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Edward Bernays: las Relaciones Públicas y su implicancia en la Opinión Pública.

El doctor Edward Louis Bernays nació en Viena, Austria, el 22 de noviembre de 1892;

fue hijo de Ely Bernays (exportador agrícola) y de Anna Freud; sobrino de Sigmund

Freud, del cual recibirá gran influencia.

En 1912 se graduó de agricultor en Cornell University, en Nueva York, pero Bernays

nunca estuvo interesado en la agricultura; pues su gran interés estuvo puesto en la

comunicación.

La pasión por la comunicación fue lo que motivó a Bernays a incursionarse en la

publicidad, el periodismo y las Relaciones Públicas.

Su dedicación y fanatismo por las Relaciones Públicas fue lo que llevó a estudios de la

profesión a considerarlo como el padre teórico de la disciplina; inclusive la revista New

York Times reconoció a Bernays como uno de los cien americanos con mayor

influencia en el S. XX, y la revista Life como el profesional con mayor poder de

decisión política en los Estados Unidos.

A lo largo de su profesión se destacó como asesor de Relaciones Públicas.

Entre sus clientes se pueden destacar a presidentes de Estados Unidos, desde Calvin

Coolidge hasta Dwight D. Eisenhower, y de la Casa Blanca; además se incluyen Henry

Ford, Al Smith, Thomas Edison, Alfred Sloan, David Sarnoff, Enrico Caruso, Nijinsky,

entre otros.

Publicó 16 libros de Relaciones Públicas, entre los que se destacan The Engineering

of Consent (La Ingeniería del Consentimiento); Biografía de una Idea. Memorias de un

Asesor de Relaciones Públicas; Crystallizing Public Opinion (Cristalización de la

Opinión Pública); entre otros.

Uno de los aportes más importantes a la profesión, fue su preocupación por definir las

Relaciones Públicas desde su esencia. En su libro Crystallizing Public Opinion

sostiene que “Las Relaciones Públicas son el intento de recabar el apoyo del público
para una actividad, causa o movimiento a través de la aproximación, la persuasión y la

Información”

Si bien, muchos autores y críticos de la profesión utilizaban el término propagandista,

asesor de prensa o agente publicitario, para referirse al profesional de Relaciones

Públicas, Bernays dedicó parte de tiempo a posicionar al relacionista público como

asesor en Relaciones Públicas y describir su función:

Las responsabilidades del asesor de Relaciones Públicas comprenden la dirección

y la supervisión de las actividades de sus clientes en todo lo que concierne a la

vida cotidiana del público. Interpreta a su cliente ante el público, cosa de la que es

capaz por que también interpreta al público ante el cliente. Ofrece su

asesoramiento en todas las ocasiones en las que su cliente aparece ante el

público, tanto de forma concreta como en forma conceptual.

El asesor de Relaciones Públicas brindará, además, asesoramiento sobre lo medios

que se utilizarán para llevar a cabo las acciones, estos pueden ser audio visuales, gráficos o vía
publica.

Esta necesidad, que plantea Bernays, de entender al público, de acercarse a él,

informarlo y persuadirlo para tener a favor su postura, es lo que relaciona a las

organizaciones con la opinión pública.

Bernays acentuó sus estudios en la opinión pública, ya que consideraba que

comenzaba a tener gran implicancia en los Estados Unidos, por lo cual las

organizaciones no podrían obviar este fenómeno.

Influenciado por su tío Sigmund Freud, incluirá a sus estudios de la opinión pública la

sociología y la psicología a fin de valorar y tratar de forma inteligente la psique de un

individuo, de los grupos y la masa en su relación con la sociedad.

El asesor de Relaciones Públicas deberá descubrir e identificar cuál es la causa que

vincula a las organizaciones con los públicos; cuál es la influencia o el interés que éste
tiene sobre la causa, la cual lo lleva a actuar.

Debe entender al individuo desde sus pensamientos, hasta sus acciones; aceptando

que la mayoría de las personas emiten juicios irracionales sobre diversos temas que

influyen positiva o negativamente en una organización; sin dejar de lado aquellos

expertos que actúan sobre la masa influyendo en sus opiniones.

La Opinión Pública

Historia y evolución

Durante siglos se ha estudiado y cuestionado el término Opinión Pública.

Los primeros preconceptos datan en Grecia en la edad antigua, cuando filósofos

griegos estudiaban el conocimiento basado en la apariencia, al cual denominaban

doxa, es decir el conocimiento inseguro, ajeno a la verdad y sujeto a cualquier error.

Durante mucho tiempo la doxa estuvo ligada al pueblo, o al vulgo o populacho, como

Plató solía llamar al demos (pueblo).

Se podría hablar en Roma, también, de una cierta preocupación por la opinión pública

y la difusión de noticias.

