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TRABAJO COLABORATIVO
MOMENTO DE EVALUACIÓN INTERMEDIO
FASE DE ESTRATEGIA DE APRENDIZAJE: MOMENTO TRES.
PRESENTADO POR:
NILSA LORENA CAJIGAS. Código: 1.086.132.972.
LEONARDO FLOREZ JOVEN. Código: 1.110.499.593
LUIS HERNANDO GUERRERO DIAZ. Código: 12.988.042
GRUPO: 403026_14
TUTOR:
CIELO MARIN MONTOYA
Estudiantes desatentos
Ensimismados.
Con poca participación.
Tienden a ser por un lado responsivos e impulsivos frente a cualquier señal
de agresión o de confrontación.
Tienden a mostrarse muy inseguros y con negativa a comentar de
cualquier manera acerca de las situaciones de maltrato entre pares.
Se tienen antecedentes de agresión, acoso y a la vez desafiantes.
En general, se muestran con pocas habilidades sociales.
¿Se siente seguro en la institución? No porque las agresiones las puedes vivir
en cualquier momento y en muchas ocasiones y al no caerle bien a los
compañeros o porque eres disciplinado, o por pequeñeces puede sufrir con esta
violencia.
Que hacen los profesores frente a estas situaciones, los profesores no hacen
nada en muchas ocasiones, desconocen el tema y solo lo conocen cuando ha
llegado a la etapa más grave que son las heridas físicas o la desesperación de los
afectados y ahí buscan solución llamado a los padre de los alumnos que nunca
vienen y ayuda con psicólogo pero eso no da resultado la violencia ya la hemos
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de los aprendizajes que adquieran como seres sociales (Ortega, Del Rey, Córdoba
y Romera, 2008; Borrego y Moreno, 2003).
Por otro lado cabe resaltar que una forma característica y extrema de violencia
escolar producida entre alumnos es el acoso escolar (en inglés, Bullying). “Bullying
como una conducta de persecución física y/o psicológica que realiza un alumno o
alumna contra otro, al que escoge como víctima de repetidos ataques. Esta
acción, negativa e intencionada, sitúa a la víctima en una posición de la que
difícilmente puede escapar por sus propios medios. La continuidad de estas
relaciones provoca en las víctimas efectos claramente negativos: ansiedad,
descenso de la autoestima, y cuadros depresivos, que dificultan su integración en
el medio escolar y el desarrollo normal de los aprendizajes.” Olweus, en 1983.
Ahora, Ortega en 1998 en su estudio sobre violencia escolar, definió “El Bullying
como un comportamiento prolongado de insultos, rechazo social, intimidación y/o
agresividad física de unos alumnos contra otros, que se convierten en víctimas de
sus compañeros.”
Por otro lado se debe tener en cuenta estudios realizados por la Revista
CEPAL los cuales no distan mucho de que sucede en el Grado Séptimo de la
Institución Educativa Júpiter. CEPAL la Comisión Económica para América Latina
en el 2011 afirma que: “el 51,1% de los estudiantes de sexto grado de educación
primaria de los 16 países latinoamericanos examinados dicen haber sido víctimas
de insultos, amenazas, golpes o robos (Bullying). Los cuales pueden servir de
referencia para el estudio, diagnostico e intervención de esta institución educativa
para hacerle frente a este flagelo. De otra parte, Martínez, G, Alfonso en su
investigación sobre los conflictos escolares. Conceptuó que los conflictos no
deben suprimirse ni negarse ya que de esta forma pueden volverse destructivos y
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CONCLUSIÓN.
Existen otras herramientas que la institución educativa aplica para dar solución
a los casos de violencia escolar presentados por sus estudiantes dentro y fuera
del establecimiento educativo, de los que enunciamos los siguientes: dialogo entre
los actores implicados, de igual manera se realizan encuentros entre la
coordinación de convivencia y los padres de los estudiantes agresores, por otro
lado se ha acudido a ayuda de un profesional de psicología y al comité de
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2. Objetivo General:
encuentran en horas de descanso y sobre todo al hacer fila en el restaurante escolar. Ortega en
1998 en su estudio sobre violencia escolar, definió “El Bullying como un comportamiento
prolongado de insultos, rechazo social, intimidación y/o agresividad física de unos alumnos
contra otros, que se convierten en víctimas de sus compañeros.” La violencia escolar es
cualquier tipo de violencia que se da en contextos escolares. Puede ir dirigida hacia alumnos,
profesores o propiedades. Estos actos tienen lugar en instalaciones escolares (aula, patio,
otros), en los alrededores del centro y en las actividades extraescolares. Son dañinos
psicológicamente pueden generar en algunos casos la muerte de la persona (Jiménez, 2012). Si
centramos nuestra atención, hay estudios que señalan que el haber participado en fenómenos
de violencia escolar y Bullying aumenta la probabilidad de verse implicado en problemas de
violencia juvenil u de delincuencia (Baldry y Farrintgton, 2000).
