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MÉXICO
FACULTAD DE PSICOLOGÍA
TESIS
PARA OBTENER EL TÍTULO DE
LICENCIADO EN PSICOLOGÍA
PRESENTA:
ROBERTO RODRÍGUEZ HERNÁNDEZ
NÚMERO DE CUENTA: 311194379
Correo Electrónico: beto_199501@hotmail.com
Número de teléfono: 22352385
1.1.¿Qué es la vejez?
2.1.3. Educación.
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2.2. Salud en las personas adultas mayores.
3.1.1. Definición.
3.2. Institucionalización.
3.2.1. Definición
3.2.2.2. Asilos.
3.2.2.4. Albergues.
3.2.2.6. Clubes.
3.3. Soledad.
3.3.1. Definición.
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Capítulo 4: Método.
4.2. Objetivos.
4.3. Metodología
4.5 Población.
4.6. Escenario.
4.8. Procedimiento.
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Capítulo 1: La vejez.
Erikson fue uno de los pioneros en el estudio de la vejez, puesto que la consideró
como una etapa importante en el desarrollo psicosocial del ser humano,
distinguiendo a los adultos mayores como personas sabias que con el paso del
tiempo se va incrementando este grupo de adultos mayores, que para su edad
continúan todavía con entereza tanto física como social (Erikson, 1985).
Las demandas de este grupo etario representan, verdaderos retos y desafíos a las
diversas disciplinas. En particular la psicología ha de responder con propuestas
muestren alternativas para solucionar las necesidades socioemocionales de los
ancianos.
Varios autores enfocados en el tema se han referido a los adultos mayores como
personas frágiles, vulnerables, dependientes, cualidades que son consideradas
como ofensivas en lugar de características con las que se describen a la
población.
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Para Papalia, Wendkos & Feldman (2010), en esta etapa de la vida destaca la
pérdida de sus facultades, la muerte de sus seres queridos, se prepara para su
propia muerte, la jubilación y el aislamiento de relaciones sociales como las del
trabajo, pero se aumenta el vínculo con sus amigos y su familia.
Neugarten (1989, en Rice, 1997), mencionó que los relojes biológicos y sociales
han cambiado en relación a roles o facetas durante la vida, puesto que hay
personas que a los 50 o 60 años tienen nuevos trabajos, ser abuelo ya no se
relaciona con personas mayores ya que personas de 35 años ya lo son y la
educación ya no solo es para los jóvenes ya que podemos encontrar a adultos
mayores estudiando.
Por otro lado Rice (1997), consideró a la vejez como un momento de ajustes,
puesto que hay cambios en las capacidades físicas, en el ámbito personal, y en
las relaciones sociales , se tiene más cuidado a la condición de salud para seguir
teniendo una condición saludable, y en algunas personas sus facultades mentales
les facilita seguir aprendiendo y adquirir conocimientos; en el entorno afectivo el
contacto con los hijos adultos y nietos permite dar un nuevo significado a los
vínculos afectivos, asimismo el mantener y establecer amistades es un factor
importante para su bienestar.
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Existe otra clasificación a través de la edad funcional que indica que tan bien se
desempeña una persona en un contexto físico y social en comparación con otras
personas de la misma edad cronológica, una persona con 90 años puede gozar de
una salud buena y vivir de forma independiente y ser más funcional que una
persona de 75 años que padece de demencia (Papalia & Martorell, 2017).
Como hemos visto la vejez es entendida como la etapa previa a la muerte que
comienza a los sesenta años de edad, distinta al envejecimiento que de acuerdo
con Masoro (2006, en Berger, 2009; Kohn, 1985, en Triadó, 2006), es el conjunto
de cambios universales que ocurren con la edad, sin estar relacionados con
enfermedades o influencias medioambientales, es decir, es el conjunto de cambios
de un individuo que se producen con el paso del tiempo a lo largo de la vida hasta
la muerte
Por lo que el envejecimiento es un proceso que afecta todas las dimensiones del
ser humano es decir hay cambios físicos, cognitivos psicológicos y sociales en el
ser humano a lo largo de la vida (Alvarado y Salazar, 2014).
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momento del nacimiento a lo largo de la vida! Sin importar lo que la gente haga
para atrasarlo, es el resultado inevitable de hacerse mayor.
Por otro lado, en la vejez en comparación con otras etapas de la vida se puede
percibir el deterioro por el propio envejecimiento de los individuos, ya que coincido
con la literatura de que el envejecimiento es la acumulacion del dao celular y
molecular del organismo y el deterioro funcional de las capacidades físicas y
cognitivas.
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1.3. Teorías del envejecimiento.
Por otro lado, los genes encargados del proceso de envejecimiento son los
gerontogenes, caracterizados por su expresión enlentecida, lo que los mantienen
en el cuerpo humano de manera silenciosa por un periodo largo de tiempo en el
organismo y se activarán en momentos posteriores de la maduración sexual de
cada persona (Triadó, 2006).
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mecanismos por los que el ADN se traduce, aunque en este proceso se pueden
dar equivocaciones que provocan el deterioro en el funcionamiento del organismo
(Triadó, 2006).
El enfoque del procesamiento de la información, desde los años 80, es uno de los
modelos que explica el envejecimiento cognitivo, aunque utiliza el lenguaje
computacional para poder explicar otros ámbitos como el afectivo, social y de la
personalidad aunque de menor medida comparativamente con la cognitiva (Triadó
y Villar, 2006).
De acuerdo con Triadó y Villar (2006), existen varios conceptos que sirven para
explicar el enfoque de procesamiento de la información:
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considera el envejecimiento desde esta postura como un déficit o un declive (
Triadó y Villar, 2006).
Por otro lado, la hipótesis de la regresión no fue la única idea que se desarrolló
para explicar que pasaba cognitivamente en etapas posteriores a la adolescencia,
en los años 80, varios investigadores propusieron un nuevo estadio de desarrollo
conocido como el pensamiento postformal que explica el pensamiento que tiene
un adulto, este estadio caracteriza al individuo como hábil para la solución de
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problemas ambiguos cotidianos, resolver problemas complejos asociados a
factores emocionales y sociales difícilmente reducibles a entidades abstractos
extremadamente lógicos (Triadó y Villar, 2006)
Sin embargo este periodo resulta ser complicado para explicar el desarrollo en el
adulto mayor, ya que el propio proceso de envejecimiento provoca ciertas pérdidas
y limita la utilidad de ganancia para comprender el aprendizaje en esta etapa de la
vida (Triadó & Villar, 2006).
La teoría que propuso Erik Erikson fue de las primeras que abarcan todo el ciclo
vital del ser humano, aunque Erikson se incluye en la corriente psicoanalítica, su
teoría psicosocial está distanciada de la propuesta de Freud, Erikson (1982, en
Triadó, 2006), definió el desarrollo como la secuencia de ocho etapas
determinadas, cada etapa conlleva al individuo con un dilema de carácter
psicosocial, si el individuo enfrenta este dilema adquiere una nueva cualidad a su
yo, esto lo fortalece y le da la disposición de enfrentar el dilema de la etapa
siguiente, si el dilema no se supera deja residuo neuróticos que le hará difícil el
enfrentamiento de la etapa y la incorporación de las nuevas cualidades que se
ponen en esa etapa.
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Por lo tanto, los ancianos necesitan aceptar la forma en que vivieron y aceptar la
muerte, tratan de lograr un sentido de integridad de sus vidas en lugar de
desesperarse por la imposibilidad regresar y hacer las cosas de otra forma
(Erikson et al, 1986, en Papalia, Sterns, Feldman y Camp, 2009).
Las tareas evolutivas como señaló Havighurst (1972, en Triadó & Villar, 2006), son
retos, objetivos o metas que la sociedad espera de una persona en un intervalo de
tiempo de su edad, este concepto permite explicar cómo la persona enfrenta los
dilemas de cada etapa en la teoría psicosocial.
Como lo definió Villar (2005, en Triadó & Villar, 2006), es un conjunto de principios
generales acerca del desarrollo durante toda la vida que pueden ser aplicados en
la elaboración de modelos más concretos que den cuenta del cambio en etapas
vitales o ámbitos evolutivos más específicos.
