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APARATO DIGESTIVO: EL ESOFAGO


DRA. P. DIEGO REY

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desde la orofaringe hasta su entrada en el estómago y
l. ANATOMIA RADIOLOGICA · obteniéndose radiografías en diversas proyecciones.
2. TECNICAS DE EXAMEN a) Para explorar la mucosa esofágica se utiliza una
suspensión de bario espeso que permita ver los plie­
3. ENTIDADES MAS FRECUENTES gues longitudinales del esófago cuando está colapsa­
do. Esta técnica es idónea para investigar varices,
pequeñas úlceras o tumores que alteran el patrón mu­
coso. El doble contraste permite el estudio de la mu­
l. ANATOMIA RADIOLOGICA cosa con el esófago distendido, después de administrar
bario de alta densidad con gas. Constituye el estudio
El esófago es una estructura tubular de aproxima­ de elección para examen de pequeñas úlceras, erosio­
damente 20­24 cm de longitud, recubierta por un epi­ nes, estenosis, esofagitis y tumores precoces. (Fi­
telio escamoso estratificado, que se extiende desde la gura 23­1.)
boca de Killian, por delante de la sexta vértebra cer­ b) La tomografía axial computarizada es la técnica
vical, hasta el cardias, a la altura de la undécima de elección en el estudio del estadiaje de tumores del
vértebra dorsal. tracto digestivo. Los radionúclidos son de utilidad en
El esófago cervical se extiende desde la boca de el estudio de las esofagitis, hemorragias, esófago de
Killian hasta el límite superior del arco aórtico, donde, Barret, etc.
sin ningún rasgo distintivo, se convierte en esófago
torácico.
El esófago torácico es el segmento más largo y el
que más frecuentemente se afecta por patología in­ 3, ENTIDADES MAS FRECUENTES
trínseca. Su aspecto es tubular, ensanchándose ligera­
mente cerca del cardias para formar el vestíbulo. Se A) Anomalías congénitas del esófago
sitúa en el mediastino posterior, relacionándose ínti­
mamente con las estructuras que se alojan en este La mayoría se descubren en el período neonatal,
espacio, siendo éstas las responsables de las muescas aunque pueden permanecer asintomáticas hasta la
o desviaciones fisiológicas que aparecen. Las princi­ edad infantil o adulta.
pales se producen a nivel del arco aórtico, del bron­
quio principal izquierdo y del corazón (aurícula iz­
quierda). También se establecen relaciones íntimas l. Atresia esofágica y fístula traqueoesofágica
con los ganglios regionales, especialmente con los
subcarinales. Es la anomalía más importante del esófago. Su
La unión gastroesofágica ha sido motivo de con­ incidencia se calcula en 112.000 recién nacidos. No hay
troversia, por ser una región anatómica conflictiva en predisposición familiar. Generalmente son niños pre­
cuanto a terminología y fisiopatología. maturos.
Más del 50 % de los casos se asocian con otras
anomalías congénitas, siendo las más frecuentes las
2. TECNICAS DE EXAMEN cardiacas (20 % ) y las del tracto gastrointestinal. De
ellas, el ano imperforado es la más frecuente (10 %).
La exploración habitual del esófago se realiza bajo · Generalmente ocurre en el esófago medjo. Los
control fluoroscópico, observándose el paso del bario signos iniciales de la atresia esofágica (aumento de las
C. S. Pedrosa y colaboradores 291

través del mismo, una mínima cantidad de contraste


que rellena el segmento esofágico ciego, establecién­
dose el diagnóstico. (Fig. 23­2.) Al final se extrae el
contraste. En más del 50 % de los casos se ven ate­
lectasias y neumonías por aspiración, localizadas pre­
ferentemente en el lóbulo superior derecho.

2. Duplicaciones esofágicas

Es una anomalía poco frecuente. Dos tercios se


diagnostican en la infancia, y el resto permanece asin­
tomática hasta la edad adulta, descubriéndose ac­
cidentalmente.
Las duplicaciones aparecen como masas mediastí­
nicas posteriores, adyacentes al esófago. Dos tercios
se sitúan a la derecha del esófago y un tercio lo hace
a la izquierda. La localización cervical es rara. Gene­
ralmente son segmentarias, afectando raramente a la
totalidad del esófago; cuando esto sucede, y hay co­
municación con él, aparece una imagen en doble ca­
nal. (Fig. 23­2.) En niños, puede ser causa de síntomas
respiratorios o esofágicos por compresión.

B) Compresión extrínseca del esófago

Las causas de compresión extrínseca aparecen re­


señadas en el cuadro 1:

Cuadro 1

A) COMPRESIONES EXTRINSECAS EN EL ESOFAGO


CERVICAL
l. Músculo cricofaríngeo.
2. Plexo venoso faríngeo
(Impresión postcricoidea).
3. Membrana esofágica.
4. Osteofitosis marginal anterior.
Fig. 23·1.­Esofagograma normal en bipedestación. El relleno 5. Herniación anterior de un disco intervertebral.
del esófago en oblicua anterior derecha con ingestión rápida de la
papilla produce habitualmente un buen doble contraste y una buena 6. Agrandamiento tiroideo.
visualización de los pliegues mucosos del esófago. · 7. Agrandamiento paratiroideo.
8. Ganglios linfáticos aumentados de tamaño.
9. Lesiones de tejidos blandos.
secreciones orales) empiezan precozmente, después 10. Lesiones espinales.
del nacimiento, pero el diagnóstico no suele sospe­ B) COMPRESIONES EXTRINSECAS EN EL
charse hasta que tiene lugar la primera toma de ali­ ESOFAGO TORACICO
mento, apareciendo crisis de ahogo, tos y respiración
l. Estructuras normales.
laboriosa. Se establece el diagnóstico presuntivo de ­ Cayado aórtico.
atresia esofágica cuando no se puede pasar una sonda ­ Bronquio principal izquierdo.
al estómago. El estudio se debe hacer bajo control 2. Anomalías vasculares.
fluoroscópico para evitar errores, pues es corriente el a) Lesiones aórticas.
que la sonda se enrolle en la bolsa proximal atrésica ­ Arco aórtico derecho.
o, en otras ocasiones, que pase a la tráquea a través ­ Arco aórtico cervical.
b) Lesiones no aórticas.
de una fístula traqueoesofágica. ­ Arteria subclavia derecha aberrante.
El diagnóstico puede sospecharse en las radiogra­ e) Agrandamiento cardiaco.
fías de tórax y abdomen, apareciendo el segmento d) Lesión pericárdica.
atrésico superior dilatado y con aire, desplazando la e) Masas mediastínicas.
tráquea hacia delante. En los casos de atresia con f) Masas pulmonares.
fístula inferior o doble, 'el estómago y el intestino ­Tumor.
­ Quiste broncogénico.
muestran gas, por lo que su ausencia hará pensar en g) Ganglios linfáticos agrandados.
una atresia completa. h) Hernia paraesofágica.
El diagnóstico de seguridad se hace pasando un
catéter fino hasta el esófago atrésico, e inyectando, a Eisenberg.
292 Diagnóstico por imagen

