Uno de los objetivos del Big Data es transformar los datos en información útil.
Esto es algo que
las instituciones del siglo XXI conocen y llevan años investigando, ya que es una forma de facilitar la toma de decisiones y se está convirtiendo en oportunidades de negocio.
Actualmente, en Big Data podemos distinguir dos tipos: estructurados y no estructurados. Te
explicamos en qué consiste cada uno y en qué se diferencian.