En este enfoque el aspecto social y cultural son tan importantes que el aspecto
biológico y cognitivo, ya que son capaces de participar en nuestra vida y otro
factor relevante es la capacidad adaptativo del ser humano ya que se entiende al
desarrollo como el proceso activo en el que la persona también actúa dentro de
sus propias capacidad biológicas y culturales en el afrontamiento de los cambios
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que nos ocurren con el paso del tiempo, por lo que los seres humanos poseen un
nivel de flexibilidad y potencial del cambio para enfrentar los obstáculos a lo largo
de la vida esto se conoce como plasticidad comportamental (Triadó y Villar, 2006).
Estas teorías explican el contacto que la persona tiene con la sociedad mientras
que la persona se encuentra en la vejez.
Pinazo (2006), afirmó que es la disminución de actividad social que las personas
tienen respecto con la edad y es provocada por varios factores:
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dando con el tiempo y conduce a la muerte, la pérdida de actividad y relaciones
sociales con el paso de la edad es algo inevitable.
En la actualidad se comprobó que solo en las sociedades en las que los ancianos
no tienen roles claros y establecidos en esa etapa de la vida ocurre esta
desvinculación (Papalia, Sterns, Feldman & Camp, 2009).
Por lo que el envejecimiento exitoso, se dará a partir del esfuerzo que tenga la
persona adulta mayor por estar implicado y activo en la sociedad, aunque debido
al envejecimiento estas actividades podrían cambiar por las presiones sociales y
los factores biológicos que hace que las personas tengan ciertas pérdidas
asociadas con el envejecimiento, aunque de acuerdo con esta teoría se sugiere
que se cambien los roles que ya no hacen por nuevos y que los vínculos afectivos
que ya no se mantienen en la actualidad se trate de reemplazar con otras
personas ya que esto favorece la salud psicológica de la persona mayor (Pinazo,
2006).
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1.3.3.3. La teoría de la selectividad emocional.
De acuerdo con Cartensen (1992, en Pinazo, 2006), para los adultos mayores el
aspecto emocional de las relaciones es muy importante, ya que el deseo por
recibir afecto y apoyo y la regulación de los sentimientos viene acompañado de las
relaciones, que les ayuda a sentirse bien el saber que podemos contar con otra
persona en momentos difíciles y esto nos ayuda a evitar estados emocionales
negativos.
Como señalaron Papalia, Sterns, Feldman & Camp (2009), las personas que se
dan cuenta que tienen poco tiempo, las necesidades emocionales inmediatas
tienen una mayor importancia respecto a metas a largo plazo.
Así que las personas mayores eligen a personas con las que uno se siente
satisfecho emocionalmente, es decir relaciones con las que se ha tenido contacto
a lo largo de la vida, por lo que conforme uno va envejeciendo se da una
reducción en las relaciones, pero esto se debe a algo selectivo, se mantiene los
que ofrecen mayor recompensa emocional (Cartensen, Isaacowitz y Charles,
1999, en Pinazo, 2006).
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1.3.3.4. La teoría de la continuidad.
Profundizando en las teorías del envejecimiento me pude dar cuenta que hay
ciertas teorías enfocadas en el declive biológico, el daño celular y molecular
debido a la exposición de situaciones que generan estrés, otras están
encaminadas al deterioro de las funciones mentales en esa etapa de la vida.
Por otro lado, hay teorías que explican el aislamiento social que experimenta el
adulto mayor mientras transcurre la vejez, por el contrario también hay teorías que
explican cómo el involucramiento constante en actividades donde fomenten la
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socialización y la consistencia en ciertos vínculos afectivos con los seres queridos
(familia, amigos, vecinos, compañeros, etc.) impactan en la calidad de vida en el
adulto mayor generando bienestar personal y emocional en la persona adulta
mayor.
Aunque estoy a favor con el enfoque de ciclo vital, ya que toma todas las teorías
de las distintas dimensiones para poder explicar de manera minuciosa la vejez.
Pero como cualquier etapa de la vida la vejez tiene características tanto positivas
como negativas, por lo cual la vejez no se tiene que percibir como una desgracia y
una carga pesada, ya que muchas de sus molestias no son debidas a la edad sino
a las costumbres. La enfermedad no es característica de la vejez, ya que puede
ocurrir en cualquier etapa de la vida. Además, hay que cuidar la salud,
alimentación y condición física como en cada etapa, es decir lo mismo se le
recomienda a los niños y a los jóvenes pero es distinta la manera en la que le
beneficia a cada grupo etario (INAPAM & CONAPRED, 2011).
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la capacidad funcional de las personas mayores, así como su participación social y
su seguridad (OMS, 2014 en INMUJERES, 2015).
• La edad física: que tiene que ver con los cambios físicos y biológicos que se
presentan a distintos ritmos, mismos que dependen del sexo, lugar de residencia,
economía, cultura, alimentación, tipo de actividades desarrolladas y emociones.
• La edad social: relacionada con los significados de la vejez, diferentes para cada
grupo humano, según su historia, su cultura y su organización social.
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Para el año 2050 el número de personas de 60 años de edad y más como
proporción de la población mundial se habrá duplicado, del 11% en el 2006 al
22%. Para entonces, habrá más personas mayores que niños (de 0–14 años de
edad) en la población. Los países en desarrollo están envejeciendo a un ritmo más
rápido que los países desarrollados: dentro de cinco décadas, poco más del 80%
de las personas mayores del mundo vivirán en países en desarrollo, frente a 60%
en el 2005 (Kalache & Kickbusch, 2007; Lithwick, Wolfson & Jewish, 2008 en
Aguilar, 2014).
Para el 2050, se estima que las mujeres de 60 años y más representarán el 23.3%
del total de población femenina y los hombres conformarán el 19.5% del total de la
población masculina (INMUJERES, 2015).
Aunado, existe una preocupación o interés por parte del gobierno mexicano de
promover y procurar los derechos humanos en la población senecta, aunque
todavía existe el desafío para que se les brinden todos los recursos (servicios de
salud, apoyo económico, oportunidad de empleo, etc), para que gocen de una
mejor calidad de vida y la concientización para toda la sociedad mexicana acerca
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de los derechos que tienen los adultos mayores para erradicar los prejuicios en
contra de ellos (INMUJERES, 2015).
La información que se pudo hallar se puede clasificar a dos grandes aspectos que
fueron los aspectos demográficos en donde abarcaron condiciones sociales como
la educación que tiene, la población, la permanencia en el trabajo donde nos
muestra que tanto de la población continúa trabajando o si se encuentra
pensionada o jubilada y el aspecto de la salud donde nos dimensiona como se
encuentra la población adulta mayor en cuestión de salud.
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2.1. Datos demográficos.
Sin embargo, también se encontró que los 10.1 millones de adultos mayores
corren el riesgo de vivir las consecuencias negativas de estereotipos y prejuicios
de la misma sociedad, estas consecuencias van desde el desempleo hasta el
abandono, negación de oportunidades y derechos fundamentales (INAPAM,
CONAPRED, 2011).
Asimismo el INEGI (2014), señaló que en el año 2010, las entidades federativas
con la mayor cantidad de población de 60 y más años de edad del país son el
estado de México, el Distrito Federal, Veracruz, Jalisco y Puebla, con un número
que va de 514 mil a 1.1 millones de habitantes. Las cinco entidades acumulan un
poco más del 40.0% de esa población. Las entidades con menos población de
adultos mayores son Baja California Sur, Colima, Quintana Roo y Campeche en
las cuales cada una no llega a las 70 mil personas.
De acuerdo con el Censo (2010, en INEGI, 2014), se reflejó que en el país viven
958 mil personas de 60 y más años hablantes de lengua indígena, quienes en
conjunto equivalen un 9.5% del total de adultos mayores de estas mismas edades
del país. Esta cifra es menor a la registrada en 1990 y en 2000, en alrededor de
440 mil y 253 mil personas, respectivamente. Sin embargo, la proporción para
dichos años era de 10.4 y 10.1%, en ese mismo orden y con respecto a la
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distribución por sexo de este grupo poblacional, en el 2010 el 51.2% de la
población mayor que habla lenguas indígenas son mujeres (INEGI, 2014).
Una de las causas que pudo explicar por qué hay más mujeres senectas viviendo
solas respecto a la población senecta masculina, es que al tener mayor esperanza
de vida la mujer al momento de enviudar en este periodo de vida ellas
permanecen solas o se integran a los hogares de sus hijos, hijas u otros parientes
(INMUJERES, 2015). Aunado de que la viudez ocupa un factor relevante entre las
personas de edad avanzada y se observó que el porcentaje de viudas casi triplica
al de viudos, 37.9% de ellas y 13.7% de ellos (INMUJERES, 2015).