Se cuenta que cuando Cicerón viajó a Cicilia, pidió a su amigo Celio que lo mantuviera

informado por si algo importante sucedía en Roma. En seguida, su aliado contestó que

si realmente ocurriera algo importante en la política de Roma, él le informaría sobre su

origen, las opiniones sobre ello, y las acciones futuras que se harían.

De este vestigio de la historia de Roma, datado hace 51 años a.C, se podría entender

cómo la actitud de Cicerón plantea una petición de “difusión de noticias” necesaria

para la formación de Opinión Pública.

También podría entenderse, en este periodo, a la publicidad como un medio difusor de

noticias y formador de opinión; en este sentido la poesía juglaresca jugaba un papel

fundamental en la formación de opiniones.

Los juglares fueron utilizados como un instrumento político para convencer y agigantar
la imagen política. Un claro ejemplo fue Ricardo Corazón de León, cuando pagó

juglares de Francia para llevarlos a Inglaterra y cantaran alabanzas, a fin de que se

dijese que no habría nadie mejor que él.

Sin embargo, la lucha por persuadir a la opinión pública para un rédito personal no

involucró solamente al poder político. Phillips Davison dice que fenómenos como la

opinión pública “pueden observarse en las elites religiosas, intelectuales y políticas: las

disputas religiosas, la lucha entre los papas y el Sacro Imperio Romano y las

ambiciones dinástica de los príncipes implicaban esfuerzos para persuadir, lograr

seguidores y alinear las opiniones de los que contaban.”

Durante la edad moderna el valor político de la opinión pública estará latente durante

un periodo de monarquía absoluta. Surge, aquí, la figura de Maquiavelo inspirado en el

príncipe.

Maquiavelo sostenía que para obtener poder absoluto lo esencial era tener al pueblo

como amigo; y de esta manera el príncipe podría manejar al pueblo a su manera.

Pero, para ello primero debería crear una imagen y reputación que agrade al público, y

sirva para obtener el apoyo del mismo.

De esta manera, la opinión pública se transforma como un elemento político, mediante

el cual el príncipe debía obtener fama, gloria y poder absoluto.

Sin embargo, para Maquiavelo no es necesario que el príncipe posea cualidades

innatas, lo importante es aparentar poseerlas, por que muchos juzgan con los ojos.

Ya en el renacimiento y a raíz de los cambios políticos, tecnológicos, sociales y

mentales; el término comienza a ser cuestionado, enfatizando en la razón de la

persona, en la conciencia y la opinión, de la cual va a surgir la opinión individual.

Se rechazarán las interpretaciones autoritarias, dando lugar al derecho de las

personas, de buscar por sí mismas, las propias vías de solución. De esta manera

surge el concepto de tolerancia en la opinión pública, con el fin de una convivencia


sana y tolerante entre las distintas opiniones.

Sin embargo, solamente se aceptarán como opiniones individuales a las

correspondientes del ámbito religioso, político e intelectual.

Es en la Ilustración cuando la búsqueda de un consenso en la concepción de la

opinión pública, llega a su final.

Es aquí donde aparece la primera opinión pública en todo el sentido de la palabra.

Con la aparición de la imprenta, las personas dejarán de aprender del oído, para pasar

a la lectura reflexiva.

Es así que con la aparición del libro impreso las personas ya estarán en condiciones

de emitir sus propios juicios intelectuales.

Sin embargo no todos podrían acceder a este fabuloso invento, pues los libros

excedían de precio y sólo pocos podrían adquirirlos, los burgueses. Así, el primer hito

de opinión pública tuvo lugar en la burguesía alfabetizada.

La división entre el Estado y la sociedad, dio lugar a que en los espacios públicos se

practicaran actos de opinión pública.

Al respecto Hans Speir sostiene que la opinión pública:

“debe ser entendida previamente como comunicación entre los ciudadanos y su

gobierno. El contenido de la opinión pública… está compuesto por opiniones sobre

cuestiones que afectan a la nación libre y públicamente expresada por personas

fuera del gobierno que reclaman el derecho a que sus opiniones influyan o

determinen las acciones personal y estructura del gobierno.”

Concepto

Hasta ahora se ha hecho un recorrido histórico de la opinión pública para ver cómo fue

concebida a lo largo de la historia.

Pero, ¿qué es realmente la opinión pública? Nuevamente se retomará a Edward

Bernays como precursor de la opinión pública.


Opinión pública es un término que describe un mal definido, variable e inestable

grupo de juicios individuales. La opinión pública es un agregado final de opiniones

individuales -bien uniformes, o bien conflictivas- de los hombres y mujeres que

constituyen una sociedad o un grupo social. Para comprender la opinión pública

hemos de examinar al individuo que forma parte del grupo. Este grupo de juicios estará

compuesto por temas sociales, religiosos, culturales,

políticos, económicos que competen a la vida cotidiana de las personas.

