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LIBRO I {1} Qué es raxén de Estado? El Estado es un dominio establecido sobre los pueblos y razén de Estado es el conocimiento de los|medios aptos para fundar, con servar y ampliar tal dominio.i(Es verdad que si bien, absolutamente Z Botero da en La Newiraldad (id. infra pig. 212) ott definicion de la rant de Estado identificindola a "anbn de ites J iay una reaccidn general conta Ia azin.de Estado que ante riosmeate'® Bote habla sido llamada “ra26a del diablo", denominaciéa Staibuide a Dio. Vy a Sisto V. Ea liness generates Ia critica actin el fetho de que Boteto no discriminaca entre medios morales ¢ inmorales, Wires de hotar gue, a pesa de esas celicas, no lle su definicin, Nos Fistamos a audit algunas crtcas a la definicién de Botero. La mis fuel 7 detllada es la de F. Bonaventura (vid, Bibliografa, I, 12) basada ee Ly gpa artotdica yea la imprecision de Ia natutleza de’ los "meds Sfeus's pues hay gue difinguir ene lo. honeso.y To ct, Por eso ta SEtiddh dice omaventurs—- convene tanto a la mala como a la buena seein Ge Eada, y puede aplicuse igualmente al arte militar ya que tm Beal pede Veckticiac € conoimiento de los medios apts para fundat, Crercnar ample, Como. dirlamos en nuesteo Hempe, Booaventrs, ob- fens Bottro que su definicion tiene un caricter puramentetlnico fuera AP oua norma’ dia, L, Zaccolo (vid. Bibliogati, I, 43) le sepcocha LG? (ST Bile, Hlependowe dtingur ademis: dsint cases de teobn de Estado seg In forma de dte. Bocaliot (id. Bibliografi, 1 §) desomina la zon de Estado de Botero como “engafiosa definicién, que 2 sodas pollica convene” y “enmaxcrada defiicign” que quiere hacer sme Cie cost huens lo que “hombres docos y mis temerots de Dios Re cautvados de los princes libremente han lamado ley del diablo Gin embargo, en Delle cane della grandesea e magnificenza delle cing (Lis Tt WV), afiema. Botero que la az6a. de Esado Jumis puede tr onkea fa rad Vivina en el sentido de fundar una auera religion oes tiblecer una hereja pues ello, «la ver que ate [a cle diva, aust fa fuina de les feines, Botero avisa asf "alos principes que caminan direca- frente hac est (herein) raséa, de" Esada” que. no. puede ter mis sue el deste, 1 hablando, la razén de Estado se extiend. parece comprender con m onservacion que las otras, ¥ 5 s mas la ampliacin que la fundacié yal Estado (a fice, &ste como materia) mientras que no supone, necesariamente, la aciéa y s6lo parcialmente a la ampliacién. Pero el arte de fun dar y ampliar es el misino, ya que tanto los pri dios uno y de otro sor cipios como los me- de una misma naturaleza, Y si bien todo lo que se hace por los motivos antes dicho se dice de aquellas cosas qu Los stibditos, sin los cus puede haber dominio, son de 0, ya a la milicia; a nuestra Sant: ns, calvinistas o de otra impiedad de este tipo. Y a estimar | Peores cuanto més lejana y contraria a la verdad sea la secta. Ade- | © son sibditos todos en una misma medida y con la mism: razén y forma de sujecién, 0 con diversa, como los aragoneses y castellanos en Es tones en Francia, 3} Las causas de la rina de Las obras de la nan a fallan por dos tipos de causas: por las inteinse Sy por las extrinsecas; intrinsecas llamo a los excesos. y a la corrupcién de las alidades primarias; extrinsecas, al hier: as violencias. De la misma manera los Estados de- caen por causas internas 0 extemas. Internas son la capacidad del 4. Ver ancxo en pigina nim, 187 sobre otras de de raséa de Estado, 92 por nifiez, ineptitud o idiot cual adviene de muchos mod s Estados intrinsecamente la crueldad con los si cencia que mancha el honor, ¢ Imente de los hombres no- bles y generosos. Sucle discutirse a qué se deba que sean més los Estados que se arruinan por la concupiscencia de los