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Imperio incaico
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Para otros usos de este término, véase Inca (desambiguación).
Imperio incaico
Tawantinsuyu
Imperio precolombino
1438-1533
Bandera
• Aimara, puquina, quingnam, chacha, cacán, aranqui, pasto, e
Otros smeraldeño, tallan, culli, muchik, chipaya, uru, kunza, cañar
idiom i, otras lenguas preincaicas
as
Supe
rficie
hist.
• 2 500 000 km²
1530
Pobla
ción
hist.
• 10 000 000 hab.
1530
est.
Genti incaico/a, hatunruna
licio
• Guerra civil entre Huáscar y Atahualpa
1529-
1532
• Conquista española
1533
gobie
rno
Inca
Pachacútec
• 143
Túpac Inca Yupanqui
8-
Huayna Cápac
1472
Huáscar
• 147
Atahualpa (Inca discutido)
2-
1493
• 149
3-
1525
• 152
5-
1532
• 153
2-
1533
← (1477)
←
←
Índice
1Historia
o 1.1Fuentes históricas
1.1.1Las crónicas europeas
sobre el imperio incaico
1.1.2Las fuentes históricas
incaicas
1.1.3La reinvención de
tradiciones
o 1.2Antecedentes de la fundación del
Imperio Incaico
o 1.3Los orígenes míticos
1.3.1La leyenda de Manco
Cápac y Mama Ocllo
1.3.2La leyenda de los
Hermanos Ayar
1.3.3Investigaciones sobre los
mitos fundacionales del Cuzco
o 1.4Origen (histórico)
1.4.1Gobierno de Manco
Cápac
o 1.5Época preestatal: formación
o 1.6Época estatal: gran expansión
1.6.1Gobierno de Pachacútec
1.6.2Gobierno de Túpac
Yupanqui
1.6.3Gobierno de Huayna
Cápac
1.6.4Crisis de sucesión
1.6.5Gobierno de Huáscar
1.6.6Gobierno de Atahualpa
o 1.7Razones de la caída del Tahuantinsuyo
o 1.8Incas coloniales
o 1.9Neo-Estado Inca: Incas de Vilcabamba
2Geografía y territorio
o 2.1Ubicación geográfica
o 2.2Distribución del imperio incaico dentro de
los actuales países de Sudamérica
2.2.1Los incas en Argentina
2.2.2Los incas en Bolivia
2.2.3Los incas en Brasil
2.2.4Los incas en Chile
2.2.5Los incas en Colombia
2.2.6Los incas en Ecuador
2.2.7Los incas en el Perú
o 2.3Territorio del Imperio Incaico
2.3.1División política: Suyos o
regiones
2.3.2Organización territorial
o 2.4La base decimal de la administración
3Organización política
o 3.1El Inca
3.1.1El derecho hereditario
o 3.2Consejo imperial
o 3.3Estandarte
4Organización social
o 4.1El ayllu
o 4.2La dualidad
o 4.3Clases sociales en el imperio incaico
4.3.1La nobleza inca
4.3.2Hatun Runa
4.3.3Los Mitimaes
(Mitmaqkuna)
4.3.4Yanaconas
4.3.5Piñas
o 4.4Sistema de control de la población
5Actividades económicas
o 5.1La tenencia de la tierra
o 5.2Los mercaderes
o 5.3Agricultura
o 5.4Ganadería
o 5.5Trabajo
6Administración incaica
o 6.1Reciprocidad y redistribución
o 6.2Red vial (Qhapaq Ñan)
o 6.3Ejército
7Religión
o 7.1Cosmovisión Andina
o 7.2Templos
o 7.3Festividades
o 7.4Dioses incaicos
8Cultura material e inmaterial
o 8.1Arquitectura
8.1.1Formas arquitectónicas
incaicas
8.1.2Centros administrativos
provinciales
8.1.3Construcciones de
carácter religioso
8.1.4Construcciones militares
y conmemorativas
8.1.5Arquitectura de élite
o 8.2Cerámica
o 8.3Textilería
o 8.4Escultura
o 8.5Pintura
o 8.6Arte plumario
o 8.7Orfebrería y metalurgia
o 8.8Música
o 8.9Literatura
o 8.10Lenguas del imperio
9Ciencia y tecnología
o 9.1Tecnología militar
o 9.2Descubrimientos
o 9.3Astronomía
o 9.4Medicina
o 9.5Agrotecnia
o 9.6Matemática y escritura
10Véase también
11Referencias
12Bibliografía
13Bibliografía sudamericana
14Enlaces externos
Historia[editar]
La primera imagen del Inca en Europa. Pedro Cieza de León. Crónica del Perú, 1553.
Cuadro cusqueño del SIGLO XVII con los linajes incas mentados por las crónicas coloniales y su
relación con las reinas reales del Cusco, que esconden tras de sí una compleja representación de la
organización social incaica.
Fuentes históricas[editar]
Las crónicas europeas sobre el imperio incaico [editar]
Los primeros vestigios escritos sobre el imperio incaico lo constituyen las
crónicas registradas por varios autores europeos (posteriormente existieron
cronistas mestizos e indígenas que también recopilaron la historia de los incas);
estos autores recopilaron la «historia incaica» basándose en relatos recogidos
por todo el imperio.3 Los primeros cronistas tuvieron que enfrentar varias
dificultades para poder traducir la historia incaica ya que, además de existir una
barrera idiomática, se enfrentaron al problema de interpretar una manera de ver
el mundo totalmente distinta a la que estaban acostumbrados. 3 Esto condujo a
que existan varias contradicciones entre los textos coloniales y un ejemplo de
ello lo representan las cronologías sobre los gobernantes incas; así, en muchas
crónicas se atribuyen las mismas hazañas, hechos y episodios a distintos
gobernantes.3
Sobre las crónicas del imperio incaico, es importante acotar que sus diversos
autores tuvieron ciertos intereses al escribirlas. En el caso de los cronistas
españoles, su interés fue «legitimar la conquista a través de la historia», para
esto en muchas crónicas se señala que los incas conquistaron usando
enteramente la violencia y por lo tanto no tenían derechos sobre los territorios
conquistados. En otro caso los cronistas ligados a la Iglesia católica buscaron
legitimar la evangelización describiendo a la religión incaica como obra del
demonio, a los incas como hijos de Noé y tratando de identificar a las deidades
incaicas con las creencias bíblicas o el folklore europeo. 3 Igualmente existieron
otros cronistas mestizos e indígenas que también tuvieron un interés de
ensalzar el imperio o alguna de las panacas con las cuales se emparentaban,
como el caso del Inca Garcilaso de la Vega, en su obra "Comentario reales de
los incas" quien mostraba un imperio incaico idealizado donde no existía la
pobreza, se repartía la riqueza y los recursos se explotaban racionalmente. 4
Las fuentes históricas incaicas[editar]
Los ayllus y panacas tenían cantares especiales mediante los cuales narraban
su historia. Estos cantares se ejecutaban en determinadas ceremonias frente al
Inca. Estos relatos, a manera de memoria colectiva, constituyen los primeros
registros históricos recogidos en las crónicas.3
Otro recurso utilizado para registrar la historia fueron unos mantos y tablas que
contenían pinturas representando pasajes heroicos. Estos documentos fueron
guardados en un lugar denominado Poquen Cancha. Se sabe que el Virrey
Toledo envió al rey Felipe II cuatro paños que ilustraban la vida de los incas
añadiendo con sus propias palabras que «los yndios pintores no tenían la
curiosidad de los de allá».3
Además, algunos hechos pasados fueron almacenados en los quipus, aunque
no se sabe cómo pudieron utilizar estos sistemas de cordeles y nudos para
almacenar hechos históricos existen varias crónicas que describen que los
quipus servían para evocar las hazañas de los gobernantes. 3
En general, en el imperio incaico se recordaban los hechos que les parecían
importantes de recordar y no era necesaria la precisión. Además, los
gobernantes podían ordenar excluir intencionalmente de los registros históricos
algunos hechos que pudiesen molestarles. María Rostworowski denomina a
esta cualidad de la historia incaica una «amnesia política» que era asumida por
todo el vulgo pero que era recordada por las panacas o ayllus afectados,
siendo este un factor que contribuyó a las futuras contradicciones en las
crónicas europeas sobre los incas.3
La reinvención de tradiciones[editar]
Luego del encuentro de la cultura hispana y la andina, se estableció la escritura
como medio de transmisión y registro de información; además se inició un
proceso de mestizaje y sincretismo que dieron lugar a la recreación de
tradiciones y la invención de otras.3
El aporte para esta recreación e invención de tradiciones fue tanto hispano
como andino; esto se evidencia en las crónicas del siglo XVI en donde se
describen personajes como el caso de Tunupa y Huiracocha con los apóstoles
Tomás y Bartolomé, describiéndolos como hombres blancos y barbados que
impartieron enseñanzas. Igualmente el imaginario europeo buscó, e incluso
creyeron encontrar, «el dorado» y el «país de las amazonas» en el nuevo
mundo. En otros casos, afirmaban que el Cuzco tenía el perfil de un león
americano (puma), poniendo similitudes con algunas ciudades del renacimiento
europeo que tenían perfil aleonado.3 Más recientemente, en el siglo XX,
aparecen otros elementos de esta reinvención de tradiciones, como son los
casos de la bandera del imperio incaico y la ceremonia cuzqueña del Inti
Raymi.5 Cabe indicar que todas estas reinvenciones, son parte de un proceso
natural en todas las culturas, pero para entender la historia incaica es
necesario diferenciar cuales son los aspectos sincréticos o inventados y cuales
no lo son.3
Antecedentes de la fundación del Imperio Incaico[editar]
Artículo principal: Imperio tiahuanaco-huari
Durante el Horizonte Medio los waris y tiahuanacos predominaron la región, tras el declive de éstos,
dio origen a varias sociedades centralistas, incluida la inca.
El 9º Inca: Pachacútec
Territorios conquistados por Pachacútec.
El 11º Inca: Huayna Cápac
Máxima expansión del imperio al finalizar el gobierno
de Huayna Cápac.
Geografía y territorio[editar]
Ubicación geográfica[editar]
Confrontación entre mapuches (izquierda) y
los incas (derecha). Dibujo del
cronista Guaman Poma de Ayala.
En el territorio de Chile, durante el
reinado de Túpac Yupanqui, se produjo
la conquista de
los diaguitas y aconcaguas de los valles
transversales del Norte Chico de
Chile y Zona Central de Chile por parte
de las poblaciones ubicadas en el norte
y centro, quienes habitaban el «valle de
Chile» (actual valle del Mapocho), y
algunas comarcas ubicadas al sur de él,
fijándose así los límites del Imperio inca
en una zona que los historiadores y la
arqueología reciente extienden
convencionalmente en algún lugar entre
los ríos Maule y Maipo. De ese modo,
ese territorio quedó dividido en
dos wamanis o provincias: el del Valle
de Elqui (Coquimbo) en el norte,
presidido por Anien, y el Valle del
Mapocho (Santiago) en el sur,
encabezado por Quilacanta.14
Los incas en Colombia[editar]
En el territorio de Colombia,
hacia 1492 el imperio incaico dominó
transitoriamente la región habitada por
los pueblos aborígenes denominados
los pastos y levantaron una fortaleza
aún en dos caminos visible, en Males
(hoy municipio de Córdoba). Sin
embargo los pastos se refugiaron al
occidente. en el territorio awá, desde
donde lograron expulsar a los
ocupantes. Los Incas prefirieron
entonces avanzar por el
piedemonte amazónico a través del
territorio de los cofán, hasta controlar el
territorio de los camsá en Mocoa, Valle
de Sibundoy y la zona de la
actual Pasto;15 pero finalmente fueron
los españoles los que controlaron la
región y fueron los Awá quienes
lograron preservarse de la dominación
en las selvas de la vertiente del Océano
Pacífico.
Los incas en Ecuador[editar]
La fortaleza de Ingapirca ubicado en
la provincia del Cañar (Ecuador).
yo
Organización territorial[editar]
Organización política[editar]
El gobierno imperial era de
tipo monárquico teocrático, la máxima
autoridad era el Sapa Inca, aconsejado
por el consejo imperial. Símbolo de su
poder era la mascapaicha, una especie
de borla de lana roja que ceñía en la
cabeza. Ejercía las funciones de su
gobierno desde el palacio particular que
cada uno se hacía construir en el
Cuzco. Desde donde concedía
audiencia y administraba justicia.
También viajaba con frecuencia por el
Tawantinsuyo, llevado en andas sobre
hombros de cargadores, para atender
personalmente las necesidades de su
pueblo.18
El Inca[editar]
Artículo principal: Inca
El Inca y su consejo imperial (Tahuantinsuyo
Camachic), según dibujo de Guamán Poma de
Ayala.
Imperio legendario: Periodo
sin Expansión:
~1200 - ~1230: Manco Cápac
~1230 - ~1260: Sinchi Roca
~1260 - ~1290: Lloque Yupanqui
~1290 - ~1320: Mayta Cápac
~1320 - ~1350: Cápac Yupanqui
~1350 - ~1380: Inca Roca
~1380 - ~1400: Yáhuar Huácac
~1400 - 1438: Viracocha Inca
I
m
p
e
r
i
o
h
i
s
t
ó
r
i
c
o
:
P
e
ri
o
d
o
d
e
E
x
p
a
n
s
i
ó
n
d
e
l
i
m
p
e
ri
o
:
1438 - 1471: Pachacútec Inca Yupanqui
1471 - 1472: Amaru Inca Yupanqui
1472 - 1493: Túpac Inca Yupanqui
1493 - 1525: Huayna Cápac
1525 - 1532: Huáscar
1532 - 1533: Atahualpa
Aunque
algunos h
istoriador
es consid
eran
que Atah
ualpa no
debe ser
incluido
en
la capac
cuna,
argument
ando que
Atahualpa
se habría
declarado
súbdito
de Carlos
I de
España,
además
del hecho
de que
nunca
llegó a
serle
ceñida
la masca
paicha, el
símbolo
del poder
imperial.
Pero la
mayor
parte de
los
cronistas
da como
cierta la
relación
de 14
incas,
asignand
o el
escaño
14.º
a Atahual
pa.
Otros
historiado
res han
seguido
el linaje y
considera
n que
deben
tomarse
en cuenta
también
a Tarco
Huamán y
a Inca
Urco. El
primero
sucedió
a Mayta
Cápac y,
después
de un
corto
período,
fue
depuesto
por Cápa
c
Yupanqui.
Inca
Urco se
ciñó la
mascaipa
cha por
decisión
de su
padre, Vir
acocha
Inca,
pero, ante
su
evidente
desgobier
no y la
invasión
de los
chancas,
huyó con
él. Luego
del triunfo
de
Pachacut
ec
Yupanqui
-el
futuro Pa
chacútec
Inca
Yupanqui,
también
hijo de
Viracocha
Inca-
sobre el
pueblo
enemigo,
Inca Urco
fue
muerto en
una
embosca
da que él
mismo le
tendió a
su
hermano.
Asimismo
, Garcilas
o y
algunos
otros
cronistas
insertan
entre Pac
hacútec y
Túpac
Yupanqui
a Amaru
Yupanqui,
soberano
de
dudosa
existencia
.
El derecho
hereditario
[editar]
La
historia
política
incaica,
casi
siempre,
estuvo
plagada
de
enfrentam
ientos por
el poder
hereditari
o. Esto se
debía a la
ambigüed
ad de los
criterios
para la
elección
del nuevo
Inca.8
El
principal
criterio
para
elegir al
nuevo
inca fue
la
normativa
de elegir
al «más
hábil». El
nuevo
inca
podía ser
hijo del
antiguo
inca con
la coya o
con
cualquier
concubin
a. Los
herederos
debían
ser
mayores
de edad.
