UNIVERSIDAD DEL ZULIA.

PROGRAMA DOCTORADO EN CIENCIAS HUMANAS.

SEMINARIO:
PROCESOS EDUCATIVOS Y PARTICIPACIÒN EN ECOLOGIA SOCIAL.
DRA. ESPERANZA BRAVO.

LA REALIDAD AGRARIA O LA UTOPIA DE ORLANDO FALS BORDA.

MGS. GABRIEL ARGOTA CAICEDO.

MARACAIBO, 2011.
 LA REALIDAD AGRARIA O LA UTOPIA DE ORLANDO FALS BORDA.

La realidad agraria ha sido por décadas, la lucha contra la inequidad. En

economías extractivas como las latinoamericanas, el poder de la tierra se ha
mantenido por las viejas hegemonías de explotación. Ello poco o nada ha
cambiado hoy.

La importancia de la producción alimentaria se evidencia en un hecho simple: La

pervivencia de los seres humanos. El gran crecimiento demográfico mundial, hace
que el tema de las tierras y su usufructo, cobre vigencia .Por demás el problema
de tierras, es de vital importancia hoy, en medio de una problemática ecológica
que crece cada día y se avizora como uno de los grandes derroteros en el
ordenamiento geopolítico.

De allí que hablar de un hombre del talante de ORLANDO FALS BORDA, es

quizás pensar un poco en utopías. En la visión anticipada muchas décadas, de
dos enormes problemas, que como planteamos al iniciar este ensayo aún se dan:
la propiedad de la tierra y la capacidad de usufructo de ella por unos cuantos en
detrimento de muchos.

El tema de lo agrario ha sido una de las”grandes preocupaciones“de las

oligarquías latinoamericanas, que aliadas con las transnacionales, no han
permitido el desarrollo de los minifundios y han sesgado la oportunidad laboral de
millones de hombres y mujeres; que carecen de todo y que aún hoy, mirándolo
desde lo histórico poco o nada se diferencian de los siervos de gleba del
feudalismo.

Quizás podríamos hablar en estas épocas de un neo-feudalismo agrario. Orlado

Fals diría1:

“Para la sociedad colombiana, el problema de la “violencia” es un hecho protuberante.

Muchos lo consideran como el más grave peligro que haya corrido la nacionalidad. Es algo
que no puede ignorarse, porque irrumpió con machetes y genocidios, bajo la égida de
1
Ocampo López Javier, EL MAESTRO ORLANDO FALS BORDA SUS IDEAS EDUCATIVAS
Y SOCIALES, HISULA, UPTC,2009
 guerrilleros con sonoros sobrenombres, en la historia que aprenderán nuestros hijos;
porque su huella será indeleble en la memoria de los sobrevivientes y sus efectos
tangibles en la estructuración, conducta e imagen del pueblo de Colombia. Por lo mismo,
un problema social de tal magnitud no podía ser ignorado por la Facultad de Sociología,
creada en el mismo lugar de los hechos.

En Colombia, la violencia se puede traducir, en una defensa contra la agresión

por parte de una oligarquía entronizada en el poder , y en contra de movimientos
guerrillero conformados por campesinos; quienes en principio fueron
adoctrinados por los mismos terratenientes, para participar en una guerra
partidista liberal-conservadora que era usada como pretexto de expropiación,
ocupación y persecución de pequeños agricultores ,quienes por décadas y con
enorme esfuerzo habían colonizado tierras y se habían asentado para producir
riqueza , claro ejemplo de ello fue la explotación del café , algodón , arroz y por
supuesto la ganadería entre otros .

En esta guerra bipartidista las hegemonías territoriales fueron evidentes y en su

momento fue casi que delito pertenecer a uno u otro partido politico, ello se
pagaba con la vida y se constituyo en mecanismo que permitió el desplazamiento
de quienes habían explotado ciertas zonas del país desde la agricultura extractiva
y la ganadería. Fenómeno que hoy aún se repite por parte de los actores armados
en Colombia, llámense paramilitares, guerrilla, narcotraficantes o bandas
criminales

Está claro que de esta hegemonía bipartidista Fals fue un feroz crítico. Se alineo
sin dogmatismos en posiciones de izquierda, propendiendo desde ese momento
por un socialismo, que no fuese mal copia de los traídos de fuera. Quizás la
compañía de su amigo y colega Camilo Torres, también docente de sociología de
la Universidad nacional, que moriría en combate con el ejército colombiano en
1966, fue clave para descubrirse aún más como un académico que quería por la
fuerza de las ideas transformar la realidad de un país maltrecho ya por la
violencia. Dirá el maestro Fals en uno de sus artículos2:

“Para observadores críticos como yo, debería estar claro que las nuevas visiones, con sus
idearios y utopías, no pueden ser continuación de la filosofía liberal/conservadora de
origen euroamericano que es soporte del capitalismo, y que ha acompañado y apoyado a
éste durante los últimos cinco siglos. No podemos confiar ya en la capacidad orientadora
de nuestras clases dirigentes urbanas, blancas y xenófilas, que han demostrado tener
poco poder de innovación en nuestro desarrollo institucional.”

Creemos que dar una mirada a quien fuese uno de los primeros autores en
Latinoamérica, que mostro la realidad Agraria y los problemas sociales de su
momento, y que además en cierta manera propuso parte de la solución
impulsando lo que se llamarían “Reformas Agrarias”.

Por todo esto no es solo un homenaje justo a un brillante académico sino que es
tratar de dar inicio a una serie de artículos para realizar una retrospectiva
comparada entre los diversos momentos de Fals Borda. Empezaremos con una
de las preocupaciones más importantes : la problemática agraria. Esta ha sido la
misma en Latinoamérica y se reduce como ya lo anotábamos anteriormente al
usufructo de la tierra.

Fals borda se puede constituir en el padre de esta nueva visión o quizás el

constructor de una Utopía del campo Colombiano frente a lo que es hoy una
urgencia mundial y una de las esencias de Latinoamérica: la producción
alimentaria.

En este articulo miraremos entonces, el sentido de lo agrario en las décadas del

40 y 50 en Colombia; la lectura que de ello hace Fals Borda y la solución que
nuestro autor ofrece para tratar de ganar espacio a la inequidad, en un país que
como Colombia la explotación agrícola ha sido de los elementos importantes de
riqueza y aporte al P.I.B.
2
ORLANDO FALS BORDA, POSIBILIDAD Y NECESIDAD DE UN SOCIALISMO
AUTÓCTONO EN COLOMBIA,CUADERNOS DEL CES, Bogotá, 2003, No. 2
Como ya lo hemos anotado nuestras economías latinoamericanas de base de
extracción primaria fueron y son aún fundamentales en la elaboración de
riquezas internas en nuestros países y fuente de capital para las sociedades
colombianas y latinoamericanas. Javier Ocampo respecto a Fals Borda afirmara3:

Los diversos problemas que afrontó la sociedad colombiana en las Décadas de los
Cuarenta y los Cincuenta del siglo XX, que son los años de crisis y violencia, hicieron
pensar, a muchos ideólogos como el Dr. Orlando Fals Borda, sobre la necesidad de un
cambio en la sociedad colombiana. Se planteó la necesidad de una reforma social agraria,
la justicia social, el movimiento de Acción Comunal y el desarrollo y progreso para el
bienestar de la comunidad. Se habló de la coexistencia de dos sociedades diferentes: la
arcaica rural y la moderna industrial

Queremos aclarar que el caso Colombiano es por demás, una radiografía que se
replica en casi toda Latinoamérica, pues nuestras economías son y han sido por
décadas fuertes en agricultura y ganadería. Sin embargo empero por los afanes
de las replicas euro céntricas se incremento una industrialización -desventajosa a
todas luces- que ha producido fenómenos como lo que hoy se denomina
“Maquila” , que no es más que la transformación de bienes primarios . Ello se
justifica, por la mano de obra barata de estos países “Sub-desarrollados “, en lo
que para mí se traduce en una forma moderna de esclavitud.

Demos entonces una breve mirada a lo que fue Colombia en la década de los 40
y 50 que por demás marcaron al país en un baño de sangre que aún hoy no
termina.

COLOMBIA Y LA AGRICULTURA EN LAS DÉCADAS DE LOS 40 Y 50

3
Ocampo López Javier, EL MAESTRO ORLANDO FALS BORDA SUS IDEAS EDUCATIVAS
Y SOCIALES, HISULA, UPTC,2009
La década de los 40 y 50 fue una de las más convulsas en el orden politico
colombiano. Ello debido al asesinato de un caudillo liberal que se mostraba como
futuro presidente del país Jorge Eliecer Gaitán, en lo que se conoció como el
bogotazo, el 9 de abril de 1948 y que se constituyo en un detonante para la
violencia urbana y campesina en una guerra bipartidista, que se zanjaría con la
llegada al poder de un militar, el general Gustavo Rojas Pinilla, en 1953 y que
traería por un instante la paz al país y unos vientos de desarrollo.