1a 1b 2
Fig. 23­2.­1: Atresia esofágica con fístula traqueoesofágica. Las radiografías de tórax muestran un saco esofágico superior atréstico
(flechas) relleno con una mínima cantidad de contraste. La presencia de gas en el estómago confirma la presencia de una comunicación entre
el esófago distal y el árbol traqueal. 2: Duplicación esofágica. El estudio con contraste permite demostrar la comunicación entre los dos esófagos
que en paralelo discurren por el tórax posterior.

l. Compresiones extrínsecas en el esófago cervical frecuente de impresiones y desplazamientos en el esó­


fago torácico.
Músculo cricofaringeo (Achalasia cricofaríngea).
El fallo en la relajación del músculo cricofaríngeo Anomalías vasculares
puede producir una muesca en la pared posterior del
esófago, a la altura de C5­C6. La anomalía aórtica más frecuente es el arco aór-
tico derecho anterior, que es una imagen en espejo
Espondilitisdeformantecervical.-Los discos inter­ del arco aórtico izquierdo normal. Este tipo, común­
vertebrales y los osteofitos marginales anteriores de la mente, se asocia con cardiopatía congénita cianótica,
columna cervical producen depresiones lisas y regula­ especialmente tetralogía de Fallot y truncus arterio­
res, en la pared posterior del segmento faringoesofá­ sus. En el segundo tipo, hay un arco derecho posterior
gico, sólo visibles en la fase de relajación o de llenado que se acompaña de una arteria subclavia izquierda
completo del esófago. aberrante. Esta pasa por detrás del esófago y causa
un notching posterior prominente en el esófago torá­
Agrandamiento tiroideo.-EI agrandamiento de la cico. Se suelen acompañar de otras anomalías con­
glándula tiroides es causa frecuente de compresión y génitas.
desplazamiento del esófago cervical.
Crecimiento cardiaco.-Las cavidades cardiacas iz­
Absceso retrofaríngeo.-En niños y lactantes son quierdas están en íntimo contacto con la pared ante­
secundarios a amigdalitis agudas, mientras que en los rior del esófago; por tanto, el crecimiento de dichas
adultos las causas incluyen espondilitis tuberculosa, cavidades producirá un desplazamiento posterior del
melitocócica o piógena del raquis cervical. mismo.

Masas mediastínicas.-Tanto los tumores medias­


2. Compresiones extrínsecas del esófago torácico tínicos primarios como las adenopatías metastásicas o
linfomatosas pueden ser causa de desplazamientos del
Aneurismas aórticos-elongación aórtica.-La elon­ esófago como se discute en el capítulo sobre el
gación y tortuosidad de la aorta torácica es causa mediastino.
C. S. Pedrosa y colaboradores 293

3. Desplazamientos seudotumorales D) Perforación esofágica

Cualquier lesión pleural que produzca retracción La perforación del esófago puede ser secundaria a
importante del pulmón, desvía considerablemente el una gran variedad de agentes traumáticos, siendo los
esófago hacia el lado afecto, con un aspecto radioló­ más comunes los yatrogénicos: endoscopias, dilatacio­
gico seudodiverticular. La causa más frecuente es la nes y lesiones inadvertidas durante Ja toracotomía. No
fibrosis pleuropulmonar de origen tuberculoso. es infrecuente la perforación por heridas penetrantes
(proyectiles) o traumatismos contusos. (Fig. 23­3.)
Los hallazgos radiológicos en la perforación esofá-
C) Cuerpos extraños gica incluyen ensanchamiento mediastínico con neu­
momediastino y enfisema cervical.
En niños y enfermos psiquiátricos es frecuente en­ El derrame pleural o el neumotórax izquierdo pue­
contrar cuerpos extraños en el esófago. En adultos, la de aparece a las 12 ó 24 horas de la ruptura. Son
ingestión de estos materiales generalmente es acciden­ frecuentes los infiltrados pulmonares, siendo excep­
tal, siendo más frecuentes en individuos con dentadu­ cional el neumopericardio. En neonatos, el hallazgo
ras postizas completas. En nuestro país, la ingestión más frecuente es un neumotórax derecho a tensión.
de «chirlas» mezcladas con la comida («paella») es
bastante frecuente. El esofagograma es de gran utilidad en Ja detección
Los cuerpos extraños de superficie lisa, como bo­ ·del nivel de perforación. Se emplea contraste hidro­
tones, huesos de fruta, etc., pueden quedar atrapados soluble, aunque, en ocasiones, es necesario recurrir al
en áreas de estrechez anatómica normal (cayado aór­ sulfato de bario para evidenciar la perforación.
tico, bronquio principal izquierdo, hiato). Los objetos
puntiagudos pueden impactarse a cualquier nivel. Las El síndrome de Mallory-Weiss se caracteriza por
complicaciones incluyen perforación, fístula bronco­ hemorragia gastrointestinal alta, debida a desgarros
pulmonar o aortoesofágica y, en ocasiones, lesión pe­ superficiales de la mucosa, cerca de Ja unión gastro­
ricárdica con taponamiento cardiaco. esofágica. Se producen por incremento de los gradien­

Fig. 23·3.­Perforación esofágica localizada.