Sin embargo estas opiniones no estarán basadas en principios racionales y lógicos,

sino que serán una suma de aceptaciones vagas y conformistas, que no son nada más

que creencias establecidas; y un reflejo de las opiniones de expertos, maestros,

padres, líderes sociales, políticos, religiosos y económicos.

Desacreditar estas creencias, muchas veces puede perjudicar a quien interactúa con

este fenómeno.

El dominio de la opinión pública resulta de una estrategia inteligente, que no se

oponga a este fenómeno, sino que acompañe la opinión desarticulando autoridades y

formando nuevos líderes, persuadiendo mediante nuevas corrientes de opinión que

desplacen a las viejas creencias.

Cuando se habla de opinión pública se esta hablando de actitudes, es decir de un

posicionamiento a favor o en contra de algo. De esta manera la opinión pública

también estaría formada por actitudes cognitivas o verbales.

Existen técnicas de análisis y detección de la opinión pública, una de ellas y la más

relevante: la encuesta de opinión.

Ahora bien, partiendo de esta definición de opinión pública se puede decir que el

conflicto del campo en Argentina, por sus características, resulta un fenómeno de controversia

para la opinión pública, la cual puede ser producto de análisis de de diferentes disciplinas,

entre ellas Sociología, Psicología, Ciencias de la Comunicación, Ciencias Políticas,


Relaciones Públicas, entre otras.

Sin embargo, a pesar de que la opinión pública en el conflicto del campo, es un tema

rico en análisis para las diferentes disciplinas, la analizaremos desde la disciplina de las Relaciones
Públicas.

Pero, ¿qué sucedió en el conflicto del campo?, ¿por qué fue un fenómeno de

controversia para la sociedad?

El conflicto del Campo.

Desde marzo a julio del 2008, Argentina se vio inmersa en un contexto de conflicto, en

donde el sector rural, uno de los sectores más importantes para la economía

argentina, protagonizó uno de los conflictos sociales más grandes de la historia.

El conflicto surgió a raíz de que el Gobierno de la Nación anunciara el 11 de marzo de

este año la suba del 42% al impuesto de retenciones a la soja.

Este impuesto, generó malestar en los pequeños, medianos y grandes productores,

quienes se veían perjudicados con la nueva medida, y que se manifestaron en contra,

a fin de dar marcha a tras con la medida.

Las manifestaciones de los productores rurales generaron malestar en las bases del

Gobierno Nacional, lo cual dio lugar a enfrentamientos entre ambas partes.

El conflicto del campo despertó gran conmoción en la opinión pública a nivel nacional.

Si bien la formación de la opinión pública se dió desde las bases de la sociedad,

integrada por los manifestantes rurales, luego fue acaparando a toda la población

argentina.

Se trasladó del espacio público, influenciado por el gran poder de los medios de

comunicación, y luego al espacio privado de las personas.

El conflicto con el campo fue tema de debate en las conversaciones informales de los

grupos sociales; tema mesa de las familias argentinas; tema de protesta, indignación,

de malestar para muchos de los ciudadanos que padecían las consecuencias del
conflicto.

El conflicto, no sólo influyó en la opinión pública, sino que también se podría hablar de

una crisis que atravesó el Gobierno de la Nación y que afectó directamente a la

imagen tanto de la actual Presidente de la Nación, como así también a la gestión de su

mandato.

Queda claro que el conflicto del campo fue un tema de controversia para la opinión

pública, la cual fue disputada a favor o en contra de dos grandes formadores de

opinión: el poder político y los medios de comunicación.

Crónica de un conflicto.

Particularmente, desde el punto de vista económico, la aplicación de la Resolución

Nº125 no era motivo de conflicto objetivo y fundado.

El conflicto surgió a raíz de que el Gobierno de la Nación hiciera modificaciones en

el impuesto a las ganancias extraordinarias, y en el espectro de productores

agropecuarios y anunciara el 11 de marzo de ese año la suba del 42% al impuesto de

retenciones de granos, mediante la aplicación de la Resolución Nº125

El anuncio de la Resolución Nº 125, generó malestar en los pequeños, medianos y

grandes productores de granos, quienes se veían perjudicados al caer sus ganancias

con la aplicación de la nueva resolución.

En protesta del anuncio de la nueva media, se realizaron las primeras manifestaciones

de los productores agropecuarios.

Productores de las principales provincias afectadas a la medida, se manifestaron en

contra, mediante cortes de ruta impidiendo el paso de camiones que granos y

productos del campo.

Pero, el cataclismo social se desató a raíz del polémico discurso de Cristina

Fernández, actual Presidente de la Nación, la noche del 25 de marzo del 2008.

A trece días de protestas agropecuarias, la Presidente Cristina Fernández había


decidido enfrentar el conflicto por sí misma, mediante un polémico discurso en contra

de las protestas de los productores rurales.

El discurso que emitió la Presidente, aludía a un duro rechazo en dar marcha a tras

con las retenciones móviles.