En 2010, en uno de cada cuatro hogares vivía una persona mayor de 60 años.
Aunado, poco más de una quinta parte de los hogares mexicanos tenía como jefe
o jefa a una persona adulta mayor: 6.2 millones de los 28.2 millones de hogares
que captó el Censo de Población y Vivienda 2010. De estas personas que fueron
jefas de hogar, el 35.2% fueron mujeres y el 64.8% fueron hombres (INMUJERES,
2015).
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La mayor parte de personas adultas mayores viven en hogares familiares: la
mitad de los hombres (49.7%) en nucleares; 38.1% en ampliados y 1.7% en
compuestos, por su parte las mujeres viven con menor frecuencia en hogares
nucleares y más en ampliados, 37.9 y 47.0%, respectivamente; su presencia en
hogares compuestos es similar a la de los hombres adultos mayores
(INMUJERES, 2015).
La compañía de los familiares que viven con los adultos mayores puede tener un
papel relevante para su bienestar físico y emocional, especialmente en el caso de
quienes necesitan de cuidados o apoyo a causa de una enfermedad o
discapacidad, y en hogares donde no se viven situaciones de violencia
intrafamiliar (INMUJERES, 2015).
El 12% de las mujeres y el 9.2% de los hombres adultos mayores viven solas, en
hogares unipersonales, lo cual puede reflejar una situación de vulnerabilidad ante
cualquier emergencia o necesidad que no puedan satisfacer por ellas mismas
(INMUJERES, 2015).
El 9.5% de la población adulta mayor habla alguna lengua indígena, de las cuales
cerca de una quinta parte son monolingües, lo que puede significar una forma de
aislamiento del resto de la población , por lo que presenta una desventaja: el
28.2% de las mujeres y el 15.3% de los hombres hablantes de lenguas indígenas
son monolingües (INMUJERES, 2015).
2.1.3. Educación.
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consecuencia de esto, de acuerdo con el censo del 2010 del INEGI, el 28.7% de
las mujeres y el 19.9% de los hombres adultos mayores no saben leer o escribir,
situación que empeora en zonas rurales donde el 53.2% de las mujeres y el 37.1%
de los hombres son analfabetas (INMUJERES, 2015).
Mientras que los datos de la ESEDEM 2008 encontraron que los ancianos que no
sabían leer ni escribir un recado alcanzaron el 21.3 por ciento, en comparación
con las ancianas en la misma condición llegaron al 42.2 por ciento (Montoya &
Montes de Oca, 2010). Las mujeres también presentaron una desventaja, debido
al acceso de la educación media y superior, pues mientras 4.5 por ciento de los
varones recibió alguna educación de estos tipos, sólo 4.3 por ciento de mujeres
tuvieron acceso a estos niveles educativos. La proporción de personas de edad
avanzada que no recibió ninguna educación escolar es sumamente drástica: 28 y
42.4 por ciento de hombres y de mujeres, respectivamente (Montoya & Montes de
Oca, 2010).
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Sin embargo, la población de adultos mayores alfabetas alcanzó un 74.3% y 19 de
las 32 entidades tiene porcentajes por encima de ese valor, sobresaliendo el
Distrito Federal, que tiene el 90.9% de sus adultos mayores alfabetas. Las
entidades situadas por debajo del promedio nacional se encuentran a niveles más
alejados del mismo, algunas con menos de la mitad de sus adultos mayores
alfabetas, como el caso de Guerrero, donde la proporción de personas mayores
que saben leer y escribir no rebasa el 49.0%, destacan también los valores
estatales de Chiapas (49.4%) y Oaxaca, con 49.8% de población de 60 y más
años alfabeta (INEGI, 2014).
Una tercera parte de la población adulta mayor en México trabaja para el mercado
laboral, con marcadas diferencias entre mujeres y hombres, el 19.4% de ellas y el
51.1% de ellos. La participación en actividades económicas disminuye en medida
que aumenta la edad, sin embargo, se observa que dos de cada diez hombres
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adultos mayores de 80 años y más siguen trabajando, lo mismo que 4.6% de las
mujeres de esas edades (INMUJERES, 2018).
Por otro lado, cinco de cada diez personas adultas mayores no trabajan por hacer
labores domésticas y dos de cada diez estaban pensionadas, por lo que la
dependencia económica de las personas adultas mayores se percibió en más de
la mitad de esa población, de seis de cada diez personas senectas las mantiene
un familiar u otra persona. Solo el 2.7 de cada diez se les brindó pensión por su
trabajo (INAPAM & CONAPRED, 2011).
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Tabasco, con 38.9, 37.8, 36.6 y 36.0%, respectivamente. Por debajo del promedio,
igualmente se encuentran 16 estados en cuyo extremo inferior se ubica Nuevo
León y Coahuila, entidades donde menos de 25.0% de los adultos mayores están
involucrados en una actividad económica (INEGI, 2014).
Por otro lado, las transferencias y remesas fueron la principal fuente de ingresos
en la población adulta mayor, ya que al 54% de la población se les brindaron,
asimismo los programas sociales ocupan un lugar menos sobresaliente, aunque
fueron la principal fuente de ingresos de las personas de 80 años y más (el 71%
de la población femenina y el 67.1% de la población masculina) y el 58.4% de la
población masculina y el 31.6% de la población femenina recibieron ingresos por
contar con un trabajo o por tener un negocio (INMUJERES,2015).
Una de las razones por las que se realizó la Encuesta Nacional de Salud y
Nutrición (ENSANUT, 2012 en INMUJERES, 2015), fue recabar información sobre
las condiciones de salud de las y los mexicanos, la respuesta del sistema de salud
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a estas condiciones, y los resultados alcanzados. Esto representó un aporte
relevante para identificar los retos en materia de salud hacia los próximos años, y
para formular las estrategias adecuadas para tratar de solucionarlos
(INMUJERES, 2015).
Una investigación que se basó en los datos de dicha encuesta mencionó que la
esperanza de vida saludable para la población mexicana es de 65.8 años
(Manrique-Espinoza, et al., 2013 en INMUJERES, 2015). Esto quiere decir que si
la esperanza de vida de la población en general fue de 74.7 años, la población que
los cumpla tiene altas probabilidades de que vivan un lapso de enfermedad de 9
años a partir de los 65 años cumplidos y sea dependiente a un cuidador como
consecuencia del dicho lapso (INMUJERES, 2015).
Tanto por cuestiones físicas como de género, mujeres y hombres viven de manera
distinta el proceso de envejecimiento, lo mismo que el impacto en su salud, ya que
las mujeres senectas son más propensas de padecer más enfermedades
incapacitantes y por mayor periodo en comparación con los hombres: 3 de cada
10 tuvo dificultad para realizar alguna tarea de la vida cotidianas mientras que en
el caso de la población masculina senecta fue de 2 de cada 10 (INMUJERES,
2015).
Por lo que, contar con una expectativa de vida más larga no significa
necesariamente una ventaja para la población femenina senecta, por el contrario,
puede representar un lapso mayor de enfermedad o discapacidad. También, las
condiciones de vida que han tenido las adultas mayores, fueron distinguidas por
desigualdades de género, ya que fueron un factor importante de su estado de
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salud, que refleja el efecto acumulativo del deterioro físico-funcional con el
transcurso del tiempo (INMUJERES, 2015).
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como resultado de las características individuales, genéticas, factores
ambientales, ocupacionales, sociales y culturales (Parra, 2009 en Ruiz, Zegbe,
Sanchez & Castañeda, 2014).
Por su parte, la depresión se refiere como una alteración del estado de ánimo que
se caracteriza por la pérdida de intereses personales, se considera que todo
adulto mayor tendrá un episodio de depresión durante el transcurso de sus vidas,
lo que se relaciona con factores como enfermedades, pérdidas, etc. (Tanner, 2005
en Escalona & Ruiz, 2016).
De acuerdo con Pérez (2005, en Ortiz & Quintanar, 2014) refirió que el deterioro
cognitivo es un brusco declive de las funciones intelectuales del individuo que
suele presentarse como un trastorno aparentemente leve de memoria para hechos
recientes desde los olvidos cotidianos y transitorios meramente subjetivos, hasta
un trastorno de la capacidad para recordar, aunado a la disminución de las
capacidades mentales o intelectuales como memoria, atención, orientación,
percepción, concentración, pensamiento abstracto, lenguaje, capacidad de juicio y
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razonamiento, capacidad para el cálculo, habilidad constructiva, capacidad de
aprendizaje y habilidad viso espacial.
