Está en la página 1de 44

Subjetividades en disputa: geopolítica del género

y la sexualidad en Centroamérica

Amaral Palevi Gómez Arévalo


Rede O Istmo

Prepared for delivery at the 2017 Congress of the Latin American Studies
Association, Lima, Perú, Abril 29 – May 1, 2017
Subjetividades en disputa: geopolítica del género y la sexualidad en Centroamérica

Amaral Palevi Gómez Arévalo1

A manera de introducción

En lo que actualmente se conoce como el Istmo Centroamericano, por más de 500


años se disputan una diversidad de intereses geopolíticos en su territorio, uno de los
procesos más recordados serían las cruentas guerras internas acontecidas en la década de
1980; más recientemente la región denominada como “El Triángulo Norte” - integrada por
El Salvador, Guatemala y Honduras -, está movilizando intereses por los altos conatos de
violencia existentes y en el caso de la Franja Sur –integrada por Nicaragua, Costa Rica y
Panamá- existen tensiones sociales internas y políticas externas por la realización de los
megaproyectos de la creación de un canal en Nicaragua y la ampliación del existente en
Panamá.
Unido a lo anterior, pero invisible sino no se sabe observar adecuadamente,
Centroamérica es también un territorio donde se encuentran en plena disputa discursos
internacionales conservadores y progresistas sobre género y sexualidad que construyen
subjetividades al interior de cada Estado. Para su análisis utilizaré como ejemplo
demostrativo lo que ocurre al interior de El Salvador sobre la temática del aborto y los
procesos discriminatorios de restricción del matrimonio sólo para personas heterosexuales.
Realizaré una descripción de dichos fenómenos utilizando los discursos registrados en
periódicos de circulación nacional y periódicos digitales que abordaron y trataron estos
fenómenos. Esta ponencia se enfoca en el análisis de los discursos sobre género y
sexualidad y como crean subjetividades y sus efectos sobre los cuerpos de hombres y 1
mujeres.

Para analizar los discursos internacionales conservadores y fundamentalistas


religiosos, como categoría para su análisis propongo utilizar “La repetición de lo mismo”. Esta
categoría me permitirá comprender la forma cómo estos discursos se concretizan en los
cuerpos-territorios de El Salvador. Por una parte observaremos que los discursos
adquieren formas “criollas” y se concretizan en prácticas como la penalización de aborto en
todas sus formas que criminaliza a la mujer-pobre-rural y la restricción discriminatoria a la
institución civil del matrimonio, uniones no matrimoniales y la adopción por parte de
personas lesbianas, gay, bisexuales y trans (LGBT). Al mismo tiempo se presentan formas
de resistir, a las cuales nombro como epistemologías de la resistencia, las que se concretizan por
medio de la organización de las personas de diversidad sexual, el establecimiento de
alianzas entre organizaciones locales e internacionales para hacer contrapeso a los procesos
de criminalización de las mujeres que son encarceladas por emergencias obstétricas en el
país.
Este escrito se enmarca en el trabajo desarrollado al interior del Grupo de Trabajo
CLACSO “El istmo Centroamericano: Repensando los Centros”, el cual es una derivación
de O Istmo, plataforma internacional de investigación interdisciplinaria sobre
Centroamérica.

I. Centroamérica: geopolítica e identidad

1
Doctor en Estudios Internacionales en Paz, Conflictos y Desarrollo; Especialista en Género y Sexualidad y
Licenciado en Ciencias de la Educación. Sus líneas de investigación son Estudios de Paz, Violencia y Estudios LGBT en
Centroamérica. Cuenta con experiencia en la gestión de proyectos para el desarrollo comunitario y docencia. Email:
amaral.palevi@gmail.com
El territorio comúnmente llamado como Centroamérica, América Central e Istmo
Centroamericano no tienen sentido histórico o territorial, sino se tiene en cuenta el factor
geopolítico en el análisis de esos conceptos (Granados, 1985). Este pequeño territorio que
une continentes y separa mares ha estado al centro de diversos intereses geopolíticos de las
mayores potencias del hemisferio occidental durante más de 500 años. Veámoslo
realizando un rápido recuento desde la invasión española hasta la injerencia de Estados
Unidos en el contexto de la Guerra Fría.
En su momento, lo que fue llamado como la Capitanía General de Guatemala o
también denominado como Reyno de Guatemala, tuvo una gran importancia para los
intereses coloniales españoles, no por la riqueza encontradas en su territorio, si no por su
posición geográfica de Istmo. Al percatarse de la existencia del Océano Pacífico, la mar del
sur, se emprendió la tarea de encontrar un paso que conectará los dos mares. Este paso
natural no existe, pero se encontraron dos posibles rutas: la angostura de Panamá-la
principal y el Lago de Nicaragua con el Río San Juan-la secundaria. Aunque la ruta de
Nicaragua presentaba la facilidad de conectar por vía fluvial utilizando el Lago de
Nicaragua y el Río San Juan; resultaba ser más práctico realizar la conexión entre los dos
océanos por medio de una travesía a pie por la angostura de Panamá. Así tenemos que por
Panamá llegaron, atravesaron y se embarcaron las riquezas saqueadas de los territorios que
colindaban con el Océano Pacífico. Panamá fue un punto de vital importancia para el
proceso de exfoliación emprendido por España, y como tal debía de ser protegido; ya que
existió la amenaza constante inglesa y francesa de interrumpir el paso de los productos del
nuevo continente para el territorio Español que después pasaban hacia los demás países de
Europa.
En toda la época colonial española, tanto Inglaterra como Francia realizaron
diferentes maniobras para perjudicar el flujo comercial que se realizaba desde Panamá para 2
la península Ibérica. Los piratas (Inglaterra) y los corsarios (Francia) fueron las principales
acciones que se ejecutaron para capturar cargamentos de materias primas y minerales que
salían de Panamá. La segunda acción, más estratégica, fue la colonización de los territorios
que los españoles no consideraban de importancia para su proceso de exfoliación. Estos
territorios, principalmente, fueron las islas menores del Caribe y en el caso de
Centroamérica las costas del Mar Atlántico desde Guatemala hasta Costa Rica. Este
proceso tendrá repercusiones en los siglos venideros.
Con la obtención de la independencia y la constitución de la breve unidad política
federal de las Provincias Unidas del Centro de América, Inglaterra entra de lleno a
concretizar sus intereses geopolíticos en la región: conectar los dos océanos. España ya no
representaba una amenaza para los intereses expansionistas e imperialista de Inglaterra en el
siglo XIX, ahora el interés de Inglaterra ya no era realizar piratería en la región, sino que
concretizar la construcción de un Canal que uniera los dos océanos y permitiera el tráfico
de la flota inglesa y sus mercancías en un tiempo menor. Para tal acción, Inglaterra había
tomado en forma de protectorado un amplio territorio de Nicaragua: la Misquita. La
dominación de este territorio permitía tener control de cualquier acción que se realizara en
contra de los intereses ingleses de poseer el paso entre los dos océanos. Éste en ese
momento se vislumbraba ser construido en Nicaragua. En ese mismo siglo se observa el
ascenso de una potencia que encara al territorio centroamericano como su área natural de
influencia: Estados Unidos.
Estados Unidos en el siglo XIX entra a la competencia de creación de un canal en
Centroamérica que le permitiera tener un paso más rápido de las mercancías que se
producían entre ambas costas del país. Para concretizar este fin tuvo que desplazar del
territorio geopolítico de Centroamérica a Inglaterra. Posteriormente, tomó pose en forma
de “protectorado” a toda Nicaragua para evitar cualquier dificultad interna o externa para la
construcción del canal interoceánico en el territorio nicaragüense. En los albores del siglo
XX, con el desarrollo técnico y una mejor perspectiva de éxito en la construcción de un
canal en el territorio de Panamá, Estados Unidos “colabora” con la independencia de
Panamá de Colombia y a cambio recibe el uso de una franja de tierra para la construcción
del canal. El canal de Panamá, después de ser construido aumentó su importancia
geopolítica para Estados Unidos, ya que la mayoría de rutas comerciales estadounidenses
hacen uso de él.
En la década de 1960, con el gane de la revolución cubana, entra en juego otro
actor: El Bloque Soviético. Centroamérica se transforma en un escenario cruel de la Guerra
Fría entre los bloques de superpotencias. La injerencia del bloque comunista promueve un
fortalecimiento de las organizaciones políticas de izquierda. Estas a su vez promueven
demandas para modificar las estructuras políticas, económicas, sociales y culturales de los
diferentes países de Centroamérica. Al no obtener resultados de las demandas por vías
pacíficas y democráticas, se opta por la lucha armada como medio para la toma del poder.
Se declara la guerra en Guatemala (1976), en Nicaragua (1979) y en El Salvador (1980).
Nicaragua fue el único de los tres países en el que se concretizó el triunfo de una
revolución armada promovida por la izquierda política.
Ante esta dinámica que afectaba directamente a los intereses geopolíticos de
Estados Unidos, se inició en la década de 1960 un plan para “ayudar” a salir del
subdesarrollo a los países de Centroamérica, para evitar que fueran influenciados por el
bloque soviético. Cuando la “ayuda” para el desarrollo no fue suficiente para contener el
avance de ideas de izquierda en la región y su evolución, cuasi natural, a frentes guerrilleros
que amenazaban con derrocar a los gobiernos autoritarios; Estados Unidos pasó a apoyar
económicamente y logísticamente a los gobiernos represivos para hacer frente a los
movimiento insurgentes en los países que se había declarado en guerra. Por otra parte,
ejerce un dominio sobre Honduras como pivote para una eventual invasión de ser 3
necesario a los tres países envueltos en enfrentamientos armados; y a Costa Rica se le
construyó como “modelo de paz” para mostrar a sus repúblicas hermanas que con la ayuda
estadounidense se puede alcanzar el desarrollo, y para finalizar en Panamá se reforzó la
militarización de la zona del canal para salvaguardar sus intereses geopolíticos de la región.
La finalización de las guerras y con la puesta en marcha de procesos de democratización en
la década de 1990, se asume el triunfo político de los intereses capitalistas en la región.
Unido a lo anterior, pero invisible sino no se sabe observar adecuadamente,
Centroamérica es también un territorio donde se encuentran en plena disputa nuevas
guerras, en este caso “guerras del sexo” (Rubin, 1989) que son promovidas por discursos
internacionales conservadores y obtienen respuesta por medio de discursos y acciones de
resistencia sobre género y sexualidad. En ambas situaciones obtenemos en primer lugar la
construcción de subjetividades al interior de cada Estado y la eliminación de los cuerpos
más frágiles y débiles que no logran resistir a los embates y contiendas entre estos dos
metarelatos en riña. Para analizar esta situación, se presentaran dos casos paradigmáticos
que visibilizan como los discursos internacionales entran en disputa en los cuerpos-
territorios de la población salvadoreña: aborto y matrimonios entre personas del mismo
sexo.