El Inca
podía
nombrar
a un
sucesor,
pero este
tenía que
ser
aceptado
por los
dioses (a
través de
un
oráculo) y
por las
panacas.8
El criterio
de elegir
al «más
hábil»
como
gobernant
e fue un
criterio
muy
difundido
por todo
el
territorio,
muchas
de las
macroetni
as y
etnias
elegían
como
gobernant
e al que
demostra
ba mayor
capacida
d de
mando y
no eran
necesaria
mente los
hijos
propios;
esta
costumbr
e fue tan
eficaz
que el
virrey
Toledo
ordenó:
«no hacer
novedade
s,
dejando
la
sucesión
al antiguo
derecho y
costumbr
e».8
En el
caso de
los
gobernant
es
incaicos,
el más
hábil era
también
el que
ganaba
más
partidario
s en las
«panacas
»,
demostra
ndo su
capacida
d de
negociaci
ón
política.
Esto
también
llevó a
luchas
entre las
panacas
por el
poder,
que
ocasionar
on
crímenes
por
motivos
políticos.8
En el
caso de
las
«panacas
», era
important
e el
estatus
social de
la madre
pues todo
hace
indicar
que el
patrón de
convivenc
ia post-
matrimoni
al del
Cuzco
era exogá
mico y m
atrilineal.
Es decir
que lo
único que
diferencia
ba a los
hijos de
un Inca
era su
ascenden
cia
materna y
era lo que
le
otorgaba
más
rango a
unos que
a otros.
En la red
social
incaica,
una
madre
con
abundant
e
parentela
poseía
mayor
capacida
d para
ejercer la
«reciproci
dad», tan
important
e en la
estructura
social
incaica.8
En
general
fueron
varios
aspectos
los que
primaban
ante la
elección
de un
soberano
incaico,
pero los
criterios
eran tan
ambiguos
que en
muchos
casos,
cuando
uno de
los hijos
del Inca
demostra
ba ser
hábil en
la política,
la
administr
ación y la
guerra, se
imponía
ante sus
hermanos
. Como
ejemplos,
Pachacút
ec se
impuso
ante Inca
Urco (Inc
a Urco
fue
nombrado
sucesor
por
Huiracoch
a Inca);
Inca Roca
se
entronizó
luego de
la muerte
de Cápac
Yupanqui
a manos
de su
propia
esposa
llamada
Cusi
Chimbo,
mujer que
luego
sería
desposad
a por el
mismo
Inca
Roca;
Atahualpa
se impuso
ante su
hermano
Huáscar,
en un
proceso
en el que
Atahualpa
fue
ganando
batallas y
aliados
políticos
demostra
ndo su
habilidad
como
gobernant
e. En
general,
la muerte
de un
Inca, casi
siempre
traía
consigo
un
periodo
coyuntura
l de
inestabilid
ad
política
en la que
uno de
los hijos
tenía que
demostrar
su
habilidad
para
entronizar
se en el
poder.8
Consej
o
imperia
l[editar]
Artículo
principal: Ta
huantinsu
yo
Camachic
El
máximo
organism
o
dedicado
a la
asesoría
del
soberano
incaico.
Integrado
por
dieciocho
personas:
Los cuatro
gobernadore
s de los
suyos
(Suyuyuc
Apu).
Doce
consejeros,
más
directamente
vinculados a
los suyos del
Imperio.
El sumo
sacerdote (W
illaq Uma).
El general de
ejército
imperial
(Apukispay).
Estand
arte[edit
ar]
Artículo
principal: Es
tandarte
imperial
incaico
Estandarte
imperial inca
Según
algunas c
rónicas1920
2122232425
habría
existido
una
enseña o
estandart
e
(unancha)
imperial
incaica, lo
cual ha
dado pie
a que se
sostenga
que hubo
una
suerte
de bande
ra del
imperio
incaico.
Sin
embargo,
tal
interpreta
ción es
incorrecta
, por
cuanto el
estandart
e no
represent
aba al
estado
incaico
sino al
soberano,
quien
pintaba
en este
sus
armas y
divisas
personale
s. En todo
caso, se
conoce
que esta
enseña
era
utilizada
por las
huestes
incaicas
junto al
soberano.
26
El guion o estandarte
real era una banderil
cuadrada y pequeña
diez o doce palmos d
ruedo, hecha de lienz
de algodón o de lana
iba puesta en el rema
de una asta larga,
tendida y tiesa, sin q
ondease al aire, y en
ella pintaba cada rey
sus armas y divisas,
porque cada uno las
escogía diferentes,
aunque los generales
de los Incas eran el
arco celeste y dos
culebras tendidas a l
largo paralelas con la
borda que le servía d
corona, a las cuales
solía añadir por divis
blasón cada rey las q
le parecía, como un
león, un águila y otra
figuras. Tenía por bo
el dicho estandarte
ciertas plumas
coloradas y largas
puestas a trechos
Bernabé Cobo, Histo
del Nu
Mundo (16
Bandera
multicolor
erróneamente
atribuida al
Tahuantinsuyo.
En
tiempos
contempo
ráneos,
se ha
llegado a
confundir
la
existencia
de este
«estandar
te
incaico»
con una
bandera
multicolor
(con los
colores
del arco
iris) que
comúnme
nte suele
ser
atribuida
al imperio
incaico.
Sin
embargo,
según la
historiogr
afía
peruana,
en el
imperio
incaico no
existió el
concepto
de
bandera,
y por
tanto este
nunca
tuvo una.
Así lo ha
afirmado
la
historiado
ra e
investigad
ora de la
civilizació
n
incaica M
aría
Rostworo
wski,
quien al
ser
consultad
a sobre
esta
enseña
multicolor
señaló
tajanteme
nte: «Les
doy mi
vida, los
incas no
tuvieron
esa
bandera.
Esa
bandera
no existió,
ningún
cronista
hace
referencia
a ella».27
Otras
investigac
iones
señalan
incluso
que esta
bandera
fue
creada
recién en
1973 para
conmemo
rar el
aniversari
o de una
emisora
radial de
la ciudad
del Cuzco
llamada
«Radio
Tahuantin
suyo», y
que de
allí se
habría
extendido
su uso
hasta que
la
Municipali
dad
Provincial
del Cuzco
la adoptó
oficialmen
te como
emblema
de la
ciudad en
1978.28
En esta
misma
línea se
pronuncia
el
propio Co
ngreso de
la
República
del Perú,
cuando
señala
que los
orígenes
de esta
falsa
bandera
del
imperio
incaico se
remontan
recién a
las
primera
décadas
del siglo
XX
cuando
algunos
autores,
especialm
ente
indigenist
as, la
menciona
ny
describen
como
supuesto
emblema
del
imperio
de los
incas. Al
haberla
asumido
Radio
Tahuantin
suyo
como
emblema
de la
radioemis
ora, la
confusión
se
extendió
y el error
se
difundió
masivame
nte.29
El uso oficial de la m
llamada bandera del
Tahuantinsuyo es
indebido y equívoco.
el mundo pre-hispán
andino no se vivió el
concepto de bandera
que no corresponde
su contexto histórico
Academia Naciona
la Historia del Per
Organ
izació
n
social[
editar]
El
ayllu[edi
tar]
Artículo
principal: Ay
llu
Dibujo
de Guamán
Poma de
Ayala que
representa
un Ayllu.
La
palabra
«ayllu»
de
origen qu
echua y a
imara sig
nifica
entre
otras
cosas:
comunida
d, linaje,
genealogí
a, casta,
género,
parentesc
o. Puede
definirse
como el
conjunto
de desce
ndientes
de un
antepasa
do
común,
real o
supuesto
que
trabajan
la tierra
en forma
colectiva
y con un
espíritu
solidario.
El «ayllu»
fue la
base y el
núcleo de
la
organizac
ión social
del
imperio.
Los ayllus
creían
que
descendí
an de un
antepasa
do
común,
por lo
cual los
unían
lazos de
parentesc
o. Este
antepasa
do podía
ser mítico
o real; y
en todos
los casos,
los ayllus,
conserva
ban un
«mallqui»
(momia)
al cual
rendían
culto y
por medio
del cual
daban
sentido a
sus
relacione
s.30
Además
del
mallqui,
los
miembros
de un
ayllu
tenían
divinidade
s
tutelares
comunes
y
tributaban
a la tierra
de forma
común.30
Un ayllu
poseía
ganado,
tierras y
agua al
que todos
sus
miembros
tenían
derecho
siempre y
cuando
cumpliera
n
obligacion
es
establecid
as entre
los
miembros
. Cada
ayllu
manejaba
el tamaño
de sus
«tupus»
(unidad
de
medida
de la
tierra),
cada
«tupu»
entregado
debía ser
trabajado
para no
perder el
derecho
sobre la
tierra. En
la
actividad
agrícola
los
miembros
del ayllu
se
ayudaban
mutuame
nte; el
hecho de
pertenece
r al ayllu
les daba
derecho a
recibir
ayuda en
el caso
que su
propia
familia
nuclear
no fuera
suficiente;
esta
ayuda
generalm
ente se
daba en
tiempo de
cosecha,
siembra o
en la
construcci
ón de las
viviendas
de los
recién
casados;
en estos
casos
entraba
en juego
el
«principio
de
reciprocid
ad» que
obligaba
a
devolver
la ayuda
prestada.3
0
En el
caso del
curaca
(jefe del
«ayllu»),
podía
pedir
ayuda
para
pastar su
ganado o
trabajar la
tierra.
este
estaba
obligado
a brindar
comida y
chicha a
los que lo
ayudasen
pero no
estaba
obligado
a
devolver
la ayuda,
por lo
cual
existía
una
reciprocid
ad
asimétrica
con
este.30
En el
caso de
las tierras
comunale
s, todos
los
miembros
del
«ayllu» la
trabajaba
n
organizad
os por el
«curaca»
y el
«llacta
camayoc»
. La
producció
n de las
tierras
comunale
s era
almacena
da y
redistribui
da entre
los
miembros
del ayllu
que lo
necesitas
en.30
Al trabajo
colectivo
para la
construcci
ón y
mantenim
iento de
canales,
depósitos
o
andenes,
se le
denominó
«minka» y
era
organizad
o por el
curaca,
quien
además
asignaba
las tareas
que
debían
cumplir
los
miembros
del
«ayllu».30
Los
ancianos,
viudas,
huérfanos
e
inválidos,
también
estaban
obligados
al trabajo
colectivo
pero
recibían
ayuda
para el
trabajo de
sus
«tupus».
Por lo
general
los
ancianos
e
inválidos
realizaba
n tareas
de
supervisió
n. Poma s
eñala que
las aguas
de riego
eran
distribuid
as por los
ancianos.
30
Los ayllus
no solo
poseían
tierras en
un
territorio
compacto
; la
necesida
d de
hacer
autosufici
ente a un
ayllu lo
obligaba
a abarcar
otros
pisos
ecológico
s, esto dio
origen a
una
territoriali
dad
discontinu
a que no
fue
homogén
ea ni
diferencia
da. Los
ayllus con
población
numerosa
podían
acceder a
tierras
distantes
y a mayor
variedad
de
productos
.30
John
Murra
señala
que un
buen
ejemplo
de esto
fueron los
reinos
aimaras,
tanto
Collas,
Lupacas
y Pacajes
lograron
controlar
territorios
discontinu
os en la
costa a
manera
de
enclaves.
En
lugares
con
distancias
considera
bles se
construye
ron
viviendas
que
albergaba
n a los
miembros
del ayllu,
los
miembros
del ayllu
se
turnaban
para
trabajar
estas
tierras
alejadas.3
0
Si bien en
las zonas
de altura
del
imperio
incaico la
caracterís
tica
general
de los
ayllus fue
agrícola,
existieron
ayllus
agrícolas
y
ganadero
s a la vez
y otros
que solo
eran
ganadero
s. Los
ayllus
eminente
mente
ganadero
s se
ubicaban
en
Chinchay
cocha y el
Collao;
estos
ayllus se
dedicaba
n a la
crianza
de llamas
y alpacas
de las
cuales se
obtenía
fibra;
carne
fresca o
carne
seca a la
que se le
denomina
ba
«charqui»
; pellejos
para la
elaboraci
ón de
«ojotas»,
correas,
bolsas y
sogas;
huesos
para
fabricar
agujas,
instrumen
tos
musicales
u otros; y
«taquia»
(excreme
nto) para
combustib
le. En la
costa, los
ayllus
tenían
poblacion
es
especializ
adas en
agricultur
a,
intercamb
io, pesca
y
artesanía.
30
La
dualida
d[editar]
El
principio
básico
organizati
vo de la
sociedad
incaica
fue la
dualidad,
esta
dualidad
se
basaba
en
relacione
s de
parentesc
o. Los
ayllus
comprend
ían dos
parcialida
des que
podían
ser
«hanan o
urin»,
«alaasa o
massaa»,
«uma o
urco»,
«allauca
o ichoc»;
según
Franklin
Pease
estas
palabras
se
entendían
como
«alto o
bajo»,
«derecha
o
izquierda
»,
«masculin
oo
femenino
», «dentro
o fuera»,
«cerca o
lejos» y
«delante
o
detrás».30
Los
cronistas
españole
s
describier
on a
los curac
as en
parejas
pero sin
especifica
r la
dualidad
debido a
que esta
forma de
organizac
ión era
desconoci
da
en Europ
a. En
1593 se
describier
on
curacazg
os
divididos
en dos
mitades,
en los
cuales
cada
mitad
tenía un
curaca al
frente;
esta
situación
se
describió
de los
curacazg
os
de Acarí,
Lima y los
curacazg
os Lupac
as del Col
lao y Tara
ta.30
También
existieron
curacazg
os en
donde
gobernab
an
mujeres
con su
«segunda
persona»,
estos
datos
provenían
de los
curacazg
os
de Colán.
En
el Cuzco
sucedía
lo mismo,
basando
su
organizac
ión en el
principio
de
dualidad.3
0
Los
europeos
document
aron
dinastías
cuzqueña
s:
«Hanan
Cuzco» y
«Urin
Cuzco»,
describié
ndolas
como
dinastías
sucesivas
en las
que se
dividía el
Cuzco;
los
españole
s fueron
incapaces
de
identificar
el
gobierno
dual por
lo cual
colocaron
una
«dinastía
» como
antecede
nte de la
otra.30 En
otras
regiones
del
imperio
se
prefería
otras
denomina
ciones
para las
partes de
la
dualidad;
las
regiones
aymaras
prefirieron
«alaasa -
masaaa»,
otros
grupos
cercanos
al lago
Titicaca p
refirieron
«uma -
urco»
indicando
lejanía o
cercanía
a fuentes
de agua
(lago o
ríos); al
norte del
territorio
se
prefería
«allauca -
ichoc»
(izquierda
-
derecha).3
0
Las
funciones
que
cumplían
cada
parte son
poco
claras.