Es de anotar que la violencia escolar que se presenta en la institución educativa ha dado
como resultados que varios estudiantes se presenten responsivos e impulsivos frente a
cualquier señal de agresión o de confrontación, así mismo, se evidencia que son desatentos,
con poca participación, inseguros, se muestran con pocas habilidades sociales y finalmente,
existe una negativa en comentar situaciones de maltrato entre pares. Situación que ha dado que
la convivencia entre los mismos no sea significativa, aumentando así la problemática
presentada.
Por otro lado, la problemática encontrada en los alumnos de la institución educativa Júpiter,
los profesores junto con las directivas del plantel han hechos uso del manual de convivencia y
otras herramientas para dar fin a este flagelo entre los estudiantes. Es de anotar que la
aplicación de las mismas, no han dado los resultados esperados, de ahí que, se hace necesario
la realización de una propuesta de intervención psicosocial dirigida a los estudiantes del grado
séptimos, encaminadas en prevenir y palear esta grave situación que afecta no solo a los
estudiantes del grado séptimo, sino que también a todos los integrantes de esta comunidad
educativa.
Finalmente se hace alusión a que esta intervención deberá ir encaminada en la consecución
de una sana convivencia entre los actores del centro educativo y los que están fuera de él.
4. Marco Teórico:
Es en la familia donde se aprende los contextos más significativos (principios y valores) que
sirven de base para que todo individuo se desarrolle y sea útil a la sociedad, aunado a esto, es
en la escuela donde se afianzan esos principios y esos valores, pero también es ahí donde se
aprenden y se aplica lo aprendido en la familia por medio de la socialización entre pares. La
educación está jugando un papel decisivo para la configuración y conformación del tipo de
persona que cada sociedad requiere para garantizar su buen funcionamiento (Fernández, 2001).
Es también en la escuela donde se desarrollan los procesos cognitivos, que llevan al individuo a
aprender e interpretar su realidad. De otro lado es también en la escuela donde se aprende
hábitos de comportamiento negativos (violencia) que se manifiestan mediante las interacciones
cotidianas entre pares.
Las manifestaciones de violencia hacen parte de nuestra realidad social, las cuales se
pueden presentan por muchos factores, de hecho el hombre ha evolucionado en medio de actos
de violencia. Corsi (1994, citado en Sanmartín, 2010) define la violencia, en sus múltiples
manifestaciones, como una forma de ejercer el poder mediante el empleo de la fuerza (física,
psicológica, económica, política) e implica la existencia de un “arriba” y un “abajo”, reales o
simbólicos, que asumen roles complementarios.
Para fines de esta propuesta de intervención psicosocial en los alumnos de séptimo grado
del colegio Júpiter haremos énfasis a la violencia escolar que se presenta en esta institución.
Fernández (2003) define como la acción presente o conducta multicausal que se manifiesta
tanto en el aula como en su entorno. La violencia escolar se refleja a través del comportamiento
y tiene manifestaciones en los maltratos y en situaciones de acoso, intimidación o victimización.
Asimismo, Sanmartín (2010) expresa que este tipo de violencia puede presentarse entre los
maestros y padres, entre padres de familia únicamente, entre maestros, entre maestros y
alumnos o bien, entre alumnos específicamente. El maltrato o acoso reiterado de uno o más
estudiantes hacia otro, fenómeno conocido como bullying, mediante acciones como el bloqueo
social, el hostigamiento, la manipulación social, la coacción, la exclusión social, la intimidación y
las amenazas a la integridad (Mendoza, 2011), incluido el cyberbullying.
