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CARNET: 201944436
CLASE: Agrometereologia
CARRERA: Agronomía
TRABAJO: Zonas de Vida en Guatemala según Holdrige
Zonas de Vida en Guatemala según Holdrige
Holdridge distingue 11 zonas de vida ecológicas en Guatemala, de las cuales las
principales son: “bosque muy húmedo subtropical”, “bosque húmedo subtropical”,
“bosque muy húmedo montano bajo subtropical”, “bosque húmedo montano bajo
subtropical”, “bosque muy húmedo montano subtropical”, “bosque húmedo
montano subtropical”, “bosque seco subtropical”, “bosque pluvial subtropical” y
“bosque pluvial montano bajo subtropical”.
Los bosques densos de El Petén son considerados por Holdridge como
formaciones climax sobre la base de su complejidad Ya se hanidentificado más de
300 especies arbóreas Sin embargo, tomando en cuenta los árboles mayores de
40 cm de especies comerciales o potencialmente comerciales, dos
géneros, Dialium y Brosimum tienen de 12 a 20 por ciento del volumen e,
incluyendo 8 especies comerciales más, se obtiene un 45% del mismo volúmen. El
volúmen total es de alrededor de 150 m3/ha (15 cm. sin corteza). Entre estas 8
especies hay: Calophyllum brasiliense, Vatairea lundelli, Ceiba spp., Manilkara
zapota, Terminalia amazonia, Spondias mombin.
Las masas de coníferas se ubican preferentemente entre los 1 200 y 2 000
m.s.n.m. La vegetación dominante está constituída por el bosque de Pinus spp. y
Quercus sp.. Asociados a estas especies se observan otras tales como Cupressus
lusitánica y Liquidambar styraciflua
En total existen alrededor de 10 especies de Pinus en el país. Los bosques de
coníferas más importantes están formados principalmente por 3 especies: Pinus
oocarpa, P. pseudostrobus y P. tenuifolia, y también en algunas partes de
Cupressus lusitánica. En grandes altitudes aparecen pequeñas masas de pinabete
(Abies guatemalensis) y Juniperus standeleyii. Otras coníferas son: P. ayacahuite,
P. rudis y P. montezumae
Las masas formadas por P. oocarpa ocupan la mayor parte por razones de suelo y clima:
este bosque es generalmente mal conformado, de poco crecimiento y frecuentemente
afectado por incendios forestales. P. pseudostrobus y P. tennifolia presentan mejores
condiciones de crecimiento y características fenotípicas pero, por crecer en mejores
suelos, han sufrido mayormente los embates del avance de la agricultura. En las partes
más altas se encuentran P. hartwegii y P. rudis. Las especies de Quercus se desarrollan
en algunos casos en forma de masas puras muy aclaradas
Los datos para la región de El Petén se basaron en, y fueron actualizados para 1980, de
acuerdo a los siguientes elementos:
la deforestación es del orden de 33 000 ha. por año (véase más adelante);
En El Petén había en 1975 unas 6 000 ha. de pinares que se redujeron a unas 4 000 ha. a
fines de 1980. Se asume que no existen más bosques vírgenes de coníferas ni en El
Petén, ni en el resto del país.
En el departamento de El Petén la mayor parte de los terrenos son propiedad del Estado.
Existen también en otras áreas bosques en terrenos estatales. Fuera de El Petén, la
mayoría de los bosques son de propiedad particular. Se está efectuando en el
INAFOR 1 la inscripción de los bosques, la cual anteriormente no existía
Se puede decir en forma general, que el Estado es dueño de la gran mayoría de los
bosques de latifoliadas, mientras que los pinares en general pertenecen a particulares,
comunas o municipalidades
Existe, en El Petén, el “parque nacional Tikal” con una superficie de 62 000 ha.
aproximadamente (NHCf2r). El proyecto FAO/GUA 6 astableció un área de plan
de manejo de unas 466 000 ha. en 1970, distribuídas en 3 bloques en el suroeste de El
Petén. Según (7) el bloque C, con una superficie de 128 000 ha. situado al este del río
Solinas y al sur del río de la Pasión, fue transferido al ejército. Se asume que los dos
bloques restantes A y B no corresponden todavía a la definición de “bosques
intensivamente manejados” como se define en este estudio. Se hizo un plan de manejo
para “La Finca Nacional de San Jerónimo”, de 2 000 ha. y de propiedad del Estado,
situado en el área de pinares en Baja Verapaz
Desde hace miles de años el campesino cultiva el maíz por el sistema de agricultura
migratoria, quemando una extensión de bosques, roturándola y sembrando, hasta que la
tierra se agota. Mientras que la población fue pequeña se concentró principalmente en las
tierras bajas de El Petén, donde el bosque secundario rápidamente volvía a cubrir la tierra
abandonada. Los Mayas cultivaron las tierras durante 7 u 8 años consecutivamente sin
disminuir sus cosechas, pero con técnicas diferentes de las que se usan hoy día. Usaron
también frutos de árboles para proveer a sus necesidades, por ejemplo, se ha confirmado
que la mayor presencia de Brosimum alicastrum (ramón) alrededor de las minas se debe
a plantaciones hechas por los Mayas para la producción de este fruto más rico en
proteínas y calorías que el maíz. Al crecer la población y sus necesidades, comenzó la
roturación de terrenos en las regiones montañosas, con los consecuentes efectos de
erosión y menores cosechas.
Las alteraciones de los bosques en Guatemala han sido en relación directa con la
densidad de la población. Estas alteraciones no siempre sucedieron en sentido negativo,
sino que también positivamente cuando ha existido una disminución de la población. Sin
embargo, desde el siglo 19, los bosques se encuentran en constante disminución y dicho
proceso se acelera cada vez más y en forma más alarmante