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La atmósfera es la capa de gases que rodea a la Tierra y que tiene diversas

funciones. Entre esas funciones se encuentra el hecho de albergar la cantidad de


oxígeno necesario para poder vivir. Otra función vital que tiene la atmósfera para
los seres vivos es la de protegernos de los rayos solares y de los agentes externos
del espacio como pueden ser meteoritos más pequeños o asteroides.

La atmósfera está compuesta por distintos gases en diferentes concentraciones.


En su mayoría está compuesta por nitrógeno (78%), pero este nitrógeno es
neutro, es decir, nosotros lo respiramos pero no lo metabolizamos ni utilizamos
para nada. Lo que sí utilizamos para vivir es el oxígeno que se encuentra en un
21%. Todos los seres vivos del planeta, exceptuando los organismos anaeróbicos,
necesitan oxígeno para vivir. Por último, la atmósfera tiene una concentración
muy baja (1%) de otros gases como el vapor de agua, el argón y el dióxido de
carbono.

Como vimos en el artículo de la presión atmosférica, el aire pesa, y por lo tanto,
hay más cantidad de aire en las capas bajas de la atmósfera debido a que el aire
de arriba empuja al de abajo y es más denso en superficie. Es por ello, que el 75%
de la masa total de la atmósfera se encuentra entre la superficie terrestre y los
11 primeros kilómetros en altitud. Conforme vamos creciendo en altitud la
atmósfera se va haciendo menos densa y más fina, sin embargo, no hay líneas
que van marcando las diferentes capas de la atmósfera, sino que más o menos la
composición y las condiciones van cambiando. La línea de Karman, a unos 100
km de altura, es considerada el final de la atmósfera terrestre y el inicio del
espacio exterior.

La historia de la atmósfera
La atmósfera que conocemos hoy día no siempre ha sido así. Desde que el
planeta Tierra se formó hasta hoy han pasado millones de años, y ello ha
provocado cambios en la composición de la atmósfera.

La primera atmósfera que existió en nuestro planeta surgió de la lluvia más grande
y duradera de la historia que fue la que formó los océanos. La composición de la
atmósfera antes de que surgiera la vida tal y como la conocemos estaba
compuesta en su mayoría de metano. En aquel entonces, hace más de 2.300
millones de años, los organismos que sobrevivían a estas condiciones eran
organismos metanógenos y anóxicos, es decir, no necesitaban de oxígeno para
vivir. Hoy en día los metanógenos viven en los sedimentos de los lagos o los
estómagos de las vacas donde no hay oxígeno. El planeta Tierra era aún muy
joven y el sol brillaba menos, no obstante, la concentración de metano en la
atmósfera era unas 600 veces más que la que hay hoy día con la
contaminación. Eso se traducía en un efecto invernadero lo suficientemente
fuerte para poder aumentar las temperaturas globales, ya que el metano retiene
mucho calor.
Más tarde, con la proliferación de las cianobacterias y las algas, el planeta se
llenó de oxígeno y cambió la composición de la atmósfera hasta que, poco a poco,
se convirtió en la que tenemos actualmente. Gracias a la tectónica de placas, la
reorganización de los continentes contribuyó a la distribución del carbonato por
todas las partes de la Tierra. Y es por ello que la atmósfera se fue
transformándose de una atmósfera reductora a una oxidante. La concentración de
oxígeno fue mostrando picos altos y bajos hasta que más o menos se fue
quedando en una concentración constante de un 15%.

Capas de la atmósfera
Como hemos comentado anteriormente, a medida que ascendemos, nos vamos
encontrando con las distintas capas que tiene la atmósfera. Cada una con su
composición, densidad y función. La atmósfera posee cinco capas: La troposfera,
estratosfera, mesosfera, termosfera y exosfera.

Las capas de la atmósfera. Fuente: http://pulidosanchezbiotech.blogspot.com.es/p/el-reino-monera-se-caracteriza-


por.html

Troposfera

La primera de las capas de la atmósfera es la troposfera y es la más cercana a la


superficie terrestre y por lo tanto, es en aquella capa en la que vivimos nosotros.
Se extiende desde el nivel del mar hasta más o menos unos 10-15 km de altura.
Es en la troposfera donde se desarrolla la vida en el planeta. Más allá de la
troposfera las condiciones no permiten el desarrollo de la vida. La temperatura y
la presión atmosférica van disminuyendo en la troposfera conforme vamos
incrementando la altura en la que nos encontramos.
Los fenómenos meteorológicos tal y como los conocemos se producen en la
troposfera, ya que a partir de ahí las nubes no se desarrollan. Estos fenómenos
meteorológicos se forman por el calentamiento desigual que provoca el sol en las
distintas regiones del planeta. Esta situación causa la convección de corrientes
y vientos, que acompañados de los cambios de presión y temperatura, dan lugar
a las borrascas ciclones. Los aviones vuelan dentro de la troposfera y como
hemos nombrado anteriormente, fuera de la troposfera no se forman nubes, por lo
que no existen las lluvias ni tormentas.

En la parte más alta de la troposfera nos encontramos con una capa limítrofe
llamada tropopausa. En esta capa límite la temperatura alcanza unos valores
mínimos muy estables. Es por ello, que muchos científicos denominan esta capa
como “capa térmica” debido a que a partir de aquí, el vapor de agua de la
troposfera no puede ascender más, ya que queda atrapada cuando cambia de
vapor a hielo. De no ser por la tropopausa, nuestro planeta podría perder el agua
que tenemos ya que se evaporaría y migraría al espacio exterior. Se podría decir,
que la tropopausa es una barrera invisible que mantiene nuestras condiciones
estables y deja que el agua se mantenga a nuestro alcance.