El discurso tuvo un alto grado de confrontación y rechazo a las protestas de los

productores, lo cual se puede notar en las siguientes frases tomadas del discurso de

Cristina Fernández de Kirchner:

“Este último fin de semana largo nos tocó ver lo que yo denomino los piquetes de

abundancia, de los sectores de mayor rentabilidad”.

“Argentina a cambiado mucho, se ha transformado de aquella tragedia a esto que

parece un paso a la comedia… por que si bien la historia ha cambiado, algunos

sectores parece ser que insisten con las mismas prácticas de siempre y que

parece que no están decididos ni a cambiar ni a comprender ni a entender.”

“Aparecen nuevamente los piquetes, pero esta vez muchos más violentos y

protagonizados por el sector, tal vez, de mayor rentabilidad de los últimos cuatro

años y medio o cinco”.

En las frases citadas, se muestra un discurso agresivo y confrontador, calificativos

contrarios a diálogo y pacificación y a lo que la sociedad y los actores del conflicto

esperaban.

Sin lugar a dudas, el conflicto generó mayor malestar ya no sólo a los ruralistas, sino

a toda una sociedad.

Por primera vez, después de la crisis del 2001, las calles de las ciudades de todo el

país se vieron en un escenario de enfrentamientos, ruidos de cacerolas, bocinazos, y

movilizaciones en contra del discurso de Cristina Fernández.

La ciudad de Buenos Aires, así como también las ciudades del interior como Tucumán,

Santa Fe, Entre Ríos, Córdoba, Mendoza, Salta, fueron protagonistas de esta gran
manifestación.

Sin embargo, las manifestaciones de los productores rurales generaron malestar en

las bases del Gobierno Nacional, lo cual dio lugar a enfrentamientos ideológicos y

políticos entre ambas partes.

El conflicto del campo despertó gran conmoción en la opinión pública a nivel nacional.

Si bien la formación de la opinión pública se dio desde las bases de la sociedad,

integrada por los manifestantes rurales, luego fue acaparando a toda la población

argentina.

Se trasladó del espacio público, influenciado por el gran poder de los medios de

comunicación, y luego al espacio privado de las personas.

Muchos de los ciudadanos padecían las consecuencias del conflicto.

El conflicto del campo, no sólo influyó en la opinión pública, sino que también se

podría hablar de una crisis que atravesó el Gobierno de la Nación y que afectó

directamente a la imagen tanto de la actual Presidente de la Nación, como así también

a la gestión de su mandato.

Ahora bien, esta problemática lleva a la reflexión que desde la profesión de Relaciones

Públicas, la opinión pública es un factor no menos importante a la hora de plantear

una estrategia de comunicación.

¿Cómo se forma la opinión pública?

Para entender la formación de la opinión pública se aplicará, en principio, la visión

sistémico-estructural de Baumhauer, quien da una pauta descriptiva del

funcionamiento de la red de opinión pública, a la cual llamará Sistema de la opinión

pública.

Baumhauer, sostiene que “la opinión pública no es algo estático, sino un fenómeno

sujeto a transformación constante en realidades diferentes y en diferentes

sociedades”.
La opinión pública consistirá en un sistema abierto de opiniones publicadas, las cuales

forman parte de un ciclo, en donde intervienen un conjunto de Input de información, los

cuales se componen de la cultura de cada individuo, es decir de saberes, conceptos,

valores y creencias; un proceso mental de la información, mediante la cual se procesa

la información adquirida por los input, que dará como resultado; un conjunto de output

de opiniones.

Es preciso decir que los input estarán relacionados con lo que Noelle-Neuman llama

clima de opinión.

El clima de opinión está compuesto por la información previa que un individuo tiene

respecto a un problema, y que puede desencadenar un problema que concluya en una

discusión pública; las cuales condicionen a la corriente de opinión.

Por otro lado, el conjunto de output tendrá estrecha relación con el concepto, que

también incluyó Noelle-Neuman, de corriente de opinión.

La corriente de opinión será el resultado de la elaboración de toda la información

previa que contiene el clima de opinión, cuya máxima expresión será a través de los

medios de comunicación.

Otro proceso de formación de la opinión pública puede ser mediante un sistema de

Blow-up (de abajo hacia arriba), es decir, se forma por opiniones individuales, grupales

sobre un problema en particular. Aquí los medios de comunicación actúan como

publicidad de la opinión pública y la difunden de forma mayoritaria. En este proceso

intervienen de abajo hacia arriba: Opiniones individuales; Opiniones minoritarias;

Grupos de opinión/líderes de opinión; Medios de comunicación; Gobierno.

De forma inversa, la opinión pública puede formarse en Cascada (de arriba hacia

abajo), es decir desde el Gobierno (grupo de poder) a la sociedad. De arriba hacia

abajo en este proceso intervienen: Gobierno; Líderes de opinión; Medios de

Comunicación; Público.
Yankelovich, encuestador profesional de Estados Unidos, menciona el lento proceso

de formación de la opinión pública que los individuos realizan mentalmente.