En estos contextos el campesinado, que era la primera línea de combate de las

oligarquías, pues estaba al servicio de los partidos, fue la que más duramente
vivió esa guerra, que de la ciudad de Bogotá se desplazo sin contemplaciones a
los campos colombianos, originando además un éxodo campesino de los campos
a las ciudades Colombianas , mano de obra que termino como obreros en el
proceso de industrialización que se inicio en Colombia décadas atrás y que
permito la instalación de grandes multinacionales en el país.

Nuestros campesinos que se quedaron en las zonas rurales, terminaron muchos

en las guerrillas liberales y posteriormente en la guerrilla de izquierda, que fue
también mala copia de lo que Europa mostraba con el avance del Comunismo y
que sirvió de pretexto a los conservadores para arrostrar a los liberales esta
especie de tendencia que se cernía como amenaza de los países en vía de
desarrollo. Esta visión era alimentada por un actor determinante en la escena
política latinoamericana: El imperio norteamericano. Recordemos que a partir de
la segunda guerra mundial el mundo se dividió en dos facciones el comunismo
soviético y el capitalismo americano.

En Colombia el campo pese a la guerra fue un factor determinante para la

acumulación de riqueza y abriría la puerta a enormes bonanzas económicas,
quizás la que más marco al país fue sin lugar a dudas la Cafetera en la década
del 60 que enriqueció de manera desmedida a los cafeteros asentados
mayormente en lo que se denomino el eje cafetero, pero que en Colombia se
reduce a un grupo humano que hemos denominado “los paisas”.
El empuje de la economía por vía de este hecho fue sin lugar a dudas enorme,
porque se creó una nueva oligarquía de extracción campesina pero con enormes
visos de los grandes terratenientes de la época. Es decir que el poder del estos se
desplazo del campo a la ciudad y por supuesto a la política urbana.

Mientras la guerra se acentuaba en los 40 y 50, la producción agrícola no

disminuía, caso curioso y que aún se mantiene en Colombia. El enorme trabajo
del campesino se realizaba, pese a los fenómenos de violencia en las regiones.
(Ver Cuadro 1.1).4

PRODUCTO INTERNO BRUTO NOMINAL TOTAL Y POR HABITANTE

(A precios corrientes)

Total Por habitante

Fin de: Millones de Variación Millones
Pesos anual de Dólares
% Dólares

1950 7.860,5 -- 4.010,5 319,1

1951 8.940,9 13,7 3.743,6 288,8
1952 9.650,9 7,9 3.845,0 288,5
1953 10.734,7 11,2 4.276,8 311,9
1954 12.758,8 18,9 5.083,2 360,2
1955 13.249,8 3,8 5.278,8 363,4
1956 14.862,8 12,2 5.921,4 395,8
1957 17.810,6 19,8 4.690,1 304,4
1958 20.682,5 16,1 3.231,6 203,6
1959 23.648,8 14,3 3.695,1 225,9

Y es evidente así lo muestran las cifras, que las tasas de natalidad sobre todo en
la ciudad se hicieron año por año mayores. Los estudios demográficos así lo
evidencian.
4
En el cuadro el crecimiento del PIB es significativo en ciertas épocas. Pero teniendo
en cuenta el aumento poblacional y factores de Violencia este crecimiento nunca fue
negativo. En cuanto a lo allí mostrado también es significativo lo acaecido en el campo
político. Con la dictadura instaurada por el General Rojas Pinilla (1953-1959), el País
entro en un desarrollo económico estable. Aunado a la producción alimentaria, se
incrementa en el país también la población (Aumento demográfico).
La violencia fue un detonante de el aumento de la miseria en Colombia fruto del
desplazamiento y las tasa de crecimiento. Fals mientras tanto recogía y analizaba
estos elementos y proponía soluciones a partir de una mirada de rigor académico
y sin sectarismos de izquierda o derecha, miremos la semblanza que hace el
profesor Javier Ocampo5:

“El Dr. Orlando Fals Borda fue un educador de “grandes kilates”, Según sus alumnos fue
un verdadero “Maestro universitario” con cuyas orientaciones formo una generación de
investigadores en las ciencias sociales (…) Los diversos problemas que afrontó la sociedad
colombiana en las décadas de los cuarenta y cincuenta del siglo XX, que son los años de crisis y
violencia, hicieron pensar a muchos ideólogos como el Dr. Orlando Fals Borda, sobre la necesidad
de un cambio en la sociedad Colombiana”.