II. Aborto: ¿crimen o derecho?

En la década de 1960 y la revolución cultural que produjo; conjuntada


posteriormente a la efervescencia teórica y epistemológica desarrollada en la década de
1970 promovieron una serie de cuestionamientos al orden sexual naturalmente establecido.
Por una parte las feministas inician una lucha por el derecho al aborto y el acceso a los
anticonceptivos y se plantean firmes contra las políticas coercitivas de control poblacional.
Al mismo tiempo gays y lesbianas iniciaron acciones reivindicativas de no discriminación
por orientación sexual y demandaron tratamiento igual por parte de los Estados y las leyes.
En forma general se coloca a discusión los esencialismos de la heterosexualidad y el rol
reproductivo natural de las mujeres.
A mediados de la década de 1990 se efectúan las conferencias internacionales de la
Organización de las Naciones Unidas: Conferencia Internacional de Población y Desarrollo
(Cairo, 1994) y la IV Conferencia Mundial de la Mujeres (Pekín, 1995). En estas
conferencias, recogen el cumulo de información desarrollada desde tres décadas atrás sobre
cuerpo, sexualidad y Derechos Humanos, lo que permite fundamentar institucionalmente
los conceptos de Derechos Reproductivos y Derechos Sexuales.
Tanto los Derechos Reproductivos y los Derechos Sexuales son tributarios de
concepciones que sitúan a la sexualidad y la reproducción en el vértice de la formación
cultural y política moderna, extrayendo al “sexo” del orden natural de las cosas, para
pensarlo más plásticamente y ligado a discursos, instituciones y prácticas. Hasta ese
momento prevalecían las doctrinas religiosas y filosóficas naturalizantes que encubrían las
lógicas de dominación, exclusión y estigma que resultaban de las normas tradicionales del
matrimonio, la criminalización del aborto y de las prácticas sexuales consideradas como
desvíos de conducta. Así, tanto los Derechos Sexuales y Reproductivos no son nuevos
derechos. Son nuevas definiciones que inspiran a los Estados, instituciones, grupos e
individuos a tener, como referencia, los principios fundamentales de los Derechos
Humanos para marcar relaciones y prácticas en las esferas de la reproducción y de la
sexualidad, en otras palabras: el sexo no es natural, sino que es un fenómeno sociohistórico 4
situado y traspasado por condicionantes políticas, sociales, culturales, económicas,
religiosas y contextuales.
Lo importante de las conferencias internacionales es la colocación en la palestra
política internacional temáticas consideradas como tabú, o como nombra Petchesky (1999)
el mundo prohibido de la “S”. Este mundo prohibido se refería a todo aquello que fuese más
allá de la clasificación de las personas por medio de su sexo biológico. En las políticas
internacionales se asumía de forma tácita que la vida sexual era aceptada apenas de modo
implícito y mismo así, confinada a las fronteras de reproducción y del matrimonio
heterosexual (Petchesky, 1999, p. 18). Esta visión estuvo presente en todas las directrices de
la política internacional hasta El Cairo 1994 donde son introducidos palabras como sexo,
género, sexualidad y salud sexual que se amalgaman en los conceptos de Derechos Sexuales
y Reproductivos.
Este avance importante en el reconocimiento de la sexualidad como un Derecho
fue duramente criticado e incluso el concepto de Derechos Sexuales fue eliminado del texto
final de la Conferencia del Cairo; sin embargo un año después es introducido, defendido y
mantenido en el párrafo 96 de la plataforma de Acción de Pekín (Corrêa, 2009). Las
acciones de Estados, influenciados/alineados con el pensamiento religioso ya sea católico,
protestante o musulmán, opusieron resistencia para que esa nueva terminología no fuera
utilizada, ya que implicaría una serie de cambios al interior de países confesionales o con
una fuerte injerencia del pensamiento religioso en el orden político del Estado. No obstante
a esta presión, en la conferencia del Cairo (1994) se reconoce al aborto inseguro como un
importante problema de salud pública. En el documento de la Conferencia Mundial sobre
la Mujer realizada en Pekín (1995), se recomendó que los países que punen criminalmente
la práctica del aborto revisaran sus legislaciones.
Ante este dictamen se da comienzo a una nueva guerra sexual. Desde los
fundamentalismos religiosos vieron como una amenaza a su autoridad y definición de la
reproducción, la sexualidad y el cuerpo de las mujeres que emana desde sus doctrinas; ante
tal situación se emprende una “nueva cruzada” religiosa contra la expansión de los Derechos
Sexuales y Reproductivos que se encarnó en la injerencia para prohibir cualquier tipo de
aborto en los países por medio de reformas constitucionales y modificaciones a los códigos
penales. Ya que con esta acción dejaban sin efecto la vinculación que los estados adquieren
al firma y ratificar los tratados de índole internacional, tal como los documentos resultantes
de las Conferencias del Cairo y Pekín.
Uno de los primeros países en entrar en este proceso de prohibición a nivel
mundial, latinoamericano y centroamericano fue El Salvador en la década de 1990.
Debemos de recordar que El Salvador estaba iniciando un proceso de reconstrucción
nacional y postguerra, en esa misma época se implementan las políticas neoliberales de
reducción del Estado y al mismo tiempo se presenta un proceso general de reorganización
de los movimientos populares que estaban al margen de la ley siendo reconocidos
públicamente ahora. Entre todos estos movimientos se debe de colocar énfasis en el
Movimiento Feminista, ya que es uno de los actores principales que produce discursos a
favor de la implementación de la interrupción voluntario del embarazo.
La estructuración del Movimiento Feminista contemporáneo inicia poco antes del
eminente fin de la guerra y después de la ofensiva de 1989. Surgió al interior del Frente
Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) la estrategia de insertar militantes de 5
los frentes armados en los diversos movimientos sociales para su fortalecimiento, y ser la
nueva posición de lucha para garantizar el cumplimiento de los Acuerdos de Paz. Uno de
los principales objetivos fue la creación y fortalecimiento del movimiento de mujeres, el
que fuera despreciado en años anteriores sin tomar en consideración todos los aportes
logísticos y prácticos que permitieron la sobrevivencia de los campamentos guerrilleros, la
gestión internacional de ayuda económica y política, y las demandas y denuncias políticas
que realizaron en la capital cuando ningún otro movimiento social salía a las calles
(Vázquez, Ibáñez & Murguialday, 1996).
En esa nueva lógica de incorporación de personas y fortalecimiento de los
movimientos sociales, promueve que mujeres guerrilleras retomen una vida pública
nuevamente. Las mujeres se insertan en los movimientos sociales, pero la antigua jerarquía
de subordinación de las acciones del movimiento de mujeres hacia el partido empezó a ser
cuestionada. Las demandas específicas de las mujeres, relegadas en los años de la guerra
interna salen a la luz y ante la negativa de la estructura del partido por hacerlas parte de su
programa político realizan una separación del partido y se declaran autónomas, como la
Asociación Mujeres por la Dignidad y la Vida mejor conocidas como Las Dignas (Mujeres
por la Dignidad y la Vida, 2000, p. 15-17), quienes se transforman en una de las caras más
visibles del Feminismo contemporáneo al interior de El Salvador, y también por la
promoción de la interrupción voluntaria del embarazo.
Durante la guerra, mujeres organizadas tuvieron contactos con teorías y corrientes
del Feminismo. Después de la firma de los Acuerdos de Paz en 1992 se inició una reflexión
más profunda sobre el Feminismo. El Feminismo de postguerra se presenta como un
espacio para la reflexión y compartir experiencias de las mujeres al interior del conflicto
armado y la adquisición de una visión crítica de la sociedad (Garaizabal & Vázquez, 1994,
p. 24). En este punto, las incipientes relaciones internacionales con feministas forjadas en la
década pasada ya sea en el exilio, por medio de la solidaridad internacional o el simple
interés de conocer de primera mano las experiencias de vida de las mujeres exguerrilleras;
se transforma en una migración de feministas, tanto del norte como del sur, a El Salvador.
Entre mujeres revolucionarias, civiles, exguerrilleras, mujeres de diversos sectores y mujeres
extranjeras se estructura un feminismo salvadoreño de postguerra a partir de 1993.
Los intercambios y tráfico (Rodríguez & Ciriza, 2012) de ideas feministas no concluyen
con la llegada de feministas y en algunos casos lesbianas a El Salvador. Mujeres de Las
Dignas participan en encuentros regionales e internacionales, entre ellos cabe resaltar el V
Encuentro Feminista en Argentina (Mujeres por la Dignidad y la Vida 2000). Bajo
incertidumbres por parte de feministas latinoamericanas y del caribe y tras una campaña
difamatoria en los medios de comunicación que expresaba que homosexuales y lesbiana
vienen a difundir el Sida (Navas, 2012, p. 223-224), en el año 1993 se realiza el VI
Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe en El Salvador. Acción simbólica de
apoyo para la organización del movimiento feminista salvadoreño contemporáneo.
También se debe hacer mención de la existencia de Las Mélidas. Esta asociación se
origina a partir de integrantes de las Fuerzas Populares de Liberación Farabundo Martí
(FPL), una de las cinco organizaciones que integraron los frentes armados de lucha del
FMLN. En ese momento histórico efervescente del movimiento feminista, se constituye el
primer colectivo lésbico de El Salvador, siendo conocido como Colectiva lésbica-feminista
salvadoreña de la Media Luna. Esta colectiva inicia a finales de 1992 tiene una vida 6
organizativa hasta 1998, siendo un grupo de discusión feminista y lesbofeminista (Jones,
2015, p. 8), con una perspectiva de ser un colectivo lésbico que asume la lucha lésbica
desde lo político-público, parafraseando a Mogrovejo (2015).
La fuerza organizativa del Movimiento Feminista se hace notar en la estructuración
de una propuesta política de demandas específicas de las mujeres para ser implementadas
por cualquiera de los candidatos que vencieran en las elecciones de 1994, o como fueron
denominadas en su momento: las elecciones del siglo. La demanda N° 44, en el área de salud,
detalla la necesidad de implementación de políticas que garanticen la maternidad libre y
voluntaria, y para cumplir dicha política se debe de realizar las siguientes acciones
(Concertación de Mujeres Salvadoreñas, 1993, p. 11):
- Garantizar en todos los hospitales y Unidades de Salud el acceso gratuito a
métodos anticonceptivos seguros y a la información referente a los mismos.
- Investigación e información pública de los efectos secundarios de todos los
métodos anticonceptivos.
- Condiciones para la realización de la interrupción voluntaria del embarazo sin
riesgos para la salud y la vida de las mujeres.
Este posicionamiento político de las mujeres feministas fue una antesala de los
discursos y acciones promovidas al interior de las Conferencias del Cairo y Pekin, que se
realizarían posteriormente. Esta situación no es una coincidencia o una casualidad, sino que
es el reflejo de los intensos procesos de intercambio y tráfico de ideas feministas en las que
mujeres salvadoreñas habían estado inmersas desde antes y después del fin de la guerra.
Con el gane y continuidad en el Ejecutivo del partido Alianza Republicana Nacionalista
(ARENA) en las elecciones presidenciales de 1994, las demandas hechas por el
Movimiento de Mujeres 94 no fueron retomadas.
La penalización absoluta del aborto en El Salvador tuvo un camino sinuoso y hasta
fortuito. Según comenta Feusier (2012) en 1994 se presenta una propuesta de reforma del
Código Penal con la intención de modernizarlo y actualizarlo a las condiciones de vida
contemporánea. Respecto al aborto se debe de mencionar que la legislación contaba como
excepciones para su realización en tres causales: salvaguardar la vida de la mujer, por
malformación fetal o por embarazo resultante de violación. En la propuesta de
anteproyecto de 1994 no se presentaba modificaciones respecto al tema del aborto.
El cambio de postura hacia el aborto se da por medio de la injerencia de la Iglesia
Católica y el acompañamiento de la bancada oficialista del partido ARENA al interior de la
Asamblea Legislativa (Feusier, 2012). Así se comenzó a construir diferentes identidades
estigmatizadas utilizando recursos cognitivos religiosos y haciendo un apelo a una
construcción de identidad cultural nacional para generar una opinión pública moralizada y
sentimental a favor de la penalización absoluta del aborto. Se inicia a repetir un discurso
ajeno al interior del país, pero tropicalizado al contexto sociohistórico de ese momento.
Es necesario recordar la discusión que realizó Erving Goffman sobre estigma e
identidad social, ya que se aplica extraordinariamente al proceso de penalización absoluta
del aborto. Tenemos que estigma se refiere a señales corporales con las cuales se procuraba
evidenciar alguna cosa extraordinaria o mala sobre el status moral de quien los poseía
(Goffman, 1988, p. 11). También Goffman menciona la existencia del concepto de identidad
social el cual conjunta atributos principales de honestidad y ocupación de una persona.
Derivado de este concepto se construyen dos categorías: identidad social virtual e identidad 7
social real, siendo esto importante para afirmar que el estigma sobre una persona o un grupo
de personas se determina por la discrepancia entre la identidad social virtual y la identidad
social real que promueve nociones de lo desacreditado o desacreditable de una persona. Al
interior de los discursos conservadores se comenzó a construir identidades estigmatizadas.
“Abortista”, como identidad estigmatizada, se creó para promover la penalización
del aborto desde los discursos fundamentalistas religiosos y sus repetidoras “laicas”
conservadoras. ¿Qué significa esta estigmatización? Para que una política pública sea
ejecutada necesita saber a qué tipo de población debe de ir dirigida. Es necesario la
identificación de grupos sociales específicos por ciclo de vida (niñez, adolescentes, jóvenes,
adultos, tercer edad), género (mujeres, hombres) u ocupación (trabajadores industriales,
rurales, públicos, privados). En la construcción de este estigma se hace uso del concepto
“abortista”, utilizando recursos discursivos moralistas y fundamentalistas religiosos para
demonizar y condenar a las mujeres que se someten a una interrupción voluntaria del
embarazo, identidad social real, que se contrapone a la identidad social virtual de la mujer
que lleva a finalización el embarazo pese a cualquier situación, esta identidad social virtual
de las mujeres es la que se quiere construir como la ideal por los sectores conservadores.
La producción de la identidad estigmatizada de abortista fue necesario cuantificarla
para mostrar el “daño” que estaba provocando. Por tal motivo, surgen titulares de
periódicos como “Más de 50 abortos diarios” (Ibarra, 1996). Haciendo una multiplicación
simple tendríamos la existencia de 18,250 “abortista” en un año. Ante tal cantidad, no causa
sorpresa que el Arzobispo de San Salvador, Monseñor Saenz Lacalle la declaró como una
“plaga” (Joma, 1997). Con esa cifra de población identificada que se asume como una plaga
con toda la carga negativa que ella posee, la única respuesta que se debe de dar a tales
acciones es primero catalogarlo como un crimen para luego, en segundo lugar, obtener un
castigo. La interrupción del embarazo ya sea voluntario o involuntariamente se propone su
penalización en El Salvador. Así mujeres en edad fértil y que practiquen relaciones sexuales,
corren el riesgo de ser criminalizadas, bajo el estigma de “abortistas”.
El estigma de “abortista” se iguala al de criminal y pecadora. La mujer que llegara a
pensar sobre la realización de una interrupción voluntaria del aborto, en sus pensamientos
se cruzaran nociones de crimen y pecado por el posible acto a cometer. “Abortista” es un
estigma que renueva los mecanismos de subyugación del cuerpo y de la sujeta femenina al
interior del patriarcado. No es de extrañar que sea la Iglesia Católica es quién promueva ese
mecanismo, lo que llama la atención es la apropiación y promoción de estos discursos que
realizan otras mujeres. Estas mujeres se caracterizar por su proximidad y/o la pertenencia a
las élites económicas y políticas conservadoras o su interés de aproximarse o ser reconocida
como parte de ese grupo de elite reducido.