Perforación del esófago cervical por espina de
pescado. La radiografía lateral muestra una pe­
queña cantidad de gas retrotraqueal (flechas). La
radiografía obtenida tras la ingestión de contraste
muestra una pequeña extravasación de contraste
en el área de la perforación (flechas).
294 Diagnóstico por imagen

tes de presion intraluminal o intramural. Son más pared puede contener todas las capas del esófago (di­
frecuentes en varones por encima de 50 años y con vertículos de tracción), o sólo mucosa o submucosa
historia de vómitos de repetición y hematemesis. (divertículo de pulsión). La mayoría son lesiones ad­
El esofagograma rara vez detecta el desgarro mu­ quiridas. Los divertículos de tracción se localizan ge­
coso; la arteriografía del tronco celiaco es útil para neralmente en el esófago medio, y suelen ser secun­
demostrar el lugar de la hemorragia. Aunque ésta darios a procesos ínflamatorios vecinos, principalmen­
suele ceder espontáneamente, en ocasiones es nece­ te ganglios subcarinales. Los de pulsión se producen
saria la infusión de vasopresina e incluso la emboliza­ por aumentos de presión intraluminal, secundarios a
ción en aquellos casos en que es incoercible. disfunciones motoras.
El síndrome de Boerhaave se caracteriza por la
rotura completa de la pared del esófago distal, gene­ a) Divertículos cervicales.-El divertículo más co­
ralmente en el lado izquierdo. Se acompaña de pos­ mún de la región cervical es el faringoesofágico, o
tración y dolor torácico agudo .. divertículo de Zenker. Se localiza en la pared poste­
La radiografía de tórax puede mostrar neumotórax rior del esófago, en la línea media, a 1a altura de C5­C6
en un 80 % ; el 90 % tienen derrame pleural izquier- (boca de Killian). Es un divertículo de pulsión, cau­
do, con o sin neumotórax, siendo bilateral en el 7 % sado por la disfunción neurornuscular del esfínter
de los casos. El neumomediastino está presente en el cricofaríngeo.
66 %, pudiendo ser retrocardiaco, y es posible reco­ Las radiografías de cuello muestran un aumento de
nocerlo por el signo de Naclerio. Es frecuente ver los tejidos blandos retroesofágicos, con nivel hidro­
enfisema subcutáneo en el cuello y en la pared del aéreo. La administración de bario descartará la pre­
tórax. La mortalidad sin tratamiento es del 100 % , sencia de un absceso retrofaríngeo. En el esofagogra­
descendiendo al 65 % con tratamiento quirúrgico ade­ ma lateral, aparecen como bolsas situadas en la pared
cuado y precoz. posterior del esófago, casi siempre a la izquierda, des­
plazando anteriormente al esófago cervical. El eón­
E) Estenosis esofágica traste puede quedar retenido en el interior del saco
durante horas, y hasta días. (Fig. 23­4.)
Las causas de estenosis son numerosas, siendo las
más comunes las inflamatorias y las tumorales. Pue­ b) Divertículos torácicos. Los divertículos interaor­
den presentarse en cualquier lugar del esófago. En ticobronquiales se desarrollan en la pared anterolate­
términos generales, las estenosis benignas son concén­ ral izquierda del esófago, entre él bordé inferior del
tricas, de bordes lisos y regulares, que se confunden cayado aórtico y el superior del bronquio principal
con la pared esofágica adyacente normal. Las malig­ izquierdo (triángulo interaórtico bronquial). Son di­
nas son excéntricas, de contornos irregulares, con ul­ vertículos de pulsión.
ceración y nodularidad. El margen de la lesión termi­ Los divertículos interbronquiales o subcarinales
na abruptamente. son los más frecuentes. Se sitúan en la pared antero­
lateral derecha del segmento interbronquial del esó­
Cuadro 2 fago. Son divertículos de tracción. No es infrecuente
ver adyacentes a ellos adenopatías mediastínicas cal­
CAUSAS DE ESTENOSIS DIFUSA DEL ESOFAGO cificadas por procesos granulomatosos. (Fig. 23­4.)
A) LESIONES CAUSTICAS
­ Esofagitis.alcalina. e) Divertículos epifrénicos. Son divertículos de pul­
­ Esofagiiis por ácidos. sión. Se sitúan en los 10 cm distales del esófago, pre­
­ Esofagitis por reflujo. ferentemente en el lado derecho. Se asocian a trastor­
B) INFLAMATORIAS nos motores esofágicos. Se ha descrito historia fa­
­ Moniliasis herpes. miliar.
C) LESION FISICA
­ Intubación nasogástrica.
­ Lesión térmica. d) Divertículos intraluminales. Son raros. Apare­
­ Irradiación. cen como defectos intraluminales rellenos de bario,
­ Quimioterapia. rodeados de una fina línea radiotransparente , sepa­
D) NEOPLASICAS (Carcinoma extenso) rando el divertículo de la luz esofágica, con imagen
en doble canal. Cuando se oblicua al paciente, se
Eisenberg. puede ver su naturaleza intraluminal.

Estas lesiones serán discutidas posteriormente. e) La diverticulosis intramural se caracteriza por la


presencia de pequeñas y múltiples saculaciones en la
F) Divertículos esofágicos pared esofágica, que corresponden a dilataciones de
los conductos excretores de las glándulas submucosas
Son formaciones saculares que comunican con la del esófago; este e~ el motivo de que el término de
luz del esófago a través de un orificio o cuello. Su seudodiverticulosis sea más correcto. (Fig. 23­4.)
C. S. Pedrosa y colaboradores 295

1 2 3 4
Fig. 23­4.­Divertículos esofágicos. 1: Divertículos de Zenker. La radiografía muestra un gran divertículo del esófago superior (D) de
posición posterior y que comprime el esófago distal a él (flecha). 2: Las dos imágenes corresponden a una diverticulosis intramural mostrando
pequeñas formaciones en el esófago distal (flechas). (Cortesía del Hospital de la Santa Cruz y San Pablo. Barcelona.) 3: La figura central
muestra un típico divertículo de tracción en el esófago torácico medio (flecha). 4: Imagen de un divertículo epifrénico gigante (flecha) que
producía aspiración pulmonar crónica.
Cuadro 3
G) Esofagitis
CAUSAS DE ESOFAGITIS
La esofagitis es la causa más frecuente de afecta­
A) ESOFAGITIS POR REFLUJO
ción difusa del esófago, siendo las esofagitis por re­ ­ Hernia hiatal por deslizamiento.
flujo y las causadas por gérmenes oportunistas las ­ Vómitos secundarios a enfermedad abdominal.
formas más comunes. La historia clínica es fundamen­ ­ Chalasia en la infancia.
tal para poder determinar la etiología. ­Embarazo.
­ Esclerodermia.
­ Medicación.
a) Esofagitispor reflujo ­ Cirugía.
­ Zollinger­Ellison (Postcirugía).
Los signos típicos incluyen:
B) INFECCIONO ENFERMEDAD GRANULOMA­
TOSA
1. Pliegue polipoide inflamatorio esofagÓgás- ­ Candidiasis.
trio.­Descrito por Bleshman y colaboradores es un ­ Herpes simple.
pliegue del fundus gástrico que cruza la unión esofa­ ­ Tuberculosis.
gogástrica y que termina en una protuberancia poli­ ­ Sífilis.
poide en el esófago distal. ­ Histoplasmosis.
­Crohn.
2. Erosiones mucosas y ulceraciones.-La lesión ­ G. Eosinofílico.
característica de la esofagitis por reflujo son unas ero­
C) DROGAS
siones mucosas puntiformes de aspecto abigarrado, ­ Tabletas de clorhidrato potásico.
localizadas en esófago distal. ­ Solución de clorhidrato potásico.
3. Estenosis.-Estas úlceras al curar dejan grados ­ Tetraciclinas y derivados.
variables de cicatrices que conllevan a la formación de ­ Quinidina.
estenosis, generalmente asimétricas y localizadas con ­ Acido ascórbico.
cierto grado de rigidez. (Fig. 23­5.) ­ Sulfato ferroso.
­ Emepromium de bromo.
4. Esófago de Barret.-Lesión adquirida que se D) Cáustico
caracteriza por una metaplasia columnar progresiva ­Acidos.
del esófago, secundaria a una esofagitis crónica por ­ AJcalis.
reflujo, según los trabajos de Brenner y colaborado­ E) AGENTES FISICOS
res. En endoscopias se ha demostrado una incidencia ­ Térmicos.
­ Irradiación.
del 10 % en pacientes que presentan esofagitis por ­ Intubación nasogástrica.
reflujo. La naturaleza premaligna de esta entidad ha F) ESOFAGO DE BARRETT
sido confirmada, observándose un aumento significa­
296 Diagnóstico por imagen