princip dad. No es dificil dar la razén de este heche odio y miedo hacia quien Ia practica; la concupiscencia, del odio, produce desprecio. Ast el miedo sujeta al odio que ins la crueldad, aunque débilmente ya qu pero la piscencia no tiene ningtin apoyo ‘oponen jun desprecio y el odio. Ademis la ci ina y hasta la vida de q «3 ofendido, lo que no sucede con la con- cupiscencia. Causas también intrinsecas de la ruina de los Estados so la superficialida linacién de los barones y fiorfo. Los principes ambiciosos y de poca sensatex arruinan a menudo sus propios Es en sus posibilidades, lo cual s ‘edemonios y en modo particular en las de Demetrio, rey de los macedonios, y de Pirro, cey del Epiro. Causas extrinsecas son los engafios y el poder del enemigo omanos destruyeron a los macedonios, y los bérbaros la wdeza de Roma, Pero, :qué causas son més perniciosas? Sin que las internas porque raras veces sucede que las fu fas destruyan un Estado que antes no haya sido corrompido por las intrinsecas De estas dos clases de causas nace otra que podriamos Llama: Principe, ya sea por nifez, inepttud o idiotez, 0 por pérdida de la Feputacién, la cual adviene de muchos modos. Arruina también los Estados intsinsecamente la crueldad con los sib cupiscencia que mancha el honor, especialmente de los hombres no bles y generosos. le discutirse a qué se deba que sean més los Estados que arruinan por la concupiscencia de los principes que por dad. No es dificil dar la razén de este hecho: la crueldad engendra odio y miedo hacia quien la practica; la concupiscencia, ade del odio, produce desprecio. Ast el miedo sujeta al odio que ins pira la crueldad, aunque déb Ya que dura-poco; pero la con piscencia no tiene ningtin apoyo ya q ‘oponen juntos el desprecio y el odio. Ademés la crueldad va minando las energia y hasta la vida de quien es ofendido, Io que no sucede con la com. cupiscencia, Causas también intrinsecas de la ruina de los Estados son {a envidia, controversias, discordias y ambiciones de los grandes: la superficialidad, inestabilidad y violencia de la multitud clinacién de los barones y del pueblo a otro seforio. Los principes ambiciosos y de poca sensater arruinan a menudo sus propios Es gregando su fuerza por queter a de lo que en- empresas de los ate wcedemonios y en modo pa en las de Demetrio, sdonios, y de Pirro, rey del Epiro. engatios y el poder del enemigo: 4 los macedonios, y los bérbaros Ia équé causas son més perniciosas? Sin ue las internas porque raras veces sucede que las fuerzas extemas destrayan un Estado que antes no haya sido corrompido Por las intrinsecas, De estas dos clases de causas nace otra que podriamos llamar 93 mixta, que es cuando los silbditos se avienen con el enemigo y tra cionan a la patria o al principe. {4} Qué es mayor obra, cengrandecer o conservar un Estado? Sin dud da que mayor obra es conservar porque las cosas hu nas, por su propia indo de la I do han crec , ya vienen an ecen al modo a quien estén sujetas; de donde el tenerlas firmes cuan lo, sostenerlas en tal forma sminuyan y Cai nes em valor singular y casi sobrehumano. En 1a adqui- tiene gran papel la ocasién, el desorden dentro del enemigo y la obra de otros, pero mantener lo adquirido es fruto de una excelente virtud. Se adquiere con la fuerz bi In turbas et discordias pessimo cus se conserva con la sa- fa; In fuerza es comin a muchos, la sabidutia es de pocos iique maxima vis: pax et guies bonis atibus indigent.