El experto en opinión pública sostiene que en la primera etapa por la que atraviesan

las personas en el proceso de formación de opinión pública, tomar conciencia del

problema que preocupa a la sociedad. Sin embargo, es una etapa de confusiones y

ambigüedades, ya que las personas no son concientes de la problemática y los

factores que inciden en el problema.

En la etapa siguiente el individuo desarrolla un estado de angustia, basado en un

sentimiento urgente de hacer algo al respecto. En esta etapa el autor aclara que puede

pasar que, ante el problema surja un sentimiento de conformidad, mediante el cual las

personas son concientes de la gravedad del problema, pero no sugieren hacer nada al

respecto.

Seguidamente la sociedad comienza a evaluar las alternativas para enfrentar el

problema. En este momento la atención se centra en las opiniones de los líderes de

opinión, las cuales se irán transformando en nuevas propuestas hacer frente a la

problemática.

Una vez superada esta etapa, el público comienza a evaluar las diferentes opciones

de alternativas mediante las cuales se hará frente a la problemática.

Cuando los individuos superaron las etapas anteriormente mencionadas, están en

condiciones de elaborar una postura intelectual que afirme y ratifique la opinión

individual.

Finalmente, y una vez que el público posee un pensamiento propio, ya estará en

condiciones de emitir juicios morales y responsables.

Considerando la opinión pública planteada por estos autores, en el conflicto del

campo, ésta fue consecuencia de un conjunto de inputs de información que los

ciudadanos recibían mediante el discurso de los medios masivos de comunicación, el


actual Gobierno de la Nación y las cuatro entidades rurales.

Si bien los principales formadores de opinión en el conflicto del campo, fueron los

medios masivos de comunicación, destacando principalmente al grupo Clarín; surgen

otros dos actores que también velaron por sus propios intereses: el Gobierno de la

Nación y las cuatro entidades rurales.

Fue importante la postura de los medios de comunicación durante el conflicto, los

cuales mantuvieron un discurso en contra de las retenciones, articulando sus

discursos a fin de manifestarse no sólo en contra de la nueva medida, sino que

también desacreditando al Gobierno de la Nación.

Es curioso notar también, las noticias que manejaron los medios durante el conflicto,

ya que a raíz de propios intereses, acentuaron la información en cuestiones como los

cuestionamientos a Moreno y el índice del INDEC y el dudoso origen de la valija de

Antonini Wilson, con serias acusaciones hacia el gobierno.

En efecto, estos inputs de información que los ciudadanos argentinos se transformaron

en un cocktail, que dio lugar a una gran crisis social.

Lo más alarmante es la postura de los medios de comunicación y la impresionante

influencia que tuvieron en la formación de opinión de la sociedad. No se discute la

función de instruir o educar de los medios, que en este caso consideraron que aplicar

las retenciones era incorrecto, sino la transgresión de principios del periodismo hasta

el extremo de articular todos los recursos mediáticos con el objetivo de desacreditar al

gobierno para satisfacer intereses espurios propios y ajenos.

Análisis aparte merece el sector de la sociedad que quedo en una postura intermedia y

termino inclinándose por efecto de los medios de comunicación, por el

desconocimiento real de lo que se estaba discutiendo o por la simple

identificación con el personaje público rural de Alfredo D´Angeli

Manifestación de la opinión pública


A lo largo de la historia se han estudiado diferentes métodos por los cuales llegar

hacia una opinión pública cristalizada; sin embargo por sus caracteres de complejidad,

ninguno de estos métodos muestra una opinión pura, sino que refleja estados y

corrientes de opinión.

Las opiniones se convierten en públicas cuando cruzan las fronteras del espacio

privado y comienzan a formar parte del espacio público. Cabe aclarar antes de

continuar la diferencia de ambos conceptos.

Habermas, a fin de deducir el origen de la opinión pública, diferencia entre el ámbito

público y el ámbito privado.

Sennett sostiene que “público abierto al escrutinio de cualquiera, mientras que privado

significa un ámbito de vida bien resguardado, definido por la familia propia y los

amigos”.

De esta manera, el espacio privado se traslada a la esfera privada de las personas,

aquella donde existe intimidad, es decir en las familias y los grupos de amigos.

Al contrario, el espacio público se convierte en un ámbito social y urbano, el cual se

expresa en los lugares de encuentro del común de las personas, por ejemplo en la

plaza pública, el café, y los lugares de discusión.

El espacio o ámbito público y opinión pública son conceptos que mantienen estrecha

relación; pues como se dijo anteriormente, la opinión es pública por que su principal

manifestación es en el espacio público.

Los medios de comunicación como manifestación de la opinión pública.

Con la ilustración los intelectuales, políticos y periodistas utilizaron el recurso de los

medios de comunicación para hacer valer sus opiniones. Es aquí, en donde la opinión

pública ha encontrado su medio de expresión, mediante el uso de la prensa.