Pedagogo y Visionario: Un hombre de otro tiempo.

Fals Borda nace en una de las ciudades más cosmopolita de la Costa Atlántica
colombiana : Barranquilla , que es una mezcla de inmigrantes y de raíces afro-
descendientes e indígenas que particularizan a los seres de esta región en dos
vertientes, la capacidad de abrirse al desarrollo , la mezcla de lo picaresco y lo
festivo, Empero el elemento más importante de este ser Caribe , es la enorme
capacidad de adaptarse a los tiempos y de mirar más allá de las fronteras del país
, no es gratuito el remoquete de “Puerta de Oro” de Colombia , pues fue por este
puerto ,- específicamente puerto Colombia- donde entro una de las grandes
migraciones Europeas y sirio-libanesas a Colombia .

Muchos de ellos huían de las guerras fratricidas de sus regiones y buscaban

espantar la pobreza y la miseria que la guerra siembra en cualquier lugar del
orbe., asentándose en un lugar que como barranquilla los haría florecer en sus
campos de trabajo

En esta tierra cálida del Caribe Colombiano nace en 1925 Orlando Fals Borda. Un
barranquillero que se educo en los Estados Unidos, con una formación
humanística en la universidad de Dubuque, para luego formarse como sociólogo
al culminar estudios de Maestría en la universidad de Minnesota, donde se hace
5
Ocampo, López Javier, EL MAESTRO ORLANDO FALS BORDA, Rhela vol. 12, año 2009.
discípulo de Pitrim A Sorokin, quien fundó una especialidad sobre sociología rural,
que sin duda marco de manera importante la vida de este notable educador
barranquillero.

Posteriormente el Maestro Fals se Doctora en sociología latinoamericana en la

universidad de la Florida (1957), y de allí su preocupación por los grandes temas
recurrentes latinoamericanos, uno de ellos y más importantes es la educación
popular y campesina. Dice el profesor Ocampo6

Una vez culminados sus estudios en Estados Unidos, fue nombrado Consultor de la OEA
en Brasil y luego Director General del Ministerio de Agricultura en Colombia. Sus
principales programas los desarrolló alrededor del campesinado en Latinoamérica y
especialmente en Colombia. Convirtiéndose en el científico social que más representó a
Colombia a nivel internacional en Congresos sociológicos, foros, simposios y en
publicaciones en diversas revistas internacionales. En sus actividades administrativas en
el Ministerio de Agricultura se interesó por fortalecer el Programa de la Reforma Social
Agraria, el INCORA y los programas de Directorios Veredales, Juntas de Vecinos y en
especial las Juntas de Acción Comunal, de las cuales fue su ideólogo a nivel nacional.

Los mal llamados sectores populares, fueron su preocupación y objeto de estudio

en muchos de sus textos. Reconoce las enormes injusticias sociales que se
ciernen con quienes son la población más alta del país en su momento, los
campesinos y las migraciones de los mismo que por efecto de la violencia liberal-
conservadora se asientan en las urbes colombianas y comienzan a trabajar como
obreros en la etapa de Pseudo-industrialización de un país que no estaba
preparado para ello.

Existe además otro agravante en esta horda de desplazados a las ciudades

Colombiano y es el aumento de mano de obra que en una economía de mercado
rápidamente engrosaría la lista de sub-empleados y marginales, por la escasa o
nula educación y preparación de los mismos. La educación campesina en las
décadas de los años 40 y 50 en Colombia era incipiente e insuficiente y las tasas
de analfabetismo eran muy altas.

6
Ocampo López Javier, EL MAESTRO ORLANDO FALS BORDA SUS IDEAS EDUCATIVAS
Y SOCIALES, HISULA, UPTC, 2009.
De otra parte las luchas por la tierra a través de la coerción política constituían
agravantes, los grandes latifundistas eran además los grandes gamonales
políticos de su zonas de influencia lo que no permitía la extracción minifundista, o
era en resumidas cuentas muy escasa, sin una claridad legal sobre asuntos de
tierra.