Fíg. 23­5.­Esofagitis péptica. Por encima de la hernia de hiato existente (HH) aparece una estrechez importante, de pliegues lisos, del
esófago distal (flechas). Las dos imágenes de la derecha muestran un típico pliegue polipoide inflamatorio.

tivo en la incidencia de adenocarcinoma del esófago e) Esofagitis infecciosa-granulomatosa. La afecta­


que se sitúa en 8,5­10 % más que en la población ción del esófago por la tuberculosis es muy rara, aun­
general. que se debe considerar en todo paciente con tubercu­
losis pulmonar y disfagia persistente.
b) Esofagitis por gérmenes oportunistas Aunque los hallazgos radiológicos son inespecífi­
cos, las manifestaciones más frecuentemente encon­
Candidiasis.-Es la infección más común del esó­ tradas son úlceras, únicas o múltiples, que, vistas de
fago. Está producida por la Candida albicans, orga­ perfil, proporcionan un aspecto desflecado al esófago.
nismo saprofito que coloniza normalmente en la mu­ Puede haber intensa reacción fibrótica, que produce
cosa de la cavidad oral, faringe y esófago. Este germen disminución de la luz. Ocasionalmente, se pueden ver
se hace patógeno cuando se multiplica en el organis­ defectos nodulares en la pared esofágica, debidos a
mo, como sucede en enfermos inmunodeprimidos, so­ granulomas y trayectos fistulosos.
metidos a tratamientos prolongados (generalmente d) Esofagitis cáustica. La ingestión de agentes
por tumores). corrosivos es causa de esofagitis, que pueden producir
El hallazgo radiológico más frecuente es una alte­ graves secuelas. Los agentes corrosivos, ácidos y álca­
ración de la motilidad, en forma de peristalsis lenta, lis, afectan a los tejidos de forma diferente. (Fig.
fuertes contracciones tónicas, con episodios de espas­ 23­6.) Los ácidos provocan necrosis por coagulación,
mo segmentario o atonía con dilatación. En fases pre­ reacción ésta que limita su penetración. Los álcalis
coces, aparecen en la mucosa unos diminutos defectos disuelven los tejidos esofágicos, penetrando profun­
nodulares, de 1a2 mm de tamaño, en forma de placas damente en la pared. Afectan fundamentalmente
y de orientación lineal. A medida que la mucosa se boca, faringe y esófago. Los factores que influyen en
inflama y edematiza se produce un aspecto en «gui­ la gravedad de la lesión incluyen la naturaleza de la
jarro». (Fig. 23­6.) Se pueden ver úlceras superficiales sustancia cáustica, su concentración y viscosidad, la
que, al avanzar la enfermedad, se cubren de detritus cantidad ingerida y el tiempo de contacto con la mu­
necróticos, desarrollándose seudomembranas. Sin tra­ cosa esofágica.
tamiento, la enfermedad puede afectar a todas las La ingestión de sustancias cáusticas produce cam­
capas del esófago, produciendo estenosis, si bien es bios inflamatorios agudos y crónicos, más frecuente­
reversible con tratamiento adecuado. mente localizados en los dos tercios distales. En la fase
La candiadisis generalmente se localiza en el esó­ aguda de necrosis, se produce festoneado de la pared
fago medio y distal, aunque puede afectar a todo el esofágica, debido a la hemorragia y al edema submu­
esófago en forma difusa, e incluso al estómago. coso. A partir del quinto día, el esófago puede vol­
C. S. Pedrosa y colaboradores 297

Fig. 23­6.­Esofagitis. 1: Lesiones mínimas irregulares, con pequeñas espiculaciones por ulceración de la mucosa de todo el esófago por
candidiasis. 2: Candidiasis masiva con dilatación, ulceraciones múltiples que producen un patrón irregular de la mucosa y espiculaciones en
todo su borde, así como engrosamiento de la pared. 3: Esofagitis por cáusticos. Esofagitis difusa tras la ingestión de lejía produciendo estrechez
de todo el esófago, ausencia de peristalsis y ulceraciones de la mucosa, caracterizada por espiculaciones de la superficie. 4: Estenosis residual
marcada con dilatación del esófago por encima por ingestión de lejía. Existía otra estenosis distal a la altura del cardias que producía la dilatación
del esófago torácico.