Las
crónicas
no
describen
las
funciones
específica
s que
cumplían
los jefes
étnicos
de cada
mitad. Lo
que sí se
describe
es que
uno de
los jefes
estaba
subordina
do al
otro; Rost
worowski
describe
que en el
caso del
Cuzco la
mitad de
arriba era
más
important
e pero en
el caso
de Ica la
mitad de
abajo lo
fue.30
Pease se
ñala que
ambas
mitades
se
integraba
n por la
reciprocid
ad. En el
Cuzco,
«hanan»
y «urin»
eran
opuestos
y a su vez
complem
entarios
como las
manos
humanas
(«yananti
n»). Aun
así, es
difícil
deducir
cuales
eran las
funciones
de cada
parte, lo
único que
queda
claro es
que
ambas
partes se
complem
entaban y
existían
obligacion
es
recíproca
s entre
ambas.30
Clases
sociale
s en el
imperio
incaico[
editar]
La socied
ad inca,
fue jerárq
uica y
rígida.
Existieron
grandes
diferencia
s entre
las clases
sociales,
siendo
estas
diferencia
s
respetada
s por
todos los
habitante
s del
imperio.
Las
clases
jerarquiza
das
formaban
una
pirámide
donde
el Inca,
con todo
el poder,
se
encontrab
a en la
cúspide
(plana),
mientras
que
el pueblo,
que era la
gran
mayoría,
constituía
su
base soci
al.
Clases sociales
del imperio
incaico
Cl
as
es
Represent
so
antes
ci
al
es
R In
ea ca
le .
za Co
ya
:
Es
po
sa
de
l
In
ca.
A
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ui
:
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jo
de
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m
br
os
de
las
Pa
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ca
s (
pa
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l
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o:
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es
co
gi
do
s
co
m
o
Y
an
ac
on
as.
La nobleza
inca[editar
]
Artículo
principal: N
obleza
inca
La nobleza
incaica celebran
do la Cápac
Raymi, según
dibujo
de Guamán
Poma.
En el
imperio
existían
dos linaje
s principal
es, Hana
n Cuzco y
Hurin
Cuzco, de
los cuales
provenía
el Sapa
Inca o
monarca.
Cada vez
que un
inca
moría
había
inestabilid
ad
política
entre
estos dos
linajes y
la
descende
ncia del
último
monarca
por el
poder.
Cuando
se
instituía al
nuevo
inca, este
conforma
ba un
nuevo
linaje
propio
o panaca.
Hubo al
menos
una
docena
de
panacas
en el
imperio,
cuyos
miembros
tenían
varios
privilegios
.
Si bien el
Sapa
Inca,
la Coya (s
u
esposa),
el Auqui (
heredero
del Inca)
y sus
hijos
(primeras
generacio
nes de
cada
panaca)
conforma
ban la
familia
real o
realeza
del
imperio,
existía un
número
important
e de
personas
que se
les
considera
ba nobles
, sean de
sangre o
de
privilegios
. Entre
los nobles
de
sangre es
taban los
restantes
miembros
y
descendi
entes de
las
panacas
y dentro
de los
nobles de
privilegio
estaban
aquellas
personas
que
destacaro
n por sus
servicios.
Una de
sus
caracterís
ticas que
diferencia
ba a la
nobleza
inca del
pueblo
era el
enorme
tamaño
de sus
orejas,
causado
por el uso
de aros
expansor
es.
La
nobleza
de sangre
en el
imperio
incaico se
estima al
momento
de su
caída en
más de
10 000
individuos
repartidos
en
diferentes
partes del
territorio,
que
cumplían
funciones
administr
ativas y
militares.
Parte de
las
estrategia
s
utilizadas
por los
incas
para
someter a
otros
pueblos,
luego de
enfrentam
ientos
militares,
era
establece
r alianzas
matrimoni
ales entre
los caciqu
es locales
y las hijas
o
concubin
as del
inca a
modo de
crear
lazos que
permitiera
n la
pacífica
ocupació
n.
También
era
habitual
que el
cacique
entregara
a sus
hijas al
Inca, las
que se
enviaban
directame
nte
al Cuzco
para
formar
parte de
su harén.
Con la
caída del
imperio,
se
perdieron
todas las
prerrogati
vas
nobiliarias
incaicas
existentes
sin
embargo,
algunos
nobles
hicieron
esfuerzos
para que
estas
fueran
reconocid
as por la
corona
española,
como
Cristóbal
Pariacallá
n
Tuquiguar
aca, a
quien se
le
concedió
escudo
de armas
y
privilegios
,
también F
elipe
Guamán
Poma de
Ayala o In
ca
Garcilaso
de la
Vega hici
eron
gestiones
en el
sentido
de que se
reconocie
ran sus
distincion
es de
clase.
Las
panacas
Las pana
cas eran
linajes de
los
descendi
entes
directos
de
un inca re
inante,
excluyend
o el
sucesor y
conserva
ban
la momia
del inca
fallecido,
al igual
que sus
memorias
, quipus,
cantares
y pinturas
en
recuerdo
del finado
de
generació
n en
generació
n.
Estas
panacas
reales
formaban
la élite
cuzqueña
. Tuvieron
un rol en
la política
del
incanato
y sus
alianzas y
enemista
des
fueron
cruciales
para
la historia
de
la capital
inca. Se
dice que
hubo
otras
panacas,
que
tuvieron
un papel
important
e en
épocas
anteriores
. Una
nota
curiosa
acerca de
las
panacas,
es que si
se le
añaden
las
panacas
tradiciona
les, se
obtiene
un total
de ocho
panacas
por cada
dinastía,
el cual es
un
número
frecuente
en la
organizac
ión andin
a de los
ayllus por
ser un
múltiplo
de la
dualidad
y de la
cuadriplic
ación.
Hurin Cuzco
Pana
Inca
ca
Chim
a Manco
pana Cápac
ca
Raur
a Sinchi
pana Roca
ca
Away
Lloque
ni
Yupanq
pana
ui
ca
Usca
Mayt
Mayta
a
Cápac
pana
ca
Apu
Mayt
a Cápac
Cápa Yupanq
c ui
pana
ca
Hanan Cuzco
Panac
Inca
a
Wikak'
iraw Inca
panac Roca
a
Awkay Yáhua
lli r
panac Huáca
a c
Suqsu Viraco
panac cha
a Inca
Hatun Pacha
ayllu cútec
Túpac
Cápac
Yupan
ayllu
qui
Tumip
Huayn
ampa
a
panac
Cápac
a
Hatun
Runa[edit
ar]
Véase
también: Ha
tun Runa
Dibujo
de Guamán
Poma que
representa a
los Hatun
Runa (campesin
os).
Eran el
grueso de
la
población
que
iniciaba
su
servicio al
estado
con
la mayorí
a de
edad, de
ahí su
significad
o
«hombre
mayor».
Eran la
población
común
del
imperio
incaico
que
estaban
dedicado
s a las
actividade
s
de ganad
ería, agric
ultura,
pesca y
artesanía;
eran la
fuerza de
trabajo.
Se podía
disponer
de ellos
para
servir en
el ejército
y trabajar
las tierras
del
estado,
también
podían
ser
nombrado
s
«mitimae
s» o
«yana».30
Hasta
antes de
casarse,
los
padres
eran los
que
designab
an el
trabajo a
sus hijos.
Posterior
al matrim
onio el
hombre
adquiría
responsa
bilidades
con el
estado. A
partir del
matrimoni
o los
«hatun
runa»
debían
prestacio
nes al
estado
para toda
su vida.
Pero
antes de
eso los
niños
iban
teniendo
obligacion
es
menores
que iban
increment
ando en
responsa
bilidad
con la
edad.
Existieron
adolesce
ntes a los
cuales se
les
encargab
a la tarea
del
acarreo
de cargas
para el
estado y
el ejército;
a los
adultos
mayores
se les
encargab
an tareas
auxiliares
en las
que se
requería
mayor
criterio.30
Según
crónicas
de Pedro
Pizarro,
los
jorobados
habrían
sido
utilizados
como
bufones
de la
corte y las
mujeres
acompañ
aban a
sus
hombres
en la
prestació
n de
servicios,
tanto para
la guerra
como
para las
labores
agrícolas.
30
Los
Mitimaes
(Mitmaqku
na)[editar]
Véase
también: Mi
timaes
Los Mitimaes en
la actividad
agrícola, según
dibujo
de Guamán
Poma.
Fueron
pobladore
s que
eran
trasladad
os a otras
regiones
junto con
sus
familias y
bajo el
mando de
su jefe
étnico,
estas
poblacion
es
permanec
ían en
territorios
alejados
por un
tiempo
determina
do
cumplien
do tareas
asignada
s por el
estado o
por sus
mismos
jefes.
Estos
grupos no
perdían
sus
derechos
comunale
s,
además
mantenía
n lazos
de
reciprocid
ad y
parentesc
o. Según
las
crónicas,
los
«mitmaqk
una»
mantenía
n sus
vestidos
y tocados
utilizados
en sus
pueblos
de origen,
además
se
trasladab
an
llevando
consigo
sus
bienes.30
La
institucion
alidad de
los
«mitmaq»
existió
antes de
la
expansió
n incaica,
y surgió
de la
necesida
d de los
pueblos
andinos
de
acceder a
otros piso
s
ecológico
s y
explotar
recursos
diversos
que
complem
entarían
su
alimentaci
ón.
Durante
la época
de mayor
expansió
n del
imperio
hubo
transform
aciones
en la
institucion
alidad de
los
«mitmaq»
, puesto
que los
movimient
os
migratorio
s se
hicieron a
distancias
más
largas y
masivas,
impidiend
o que el
grupo de
«mitmaqk
una»
continúe
en
contacto
con su
núcleo de
origen.30
Se
trataba de
poblacion
es
trasplanta
das con
el objetivo
de
producir
bienes
que luego
serían
redistribui
dos. En
algunos
casos la
población
era
trasladad
a como
muestra
de
confianza
y en otros
como
castigo; la
diferencia
radicaba
en las
condicion
es de
vida de
unos y
otros
(castigad
os y
premiado
s). Cieza
de
León afir
ma que
existieron
miembros
de la élite
cuzqueña
que
fueron
trasladad
os con
sus
familias
para
enseñar
el idioma
y
tradicione
s
incaicas,
estos
eran
elegidos
como
muestra
de
confianza
y se les
daba
«chacras
», casas,
dádivas,
objetos
de lujo,
honores e
incluso
mujeres
en señal
de
recompen
sa por
tener que
viajar
lejos del
Cuzco.30
Yanacona
s[editar]
Véase
también: Ya
naconas
Los
yanacona
s
(yanakun
as) o
simpleme
nte
yanas,
son un
grupo
poblacion
al difícil
de definir
en tanto
que eran
poblacion
es
extraídas
de su
grupo
étnico
para
labores
específica
s pero
que en
algunos
casos
tuvieron
funciones
gubernam
entales
important
es
llegando,
en
algunos
casos, a
ser
curacas y
a tener
inclusive
«acllas»
otorgadas
por el
inca.30
Básicame
nte los
«yanakun
a» fueron
población
escogida
por sus
habilidad
es para
prestar un
servicio
especial,
se
document
an grupos
yanakuna
llevados
desde Ch
an
Chan al C
uzco para
sus
servicios
metalúrgi
cos, así
como
grupos C
añaris tra
sladados
al valle
de Yucay
para el
cultivo del
maíz. En
el caso
de la
producció
n maicera
de los
cañaris
de Yucay,
sirvió
para la
alimentaci
ón directa
de las
panacas
cuzqueña
s.30
La
institucion
alización
de este
grupo
poblacion
al está
document
ado a
través de
relatos
recogidos
por los
cronistas
europeos.
Según
algunos
relatos los
«yanas»
fueron
población
que se
rebeló y a
la que se
le
perdonó
su vida a
cambio
de servir
perpetua
mente al
soberano
incaico,
esta
rebelión
sucedió
en
Yanayaco
; según la
leyenda,
justo
cuando
iban a ser
ejecutado
s Mama
Ocllo inter
cedió por
ellos y
pidió que
estuviera
n a su
servicio.
Según
Rostworo
wski el
Inca
entregaba
población
yana a la
«coya»
cuando al
momento
de
casarse.
La
población
«yana»
también
era
entregada
por el
Inca a
otros
curacas
para
servicios
especiale
s, en este
caso
hacían lo
que
ordenaba
la
persona a
las que
estaban a
cargo.
Los
yanas
estaban
repartidos
en casi
todo el
imperio,
se
document
an
«yanas»
al
cuidado
de las
momias
de los
soberano
s
incaicos;
asimismo
el sol y
las
huacas
tenían
«yanas»
a su
servicio
(Cieza de
León
describe
a los
yanas al
cuidado
de las
huacas
de
«Huanac
aure» y
«Huaroch
irí»).
Los
primero
europeos
identificar
on a los
«yanas»
como
poblacion
es sin
derechos,
comparán
dolos con
la
concepció
n
de esclav
os que
existía en
la Europa
de
aquellos
años. Sin
embargo
existe
informaci
ón que
descarta
esta
posibilida
d que fue
publicada
por J.
Murra;
esta
informaci
ón señala
que los
«yanas»
tenían
derecho a
recibir
tierras
para su
sustento.
Investigac
iones de
W.
Espinoza
señalan
que el
estatus
de
«yana»
era algo
común
antes del
imperio y
su
número
fue
aumentan
do a
medida
que el
territorio
se
extendía.
Piñas[edit
ar]
Algunos
estudioso
s los
identifican
como
esclavos,
y a pesar
de no
aparecer
en las
crónicas
se sabe
de ellos
pues
estaban
descritos
en los
diccionari
os
quechuas
. Según
investigac
iones de
Rostorow
sky, estos
diccionari
os se
menciona
que los
«pinakun
a» fueron
prisionero
s de
guerra y
ocupaban
un nivel
inferior en
la escala
incaica.
Según W.
Espinoza,
señala
que la
institucion
alización
de los
«piñakun
a» es
tardía y
quien la
institucion
alizó
fue Huay
na
Capac; a
partir de
este
periodo
todo
aquel
prisionero
de guerra
que no
admitía
su derrota
pasaba a
formar
parte de
los
«piñakun
as». Así
sucedió
con
algunos
grupos de
pastos,
carangue
s,
cayambes
, quitos,
cañaris y
chachas.3
0
La
situación
de los
«piñacun
as» fue
extensiva
para sus
parejas e
hijos,
quedando
como
propiedad
del
estado
incaico,
enviándol
os a
trabajar
en zonas
de difícil
acceso,
generalm
ente
en cocale
s de la
selva de
montaña;
existen
evidencia
s de que
el estado
también
les
proporcio
naba
tierras
para su
propia
subsisten
cia.30
Sistem
a de
control
de la
poblaci
ón[editar]
El incario
extendió
su
dominio
bajo
distintas
etnias. El
mestizaje
era casi
nulo. Se
calcula
que la
población
total del
imperio
fue de
entre 16 a
18
millones,
dependie
ndo las
fuentes.
'Sistema de
control decimal
de la
población'
Canti
dad
Encar
de
gado
famili
as
1
Pureq o
famili
Purej
a
Pisca 5
camay famili
oc as
Chunk
10
a
famili
camay
as
oc
Pisca
50
chunka
famili
camay
as
oc
Pachak
100
a
famili
camay
as
oc
Pisca
pachak 500
a famili
camay as
oc
Huaran
1000
ka
famili
camay
as
oc
Pisca
huaran 5000
ca famili
camay as
oc
10 00
Huno
0
camay
famili
oc
as
Activi
dades
econó
micas[
editar]
La agricultura fu
e la principal
actividad
económica en el
Tahuantinsuyo.