Hasta este entonces, estos representantes de la opinión, no tenían alternativas para

visualizar la opinión pública, sino que se basaban en el seguimiento de noticias en los


medios de comunicación, y principalmente de la sección editorial y opinión.

Sin embargo, sería incorrecto decir que la opinión pública es la opinión que los medios

de comunicación expresan; tampoco lo son los resultados que arrojan las encuestas

de opinión, ya que estas, sólo marcan corrientes o estados de opinión.

Los medios de comunicación actúan como publicidad para la opinión pública, y las

opiniones son de los públicos.

Para analizar la manifestación de la opinión pública en los medios de comunicación, se

recurre a lo que Laswell ha denominado técnica de análisis de contenido; mediante el

cual se analizan los mensajes, los elementos que intervienen en el proceso de

comunicación y los contenidos del mensaje; se arrojan conclusiones sobre dichos

elementos analizando las causas por las cuales se produce el mensaje y los efectos

que causan en el receptor.

En el conflicto del campo, el papel de los medios de comunicación fue importante,

como recurso para manifestar la opinión de periodistas especializados o no, políticos,

analistas, y el común de las personas.

Este recurso fue muy utilizado durante el conflicto, los medios de comunicación tuvieron un papel

muy importante en la formación de la opinión pública.

Podría decirse que, los mensajes transmitidos por los medios de comunicación,

incitaban a diferentes posturas, pues después de realizar un análisis de contenido de

los diferentes medios gráficos, resulta claro el papel de los medios de comunicación.

Así por ejemplo, las notas publicadas en Clarín, resultan de una postura a favor del

campo, la cual se manifestaba a través de los mensajes enviados en sus notas y los

titulares de cada noticia.

Cabe decir, que hubo una gran influencia de los medios de comunicación en la

formación de tendencias y corrientes de opinión.

La manifestación de la opinión pública mediante la encuesta de opinión.


La historia muestra la preocupación del poder político por la reputación que de ellos

tuviese el pueblo al que gobernaban. En consecuencia muchas técnicas se aplicaron

para sondear estas opiniones.

Ya en Cicerón puede vislumbrarse la preocupación por buscar informantes que

detallen las opiniones que de él se tenían.

Mas adelante Luis XIV también muestra su preocupación por la situación de Francia y

crea la Gran encuesta.

Esta herramienta ha sido usada a lo largo de la historia con el fin de recoger

información tanto en el ámbito público como privado.

Sin embargo, ¿qué es una encuesta de opinión?

Una encuesta de opinión pública o encuesta demoscópica (del griego “estudio del

pueblo”) es una encuesta oral, tipificada, de personas escogidas según principios

estadísticos.

Para el entrevistador: una consulta “esquemática” fijada en todos sus detalles.

Desde la perspectiva del investigador: una situación experimental, trazada del

modo más uniforme posible, en la que reaccionan los entrevistados.

Las encuestas de opinión miden las opiniones de los individuos, pero a su vez reflejan

los estados de estas opiniones.

Es posible afirmar que hoy no quedan ámbitos del espacio público en donde no se

utilicen las encuestas demoscópicas para recoger opiniones.

Los métodos cualitativos para analizar las manifestaciones y actitudes de opinión

pública, consisten en entrevistas abiertas o discusiones de grupos, mediante las

cuales se pueden deducir los sistemas de valores y las motivaciones que llevan a

sustentar sus opiniones.

Las encuestas de opinión fueron necesarias para el relevamiento de posturas de la

sociedad.
Las encuestas de opinión dieron cuenta de una clara división en la sociedad. Mientras

las clases media y alta, la mayoría terratenientes, marcaban una tendencia al

favoritismo del campo. Al contrario, la clase baja mostraba una cierta

preferencia hacia el sector político.

La opinión pública y su manifestación a través de los líderes de opinión.

Los líderes de opinión simbolizan la mentalidad colectiva de un grupo de personas que

se manifiestan en contra o favor de un tema de repercusión pública. Se trata de:

Aquellas personas que por sus cualidades o por las exigencias de del grupo

ocupan un papel dirigente en el mismo. Son líderes por que ocupan un papel

dominante en la estructura y en la dinámica del grupo y entre sus funciones

principales están la de dirigir y representar al grupo frente a otros grupos o en el

exterior.

Sin embargo, existen personas que establecen los vínculos entre los medios de

comunicación y los públicos, a las cuales también se denominarán líderes de opinión.

Los líderes de opinión son los mayores exponentes de las corrientes de opiniones, por

lo cual es imprescindible analizar y conocer la influencia que éstos tienen en la fuerza

y los estados de opinión en los grupos.

En el conflicto del campo, los líderes de opinión se diferenciaban por ambas posturas,

es decir los líderes del grupo con favoritismo al poder político, y los líderes del grupo

con favoritismo al sector agrario.