Las personajes que utilizan los discursos moralistas y criminalizante de la
interrupción del embarazo voluntario o no, las podemos caracterizar como mujeres
enmascaradas (Butler, 2007). Este grupo de defensoras del concepto patriarcal y de
sometimiento de las mujeres a sus roles reproductivos como realización máxima de la
mujer, son mujeres de clase acomodada que subyugaron el ejercicio profesional de sus
carreras por cumplir con sus roles de reproductora, pero que subconscientemente “[…]
anhela tener masculinidad para tomar parte en el discurso público con y como los
hombres” (Butler, 2007, p. 129), pero quedando al “lado” que les corresponde como
mujeres y a los “temas” que les conciernen: reproducción, maternidad y familia. 8
Este tipo de acciones y el papel que juegan las mujeres enmascaradas, es de vital
importancia para mantener, reproducir y perpetuar el patriarcado heterosexista homofóbico
construido en la sociedad salvadoreña. En este caso las mujeres enmascaradas “[…] tienen
el poder de reflejar o representar la «realidad» de las posiciones autofundadas del sujeto
masculino […]” (Butler, 2007, p. 118) como aparentes verdades únicas que no se pueden o
deben cuestionar; ya que al realizarlo se causarían serios trastornos al frágil sistema socio-
cultural del país.
Las mujeres enmascaradas recurren a discursos sobre “identidad cultural propias”
para sustentar sus alegatos a favor de la penalización de la interrupción del embarazo. Estos
discursos de identidad cultural propia se deben de contextualizar en el marco internacional
de las guerras del sexo sobre el derecho al aborto iniciada desde las Conferencias
Internacionales del Cairo y Pekín por parte de organizaciones de la sociedad civil y
gobiernos que promovieron esas discusiones y las acciones de oposición que otros Estados
ejercieron, sobretodo el Vaticano. Al interior de El Salvador, las mujeres enmascaradas
asumieron que el aborto es un proceso de injerencia internacional de otros Estados y que
las acciones que se proponen no son parte del “legado cultural” al interior del país.
La moción inicial de mantener las tres causales para interrumpir un embarazo
establecidas en el código penal de 1974, son interpretadas y traducidas en discursos
públicos como acciones de injerencia internacional para modificar los patrones culturales
existentes y normalmente aceptados al interior del país. Para crear una desvinculación con
los discursos a favor del aborto se presentan una serie de titulares en los principales
periódicos de mayor circulación para crear una opinión pública desfavorable al aborto. Es
notoria la publicidad que se le dio a atentados en clínicas que practicaba abortos seguros en
los Estados Unidos en enero de 1997 (El Diario de hoy, 1997a; La Prensa Gráfica, 1997).
Como parte de esa estrategia de construcción de una identidad cultura propia que
no se identifica con el aborto, se promueven encuestas que reafirman que el aborto no es
parte de la identidad cultural salvadoreña (Joma, 1997b) y se llega afirmar que el aborto es
una “conspiración contra la conciencia moral de un pueblo” (Diario El Mundo, 1997a). Se
crea una concepción binaria entre lo bueno nacional contra el aborto y lo malo internacional donde se
practican abortos seguros en clínicas específicas para tal fin. En esa necesidad de crear una
conciencia contra los discursos a favor de mantener las causales legales para efectuar un
aborto en el país, se trata de presentar una imagen negativa principalmente de los Estados
Unidos, en donde los abortos son permitidos. Esta construcción ideológica negativa hacia
la práctica legal de la interrupción voluntaria del embarazo, se debe a la influencia cultural y
política que Estados Unidos tiene en el país. Esta acción resulta contradictoria hasta cierto
punto. Ya que a menos de 10 años, Estados Unidos era el referente que se pregonaba de
“Libertad Individual” por parte de los mismos sectores conservadores que en ese momento
colocaron como repudiable una de las prácticas de Libertad Individual conquistadas por las
mujeres estadounidenses: el aborto.
Otro de los discursos accionados para generar repudio a la tentativa de mantener las
causales permitidas para interrumpir el embarazo fue un discurso sentimental que coloca
como centro el supuesto “rol natural” de madre en las mujeres. Se presentaron casos
específicos de mujeres que han desempeñado su “papel natural” de madre ante cualquier
adversidad, como el caso de una mujer hondureña que dio a luz 20 veces, y quien condena
cualquier tipo de acción que conduzca al aborto (El Diario de Hoy, 1997c). Anexado a lo 9
anterior, se presentan casos en donde la realización de abortos en condiciones inseguras
genera serios problemas de salud a las mujeres, incluso puede llevarlas a la muerte (El
Diario de Hoy, 1997d), pero catalogando que todas las interrupciones del embarazo
conllevan el mismo final.
La implementación de un discurso sentimental en torno del supuesto rol de madre,
fue una estrategia para generar impacto a favor de los procesos de penalización absoluta del
aborto, más que procesos de información y educación de la población. Apelar a unos
“instintos maternos” cosifica las acciones del aborto al orden de lo biológico y bloquea
cualquier posibilidad de dialogo desde otras áreas del conocimiento como el Derecho y
mucho menos desde el Feminismo que ha tratado de desnaturalizar el cuerpo y la identidad
mujer de los discursos públicos.
También los discursos técnicos fueron refutados para promover la prohibición
absoluta del aborto. El primero de ellos fue el aborto terapéutico (Vaquerano, 1997),
asumiendo que dado el avance de la tecnología, la vida de la madre no corre peligro debido
a un embarazo y este puede llegar hasta su fin. Respecto a una malformación del producto
en gestación se manifestó que los médicos deben de tratar de salvar la vida tanto de la
madre como del producto. Y la causal de aborto por violación, se asume que la víctima de
violación debe de llevar a culmen el embarazo sobre el riesgo de cometer un crimen mayor
(Diario El Mundo, 1997b).
Los diversos discursos accionados por las corrientes conservadoras y gestionados
desde la Iglesia Católica, resultaron en un entrampamiento de la discusión del nuevo
Código Penal en la comisión respectiva al interior de la Asamblea Legislativa. Al no tener
consenso y a sabiendas que el periodo legislativo se aproximaba a su fin, era imperativo
aprobar ese Código, se somete a discusión pública el proyecto del Código Penal en la
Asamblea Legislativa. En la plenaria del 24 de abril inició la discusión, pero debido a la
interferencia que causaban estudiantes de colegios católicos y evangélicos
instrumentalizados para apoyar las propuestas de penalización absoluta del aborto, se
traslada la discusión final para el 26 de abril de 1997 donde se aprueba la penalización
absoluta del aborto, contradiciendo los 150 años de vida legislativa en donde existieron
causales legalmente establecidas para interrumpir un embarazo (Feusier, 2012).
El proceso de penalización absoluta del aborto, no finalizó con la aprobación del
nuevo Código Penal. El lunes siguiente, 28 de abril, iniciaron procesos atropellados,
antidemocráticos y extenuantes para aprobar diversas propuestas de reforma a la
Constitución Política. Entre una de estas propuesta se encontraba una reforma del Art. 1
para reconocer a la persona humana desde el instante de la concepción. La aprobación de
esta propuesta se llevó a cabo durante uno de los “madrugones legislativos” entre el 28 al
30 de abril de 1997. La ratificación por mayoría calificada, 56 votos, se llevó a cabo el día
03 de febrero de 1999, en el marco de las elecciones presidenciales de ese momento. Con
esta propuesta se impide cualquier tipo de acción desde convenios y tratados
internacionales a los cuales se adhiera el país en el futuro (Feusier, 2012).
Ante esta situación, el movimiento de mujeres, principalmente feministas, ven la
aprobación del Código Penal y la reforma constitucional como un duro golpe a los
procesos organizativos y acciones a favor de los derechos sexuales y reproductivos de las
mujeres. Se puede decir que existió un trauma al interior de las organizaciones feministas y
de mujeres que apoyaron primero la despenalización del aborto en todas sus formas, luego 10
se replegaron a tratar de mantener las causales permitidas de interrupción del embarazo que
se establecían en el código penal y al finalizar trataron de posicionarse contra la reforma
constitucional. Perdiendo en el último momento el apoyo del FMLN, quien dio sus votos a
favor de la reforma constitucional. Las reformas aprobadas se traducen en prácticas que
criminalizan a mujeres. Observemos algunos casos ilustrativos.
1. María Marina, en la ciudad de San Francisco Gotera, en el departamento de
Morazán es acusada de homicidio agravado en perjuicio de la humanidad de su hijo
recién nacido. María M. es una mujer que abandonó tempranamente el sistema
escolar debido a problemas de aprendizaje. Fue madre adolescente a los 16 años,
producto de una violación sexual por parte de su novio en ese momento, quién se
fue a Estados Unidos y ya nunca volvió a tener contacto con él. Tuvo dificultades
cuando dio a luz, ya que convulsionó cinco veces. Ese hijo murió a las 24 horas de
nacido. En agosto del año 2000 un hombre la violó, quedando por segunda vez
embarazada, no se realizó ninguna denuncia y en su casa no supieron de la
existencia de su embarazo hasta el momento de la denuncia por aborto. Según
María M., realizó un parto normal a la orilla de una quebrada, pero no escuchó
llorar al recién nacido, teniendo como referencia la muerte de su primer hijo, ella
dejó en ese sitio al recién nacido. A los dos días un perro llevó el resto del cadáver
al patio de una casa, y sus propietarios dieron aviso a la policía sobre lo encontrado.
Al momento del juicio María M. contaba con 26 años de edad, entre las
características personales destacadas se encontraron la existencia de un trauma
psicológico debido a ser víctima recurrente de violencia sexual, ya que tanto en su
primer embarazo como en el segundo fue producto de una violación. También se
reconoció la existencia de un retardo mental leve. A pesar de que no se determinó
la muerte del recién nacido, y con base a pruebas que determinaban la relación
genética con el recién nacido y tomando el hecho de haber ocultado el embarazo al
interior de su casa, se calificó esta acción de alevosía y premeditación, por lo cual este
parto extra-hospitalario fue considerado como homicidio agravado conllevando una
pena mínima de 25 y máxima de 30 años (Tribuna de sentencia San Francisco
Gotera, 2002).
2. Marina, en el día 16 de mayo de 2007 dio a luz al interior de su habitación en la
ciudad de Sensuntepeque una menor. Según la pericia policial y forense, esta fue
estrangulada con un calcetín que fue colocado en el cuello, envolviéndola
posteriormente en una manta. Los dueños de la casa donde vivía, al ver las manchas
de sangre en sus piernas la llevaron al hospital, donde se catalogó esos signos como
la ejecución de un posible aborto por lo cual dieron aviso a la policía y desde ese
momento se comenzó a tratar a Marina como una criminal de primer orden. Esta
acción se catalogó como homicidio agravado, ya que se manifestó que el haber
colocado el calcentín alrededor del cuello constituía un acto de alevosía. La pena a la
que fue condenada Marina es de treinta y cinco años de prisión (Tribunal de
Sentencia de Sensuntepeque, 2007).
3. Carmen, de 18 años de edad, originario del municipio de Santa Cruz Analquito,
empleada doméstica, el día 8 de octubre de 2007, debido a una hemorragia vaginal
fue llevada por su empleadora al Hospital Nacional de San Bartolo en el municipio
de Ilopango. Al ser examinada por el médico consideró la existencia de un parto 11
por los signos físicos que presentaba. Al procurar en la casa donde trabaja Carmen
se encontró el cuerpo de un recién nacido muerto. La autopsia no determinó la
causa de muerte. Carmen es condenada por homicidio agravado a una pena de 30 años
de prisión (Tribunal Segundo de Sentencia de San Salvador, 2008).
4. Johana, de 20 años de edad, que estudió hasta el 2° grado y madre de un hijo de 3
años. En la evaluación psicológica se sospechó que Johana sufrió algún tipo de
abuso sexual en la niñez o en la adolescencia, lo cual ella negó, y ante esta negación
la evaluadora no supo determinar si ésta fue por represión o conscientemente. Ella
se encontraba embarazada, pero no lo había contado al interior de su hogar ya que
estaba sobre amenaza de ser expulsada de su casa si se volvía embarazar. El día 29
de agosto de 2007 sufrió una caída y a consecuencia de esta iniciaron dolores al
parecer de parto, y cuando se encontraba sentada en la taza del inodoro el recién
nacido cayo al fondo de la fosa séptica. La policía llega a su casa el 30 de agosto de
2007, luego que su madre avisara al sistema de emergencia 911 la existencia de un
bebé en la fosa séptica. Se procedió a la detención de Johana en calidad de
imputada en flagrancia de haber cometido un delito catalogado como homicidio
agravado imperfecto y fue condenada a 15 años de prisión (Tribunal de Sentencia de
Santa Tecla, 2008).
5. Cinthia, joven de 18 años que por temor a las reacciones al interior de su hogar al
saber que estaba embaraza de un compañero de 17 años de la Escuela Nocturna a
la que asistía, ocultó su embarazo tanto a la familia como al supuesto padre. Dada
esta condición de silencio no procuró ningún tipo de control médico. El día 4 de
julio efectuó un parto adelantado, donde el recién nacido tenía el cordón umbilical
enrollado alrededor del cuello, presentando una coloración morada en el cuerpo.
Ella trato de liberar el cordón con unas tijeras, tras hacer esa maniobra, también
efectuó una herida al recién nacido, sin poder especificar el tamaño de esa herida.
Posteriormente, se asume que lo colocó en una bolsa y lo llevó como a diez casas
del lugar donde habita. Ahí fue localizado y al realizar los procesos de indagación
pericial se encontró documentos que dieron indicios de quién podría ser la madre
de ese recién nacido. Este hecho fue catalogado como homicidio agravado y Cinthia
fue condenada a treinta años de prisión (Tribunal de Sentencia de Santa Tecla,
2009).
6. Ena, de 27 años de edad con estudios hasta el 4° grado. El día 15 de septiembre del
año 2009 Ena llega a la casa de residencia de la señora Francisca Emérita, ubicada
en el Barrio El Centro del municipio de San Cristóbal, Cuscatlán. Ahí hace uso del
sanitario que es una fosa séptica. Regresa a la casa, permanece por 10 minutos y se
retira. A los 20 minutos llega otra persona que solicita hacer uso del sanitario y esta
anuncia la existencia de un recién nacido en el lugar. Se llama a la policía y se
rescata al recién nacido de la fosa séptica, el cual es llevado al Hospital Nacional
Nuestra Señora de Fátima de Cojutepeque, al mismo hospital que posteriormente
trasladan a Ena dada la existencia de una hemorragia vaginal. Lo que promovió a
Ena realizar esa acción fue una situación de incertidumbre y desespero debido a
que el padre del recién nacido le dijo que “no se iba a ser responsable por ese bebé
y que lo mejor fuera que no lo tuviera”. Al momento que los hechos ocurrieron no
pensó en nada y después no quiso manifestar lo sucedido por que le daba pena. 12
Ena fue encontrada culpable del crimen de homicidio agravado imperfecto y condenada a
15 años de prisión (Tribunal de Sentencia de Cojutepeque, 2010).
7. Teresa, mujer que trabajaba en una de tantas maquilas que ofrece empleos precarios
cuasi de subsistencia en el Área Metropolitana de San Salvador (AMSS). Teresa a
finales de noviembre de 2011, realiza un parto extra-hospitalario al interior de una
letrina de fosa séptica. Ella afirma que no sabía que estaba embarazada. Es llevada
al hospital por sus familiares y se inicia un proceso de investigación por parte de la
policía debido a una llamada al sistema de emergencia 911. El reporte médico de la
autopsia hace la suposición que el recién nacido nació vivo y que murió en la fosa
séptica, ya que determinó que los pulmones flotaron en el agua. Además se contó
con la declaración de una persona de recursos humanos del lugar de trabajo de
Teresa que afirma que en enero de 2011 notifica que estaba embarazada, llamando
la atención, de ser cierta esta declaración, el parto debía de haber ocurrido en
septiembre y no hasta noviembre como aconteció. Tras la deliberación del proceso
judicial, Teresa es encontrada culpable del crimen de homicidio agravado y es
condenada a 40 años de prisión (Tribunal Tercero de Sentencia de San Salvador,
2012).