Fals borda, tiene el merito de reconocer una problemática y desde la academia

tratar de mostrarla, analizarla y transformarla, no fue en vano que fundase la
primera escuela de sociología latinoamericana, en la universidad nacional de
Colombia donde laboro por muchos años.

Su militancia política fue clara, un hombre de izquierda, respetuoso de la

democracia y que impuso sus ideas a través de su labor académica y no por la
fuerza de las armas. Ocampo plantea7: En la Década de los Ochenta fue
organizador de Colombia Unida y participó en la Alianza Democrática M-19. En el
año 1985 fundó el Instituto de Estudios Políticos y Relaciones Internacionales en
la Universidad Nacional, en donde continuó en la investigación científica como
“Profesor emérito”. “

Fals era un convencido de sus ideas y sus batallas ideológicas se dieron en las
aulas y en los círculos de poder politico de la época, lo que le granjeo el contacto
con las elites del poder y cargos importantes de gobierno por el gran conocimiento
de lo agrario y lo social.

Creemos sin lugar a dudas Que Orlando Fals, un ciudadano del Caribe, un rico
conocedor de los problemas del campesinado Colombiano, fue además de una
persona sencilla y accesible un visionario; un profeta de su tiempo en mirar con
rigor científico los procesos sociales y económicos de una Colombia que iba a
padecer por décadas la guerra fratricida, fomentada por la necia sordera de los
gobernantes de turno.

7
Ocampo López Javier, EL MAESTRO ORLANDO FALS BORDA SUS IDEAS EDUCATIVAS
Y SOCIALES, HISULA, UPTC, 2009.
Este importante educador los problemas del país desde siempre fue objeto de un
riguroso estudio y en ello se empeño, no solo como investigador serio, sino que
además fue el gestor de un método importante y trascendente la I.A.P
(investigación, acción, participación)8:

En la Década de los Setenta, Orlando Fals Borda se interesó por realizar estudios con el
método de investigación acción participativa, que buscaba la investigación sociológica en
las culturas populares, conocer sus necesidades sociales y promocionar una conciencia
social para transformar la realidad con base en las necesidades sociales en los grupos
más necesitados de la población.

Este elemento de investigación, permitió un importante desarrollo en el seno de

las comunidades, objeto de estudio, y se convirtió en uno de los aspectos más
significativos en la tarea de la transformación social, a partir de esta herramienta
metodológica, Fals da respuestas a las evidentes problemáticas de Colombia
con y las muestra con rigor académico y no solo como fruto de una pasión
revolucionaria. Escuchemos del mismo Maestro rlando lo que èl noc cuenta en
una misiva que dirige a su amigo Pedro santana , que es una hermosa crónica de
su vida pocos años antes de su muerte y que para mi se constituye casi que en
un testamento existencial9:

“Este punto lo desarrollaré más adelante. De todos modos, ante aquellas perspectivas de
la triste y resistente realidad encontrada, fue estimulante para mí que tú y el Foro se
hubieran declarado a favor de la solución teórico-práctica o política que la Fundación
Rosca venía adelantando conmigo desde 1970, con el apoyo de marxistas críticos. Así
nació la investigación-acción participativa (IAP), con este tipo de sesgo ideológico que
reflejaba un determinado tipo de compromiso con la acción popular a mediano y largo
plazo.”

De esta metodología surgió una de sus obras significativas, “Historia de la

cuestión agraria en Colombia”, que publico en 1975, y que conto con la
participación directa de campesinos y académicos.

8
Ocampo López Javier, EL MAESTRO ORLANDO FALS BORDA SUS IDEAS EDUCATIVAS
Y SOCIALES, HISULA, UPTC, 2009.
9
Fals Borda Orlando, ME QUEDA LA ANGUSTIA DE LA CONTINUIDAD, Carta a Pedro
Santana.
La Carta es un documento que Fals Envia a su amigo y camarada Pedro Santana ,
Intelectual y coparticipe entre otros de lo que llamaron foro Colombia , que organizaba
la fundación Rosca . Fundación que lidero el mismo Fals entre los años 1970-1975.
Posteriormente y bajo el mismo método realizara uno de sus más importantes
trabajos, “Historia doble de la Costa”, trabajo que realiza entre 1979 y 1986 y que
terminara en cuatro tomos, mostrando de manera significativa una historiografía
de las luchas sociales en el Caribe colombiano.

