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Su propósito perfecto:
Consumado es… (Juan 19:30)
Introducción:
Muchos de nosotros hemos leído, oído hasta visto películas sobre el sacrificio de Dios en la Cruz, lo
que sufrió, todo por amor a nosotros.
Y al final nos volvemos insensibles por el sufrimiento, ¿Por qué será? Hoy en día satanás está
trabajando en entre los medios de comunicación, en el CINE, mostrándonos películas con escenas
mas duras o fuertes, que desmeriten el sacrificio de Dios por nosotros.
Pero con la única diferencia que esas son películas ciencia ficción, no pasa, son falsa, pero nos
hacen ser a nosotros insensibles al sacrificio de Dios.
Una de las palabras finales de Jesús en ese fatídico día cuando le crucificaban, fue
“Consumado es”
NO: Algunos creen que fue como un gemido de derrota
NO: Otros afirman que con él estaba sellando el fracaso de toda su misión salvífica que no pudo
completar.
Lo correcto. “Consumado es” es el sello del triunfo que realizó el Señor Jesús en la cruz del
calvario.
“Consumado es” se traduce del griego “TETELESTAI” que era la palabra que usaban los
comerciantes cuando una deuda quedaba cancelada.
“Venid luego, dice Jehová, y estemos a cuenta: Si vuestros pecados fueren como la grana, como la
nieve serán emblanquecidos; si fueren rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana”
(Isaías 1:18).
“Estemos a cuenta” de este versículo es también una frase comercial que alude a una deuda
adquirida. “Tetelestai” es la cancelación de esa deuda.
Algunos creen que pecado es solo hacer cosas malas e indebidas que escandalizan
socialmente. Muchos ignoran que la palabra pecado alude a todo error en nuestra
conducta.
PECADO: Esta palabra significa “Errar al blanco” “Desviarnos del camino”.
Dios tiene estándares elevados que nos aseguran una mejor calidad de vida cuando
nos ajustamos a ellos.
Vivir por debajo de estas exigencias es estar en pecado, es errar al blanco al que Dios
quiere que le demos.
Este pecado más que una conducta, es una herencia que viene en la genética nuestra
(Romanos 5:12).
Al derramar su sangre él no solo canceló nuestra deuda, sino que también nos hizo
libres.
(Gálatas 3:13).
El poder del pecado fue destruido. “Tetelestai” nos asegura que podemos ser libres de
toda maldad y de toda tendencia e inclinación a lo pecaminoso porque Jesucristo nos
libertó del poder del pecado y las maldiciones que se derivaban de ello.
Aquí podemos ver que nuestro Señor Jesucristo llevo o cargo nuestras enfermedades.
“Él es quien perdona todas tus iniquidades, el que sana todas tus dolencias”
(Salmo 103:3.)
Así como con su sangre nos libra del pecado (1ª Juan 1:7),
por sus llagas sufridas durante su proceso de crucifixión, somos sanos de toda dolencia
y de toda enfermedad (Isaías 53:5; Mateo 8:17; 1ª Pedro 2:24).
III. EL PODER DE LA MUERTE Y LA CONDENACIÓN ETERNA.
Según el libro de Hebreos 2:14 la muerte fue también vencida por el sacrificio de
Jesús.
(Hebreos 2:14)
“Así que, por cuanto los hijos participaron de carne y sangre, él también participó de
lo mismo, para destruir por medio de la muerte al que tenía el imperio de la muerte,
esto es, al diablo”
IV. Conclusión
Hoy podemos vivir en victoria y libres de cualquier angustia tanto que el ayer o el mañana nos
quieranafectar porque ese “Tetelestai”, ese “consumado es” aun suena en el tiempo
Jesús selló para siempre la victoria sobre el pecado, las enfermedades y la muerte.