Al llegar
al imperio
incaico,
los
españole
s
coincidier
on en
destacar
el éxito
de su
economía
. Los
cronistas
describier
on los
productos
que
hallaron
en los
depósitos
,
alabando
la
abundanc
ia de la
producció
n tanto en
agricultur
a como
en
ganadería
; los
europeos
también
alabaron
la
repartició
n
equitativa
de estos
productos
entre la
población
.30
Las
crónicas
coinciden
que el
éxito de
la
economía
incaica se
basaba
en una
correcta
administr
ación de
los
recursos,
para
hacer
efectiva
esta
forma
administr
ativa se
construye
ron
depósitos
y se
utilizaron
los quipus
como un
sistema
de
contabilid
ad.
Si bien
las
crónicas
menciona
n que la
riqueza
de los
incas se
basó en
la entrega
de
tributos,
las
investigac
iones
recientes
muestran
que esto
no fue
así; más
bien el
éxito del
imperio
se logró
en una
correcta
administr
ación de
la mano
de obra,
Pease
afirma
que esto
logró que
el estado
tenga la
producció
n
necesaria
para la
redistribu
ción.30
El trabajo
para la
producció
n
redistribut
iva era
rotativo
(mita) y
era
entregada
periódica
mente por
los ayllus
del
imperio
incaico.
Este
sistema
no fue
creación
incaica
pues
estaba
basado
en las
formas
tradiciona
les de
administr
ación, los
Incas
llevaron
este
sistema a
su
máxima
expresión
almacena
ndo
producció
ny
redistribu
yéndola
conforme
a las
necesida
des e
intereses
estatales.
30
La base
de la
economí
a fue
la agricult
ura; las
tierras
eran
comunale
s. Cada
familia
tenía sus
tierras
para
cultivarlas
y
alimentar
se. Las
familias
más
numerosa
s,
recibían
mayor
cantidad
de tierras.
La forma
de trabajo
de las
tierras era
la minka,
es decir,
«se
ayudaban
en tareas
agrícolas
en forma
comunitar
ia». El
Portal
Fuenterre
bollo, nos
dice que
«… bien
cuando
un
individuo
tenía
tanto
trabajo
que no
podía con
él, o en
caso de
huérfanos
,
enfermos
y viudas».
«Cuando
no se
podía
cultivar
ciertas
especies
necesaria
s (las
papas,
por
ejemplo),
parte de
la
comunida
d se
asentaba
en otras
zonas.
Esta
forma de
obtener
recursos
se
conocía
como
"complem
entarieda
d
ecológica
"».
La base
de la
alimenta
ción
incaica,
fue
la papa y
el maíz,
complem
entada
con carne
de
auquénid
os: llama
y alpaca.
En las
zonas
altas de
los
Andes, se
cultivaron
y
cosechar
on hasta
200
especies
de papas,
que se
diferencia
ban por el
color y el
tamaño.
Para
evitar su
descomp
osición y
con fines
de
almacena
rlas o
para la
alimentaci
ón de su
numeroso
ejército
sobre
todo
cuando
salían de
campaña,
aprendier
on a
secar y
trozar la
papa
(liofilizaci
ón),
producto
que se
denomina
ba
Chuño,
luego
antes de
consumirl
as las
volvían a
hidratar y
se
cocinaba
n.
Complem
entaban
esta dieta
con otros
vegetales
como ollu
co, oca, t
omate, frij
ol, zapallo
, ají, maní
(del cual
además
extraían
aceite), q
uinua y fr
utas.
Los incas
no solo
cultivaron
los
terrenos
planos o
semi
inclinados
, usaron
un
sistema
ingenioso
para
cultivar
las
laderas
de los
cerros,
esta
técnica
consistía
en formar
terrazas,
denomina
das
“andenes”
, que
rellenaba
n con
tierra
vegetal
que era
contenida
con
muros de
piedra.
Además
de la lana
que les
proporcio
naban los
auquénid
os,
sembraro
n,
cosechar
on y
usaron el
algodón
para la
confecció
n de su
vestiment
a. En las
tierras
correspon
dientes a
la selva
alta,
sembraro
ny
cosechab
an la
“hoja
sagrada”:
la coca.
Pescaban
diversas
especies
de peces
y
cazaban
aves
silvestres.
Para
mantener
tal
cantidad
de tierras
sembrada
s, los
incas
fueron
grandes
ingeniero
s
hidráulico
s: mucho
de los
canales
de
regadía
de la
sierra aún
hoy,
funcionan
perfectam
ente e
irrigan las
nuevas
tierras de
cultivo.
La
tenenci
a de la
tierra[ed
itar]
La
tenencia
de la
tierra era
un
derecho
que los
pobladore
s tenían
por
pertenece
r a un
determina
do grupo
étnico.
Los
curacas
repartían
la tierra
de
acuerdo a
las
necesida
des de
los
individuos
y sus
familias.
La unidad
de
medida
era el
«tupu»,
pero las
dimensio
nes del
«tupu»
podían
variar de
acuerdo
al
rendimien
to de la
tierra. De
acuerdo a
esto una
unidad
doméstica
recibía 1
1/2 tupu,
al nacer
un hijo
varón se
les
asignaba
un tupu
adicional
y si nacía
una mujer
se les
asignaba
1/2 tupu
adicional;
si los
hijos se
casaban,
los tupus
adicionale
s se les
retiraba a
la
familia.30
Algunos
cronistas
indican
que el
reparto
de las
tierras era
anual,
Guamán
Poma
señala
que ese
reparto se
realizaba
después
de la
cosecha
en el
octavo
mes
del calen
dario
incaico y
que esa
actividad
recibía el
nombre
de
«chacrac
onacuy»
(esto
correspon
día a los
meses de
julio y
agosto).
John
Murra
señala
que esta
ceremoni
a anual
era una
ceremoni
a de
reafirmaci
ón de las
tierras y
que
existía
una
continuid
ad en la
tenencia
de la
tierra por
parte de
cada
familia. La
ceremoni
a del
«chacrac
onacuy»
contempl
aba la
fertilizació
n de la
tierra, la
limpieza y
reparació
n de
canales y
acequias
así como
sacrificios
a la
«pacham
ama».30
En las
crónicas
se señala
que luego
de una
conquista
la tierra y
el ganado
eran
declarado
s
«propieda
d del
estado» y
que luego
eran
cedidos a
las
poblacion
es
conquista
das. En
realidad
la
tenencia
de la
tierra
luego de
una
conquista
era
condicion
ada por la
riqueza y
los
recursos
que
existían
en ese
territorio.
Por lo
general, a
los
productor
es de
tubérculo
s se les
dejaba
continuar
con la
posesión
de sus
tierras; en
cambio a
los
grupos
productor
es de
maíz y
coca, era
común
que se
les
expropiar
a sus
tierras
para
dedicarla
s al
estado o
a los
cultos,
teniendo
en cuenta
que esta
producció
n era
especialm
ente
important
e para la
religión
incaica.30
Se ha
document
ado que
en
Chincha,
por cada
«huaranc
a» (mil
unidades
doméstica
s) se
tomaba 1
chacra.
En otros
casos los
Incas
ampliaron
la frontera
agrícola
(construy
endo
andenes
y canales)
para
tomar
esta
ampliació
na
nombre
del
estado,
luego
estas
tierras
eran
trabajada
s por el
grupo
étnico
conquista
do. Otra
modalida
d fue
colocar
mitmakun
as en las
colonias
del grupo
étnico
conquista
do, como
sucedió
con los
Lupaka.30
Existió
una
marcada
diferencia
ción entre
las tierras
del
estado y
las
destinada
s al culto,
estas
eran
administr
adas
independi
entement
e y sus
cosechas
eran
almacena
das por
separado.
Inti,
Mamaquill
a,
Chuquiilla
,
Pachama
ma tenían
tierras
asignada
s a su
culto, así
como
también
los
santuario
s de los
antepasa
dos
míticos
como
Huanaca
ure;
además
el estado,
en
muchos
casos,
asignó
tierras a
las
deidades
de las
etnias
conquista
das. La
mano de
obra para
el trabajo
de las
tierras
estatales
y de culto
se obtuvo
de la
mita.30
Los
mercad
eres[edit
ar]
En las
crónicas
española
s se
menciona
la
existencia
de
mercader
es, estos
mercader
es
básicame
nte eran
habitante
s de las
costas
que se
dedicaba
n al
intercamb
io de
productos
. Al
respecto
María
Rostworo
wski
aclara
que el
contexto
utilizado
para la
palabra
«mercade
r» en la
época del
imperio
incaico
debe
entenders
e en el
entorno
de una
economía
ajena al
uso de la
moneda
en la cual
solo
existía el
«trueque»
(intercam
bio).30
Existieron
dos
grupos de
tratantes
de
importanc
ia los
llamados
«tratantes
chinchan
os» y los
«tratantes
norteños»
. Los
chinchan
os tenían
dos rutas,
una ruta
marítima
en la que
iban
hacia al
norte en
balsas
llevando c
obre y
trayendo
mullu,
esta ruta
llegaba
hasta Ma
nta y Port
oviejo,
existió
otra ruta
terrestre
que se
dirigía
desde Chi
ncha haci
a
el Cuzco.3
0
Los
norteños
tuvieron
dos
niveles,
un primer
nivel que
se
encargab
a de
desecar
pescado
para
luego
trasladarl
o hacia la
sierra
colindant
ee
intercamb
iarlos; el
otro nivel
correspon
día a los
pobladore
s que no
poseían
ningún
tipo de
tierra y
que solo
se
dedicaba
n al
intercamb
io de ropa
de lana,
chaquira,
algodón,
frijoles,
pescado,
sal y otras
cosas. A
estos
especialis
tas en el
intercamb
io se les
llamó
«mindala
es» y
comerciar
on en el
actual Ec
uador.30
Agricul
tura[edit
ar]
Artículo
principal: A
gricultura
incaica
Al ser
los Andes
una
sociedad
predomin
antement
e
agrícola,
los incas
supieron
aprovech
ar al
máximo el
suelo,
venciend
o las
adversida
des que
les
ofrecía el
accidenta
do
terreno
andino y
las
inclemenc
ias del
clima. La
adaptació
n de
técnicas
agrícolas
que ya se
empleaba
n con
anteriorid
ad en
distintas
partes,
permitió a
los incas
organizar
la
producció
n de
diversos
productos
, tanto de
la costa, s
ierra y sel
va, para
poder
redistribui
rlos a
pueblos
que no
tenían
acceso a
otras
regiones.
Los
logros
tecnológic
os,
alcanzad
os a nivel
agrícola,
no
hubieran
sido
posibles
sin la
fuerza de
trabajo
que se
encontrab
aa
disposició
n
del Inca,
así como
la red vial
que
permitía
almacena
r
adecuada
mente los
recursos
ya
cosechad
os y
repartirlos
por todo
su
territorio.
También
se hacían
cultivos
en
terraza.
Herramie
ntas
agrícolas
Los
antiguos
peruanos
del Cuzco
para
realizar
sus
labores
agrícolas
utilizaron,
como no
tenían
yunta por
la falta de
animales,
el arado
de
tracción
humana
que
denomina
ban
la tajlla o
chaquitajll
a, que es
un palo
puntiagud
o, con
una punta
un tanto
encorvad
a, que a
veces era
de piedra
o de
metal.
Antes de
su
terminal
tenía esta
herramien
ta otro
palo
transvers
al, el
agricultor
apoyaba
su pie
para
hundirlo
en la
tierra y
luego
hacer el
surco.
Las
herramien
tas
manuales
incaicas
empleada
s en
la agricult
ura no
han
podido
ser
superada
s, sobre
todo
cuando
se trata
de
trabajar
en las
laderas
andinas o
en
ámbitos
limitados
como los
andenes.
Fertilizan
tes
La
importanc
ia de
la agricult
ura llevó
a los
indígenas
a
buscar fer
tilizantes
para sus
cultivos.
La
informaci
ón que
poseemo
s sobre
abonos
procede
de la
costa y
manifiesta
el
aprovech
amiento
de
recursos
naturales
renovable
s. Los
principale
s abonos
empleado
s son
nombrado
s por los
cronistas
y fueron
usados
sobre
todo para
la
producció
n de maíz
lo cual
confirmarí
a la
sugerenci
a de
Murra
acerca de
la
prioridad
de este
cultivo.
Un primer
abono
consistía
en
enterrar
junto con
los
granos,
pequeños
peces
como sar
dinas o a
nchoveta
s. Una
represent
ación de
este
sistema
estaba
pintada
en los
muros de
uno de
los
santuario
s
de Pacha
cámac do
nde
figuraba
una
planta
de maíz g
erminand
o de unos
pececitos.
El
segundo
abono
usado era
el
estiércol
de las
aves
marinas
que por
millares
anidan en
las islas
del litoral.
El recurso
llamado
guano se
formaba
por las
deyeccion
es de las
aves y los
costeños
tenían por
costumbr
e extraer
el guano
de las
islas. El
tercer
recurso
renovable
provenía
del
mantillo
de hojas
caídas de
los Huara
ngos utiliz
adas para
mejorar
los
suelos.
Los
andenes
Andenes en
el Valle Sagrado
de los Incas.
Los incas
tuvieron
una
especial
preocupa
ción por
encontrar
formas
para
mejorar
las
condicion
es del
suelo
para
la agricult
ura. La
variedad
del clima
y del
territorio
difícil, los
llevaron a
buscar
solucione
s
diversas,
y fueron
muchas
las
formas
que
encontrar
on para
hacer
frente al
problema.
Entre las
medidas
más
conocidas
se
encuentra
n la
construcci
ón de
andenes,
que
durante el
gobierno
incaico se
le dio una
gran
importanc
ia.
Aunque
demanda
ban
movilizar
grandes
cantidade
s de
mano de
obra, que
el estado
incaico
podía
realizar
con
relativa
facilidad.
Los ande
nes son
terrazas
agrícolas
artificiales
que
sirven
para
obtener
tierra útil
para la
siembra
en las
escarpad
as
laderas
andinas.
Permitían
aprovech
ar mejor
el agua,
tanto en
lluvia
como en
regadío,
haciéndol
a circular
a través
de los
canales
que
comunica
ban sus
diversos
niveles,
con esta
medida
evitaban
al mismo
tiempo la
erosión
hidráulica
del suelo.
Los
andenes
no solo
servían
para el
cultivo del
maíz, sino
para el
cultivo de
diferentes
productos
agrícolas,
y aún
para
diferentes
usos:
para
sembríos,
para
evitar la
erosión,
para el
lavado de
la sal
mineral,
etc.
Los
camellon
es
Vista de
un Camellón o
Waru waru.
Eran
terrenos
artificiales
construid
os en las
riberas
del
lago Titic
aca. Se
trataban
de
montículo
s de tierra
que
permitían
almacena
ry
aprovech
ar mejor
el agua
en
lugares
de
frecuente
s
inundacio
nes a
causa de
las
lluvias.
Usaron
una serie
de
técnicas
agrícolas
en
los camell
ones,
entre
ellas, el
trazado
de surcos
artificiales
para dar
protecció
n a las
plantas,
facilitar el
drenaje
durante
las lluvias
,
inundacio
nes,
riego,
como
fuentes
de abono
y,
especialm
ente, para
disminuir
el crudo
frío
nocturno
en las
alturas,
evitando
de este
modo las
heladas.
Sistemas
de riego
El acueducto
de Cumbemayo
es parte de esta
obra hidráulica.
Detalle
arquitectónico
del acueducto
de Cumbemayo.
Los
conocimie
ntos
hidráulico
s -canales
y
bocatoma
s-,
permitiero
n la
irrigación
y el
cultivo,
especialm
ente
del maíz.
