La piel del bebé es muy vulnerable ya que carece de 

mecanismos de protección
como el manto ácido. El manto ácido es el medio acuoso de la barrera
hidrolipídica y crea además una barrera protectora con el exterior evitando
patógenos, agentes irritantes y la deshidratación. Durante las 5 primeras semanas
de vida el pH del bebé es de 6.5 y el manto ácido favorece que el pH sea del 5.5
que es la condición perfecta de una piel sana a lo largo de la vida. Por ello es
fundamental usar productos adecuados que cuiden la piel del bebé y favorezca el
desarrollo del manto ácido.

Por otra parte, la piel del bebé es más sensible a los rayos UV que la piel del
adulto. La sensibilidad a los rayos UV se incrementa adicionalmente por la débil
pigmentación de la piel del bebé. Aunque los melanocitos están presentes, estos
son menos activos.

Por todas estas características, la piel del recién nacido y la piel de los niños en
general, hasta que está totalmente desarrollada, se debe cuidar de modo especial,
empleando productos adecuados

PRODUCTOS COSMÉTICOS PARA BEBES-NIÑOS

Se utilizan para la higiene corporal o para mejorar la apariencia. Los productos

específicos deben cumplir con los requisitos básicos establecidos para los
ingredientes cosméticos, así como para su presentación en envases adecuados:
su forma, olor, color, aspecto, envasado, etiquetado, volumen o tamaño, no deben
poner en peligro la salud ni la seguridad del niño (por ejemplo, que no se abra con
facilidad y que no se confunda con un alimento).

1. CHAMPÚES

Un champú es un preparado cosmético, detergente, que se utiliza para limpiar el

cabello y cuero cabelludo, además de dar brillo, belleza y suavidad al cabello.

Según la Organización Mundial de la Salud, el primer baño de un recién nacido

debe darse 6 horas después del parto, con el fin de evitar la hipotermia, y ha de
ser de corta duración. A partir de este momento, se recomienda que el baño no
sea diario y que tenga una frecuencia de 2 veces por semana.