De esta manera, desde el sector agrario se puede destacar como líder de opinión a

Alfredo D´ Angelis, quien se dispone como líder carismático, el cual se ganó el apoyo y

el afecto de la sociedad. Este apoyo pudo verse, por ejemplo en la euforia que el

público manifestaba en cada acto ruralista que presenciaba.

Desde el sector con favoritismo hacia el poder político se podría destacar como líder

de opinión a Hugo Moyano, un líder con un perfil más autocrático, quien mantuvo su
postura a favor del Gobierno nacional, liderando los grupos de la clase baja.

La opinión pública y el rumor.

La comunicación informal surge de forma espontánea ante la necesidad de

comunicación entre las personas.

A lo largo de la historia se ah convertido en una expresión y manifestación de la

opinión pública, transformándose en las ideas básicas de una comunidad.

El rumor surge de la comunicación informal, el cual se puede entender como una

forma de opinión pública.

Al igual que la comunicación formal, esta se compone por emisor, receptor, mensaje y

canal; con la particularidad de que los mensajes se irán distorsionando a medida en

que se difunden.

En el conflicto del campo, los rumores tuvieron como objeto a la sociedad en general,

los cuales participaban con una idea en común: el desabastecimiento de alimentos.

Bajo esta idea, surgían las especulaciones y rumores lo que pasaría o no con el

conflicto del campo.

De esta manera, se armaban los mensaje, los cuales daban lugar a un sin fin de

rumores, de los cuales algunos que tomaban carácter de importantes, llegaron a

transformarse en noticia.

La opinión pública y su manifestación a través de los comportamientos

colectivos.

La opinión pública en el análisis de los comportamientos colectivos se manifiesta,

mediante las multitudes, muchedumbres, audiencias y los públicos, que comparten

sentimientos y emociones comunes, que muchas veces escapan de lo racional.

Éstos se manifiestan en base a un problema común, a través de reuniones

multitudinarias en lugares determinados y a una hora específica en busca de una

petición.
En el conflicto del campo, pudo verse este tipo de manifestaciones, en los diferentes

actos realizados por ambas partes del conflicto, en los cuales expresaban su

favoritismo, mediante su presencia, y en algunos mediante la violencia.

Por un lado, desde el gobierno nacional son claves los actos realizados por la

Presidente Cristina Fernández en la Plaza de Mayo; los realizados por Hugo Moyano,

quien a su vez realizó manifestaciones callejeras; los actos del Partido Justicialista

realizados y liderados por el ex presidente de los argentinos Néstor Kirchner.

Por otro lado, desde el sector agrario, es destacable la presencia y concurrencia de los

una parte importante de la sociedad, la cual pudo reflejarse en los actos realizados por

este sector, un claro ejemplo fue el acto realizado el 9 de julio en la ciudad de Rosario

en Santa Fe.

Además, las manifestaciones a favor del campo se notaron, también, en los diferentes

cacerolazos y bocinazos realizados en todo el país; la colocación de calcomanías con

frases alusivas a favor del campo y contra del gobierno nacional; la colocación de la

famosa bandera blanca en las ventanas y balcones de las casas de los argentinos; las

carpas verdes en la Plaza del Congreso.

Todos los actos y manifestaciones de ambas partes tuvieron gran concurrencia, ¿será

que los argentinos vieron o tuvieron la necesidad de expresarse sus opiniones o

simplemente fue una cuestión de favoritismo?

Diferentes Opiniones que pueden fomentar una Opinion Publica

Los especialistas consultados por Página/12 ven un desgaste, pero lo relativizan: la imagen
siempre baja ante un problema y sube ante una solución. La búsqueda de confianza y consenso, y
el problema de la polarización.

Cuatro consultores, especialistas en encuestas y campañas electorales, analizan el efecto en la


opinión pública, la Casa Rosada y los partidos políticos.

Hugo Haime, de Hugo Haime y Asociados: El Gobierno necesita reconstituir la confianza. En sus
cien primeros días, es cierto que Cristina sufrió muchos ataques, pero no logró armar un lazo
afectivo con la población. No pudo estructurar un liderazgo distinto al de Néstor y tal vez eso
cambió ahora. En el conflicto apareció en el centro de la escena, con liderazgo propio. ¿Dónde se
plantea ahora el desafío? En la gestión. Tiene que mostrar gestión y un punto clave son los precios.
La opinión pública percibe que el alza de precios le está comiendo el incremento de salarios. Eso
es lo primero. La otra cuestión es que el Gobierno tiene que explicar sus acciones. Es un Gobierno
que explica muy poco. Que recurran aunque sea a dibujitos para explicar lo que se está haciendo.
Estoy convencido de que Cristina tiene que retomar ideas que lanzó en la campaña. Por ejemplo,
en el último discurso habló del Acuerdo por el Bicentenario. De cosas como ésas habló en la
campaña y las tiene que retomar: buscar acuerdos entre los sectores. Una clave es que el
Gobierno debe abrirse, no cerrarse.