Por otro lado, el estado de salud y pérdida de autonomía de las personas adultas
mayores se ha evaluado con distintas escalas que miden la capacidad funcional
que tienen las personas para realizar “Actividades Básicas de la Vida Diaria”
(ABVD). La medición de este parámetro involucra las capacidades de autocuidado
más elementales como: comer, ir al baño, contener esfínteres y otras las cuales
son: asearse, vestirse, caminar, que conforman las actividades esenciales para el
autocuidado. Otra escala de evaluación se centra en las “Actividades
Instrumentales de la Vida Diaria” (AIVD), que son las que facilitan a la persona a
adaptarse a su entorno y a mantener una independencia en la comunidad. Las
AIVD incluyen actividades como: usar el teléfono, hacer compras, cocinar, limpiar
la casa, utilizar transportes, administrar adecuadamente los medicamentos,
etcétera (INSP, ENSANUT, 2012 en INMUJERES, 2015).
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El 26.9% de las personas adultas mayores presentaron dificultad para realizar al
menos una ABVD, el 29.6% de la población femenina sufre para realizar una
ABVD en comparación con el 23.8% de la población masculina; y el 24.6% del
grupo etario se le complicó hacer al menos una AIVD, de la cual el 28.4% fueron
mujeres y el 20.3% fueron hombres. En ambas circunstancias, y en todos los
casos, las prevalencias se incrementan conforme aumenta la edad y son mayores
en las mujeres. La principal diferencia por sexo se observa en la dificultad para la
compra de alimentos, que presenta 21.2% de las mujeres y 12.4% de los
hombres, lo cual además de la condición de salud, puede estar reflejando
desigualdades de género asociadas con la falta de autonomía femenina (INSP,
ENSANUT, 2012 en INMUJERES, 2015).
La Organización Mundial de la Salud (s/f, en INEGI, 2014), estableció que más allá
de una necesidad básica, la salud y el acceso a los servicios relacionados con la
misma son derechos fundamentales para cualquier persona, por lo que en el año
del 2010 el 71.4% de la población adulta mayor contó con un servicio de salud, la
población adulta mayor fue derechohabiente, por lo que se ubicó con un seguro de
salud por parte de alguna institución de salud, en primer lugar destacó el Instituto
Mexicano del Seguro Social (IMSS) atendió un 53.4% de dicha población, por otro
lado el Sistema de Protección Social en Salud y el Seguro Popular y el Seguro
Médico conformó el 28 % mientras que ISSSTE atendió al 12.8 % de los adultos
mayores, por lo que estas 3 instituciones atendieron casi el 95% de la población
adulta mayor (INEGI, 2014).
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nuestro país. Los indicadores internacionales recomiendan que exista un geriatra
por cada 50,000 habitantes (Gutiérrez & Lezama, 2013 en INMUJERES, 2015).
Por su parte, la mitad de las personas adultas mayores en México consideró que
recibieron toda la atención médica que requieren. Tres de cada diez afirmaron que
la reciben sólo en parte. El 8.9% no recibió la atención médica que necesitaba y el
7.9% no contó con ninguna atención médica (INAPAM & CONAPRED, 2011).
Ocho de cada diez personas adultas mayores se atendió con médicos de servicios
de salud pública. Mientras que tres de diez lo hicieron con servicios de médicos
privados. Casi cuatro de cada diez expresaron que se atendieron con remedios
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recomendados por familiares o amigos, y uno de cada diez acudió a medicinas
alternativas a la alópata (INAPAM & CONAPRED, 2011).
Entre 14 y 21.9% de las personas de sesenta años o más expresó que el trato que
han recibido en los servicios médicos de salud fue ineficiente (21.9%), descortés
(18.1%) y malo (14%) (INAPAM & CONAPRED, 2011).
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Cuando una persona adulta mayor se encontraba enferma, la esposa o el esposo
(33.2 %) fue quien se hace cargo de atenderla, seguido de los hijos (25.7%) e
hijas (21.1%). Sólo el 6.5% señaló que nadie y el 5.3% mencionó que son otros
familiares quienes se hacen cargo de atenderla (INAPAM & CONAPRED, 2011).
Del 33.2% de las personas que mencionaron que su pareja se hizo cargo de ellas
cuando se enfermaron, el porcentaje de hombres fue del 44.5% y duplicó a de las
mujeres que fue del 22.5%. Las mujeres por su parte, afirmaron que fueron las
hijas (31.9%) o los hijos (29.7%) quienes se responsabilizaron de los cuidados.
Sobresalió que a la mayoría de las mujeres adultas mayores las atendieron sus
hijas mientras que a los hombres adultos mayores sus esposas (INAPAM &
CONAPRED, 2011).
De acuerdo con todos los datos hallados puedo decir que las mujeres de este
sector de la población se encuentran en una vulnerabilidad en comparación con
los hombre de esa edad, esto puede ser causado por las condiciones sociales que
a esta generación le ocurrió en su juventud ya que en esa época predominaban
otras costumbres que en la actualidad como el rol de la mujer en la crianza de los
hijos, los quehaceres domésticos y la atención a la pareja, también en esa época
en el país dominaba el machismo que ocasionó que las mujeres tuvieran menos
oportunidades de educación y trabajo en comparación con los hombres del grupo
etario, en consecuencia la mayoría de las mujeres mayores no tuvieron un trabajo
35
de remuneración económica provocando dependencia económica hacia sus
familias o del gobierno, mientras que los hombres senectos contaban con un
sustento económico que propiciaron gracias a su carrera laboral.
Por otro lado, por la cuestión económica las propias familias se hacen cargo de los
cuidados de las personas adultas mayores y esto muchas veces no se hace de la
manera adecuada, ya que como no tienen una preparación profesional para
atender a una persona enferma en el caso de que la persona adulta tenga una
enfermedad o presente una discapacidad.
Por lo que considero que nosotros los psicólogos como profesionistas en el campo
de la salud tenemos un gran reto para atender las necesidades de este grupo
36
etario de la población porque debido al incremento de la población adulta mayor
no se cuenta con número adecuado de profesionistas que se especialicen en la
población senecta e instituciones públicas que atiendan sus problemáticas, ya que
existen más instituciones en el ámbito privado lo que implica una inversión en el
ámbito económico para la persona adulta mayor y para su familia.
Como bien se sabe hay circunstancias que nos rebasan ya que no tenemos el
control sobre ellas, unas son debidas al entorno en el que nos rodeamos y otras
veces dependen de las acciones de otras personas pero estas repercuten de
manera directa o indirecta, estas situaciones cuando nos generan una reacción
negativa provocan un impacto tanto físico como emocional.
Sarason & Sarason (2006), definieron al estrés como la reacción ante una
situación que presenta demandas, restricciones u oportunidades y por lo regular
no es placentero, puesto que las personas presentan estrés psicológico cuando
tienen que enfrentar un cambio inesperado. Aunado puede ser mayor que el
normal cuando el cambio sucede mientras se está sufriendo una crisis severa en
la vida como por ejemplo ser víctima de violencia, cuando la familia te abandona
en una institución de manera involuntaria y también al inicio de una etapa crítica
de desarrollo como la vejez en este caso.
37
Por otro lado, la vulnerabilidad se refiere a la probabilidad de que actuemos de
forma inadaptada en ciertas ocasiones, la vulnerabilidad puede incrementarse
debido a la herencia, por características de la personalidad, por la falta de ciertas
capacidades o por la acumulacion de experiencias negativas inesperadas
(Sarason & Sarason, 2006).
Por otro lado, la sociedad tiene el prejuicio de que una persona adulta mayor es
vulnerable, dependiente, incapaz de valerse por sí mismo, por lo cual este grupo
etario de la población es de alto riesgo para experimentar esta problemática, ya
que la mayoría de la sociedad se basa en los prejuicios y comienzan a tener
ciertos comportamientos con las personas adultas mayores que impactan en su
calidad de vida.
Una de las principales problemáticas que se han incrementado con el paso de los
años es el abandono familiar hacia las personas adultas mayores, ya que como
38
mencionan Félix & Hernández (2009), el aislamiento y la soledad en el anciano
sigue siendo cada vez más patente en una sociedad inmersa en una creciente
competitividad y deshumanización.