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La violencia escolar que se evidencia entre los alumnos de la institución Júpiter, es una
realidad la cual da trae consigo consecuencias negativas para todos sus integrantes, inclusive
para sus familias. En lo que respecta al contexto escolar, éste incluye factores como la
organización escolar, un ambiente hostil al interior de la institución, la calidad de las relaciones
profesor-alumno, carencia de normas y valores educativos, ausentismo recurrente de maestros
o una planta docente incompleta, improvisación de clases y falta de control del profesor;
indisciplina e incivilidad; pertenencia al grupo y sus implicaciones; racismo e intolerancia; fracaso
escolar y alumnos repetidores (Serrano, 2006). De igual forma, se producen en él o ella,
sentimientos de pérdida de confianza en sí mismo y en los demás, sentimientos de inseguridad y
baja autoestima (Blanchard y Muzás, 2007). En cuestiones de salud, suelen aparecer altos
estados de ansiedad, aparición de neurosis, pérdida de sueño y cuadros depresivos (Beane,
2006). También tiene implicaciones escolares tales como fracaso escolar, estrés, pobre
concentración y ausentismo (Fernández, 2003). Por otra parte, quien agrede aprende que sus
conductas son un método para obtener estatus grupal y un medio para alcanzar reconocimiento
social (Mendoza, 2011).
Finalmente los comportamientos observados en los estudiantes del colegio en mención, son
inadecuados e injustos hacia los afectados, lo que posiblemente ocasionaría más violencia y
rechazo hacia el causante de esta conducta. Así mismo, supone el reforzamiento de posturas
individualistas y egoístas, lo cual es peligroso, al valorar como trascendente y respetable la
conducta y las actitudes violentas (Mendoza, 2011). Además, supone una progresiva
desensibilización adquirida mediante la contemplación reiterada y pasiva del sufrimiento de las
víctimas, sin hacer nada para evitar dicha situación (Beane, 2006). En conclusión la violencia
escolar que se presenta en el colegio Júpiter, afecta el aprendizaje significativo de los alumnos,
el buen desempeño laboral de los educandos, como también a las familias y ultimadamente a la
sociedad en general que espera que los menores en un futuro sean unos ciudadanos ejemplares
y útiles a la sociedad.
5. Justificación:
En vista de lo anterior, se trata de promover una nueva cultura de relación y manejo del
poder y la resolución de conflictos en y desde el sistema educativo, como espacio de vinculación
primaria fundamental para el fortalecimiento y el desarrollo integral de las personas. Es
fundamental el reconocimiento y la protección de los derechos de los actores del ámbito
educativo con miras a la erradicación paulatina de la violencia en su pluralidad de formas,
especialmente las que se manifiestan en adolescentes y jóvenes en los centros educativos.
Las formas de abordar la violencia han tenido una evolución histórica que se puede sintetizar
en tres niveles (Concha-Eastman 2004):
1. Represión y control. Intervención de la policía y el sistema judicial. Las teorías basan esta
acción en el efecto intimidatorio que sobre los potenciales agresores tiene la exclusión carcelaria
y la pérdida de derechos con que el Estado castiga a quienes transgreden la ley.
3. Promoción del desarrollo humano y recuperación del capital social. En este tercer nivel se
procura no sólo evitar el daño sino generar condiciones para no favorecer el surgimiento de tales
manifestaciones. Se requiere intervenir contando con un compromiso amplio de los ciudadanos,
líderes, jerarcas, comunicadores, educadores y la sociedad toda en la lucha por la recuperación
de la ética y la paz social.
Finalmente podemos referir que con la propuesta de acción psicosocial planteada busca dar
solución a la problemática de violencia intrafamiliar presentada en el colegio Júpiter, y con esta
mejorar la sociabilidad, los aprendizajes, como también, inducir en una mejor y sana cotidianidad
entre los actores implicados, finalmente mejorar la calidad de vida tanto de estudiantes,
profesores, familias y comunidad aledaña a la institución estudiantil.
6. Actividades
Estrategias de Prevención:
7. Logros Esperados.
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REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Cascante, J. (2002). Voces que callen, mentes que hablan: una perspectiva de la
violencia en un aula escolar, tesis para optar al título de Maestría en el Estudio
de la violencia social y familiar de la universidad Estatal a Distancia.
http://www.redalyc.org/html/1941/194114416004/