El litoral
peruano
se
caracteriz
a por sus
dilatados
desiertos
cortados
por ríos
que bajan
por las
serranías
y cuyos
caudales
permiten
el
surgimien
to de
la agricult
ura. Los
costeños
fueron los
mayores
ingeniero
s
hidráulico
s pues se
perfeccio
naron y
lograron
métodos
bastante
sofisticad
os de
irrigación,
sobre
todo los
mochicas
y más
tarde los
chimú. En
el Cuzco
se
canalizar
on los
dos
riachuelo
s que
atraviesa
n la
ciudad,
empedran
do sus
cauces y
establecie
ndo
puentes
peatonale
s. Un
ejemplo
de la
tecnologí
a serrana
es Cumb
emayo,
en Cajam
arca,
canal
tallado en
la piedra.
La
importanc
ia de las
obras
hidráulica
s se
manifiesta
en los
numeroso
s mitos
que
cuentan
los
orígenes
de dichas
obras.
Producto
s
agrícolas
Junto con
la ganade
ría,
la agricult
ura repre
sentó la
base de
la econo
mía incaic
a. Las
poblacion
es que
habitaron
el área
andina
lograron
domestica
ry
aclimatar
una gran
variedad
de
productos
a diversas
condicion
es,
sacando
provecho
de
terrenos
considera
dos
difíciles
para la
producció
n
agrícola.
El
principal
producto
que
cultivaron
era
la papa,
con la
cual
preparab
an
diferentes
tipos
de chuño;
también
otros tubé
rculos co
mo
la mashu
a,
el olluco y
la oca.
El maíz er
a
considera
do un
recurso
de tipo
suntuario
que
otorgaba
prestigio y
era
cultivado
con fines
burocrátic
os,
militares y
ceremoni
ales. En
la costa c
ultivaron
el camote
, frijol,
etc.
Ganade
ría[editar]
Artículo
principal: G
anadería
incaica
Los camélidos fu
eron un recurso
esencial del
Tahuantisuyo. El
Estado inca se
preocupó de
abastecerse
tanto de la carne
como de la fibra
de estos
animales.
En
los Andes
prehispán
icos, los
camélidos
desempe
ñaron un
rol
verdadera
mente
important
e en la
economía
.
Particular
mente
fueron
la llama y
la alpaca
(los
únicos
camélidos
domestica
dos por el
hombre
andino)
las que,
criadas
en hatos
de gran
escala,
fueron
utilizadas
para
diferentes
propósito
s dentro
del
sistema
de
producció
n de los
incas.
Igualment
e, fueron
utilizadas
otras dos
especies
de
camélidos
sin
domestica
r:
la vicuña
y
el guanac
o. La
primera
de estas
era
cazada
mediante
los
chacos
(cacerías
colectivas
) para ser
esquilada
s (con
herramien
tas de
ganadería
como
piedras,
cuchillos,
hachas
de piedra
y hachas
de metal
como
cobre )y
luego
puestas
en
libertad;
así se
asegurab
an que su
cantidad
se
mantuvies
e. Los
guanacos
en
cambio,
eran
cazados
por su
carne,
que era
muy
apreciada
.
Los croni
stas señal
an que se
comía la
carne de
todos los
camélidos
, pero
debido a
las
restriccion
es que
existían
para su
matanza
su
consumo
debió
haber
sido todo
un lujo.
Probable
mente la
población
tenía
acceso a
carne
fresca
solo en el
ejército o
en
ocasiones
ceremoni
ales,
cuando
se hacía
una
amplia
distribució
n de los
animales
sacrificad
os. En la
época de
la colonia,
los pastos
fueron
desapare
ciendo o
empobrec
iéndose
debido
exclusiva
mente a
la
presencia
masiva de
los
animales
introducid
os por los
españole
s y los
hábitos
alimentici
os que
estos
tenían. El
medio
ambiente
andino
sufrió un
cambio
considera
ble con
los
animales
doméstico
s que
llegaron
con la
presencia
hispana.
Trabajo
[editar]
Artículo
principal: Si
stemas
de trabajo
incaico
Existía una
obligación entre
la población
circundante de
dar
mantenimiento a
la infraestructura
vial del imperio.
En la foto,
pobladores en el
ritual de
renovación
del Puente
Q'eswachaca,
ritual que se
mantiene desde
la época incaica
hasta la
actualidad.
El trabajo
represent
ó la
principal
actividad
del
imperio
incaico y
presentó
las
siguientes
formas: m
ita, minca
y ayni.
La Mita era
un sistema
de trabajo a
favor del
Estado,
donde se
movilizaban
multitudes de
indígenas a
trabajar por
turno de tres
meses en
labores de
construcción
de caminos,
puentes,
fortalezas,
centros
administrativ
os, templos,
acueductos,
explotación
de minas,
etc. Existía
una mita para
servicios
especiales
como las
labores de
cargueros de
Sapa Inca,
músicos, cha
squis y
danzantes,
los obligados
a cumplir
esta labor
eran los
adultos
hombres
casados,
pero no las
mujeres,
comprendían
entre los 18 y
50 años.
La Minca, mi
nka, o minga
es el trabajo
que se
realizaba en
obras a favor
del ayllu y de
Sol (Inti), una
especie de
trabajo
comunal en
forma
gratuita y por
turno, era
una forma de
beneficio
para el
Estado,
donde
concurrían
muchas
familias
portando sus
propias
herramientas
comidas y
bebidas. Las
familias
participaban
en la
construcción
de locales,
canales de
riego, así
como la
ayuda en la
chacra de las
personas
incapacitadas
huérfanos y
ancianos.
Cuando
el ayllu convo
caba al
trabajo de
la minca,
nadie se
negaba, pero
las personas
que no
asistían al
trabajo eran
expulsados
del ayllu y
perdían su
derecho a la
tierra.
El Ayni era
un sistema
de trabajo de
reciprocidad
familiar entre
los miembros
del ayllu,
destinado a
trabajos
agrícolas y a
las
construccion
es de casas.
El ayni consis
tía en la
ayuda de
trabajos que
hacía un
grupo de
personas a
miembros de
una familia,
con la
condición
que esta
correspondie
a de igual
forma cuando
ellos la
necesitaran,
como dicen:
"hoy por ti,
mañana por
mi" y en
retribución se
servían
comidas y
bebidas
durante los
días que se
realicen el
trabajo. Esta
tradición
continúa en
muchas
comunidades
campesinas
del Perú,
ayudándose
en las
labores de
cocina,
pastoreo y
construcción
de viviendas.
Admin
istraci
ón
incaic
a[editar]
La base
contractu
al verbal
de la
administr
ación de
bienes y
servicios
se
basaban
frecuente
mente en
dos
principios
básicos:
la recipro
cidad y
la redistri
bución.
Recipro
cidad y
redistri
bución[
editar]
La
reciprocidad
es el
intercambio
de trabajo o
bienes, o
trabajo
recíproco,
tanto era la
tradición de
este
concepto
que, entre los
incas, no era
visto como
un
intercambio
de favores
sino como
una
responsabilid
ad con los
miembros de
ayllu, razón
por la cual
esto se
practicaba
dentro de un
ayllu y salvo
contadas
excepciones
entre ayllus
vecinos. Al
ser el clan o
ayllu la
estructura
económica
básica y por
estar
cimentado en
los lazos
familiares, el
soberano
formaba
lazos con los
curacas
(jefes de
ayllu),
dándole en
matrimonio a
sus hijas o
casándose
con las hijas
de los
curacas, de
cualquier
forma, el
Sapa Inca
estaba
emparentado
con todo su
imperio, con
lo cual se
convertía en
una especie
de Curaca
Máximo.
Señalamos
esto último
para
entender la
reciprocidad
simétrica y la
reciprocidad
asimétrica.31
La base
que
sustentab
a la
reciprocid
ad
simétrica,
o apoyo
mutuo y
recíproco
entre
parientes
en el
interior
del ayllu,
estaba
dada por
la
posesión
en común
de la
tierra,
explotada
comunitar
iamente
para la
producció
n
especializ
ada y en
los
pastos, y
en forma
familiar
en las
partes
dedicada
s al
cultivo de
subsisten
cia. La
tierra del
ayllu se
dividía en
un cierto
número
de
sectores,
teniendo
en cuenta
sus
condicion
es
ecológica
s y los
ciclos
rotativos
de los
cultivos,
teniendo
cada
familia
derecho a
tener
acceso a
tierras en
cada uno
de los
sectores,
lo que
determina
ba un
esfuerzo
por
controlar
el máximo
de pisos
ecológico
s. El
parentesc
o
represent
aba el
sistema
regulador
de la
organizac
ión de las
relacione
s de
producció
n,
distinguie
ndo entre
parientes
cercanos
y lejanos.
Entre los
primeros
la
reciprocid
ad en las
relacione
s de
producció
ny
distribució
n era
generaliz
ada,
mientras
que entre
los
segundos
era más
específica
porque
las
prestacio
nes que
se
intercamb
iaban
eran
contabiliz
adas para
ser
devueltas
en la
misma
forma y
cantidad.3
2
La
reciprocid
ad
asimétrica
se daba
de los
miembros
del ayllu
con el
Inca, a
cambio
de la
recaudaci
ón de
excedent
es, el Inca
brindaba
a sus
súbditos
seguridad
externa y
asistencia
s en caso
de
desgracia
s.
Consistía
en la
distribució
n de
excedent
es por
parte del
Estado
incaico.
En caso
de sequía
o plagas,
por
ejemplo,
los
funcionari
os del
imperio
abastecía
n las
regiones
afectadas
con los
excedent
es de
regiones
favorecid
as, los
productos
se
almacena
ban en
los
llamados
"Tambos"
para
disponer
de ellas
en caso
de
necesida
d.31
La
redistribució
n suponía el
reconocimien
to, por parte
de los
campesinos,
de los
diferentes
niveles de
autoridad que
existían en la
sociedad.
Los ayllus
entregaban
los tributos a
los curacas, y
los bienes
tributados se
acumulaban
en depósitos
reales que
estaban en
aldeas,
caminos y
ciudades.
Cuando
algunos
pueblos
del
Imperio
no podían
satisfacer
sus
necesida
des
básicas
porque
las
regiones
en las
que
vivían
habían
sido
afectadas
por malas
cosechas
u otras
catástrofe
s, el
Estado
incaico
redistribuí
a una
parte de
los
alimentos,
materias
primas y
productos
manufact
urados
almacena
dos.
También
utilizaba
los bienes
acumulad
os para
costear
los gastos
de las
constante
s
expedicio
nes
militares,
y para
premiar
los
servicios
realizado
s por
algunos
funcionari
os,
generalm
ente
nobles.
Red
vial
(Qhapa
q Ñan)
[editar]
Artículo
principal: R
ed vial del
Tahuantin
suyo
Calzada
incaica.
Gran parte
del camino
del Inca y
algunas
redes viales
transversale
s estuvieron
cubiertas
por bloques
de piedra o
lajas.
El Qhapa
q Ñan fue
un
sistema
de
caminos
de
enormes
distancias
en
la civilizac
ión
incaica qu
e
vinculaba
las
ciudades
important
es de la
costa y de
la sierra.
Se
estructuró
con base
en dos
ejes
longitudin
ales: el
sector
cordillera
no y el
sector
llano
costero.
Este
sistema
de
los incas f
ue legado
milenario
de
culturas
pre-
incaicas,
potenciad
o durante
el Estado
incaico.
Todos
estos
caminos
se
encontrab
an
conectad
os
al Cusco,
la capital
del Tahua
ntinsuyo
o Imperio
incaico,
facilitaban
su
comunica
ción con
los
distintos
pueblos
anexados
en el
marco del
proceso
expansivo
inca y, al
mismo
tiempo,
constituía
n un
efectivo
medio de
integració
n
político–
administr
ativa,
socio-
económic
ay
cultural.
Dado que
el
Qhapaq
Ñan
intercone
ctaba
localidade
s tan
distantes
como Qui
to, Cusco
y Tucumá
n, los
conquista
dores
españole
s lo
emplearo
n durante
el siglo
XVI para
invadir Pe
rú, Bolivia
, Chile y
las pamp
as
cordillera
nas
argentina
s
Actualme
nte se
está
postuland
o la teoría
de la
construcci
ón incaica
de un
camino
que
conecta
al Cuzco
con la
costa
atlántica
del Brasil
en el
estado de
Sao
Paulo,
este
camino
tiene
como
nombre
Peabirú
(nótese la
coinciden
cia en las
dos
últimas
sílabas
con el
vocablo
"Birú"
nombre
primigeni
o del
Perú).33
Sistemas
de
abasteci
miento
Artículo
principal: Ta
mbo
(inca)
Conchamarc
a tambo en
el Camino
Inca a
Machu
Picchu.
El Tambo
era un
recinto
situado al
lado de
un
camino
important
e usado
por
personal
estatal
itinerante
como
albergue
y como
centro de
acopio
para fines
administr
ativos y
militares.
Su
importanc
ia está en
que los
tambos
son las
edificacio
nes de
mayor
presencia
a lo largo
del
Imperio
inca.
El camino
del
Inca (Qha
paq Ñan)
tenía
tambos
distantes
20 o
30 km (un
a jornada
de
camino a
pie) entre
sí. Su
principal
función
era la de
albergar a
los chasq
uis (emis
arios) y a
los
funcionari
os incas
que
transitaba
n estos
caminos.
No se
tiene
informaci
ón si
albergaba
na
hombres
comunes
y
corrientes
.
Personas
de las
comunida
des
cercanas
eran
reclutada
s para
servir en
los
tambos
como
parte del
sistema
de trabajo
denomina
do mita.
Además
de servir
de
refugio,
se sabe
que los
tambos
eran
centros
de acopio
de
alimentos,
lana, leña
u otros
materiale
s básicos
para la
alimentaci
ón. De
este
modo, en
épocas
de
penurias
climáticas
o
desastres
naturales
los
tambos
alimentab
an y
proveían
de
algunos
materiale
s para la
población
de las
aldeas
más
cercanas.
Como la
agricultur
a era la
principal
fuente de
alimentaci
ón de los
habitante
s del
Imperio
inca, la
administr
ación
estableció
estos
lugares
como una
bodega
donde se
podía
guardar
alimento
en caso
de
emergenc
ia,
aseguran
do así el
buen vivir
de la
población
.
Los
chasquis
Artículo
principal: C
hasqui
Chasqui tocando
el pututu.
Los chas
quis eran
corredore
s jóvenes
que
llevaba
un
mensaje
o recado
en el
sistema
de
correos
del
Tahuantin
suyo,
desplazá
ndose a
la carrera
de una
posta a la
inmediata
siguiente.
Era el
mensajer
o
personal
del inca,
que
utilizaba
un sistem
a de
postas pa
ra
entregar
mensajes
u objetos.
Fundame
ntalmente
transporta
ban la
informaci
ón en
los Quipu
que había
sido
elaborada
por
los Quipu
camayoc.
En pocas
palabras,
los
chasquis
eran
como
los carter
os de la
realeza
inca.
Los
chasquis
eran
viejos die
stros y
preparad
os
físicament
e desde
temprana
edad, y
recorrían
a través
de un
sistema
de postas
(tambos),
los
extensos
caminos c
onstruido
s por
el estado
inca, pues
de ellos
pudiera
depender
una orden
de
suspensió
n de una
acción
bélica a
tiempo o
llegaran
los
refuerzos
a una
batalla.
Eran hijos
de curaca
s, gente
de
confianza
.
Llevaba
siempre
un pututu,
trompeta
de
caracol,
para
anunciar
su
llegada
peruana y
alertar a
su relevo;
por armas
portaba
una porra
y
una huara
ca,
un quipu,
donde
traía la
informaci
ón, un
atado a la
espalda,
donde
conducía
objetos y
encomien
das, una
vara, y en
la
cabeza,
un
penacho
de
plumas
blancas a
modo de
identificad
or visual.