Estratosfera

Siguiendo con las capas de la atmósfera, ahora nos encontramos con la


estratosfera. Se encuentra a partir de la tropopausa y se extiende desde los 10-15
km de altura hasta los 45-50 km. La temperatura en la estratosfera es mayor en la
parte superior que en la inferior ya que conforme aumenta en altura, va
absorbiendo mayor cantidad de rayos solares y va aumentando tu temperatura. Es
decir, el comportamiento de la temperatura en altura es al contrario que en la
troposfera. Comienza siendo estable pero baja y conforme aumenta la altitud,
aumenta la temperatura.

La absorción de los rayos de luz se debe a la capa de ozono que se encuentra


entre los 30 y 40 km de altura. La capa de ozono no es más que una zona donde
la concentración de ozono estratosférico es mucho mayor que en el resto de la
atmósfera. El ozono es el que nos protege de los rayos dañinos del sol, pero si
el ozono se da en la superficie terrestre es un fuerte contaminante atmosférico que
provoca enfermedades cutáneas, respiratorias y cardiovasculares.
Fuente: http://pulidosanchezbiotech.blogspot.com.es/p/el-reino-monera-se-caracteriza-por.html

En la estratosfera apenas existe movimiento en dirección vertical el aire, pero los


vientos en dirección horizontal pueden alcanzar frecuentemente los 200 km/h. El
problema de este viento, es que cualquier sustancia que llegue a la estratosfera es
difundida por toda la extensión del planeta. Un ejemplo de ello, son los CFC. Estos
gases compuestos de cloro y flúor destruyen la capa de ozono y se extienden por
todo el planeta debido a los fuertes vientos de la estratosfera.

Al final de la estratosfera se encuentra la estratopausa. Se trata de una zona de


la atmósfera donde terminan las altas concentraciones de ozono y la temperatura
se vuelve muy estable (sobre los 0 grados centígrados). La estratopausa es la que
da paso a la mesosfera.

Mesosfera

Es la capa de la atmósfera que se extiende desde los 50 km hasta más o menos


los 80 km. El comportamiento de la temperatura en la mesosfera es semejante a la
troposfera, ya que desciende en altitud. Esta capa de la atmósfera, a pesar de ser
fría, es capaz de frenar a los meteoritos al precipitarse en la atmósfera donde se
van quemando, de esa forma dejan rastros de fuego en el cielo nocturno.

La mesosfera es la capa más delgada de la atmósfera, ya que sólo contiene el


0,1% de la masa de aire total y en ella se pueden alcanzar temperaturas de
hasta -80 grados. En esta capa ocurren importantes reacciones químicas y debido
a la baja densidad del aire, se forman diversas turbulencias que ayudan a las
naves espaciales cuando vuelven a la Tierra, ya que empiezan a notar la
estructura de los vientos de fondo y no sólo el freno aerodinámico de la nave.

Al final de la mesosfera se encuentra la mesopausa. Es la capa límite que separa


la mesosfera y la termosfera. Se encuentra a unos 85-90 km de altura y en ella la
temperatura es estable y muy baja. En esta capa tienen lugar las reacciones de
quimioluminiscencia y aeroluminiscencia.

Termosfera

Es la capa de la atmósfera más amplia. Se extiende desde los 80-90 km hasta


los 640 km. A estas alturas ya apenas queda aire y las partículas que existen en
esta capa se ionizan por la radiación ultravioleta. A esta capa también se le
llama ionosfera debido a las colisiones de los iones que tienen lugar en ella. La
ionosfera tiene gran influencia en la propagación de las ondas de radio. Una
parte de la energía radiada por un transmisor hacia la ionosfera es absorbida por
el aire ionizado y otra es refractada, o desviada, de nuevo hacia la superficie de la
Tierra.

La temperatura en la termosfera es muy alta, llegando a ser de hasta miles de


grados Celsius. Todas las partículas que se encuentran en la termosfera están
altamente cargadas de energía proveniente de los rayos del sol. También nos
encontramos con que los gases no se encuentran dispersados de manera
uniforme como ocurre con las anteriores capas de la atmósfera.

En la termosfera nos encontramos con la magnetosfera. Es aquella región de la


atmósfera en la que el campo gravitatorio terrestre nos protege del viento solar.

Exosfera

La última de las capas de la atmósfera es la exosfera. Esta es la capa más alejada


de la superficie terrestre y debido a su altura, es la más indefinida y por eso no en
sí considerada una capa de la atmósfera. Más o menos se extiende entre los 600-
800 km de altura hasta los 9.000-10.000 km. Esta capa de la atmósfera es la
que separa el planeta Tierra del espacio exterior y en ella los átomos se
escapan. Está compuesta en su mayoría de hidrógeno.

Como podéis observar, en las capas de la atmósfera ocurren distintos


fenómenos y tienen distinta función. Desde la lluvia, los vientos y las presiones,
pasando por la capa de ozono y los rayos ultravioletas, cada una de las capas de
la atmósfera tiene su función que hace que la vida en el planeta sea tal y como la
conocemos.

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