verse atónico, apareciendo generalmente estrechado, Cuadro 4


mostrando signos de ulceración superficial y profunda,
CAUSAS DE VARICES ESOF AGICAS
con irregularidad moderada por edema submucoso. El
estudio radiológico suele realizarse en la fase crónica
A) HIPERTENSION PORTAL
de fibrosis o de esclerosis retráctil, apareciendo este­ ­ Cirrosis hepática.
nosis largas de tipo benigno, que se acompañan de un ­ Ca. de páncreas.
cierto grado de dilatación proximal, en el 70 % de los ­ Pancreatitis.
pacientes. Las estenosis, principalmente las de larga ­ Enfermedad inflamatoria retroperitoneal.
­ Estados de aumento de viscosidad, enlentecimien­
evolución, predisponen al desarrollo de cáncer de
to del flujo (policitemia).
esófago.
B) ENFERMEDAD HEPATICA NO CIRROTICA
­ Metástasis.
­ Ca. hepático.
H) Varices esofágicas (Fig. 23­ 7.) ­ Fallo cardiaco congestivo.
C) OBSTRUCCION VENA CA VA SUPERIOR
Las varices son venas dilatadas en el tejido conec­ ­ Tumores mediastínicos (Ca. broncógeno).
tivo subepitelial del esófago. Se producen principal­ ­Timoma.
mente por hipertensión venosa portal, siendo la cirro­ ­ Bocio retroesternal.
sis hepática la causa más común. Otras causas incluyen
Eisenberg
la obstrucción del eje venoso esplenoportal (cáncer de
páncreas, pancreatitis), obstrucción posthepática o in­
suficiencia cardiaca congestiva. En niños, generalmen­ tínicas, siendo el carcinoma de pulmón la causa más
te son secundarias a malformaciones congénitas o común. Otras causas incluyen el linfoma, la fibrosis
trombosis portales. Las varices por hipertensión portal mediastínica y el timoma.
se localizan en el tercio inferior del esófago y, gene­ La hemorragia es la complicación más importante,
ralmente, se asocian con varices gástricas. Cuando se siendo la causa de muerte inmediata en un 10 y un
producen por obstrucción de la vena cava superior se 15 % de los casos. La presencia de varices en un
localizan en el esófago superior, y son las denomina­ enfermo cirrótico es un mal pronóstico, ya que, gene­
das varices «cuesta abajo» ( downhill varices). Suelen ralmente, el 90 % de los pacientes mueren a los dos
ser secundarias a enfermedades metastásicas medias­ años de haber sido diagnosticadas.
298 Diagnóstico por imagen

Fig. 23­7.­Varices esofágicas. Las imágenes 1 y 2 corresponden a un paciente con pequeños defectos de repleción de tipo cirsoideo en el
esófago distal, mejor vistos tras la inyección de Antrenyl. La imagen 3 corresponde a varices esofágicas masivas que producen defectos de
repleción de gran tamaño y que ocupan prácticamente todo el esófago.

Radiológicarnente, aparecen corno pliegues engro­ J) Tumores esofágicos


sados, nodulares, de aspecto serpiginoso (corno gusa­
nos), que, vistos tangencialrnente, producen un con­ Las neoplasias de esófago son los tumores digesti­
torno festoneado en la columna de bario. Cuando son vos menos frecuentes.
pequeñas, la mucosa aparece discretamente engrosa­
da, con pliegues interrumpidos. Cualquier separación a) Tumores benignos.-Son más raros que los ma­
fusiforme de los pliegues mucosos esofágicos debe lignos. Su incidencia en autopsia es aproximadamente
sugerirlas. del 0,5 % y constituyen el 20 % de todos los tumores
El diagnóstico diferencial debe hacerse, en las va­ esofágicos. (Fig. 23­8.)
rices pequeñas, con la esofagitis crónica péptica. Atendiendo a su origen, pueden subdividirse en
Cuando son grandes y extensas, se hace con el carci­ intralurninales e intrarnurales.
noma de tipo varicoide. El estudio de la motilidad, la
distensión y la peristalsis ayudarán en el diagnóstico.
l. Tumores intraluminales
1) Membranas esofágicas
Los pólipos son los tumores benignos intralumina­
Son pliegues no inflamatorios de mucosa escamosa les más frecuentes, representando el 25 % de todos
normal. Su causa permanece oscura. La mayoría son ellos. Microscópicamente pueden dividirse en pólipos
idiopáticos, aunque se han descrito membranas aso­ fibrovasculares lipomatosos y fibrosos inflamatorios.
ciadas a enfermedades dermatológicas, corno epider­ Ocasionalmente, pueden alcanzar gran tamaño y de­
miolisis bullosa distrófica o el pénfigo, y las que acom­ sarrollar un largo pedículo, generalmente adherido a
pañan al síndrome de Plummer­Vinson. nivel de esófago cervical.
El síndrome de Plummer- Vinson se caracteriza por Radiológicamente aparecen como defectos intralu­
la presencia de membranas esofágicas, disfagia, ane­ rninales, de forma oval o redonda, de contornos lisos
mia ferropénica y lesiones mucosas en boca, faringe o lobulados y que, cuando adquieren gran tamaño,
y esófago. Es más frecuente en mujeres de edad pueden producir dilatación local del esófago, sin llegar
media. a la obstrucción completa.
C. S. Pedrosa y colaboradores 299

2 3
Fíg, 23­8.­Esquema de las masas en relación con el esófago. 1: Corresponde a una lesión extrínseca en contacto con el esófago, al cual
desplaza produciendo en la columna de bario una huella de bordes obtusos y bien definida. 2: Corresponde a una lesión intramura/ que por
participar de la pared produce un defecto de repleción de bordes nítidos y recortados con ángulos más agudos que la anterior. 3: Corresponde
a una lesión intrínseca cuyo defecto de repleción en la columna de bario presenta ángulos claramente agudos por encima y por debajo. La
semiología de estas lesiones puede aplicarse al igual que al esófago al tubo digestivo más distal, estómago, delgado y grueso.