"Dicen
que un
caracol
de
Colombia
llegaba
vivo al
inca, en
el Cuzco."
También
servían
de espías
al imperio
y a la
nobleza
para
tener
estrategia
s bélicas
de batalla
contra los
otros
pueblos y
culturas
de la
América
latina en
los
tiempos
precolom
binos.
Ejército
[editar]
Artículo
principal: Ej
ército
incaico
Imagen
idealizada del
Ejército incaico
(Museo
Brüning, Lamba
yeque).
El ejército
fue
una instit
ución mu
y
important
e cuya
principal
tarea fue
la
conquista
de
nuevos
territorios
para
anexarlos
al
imperio,
aunque
también
tuvo un
papel
destacad
o en
mantener
bajo el
dominio
del Cuzco
a los
grupos
étnicos
recientem
ente
conquista
dos, tales
como
los Gualla
s, Sahuas
iray, Anta
sayas,
etc.
Al parecer
el mando
era dual,
pues a la
cabeza
estaban
jefes
represent
antes de
las
mitades h
anan y
hurin.
Existían
cuadros
permanen
tes en
manos de
los
miembros
de los
linajes
incaicos,
incluyend
o
al Inca y
sus
parientes
más
cercanos
La
formación
de los
miembros
de la élite
tenía un
fuerte
compone
nte militar
, sus
ceremoni
as de
iniciación
concedía
n mucha
atención
a las
aptitudes
militares y
resistenci
a física.
A partir
del
inca Tupa
c
Yupanqui
se
empezaro
na
formar mil
itares prof
esionales,
desligado
s por
completo
de las
tareas
productiv
as. Es el
caso de
la guardia
personal
del Inca a
demás
de castas
guerreras
y
hereditari
as.
Religi
ón[editar
]
Artículo
principal: R
eligión
incaica
Véase
también: Mi
tología
incaica
Divinidades del
Inca, según el
dibujo de
Guamán Poma.
La religió
n estuvo
constante
mente
presente
en todos
los
ámbitos
de las
labores
incaicas.
En
las leyend
as de
formación
del
imperio
incaico,
se
percibe
una
marcada
diferencia
sexual en
tre hombr
e y mujer.
Eran polit
eístas (es
decir
creían en
varios
dioses),
destacan
do el
culto al
"Dios Sol
(Inti)".
Cosmo
visión
Andina[
editar]
Según
la mitolog
ía incaica,
existían
tres
mundos
diferentes
, los
cuales
habían
sido
creados
por el
dios
incaico Vi
racocha (t
ambién
conocido
como
Wiracoch
ao
Huiracoch
a). La
división
se hacía
de la
siguiente
manera:
1. Hanan
Pacha (m
undo de
arriba,
celestial
o
supraterr
enal): Era
mundo
celestial y
solo las
personas
justas
podían
entrar en
ella,
cruzando
un puente
hecho de
pelo. En
la
tradición
andina se
definió al
Hanan
Pacha
como el
mundo
superior
donde
habitaban
los dioses
como Vira
cocha,
Inti,
Mama
Quilla,
Pachaca
mac,
Mama
Cocha,
etc. Era
represent
ado por el
cóndor,
ave
ancestral
de los
Andes.
2. Kay
Pacha (m
undo del
presente
y de
aquí): Es
el nombre
del
mundo
terrenal,
donde
habitan
los seres
humanos
y pasan
sus vidas.
Represen
tado por
el puma,
animal de
a pie, del
mundo
terrestre.
3. Uku
Pacha (m
undo de
abajo o
mundo
de los
muertos)
: Era el
mundo de
abajo o
mundo de
los
muertos,
de los
niños no
nacidos y
todo lo
que
estaba
debajo de
la
superficie
de la
tierra o
del mar.
Las
fuentes,
cuevas u
otras de
las
aberturas
de la
superficie
terrestre
eran
considera
dos
líneas de
comunica
ción entre
el Uku
Pacha y
el Kay
Pacha.
Represen
tado por
la
serpiente,
animal
rastrero y
de las
profundid
ades.
Templo
s[editar]
•
Pascaum
ati
• Templo
del Sol
(Coricanc
ha), en
Cuzco.
• Templo
de la
Luna.
• Templo
de Pacha
cámac (d
estruido).
• Templo
de Urpi
Huachac.
• Plaza de
los
peregrino
s.
Festivi
dades[e
ditar]
Así como
de
carácter
colectivo.
Se
celebraba
n los
momento
s de
tránsito
vital, ritos
de
pasaje,
etapas de
ciclos
astrales,
llegada
de las
lluvias, de
la
cosecha.
Tenemos
por
ejemplo:
Mes Mes Inca Traducción
Enero Huchuy Pocoy Maduración pequeña
Febrero Hatun Pocoy Maduración grande
Marzo Paucar Warai Indumento de flores
Abril Ariway Danza del maíz tierno
Mayo Aimuar Canto a la cosecha
Junio Inti Raymi Festival del Sol
Julio Anta Situwai Purificación terrenal
Qhapaq
Agosto La plena y gran purificación
Situwa
Septiembr
Quya Raymi Festival de la reina
e
Octubre Uma Raymi Festival del agua
Noviembr
Aya Marqa Homenaje sacro a los muertos
e
La gran fiesta del noble
Diciembre Cápac Raymi
poderoso
Los incas
constituía
n el
vértice
gobernant
e de un
Estado
imperial
respaldad
o por su
nobleza
central, y
la política
de
integració
ny
dominaci
ón,
iniciada
por
Pachacuti
Inca
Yupanqui.
Lograron
consolida
r el poder
sobre un
inmenso
territorio y
creciente
población
en sus
cuatro
regiones
o suyos
Dioses
incaico
s[editar]
Wiracoch
a
Wiracocha,
«Dios de todo lo
creado».
Su
nombre
completo
a fin de
recalcar
su calidad
de ser
supremo,
es: Apu
Qun Tiqsi
Wiraquch
a (Apu
Kon Titi
Viracocha
). Era
considera
do como
el
esplendor
originario
o El
Señor,
Maestro
del
Mundo.
En
realidad
fue la
primera
divinidad
de los
antiguos
peruanos,
tanto los
habitante
s
de Caral,
Chavin, H
uari y
especialm
ente
los Tiahu
anacos,
que
provenían
del Lago
Titicaca.
Surgió de
las
aguas,
creó el
cielo y la
tierra.
El culto al
dios
supuso
un
concepto
de lo
abstracto
y de lo
intelectual
, y estaba
destinado
solo a la
nobleza.
Huiracoch
a, al igual
que otros
dioses,
fue un
dios
nómada y
tenía un
compañer
o alado,
el Pájaro
Inti, una
especie
de pájaro
mago,
sabedor
de la
actualida
d y del
futuro.
Este
pájaro
mago, no
es otro
que el
Corikente
de las
tradicione
s orales,
el picaflor
de oro,
mensajer
o de los
dioses,
cuyas
plumas
servían
para
la mascai
pacha o
corona
imperial
del Inca.
Huiracoch
a es
represent
ado con
dos
varas,
que al
parecer
eran
realmente
estólicas (
propulsal
anzas) o
warakas
(hondas
gigantes
andinas)
Inti (Sol)
Era el
dios sol y
dios
supremo,
el cual
ejercía la
soberanía
de la
actualida
d en el
plano
divino
(Hanan
Pacha).
Igualment
e era hijo
del dios
sol del
mundo
antiguo
(Ñaupapa
cha) y
reinaba
sobre el
ser
humano
en el
mundo
actual
(Kaypach
a). Inti era
la
divinidad
popular
más
important
e del
imperio
incaico
siendo
adorado
en varios
santuario
s. Se le
entregaba
n
ofrendas
de oro,
plata y
ganado,
así como
las
llamadas
Vírgenes
del Sol.
También
se le
hacían
ofrendas
humanas
en el mes
de los
Capac
hucha, la
cual
muchas
veces
consistía
en reos
de
muerte,
como dios
más
important
e.
Mama
Quilla (L
una)
Era la
madre
luna y
esposa
de Inti.
Madre del
firmament
o, de ella
se tenía
una
estatua
en el
Templo
del Sol,
en el que
una
Orden de
Sacerdoti
sas le
rendía
culto. Los
antiguos
moche a
diferencia
de los
incas,
considera
ban a la
Luna la
deidad
principal.
Pacha
Mama
Llamada
también
Madre
Tierra ya
que era la
encargad
a de
propiciar
la
fertilidad
en los
campos.
Se le
tributaban
ofrendas
o pagos.
Pachacá
mac
Era una
reedición
de
Viracocha
, el cual
era
venerado
en la
Costa
Central
del
imperio
incaico.
Era
conocido
como el
dios de
los
temblores
, y su
culto hizo
un
aparente
sincretism
o con el
actual Se
ñor de los
Milagros,
el cual
tiene
rasgos de
este
antiguo
dios
pagano
según la
historiado
ra María
Rostworo
wski.
Mama
Sara
Era la
Madre
Maíz o
del
alimento,
la más
important
e de las
conopas
(represen
taciones
religiosas)
de los
alimentos
junto con
la coca y
papa.
Mama
Cocha
Madre del
Mar, a
quien se
le rendía
culto para
calmar las
aguas
bravas y
para la
buena
pesca.
Era la
madre
que
represent
aba todo
lo que era
femenino.
Dioses
menores
Aparte
del gran
Wiracoch
a y su
corte
terrenal
de
Amauta, o
sabios y
primeros
sacerdote
sy
administr
adores, el
segundo
cordón de
clérigos,
la
nobleza
militar y
los Ayllus
o
gremios,
regidos
hasta en
su más
mínimo
movimient
o por la
ley del
Inca, el
pueblo
llano
tenía su
panteón
con otros
dioses
menores,
a los que
-tal vez-
le
resultaba
más
sencillo y
cercano
dirigirse
en busca
de
favores y
solucione
s.
La
estrella
rizada o
de la
mañana
acompañ
aba al
Sol, al
igual
que Illapa
, dios del
trueno y
la batalla,
como la
imagen
de la
estrella
de oro, la
de la
tarde,
Venus
o Chasca,
hacía su
guardia
junto a la
Luna,
y Chuych
ú, el bello
arco iris
estaba
por
debajo de
ambos
grandes
dioses. El
arco iris
fue luego
elevado a
dios de
los nobles
debido a
que
represent
aba la
belleza
que
estaba
reservada
para los
nobles
Las
constelaci
ones de
la copa
de la
coca
(Kukaa
Manka)
era una
constelaci
ón que
cuidaba
de las
hierbas
mágicas,
como la
constelaci
ón de la
copa de
maíz
(Sara
Manca) lo
hacía con
los
alimentos
vegetales
, y la del
jaguar
(Chincha
y) se
encargab
a de los
felinos.
El Wasika
mayuq er
a el dios
tutelar del
hogar,
mientras
que
el Qhaxra
-kamayuq
se
esforzaba
por evitar
que los
ladrones
entraran
en esa
misma
casa, y
los Auqui
s asumía
n la
vigilancia
de cada
poblado.
Había
también
un dios
de las
tormentas
y otro
dios del
granizo;
tras
Pacha
Mama, la
diosa de
la Tierra,
estaban
Apu
katikil y Pi
kiru,
como
dioses
tutelares
de los
gemelos;
la
serpiente
Hurkaway
era la
divinidad
de lo que
estaba
bajo
tierra,
mientras
que el
ávidoSup
ay reinab
a en el
mundo de
los
muertos y
no
cesaba
de
reclamar
más y
más
víctimas
para su
causa, lo
que hizo
que los
españole
s le
dieran el
nombre
de diablo,
aunque
tenía
cualidade
s
benignas
y
malignas.
También
estaba el
dios Wak
on o Kon,
un
hermano
de
Pachaca
mac
expulsad
o por este
y que se
llevó con
él, al ser
forzado a
irse, la
lluvia y
dejó a la
franja
costera
del Perú
seca para
siempre,
un dios
maligno y
devorador
de niños,
de risa
cruel y
habilidad
para
rodar por
las
montañas
; otros
hermanos
, Temend
uare y Ari
kuté,
dieron
origen al
diluvio
con sus
querellas
conjurand
o a un
temible
monstruo
de
cientos
de patas
de agua.
En total y
según
algunas
tradicione
s orales el
primer sol
del
mundo o
tierra
antigua
(Ñaupa
pacha)
fue
Viracocha
, que creó
su corte y
tuvo
cuatro
hijos: Kon
o Wakon
dios de
las
sequías,
Mallko (T
emendua
re?) dios
de la
ley, Vicha
ma (Ariku
te?) dios
de la
guerra y
la
venganza
y
Pachaca
mac,
quienes
regentaro
n
sucesiva
mente el
mundo
actual
destruyén
dolo
sucesiva
mente.
Estos
guardan
relación
con los 4
hermanos
del mito
de los
hermanos
Ayar, uno
de los
mitos de
la
creación
del
imperio
incaico.
Pachaka
mac a su
vez tuvo
de hijos al
sol y la
luna del
mundo
actual
o Kay
Pacha.
Pachaka
mac se
autoexilió
al mar
desde
donde
domina
los
terremoto
s,
dejando
el mundo
en mando
a su hijo
Inti o sol
del
mundo
actual.
Existen
otras
"huacas"
o dioses,
como Cat
equil,
poderoso
dios
oráculo.
Huallallo
Carhuinc
ho, dios
de fuego
con
rasgos
malignos;
Wari, dios
gigante
de la
guerra
referido a
la cultura
del mismo
nombre;
Amaru, la
serpiente
mitológica
divina,
entre
muchos
otros
nombrado
s en sin
número
de
tradicione
s orales
recopilad
as
recientem
ente por
aficionad
os como
Toro
Montalvo
y los
miembros
de la
asociació
n
Dragones
de sur.
Cultur
a
materi
al e
inmat
erial[ed
itar]
Arquite
ctura[ed
itar]
Artículo
principal: Ar
quitectura
incaica
Machu
Picchu es uno
de los ejemplos
más
representativos
de la
arquitectura
inca.
Acllahuasi en Pa
chacámac.
Fortaleza
de Sacsayhuam
án.
Fue, sin
duda, el
arte más
avanzado
del Tahua
ntinsuyo.
Se
desarrolló
bajo las
exigencia
s de
la noblez
a
cuzqueña
, que
interesad
a por
afirmar su
poder,
levantó gi
gantesca
s
construcc
iones
líticas,
imponien
do
reverenci
ay
asombro
en las
comunida
des, cuyo
trabajo
colectivo,
sujeto a
la explota
ción
estatal (m
ita) hizo
posible
tales
edificacio
nes a lo
largo del
Tahuantin
suyo,
especialm
ente en
su centro
de
poder: Cu
zco.
Su
arquitectu
ra se
caracteriz
aba por
su
solidez,
sencillez
y
simetría.