3.1.1. Definición.
El maltrato de las personas mayores es cualquier acto único o repetido que causa
daño o sufrimiento a una persona de edad, o la falta de medidas apropiadas para
evitarlo, cualquier violacion de sus derechos que se produce en una relación
basada en la confianza, también se puede dar en una relación de poder por parte
de agresor o bien en función de edad y condición física (Felix & Hernandez, 2009;
Ortiz & Arroyo, 2017; OMS,s/f).
Algunos de los factores de riesgo que puede hacer susceptibles a las personas
adultas mayores son: salud fisica y mental de la persona adulta mayor, abuso de
sustancia de la persona adulta mayor, sexo de la victima, ya que las mujeres son
mas propensas a experimentar violencia economica o negligencia, compartir
vivienda con el agresor, que el agresor dependa economicamente de la persona
39
adulta mayor, antecedentes de relaciones familiares disfuncionales, carga
excesiva laboral del cuidador de la persona mayor, aislamiento social de la
persona adulta mayor, falta de apoyo social, estereotipos hacia la poblacion adulta
mayor, empobrecimiento de los vinculos afectivos de la persona adulta mayor y
falta de recursos economicos para cuidados en el caso de requerirlos (OMS, s/f).
Por otro lado, los datos de la encuesta señalaron que la violencia disminuyó
conforme a la edad de las personas, ya que se halló que el 16.2 % grupo
femenino de 60 a 69 años fue víctima de un incidente de violencia en el último año
mientras que el 10.2% de las mujeres con 70 a 79 años de edad sufrió violencia
40
por lo que pudo observar que el comportamiento violento disminuyó (ENDIREH,
2016 en INMUJERES, 2018).
Por otro lado, el 13.4% de la población adulta mayor experimentó algún tipo de
violencia por parte de sus hijos, nietos, sobrinos u otro pariente o personas que no
son su familia y el tipo de violencia que es más frecuente de padecer es de tipo
emocional, ya que en este caso se presentó en un 70% de los ancianos y un 50%
de las ancianas. (INMUJERES, 2018;Márquez y Arvizu, 2009 en Ortiz y Arroyo,
2017).
3.2 institucionalización
41
afecta a la población anciana, cambiando las prioridades consideradas hasta el
momento y que también se encuentran asociadas a la feminización del
envejecimiento.
42
Uno de los factores de riesgo que aparecen en la vejez es la
institucionalización en residencias, incluso aunque no haya una pérdida de
autonomía ni ninguna enfermedad que prescriba tal internamiento (Ulla, Espinosa,
Fernández, Fernández & Prieto, 2003, en Quintanar & Torres, 2013).
Por otra parte (Gutiérrez, Reyes, Rucabado & López ,1999; Quintanar
2000, en Quintanar & Torres, 2012), señalaron que los diferentes centros
gerontológicos cuentan por lo regular con criterios o indicadores definidos para
decidir el ingreso de una persona a una casa-hogar, y en ambos estudios se
reporta que los espacios dependientes del gobierno disponen de criterios más
claros y definidos que los que tienen otro tipo de centros, como los de juntas de
asistencia privada o de asociaciones civiles, dichos indicadores aluden
principalmente a ingresos, estado de salud, condición familiar, antecedentes
penales y estado mental.
3.2.1 Definición.
De acuerdo con Estañol & Mora (1996), la institución se define como "un
cuerpo social que pone de manifiesto una idea, una ideología, así supone el
establecimiento de normas, procedimientos, objetivos, pautas y actividades
agrupadas alrededor de valores y funciones sociales.
Por otro lado, Kaes (1978, en Estañol & Mora, 1996), la define como un
ambiente rutinario donde favorecen de cierta manera el control de los niños o
cualquier grupo de individuos, también reduce las posibilidades de contacto entre
43
ellos y con otras personas, disminuyendo el aprendizaje de conductas socialmente
aceptadas, las cuales se pueden facilitar y reforzar a través de la interacción
social.
● Las instituciones para personas incapaces e inofensivas, las cuales son los
hogares de los ancianos, discapacitados, huérfanos e indigentes.
● Instituciones para personas que necesitan atención médica o psiquiátrica,
como los hospitales generales y psiquiátricos.
● Organizaciones para proteger a la comunidad contra quienes causen
peligro para ella, como los reclusorios, presidios, consejos tutelares y casas
de orientación.
● Instituciones destinadas al campo del carácter laboral-social, tales como
cuarteles, barcos, escuelas, etc.
● Instituciones religiosas como monasterios, conventos, etc.
44
En cuanto a la población adulta mayor en México, el Instituto Nacional de
las Personas Adultas Mayores (Inapam), es un organismo público descentralizado
de la Administración Pública Federal, con personalidad jurídica, patrimonio propio
y autonomía técnica y de gestión para el cumplimiento de sus atribuciones,
objetivos y fines, rector de la política nacional a favor de las personas adultas
mayores. Una de las tareas del Inapam es que el gobierno y la sociedad
reconozcan los derechos que tienen las personas adultas mayores para vivir con
dignidad; detecta y resuelve problemas, propone y lleva a cabo acciones
encaminadas a que la sociedad civil adquiera una verdadera responsabilidad
ciudadana de apoyo, cuidado y respeto para las personas adultas mayores
(INAPAM, 2011).
45
● Todas las dimensiones de la vida se desarrollan en el mismo lugar y
bajo una única autoridad.
● Todas las etapas de la actividad cotidiana de cada miembro de la
institución total se llevan a cabo en la compañía inmediata de un
gran número de otros miembros, a los que se da el mismo trato y de
los que se requiere que hagan juntos las mismas cosas.
● Todas las actividades cotidianas están estrictamente programadas,
de modo que la actividad que se realiza en un momento
determinado lleva a la siguiente, y toda la secuencia de actividades
se impone jerárquicamente, mediante un sistema de normas
formales explícitas y un cuerpo administrativo.
● Las diversas actividades obligatorias se integran en un único plan
racional, deliberadamente creado para lograr objetivos propios de la
institución.
46
● Cuando los miembros permiten que el rumor dentro de la misma
institución rija las decisiones de la institución.
3.2.2.2. Asilos.
Williams (s/f en Quintanar & Torres, 2013) hizo un listado de siete puntos
en los que resumió lo que debe ser un asilo:
● El asilo debe ser una institución de asistencia para ancianos sanos,
autónomos, de escasos recursos económicos, y que requieran ayuda
básica.
● Por sus características, el asilo es una institución que necesita tener
un subsidio para su adecuado funcionamiento.
● Debe ser una institución actual, que evolucione al ritmo de los
cambios sociales y técnicos, no solamente en cuanto a instalaciones
físicas, sino también en los procedimientos técnicos y de servicio.
● Deben ser lo menos grandes posible a fin de que sean funcionales,
debe considerarse entre 30 y 100 personas. Es preferible evitar que
47
sean para un sólo sexo. Los asilos deben ser centros de enseñanza,
práctica e investigación, además de asistenciales.
● Deben mantener una circulación adecuada de su población según el
estado de salud de sus residentes.
● Por sus características deben existir tres clases de asilos. La primera
clase son los que han sido construidos particularmente para esta
función. La segunda es la de aquellos en los que se han hecho
adaptaciones para cubrir sus servicios. La última, es aquella cuyas
instalaciones no son las apropiadas para la asistencia de los
ancianos.
48
Son centros que atienden a personas de 60 años de edad y más que
por sus condiciones de vulnerabilidad no pueden permanecer solas en sus
domicilios y necesiten de atención integral especializada para su seguridad, salud
y bienestar, este modelo permite que los adultos mayores socialicen y al mismo
tiempo continúen dentro de su núcleo familiar (INAPAM, 2011)
3.2.2.6. Clubes.
49
Los Clubes son un modelo de atención para las personas adultas
mayores, que se fundaron por el incremento de esta población, y como una
estrategia que permite proporcionar un servicio para mejorar la calidad de vida de
este sector.
50
entre otras (Cerquera, 2008; Minor & Kaemppffmam, 2006, en Estrada, Cardona,
Segura, Ordóñez, Osorio & Chavarriaga, 2013).