En los 7 casos brevemente narrados, existen algunos patrones importantes para ser
mencionados. Llama la atención que los embarazos en algunos casos fueron productos de
violencia sexual y que varias que las mujeres habían sido víctimas de violencia sexual en
forma reiterada. El perfil de las mujeres encarceladas por parto extra-hospitalario son de
escasos recursos económicos, del área rural o urbano marginal, con una escolaridad baja, y
con una situación laboral precaria o inexistente. Por la ausencia de las figuras masculinas en
los procesos judiciales, se puede observar la persistencia de patrones de género
tradicionales o machistas, en estos casos los hombres se alejan de lo que se supone ser de
responsabilidad natural de la mujer: el embarazo, el cual es colocado exclusivamente en la
esfera de lo femenino (Martín-Baró, 1983 [2012]).
En todos los casos se muestra poca autonomía de las mujeres sobre sus cuerpos y
su sexualidad, los que están supeditados, vigilados y controlados por normas familiares y
sociales. Respecto a la familia se observa la existencia de amenazas de retirar su apoyo si
existe un embarazo, esta situación conlleva a que se oculte el embarazo por ese temor
infundado de perder el apoyo de la familia. Entre las normas sociales, la pena y el qué dirán
de la sociedad, está presente intertextualmente en el silencio de las mujeres respecto a su
embarazo no deseado y parto extra-hospitalario
Los embarazos descritos en los casos anteriores se pudieron evitar si existieran
procesos educativos integrales de la sexualidad. Pero estos han sido sistemáticamente
atacados y prohibidos por parte de los mismos poderes conservadores y sus discursos
contra todo mecanismo que conlleve a procesos de conciencia y autonomía de las mujeres
para decidir libremente sobre sus cuerpos, sus placeres y deseos.
Con las reformas al Código Penal y la Reforma a la Constitución, desde los sectores
conservadores consideraban no el fin de su cruzada sino el inicio de ella. En 2001, la
alianza entre los grupos de Sí a la Vida y la Iglesia Católica promueven la censura y no
publicación de manuales de Educación Sexual elaborados por el Ministerio de Educación y
apoyados por la Organización Panamericana de la Salud, el Fondo de las Naciones Unidas 13
para la Infancia (UNICEF) y la Agencia de Cooperación Alemana; por considerarlos
demasiado explícitos (Serrato, 2013). Después de esta acción, el tema del aborto entra en
cierto olvido en los discursos políticos. No obstante, entra en escena una nueva guerra del
sexo que pondrá su foco en la población de lesbianas, gay, bisexuales y personas trans
(LGBT) a través de los procesos de reforma constitucional para restringir
discriminatoriamente el acceso a las instituciones civiles de matrimonio, uniones no
matrimoniales y la adopción por parte de personas del mismo sexo.

