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1. Filosofía

Etimológicamente la palabra Philosophia proviene de dos voces griegas


donde: philo puede significar: amar, querer, desear, ser amigo y sophia:
saber, sabiduría, conocimiento.

La raíz de sophia es phaos (luz) y se vincula con: saphes (lo claro, manifiesto,
evidente, verdadero) y con sophos (el que sabe).

La palabra nos explica ya algo de la naturaleza de esta disciplina intelectual,


que filosofía es una actividad intelectual mediante la cual se busca aclarar
algo (intelectualmente, cognitivamente), este algo refiere tanto al mundo físico
(kosmos, physis) como al mundo humano (anthropos).

Se busca mostrar/sacar a la luz/desocultar algo que explique este mundo =


aletheia = verdad, lo evidente, desocultar.

Sobre el término de filosofía existen diversas acepciones e incluso


algunas de estas opuestas entre sí, pero a pesar de ser distintas existen
algunos rasgos comunes que se mantienen en el tiempo, tal como afirma
Nicola Abbagnano en su Diccionario de Filosofía:

La disparidad de las Filosofías, se refleja, obviamente, en la disparidad


de los significados de la Filosofía, lo que no impide reconocer algunas
constantes. Entre ellas la que mejor se presenta para relacionar y
articular los diferentes significados del término, es la definición que
aparece en el Eutidemo platónico: (…) La Filosofía es el uso del saber
en ventaja del hombre. Platón observa que de nada serviría la posesión
de la ciencia de convertir las piedras en oro si no nos supiéramos servir
del oro; de nada serviría la ciencia que nos hiciera inmortales si no
supiéramos servirnos de la inmortalidad. Por lo tanto, es necesario una
ciencia en la cual coincidan el hacer y el saber, esta ciencia es la
Filosofía 1

1
ABBAGNANO. Nicola. Ob. Cit. pág. 537
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Ya Heráclito de Efeso (540-480 a.C), decía: “Es necesario que los


filósofos sean buenos investigadores de muchas cosas”.
Aristóteles concibe a la filosofía como “ciencia de la verdad” (Met., II,
1993 b 20) en el sentido de que comprende a todas las ciencias teóricas, o
sea la filosofía primera, la matemática y la física y deja fuera solo la actividad
práctica, aunque ésta debe recurrir a la filosofía para aclarar su propia
naturaleza y sus propios fundamentos.
M.M. Rosental en su diccionario filosófico define a la filosofía como:
Ciencia sobre las leyes universales a que se hallan subordinadas tanto
el ser (es decir la naturaleza y la sociedad) como el pensamiento del
hombre, el proceso del conocimiento. La filosofía es una de las formas
de conciencia social y está determinada en última instancia por las
relaciones económicas de la sociedad. La cuestión fundamental de la
filosofía como ciencia especial estriba en el problema de la relación
entre el pensar y el ser, entre la conciencia y la materia.2
La concepción de la filosofía como una forma de conciencia social, que
refleja la existencia social del hombre en ideas, teorías y opiniones es
compartida por autores cómo Dynnik, que afirma: “La filosofía es una forma
de conciencia social que surgió por primera vez en la sociedad esclavista”
(Dynnik, 1957: 27, T.I) y Konstantinov que manifiesta: “La característica de la
filosofía como forma de conciencia social es que expresa la concepción del
mundo de una u otra clase de la sociedad” (Konstantinov, 1966:377)
Gustavo Bueno Sánchez en su artículo, Filosofía española y filosofía
en español, propone dos acepciones del concepto de Filosofía:
a. En sentido estricto, está vinculada a las ciencias particulares, y en el caso
límite puede presentarse a sí misma como una ciencia, como esfuerzo del
pensamiento puro, su objetivo es la universalidad, y su instrumento de
expresión son las lenguas vehiculares.
b. En sentido amplio, filosofía es la concepción del mundo que tiene un pueblo;
solo él se interesa por ella y, por tanto, las lenguas vernáculas son su vehículo
de expresión.

2
ROSENTAL, M.M. Ob.Cit. pág. 231
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De igual manera, David Sobrevilla, manifiesta que la palabra filosofía