3.3. Soledad.
51
que mueren sus parejas ellas permanecen viudas hasta su muerte o se integran a
las casas de sus hijos u otros parientes, ya que se halló que el 37.2% de las
mujeres adultas mayores son viudas en comparación con el grupo masculino que
es de 13.4%.
3.3.1. Definición.
Como refieren Cardona & Villamil (2006, en Cardona, Villamil, Henao & Quintero,
2015), la soledad es definida como la exigencia para que el hombre se interiorice y
se relacione con su ser, sentimiento de insatisfacción e inquietud, una respuesta al
choque entre la relación deseada con el otro y la real, la ausencia de vínculo
afectivo y la carencia de compañía.
Pero de acuerdo con Cardona, Villamil, Henao & Quintero (2015), han
diferenciado entre la soledad objetiva y la soledad subjetiva.
52
cuando nos referimos al abandono, no solo hablamos del que suele darse sobre
todo en clase media-baja o de bajos recursos, donde prácticamente la persona
adulta mayor es sacada de su casa y no se vuelve a saber nada de ella, sino que
también nos referimos a aquél que se realiza por parte de las familias que llevan a
las personas adultas mayores a instancias o instituciones y luego ya no se hacen
responsables de su manutención (Comisión de Derechos Humanos del Distrito
Federal, 2013 en Fuentes & Flores, 2016).
Diversas investigaciones han indicado que la gran mayoría de los adultos mayores
no conocen cuáles son sus derechos, lo que limita su exigibilidad y propicia actos
de discriminación, abandono y maltrato hacia ellos (Fuentes & Flores, 2016). Por
otra parte, las personas mayores que están siendo víctimas de un maltrato, se
encuentran en una situación de aislamiento y soledad, muchas veces sólo están
en contacto con las personas que las maltratan y tienen miedo o están
imposibilitados para denunciar a sus propios familiares (Fuentes & Flores, 2016).
53
A modo de conclusión puedo decir que las problemáticas mostradas a lo largo del
capítulo impactan en la calidad de vida de las personas adultas mayores para que
puedan experimentar una vejez saludable, ya que son situaciones que les genera
estrés y pueden generar daño tanto físico como mental. Aunado que por desgracia
vivimos en una sociedad donde todavía se considera a la población adulta mayor
como vulnerable, enferma, dependiente acto que hace que las personas adultas
mayores tengan obstáculos para vivir su vejez de manera autónoma.
Este hecho tiene que cambiar porque no contribuimos a que expresen sus
molestias, incertidumbres y sentimientos y eso también les genera un malestar,
considero que la violencia es una problemática compleja ya que en la actualidad
se está normalizando en todos los ámbitos posibles y a tener un estereotipo
negativo de lo que es una persona adulta mayor, esto hace que sea un grupo de
alto riesgo que le ocurra esta problemática, que por una variedad de factores
dejan que suceda para no quedarse solos, o por depende de sus agresores
económicamente, ignorando sus propios derechos, puesto que la violencia se
puede manifestar de muchas formas.
Por otro lado, la institucionalización a este grupo etario tiene que considerarse
como la ultima opcion ya que se les está abandonando en otro entorno donde
puede generar más resultados negativos que positivos, también la familia no se
tiene que deslindar de la persona adulta mayor, por que quizás el motivo de que
sea el ingreso a la institución por la ignorancia de como cuidar a otra persona que
pueda necesitar de uno, pero no quiere decir que pierda el valor de participar en la
toma de decisiones en el hogar, considero que nuestro país tiene una mala
promoción de la salud y prevención de enfermedades lo que hace que acudamos
a un hospital cuando ya estamos graves.
54
ellas puedan regresar a sus hogares con sus seres queridos, porque quizás a
cierta edad necesitemos ayuda de otras personas pero eso no significa que
seamos dependientes a esas personas, tenemos que tener en cuenta que la
familia es nuestro vínculo afectivo más duradero y cercano y al llegar a la vejez se
experimenten pérdidas por lo mismo de la edad pero este hecho no puede ser
visto como que la persona adulta mayor se tenga que aísla de la sociedad.
Por último, la soledad para la mayoría de las personas tiene una connotación
negativa que hace muchas que experimentemos malos tratos de las personas que
queremos por el hecho de no estar solos y esto se puede reflejar en este grupo
etario ya que varios experimentan violencia por parte de sus familias o seres
queridos, pero se quedan callados por el hecho de que si los denuncian pueden
quedarse solos y esto se le hace más complicado que experimentar la violencia,
por lo que tenemos que aprender a darle la connotación positiva de la soledad
porque a veces es una decisión y no tiene nada de malo ya que como se vio en
los capítulos anteriores la vejez no se experimenta de un solo modo. Aunado
estas circunstancia no se dan porque nosotros tengamos control de ellas pero lo
que sí podemos controlar es cómo reaccionar ante ellas y decidir qué hacer .
55
mayores que necesitan de ayuda y cuidados debido a que sus parientes se
integran a la vida productiva y no tienen el tiempo necesario para cuidarlos y estar
al pendiente de ellos (Perez, 2014).
Ramirez, Aguilera, Salamanca, Salgado, San Martin & Segura (2018), indicaron
que cuidadores adultos mayores chilenos sintieron tristeza por el deterioro físico y
mental que experimenta el adulto mayor que cuidan, estos cuidadores
abandonaron otro tipo de actividad para dedicarse por completo a los cuidados de
la persona mayor, esto provocó una sobrecarga que impacta en la calidad de vida
del cuidador adulto mayor, ya que afecta principalmente su salud mental.
Por otro lado, las personas mayores se adaptan a las circunstancias que ocurren
en su entorno (Varela & Gallego, 2015). La calidad de vida es el resultado de las
oportunidades que les brinda su contexto para desarrollar potencialidades y las
condiciones de las personas que les permite desarrollar esas oportunidades
(Varela & Gallego, 2015).Para los adultos mayores sentirse útiles, sentirse que
pueden hacer cosas por ellos mismos vale la pena y que su vida es importante
repercute en la calidad de vida en ellos (Varela & Gallego, 2015).
56
También se halló como una dificultad la falta de recursos económicos, debido a
que esta situación es un impedimento para realizar otras actividades que sean en
beneficio de la calidad de vida de las personas mayores que necesitan cuidados,
aunado se percibió una oposición por parte de los cuidadores adultos mayores a
institucionalizar a la persona adulta mayor que requiere cuidados, optando a ser
ellos mismo los que se encarguen de cuidar a la persona mayor, a pesar de contar
con el apoyo de otros familiares o de recursos para contratar profesionales que se
dediquen a los cuidados (Ramirez, Aguilera, Salamanca, Salgado, San Martin &
Segura, 2018)
De acuerdo con Varela & Gallego (2015), los adultos mayores colombianos son
autónomos y deciden qué actividades realizan en la institución donde acudían
aunque también influyen aspectos sociales, culturales y de género.
De acuerdo con Varela & Gallegos (2015), el estado tiene que responsabilizarse y
tener un rol más activo en la labor de la mejora de las condiciones de vida de las
personas adultas mayores y también crear acciones de concientización y
promoción de la salud para que la población joven llegue a tener un
envejecimiento exitoso y tenga una vejez en las mejores condiciones posibles.
57
3.4.1. Salud mental en adultos mayores mexicanos institucionalizados
En cuanto a nivel nacional Kasper, Fouci & Braunwald (2006 en Velasco, Godinez,
Mendoza, Torres, Moreno & Hilerio, 2012), mencionaron que los adultos mayores
experimentaron un deterioro de sus capacidades funcionales, mentales y sociales,
las cuales llegan a su nivel máximo en la juventud.
Aunado Lopez, Castillo, Carrazco, Medina & Ley-Wong (2014), indicaron que las
personas adultas mayores institucionalizadas mostraron un deterioro cognitivo
mayor que las personas adultas mayores ya que la población que lo padeció fue
de 58.9% y 43.4% respectivamente.
Aunado Manrique, Mundo, Moreno, Sosa & Salinas (2015 en Instituto Nacional de
Geriatría, 2016) indicaron que el 15 % de la población senecta mexicana
presentaron demencias y el 17 % de la población adulta mayor manifestaron tener
depresión.