En
la etapa
imperial,
sus
puertas y
ventanas
eran
siempre
de
forma tra
pezoidal s
ímbolo
formal de
los incas
en
sus llacta
s o bases
urbanas
administr
ativas. Se
utilizaron
diversas
técnicas
para las
construcci
ones: ma
quetas
de
cerámica
,
instrumen
tos como
el nivel
de
cuerda, a
rcilla
especial
para
desplazar
los
bloques
de granito
tallados o
también
cantos
rodados
y planos
inclinado
s para
ascender
las
piedras
de varias
toneladas
a gran
altura (se
rellenaba
de tierra
desde el
piso de
terreno
hasta la
altura
donde
debía ser
colocada
la piedra
exactame
nte);
también
se
evidencia
el uso de
espigas y
cajas
para
hacer
sólida la
construcci
ón,
uniendo
las
piedras
perfectam
ente sin
utilizar
ningún
tipo de
argamasa
Comúnm
ente se
clasifica a
la
arquitectu
ra, de
acuerdo
a su
finalidad,
en los
siguientes
tipos:
Formas
arquitectó
nicas
incaicas[e
ditar]
Kanchas
Kallankas
Ushnu
Tambos
El Acllahuasi
Centros
administra
tivos
provincial
es[editar]
Conforme
se iba
expandie
ndo el
imperio,
se fueron
construye
ndo
centros
provincial
es desde
los cuales
se
administr
aban las
diferentes
regiones
conquista
das. La
planificaci
ón estatal
implicaba
el uso de
maquetas
de barro
en las
que se
represent
aba
desde
valles
enteros
hasta un
edificio,
antes de
empezar
a
construirl
o. En
la costa,
la piedra
usualmen
te era
sustituida
por
el tapial o
el adobe.
Tambo
Colorado
Huánuco
Pampa
Tomebamba
Cajamarca
Quito
Construcc
iones de
carácter
religioso[e
ditar]
Vilcashuamá
n
Coricancha
en Quenqo
Inticancha
Tambomacha
y (Fuentes de
agua)
Construcc
iones
militares y
conmemor
ativas[edit
ar]
Dada la
dominaci
ón y
explotació
n de la
nobleza
cuzqueña
sobre las
otras
naciones,
los incas
debieron
siempre
afirmar su
supremac
ía con la
presencia
militar,
para ello
edificaron
fortalezas
Incahuasi
Sacsayhuam
an
Puka
Pisaq
Arquitectu
ra de
élite[editar
]
Ollantaytamb
o
Pucará
Machu
Picchu
Cerámi
ca[editar]
Artículo
principal: C
erámica
incaica
Aríbalo Inca o
Urpu, estilo Inca
Imperial.
Alfarería:
Fueron
trabajos
de
carácter
utilitario y
con fines
ceremoni
ales, eran
policroma
s,
precocida
s de
superficie
pulida:
sin mayor
lucimiento
ni matices
vivos.
Destacan,
en
especial:
Los urpu o
aríbalos: En
su mayoría,
cántaros o
vasijas para
la
elaboración
de chicha; de
base cónica y
cuerpo
ensanchado
para evitar la
descomposic
ón rápida del
líquido
Los platos
de
asa: platos
redondeados
y dotados de
asas,
muchas
veces
decorados
con una
cabeza de
animal.
También
hacían vasos
de
madera,los
keros. Con
fondo oscuro
y dibujos de
rostros
humanos y
de Camélidos
Textiler
ía[editar]
Artículo
principal: Te
xtilería
incaica
Uncu o poncho
incaico.
Representación
con más de 150
diseños
geométricos
o tocapus.
Tocapus de los
Incas.
El arte
textil en el
Perú tuvo
sus
antecede
ntes
en Huaca
Prieta.
Alcanzó
su
máximo
desarrollo
con
los parac
as y
luego con
los chanc
ay.
Durante
el
clasismo
andino
finalizado
con los
incas. Los
vestidos
hechos
de tejidos
de
diferentes
cualidade
s fueron
expresión
de las
diferencia
s
sociales.
Tenemos,
por
ejemplo:
Tejidos de
abasca: man
tos de
uncuchas
(ponchitos)
de los hatun
runas,
hechos de
lana de
camélidos,
teñidos en
blanco, pardo
y negro
Tejidos de
cumbi o
cumpi: prend
as de vestir
finisimas, de
lana de
vicuña,
entrelazadas
con pelos de
murciélago,
con finos
bordados
multicolores y
figuras
geométricas
denominadas
tokapus, que
según Willia
m Burns fue
un sistema
de escritura
paralelo a
las quillca,
dibujos en las
paredes.
Estos
cumbi se
adornaba
n con
plumas
placas de
metales
preciosos
y
chaquiras
,
conchitas
de
colores
como
cuentecill
as,
etcétera.
Su
confecció
n estaba
a cargo
de las
acllas en
los
acllahuasi
o talleres
textiles.
Los cumbi
solo eran
usados
por la
nobleza
Escultu
ra[editar]
Artículo
principal: Es
cultura
incaica
Cabeza inca de
piedra con llauto
y mascapaicha.
Se cree que es
una
representación
del
gobernante Inca
Viracocha.34
Museo de
América de
Madrid.
Los
trabajos
realizado
s en
piedra
constituye
n el otro
gran
conjunto
de
realizacio
nes
incaicas
que
merece la
pena
destacar.
Suele
limitarse a
represent
aciones
zoomorfa
s de
auquénid
os, llamas
, vicuñas
y alpacas,
y
fitomorfas
,
mazorcas
de maíz,
que son
conocidas
como
conopas
ya
numeroso
s cuencos
y
recipiente
s
llamados
popularm
ente
morteros.
Entronca
dos en
las
tradicione
s
artísticas
andinas,
los incas
supieron
imprimir
un
carácter
propio y
original a
sus obras
que se
basó en
una
simplifica
ción de
las
formas
por medio
de
volúmene
s
geométric
os
sencillos
y una
esquemat
ización de
los
motivos
decorativ
os muy
próxima a
una
concepció
n estética
geometriz
ante y
cubista.
El arte
incaico se
caracteriz
ó por la
sobriedad
, la
geometría
y la
síntesis,
tendiendo
más a lo
práctico y
funcional
que a lo
formal.
Pintura[
editar]
Artículo
principal: Pi
ntura
incaica
La pintura
como
expresión
estética
se
manifestó
en
murales y
mantos.
Bonavía
señala la
diferencia
entre
paredes
pintadas
de uno o
varios
colores y
los
murales
con
diseños o
motivos
represent
ando
escenas
diversas.
Los
murales
pintados
se
aplicaban
sobre
paredes
enlucidas
con barro
empleand
o pintura
al templo,
técnica
diferente
a utilizada
para las
pinturas
rupestres.
Hacia
el Horizo
nte
Tempran
o, la
pintura
era
aplicada
directame
nte sobre
la pared
enlucida,
mientras
que
durante el
Período I
ntermedio
Tempran
o' se
cubría el
muro
enlucido
con pintur
a blanca
para
luego
aplicarle
el dibujo
deseado.
Otro
medio
usado en
la misma
época
consistía
en trazar
motivos
incisos
sobre el
barro
húmedo
para
luego
rellenarlo
con
pintura.
En la
época mo
che se
usó
pinturas
murales y
de alto
relieve
de barro c
omo los
descubier
tos en
la Huaca
de la
Luna y
en
la Huaca
del
Brujo, en
departam
ento de
La
Libertad,
a unos 5
km al sur
de
Trujillo.
La
técnica y
el uso de
mantos
pintados
sobre
telas de
algodón
llano era
costumbr
e de toda
la costa,
con
mayor
énfasis
en el
norte.
Todavía
por los
años
de 1570 a
1577 exis
tían
artistas
especializ
ados en
el arte de
pintar
mantos
que
ejercían
su oficio
trasladán
dose de
un lugar u
otro. En
aquel
tiempo
estos
artesanos
pedían
licencia
ante el
oidor para
usar de
su arte e
ir
librement
e por los
valles sin
ser
estorbado
s.
En los
museos y
coleccion
es
privadas
se
pueden
apreciar
estos
mantos,
empleado
s quizá
para
cubrir
paredes
desnudas
o servir
de
vestiment
a a los
señores
important
es.
Otro
renglón
dentro del
arte
pictórico
fue la
realizació
n de una
suerte de
mapas
pintados
que
represent
aban un
lugar o
una
región.
El cronist
a Betanzo
s cuenta
que
después
de la
derrota
de
los chanc
as infligid
a por el
príncipe
Cusi
Yupanqui,
los
dignatario
s
cuzqueño
s se
presentar
on ante él
para
ofrecerle
la borla y
lo
encontrar
on
pintando
los
cambios
que
pensaba
introducir
en
el Cuzco.
Esta
noticia no
sería
suficiente
para
confirmar
tal
práctica si
no fuese
apoyada
por otra
referencia
la
afirmació
n en el
juicio
sostenido
por las
etnias de
Canta y
de
Chaclla
en 1558-
1570.
Uno de
los
litigantes
presentó
allí ante
la Real
Audiencia
de los
Reyes los
dibujos
de su
valle
indicando
sus
reclamos
territoriale
s,
mientras
los
segundos
exhibiero
n una
maqueta
de barro
de todo el
valle.
Sarmiento
de
Gamboa
decía que
al
conquista
r un valle
se hacía
una
maqueta
y se le
presentab
a al Inca,
quién
delante
de los
encargad
os de
ejecutar
los
cambios
se
informaba
de sus
deseos.
Arte
plumari
o[editar]
Las
prendas
de
plumería
manifiesta
n un
gusto
estético
por el
color y se
usaron en
mantas c
amisas, a
banicos y
sombrillas
para
preservar
del sol a
los
personaje
s
conducid
os en
andas.
Los
brillantes
tonos de
las
plumas
empleada
s señalan
un origen
selvático
con lo
cual
concluimo
s que
debió
existir un
trueque a
lo largo y
ancho del
país entre
la selva,
la sierra y
la costa.
El cronist
a Santa
Cruz
Pachacuti
cuenta
que para
los
grandes
acontecim
ientos,
como el
matrimoni
o
de Huayn
a
Cápac co
n su
hermana
el día que
recibió la
borla
o mascai
pacha insi
gnia del
poder, se
recubriero
n los
techos de
paja de
los
palacios y
los
templos
del Cuzco
con las
más
vistosas
mantas
confeccio
nadas
con
plumas
multicolor
es. El
espectác
ulo debió
ser
magnífico
y
sobrecog
edor pues
los
brillantes
colores
de las
techumbr
es
contrarres
taban con
la
sobriedad
de las
piedras y
las
cenefas
de oro de
los muros
palaciego
s.
Orfebre
ría y
metalur
gia[editar
]
El área
andina
de Perú,
Bolivia y
Ecuador f
ue la
cuna de
la
metalurgi
a a nivel
sudameri
cano y
surgió sin
ninguna
influencia
provenien
te del
Viejo
Mundo.
Existieron
dos
centros
metalúrgi
cos uno
en la
zona del
altiplano
peruano-
boliviano
y otro en
la costa
norte en
la región
Mochica-
Lambaye
que. De
estos dos
lugares
se
difundiero
n los
conocimie
ntos al
sur,
hacia Chil
e y Argen
tina, y al
norte,
a Colombi
a y Pana
má para
llegar
posterior
mente a
las costas
occidental
es
de Méxic
o.
La metalu
rgia en
los Andes
tiene una
gran
antigüeda
d y sus
artífices
lograron
las más
variadas
técnicas y
aleacione
s.
En toda
la costa e
xistieron
expertos
plateros y
durante al
apogeo
incaico
sus
gobernant
es
establecie
ron mitim
aes en
el Cuzco
para la
producció
n de
objetos
suntuario
s.
Diversos
document
os
nombran
a estos
grupos
provenien
tes
del Chimú
, Pachacá
mac, Ica
y Chincha
. Es
probable
que sus
obras
siguiesen
los gustos
estéticos
incaicos.
Sabemos
del
estableci
miento en
Zurite,
cerca
del Cuzco
de unos
yanas
plateros
de
Huayna
Cápac,
provenien
tes de
Huancavil
ca
(actual Ec
uador)
que
residían
en tierras
del
soberano
y cuya
obligación
era
fabricar
objetos
para
el Inca.
La
numerosa
presencia
en
el Cuzco
de
plateros
indígenas
fue
aprovech
ada
posterior
mente por
los
oidores,
corregidor
es y
encomen
deros
para la
confecció
n de
vajillas
personale
s
de oro y p
lata,
burlando
la
obligación
del quinto
del rey.
Por ese
motivo,
son
escasas
las piezas
de plata
del siglo
XVI en
el Perú q
ue tengan
punzones
.
Para la
creación
de
armament
o se
utilizaba c
obre y
aleacione
s de esta;
como
el bronce,
sobre
todo para
la
elaboraci
ón
de cuchill
os cerem
oniales
y hachas
para la
nobleza,
también
se cree
que
utilizaron
platino y
hierro aun
que solo
para la
elaboraci
ón de
pequeños
ornament
os.
Música[
editar]
Artículo
principal: M
úsica
incaica
La quena, es tal
vez (junto con
la zampoña) el
instrumento más
representativo
de la música
inca.
Los incas
contaron
con
varios inst
rumentos
musicales
de viento
y percusi
ón entre
los que
se
encuentra
n:
la quena,
la tinya o
Wankar,
el calabac
ín,
la zampo
ña y
la baquet
a.
La músic
a desemp
eñaba un
papel
important
e en
distintas
ocasiones
. Se sabe
que
había mú
sica amor
osa,
guerrera,
fúnebre y
agrícola.
La músic
a
incaica se
componía
de
cinco not
as
musicales
.
Una
caracterís
tica fue la
ejecución
de música
durante
las
labores
agrícolas
en tierras
del
Estado,
con lo
cual
convertía
n las
duras
faenas
del
campo en
amenas
reuniones
.
Los instru
mentos
musicales
empleado
s en las
manifesta
ciones
corporale
s eran
diversos
según las
danzas a
interpreta
r, los
integrante
s, las
regiones
o los
motivos
de las
celebraci
ones.
Las flauta
s eran
uno de
los instru
mentos m
ás
populares
.
Las quen
as por lo
general,
eran
confeccio
nadas
con
huesos
humanos
mientras
que
otras flaut
as eran
de arcilla,
plata o,
las más
comunes,
de
carrizos.
Entre
ellas
destacan
los sikus
de caña y
de cada
instrumen
to está
dividido
en dos
mitades
con tonos
complem
entarios y
tocados
por un
par de
instrumen
tos. Para
formar
una
melodía
es
necesario
que
ambos
instrumen
tos
toquen
alternada
mente
cuando
les
correspon
de y
además
en forma
simultáne
a con los
demás
registros.
Las antar
as o flaut
as de
Pan eran
hechas
de
cerámica
de nueve
tubos
acodados
, las de
carrizos
se
mantenía
n unidas
por finas
soguillas.
En cuanto
a
las tromp
etas halla
das en
las
tumbas
de
la costa,
pertenecí
an a uno
de los
tributos
de los
señores
yungas.
Con
frecuenci
a se
encuentra
n
quebrada
s ya que
su
destrucció
n forma
parte del
ritual
funerario.
El caracol
marino
o Stromb
us se
represent
ó desde
la época
de Chaví
n de
Huantar y
en quech
ua se le
dice huay
llaquepa.
La
voz putut
u con el
cual se le
llama
actualme
nte
proviene
del Carib
e y fue
traída por
los
españole
s a la par
que las
palabras
maíz, chic
ha y ají,
entre
otras. Es
una
adaptació
n
de fututo
por no
existir en
el quechu
a la letra
"f".
Un instru
mento
musical b
ásico fue
el tambor.
este
podía ser
de
diversos
tamaños
y sonidos,
y se
utilizaba
para
marcar el
ritmo en
las
danzas y
bailes
colectivos
. Los
había
pequeños
,
ilustrados
por
Guaman
Poma,
que eran
tocados
por
mujeres;
grandes,
que eran
confeccio
nados
con piel
de puma
u otorong
o y
llamados
poma
tinya y
finalment
e,
los runa
tinya,
confeccio
nados
con piel
humana.
