de 200 m. Los límites al norte y al oeste,
corresponden en gran medida con los de la subcuenca hidrográfica. Sin embargo, en sus
partes sur y este, sobrepasan los límites de la subcuenca hidrológica superficial, siendo la
cuenca hidrogeológica mucho más amplia, principalmente hacia Ipala. Los límites están en
concordancia a las estructuras geológicas mayores: La dirección del flujo del agua
subterránea tiene una tendencia de oeste a este, por lo que el flujo está controlado por el
horst de Pinula y el graben de Ipala, con una recarga desde las partes altas al oeste.
El uso actual del suelo en la subcuenca es de arbustos y matorrales (66%), granos básicos
(maíz y frijol) con 22,67%, bosque (4,61%), frutales como jocote y cítricos (3,26%), café
(1,3%) y poblados (1,94%).
Con el traslape de las unidades de los mapas de geomorfología y uso actual del suelo, se
determinaron 23 unidades de recarga hídrica, a las cuales se les realizo su respectivo
cálculo de lámina de recarga potencial y se estimó un volumen de recarga en la subcuenca
de 8,28 millones m3/año. Las unidades se clasifican como: áreas de alta recarga hídrica,
con volúmenes de recarga hídrica entre 150 000 a 300 000 m3/km2, áreas con recarga
media oscilan entre 50 000 a 150 000 m3/km2, las aéreas de baja recarga, presentan
volúmenes menores de 50 000 m3/km2.
Analizando la recarga total anual de las aguas subterráneas que se produce en la subcuenca
de 8,28 x 106 m3/año y comparándola con la explotación actual de aproximadamente 1,28
x 106 m3/año, se tiene un balance positivo de 7x106 m3/año. Esto indica que existe un
potencial hídrico subterráneo es relativamente alto en la subcuenca, donde la explotación
actual representa aproximadamente el 15,5% del recurso temporal, es decir, existe un
84,5% de excedente de agua subterránea.
Los ríos que existen en la subcuenca son tributarios pequeños, con un caudal medio muy
pequeño entre 0,08 m3/s (río Cushapa) a 0,13 m3/s (río Pansiguis) y en algunos partes
contaminados por las aguas servidas y basuras, que hace difícil la utilización de estas
fuentes. También los manantiales utilizados como fuentes públicas de agua presentan bajo
caudal (menor de 1 L/s). La estrategia para el aprovechamiento del recurso hídrico en la
subcuenca, se sustenta en el desarrollo de las aguas subterráneas en base a los resultados del
análisis del balance hídrico presenta una producción diaria de 2 048 m3. Además, la
estrategia es producto del énfasis que se tiene actualmente al agua subterránea, que es la
principal fuente de abastecimiento de las comunidades.
La subcuenca hidrográfica se localiza dentro de una cuenca subterránea tipo horst y
graben, donde el acuífero consiste de lavas y capas de lapilli. De acuerdo a esto, la
captación de agua subterránea debe dirigirse por medio de la perforación de pozos, en los
lugares donde exista una mayor permeabilidad y producción de agua, que generalmente
está asociada con la intensa fracturación de las rocas del subsuelo. La profundidad de
perforación debe de ser de 250 metros (aproximadamente 820 pies) ó más, para tener una
buena columna de agua. Los pozos se deben entubar en 8, 10¨ o 12¨ de diámetro, evitando
construir pozos de 4¨ y 6¨ de diámetro.
En la subcuenca de los ríos Pansigüís y Cushapa hay un buen potencial del recurso hídrico
subterráneo, que ofrece la oportunidad de ser desarrollado para habilitar áreas bajo riego y
llenar los requerimientos de agua potable. Sin embargo, se debe efectuar un manejo
conjunto de los recursos naturales, para asegurar una planificación, protección y gestión del
agua subterránea.
En la subcuenca es importante que en los terrenos con pendientes fuertes que se dedican a
la agricultura, se incorporen prácticas de conservación de suelos para evitar los efectos de
la erosión y escurrimiento superficial. La conservación y reforestación de los bosques en las
partes altas y de laderas, debe hacerse a través del Instituto Nacional de Bosques, con
apoyo de autoridades locales como la municipalidad y los comités de agua. Se recomienda,
además, realizar una correcta protección de los manantiales, para conservar éstas salidas de
agua subterránea y mantener los caudales de agua.
En la aldea Palo Blanco se debe construir un pozo para un requerimiento de 80 m3/d para
517 personas. En San José y Agua Caliente también se puede construir un pozo para un
requerimiento de 35 m3/d para dar servicio a 224 personas. La construcción de pozos
también es factible en las aldeas La Lagunilla y Agua mecate.
