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Cide
Centro de Investigación y
Programa Aprender es Dulce Desarrollo de la Educación.
La educación de la afectividad y la sexualidad
\ CARTILLA PARA LA FAMI LIA
Julia Marfán R.
Cide
Centro de Investigación y
Programa Aprender es Dulce Desarrollo de la Educación.
. PRESENTACIÓN >
Este material está pensado para ofrecer a padres, madres y profesores una
información básica sobre el desarrollo de su afectividad y sexualidad de niñas y
niños. Ha sido adaptado del libro' 'Conversemos de sexualidad.Un programa para
padres, profesores y estudiantes"1 publicadorecientemente por el CIDE.
La realidad de los niños y niñas y, por ende, de las familias es muy diversa.
Es importante reconocer y respetar esta diversidad, en el sentido de que cada
familia debe reflexionar acerca de cuáles son los valores sobre los cuales quieren
fundar la educación de la sexualidad de sus hijas e hijos.
Por lo tanto proponemos este texto sólo como una base que cada adulto
adaptará con sus propias palabras y experiencia, a la realidad de sus hijos según
las diferentes edades.
Sin embargo, a los adultos nos cuesta comunicarnos en forma cómoda sobre
el sexo, y es natural que esto nos pase. Veamos algunas razones:
-¿I
espermatozoide
óvulo
Para que se forme un nuevo ser se necesita dos personas: un hombre y una
mujer que decidan entregarse el uno al otro. Entre ellos existirá una relación física,
afectiva y de responsabilidad. En la pareja puede haber sentimientos de atracción,
placer, ternura, amor, respeto mutuo y compromiso para asumir la nueva vida que
ellos pueden concebir. Sin embargo, cuando se da esta relación íntima sin que
exista una madurez personal y compromiso mutuo y estable en el tiempo, se
dificulta el desarrollo de la pareja y su capacidad para formar una familia que acoja
plenamente un recién nacido.
Durante esta unión, que es de gran gozo para la pareja, en un momento ocurre
lo siguiente: del pene salen millones de espennatozoides que se mueven hacia el
óvulo. Si es el tiempo fértil de la mujer, ella produce un líquido vaginal que ayuda
a que los espennatozoides se acerquen al óvulo. Sólo uno de ellos logrará entrar
en el óvulo y fecundarlo, siempre que llegue en el tiempo de su ciclo en que el óvulo
está maduro. Esta unión de dos células, el óvulo aportado por la mujer, y el
espermatozoide, aportado por el hombre, da origen a una nueva vida.
Una vez que el óvulo es fecundado, la mamá "está esperando", es decir, está
embarazada. Comienza un proceso que dura 280 dias (9 meses más o menos) en
que se va desarrollando un nuevo ser al interior de su útero.
Ya en las primeras semanas la mamá nota cambios: no le llega la regla o
"menstruación"; cambia su ánimo y a lo mejor está muy sensible. Sentirá sus
pechos más llenos y duros porque se están desarrollando sus glándulas que
producirán la leche. En el tercer mes llevará en su útero un feto que ya se nota si
es hombre o mujer.
En el cuarto mes aparece la barriga y aumenta el apetito. A partir del quinto
mes ella puede sentir los movimientos de laguagua. Si el papáy los otros hermanos
y hennanas se acercan mucho y ponen atención, pueden también sentirlos. En el
séptimo mes la guagua ya está en condiciones de sobrevivir fuera del útero.
En el octavo mes la mamá sentirá movimientos musculares que van prepa-
rando la salida futura de la guagua. En el noveno mes la niña o niño está
desarrollado y preparado para nacer. Se va poniendo en posición para el paito. La
mamá siente el peso en la parte inferior del vientre y siente las piernas pesadas.
En el período del embarazo la guagua está directamente afectada por lo que
coma o tome la madre y por los sentimientos de ella, porque el feto se alimenta a
través de un cordón que une su cuerpo al de su madre. Así, por ejemplo, tomar
mucho alcohol, fumar o no comer adecuadamente, pueden hacer daño a la guagua.
También ésta siente las tensiones, penas o alegrías de la mamá. La relación de la
guagua con el papá y los otros hermanos se comienza a formar desde el principio
del embarazo.
Entre los 3 y 5 años, existe una relación muy estrecha entre la hija y
el papá, y el hijo con la mamá. Se dice que ésta es la ' 'primera relación de
amor" de toda niña y todo niño. Pueden llegar a fantasear que se casan con
el papá o la mamá, y la niña se pone muy posesiva con el papá, y el niño
con la mamá.
Al mismo tiempo sienten celos del padre del mismo sexo. Esto ocurre
porque la niña, que hasta ahora se creía la preferida de su padre, se da
cuenta que él comparte su afecto con la mamá. Por su parte el niño, que
consideraba a su mamá como propiedad exclusiva, tiene que compartirla.
Esta etapa se irá superando, cuando la niña vea a la mamá como un modelo
a imitar y el niño vea al papá como su modelo.
A veces las niñas preguntan por qué ellas no tienen pene. Es impor-
tante explicarles que a ellas no les falta nada, sino que tienen "vagina",
y que sus genitales están desarrollados hacia adentro. Que su cuerpo es
distinto al del niño, pero complementario al de él, lo que les permitirá
algún día ser mamá y papá. Al mismo tiempo, durante esta etapa, niños y
niñas fijan su interés en sus órganos genitales (pene y vagina) y pueden
descubrir que al tocarlos experimentan sensaciones placenteras.
Este período transcurre entre los cinco y los diez años y medio aproxima-
damente. Al inicio de la etapa experimentan el primer estirón, que modifica las
formas redondas del niño pequeño alargando la figura, y los vuelve frágil de salud.
Pasado el período crítico de crecimiento, las formas físicas se afirman y armoni-
zan, conservándose hasta los 10 años más o menos.
En sus juegos imitan y ensayan los roles que les ayudan a construir
su identidad psicosexual en la sociedad. A medida que avanzan en edad los
modelos varían. En cuanto a la educación de la sexualidad, es un momento
importante para guiar y estimular relaciones de respeto y equidad entre los
sexos.
Trompas de Ftilopio
Ovar to
i'aliculii
Ovanu
( uitrfiu
Lula u
Este es un período largo, que va desde los 14 a los 18 años, que se caracteriza
por emociones en conflicto y lucha entre polos extremos. En él, muchachos y
muchachas, vivencian un fuerte despertar del impulso sexual, y sin embargo no
están preparados aún para establecer relación de pareja estable y comprometida.
En cuanto a su identidad
sexual necesitan sentirse como
mujeres u hombres y ser reconoci-
dos como tales. Se enamoran, desa-
rrollando su expresión afectiva y
buscan intimidad. A esta edad sexo
y amor suelen darse como viven-
cias separadas, que se irán inte-
grando en la medida de su madu-
rez. Su crecimiento y desarrollo
biológico los habilita, para tener
relaciones sexuales. Sin embargo,
desde el punto de vista de su madu-
rez emocional, inserción social y
capacidad moral para enfrentar sus
posibles consecuencias, no están
aún preparados para una relación comprometida de pareja.