58
De acuerdo con ENASEM el 18.9% de las mujeres senectas y 13.4% de los
hombres senectos señalaron que su estado de salud era malo, por lo que la
autopercepción de la salud es un indicador útil para medir el nivel de salud de la
población, ya que incluyen factores sociales y culturales que impactan en las
condiciones físicas y mentales de las personas mayores (Instituto Nacional de
Geriatría, 2016)
Por otro lado, el periodo de estadía en el asilo va de uno a doce años, hubo una
minoría que se ha intentado suicidarse y hubo otra población que sufre de alguna
amputación (Toribio & Franco, 2018). Aunado se halló 2 maneras en las que los
adultos mayores ingresaban a los asilos, una fue la voluntaria debido al hecho de
no sentirse bien por ser dependientes a sus familiares o se sintieron como una
carga y la segunda fue la involuntaria debido a que sus familiares los abandonan
en los asilos (Toribio & Franco, 2018).
En el estudio de Toribio & Franco (2018), se encontró que los adultos mayores se
sintieron satisfechos, ya que contaron con seguridad social, pues tienen lo
indispensable para vivir (ropa, alimentos, cuidados por parte de las enfermeras del
asilo en el caso de lo que lo necesiten). Sin embargo, una parte de la población
manifestó que no hay privacidad en los asilos, falta de atención médica y que no
cuentan con artículos personales aunque dichos artículos no son necesarios para
su higiene.
De acuerdo con Toribio & Franco (2018), los adultos mayores mexicanos que
residieron en asilos experimentaron maltrato físico y psicológico por parte de los
cuidadores y enfermeras de la institución.
59
en la toma de decisiones para la realización de eventos familiares (Becerra,
Godoy, Perez & Moreno, 2007).
Por otro lado, en el estudio de Toribio & Franco (2018), identificaron que más de la
mitad de la población adulta mayor que vive en el asilo padeció depresión y esto
se pudo expresar mediante tristeza, soledad, ansiedad , enojo y desesperanza.
Otro factor que se detectó fue la resignación por parte de los adultos mayores que
residieron en un asilo sobre a vivir en los asilos, ya que este aspecto ha sido poco
estudiado (Toribio & Franco, 2018). Aunado una parte de la población padece una
enfermedad crónica degenerativa que hace que el adulto mayor tenga un impacto
en su condición social, salud física y psicológica (Toribio & Franco, 2018).
Por otro lado, los adultos mayores que manifestaron ansiedad mostraron
prevalencias más altas de síntomas de depresión moderada y severa, en
60
comparación con los adultos que no presentaron esta condición (Estrada,
Cardona, Segura, Ordoñez, Osorio, Chavarriaga, 2011).
De acuerdo con Castro, Ramirez, Aguilar & Diaz (2006), los factores psicosociales
son los que tienen un peso para padecer esta enfermedad , entre ellos se
encuentran: género, tipología familiar, apoyo social, actividad física, pluripatología,
polifarmacia, dependencia económica, productividad económica, asistencia a
asociaciones de convivencia, escolaridad y estado civil.
Lopez, Castillo, Carrazco, Medina & Ley-Wong (2014) hallaron que la calidad de
vida en los adultos mayores institucionalizados fue menor que el grupo de los
adultos mayores no institucionalizados debido a que tuvieron un impacto en la
salud mental de los adultos mayores institucionalizados.
Capítulo 4: Método.
61
caracteriza por la disminución de la fuerza y de la salud, la jubilación y cambios de
roles en el aspecto social.
Por lo que existen ciertas teorías que explican el proceso de envejecimiento hasta
la vejez y nos muestran cómo la vejez es un proceso complejo en el cual se
involucran todos los ámbitos (físicos, biológicos, psicológicos y sociales), esto
hace que uno como profesionista de la salud se interese en la temática de la
vejez, ya que para que una persona tenga un envejecimiento exitoso en la vejez
tuvo que mantener una vida en óptimas condiciones en sus anteriores períodos de
vida.
Sin embargo, para el año 2050 el número del grupo etario se duplicará a nivel, ya
que en el año 2011 era de 11% y en el año 2050 será el 22% (Kalache & Kickbush,
2007; Lithwick, Wolfson & Jewish, 2008 en Aguilar, 2014).
62
población senecta masculina equivaldrá al 19.5% de la población masculina del
país (INMUJERES, 2015).
Por otro lado, la población adulta mayor es considerada como un grupo social
vulnerable, su dinámica económica representa una variedad de escenarios, sin
embargo este grupo etario tiene el derecho de exigir la igualdad de oportunidades
para que vivan en óptimas condiciones durante este periodo de vida, ya que en la
actualidad en la mayoría de la población la situación socioeconómica en la que se
encuentran impide su desarrollo integral y su calidad de vida (INEGI, 2014).
Las oportunidades tanto educativas como laborales para la población adulta mayor
fueron controladas por el machismo de la sociedad mexicana lo que ocasionó el
aislamiento de las mujeres en el campo laboral y educativo, ya que la mayoría de
la población femenina se dedicó en labores domésticas, haciendo que fueran
dependientes en el aspecto económico.
63
población senecta en México, aunado indicadores internacionales sugieren que
debe de haber un geriatra por cada 50,000 habitantes (Gutiérrez & Lezama, 2013
en INMUJERES, 2015).
De acuerdo con Kaes (1978 en Estañol & Mora, 1996), la institución es definida
como un ambiente rutinario donde favorecen de cierta manera el control de los
niños o de cualquier grupo de individuos, sin embargo puede disminuir las
posibilidades de contacto entre ellos y con otras personas, reduciendo el
aprendizaje de conductas socialmente adecuadas, las cuales se pueden facilitar y
reforzar mediante la interacción social.
64
entre otras (Cerquera, 2008; Minor & Kaemppffmam, 2006 en Estrada, Cardona,
Segura, Ordoñez, Osorio & Chavarriaga, 2013).
Los hogares de ancianos y las casas de reposo, son instituciones que comparten
la mayoría de las condiciones para que el grupo etario siga teniendo una calidad
de vida adecuada, también pueden impulsar modelos y programas elaborados en
países desarrollados y muchos operan fines de lucro y cuentan con una amplia
gama de servicios para los adultos mayores (Quintanar, 2000).
Por otro lado, las IAP son las instituciones que tienen mayor diversidad, tienen
mayor antigüedad, son más grandes y pueden atender más gente, cuentan con
todos los servicios, sin embargo pueden presentar problemas económicos
(Quintanar, 2000).
Por su parte, existen centros de día que están incluidos en las IAP, un centro de
día es un lugar dedicado a proporcionar cuidados y actividades de desarrollo
integral para los adultos mayores durante el día a través de profesionistas de la
salud, de modo que por las tardes y los fines de semana la población regresa a
sus hogares para también disfrutar de sus espacios, actividades personales,
sociales y familiares (Hernández, 2015).
4.2. Objetivos
Objetivo General.
Objetivos Específicos.
Identificar los factores que impactan la calidad de vida de las adultas mayores en
México.
65
4.3. Metodología.
cuyo objetivo fue analizar la relación que tenían los beneficiarios de la fundación
entre ellos y con el personal de la institución y observar la conducta de la
población durante el lapso en el que realice mi servicio social.
4.5. Población.
66
tiempo a dicha cantidad al mismo, ya que a tratarse de un centro de día había ya
un horario establecido sobre los talleres que se impartían en la fundación,
entonces era la persona adulta mayor quien elegía a que talleres incorporarse
conforme a sus intereses, gustos o necesidades. La mayoría de las beneficiadas
eran mujeres , ya que solo 8 de los beneficiarios eran hombre, el resto de la
población era femenina
Al decir que los beneficiarios son personas de la tercera edad o personas adultas
mayores me refiero a que la mayoría de ellas tenían cumplidos los 60 años o
más, aunque habían 2 beneficiarios que no tenían la edad mencionada pero eso
no fue impedimento para que la institución les brindara servicio de manera
adecuada.
Este aspecto en lo particular causó interés para intervenir con esta población, ya
que la sociedad tiene un prejuicio sobre las personas adultas mayores que son
personas dependientes, vulnerables, frágiles y que ellos ya no tienen ninguna
preocupación ya que sus familias se harán cargo de ellos en esta etapa de la vida,
cosa que no es en la mayoría de los casos es falso puesto que las personas
67
adultas mayores viven al día, para unos el mañana es una incertidumbre, debido
que no cuentan con algún apoyo por parte de su familia entonces algunas
personas a esta etapa de la vida continúan trabajando para pagar los gastos
diarios como vivienda, comida, salud, otros cuentan con la pensión por parte del
gobierno, aunque no todos, algunos son jubilados entonces con la jubilación les
ayuda a sobrellevar los gastos básicos.
