UNIDAD 5: ELEMENTOS PROPIOS DE LAS PARTITURAS II. EXPRESIONES AGÓGICAS.

No siempre la velocidad de las composiciones musicales es la misma. El tempo con el que debe ejecutarse
cualquier partitura puede indicarse mediante unos términos. Estas palabras hacen referencia al grado de rapidez
o lentitud con la que debemos marcar los tiempos del compás, según el carácter de la composición que se
interpreta. Cuando se generalizó su uso, allá por el siglo XVII, Italia era el país con más cultura musical y el
italiano era la lengua más elegante, culta y de uso mayoritario entre la nobleza europea, por lo que se adquirió
la costumbre de escribirlos en italiano. Esta práctica continuó a lo largo del tiempo, llegando hasta nuestros
días, aunque cada vez más, los compositores y compositoras tienden a sustituirlos por otros vocablos que
signifiquen lo mismo en su propia lengua.
Los que encontramos con más frecuencia son los siguientes:

Largo: muy lento

Adagio: lento
Andante: andando, tranquilo, un poco lento
Moderato: moderado
Allegro: rápido
Presto: muy rápido

Acelerando: acelerando, aumentando progresivamente la velocidad

Rallentando: disminuyendo progresivamente el movimiento de la obra

El tempo por lo tanto, hace referencia a la velocidad de una obra o pieza musical. Sólamente nos queda decir,
que las palabras que indican el tempo, se colocan al comienzo de la partitura. Para ello se emplean las palabras
italianas que hemos visto en el cuadro así como las indicaciones metronómicas. Veamos los siguientes
ejemplos:

Vamos a ver ahora un aparato que sirve para medir el pulso (visto en la unidad anterior) y, al mismo tiempo,
para que el intérprete sepa la velocidad a la que tiene que ejecutar una pieza musical. Se trata del:
¡Metrónomo!
El metrónomo es un aparato electrónico o mecánico que emite un sonido similar al tictac de un reloj a una
velocidad ajustable: esta puede ir desde las 40 oscilaciones por minuto (muy lento) a las 200 (muy rápido).
El metrónomo fue patentado a comienzos del siglo XIX por el músico y mecánico alemán J. Matzel.
Beethoven fue uno de los primeros en utilizarlo y alabar sus virtudes. En los últimos años los modelos
electrónicos han desplazado por completo a los antiguos metrónomos de péndulo.