III. Matrimonio: entre discriminaciones y resistencia

Hablar sobre matrimonio entre personas del mismo sexo al interior de El Salvador
se puede datar un posible inicio en el año 1998. En junio de 1998 se presenta una nota
como tema de actualidad donde se reflexiona sobre el matrimonio entre homosexuales
(Buckley, 1998). Esta nota es una reproducción al español de su original publicado en
Estados Unidos posiblemente. La nota en cuestión habla sobre las mudanzas sociales y los
dilemas que conlleva que una pareja del mismo sexo no pueda acceder a la institución civil
del matrimonio y todos los derechos que ella conlleva. Se manifiesta que el candidato a
alcalde de la ciudad de Nueva York Rudy Giuliani afirmó que apoyaría leyes municipales de
matrimonio para homosexuales en su futura gestión. También se presenta las palabras del
Cardenal John O’Connor que se posiciona en contra de esa medida. Al finalizar la nota se
deja de manifiesto que la inclusión de homosexuales para que puedan casarse, es una
cuestión de Derechos para que estén en igualdad de condiciones con los demás ciudadanos
y no sean tratados como de segunda clase.
En el año 2000, se presenta un caso mediático sobre una boda entre hombres
(Ortiz, 2000). El 13 de mayo de 2000, Perla Lins y Cristian Vladimir Chirino realizaron un
acto que le denominaron como matrimonio al interior del municipio de San Juan
Nonualco. Este acto llamó la atención, no sólo de los habitantes de ese municipio costero,
sino también de las autoridades judiciales, ya que se presentó un requerimiento de
investigación por el delito de contraer matrimonio ilegalmente asumiendo el uso de
documentos falsos de identidad y la ilegalidad de la ceremonia civil. Al no tener ninguna
prueba que validara la denuncia hecha por el fiscal del caso, esta fue desestimada afirmando
que los inculpados no habían cometido ningún tipo de delito. Este caso no promovió
ningún cuestionamiento del orden jurídico en el país, a lo mucho pudo ser catalogado
como algo exótico, carnavalesco o ridículo. Las alarmas de los sectores conservadores se
activan, no por este caso, sino por proceso que iniciaría el siguiente año en los Estados
Unidos, en específico en Massachusetts.
En 2001, la abogada Mary Bonauto acepta llevar el caso de siete parejas de
homosexuales a quienes se les había violado el principio constitucional de Igualdad al negar
el derecho al matrimonio en el Estado de Massachusetts. Al mismo tiempo se desarrollan
una serie de acciones y un activismo beligerante para incidir en la opinión pública sobre la
igualdad de derechos que personas homosexuales deben de tener y a que no se solicita
derechos especiales o particulares, sino que las mismas condiciones de derechos al igual que
cualquier otro ciudadano o ciudadana. El 4 de marzo de 2003, Mary Bonauto presenta sus
alegatos a favor del matrimonio para todos ante los siete jueces del Tribunal Supremo de 14
Massachusetts. El 18 de noviembre de 2003, Margaret Marshall, hace pública la votación, 4
contra 3, a favor de los demandantes. Esta decisión histórica obligó al Estado de
Massachusetts a reconocer el derecho al matrimonio a todas las parejas que desearan
ejecutar ese acto jurídico, independientemente del sexo de los conyugues (Martel, 2014, p.
77-92)
Esta decisión marca un hito histórico en la lucha por el reconocimiento de
derechos de las personas homosexuales al interior de Estados Unidos. Los conservadores
reaccionaron con una onda en los Estados del Sur y el Medio Oeste de Estados Unidos
para realizar referéndums para limitar el matrimonio a un hombre y una mujer (Martel,
2014, p. 97-98). Estos hechos tuvieron su eco en diferentes lugares del mundo, incluyendo
El Salvador donde se manifestó que:
Esta semana dio la vuelta al mundo la noticia de que el Estado de Massachussets aprobaba el
matrimonio entre personas del mismo sexo, para complacer las quejas de varias parejas que decían
sentirse marginadas.
Si no fuera tan grave, daría risa lo absurdo del argumento, ya que igual puede sentirse marginado
el feo, chato, peludo, musungo, trompudo y prieto, en un país en que el patrón de belleza es el
rubio, ojos azules, boca fina, pelo liso y nariz respingada (Guevara, 2003).
Estas palabras promueven, en primer lugar homogenizar la idea que el acceso al
matrimonio era la principal apuesta política de las personas LGBT en todos los países
culturalmente occidentales, sin tomar en consideración las condiciones particulares de vida
de toda la población de lesbianas, gay, bisexuales y trans en contextos nacionales
específicos. Por ejemplo en El Salvador de 2003, William Hernández, Director Ejecutivo
de la Asociación Entre Amigos primer colectivo organizado de personas salvadoreñas
LGBT manifestó que como organización salvadoreña no respondían “[…] ante la
globalización del mundo gay sobre el derecho de la pareja, al matrimonio, a la adopción...
que bueno, son temas que deben de discutirse pero que no son prioridad en este
momento” (Arauz & Guevara, 2003). A pesar de esa posición, las corrientes conservadoras
comenzaron a realizar injerencias para evitar cualquier brecha que permitiera una
posibilidad de reconocimiento legal del matrimonio entre personas del mismo sexo.
Siguiendo los discursos públicos emitidos en los principales periódicos del país se
observa la creación de un nuevo “pánico moral” sobre la posible realización de
matrimonios de personas del mismo sexo en el país. Este nuevo pánico moral comienza a
ser producido por los grupos fundamentalistas pro-vida, en especial por Julia Regina de
Cardenal. En 2003 emitió una serie de posicionamientos públicos que atacaba a los
procesos internacionales de reconocimiento del Derecho Humano a la orientación sexual al
interior de las Naciones Unidas y por tal motivo menciona la necesidad de utilizar un
lenguaje de tolerancia para no caer en la trampa del “movimiento gay internacional” está
orquestando de crear “derechos especiales” y todo aquel que esté en contra ser catalogado
como discriminador (Cardenal, 2003a). En un segundo escrito relacionó a la
homosexualidad y las pretensiones de matrimonio entre personas del mismo sexo como
una agenda comunista para destruir la familia (Cardenal, 2003b). En un tercero, relaciona a
los grupos homosexuales como “[…] radicales que claramente demuestra quiénes son los
que quieren imponer su conducta desordenada” (Cardenal, 2003c), mencionado fuera de
contexto las palabras irónicas de Michael Swift escritas en 1987 al interior de una revista
gay sobre unas supuestas metas del movimiento gay. Además hace un llamado de alerta 15
ante el avance de los homosexuales al interior de las cumbres mundiales de la ONU
(Cardenal, 2003c). Estos escritos sientan una base de polarización entre lo nacional –
buenas costumbres, moral e identidad cultural- y lo internacional –depravación, perversión
y libertinaje-. Esta dicotomía será accionada constantemente para justificar el rechazo a los
cambios y mudanzas sociales que están ocurriendo en otros países sobre el acceso de
personas LGBT a instituciones civiles como el matrimonio y el pleno respeto de sus
Derechos.
Por el peso cultural que ejercen los Estados Unidos sobre el país, no es extraño que
sea el principal foco donde se dirijan los ataques sobre esos “derechos especiales” que están
surgiendo. En el año 2004 se publica una nota sobre las acciones ejecutadas por los
Estados del Sur y el Medio Oeste de Estados Unidos para impedir la posibilidad del
matrimonio en sus territorios (El Diario de Hoy, 2004). Entre líneas la nota periodística
habla sobre un “rechazo popular y general” a la posibilidad de que personas del mismo
sexo se casaran. Esa percepción es la que se inició a construir al interior del país. En el año
2005, se reproduce un artículo del The New York Times, en él básicamente se reflexiona
sobre las modificaciones culturales que significa aceptar las bodas gay en este momento
histórico (Krauss, 2005). El artículo al ser extraído de su contexto, apoya el proceso de
pánico moral que se está organizando a nivel local, ya que se resaltan los supuestos
impactos que podrían modificar el sistema tradicional vigente de la sociedad conservadora
salvadoreña.
Ahora observemos la concretización de ese pánico a nivel local. En el año 2005 se
presenta una nota titulada “Sáenz llama de “farsa” a matrimonios gay” (Cruz, 2005). En la
nota se muestra la posición del Arzobispo de San Salvador sobre los matrimonios entre
personas del mismo sexo, a los que calificó como una farsa. Porque la esencia del
matrimonio es la unión entre un hombre y una mujer. La narración de Sáenz, aparte de
articular el discurso tradicional de la Iglesia Católica, se posiciona contra la ratificación de la
Convención sobre la Eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer
(CEDAW), ya que esta abre la puerta para el matrimonio entre personas del mismo sexo y
como tal los Diputados deben de estar atentos ante esta situación. Además expresa que
existe presión por organismos de las Naciones Unidas (ONU) para que no existan reservas
legales para ciertos asuntos, como el matrimonio entre personas del mismo sexo. En esta
nota se presentó una contextualización regional sobre esa temática, ya que se introduce la
reforma constitucional realizada en Honduras que prohíbe las uniones entre personas del
mismo sexo.
Honduras resulta ser un caso paradigmático en la región por ser el primer país que
prohibió las uniones entre personas del mismo sexo, por medio de una reforma
constitucional. El 28 de octubre de 2004, en el Congreso Nacional vota por unanimidad la
reforma constitucional que prohíbe el matrimonio y la adopción por parte de parejas del
mismo sexo. Esta reforma fue ratificada el 29 de marzo de 2005. En el transcurso de 5
meses se ejecutó esta reforma que niega derechos a las personas LGBT en Honduras. El
texto constitucional reformado es el siguiente:

Artículo 112. Se reconoce el derecho del hombre y de la mujer, que tengan la calidad
de tales naturalmente, a contraer matrimonio entre si, así como la igualdad jurídica de
los cónyuges. 16
Sólo es válido el matrimonio civil celebrado ante funcionario competente y con las
condiciones requeridas por la Ley.
Se reconoce la unión de hecho entre las personas igualmente capaces para contraer
matrimonio. La Ley señalará las condiciones para que surta los efectos del
matrimonio.
Se prohíbe el matrimonio y la unión de hecho entre personas del mismo sexo.
Los matrimonios o uniones de hecho entre personas del mismo sexo celebrados o
reconocidos bajo las leyes de otros países no tendrán valides en Honduras.
Artículo 116. Se reconoce el derecho de adopción a las personas unidas por el
matrimonio o la unión de hecho.
Se prohíbe dar en adopción niños o niñas a matrimonios o uniones de hecho
conformados por personas del mismo sexo. La Ley regulará esta institución.
(Asamblea Nacional Constituyente, 1982 [2014]).

Por medio de una reforma constitucional, se elimina el fantasma-posibilidad de que


