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El documento describe los cinco componentes del control interno: 1) Ambiente de control, 2) Evaluación de riesgos, 3) Actividades de control, 4) Información y comunicación, y 5) Supervisión. Cada componente desempeña un papel específico para ayudar a reducir riesgos y asegurar que las actividades de la empresa se alineen con sus objetivos. Todos los componentes deben estar presentes y funcionar adecuadamente para que el control interno sea efectivo.
El documento describe los cinco componentes del control interno: 1) Ambiente de control, 2) Evaluación de riesgos, 3) Actividades de control, 4) Información y comunicación, y 5) Supervisión. Cada componente desempeña un papel específico para ayudar a reducir riesgos y asegurar que las actividades de la empresa se alineen con sus objetivos. Todos los componentes deben estar presentes y funcionar adecuadamente para que el control interno sea efectivo.
El documento describe los cinco componentes del control interno: 1) Ambiente de control, 2) Evaluación de riesgos, 3) Actividades de control, 4) Información y comunicación, y 5) Supervisión. Cada componente desempeña un papel específico para ayudar a reducir riesgos y asegurar que las actividades de la empresa se alineen con sus objetivos. Todos los componentes deben estar presentes y funcionar adecuadamente para que el control interno sea efectivo.
Integrantes Diana Ortiz Gallego Heiner Pastor Angulo Madrid
Docente Carlos Hidalgo Bolaños
Institución Universitaria Antonio José Camacho
Facultad de Ciencias Empresariales Contaduría Publica Contraloría Agosto 2021 Los componentes del control interno realizan una función específica: la de organizar específicamente los controles y para que cada uno sea aplicado con un fin especifico el de reducir los riesgos que alejan las actividades de los objetivos de la empresa.
Todos los componentes son relevantes para cada categoría de objetivo. Al
examinar cualquier categoría por ejemplo, la eficacia y eficiencia de las operaciones, los cinco componentes han de estar presente y funcionando de forma apropiada para poder concluir que el control interno sobre las operaciones es eficaz.
Las actividades de control abarcan una gran variedad de políticas y
procedimientos correspondientes que ayudan a asegurar que se siguen las directrices de la dirección. Ayudan a asegurar que se llevan a cabo aquellas acciones identificadas como necesarias para afrontar los riesgos y así conseguir los objetivos de la entidad.
En algunos entornos, las actividades de control se clasifican en; controles
preventivos, controles de detección, controles correctivos, controles manuales o de usuario, controles informáticos o de tecnología de información, y controles de la dirección. Independientemente de la clasificación que se adopte, las actividades de control deben ser adecuadas para los riesgos.
Información y comunicación este componente del control interno se enfoca en la
recolección de información, la identifica y procesa a través de medios de información, la información debe ser interna y externa, esto ayuda a que esta sea más confiable, la calidad de la información generada afecta la habilidad de la gerencia para la toma de decisiones apropiadas en el manejo y control de las actividades de la empresa y para preparar informes financieros confiables.
Supervisión y monitoreo este componente tiene como objetivo ase4gurar que el
control interno funcione adecuadamente, a través de continuas o separadas evaluaciones, para lo cual es preciso supervisar continuamente los controles internos para asegurarse de que el proceso funciona según lo previsto. Esto es muy importante porque a medida que cambian los factores internos y externos, controles que una vez resultaron idóneos y efectivos pueden dejar de ser adecuados y de dar a la dirección la razonabilidad y seguridad.