* Ademas quien adquiere y engrandece el do- ninio no opera: sino contra las causas ext s de la ruina de los Estados, quien conserva tiene elas con las externas e in: temas a la vez. Alin més: a poco pero la conser. vacién abarca todo lo adqui Pero, ga qué se debe (alguien se preguntard) que sean més estimados uellos que adquieren que los que conservan? Se debe a que los efectos de juien engrandece el imper mis evidentes y gozan del favor del pueblo; hacen may. or esteépite dd, de a cual es el hom: bre amigo y deseoso, De a que las empresas militares oftezcan mayor deleite y admiracién que las artes de la conservaciéa y de 94 | | | la paz, la cual, cuanto menos tenga de tun mis €s expresi6 nen, Asi como a pesar de que los rios son més nobles que los torren: tes, sin embargo, seria més los que se di contemplar a un peligeoso torrente que a un manso rio; del mismo modo es mas admirado quien adquiere que quien conserva 5 imperios som més durables: clos grandes, los pequ 5 median Es cosa cierta que son més mantenerse los medianos, ya que los pequefios, por su propia debilidad, estén expuestos a la fuerza e injutia de los grandes que los devoran y se alzan con st ruina como las aves de rapitia se nutren de las pequetias y los peces grandes de los chicos. Asi Roma se engrandecia con el exterminio las ciudades vecinas, y el rey Filipo de Macedonia, con la opre sién de las repiblicas de Grecia. Los grandes Estados provocan en- vidia y recelos en los vecinos, lo que a menudo los induce a unirse, y es sabido que muchos unidos son capaces de hacer lo que uno solo no puede. Ademés"estin més sujetos a las causas intrinsecas de la muina porque con la grandeza as riquezas y con éstas los vicios, el lujo, la vanidad, odo mal, y de este mod a la cumbre, vienen a menos por la opulencia, Ademis de esto, la andeza trae consigo la confianza en las propias fuerzas, y éta 1a negligencia, el ocio y el menosprecio de los sibditos y enemigos, forma que tales Estados se mantienen, a menudo, mas por la reputacién de su pasado que por el valor o fundamento presente, Y asi como en la alquimia lo que parece oro a primera vista pierde crédito ante la piedra de toque, asi, tales dominios tienen gran fama y poco nervio, pateciéndose a algunos Arboles muy grandes pero vacios y carcomidos y a ciertos hombres de gran cuerpo pero de 95 1a se convertité de principe No se fie de quien ha sido o se estima ofendido por él porque el deseo de venganza es muy vehement. se despierta cuando viene la ocasién como, por caso del conde Julidn y de Carlos Borbén empl Y porque los ministros presentes siempre sabrin favorecerse ¥ ayudarse por si solos, acnérdese de Jos ausentes que de ordi son més diligentes y trabajan més que los otro manifiestamente a la multitud pues no podré y, si la vence, ser con gi dida de amor, sino que, a guise de buen mai tome de través el viento que Je es contrario de popa y muestre que quiere dar lo que no puede negar ni impedir: Se La reserva. No hay c més ne ocios de im ita La eje le ser descu quien trata ne portancia, d cucién de los proyectos y el bi Jas minas ** producen efectos maravillosos cuando se hacen oculta- mente, ya que de otto modo s le paz o de gu serva, que fai jo de empresas q) s traerian muchos y grandes inconvenientes. Po més un dafio que un provecho, tos de los principes estén lenos de eficacia y facilida 11, TACITO: Hist. I, 32: "EI delito se be buenas deliberaciones con la der cia con el fepetu, las siva destinada a abrir una brecha que facili fortaleza o plaza fuerte 18 mientras son secretos, pero tan pronto como vie den todo vigor y facilidad puesto que | can de impedirlos y entorpecerlos, En esto n nostrd dencia Livia al A ara asegurar asi a1 Imperio romano. duque Cosme de Médicis, principe de grandisims a, estimaba que la reserva era uno de los puntos principales en gobierno de los Estados. Pero la forma para mantener las cosas sno comunicarlas a nadie Metello Macedénico, a uno que queria saber su proyecto sobre 1a guerra de Espafia, le respondié: conténtate de no saberlo porque si yo pensase que la camisa que levo puesta s que hay en mi