tratados internacionales promuevan acciones tendientes a reconocer la igualdad de
derechos para personas homosexuales de casarse, sí ellos así lo determinarán. El modelo de
la reforma puede definirse como “tiempo rápido”, ya que en el transcurso de 5 meses esta
fue aprobada y ratificada. El modelo hondureño rápido, compuesto por una reforma
constitucional realizada por medio de dos votaciones en un corto periodo de tiempo, será
el modelo que adoptaran las fuerzas conservadoras para tratar de eliminar cualquier
posibilidad del matrimonio entre personas del mismo sexo en El Salvador.
En El Salvador, el 13 de julio de 2005 fue presentada la petición de reforma
constitucional discriminatoria por parte de Rodolfo Parker, diputado del Partido
Demócrata Cristiano (PDC). Parker es una figura polémica en la política salvadoreña. En el
Informe de la Comisión de la Verdad está señalado de alterar declaraciones para ocultar
responsabilidad de alto oficiales en el asesinado de los Sacerdotes Jesuitas y dos de sus
colaboradoras en el mes de noviembre de 1989 (Organización de las Naciones Unidas,
1993, p. 45). También generó polémica en 2008 su hijo Andrew Parker Wein dada la
acusación en su contra por agresión e intento de violación (El Diario Nuevo, 2008).
La reforma consiste en limitar el matrimonio entre un hombre y una mujer así
nacidos naturalmente, negando al mismo tiempo la adopción por parte de parejas del
mismo sexo. Los argumentos de Parker se fundamentan en una necesidad de evitar
cualquier posibilidad de petición de reconocimiento de matrimonio realizado por
salvadoreños/as en un país que ya lo tenga reconocido. Parker hace del conocimiento
público la existencia del principio jurídico locus regit actum (acto regido por actuación de
lugar), lo cual quiere decir si un salvadoreño o pareja de salvadoreños del mismo sexo,
ejecutan el acto jurídico del matrimonio en un país donde este está reconocido legalmente,
El Salvador por ser signatario de la Convención sobre Derechos Internacional Privado o
Código Bustamante, tendría que reconocer ese acto jurídico al interior del país (Salamanca,
2006).
Ante la propuesta del PDC, el Presidente de la República de ese momento Antonio
Saca, comprometió los votos de ARENA. El Partido de Conciliación Nacional (PCN)
también apoyó esta propuesta, bajo un argumento discriminatorio “porque somos machos,
no mano caída” (Salamanca, 2006) emitido por el diputado Elizardo González. Para que 17
esta primera etapa de la reforma fuera aceptada con el acuerdo entre el ARENA y el PDC
fue suficiente, pero se necesitaría del apoyo del FMLN para la ratificación. Por eso se buscó
que la fracción de oposición acompañara y diera sus votos. El FMLN no sentó una
posición definitiva ante este tema, incluso hubo posiciones a título personal como las de
Walter Durán, diputado del FMLN quien manifestó que el partido no encontraba
inconvenientes en apoyar esas modificación (Bonilla, 2006).
Ante la petición y posición de los sectores conservadores de la Asamblea
Legislativa, la Iglesia Católica, por medio del Arzobispo ve con total beneplácito las
acciones impulsadas para prohibir el matrimonio y adopción por parte de personas del
mismo sexo. Aunque no se vislumbró un papel protagónico en esta fase.
Por su parte, William Rodríguez en medio de los discursos públicos conservadores
critica la posición de doble moral de las acciones parlamentarias, al afirmar: “¿Qué nos
pueden decir nuestros políticos de moral? ¿Quién habla de los funcionarios o diputados
gays, que tienen que mantenerse ocultos?, y han decidido jodernos a los que somos libres”
(Salamanca, 2006). Sus palabras intentaron evidenciar la existencia de personas de
diversidad sexual entre los parlamentarios, sobre todo en las fracciones de la derecha
conservadora quienes no expresaban su orientación sexual en público. Esto se debe a que
existe tácitamente en los sectores de derecha e incluso en la izquierda política, la idea de
una homosexualidad liberal. Esta homosexualidad se puede describir como aquella que se vive
y práctica en los ámbitos privados, la que se oculta en el ámbito público y la que no solicita
ningún tipo de reconocimiento de derechos a las instituciones del Estado.
El 30 de abril de 2006 es aprobada la reforma por medio de 46 votos, que
textualmente dice (Asamblea Legislativa de la República de El Salvador, 2006):

Art. 1.- Reformase el Art. 32 de la siguiente manera:


“Art. 32.- Se reconoce a la familia como la base fundamental de la sociedad y tendrá
la protección del Estado, quien dictará la legislación necesaria y creará los organismos
y servicios apropiados para su integración, bienestar y desarrollo social, cultural y
económico.
El fundamento legal de la familia es el matrimonio y descansa en la igualdad jurídica
de los cónyuges. Serán hábiles para contraer matrimonio entre ellos, únicamente, un
hombre y una mujer así nacidos, es decir, que tengan la calidad de tales naturalmente,
y que cumplan con las demás condiciones que establezca la ley. El Salvador no
reconocerá los matrimonios entre personas del mismo sexo celebrados o reconocidos bajo
las leyes de otros países, ni otras uniones que no cumplan con las condiciones
establecidas por el orden jurídico salvadoreño.
El Estado fomentará el matrimonio; pero la falta de éste no afectará el goce de los
derechos que se establezcan en favor de la familia.”

Art. 2.-. Refórmase el Art. 33 de la siguiente manera:


“Art. 33.- La ley regulará las relaciones personales y patrimoniales entre los cónyuges
y entre ellos y sus hijos, estableciendo los derechos y deberes recíprocos sobre bases
equitativas; y creará las instituciones necesarias para garantizar su aplicabilidad.
Regulará asimismo las relaciones familiares resultantes de la unión estable de un 18
hombre y una mujer así nacidos, es decir, que tengan la calidad de tales naturalmente,
y que no tengan impedimento para contraer matrimonio.”

Art. 3.-. Refórmase el Art. 34 de la siguiente manera:


“Art. 34.- Todo menor tiene derecho a vivir en condiciones familiares y ambientales
que le permitan su desarrollo integral, para lo cual tendrá la protección del Estado.
Se reconoce la adopción como una institución cuyo principio rector será el interés
superior del adoptado.
Estarán habilitados para adoptar las personas vinculadas por matrimonio reconocido
legalmente en El Salvador y que cumplan con las demás condiciones que la ley
establezca.
Se prohíbe la adopción por parejas de un mismo sexo.
La ley determinará los deberes del Estado y creará las instituciones para la protección
de la maternidad y de la infancia.”

El 1° de mayo de 2006 inicia un nuevo periodo legislativo. En este punto, siguiendo