“No veo nada catastrófico. Lo cierto es que, por ahora, el único poder político es el del Gobierno.
Sólo Hermes Binner apareció como una alternativa. Ni siquiera Macri ocupó ese lugar. El Gobierno
debe relanzarse con algunas de las ideas que se trabajaron en la campaña y, sobre todo,
gestionando bien”.

- Manuel Mora y Araujo, de Ipsos-Mora y Araujo: No veo ninguna catástrofe política ni


institucional. Si Cristina logra en la mesa de negociaciones que se desactive el conflicto del campo,
recuperará sus niveles de imagen. La opinión pública te castiga si tenés un problema, pero te
premia si lo resolvés. Néstor Kirchner lo hizo muchas veces. Si Cristina no resuelve el conflicto,
tendrá un problema, no terminal, pero un problema. Una realidad que tenemos es que este
Gobierno no tiene oposición. Y eso llama la atención, porque Cristina sacó el 46 por ciento de los
votos, lo que significa que hay más de un 50 por ciento del otro lado. Sin embargo, hay un
problema de liderazgos y que nadie encontró una base social que respalde una propuesta
alternativa. El agro puede ser esa base, aunque no le veo demasiados puntos de contacto reales
con la clase media urbana. Desde el punto de vista electoral es difícil hablar porque falta un año y
medio para la elección. Lo cierto es que en las zonas rurales en octubre ganó Cristina y ahora
muchos de esos votos se pierden. En la clase media no pierde, porque ya en octubre había perdido
en esa franja. Y tengo toda la sensación de que los sectores más necesitados la siguen apoyando,
ahí no perdió ni un voto.

- Enrique Zuleta Puceiro, de OPSM: Hay un gobierno muy hegemónico desde el punto de vista
político. PJ unificado, congreso propio, gobernadores alineados, miles y miles de intendentes. Es
posible que alguno no haya respondido esta vez, pero el bloque fue muy sólido. Ahora bien, ese
mapa político no se traslada automáticamente a la opinión pública. Es una sociedad de cambio,
con medios de comunicación muy activos y un mapa de percepciones, imágenes, mucho más
diverso, más conflictivo, más heterogéneo. Está claro que hubo una rebelión fiscal, pero Cristina
logró que se empezaran a discutir los modelos. En eso ella ganó. O sea, no estamos ante un De la
Rúa, basado en Antonito y Fernando de Santibañes, con todo el peronismo y los gobernadores en
contra y hasta el radicalismo dividido. Ahora ni siquiera aparecieron economistas con planteos
alternativos. Capacidad electoral en contra podría tener Mauricio Macri, pero no jugó, se recluyó
en una política vecinal, y Elisa Carrió no crece porque a la gente no le gusta la estrategia de la
confrontación, la agresión. Cristina puede volver a la normalidad, pero el Gobierno se va a
deteriorar si no escucha el mensaje. Ya en las elecciones de octubre hubo un mensaje: las clases
medias, en especial las urbanas, exigieron reajustes, estilos y políticas diferentes. No es una
exigencia muy precisa, pero ahí estuvo. El reclamo fue de cambio en la continuidad y Cristina no
superó lo anterior, fue demasiado conservadora, tal vez por la crisis internacional. El desafío sigue
planteado ahora. La gente cree que ya hubo una salida de la emergencia y ahora reclama otros
resultados.

- Graciela Römer, de Römer y Asociados: El Gobierno va a tener que redoblar el esfuerzo para
contener este fenómeno de polarización que se expresó en estas semanas. El retiro de los sectores
medios es lo que produce una caída de la imagen de Cristina en el último mes, un fenómeno que
hay que rastrear hacia atrás: ya estaba en el tramo final del gobierno de Néstor Kirchner. El 45 por
ciento que consiguió Cristina en las elecciones, apoyada en los sectores más peronistas, ya
mostraba ciertas debilidades. Y los problemas no vienen sólo del dedito levantado y la supuesta
soberbia. Eso refuerza los problemas, pero el centro está en la inflación y en la inseguridad, por
ejemplo. La lógica amigo-enemigo que fue tan utilizada por Néstor Kirchner tenía una fortaleza: los
enemigos tenían muy mala imagen. Por ejemplo, el FMI, la cúpula del Ejército, el menemismo. El
campo, en cambio, no entra bien dentro del concepto de enemigo porque sigue estando instalada
la idea de granero del mundo. Cristina tiene que encontrar su perfil de gestión, su impronta
propia. Al no tenerla, corre el riesgo de ser impactada por cualquier viento fuerte. No veo peligro
de que haya problemas de gobernabilidad y por supuesto ninguna chance de un golpe de Estado.
Pero el Gobierno debe preguntarse cómo una puja sectorial se expandió de esta manera.

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