se puede usar en un sentido amplio o estricto:
(…) En un sentido amplio la filosofía concierne a las grandes
preguntas que la humanidad se ha formulado, y se ha practicado de
hecho en casi todos los pueblos (…) en su sentido estricto la filosofía
es el tipo de pensamiento que surgió en Grecia hacia el siglo VI a.C.
con los presocráticos, y después con Sócrates, Platón y Aristóteles y
las escuelas postaristotélicas. 3
Para Mario Bunge la filosofía es: “La disciplina que estudia los
conceptos más generales (Como el ser, el devenir, mente, conocimiento y
norma) y las hipótesis más generales (como la de la existencia autónoma y la
cognoscibilidad del mundo externo)” (Bunge, 2007:83)
Bertrand Russell (1872-1970), Los problemas que poseen un máximo
interés para los espíritus especulativos como: ¿Está dividido el mundo en
espíritu y materia?, y suponiendo que así sea ¿Qué es espíritu y qué es
materia?, ¿Tiene el universo unidad o finalidad?,¿Está evolucionando hacia
una meta?, ¿Existe una manera noble de vivir y otra baja, o son todos los
modos de vida meramente fútiles?, ¿Debe ser eterno lo bueno para merecer
valoración?, el estudio de estos problemas, aunque no alcance sus
soluciones, es la misión de la filosofía.
Desde que el hombre fue capaz de la especulación libre, sus actos en
muchos aspectos importantes dependen de sus teorías en cuanto al mundo y
a la vida humana, en cuanto al bien y al mal. Para comprender una época o
una nación, debemos comprender su filosofía y para eso debemos ser
filósofos nosotros mismos hasta cierto punto. Hay una conexión causal
recíproca. Las circunstancias de las vidas humanas influyen mucho en su
filosofía, y viceversa, la filosofía determina las circunstancias.
La ciencia nos refiere que podemos saber, pero lo que podemos saber
es poco, y si olvidamos cuánto nos es imposible saber, nos hacemos
insensibles a muchas cosas de importancia. La teología, por otro lado, trae
creencias dogmáticas, según la cual poseemos conocimientos donde, en

3
SOBREVILLA, David. ¿Pensamiento filosófico o pensamiento mítico precolombino?.
pág.164
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realidad somos ignorantes. Ni se debe olvidar las cuestiones que plantea la


filosofía, ni persuadirnos de que hemos encontrado respuestas definitivas a
ellas. Enseñar a vivir sin esta, y, sin estar sin embargo, paralizado por la duda,
es acaso el principal bien que la filosofía en nuestra época puede aún
proporcionar al que la estudia. (Historia de la Filosofía, 2008: 33-35)
En los diversos conceptos de filosofía se pone de manifiesto que, esta
forma de conciencia social contiene dos elementos muy importantes: la
posesión de un conocimiento, y la puesta de ese conocimiento al servicio del
hombre, significado que con algunas variantes se hace presente a lo largo de
la historia de la filosofía, por ejemplo:
Para Descartes filosofía significa un perfecto conocimiento de todas las
cosas que el hombre puede conocer, ya sea para la conducta de su vida o
para la conservación de su salud y la invención de todas las artes. Según
Hobbes la filosofía es por un lado, conocimiento causal y por la otra utilización
de este conocimiento a beneficio del hombre. Kant dice que la filosofía es una
ciencia de la relación de todo conocimiento al fin esencial de la razón humana.
Este fin esencial es la “felicidad universal”. Para Dewey la filosofía es la crítica
de las creencias, instituciones, costumbres y usos bajo el punto de vista de su
repercusión sobre el bien, Según Marx la filosofía debe servir para
transformar el mundo.
La filosofía como una forma de conciencia social refleja la realidad, es
decir, la existencia social del hombre, su actividad productora, las relaciones
económicas que se establecen en el proceso productivo, su vida material y
sus relaciones con sus pares en forma de pensamientos, ideas, opiniones y
concepciones que son formuladas como producto de esa necesidad del
hombre por explicar, los acontecimientos de su entorno que guardan relación
con las interrogantes de carácter general como el origen, la estructura y
desarrollo del mundo, el origen y la finalidad de toda existencia, el bienestar
del hombre, la felicidad, etc. Cuyas respuestas han de orientar la existencia
del hombre en su relación consigo mismo y con los demás seres que le rodea.
La filosofía, al margen de responder a una u otra corriente, cumple la
función de guía para el quehacer humano y hace que éste despliegue un
conjunto de acciones con el propósito de poner en práctica las explicaciones
que respondan a las preguntas filosóficas más importantes como: el “qué”, el
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“por qué”, el “para qué” y el “cómo” de todo cuanto existe en el mundo. Por
este papel importante que cumple esta forma de conciencia social, es
inconcebible la vida humana sin una filosofía que le señale el camino a seguir,
porque allí dónde se encuentra el hombre consciente de su entorno y de sí
mismo está la filosofía, no importa si esa sociedad o ese grupo humano sea
ágrafa, no se le puede quitar la inquietud por buscar una explicación a todo
cuánto despierta su admiración, tampoco se debe desconocer el esfuerzo
desplegado por conocer la verdad; ya que todo hombre conoce la realidad al
influir o actuar sobre ella, la comprende y la modifica de acuerdo a sus
necesidades, estas acciones a su vez requieren de un trabajo mental, que
permita al hombre ver los problemas allí donde realmente están, pues es
sabido que al entendimiento le son problemáticas muchas cosas; sólo para
aquel que no está acostumbrado a pensar por sí mismo no existen problemas.
Sólo a aquel cuyo entendimiento es todavía inactivo todo le parece natural, la
aptitud de percatarse de un problema depende del saber, por tanto, cada
hombre ve tantos problemas cuanto mayor es su conocimiento.
Desde la antigüedad, la filosofía: manifiesta un interés universal, y
revela escasa atención por la diversidad de los hechos, subraya la
superioridad de la razón, destaca la importancia de la teoría, es altamente
especulativa, decididamente crítica, no quiere dar nada por supuestos

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