Cuadro 5 culares u ovoides. Los bordes superior e inferior del


tumor forman un ángulo recto, o ligeramente obtuso,
TUMORES ESOFAGICOS BENIGNOS con la pared del esófago. (Fig. 23­8.) No es infrecuen­
te la presencia de masa de partes blandas (2 % ), apa­
A) INTRALUMINALES
l. Pólipos (25 % ).
reciendo como masas mediastínicas. (Fig. 23­9.)
­ Fibrovasculares.
­ Lipomatosos. b) Tumores malignos. El carcinoma representa el
­ Inflamatorios. 4 % de los tumores malignos del tubo digestivo. Es
2. Papilomas (3 %). más frecuente en varones por encima de los 50 años.
3. Otros (neurofibromas, mixofibromas, etc.).
El 90 % son de tipo escamoso, y el 10 % restante,
B) INTRAMURALES adenocarcinomas primarios de esófago distal.
l. Leiomiomas (51 % ) y otros miomas. El 40 % se localiza en el tercio distal y medio. La
2. Quistes (8 % ).
3. Hemangiomas.
disfagia y la pérdida de peso son los síntomas domi­
4. Tumores de células granulosas. nantes. Hay una serie de factores clínicos y estados
patológicos que se consideran de alto riesgo para el
carcinoma de esófago.
­ Alcohol.
Los papilomas representan el 3 % de los tumores ­Tabaco.
benignos. Suelen ser pequeños y sesiles. Pueden ser ­ Carcinoma escamoso de cabeza y cuello.
múltiples. Su importancia reside en su semejanza con ­ Estenosis de larga evolución.
pequeños tumores de células escamosas. Son más fre­ ­ Estenosis por cáusticos.
cuentes en el tercio distal del esófago. ­ Estenosis postradiación.
­ Enfermedad celíaca.
­ Achalasia.
2. Tumores intramurales ­Tilosis palmaris.
­ Esófago de Barret.
El leiomioma es el tumor benigno más frecuente En el esófago de Barret, la incidencia de carcinoma
del esófago (51 % de todos los tumores). Aproxima­ se estima entre el 8 y el 10 %. Son de tipo ade­
damente el 50 % de los pacientes son asintomáticos, nocarcinoma.
y el resto presentan disfagia y dolor retroesternal. Son Hallazgos radiológicos. La radiografía. de tórax
más frecuentes en el tercio inferior del esófago puede ocasionalmente aportar datos de gran valor
(56 %). La mayor parte son de localización intramural diagnóstico en el área retrotraqueal, como ensancha­
(97 %). miento mediastínico, nivel hidroaéreo dentro del esó­
Radiológicamente, son tumores submucosos que, fago, masa de tejidos blandos, que desplaza anterior­
vistos de frente, tienen un aspecto polipoideo, produ­ mente a la tráquea, y engrosamiento de la línea tra­
ciendo estiramiento de los pliegues mucosos. De per­ queal posterior (por encima de 3 mm). (Fig. 23­9.)
fil, se ven como defectos de repleción lisos, semicir­ Estas alteraciones en el área retrotraqueal, indican un
300 Diagnóstico por imagen

Fig. 23­9.­Lesiones tumorales. 1: Leiomioma esofágico. Las imágenes lA y lB corresponden a un leiomiorna, produciendo un defecto
típico en la pared posterior esofágica (flechas largas). Las flechas finas señalan un pequeño punto central de bario correspondiente a la ulceración
existente. La imagen lC corresponde a múltiples defectos de repleción intramurales, producidos por leiomiomatosis múltiple del esófago.
2: Engrosamiento de la línea paratraqueal posterior. 2A) La imagen lateral sin contraste muestra una tráquea (T) ligeramente desplazada hacia
adelante y que presenta engrosamiento marcado de su pared posterior (flechas finas). Puede verse un nivel hidroáereo en el esófago superior
dilatado (flechas huecas). 2B) La radiografía lateral confirma la presencia de una lesión neoformativa esofágica (flechas) acompañada de una
masa extrínseca (M). El engrosamiento de Ja línea paratraqueal posterior puede verse en carcinoma esofágico, pero también en otras patologías.

estadio avanzado de la enfermedad, con probable hacia su naturaleza tumoral. En el tipo infiltrante se
afectación metastásica ganglionar. afecta la submucosa, formándose estenosis de aspecto
Los estudios con contraste muestran patrones ra­ aparentemente benigno, especialmente en las prime­
diológicos variados, siendo los más frecuentes: anular ras fases, si bien sus bordes asimétricos y la irregula­
constrictivo, polipoide, infiltrante y ulcerado. (Fi­ ridad del área de estenosis inclinan hacia su naturaleza
gura 23­10.) tumoral.
El patrón anular constrictivo es el más común. Ra­ El adenocarcinoma de la unión gastroesof ágica se
diológicamente presenta un aspecto similar al del car­ considera como de origen gástrico superior. Cuando
cinoma anular de colon, en «corazón de manzana», su origen es primario esofágico, generalmente parte
con un saliente que sobrepasa el borde proximal del del epitelio combinado del esófago, a nivel de una
tumor y, a veces, el distal. La luz aparece estrechada, estenosis o ulceración.
irregular y ulcerada, sin patrón mucoso reconocible. La frecuencia de adenocarcinoma sobre un estudio
La variedad polipoide es la siguiente en frecuencia. de 300 casos fue de 279 (93 %), localizados en la unión
Aparecen como masas, más o menos irregulares, que esofagogástrica, 11 en el segmento esofágico inferior,
forman ángulos agudos con la pared esofágica. A me­ 8 en el tercio superior y 2 en el esófago cervical.
dida que crecen, rodean al esófago en forma anular,
para producir obstrucción cuando son muy grandes. Cáncer precoz.-E1 pronóstico del cáncer de esó­
Dos variedades de carcinoma que cursan, con un fago es muy sombrío, puesto que sólo el 4 % de los
patrón radiológico similar, son el cáncer verrugoso y pacientes sobreviven a los cinco años del diagnóstico.
el carcinoma varicoide. En éste, el aspecto es similar Son tumores menores de 3,5 cm de diámetro, afec­
al de las varices esofágicas, pero la rigidez y la ausen­ tan a una sola pared del esófago, y presentan una
cia de cambios con el ciclo respiratorio y con manio­ apariencia en forma de placas o de pólipos sesiles
bras de aumento de presión intraabdominal, inclinan planos, que no sobrepasan 1 cm dentro de la luz eso­
C. S. Pedrosa y colaboradores 301

4 5 6
Fig. 23­10.­Tipos de carcinoma esofágico. 1: Carcinoma ulcerado de la porción distal esofágica. Una gran úlcera (flecha) asienta sobry
un defecto alargado de repleción. 2: Lesión infiltrante del esófago medio. La imagen muestra un segmento recto y rígido (flechas) con alteración
marcada de los pliegues. 3: Carcinoma varicoideo del esófago distal. Las formaciones polipoideas del esófago distal remedan grandes varic€
esofágicas. 4: Carcinoma estenosante del esófago medio. El carcinoma ha invadido circunf~renci~me11te la luz esofágica produciendo dila~fuón
por encima. 5: Carcinosarcoma. Gran tumoración polipoidea del esófago distal (flechas). 6: Carcinoma secundario del esófago distal. El
estrechamiento y rigidez del esófago distal se debe a invasión submucosa del mismo a partir de un carcinoma del cardias, (t).