el modelo de tiempo corto para realizar la reforma, como en Honduras, la segunda
votación para la ratificación era eminente en los primeros meses de la nueva legislatura. No
obstante, la dificultad que existía para la aprobación era alcanzar los 56 votos necesarios.
Dada esta característica los discursos a favor y en contra se evidencian, dejando claro las
posiciones de los actores involucrados y sus estrategias para hacer frente a las posiciones de
los adversarios.
El FMLN que no había dado una posición definitiva sobre la temática, y fueron a
título personal lo que sus diputados manifestaron sobre la reforma en su aprobación, al
inicio de mayo 2006 se dejaron entrever una posible posición partidaria sobre esta temática.
Por una parte, el discurso de la laicidad del Estado es accionado. Salvador Arias, manifestó
que la propuesta de reforma era una acción orquestada desde El Vaticano, como una
“imposición del Papa” (El Diario de Hoy, 2006) para hacer prevalecer una visión moral
religiosa sobre el matrimonio. Por otra parte, desde un punto de vista pragmático jurídico,
Benito Lara manifestó que al interior del Código de Familia ya existe la connotación que el
matrimonio es únicamente entre hombre y mujer, y no se ve la necesidad de realizar una
reforma cuando ya se tiene una Ley que especifica la restricción de contraer matrimonio
cuando es una pareja del mismo sexo (Cabrera, 2006).
Ante esas posiciones el Arzobispado de San Salvador, en conjunto con otras iglesias
reaccionaron (El Diario de Hoy, 2006). La primera posición del Arzobispo es que la
reforma no tiene injerencia ni del Vaticano ni del Papa. Por su parte la Conferencia
Evangélica se desliga de estar apoyando la posición de la Iglesia Católica y afirma que ellos
defienden la visión moral que está inscrita en la Biblia, en la cual las relaciones
homosexuales son condenadas. El Obispo de la Iglesia Luterana, establece una posición
contradictoria, ya que manifiesta que la homosexualidad no es una enfermedad y si una
identidad, pero que se debe de respetar lo que dice la Biblia al respecto; y posteriormente
avaló la posible existencia de un contrato jurídico de unión entre personas del mismo sexo,
pero no del matrimonio. La iglesia Bautista no da una posición clara al respecto, solamente
afirma que el Papa nunca ha avalado los matrimonios entre personas del mismo sexo.
Por parte de la Asociación Entre Amigos, el discurso de la doble moral al interior 19
de los diputados que apoyaban la reforma es disminuido y se comienza a interaccionar un
discurso que interacciona la diferencia, la desigualdad y la discriminación hacia personas
LGBT siendo forzados a sentar una posición ante este tema. En tal sentido William
Hernández manifiesta que existe una discriminación asolapada contra las personas
homosexuales con la aprobación de esa reforma (El Diario de Hoy, 2006). Como estrategia
de resistencia para contener la posible ratificación se recurre a cuatro acciones principales:
a) Diálogo. Esta estrategia consistió en establecer una reunión con el Diputado Parker
para exponerle lo contraproducente que esa reforma sería para la vida de las
personas homosexuales en El Salvador (Mendoza, 2006). La reunión no surtió los
efectos esperados por parte de Entre Amigos, ya que Parker manifestó
posteriormente, dado sus principios morales no renunciaría a que la enmienda sea
ratificada (Cabrera, 2006).
b) Piezas de correspondencia. La Asociación Entre Amigos introdujo una pieza de
correspondencia ante la Asamblea Legislativa para que esta no ratificase la
enmienda solicitada por los partidos conservadores (Cabrera, 2006).
c) Recurso inconstitucional el cual fue presentado ante la Corte Suprema de Justica
pero está lo declaró “sin lugar” (García, 2006).
d) Manifestación pública. Se organizaron diferentes actividades públicas de protestas
contra la ratificación de la reforma. Entre ellas destacan la realización de la Marcha
del Orgullo Lesbico-Gay el 24 de junio de 2006, dejando claro su postura de
repudio a la reforma (Urquilla, 2006a). En estas actividades de manifestación
pública se interaccionan otros discursos sobre el proceso de reforma constitucional
discriminatoria. El principal de ellos es la posición de que la comunidad de
diversidad sexual en El Salvador en ese momento no estaba interesada en
promover una reforma de matrimonio y si estaba interesada en demandar el
cumplimiento de los Derechos Humanos por igual, independientemente de la
orientación sexual e identidad de género de los ciudadanos salvadoreños y
salvadoreñas. Lo cual se puede resumir en la siguiente frase: “Antes del matrimonio
urge: trabajo, educación, salud integral. Entre Amigos” (García, 2006).
Ante la imposibilidad de llegar a un consenso al interior de la Asamblea Legislativa
para obtener los 56 votos necesarios para ratificar la reforma, Parker hace evidente su
alianza con las diferentes iglesias. El 25 de junio de 2006 se emprende la estrategia de captar
apoyo popular por medio del apoyo de iglesias de diferentes denominaciones, mediante
“una campaña en todos los municipios del país, para que las iglesias apoyen la ratificación
de las reformas constitucionales que impedirían los matrimonios entre gays” (Urquilla,
2006a). En julio de 2006, aparte de procurar el apoyo de las iglesias, en este mes se hacen
presentes a prestar apoyo para que sea efectiva esa reforma diferentes gremiales
empresariales, calificando esta alianza visible como una “Megacampaña” para prohibir las
uniones entre personas del mismo sexo (Monti, 2006a).
Es de hacer notar que en este momento es donde se hacen visibles en el país
agentes internacionales que están abogando por la prohibición constitucional
discriminatoria del matrimonio entre personas del mismo sexo: Enfoque a la Familia y Amigos
para Latinoamérica. Enfoque a la Familia o Focus on the Family es un conglomerado mediático
de la derecha evangélica estadounidense que ha convertido a los homosexuales en su
principal chivo expiatorio (Martel, 2014, p. 98-100). Su presencia en el país es una 20
afirmación contundente que la propuesta de impedir constitucionalmente los matrimonios
entre personas del mismo sexo es parte de una estrategia internacional de grupos
fundamentalistas religiosos para impedir el avance de derechos de las personas
homosexuales en diferentes países del mundo. El principal mensaje que dejaron para los
diputados es que la decisión de prohibir el matrimonio a personas del mismo sexo debe de
ser por conciencia (Monti, 2006a), este discurso muestra que existían divergencias al
interior del FMLN, y sí estas palabras lograban hacer mella en algunos de los diputados de
este partido, sería más que suficiente para llegar a la meta de 56 votos para ratificar la
reforma.
Para ejercer mayor presión a la “conciencia” de los diputados, el 30 de julio de 2006
se realiza una campaña a nivel mundial para recolectar firmas a favor de la reforma
constitucional y contra cualquier posibilidad de matrimonio entre personas del mismo sexo
(Mendoza & Joma, 2006). A nivel local surge Red Familia como promotora de esta
campaña, quienes tienen todo el apoyo de la Iglesia Católica para recolectar firmas.
Red Familia se asumen como una coalición de organizaciones de la sociedad civil
que buscan el desarrollo integral de la persona y de la sociedad desde una perspectiva de la
familia, entre sus integrantes se encuentran la Asociación de Ex Alumnos Maristas del
Liceo Salvadoreño, Asociación de Bioética de El Salvador, Fundación Forja, Fundación
CREA, Fundación Sí a la Vida; además es apoyada por movimientos como Somos+,
gremiales, cámaras y personas naturales. Esta Red pretendió recolectar un millón de firmas
para apoyar la ratificación de las reformas constitucionales de los artículos 32, 33 y 34
(Monti, 2006b). Su objetivo era traducir cuantitativamente un supuesto clamor popular de
rechazo a las bodas homosexuales por medio de la recolección de firmas. Manifestando que
esta acción pretendía presionar al FMLN y a Cambio Democrático (CD) para que
definieran una posición a favor de la ratificación. Afirmando que sus acciones responde por
iniciativa particular y no a un pedido de apoyo del Diputado Parker.
Aunque la pretensión del Diputado Parker y de todos sus aliados era reproducir el
modelo de tiempo corto de Honduras para prohibir el matrimonio, en El Salvador se
ejecuta un modelo que se puede denominar como de “tiempo largo”. Entre julio y agosto
de 2006 el PDC y ARENA promueven otras acciones legislativas como la castración para
los violadores y otras reformas sobre la adopción que se fueron entrampando en la
burocracia de la Asamblea Legislativa (Urquilla, 2006b). Anudado a lo anterior, el FMLN
por medio de Sigifredo Reyes definió, hasta cierto punto, la posición partidaria sobre los
matrimonios entre personas del mismo sexo: “Estamos más interesados en otros temas que
de verdad le importan a la población” (Monti, 2006b). Ante estas palabras, surge la
pregunta: ¿las personas salvadoreñas LGBT, a quienes afectaría principalmente la reforma,
no son importantes como ciudadanos integrantes de la población? La imposibilidad de
concretizar los 56 votos necesarios para la ratificación de la reforma hizo que fuera relegada
hasta el final de ese periodo legislativo: abril de 2009.
La ratificación de la reforma constitucional resurge en el contexto de la campaña de
elección presidencial. En ese momento, la Iglesia Católica hace una llamado para que sea
ratificada la prohibición del matrimonio y la adopción por parte de parejas del mismo sexo
(El Diario de Hoy, 2009a). Estas palabras tiene eco al interior de la Asamblea Legislativa y
para el 19 de abril de 2009 ya estaba instalada una comisión Ad Hoc para sortear la principal
dificultad para la ratificación de la reforma: obtener los 56 votos necesarios, ya que 21
sumando las fuerzas políticas de Derecha estas sólo conseguían 52 votos válidos (Serrano,
2009a).
Los discursos tanto de la Derecha política y de la Iglesia se entremezclan a un grado
que parecen ser uno. Por ejemplo, Mariela Pinto (ARENA), argumentó que la intención de
ratificar la reforma no pretende perseguir “[...] a los homosexuales, sino a las prácticas
contra la moral y la integridad de la familia” (López, 2009b). Por su parte el nuevo
Arzobispo de San Salvador, José Escobar Alas manifestó que “Lo único que queremos es
salvaguardar el bien de la familia, el bien del matrimonio, el bien de la sociedad. Lo que
queremos es poner candados para que los valores de la sociedad estén en firme” (Molina,
2009a). No obstante, más allá de los discursos en esta oportunidad se podía cuantificar el
rechazo a los matrimonios entre personas del mismo sexo en 300,000 firmas recolectadas,
del millón que se prometieron alcanzar entre las iglesias evangélicas y católica a mediados
del año 2006 (Molina, 2009a). Ante estos hechos el FMLN presenta una postura discursiva
más definida sobre este tema.
La postura institucional del FMLN presenta un proceso evolutivo interesante en el
transcurso de dos semanas. El 22 de abril de 2009, Humberto Centeno, presenta la primera
de las posiciones discursivas del FMLN sobre el tema de la ratificación: “Nosotros vamos a
concurrir con nuestros votos cuando se corrija el texto” (Molina, 2009b). ¿Esto qué
significa? Al interior del FMLN se llega a la reflexión que el texto fue redactado de forma
“atropella” (Molina, 2009b), y que esa redacción afecta jurídicamente a las personas
homosexuales y abre la posibilidad que las personas afectadas recurran judicialmente la
decisión de los diputados. Y hasta que esa situación no fuera corregida, la bancada como tal
no iban acompañar con sus votos dicha reforma. Para el impulsor de la reforma, el
Diputado Parker, este discurso no entraba a lugar a esas alturas, y más que una posición
técnica del FMLN, esta era una forma de cambiar la reforma de manera improvisada
(Molina, 2009b).
En el segundo momento de los discurso del FMLN se presenta de manera más
expedita la posición institucional. Por una parte, Hugo Martínez manifestó que las acciones
de la bancada del FMLN no pretendían discriminar a los homosexuales (Molina, 2009c) y
como tal la pretensión del partido era ““conjugar dos elementos: la protección a la familia,
[y] la no discriminación también” (López & Mendoza, 2009), según palabras de Arturo
Fernández. Bajo esos criterios surgió una contrapropuesta por parte del FMLN para que
sea sometida a discusión: “La ley regulará las relaciones familiares y los derechos y
obligaciones resultantes de las uniones de hecho” (Molina, 2009c). Esta propuesta genera
tensión entre todos los actores que estaban interviniendo, ya que si fuera aceptada
representaría reiniciar el proceso nuevamente, con todas las complicaciones que eso pueda
representar.
Las reacciones ante la nueva propuesta del FMLN no se hicieron esperar. La Iglesia
Católica fue la primera a rechazar tal propuesta. Esta consideró que el concepto “unión de
hecho” abría la posibilidad para que personas homosexuales pudieran legalizar uniones
entre ellos (Molina & Iraheta, 2009). En este punto se presentaron las Iglesias Evangélicas a
cuestionar las acciones del FMLN, por medio de discursos que manifestaban que la nueva
propuesta del FMLN era una muestra del financiamiento del movimiento LGBT
internacional que se aproximaba al socialismo y que las instituciones del sistema
internacional de Naciones Unidas también estaban teniendo una injerencia directa en la 22
postura institucional del FMLN (Mendoza, 2009a). A pesar de los ataques y rechazos, el
FMLN estaba consciente que en sus manos estaba que la reforma avanzara o finalizará.
Respecto a las personas salvadoreñas LGBT, es necesario hacer una retrospectiva
de los tres años anteriores al 2009, para establecer el contexto de los argumentos y las
acciones que van a realizar para tratar de impedir la ratificación de la reforma constitucional
discriminatoria en abril de 2009.
En el 2006, después de la primera votación, existe posiblemente, a manera de
respuesta/protesta contra las acciones emprendidas al interior de la Asamblea Legislativa,
desde la Alcaldía de San Salvador por medio de su Consejo Municipal emite una Proclama
que reconoce los derechos humanos y en específico el derecho de ciudadanía de todas las
personas que habitan en el municipio de San Salvador, incluyendo a personas con identidad
sexual lésbica, homosexual, bisexual, transexual, travesti y transgénero; reconociendo que
todos los anteriores aportan al desarrollo económico, social y cultura de la ciudad y del país
(Consejo Municipal de San Salvador, 2006). Es necesario decir que la Alcaldía de San
Salvador en ese momento esta conducida por la Dra. Violeta Menjívar, militante del FMLN
y entre su equipo técnico se encontraba Ana Cisneros, quién promovió dicha Proclama al
interior de la administración de la Alcaldía.
Ante tal situación, la Asociación Entre Amigos el año siguiente somete una pieza de
correspondencia que es apoyada por el FMLN para declarar el 17 de mayo día contra la
discriminación por orientación sexual y/o expresión de género. Esta propuesta no
prosperó al interior de la Asamblea Legislativa, ya que prácticamente sólo el FMLN la
apoyó en la votación (Zometa, 2007). Esta situación se debió al conservadurismo interno
de la Asamblea Legislativa, que utilizaron discursos moralista y peyorativos para negar el
apoyo a tal propuesta. Así el PCN niega acompañar la propuesta con sus votos por que esta
“[…] va contra los principios religiosos y contra la naturaleza” (Zometa, 2007); además
existe una tergiversación de la propuesta al indicar que esta sería un día para “celebrar” a
los travestis, homosexuales, lesbianas o bisexuales; y como tal va en contra de la moral y las
buenas costumbres señalaron personeros del PCN (Zometa, 2007).
A nivel organizativo entre 2006 y 2007 surgen nuevos grupos y colectivos LGBT.
Entre los más reconocidos, aparte de la Asociación Entre Amigos, se pueden mencionar a
la Asociación para Impulsar el Desarrollo Humano (ASPIDH, población Trans), Gay sin
fronteras, La Casa de Safo (lesbianas) y el Colectivo de Lesbianas Salvadoreñas (COLESA)
(Olivos, 2007). Esta situación marca un panorama de diversificación de organizaciones
LGBT en el escenario político de San Salvador. Como parte del desarrollo político de las
organizaciones, existe para ese año 2007 la “Coordinación LGBT” que aglutinaba a Gay
Sin Fronteras, La Casa de Safo, ASPIDH y activistas independientes (Olivos, 2007). Esta
“coordinación” era posiblemente para desarrollar actividades en pro de los derechos
humanos de las personas LGBT en conjunto de las tres organizaciones y los activistas que
la integraban.
Para el año 2008, existe una modificación y ampliación de la Coordinación LGBT.
Para el 05 de diciembre de 2008 se tiene conocimiento de la existencia de la Alianza por la
Diversidad Sexual LGBT - El Salvador. Siendo esta un esfuerzo de organizaciones locales
LGBT en El Salvador, integrada por ASPIDH (población trans), Asociación por los
Derechos Humanos “Entre Amigos”, Iglesia de la Misericordia, Movimiento por la
Diversidad Sexual de Personas Trans, elsalvadorg (portal virtual de promoción de locales 23
de sociabilidad y comercio LGBT) y por activistas LGBT independientes. Su misión era la
coordinación de la agenda de incidencia política para el avance del respeto a los Derechos
Humanos de la población LGBT en El Salvador y la solidaridad con otras poblaciones
LGBT en cualquier parte del mundo. La conformación de esta Alianza será de vital
importancia para debatir, confrontar y proponer ante la Asamblea Legislativa acciones
contra la ratificación de la reforma en el 2009.
En el proceso de ratificación de la reforma los discursos y acciones por parte, de la
ahora nominada Alianza, son elaborados desde el paradigma de los Derechos Humanos y
del Derecho en forma general. Así tenemos que William Hernández, sus palabras
reproducen un discurso que plantea que la iniciativa para prohibir los matrimonios del
mismo sexo es una tentativa para vulnerar los principios constitucionales de igualdad y
libertad que todos los ciudadanos tienen delante de la Ley (Molina, 2009a). En ese mismo
sentido, Nicolás Rodríguez representando al portal elsalvadorg, manifestó la necesidad de
una redacción armoniosa de la reforma, para que esta respete a las personas LGBT, los
proteja y no los discrimine como hasta ese momento se está realizando (López, 2009a).
Tomando en consideración la primera posición del FMLN de no ratificar la
reforma debido a que su redacción fue un proceso atropellado en el año 2006, al interior de
la Alianza existen abogadas que al tener conocimiento de esta postura elaboran una
contrapropuesta para que sea debatida en la Asamblea Legislativa. Su propuesta fue la
siguiente:
Art. 1. Reformase el art. 32 de la siguiente manera
“Art. 32.- Se reconoce a la familia como la base fundamental de la sociedad y tendrá
la protección del Estado, quien dictará la legislación necesaria y creará los organismos
y servicios apropiados para su integración, bienestar y desarrollo social, cultural y
económico.
El fundamento legal de la familia es el matrimonio y descansa en la igualdad jurídica
de los conyugues. Serán hábiles para contraer matrimonio entre ellos el hombre y la
mujer, así nacidos, que cumplan con las condiciones establecidas en la ley.
Los matrimonios y otras uniones entre personas del mismo sexo, orientación sexual e
identidad de género celebrados o reconocidos bajo las leyes de otros países, gozarán de
los mismos derechos que gozan los nacionales en convivencia bajo el régimen de Unión
Civil.
La falta del matrimonio; no afectara el goce de los derechos reconocidos a favor de la
familia.
Se garantiza la unión civil conformada libremente por dos personas del mismo sexo,
orientación sexual o identidad de género que cumplan con las condiciones establecidas
por la ley.