4.6. Escenario.
68
izquierda derecho había dos salones uno era para el taller de manualidades el
cual se daba los días lunes, miércoles, viernes de 10 de la mañana a 11:30 am
junto al salón de manualidades se encontraba otro salón era amplio con espejos
donde se impartían clases de baile de salón los días lunes, martes y jueves de 4 a
6pm, zumba los días lunes y viernes de 12:30 a 2pm, danza regional los días
lunes, miércoles y viernes de 10:30 am a 12 pm y el taller de teatro se impartía los
días martes y jueves de 11 am a 12 pm. Enfrente de los dos salones se
encontraban varias mesas con sillas en las cuales los beneficiarios podían platicar
entre ellos, escuchar la radio en una grabadora, leer el periódico, comer los
alimentos que traían o que se compraban en la calle o realizar actividades
recreativas como armar rompecabezas en modo grupal o sopas de letras.
También en la planta baja junto al salón donde se daban las clases de baile se
encontraba un cuarto, donde se guardaban toda la ayuda en especie que llegaba
a la fundación, esta se les daba a los beneficiarios y al personal de la misma,
enfrente de este cuarto había una cocina, sin embargo, esta casi no se utilizaba
para los beneficiarios y rara la vez se ocupaba por parte del personal de la
fundación.
69
en ella había un escritorio con una computadora una mesa y una silla, a mano
derecha de ese cuarto estaba el salón de cómputo este contaba con un baño, en
este salón se impartía computación los días lunes y miércoles de 10 am a 12 pm y
de 12 a 14 pm y los días martes y jueves de 10 am a 12 pm se daban clases de
inglés y de 12 a 14 pm, todas estas clases las impartía un maestro. Enfrente del
salón de cómputo se encontraba la oficina de la directora de la fundación.
Para la mano izquierda en el pasillo había caminadoras que podían usar los
beneficiarios, también habían dos cuartos enfrente de las caminadoras donde
habían materiales de papelería, derecho de esos cuartos había una biblioteca
donde había una mesas grandes, sillas y muchos libros, enfrente de la biblioteca
había un baño. Junto del baño se encontraba la oficina del administrador de la
fundación y al fondo se encontraba otro salón grande con espejos donde se daban
las clase de yoga los días martes y jueves de 9 a 10:00 am y de 10:00am a 11:00
am, gimnasia los días lunes, miércoles y viernes de 11 am a 12 pm y pintura los
días jueves y viernes de 12 pm a 2 pm.
También ahí la psicóloga daba pláticas mensuales dentro del salón había unas
escaleras para subir al segundo piso, el cual era un auditorio donde se daba
rehabilitación los días lunes miércoles y viernes de 9:30 am a 11 am y se daban
los talleres de coro de 13 a 14 y de teclado 12 a 13 pm los días lunes y martes,
cada mes un tallerista (profesor) daba un platica relacionado con la vejez y sobre
lo que ellos eran expertos y se hacían convivios, asambleas donde se pedían la
opinión de los beneficiarios y se les daban comunicados y también hacían festejos
como de fin de año , el aniversario de la fundación donde hacían una muestra de
lo que se hacía en la institución y kermesse para recolectar dinero.
70
4.8 Procedimiento.
71
más entrevistas a profundidad. Sin embargo, se realizó una entrevista con cada
adulta mayor que aceptó participar en la investigación.
Una vez al mes los beneficiarios que quisieran, iban a una visita a un lugar de la
ciudad o cerca de la ciudad, esto propiciaba la socialización entre los beneficiarios,
también acudían parte del personal y dos veces al año realizaban un viaje de una
semana a un estado del país, para esto los beneficiarios pagaban todos los gastos
incluido.
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Por último, cada fin de vez se hacía un tipo convivio para promover la convivencia
entre los beneficiarios, para esto se realizaba una comida aunque algunos
beneficiarios llevaban comida para compartir también para esto se pagaba una
cuota ya que se mandaba a hacer la comida y dos veces al año se festejaba el
aniversario de la fundación y fin de año para esto se realizaba una muestra
pedagógica de todos los talleres, ya que también iban los familiares de los
beneficiarios para ver lo que hacen en los distintos talleres, posteriormente se
hace una comida y hay música para que bailen y algunos beneficiarios llevan
comida o bebidas extras.
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le gusta involucrarse en problemas era una persona respetuosa y gentil, con la
cual platicaba una vez a la semana mientras esperaba sus clases de pintura.
Otra de las señoras con las que platicaba mientras se hacían los rompecabezas
era la señora remedio, esta señora era una mujer independiente, autónoma, con
un gran sentido del humor siempre te sacaba una sonrisa, platicaba con cualquier
persona e iba a muchos talleres.
Con el paso del tiempo también los beneficiarios me convencieron que yo hiciera
manualidades y para eso las señoras luisa de 68 años y Guadalupe me enseñaron
cómo hacer puntadas con estambre eran señoras muy pacientes, compresivas y
amables, también la maestra me enseñaba cómo hacer las puntadas, pero la
señoras me ayudaron mucho como resultado realicen un cuadro tejido con
estambre con el que me tarde un mes y pinte una servilleta, en el taller la
comunicación era un factor muy importante debido que se trataba de material
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dedicado y el ambiente propiciaba una buena socialización entre los alumnos de
ese taller.
Caso contrario de lo que pasaba en el taller de pintura en ese taller había pocos
alumnos 6 y ahí casi nadie hablaba, ya que necesitaban concentración y atención
para poder pintar, la maestra Silvia era una señora de 65 años aproximadamente,
era muy paciente, comprensiva, pero estricta, lo que hacía que los cuadros que los
señores hicieran de buena calidad era un mujer muy amable y espontánea ya que
siempre me sacaba una carcajada en sus clases , en el taller al principio solo
observaba y con los señores con que más platicaba en ese taller era el señor
miguel, un señor muy amable, pero reservado aunque luego me contaba sus
experiencia de cuando trabajaba como veterinario y sus viajes, él en lo genera
pintaba increíble le ponía mucho esmero y dedicación para que sus cuadros
quedarán como fotografías y la señora cansino le ponía mucho esfuerzo ya que
para sus 86 años realizaba unos cuadros hermosos con detalles finos, verlos
pintan en lo especial me generaba tranquilidad y paz y la maestra siempre los
ayuda ya que durante la clase pasaba con cada alumno para ver que llevaba y
que paso seguía.
En el taller de zumba las beneficiarias y uno que otro beneficiario que entraba ahí
se la pasaba a gusto debido que el maestro era muy paciente con ellos y
explicaba bien los pasos para que ellos los hicieran correctamente, al cambio de la
canción daba tiempo para que entre ellos platicaban, por lo que el tiempo de la
clase se iba muy rápido y terminaban cansados y sudados en esa clase entraba la
señora nava una señora muy amable, extrovertida, con sentido de humor y
humilde, también entraba un matrimonio la señora Nina y don Javier, aunque la
señora Nina era más cortante y reservada era una señora gentil y elegante
hablaba con propiedad , don Javier era un señor que te sacaba la sonrisa con su
sentido de humor, era un señor que sabía expresa sus sentimientos y no era un
señor grosero ni creído era humilde.
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Pero en la convivencia general de los beneficiarios era regular ya que algunas
señoras y señores imitaban el comportamiento del personal, lo que a veces
beneficiaba o perjudicaba la comunicación entre ellos, ya que algunos profesores
entre si no se hablaban o se faltaban el respeto entre ellos y como esto lo veían
los beneficiarios, algunos de ellos repetían estas conductas, en los convivios por
ejemplos había señores o señoras que no les importaba donde les tocaba
sentarse pero había otras que se apartaban los lugares con sus amigos o si se les
tocaba en otro lado se molestaban y hacían berrinche por lo que la intención de
los convivios no se hacía al cien debido a que unos beneficiarios no querían
socializar con otros beneficiarios que no fueran allegados a ellos.
Recursos de la fundación.
El motivo por el cual la fundación cerró fue por la falta de recursos económicos
para seguir manteniendo la fundación y los sueldos de los profesores. Estos
recursos eran proporcionados tanto por las cuotas de recuperación de los mismos
beneficiarios, apoyo de proyectos por parte del gobierno del país y por apoyo de
patrocinadores.
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