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CASO WILLOWBROOK

Entre 1950 y 1970 se realizó una investigación conocida como estudio de Willowbrook en la que se
analizó a un grupo de niños con retraso mental qué estudiaban con régimen de internado en la
escuela estatal de Willowbrook, en Nueva York. en esta institución había una alta incidencia de
hepatitis, por lo que se observaron con cuidado estos casos. El objetivo del estudio era determinar
el curso natural de la enfermedad sin recibir tratamiento alguno. Más tarde se descubrió que
existían dos tipos distintos de hepatitis (A y B). al mismo tiempo se demostró qué al inyectar con
gammaglobulinas (un tipo de inmunoglobulinas) a los residentes infectados podía desarrollarse
una inmunidad pasiva, por lo que se consideraría a ésta como una forma de tratamiento. Este
estudio fue aprobado por el departamento de salud mental del estado de Nueva York, y fue
apoyado por el área epidemiológica de las fuerzas armadas.

En la escuela se aceptaban de manera preferencial niños con retraso mental que eran portadores
de hepatitis, hice inocularon ciento de niños para que la contrajeran. los niños recién ingresados
(entre 3 y 11 años de edad) eran inoculados de manera sistemática con hebras del virus aisladas
de los enfermos con hepatitis de la misma escuela. El consentimiento de los padres para la
investigación en sus hijos era una exigencia para ser admitidos en esta institución, cuyo cupo era
limitado.

El estudio fue realizado por el Dr. Saúl Krugman y sus colaboradores, quienes lo consideraron
beneficioso para estos niños enfermos por la ayuda médica que recibían sin costo y por los nuevos
conocimientos que aportaba para la humanidad. Las inoculaciones con el virus de la hepatitis en
forma intencionada fueron justificadas por la inevitabilidad del contagio debido a la alta densidad
de niños enfermos en la escuela de Willowbrook. Además, señalaban que era mejor para los niños
ser contagiados bajo cuidadosas y controladas condiciones de investigación, y supervisados por
médicos de excelencia.

En 1972, Geraldo Rivera, un periodista de investigación del canal WABC-TV De Nueva York,
condujo una serie de programas sobre Willowbrook (luego de un par de artículos para los
periódicos Staten Island y Staten Island Register) y descubrió las deplorables condiciones, el
hacinamiento, las inadecuadas instalaciones sanitarias y los abusos psíquicos y sexuales que
sufrían los residentes a manos de los cuidadores de la escuela.

La escuela originalmente había sido diseñada para albergar a 2000 estudiantes, pero cuando el
escándalo surgió a la luz pública y la institución ganó la atención de la prensa, había allí casi 5000
residentes. Esto dio lugar a un pleito contra el estado de Nueva York, que fue archivado por la
corte federal el 17 de marzo de 1972. Una orden se sumó al caso el 5 de mayo de 1975, asignando
reformas al edificio, pero transcurrían varios años antes de que todas las violaciones fueran
corregidas.

Preguntas de reflexión:

¿Qué opinas acerca de la decisión de experimentar con niños que padecen retraso mental?

¿Es aceptable que a los sujetos a investigación no se le respeten sus derechos humanos?

¿Acaso el fin justifica los medios?

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