Entre sus meritos académicos está entre otros, el haber fundado como el
programa de sociología de la universidad nacional y en el año 1985 el instituto de
estudios políticos y relaciones internacionales de la Nacional , donde fue docente
hasta alcanzar el grado de “profesor Emérito”.

Fue como lo hemos anotado un crítico social, pero esto lo hizo con altura, a partir
de una solida formación académica con rigor científico. Fue su país su mayor
preocupación y por ello en 1991 se compromete y propone en la asamblea
constituyente, de la cual hizo parte, una reforma territorial.

Fals fue y será un derrotero para las futuras generaciones. Ante todo un
MAESTRO, que vio la necesidad de transformar las estructuras de poder y la
dignificación de las clases menos favorecidas. Intuyo las grandes masacres y los
grandes problemas de violencia por el uso de la tierra en Colombia. Su carta a
Pedro santana , es además un legado de su nostalgia por un País con enorme
riqueza pero con mucha desigualdad social y con un sínodo trágico , la violencia ,
de la que el mismo Orlando fue objeto al darse un atentado contra su vida en
Montería (Córdoba), hoy bastión de los paramilitares10
“Pasé casi toda mi vida en guerras múltiples, a veces deformadas, o sufriendo sus trágicas
consecuencias, tratando de entenderlas y explicarlas, combatiendo el belicismo con ideas,
propuestas y algo de malicia indígena. Pero ya no tengo tiempo, en mi vejez, de seguir
campaneando sobre la Violencia o por la Segunda Gran Colombia (ver el número anterior
de la Revista Foro) que es mi actual preocupación. Por fortuna están listos y activos los
contingentes de relevo gubernamental, como los veo surgir desde abajo, desde afuera y
desde el Sur del continente y del país. Esta es la nueva esperanza, porque mi Generación
de la Violencia fracasó: muchos compañeros murieron, algunos de manera cruel e injusta.
Yo mismo no sé cómo me salvé de la muerte, cuando a ésta la ví cerca en una calle de
Montería. Porque Córdoba se ha estado volviendo andina, como su nombre”

Quizás esta carta que es un testimonio de sus anhelos y luchas pero que es a mi
modo de ver es una despedida de un luchador social que clamo por la justicia y
que ya cansado de luchar contra corriente se vuelve .una voz de lo que no tienen
voz.

Para mí este documento es un bello legado que nos deja quien nos enseño a
mirar al campo y al pueblo colombiano con una visión distinta.

10
Fals Borda Orlando, ME QUEDA LA ANGUSTIA DE LA CONTINUIDAD, Carta a Pedro
Santana.
Escuchemos lo que el maestro nos deja como legado y quizás como compromiso
de quienes le precedemos11:
“El esfuerzo de reconstruir nuestra sociedad y el ethos de tolerancia y paz queda ahora en
las manos y en los corazones de las nuevas generaciones, que veo más aptas, liberadas,
informadas e imaginativas que la mía. Las guerras, la intolerancia, la estulticia gobernante
deben terminar en esas buenas manos. Según mis orígenes presbiterianos de la Arenosa,
parece que tendré licencia de seguimiento de estos reclamos y de la contradictoria vida
terrenal, desde el sitio del otro mundo que el hado me asigne. Tengan la seguridad,
amigos Pedro y colegas del Foro, de que me seguiré examinando y examinando a los
demás para que los colombianos lleguemos por fin a ganar la paz con justicia y
prosperidad general, que nos merecemos por lo menos desde la misteriosa llegada de
Bochica a estos trópicos. No sigamos siendo los “dejaos” del paseo de la historia. Reciban
esta carta-testimonio tan pesada en explicaciones y juicios, con el afecto y la amistad de
siempre de quien les sigue admirando por sus logros,

Orlando Fals Borda “

Creo después de este bellísimo legado lo que queda de nuestra parte es honrar
la memoria de un gran hombre, que con la sencillez y desde lo que supo hacer
mejor, ser maestro, nos dejo un legado enorme cual es el ser verdaderos
transformadores sociales desde nuestras particulares trincheras educativas;
quizás para que esa utopía que a veces parece inalcanzable: La paz, se siembre
en la conciencia de un país que por décadas ha sufrido el rigor de la violencia .

A este Maestro inigualable maestro nuestra gratitud perenne.

11
Fals Borda Orlando, ME QUEDA LA ANGUSTIA DE LA CONTINUIDAD, Carta a Pedro
Santana.