UpPero si el principe no es de tanto valor que pueda decidir por mismo, o si se trata de un asunto que sea necesario participar, entonces, deberi participarlo a unos pocos que, ademés, sean por jeza reservados, pocque un secreto entre muchos no puede duras. Ya que los consejeros, embajadores, secretarios y espias suelen ser los que de ordinario comparten los secretos, débense elegit para tales cargos personas que p. ae industria sean circuns pectas y de mucha prudencia, Fue de mucho provecho que Luis XI rey de Francia ¢ de seinar en el disi- mulo, Tiberio César no se glorificaba de inguna més que del arte de disimular en el cual era excelente y, se llama disimulo a ap. entar no saber 0 no cuidarse de aquello que sabes y estimas, ya que la simulacién es fingir y hacer una cosa ¥ como no hay cosa més contratia al disimulo que el impetu de la ira, con jene que el principe modere en especial esta pasién, de tal modo des mientras son secretos, pero tan pronto como o vigor y facilidad puesto que los enemigos o los rivales bus los y de entorpecetlos. En esto mostré mucha pru Livia al morie Augusto para asegurar asi a Tiberio en el Imperio romano, LpEl gran duque Cosme de Médicis, principe de grandisima pra dencia, estimaba que 1a reserva era uno de los puntos principales en el gobierno de los Estados. Pero la forma para mantener las cosas Metello Maced6nico, a uno que queria saber su proyecto sobre a guerra de Espafia, le respondi6: conténtate de no saberlo porque si yo pensase que la camisa que llevo puesta sabe lo que hay en mi UpPero si el principe no es de tanto valor que pueda decidir por si mismo, o si se trata de un asunto que sea necesario pasticipar, entonces, deberd participarl os pocos que, ademés, sean por naturaleza reservados, e un secteto entre muchos no puede darar. Ya que los consejeros, embajadores, sectetarios y espias suclen os que de ordinario comparten los secretos, débense elegit para argos personas que por naturaleza ¢ industria sean circuns pectas y de mucha prudencia, Fue de mucho provecho que Luis XI rey de Francia, colocase gran parte del acte de reinar en el mulo, Tiberio César no se glorificaba de cosa ninguna més que ¢ rte de disimular en el cual era excelente y, s¢ llama disimulo a apa- rentar no saber 0 no cuidarse de aquello que sabes y estimas, ya que la simulacién es fingit y hacer una cosa por otra, Y como no hay cosa més contraria al disimulo que el impetu de la ira, con. ¢ que el principe modere en especial esta pasién, de tal modo 119 a | n otras manifestac deben estimarse los proyectos que tienen mucho de sutil y agudo porque, cuando menos, no yor es su sutileza tanta mayor precisién necesita su ejecucién, lo que de ordinario no se puede lograr, pues las grandes empresas requieren en su administracién muchos medios y, como consecuen: cia, han de hacer frente a muchos casos inespetados. Y asi como in reloj cuanto mas artificiosamente esté compuesto y armado tanto mis facilmente se desor oncierta, asi los proyectos y em: presas fundadas sobre una ci y menuda sutileza resultan, cua do menos, nulos, de donde que los venecianos tengan mejor éxito que los florentinos en Ias resoluciones, como ya lo tuvieron [os la¢e- Ni t feciarse mucho los [proyectos] que tie fico que de facil y seguro porq ordinario suelen produc nor y dafio ... [ni los} de mucha de poca substancia, Aén menos débense admitir los proyectos vastos y que abarcan cosas casi inmensas a las cuales fn peligrosos los proyectos de gran osadi si bien, en pri ipio, poseen un no sé qué de animoso y encuentran en su desenvolvimiento dificultad. inan en la miseria y la de i proyectos bien fundados y maduros y sujetos lo menos posible los accidentes. Aunque esta regla debe observatse

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