fágica. Ocasionalmente, pueden presentar úlceras, comatosos del tumor primario, si bien metastatiza tar­
que suelen ser simples y centrales. El estudio con díamente. Se presentan en varones por encima de los
doble contraste constituye fa técnica de elección para 50 años, y asientan preferentemente en tercio inferior
este tipo de tumores precoces. del esófago. Es un tumor relativamente benigno.
Los sarcomas son tumores raros. Los más estudia­ Radiológicamente aparecen como masas polipoi­
dos son los carcinosarcomas. Cuando producen me­ des, frecuentemente lobuladas, en el interior del esó­
tástasis, aparecen característicamente elementos sar­ fago. Su tamaño es variable, aunque suelen ser gran­
302 Diagnóstico por imagen

des, produciendo ensanchamiento del esófago en for­ l. Presbiesófago


ma de huso y, a veces, dilatación proximal. Ocasio­
nalmente, pueden presentar ulceración, con o sin en­ El presbiesáfago es un disturbio de la motilidad
grosamiento, y rigidez de la pared esofágica. esofágica asociado a la edad. Del 20 % al 50 % de los
individuos en edad geriática presentan disfunción mo­
El leiomiosareoma es un tumor raro, que asienta
tora esofágica. La interrupción del arco reflejo o pe­
en el revestimiento muscular del esófago, comúnmen­
queños accidentes cerebrovasculares pueden ser la
te en la musculatura externa. Representa el 0,5 % de
causa del trastorno.
todos los tumores esofágicos malignos, y el 15 % de Radiológicamente presentan una apariencia varia­
los sarcomas esofágicos. Suelen ser únicos. Son más
ble, desde pequeñas ondas terciarias intermitentes o
frecuentes entre la quinta y sexta década. Parecen
potentes ondas incoordinadas. Se suele afectar un lar­
serlo más en mujeres con una relación 2:1. Pueden
go segmento del esófago distal. El diagnóstico dife­
distribuirse igualmente por todo el esófago.
rencial se establecerá con la achalasia, el espasmo
Aproximadamente, un 60 % de los leiomiosarco­
esofágico difuso y las enfermedades del tejido co­
mas esofágicos aparecen como masas polipoideas lo­
nectivo.
buladas, sin ulceración demostrable, generalmente lo­
La chalasia se presenta durante los primeros años
calizadas en el tercio medio del esófago. En un 40 %
de la vida, en lactantes que regurgitan su comida y no
se muestran como grandes lesiones ulceradas infiltra­
crecen adecuadamente. El esófago está moderada­
tivas, indistinguibles del carcinoma primario de esófa­
mente dilatado y la peristalsis suele ser normal. La
go o metastásico.
principal característica es la laxitud del esfínter esofá­
La afectación esofágica por linfoma es la menos
gico inferior, que permanece abierto, permitiendo el
frecuenté del tracto gastrointestinal. Representa me­
reflujo del contenido gástrico, apareciendo esofagitis,
nos del 1 % de todos los casos. Radiológicamente, y
esófago corto y hernia hiatal, como complicaciones.
al igual que sucede en la afectación de. otros segmentos
del tracto digestivo, puede aparecer un amplio espec­
tro de imágenes en forma de masas polipoides con o 2. Alteraciones del esfínter eso/ágico inferior
sin ulceración, estenosis ulceradas, grandes masas in­
tramurales, estenosis de la porción distal, de aspecto Achalasia.-Es un fallo en la relajación del esfínter
achalasiforrne, o nódulos submucosos de aspecto va­ esofágico inferior, con dilatación proximal del esófa­
ricoide. Frecuentemente, los pacientes son asinto­ go, por una disminución o ausencia de las células
máticos. ganglionares del plexo de Auerbach. Aparece entre
La afectación maligna secundaria del esófago pue­ los 20 y los 40 años. Clínicamente presenta disfagia
de ser de tres formas: para líquidos y sólidos y regurgitación de materiales
retenidos. Son frecuentes las neumonías por aspi­
a) Por invasión directa.
ración.
b) Por invasión de ganglios malignos adyacentes.
En ocasiones se puede hacer el diagnóstico de
e) Por metástasis hematógenas de tumores a dis­
achalasia en la.radiografía de tórax, al visualizarse un
tancia.
esófago dilatado con residuos en su interior. La dila­
tación y tortuosidad del esófago aparecen como un
ensanchamiento mediastínico, con nivel hidroaéreo de
situación derecha, sobrepasando la silueta cardiaca.
K) Alteraciones funcionales del esófago La burbuja gástrica está generalmente ausente. (Fi­
gura 23­11.)
Hay tres tipos de actividad esofágica normal: En la fase inicial del esofagograma hay una dilata­
Peristaltismo primario.-Es una onda de contrac­ ción discreta y uniforme de todo el esófago, con algu­
ción que se inicia con la deglución. Comienza con un na onda peristáltica débil. A medida que progresa la
impulso inhibitorio que recorre la totalidad del esófa­ enfermedad, el esófago se dilata y se elonga de forma
go. Esta onda inhibitoria es seguida, inmediatamente, importante, pudiendo aparecer ondas terciarias.
de una onda de contracción, que desciende más El hallazgo más característico es un afilamiento
gradual y liso, en forma cónica, del esófago distal, con
.
lentamente.

Peristaltismo secundario.-Son ondas. constrictoras


apariencia en «pico de ave». (Fig. 23­12)
El estudio en bipedestación permite ver el paso de
similares a las primarias. Se producen en respuesta a pequeños chorros de bario entrando en el estómago.
estímulos de irritación local. Comienzan a nivel del La incidencia del carcinoma en Ja achalasia se estima
foco de distensión, siguiendo en dirección distal. entre el 5 y el 10 % . Se trata de carcinomas de células
escamosas, y se desarrollan generalmente en el terció
Peristaltismo terciario.-Son contracciones no pe­ medio, probablemente por un mecanismo de irritación
ristálticas incardinadas. Representan la actividad mo­ local.
tora no propulsora del esófago, y aparecen cuando se El diagnóstico diferencial de la achalasia se esta­
interrumpe el arco reflejo a nivel o por encima de los blece con el carcinoma primario de esófago distal y,
ganglios mientéricos. Pueden aparecer en individuos principalmente, con el de fundus gástrico, invadiendo
asintomáticos, siendo frecuentes en edades avanzadas. el esófago distal.
C. S. Pedrosa y colaboradores 303

3. Espasmo esofágico difuso

El espasmo esofágico difuso es un síndrome que se


caracteriza por contracciones masivas incoordinadas,
dolor torácico, incremento de la presión intraluminal
y engrosamiento de la pared esofágica. Puede presen­
tarse sin causa aparente (idiopático), aunque se ha
descrito asociado a esofagitis. Aparece en pacientes
de edad media, sin predilección de sexo. El dolor es
el principal síntoma, suele ser de localización subes­
ternal y a veces es tan intenso que sugiere angina.
En los estudios con bario, la peristalsis en el tercio
superior del esófago está conservada, rompiéndose a
nivel del arco aórtico. En los dos tercios inferiores se
ven ondas terciarias de gran amplitud que obliteran la
luz, dando un patrón radiológico en espiral o en sa­
cacorchos, con estenosis difusa, formándose una es­
pecie de bolsas de aspecto seudodiverticular.