Otra alternativa para suplir la demanda de agua potable de algunas comunidades con menor
número de habitantes, es la adecuada y mejor captación de manantiales como en las aldeas
Trapichitos, La Montaña, Los Magueyes, Carrizal, y La Cumbre. Además, en estas
comunidades se puede captar el agua de lluvia por medio de aljibes o depósitos plásticos. El
establecimiento de aguadas puede mejorar el aprovisionamiento de agua para el ganado
vacuno principalmente.
CONCLUSIONES
La recarga total anual de las aguas subterráneas que se produce en la subcuenca es de ocho
millones de metros cúbicos por año y tiene lugar principalmente en las partes altas de la
subcuenca. Estos resultados demuestran que existe un buen potencial hídrico subterráneo de
85% de excedente de agua subterránea.
INTRODUCCIÓN
La necesidad de contar con una mejor gestión de los recursos hídricos ha llevado a
plantearla de manera integral, de modo tal que se consideren las distintas circunstancias
que se presentan a lo largo de su producción, consumo, tratamiento y evacuación.
En ese sentido, las aguas subterráneas también forman parte de los recursos hídricos
disponibles para el uso mediante un tratamiento más sencillo y menos costoso; razones
suficientes (pero no las únicas) para que esta fuente sea abordada desde diversas ramas de
estudio.
Este último punto resulta relevante, en la media que el referido reglamento en el artículo
226 señala que en el caso de los manantiales, si bien se trata de cuerpos de agua en los
cuales afloran las aguas subterráneas, estos no serán considerados como tales, sino como
aguas superficiales en tanto no se requiere de obras ni mecanismos para su extracción.
d. Monitoreo periódico de los acuíferos para controlar los niveles de la napa y la calidad
del agua, actividad que se realiza en coordinación con los beneficiarios de las aguas
subterráneas.
El referido aprovechamiento ha derivado en cuatro variantes que nos presentan las escalas
de exclusividad: la propiedad absoluta, el uso razonable, los derechos correlativos (en el
caso de una fuente común) y la apropiación previa
Esta situación parte de la despreocupación del Estado en la gestión de los recursos hídricos,
la cual, si bien en la actualidad ya no se presenta, sí mantiene diversas deudas pendientes
entre las que se encuentra garantizar la eficiente gestión de las aguas subterráneas.
La Ley de Recursos Hídricos (artículos 109 y 110) señala que, para la realización de las
labores tanto de exploración como de explotación, será necesario contar con un título
habilitante.
F. Derechos de uso
La aplicación de títulos habilitantes o derechos de uso, conforme a la denominación
recogida en la Ley de Recursos Hídricos, es una de las modalidades que ha adoptado la
Administración Pública para garantizar que los recursos hídricos cuenten con una adecuada
gestión.
La aplicación de derechos de uso promueve el uso racional de los recursos hídricos, debido
a las consideraciones técnicas, económicas y legales
El Reglamento de la Ley de Recursos Hídricos (artículo 241) precisa que las condiciones
que deberán ser cumplidas para el otorgamiento de los derechos de uso, en el caso de
recursos hídricos subterráneos, son las siguientes:
G. Supervisión
La construcción del Derecho de Aguas en el ordenamiento jurídico peruano es una tarea
que aún se encuentra en desarrollo, donde se ha conseguido obtener algunos objetivos que
han significado grandes avances, tales como el reforzamiento de la institucionalidad en el
sector, la introducción del Sistema Nacional de Gestión de Recursos Hídricos y la creación
de la ANA.
El aprovechamiento de las aguas subterráneas representa una opción que permite contar
con recursos hídricos capaces de satisfacer requerimientos rigurosos tanto de calidad como
de cantidad. Es esta virtud la que ha supuesto que su aprovechamiento se haya ido
incrementando en el tiempo, y no precisamente de manera organizada.
V. CONCLUSIONES
El presente estudio pone en evidencia las particularidades de las aguas subterráneas y el
impacto de las mismas en el ordenamiento jurídico. Al respecto, se parte de la teoría de
la gestión integrada de los recursos hídricos, la cual considera la totalidad de la cadena
de aprovechamiento de los recursos hídricos, reconociendo la especialidad que en ellos
representan las aguas subterráneas.
IV. CONCLUSIONES
Se entienden como Buenas Prácticas a las orientaciones técnicas para obtener muestras bajo
criterios de diligencia, eficacia, eficiencia, aplicabilidad y repetitividad. Presentan un alcance
mínimo de calidad de ejecución del muestreo para lograr muestras que son representativas
para el medio muestreado. También presentan una idea sobre los equipos necesarios, su
composición y su utilización en campo. En este sentido, deben ser aplicables independiente de
normas y requisitos legales específicos. Las Buenas Prácticas se deben aplicar de igual modo
en México, en Argentina, EEUU o Europa.
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