El compá
s se
marcaba
también
con casca
beles de
plata o
racimos
de
semillas
que se
ataban a
las
piernas
de los
danzante
s. En
la cultura
moche,
los
grandes
señores o
los dioses
usaban
atados a
sus
cinturas
grandes
sonajas
de oro,
como las
del Señor
de Sipán.
Entre los
grupos
campesin
os y en
ciertas
festividad
es o
celebraci
ones
soplaban
en las
cabezas
secas de
venados
como si
fuesen
flautas y
marcaban
con ellas
los pasos
de los
danzante
s.
Literatu
ra[editar]
Artículo
principal: Lit
eratura
incaica
Antes de
la
conquista
española
existía
una rica y
variada lit
eratura
oral en el
área
del Imperi
o inca.
Algunas
muestras
de poesía
religiosa,
narracion
es y
leyendas
quechuas
han
llegado a
nosotros
gracias a
que
fueron
transcrita
s por
cronistas
como Cris
tóbal de
Molina, el
Cuzqueñ
o, autor
de Fábula
s y ritos
de los
incas (15
75); Sant
a Cruz
Pachacuti
, indígena
evangeliz
ado
defensor
de la
Corona
española,
que
escribió
la Relació
n de
antigüeda
des de
este reino
del
Perú (161
3), donde
describe
la religión
y filosofía
quechuas
y recoge
en lengua
quechua
algunos
poemas
de
la tradició
n oral;
el Inca
Garcilaso
de la
Vega (15
39-1616);
y Felipe
Guamán
Poma de
Ayala cuy
a
obra Nue
va crónica
y buen
gobierno
permite
reconstrui
r buena
parte de
la historia
y
genealogí
a de los
incas, así
como
numeroso
s
aspectos
de la
sociedad
peruana
posterior
a la
conquista
.
Gracias a
ellos y a
otros
cronistas
del siglo
XVII, una
parte de
este
legado
pervivió y
es una
fuente
viva para
la
literatura
posterior.
Esa labor
fue
continuad
a mucho
después
por
antropólo
gos,
historiado
res e
investigad
ores
modernos
y
contempo
ráneos.
Uno de
los más
influyente
s es José
María
Arguedas
,
important
e también
por su
obra
novelístic
a, que
subraya
la
importanc
ia del
carácter
bilingüe y
multicultur
al del
Perú.
Lengua
s del
imperio
[editar]
Artículos
principales:
Lenguas
quechuas
y Lenguas
preincaic
as.
Lenguas
preincaicas en el
siglo XVI.
El Imperio
incaico
era un
estado
multicultur
al y
plurilingüí
stico, que
englobab
a algunas
de las
regiones
de
altísima
diversida
d cultural
y
lingüística
como son
el norte
de Perú,
Ecuador y
en menor
medida el
este de
Bolivia.
Algunas
lenguas
fueron
ampliame
nte
usadas
junto con
las lengu
as
quechuas
. Entre las
lenguas
más
important
es
destacan
algunas
que
estuviero
n
asociadas
a reinos
preincaic
os de
importanc
ia. Una
lista no
extensiva
de
lenguas
regionalm
ente
important
es es:
Idioma
puquina,
alrededor
del lago
Titicaca.
Idioma
aimara,
alrededor del
lago Titicaca
y en regiones
circundantes.
Idioma
mochica, en
el noroeste
de Perú y la
costa norte.
Idioma
quingnam, en
la costa
central de
Perú.
Idioma
chacha, en e
territorio
dominado po
los chachapo
yas.
Idioma
cacán, en el
sur del
imperio.
Cienci
ay
tecnol
ogía[edi
tar]
Tecnol
ogía
militar[e
ditar]
Tipos
de macanas.
Armas incas.
Los incas
eran
hábiles
forjadores
de metal,
construye
ron armas
de bronce
y objetos
doméstico
s.
Construye
ron
hachas y
mazas
para el
contacto
cuerpo a
cuerpo y
entre
otros
objetos
militares
también
armas
arrojadiza
s como
arcos y
flechas,
usando
también
hondas
llamadas
huaracas.
Las
mazas
tenían
forma
estrellada
con un
orificio al
centro a
fin de
colocarla
en un
palo,
recibían
el nombre
de maca
nas.
Sabían
también
forjar el
hierro,[cita r
equerida]
per
o lo
usaban
para
objetos
muy
decorativ
os,
aunque
también
usaban
para este
fin el oro
y la plata.
Descub
rimient
os[editar]
Según el
historiado
r José
Antonio
del
Busto con
la
expedició
n
marítima
llevada a
cabo
por Tupac
Yupanqui,
los incas
habrían
descubier
to Oceaní
a,
habiendo
llegado
a Mangar
eva e isla
de
Pascua.
[cita requerida]
Astron
omía[edi
tar]
En la
astronomí
a incaica
destacó
el Sol, y
su culto,
parece
ser una
constante
en las
culturas
de la
antigüeda
d, sin
duda por
el rol que
el astro
rey
cumple
en el
"calendari
o
agrícola".
Los incas
adoraban
al Sol
fundamen
talmente
para que
les
proporcio
nara
abundant
es
cosechas.
Era una
fuerza
dominant
e y un
símbolo
de
prestigio y
poder.
En
el Perú el
culto al
Sol se
oficializó
debido a
las
conquista
s
incaicas.
Estos,
que
adoraban
al Sol al
extremo
de afirmar
que los
gobernant
es eran
sus hijos,
llevaban
su
religión a
todos los
pueblos
que iban
sometien
do por
medio de
la guerra.
El Sol ("in
ti",
en quech
ua), al
que
acostumb
ran
represent
ar por un
gran
disco de
oro
circundad
o de
rayos, era
adorado
en
templos
cubiertos
totalment
e de oro,
como lo
era el
Koricanch
a o "patio
de oro"
en la
ciudad
del Cuzco
. También
se
afirmaba
que el
maíz eran
las
lágrimas
del Sol
debido al
color
dorado
que tiene
el maíz
seco. Por
lo tanto
se
ofrendaba
al Sol la
bebida
que se
elaboraba
con el
maíz: la
chicha.
El culto al
Sol tenía
su
apoteosis
en la
Fiesta del
Sol ("Inti
Raymi"
en quech
ua) que
hasta
ahora se
reproduce
, todos
los 24 de
junio, en
la ciudad
del Cuzco
.
Algunos
cronistas
afirman
que los
incas
podían
predecir
los eclips
es.
El uso de
la
astronomí
a, como
en
muchas
culturas
de la
época,
tuvo un
alcance
agrícola
desarrolla
do. Los
incas
eran
capaces
de
separar
las
estacione
s por
épocas
de
sembrado
y cosecha
para cada
tipo de
producto.
Se logró
esta
herramien
ta
mediante
la
utilización
de
edificacio
nes de
piedra
(entre los
que se
encontrab
an los
templos
anteriorm
ente
menciona
dos)
alineadas
con los
ejes
cardinale
s siendo
el norte la
guía
referencia
l utilizada.
Medicin
a[editar]
La medici
na que se
practicó
en el
incanato,
estaba
íntimame
nte ligada
a la
magia y la
religión.
Todas las
enfermed
ades se
suponían
provocad
as por el
desprendi
miento
del
espíritu
del
cuerpo, a
causa de
un
maleficio,
un susto
o un
pecado.
Los
curandero
s
incaicos,
llegaron a
realizar
intervenci
ones
quirúrgica
s, como
trepanaci
ones
craneana
s
(practicad
as
anteriorm
ente por
la cultura
Paracas),
con el
propósito
de
eliminar
fragmento
s de
huesos o
armas,
que
quedaban
incrustad
as en el
cráneo,
luego de
accidente
so
enfrentam
ientos
bélicos.
Uno de
los
instrumen
tos
utilizados
en la
cirugía
incaica,
fue el
"Tumi" o
cuchillo
de metal
en forma
de "T".
Como
anestesia
se usaba
la coca y
la chicha
en
grandes
cantidade
s y se
sabe que
también
conociero
n el uso
de las
vendas.
Los
médicos k
allawayas
,
tradiciona
les en la
región
andina,
han
conserva
do una
detallada
clasificaci
ón
antigua
de las
plantas y
animales,
35
que se
considera
proceden
de la
época.
Estos
kallawaya
s
conocían
la quina,
una
planta
altamente
efectiva
contra
la malaria
.
Agrote
cnia[edit
ar]
Andenes en
el Valle Sagrado
de los Incas, en
proximidad
de Písac, Cuzco
.
Se estima
que los
incas
cultivaron
cerca de
setenta
especies
vegetales
, entre
ellas,
papas
(Solanum
tuberosu
m y
otras),
camotes
(Ipomoea
batatas),
maíz
(Zea
mays), ají
es,
algodón
(Gossypi
um
barbaden
se), tomat
e, maní
( Arachis
hypogaea
), oca
(Oxalis
tuberosa)
y quinua
(Chenopo
dium
quinoa).
Las
principale
s
técnicas a
grícolas,
en cuanto
a la
disposició
n de
tierras
fueron:
Andenes o
terrazas,
para evitar la
erosión y
aprovechar
las laderas y
cerros.
Waru waru,
técnica en la
que se
araban
surcos
alrededor de
los cultivos y
se les llenaba
de agua para
crear un
microclima
más estable
que el
ambiente.
Pozas secas
que se
llenaban en
época de
lluvias. Era
muy
empleado en
la costa. Se
les llamaba
simplemente
lagunas (quc
ha).
También
se resalta
su técnica
de
mejorami
ento de
especies.
Supieron
de la
mayor
influencia
de la
temperatu
ra del
suelo que
la del aire
sobre las
plantas,
como lo
atestigua
el
laboratori
o
de Moray.
La ganad
ería, en
cambio,
fue
menos
favorecid
a. Esto se
debió a la
escasa fa
una andin
a.
Utilizaron
llamas co
mo
bestias
de carga
y alpacas
como
fuente
de alimen
tos y
vestiment
a.
La vicuña
fue
también
muy
apreciada
. Se crio
también
el cuy
(Cavia
porcellus)
, hasta
hoy uno
de los
principale
s potajes
de
la gastron
omía
andina.
Matemá
tica y
escritur
a[editar]
Véase
también: M
atemática
incaica
Quipukamayuq c
on su quipu y
una yupana, los
principales
instrumentos
que usaron los
incas en
matemáticas.
Los
contenido
so
concepto
s matemá
ticos fuer
on
aplicados
por los
Incas,
principalm
ente, en
el cálculo
de
resultado
sy
cantidade
s de la
Economía
. Si bien
en el
Incario se
desarrolla
ron
important
es
sistemas
de
medición,
son más
conocidos
los quipus
y yupana
s, que
represent
an la
important
e
presencia
matemáti
ca en la
administr
ación
incaica.
Los
quipus
eran
sistemas
mnemoté
cnicos
que
consistían
en tiras
anudadas
; solo se
anudaban
los
resultado
s de las
operacion
es
matemáti
cas
realizada
s
anteriorm
ente en
los ábaco
s o yupan
a.
Los
cronistas
españole
s narran
que los
khipu
kamayuqk
una leían
en los
nudos de
los quipus
la historia
de los
incas,
relatando
nacimient
os,
guerras,
conquista
s,
nombres
de los
nobles y
tiempos
de tales
eventos.
«Son
quipos
unos
memorial
es o
registros
hechos
de
ramales,
en que
diversos
nudos y
diversos
colores
significan
diversas
cosas. Es
increíble
lo que en
este
modo
alcanzaro
n, porque
cuanto
los libros
pueden
decir de
historias,
y leyes, y
ceremoni
as y
cuentas
de
negocios,
todo eso
suplen los
quipos
tan
puntualm
ente, que
admiran».
36
La
escritura
que
subyace
bajo los
quipus
aún no ha
sido
descifrad
a. Existe
en la
actualida
d un
estudio
sobre la
posible
escritura
incaica,
del inglés
William
Burns,
que
considera
que fue
de
carácter
alfanumér
ico
represent
ado con
figuras
geométric
as en
telares y
en
dibujos
del
cronista
Felipe
Guaman
Poma de
Ayala que
se habría
originado
en la
época del
gobernant
e
Pachacut
ec.
Véase
tambi
én[editar
]
Portal:Imp
erio incaico.
Contenido
relacionado
con Imperio
incaico.
Historia del
Perú
Ejército
incaico
Antiguo Perú
América
precolombina
Guerra civil
incaica
Expansión
del Imperio
incaico
Caminos
incaicos
Refere
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Empresa Editora
Comercio S. A. -
Producciones
Cantabria S.A.C
p. 25. ISBN 978-61
4069-47-5. «... así
aparecen como
productos del sig
XX elementos co
la famosa bande
del Tahuantinsuy
la celebración de
Raymi, que realm
no encuentran
asidero en ningu
fuente prehispán
colonial tempran
fiesta más impor
de los incas se s
que fue el Cápac
Raymi, que se
celebraba alrede
del solsticio de
diciembre; mient
que el arco iris, s
bien fue un elem
alegórico típico d
incas, no fue util
en forma de ban
bajo ninguna
circunstancia.»
6. ↑ Saltar a:a b c Julián
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«Copacabana: ¿
nuevo Tiwanaku
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comprensión
multidisciplinaria
sobre las secuen
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tiwanacotas de
Pacasa, Bolivia»
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Carmen Salazar
Soler, Nathan
Wachtel, ed. Los
Andes: 50 años
después (1953-2
- Homenaje a Jo
Murra (1 edición
Perú: Fondo Edi
de la Pontificia
Universidad Cató
del Perú. pp. 229
280. ISBN 9972-42
8. ↑ Saltar
a:a b c d e f g h
Rost
wski Tovar, Marí
(octubre del 201
«7. El derecho
hereditario y la
mascapaicha». I
Biblioteca
Imprescindibles
Peruanos. Perú:
Empresa Editora
Comercio S. A. -
Producciones
Cantabria S.A.C
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612-4069-47-5.
9. ↑ Saltar
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Rostworo
Tovar, María (oc
del 2010). «7. El
derecho heredita
la
mascapaicha». I
Biblioteca
Imprescindibles
Peruanos. Perú:
Empresa Editora
Comercio S. A. -
Producciones
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18. ↑ Del Busto, 201
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19. ↑ Cieza, 1553. "y
cada capitanía
llevaba una band
y unos eran hond
y otros lanceros
otros peleaban c
macana"
20. ↑ Acosta, 1590.
21. ↑ Garcilaso, 160
22. ↑ Murúa, 1613.
23. ↑ Pachacuti Yam
1613.
24. ↑ Guamán Poma
1615.
25. ↑ Cobo, 1653.
26. ↑ Arco celeste se
refería al arco iri
27. ↑ Bandera Gay o
Bandera del
Tahuantinsuyo
Terra.com
28. ↑ «Cusco cambia
bandera de arco
debido a semeja
con insignia gay»
Consultado el 28
septiembre de 20
29. ↑ Saltar a:a b Congre
de la República
Perú, ed.
(2003). «"Bande
Tahuantinsuyo"»
Consultado el 4
julio de 2011.
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a:a b c d e f g h i j k l
p q r s t u v w x y z aa
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Cultura de
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Editorial "Los
Amigos del
Libro". La
Paz-
Cochabamba
(1967)
José Antonio
del Busto
Duthurburu:
Historia
Cronológica
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Edición de
Petro Perú.
Lima (2006)
Lumbreras
Editores
Historia del
Perú Una
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