4. Alteraciones del esfínter esofágico superior.

Achalasia del cricofaríngeo.-Es un fallo en la re­


lajación del músculo cricofaríngeo. Puede ocurrir con
o sin obstrucción mecánica. Cuando se produce la
relajación incompleta, puede reconocerse en las ra­
Fig. 23­11.­Tórax en achalasia esofágica. Una radiografía pa.
muestra un ensanchamiento mediastínico importante producido por diografías, al pasar el bolo, por una protrusión hemis­
la gran dilatación esofágica que sobresale del borde cardiaco derecho férica en la pared posterior del esófago, a nivel de la
(flechas). unióñ faringoesofágica.

I
le 2
Fig. 23­12.­1: Achalasia. Las imágenes lA y lB corresponden a la terminación del esófago en dos casos de achalasia con la típica imagen
en «pico de pájaro». 2: Esclerodermia. La exploración muestra un esófago dilatado sin contracciones y con una hernia hiatal distal (h).
304 Diagnóstico por imagen

5. Enfermedades del tejido conectivo tenía hernia hiatal. En adultos por encima de los 50
años, sin síntomas, se estima una frecuencia del 10 %.
La esclerodermia produce un trastorno de la mus­ Las hernias se clasifican en dos tipos: a) hernia hiatal
culatura lisa del esófago, que cursa con peristaltismo por deslizamiento, y b) hernia hiatal paraesofágica.
ausente o disminuido. La atrofia muscular es la res­ En la hernia hiatal por deslizamiento, el cardias y
ponsable de la aperistalsis, de la falta de tono muscu­ parte del estómago pasan a través del hiato, situándo­
lar con dilatación esofágicay de la incompetencia del se en el tórax. En la hernia paraesofágica, el cardias
esfínter esofágico inferior, con el consiguiente reflujo permanece en su posición normal, situándose parte
gastroesofágico, que puede dar lugar a estenosis pos­ del estómago por encima del hiato. Aproximadamente
teriores. Es más frecuente en mujeres (tercera y cuar­ el 99 % de las hernias son de tipo deslizante.
ta décadas). La disfagia es el síntoma más común, La complicación más importante de las hernias
apareciendo en el 50 % de los casos. La afectación del hiatales con reflujo es fa esofagitis péptica, pudiendo
esófago en la esclerodermia se estima entre un 70 y aparecer ulceraciones, estenosis y, más raramente,
un 75 %. hemorragias.
En estadios iniciales, la peristalsis está disminuida, Radiológicamente, el diagnóstico de las grandes
pudiendo aparecer ondas aisladas. Según avanza la hernias hiatales es fácil, pudiendo en ocasiones ser
enfermedad, las ondas se van haciendo más débiles y diagnosticadas con radiografías simples de tórax. Se
espaciadas, llegando, en los estadios finales, a la total pueden ver las hernias como masas mediastínicas pos­
ausencia de peristalsis, con atonía y dilatación esofá­ teriores, generalmente con un nivel hidroaéreo en su
gica. (Fig. 23­12.) Es muy frecuente la esofagitis por interior. El diagnóstico de las pequeñas hernias es más
reflujo, con formación de estenosis, que aparece en difícil y debe realizarse con el enfermo en decúbito,
más del 40 % de los casos, siendo también común la ya que se reducen en bipedestación. Se exploran en
hernia hiatal. oblicuo prono, con distensión máxima del esófago,
Cuando se explora al paciente en pie, el esófago con el fin de poner en evidencia un anillo mucoso
vacía rápidamente, a diferencia de la achalasia, donde esofágico inferior suprahiatal. Cuando este anillo no
el vaciamiento es lento y en forma de chorros. Con el se puede demostrar, es imposible establecer el diag­
paciente en decúbito, el vaciamiento esofágico es muy nóstico. Otros signos que se utilizan en el diagnóstico
lento. Se han descrito adenocarcinomas de esófago de pequeñas hernias, incluyen la presencia de más de
distal en pacientes con esclerodermia, pero se ha visto 4 ó 5 pliegues gástricos por encima del hiato, o una
que en éstos eran secundarios a la esofagitis por re­ bolsa supradiafragmática sin peristalsis, no alineada
flujo o a un esófago de Barret. con el cuerpo del esófago. (Fig. 23­13.)
Las hernias paraesojágicas son poco frecuentes,
L) Hernia hiatal detectándose en el 1 % de los estudios radiológicos,
y representan el 5 % de todos los pacientes operados
La hiernia hiatal es la anormalidad más frecuente por hernia hiatal. En ella, el cardias permanece en su
del tracto digestivo alto. En una revisión de 2.000 sitio original y la unión esofagogástrica se sitúa por
pacientes, enviados por síntomas relacionados con po­ encima del diafragma. Inicialmente, sólo el fundus
sible enfermedad esofágica o dolor torácico, el 75 % gástrico se sitúa supradiafragmáticamente, pero, a me­

Fig. 23­13.~Hernia hiatal. 1: Imagen típica


de hernia paraesofágica mostrando cómo el esó­
fago discurre por fuera de la hernia del hiato
(HH), insertándose en una posición mucho más
baja (flechas). 2: Hernia por deslizamiento,
viéndose una gran parte del estómago (HH) en
el tórax.
C. S. Pedrosa y colaboradores 305

dida que la hernia progresa, la curvadura mayor as­ las hernias paraesofágicas, el reflujo no es frecuente.
ciende dentro del saco, pudiendo aparecer todo o casi Suelen ser asintomáticas, pero las grandes pueden
todo el estómago en situación suprahiatal, pudiendo producir síntomas por compresión de estructuras ve­
producirse volvulación gástrica. La posición fija del cinas, cardiorespiratorias, o disfagia por compresión
duodeno y del cardias sirven para identificar torsiones extrínseca del saco herniario sobre el esófago distal
organoaxiales o mesentericoaxiales del estómago. En adyacente.

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