Art. 2 Reformase el art. 33 de la siguiente manera:


“Art. 33. La ley regulará las relaciones personales y patrimoniales entre los cónyuges
y entre las personas en convivencia bajo el régimen de unión civil, entre estas y sus hijos
e hijas, estableciendo los derechos y deberes recíprocos sobre bases equitativas; y se
crearán las instituciones necesarias para garantizar su aplicabilidad. Regulará
asimismo las relaciones familiares y los derechos y obligaciones resultantes de las
uniones de hecho.

Art. 3 Reformase el art. 34 de la siguiente manera: 24


Art. 34 Todo menor tiene derecho a vivir en condiciones familiares y ambientales que
le permitan su desarrollo integral, para lo cual tendrá la protección del Estado. Se
reconoce la adopción como una institución cuyo principio rector será el interés superior
del adoptado. Estarán habilitados para adoptar las personas que cumplan con las
condiciones que la ley establezca. La ley determinará los deberes del Estado y creará
las instituciones para la protección de la maternidad y paternidad y la infancia.
(Ayala, 2009, Anexo 4).

La propuesta de reforma que la Alianza presentó fue fundamentada en los


principios constitucionales de reconocimiento de la dignidad humana, la igualdad y la no
discriminación. No obstante, su propuesta pretende el reconocimiento constitucional de
igualdad, propone un reconocimiento jurídico diferenciado a las uniones que se efectuaran
entre personas del mismo sexo, las que denominaron como “unión civil”. El concepto de
unión civil, fue una estrategia para solventar cualquier crítica de los sectores conservadores
y religioso que cosifican la utilización del concepto “matrimonio” solamente para parejas
heterosexuales. Pero este concepto discriminatorio y excluyente reproduce el mismo
resultado de la propuesta de reforma de los conservadores: negar el acceso a las
instituciones civiles de matrimonio, unión no matrimonial y adopción en igualdad de
condiciones como a cualquier otra u otro ciudadano del país. No obstante, los sectores
conservadores y el propio FMLN no toman en consideración esta propuesta al interior de
las discusiones de la Asamblea Legislativa.
Otra de las acciones emprendidas por miembros de la Alianza fue confrontar
verbalmente a los propulsores de la reforma tanto al Diputado Parker como a Monseñor
Escobar Alas. Ante ellos, no lograron hacer mella para que estos modificaran sus
posiciones respecto a la reforma; sin embargo para el segundo, Mons. Escobar solicitaron
el cese de discursos que incentivan a la discriminación contra personas LGBT desde la
Iglesia (Molina, 2009a).
También se desarrolló la ocupación del patio de la Asamblea Legislativa. Para el
movimiento de diversidad sexual y para todas las personas LGBT de El Salvador, es un
momento de vital importancia. En este momento, se logran confrontar dos estructuras de
poder que limitan los Derechos Humanos de las personas LGBT. Por una parte, el
confrontar a la Iglesia Católica y sus discursos de moralidad y defensa de la familia que
contradictoriamente para lograr su fin tiene que discriminar a personas LGBT. También el
confrontar al impulsor de la reforma en la Asamblea Legislativa como un grupo social
organizado, proyectó a la Alianza como un nuevo actor político que entró en la palestra
nacional para demandar y exigir el cumplimiento de sus Derechos Constitucionales, nace el
Movimiento de Diversidad Sexual en El Salvador.
Respecto al FMLN, único partido político con quién tenían un dialogo, se llegó a
discrepancias más que acuerdos, ya que este partido político mantenía su perspectiva de
“unión de hecho”. En forma general, tanto los oídos como las puertas simbólicamente de
la Asamblea Legislativa estaban cerradas para la Alianza. Delante de ese contexto la Alianza
se volcó a ser pública y popular la discusión sobre la pretendida reforma por medio de
diferentes comunicados de prensa, envío de emails por la base de datos que manejaba
elsalvadorg, propuestas a nivel de políticas públicas, denuncias ante la Procuraduría para la
Defensa de Los Derechos Humanos y participación en medios de comunicación
nacionales, comunitarios y digitales (Ayala 2009). Mostrando los rostros diversos de lo 25
LGBT salvadoreño con orgullo y dignidad en la defensa y lucha política por sus derechos.
Este proceso de visibilidad y lucha política motivo e influenció a otras personas
LGBT. Por ejemplo , al interior de la congregación San Juan Evangelista de San Salvador, a
iniciativa de miembros laicos y en su mayoría de gay, presentes en la congregación desde
2007 deciden integran un Ministerio de Diversidad Sexual al interior de la congregación en
noviembre de 2009. Para la toma de esta decisión influyó todo lo acontecido en abril y
junio de ese año:
En el naciente grupo anglicano de Diversidad Sexual, esta situación impacta justo derribando los
temores anidados y fortaleciendo la iniciativa de formalizar una agrupación de respuesta espiritual
y social para lesbianas, gays, bisexuales, transexuales, transgéneros, travestis e intersexuales
(Torres, 2013, p. 244).
Ante una eminente aprobación de la reforma, la Alianza convoca a una vigilia en la
noche del 28 de abril de 2009, en el redondel del Monumento a la Constitución,
coloquialmente conocido como La Chulona. Esta vigilia/ocupación fue un acto de protesta
para demandar al Estado la no aprobación de esa reforma. En este acto se realiza un
performance no imaginado. La bandera del arcoíris símbolo del movimiento de diversidad
sexual internacional es colocada alrededor de La Chulona, siendo esta vestida, ya que chulón y
chulona en el contexto salvadoreño significa que una persona esta desnuda, y el Monumento
a la Constitución es eso específicamente: una mujer desnuda con los ojos vendados que
sostiene en una mano una espada y en la otra una balanza. Simbólicamente en este acto de
vestir al monumento, las personas LGBT expresan que son ciudadanos y ciudadanas de El
Salvador, por tal sentido tienen los mismo derechos que cualquiera otra persona y que la
Justicia debe de ser igual para todos y no debe de discriminar por causa de orientación
sexual o identidad de género.
El día 29 de abril de 2009, el patio de la Asamblea Legislativa es ocupado por
personas LGBT que colocan pancartas interaccionando la categoría de homofobia para
describir las acciones legislativas de los grupos conservadores, también se hacen presentes
grupos evangélico que manifestaban discursos de odio disfrazados de tolerancia. Ante los
actos de performance de evangélicos fundamentalista que blandían Biblias y gritaban
versículos condenando los supuestos actos pecaminosos de los homosexuales; las personas
LGBT respondieron con besos entre ellos y consignas como: “¡Dios no discrimina, ustedes
si lo hacen!”, haciendo retroceder en más de una ocasión y callando a sus acusadores.
Simbólicamente muestran el impulso y la fuerza social que la Alianza estaba desarrollando y
alcanzando. No obstante, a pesar de todos los intentos por detener la votación por parte de
la Alianza, en la Asamblea Legislativa se aprueba una nueva reforma con 82 votos
(Mendoza, 2009b). La propuesta vencedora fue la presentada por el FMLN, con
modificaciones agregadas por el Diputado Parker y con el beneplácito de Mons. Escobar
Alas. La reforma votada fue la siguiente:

Art. 1.- Refórmase el Art. 32 de la siguiente manera:


"Art. 32.- Se reconoce a la familia como la base fundamental de la sociedad y tendrá
la protección del Estado, quien dictará la legislación necesaria y creará los organismos
y servicios apropiados para su integración, bienestar y desarrollo social, cultural y
económico.
El fundamento legal de la familia es el matrimonio y descansa en la igualdad jurídica
de los cónyuges. Serán hábiles para contraer matrimonio entre ellos el hombre y la 26
mujer, así nacidos, que cumplan con las condiciones establecidas por la ley. Los
matrimonios entre personas del mismo sexo celebrados o reconocidos bajo las leyes de
otros países, y otras uniones que no cumplan con las condiciones establecidas por el
orden jurídico salvadoreño, no surtirán efecto en El Salvador.
El Estado fomentará el matrimonio; pero la falta de éste no afectará el goce de los
derechos establecidos por la ley."

Art. 2.-. Refórmase el Art. 33 de la siguiente manera:


"Art. 33.- La ley regulará las relaciones personales y patrimoniales entre los cónyuges
y entre ellos y sus hijos, estableciendo los derechos y deberes recíprocos sobre bases
equitativas; y creará las instituciones necesarias para garantizar su aplicabilidad,
Regulará asimismo las relaciones resultantes de la unión estable de un hombre y una
mujer, así nacidos, y que no tengan impedimento para contraer matrimonio."

Art. 3.- Refórmase el Art. 34 de la siguiente manera:


"Art. 34.- Todo menor tiene derecho a vivir en condiciones familiares y ambientales
que le permitan su desarrollo integral, para lo cual tendrá la protección del Estado.
Se reconoce la adopción como una institución cuyo principio rector será el interés
superior del adoptado.
Estarán habilitadas para adoptar las personas que cumplan con las condiciones que
la ley establezca. Se prohíbe la adopción por parejas de un mismo sexo.
La ley determinará los deberes del Estado y creará las instituciones para la protección
de la maternidad y de la infancia." (Asamblea Legislativa de la República de
El Salvador, 2009).
Existen diferentes modificaciones con respecto a la propuesta aprobada en 2006,
pero quizás la más sensible sea el concepto que hace referencia que para contraer
matrimonio deban de ser únicamente de hombres y mujeres naturales, que ya no se presentó en
esta redacción. Por otra, la propuesta de uniones de hecho, propuesta del FMLN, no figura en
esta reforma aprobada. A pesar que las propuestas conservadoras se orienten a blindar el
matrimonio entre un hombre y una mujer así nacidos naturalmente, la redacción de la
nueva reforma aprobada dejó una fisura para que parejas del mismo sexo pudieran proteger
jurídicamente sus relaciones, al afirmar en el último párrafo del Art. 32: “El Estado fomentará
el matrimonio; pero la falta de éste no afectará el goce de los derechos establecidos por la ley”. Lo cual es
muy próximo a lo escrito en la propuesta de reforma presentada por la Alianza. Esta nueva
reforma implicaría una segunda votación para ser ratificada en la próxima legislatura que
iniciaría el 1° de mayo de ese año. Las diferentes fracciones se comprometieron ratificarla
en la primera sesión de la nueva legislativa (Mendoza, 2009b), tratando de reproducir el
modelo de “tiempos cortos” nuevamente. No obstante, el ambiente político salvadoreño
tuvo una transformación el 1° de mayo, toma posesión para conducir el Ejecutivo el primer
presidente de izquierda electo en la historia de El Salvador.

IV. 2009: ¿Ruptura o continuidad?

Con la llega al Ejecutivo de la izquierda política representada por el FMLN, es un


hito histórico. Este cambio representó como primer punto paradigmático la presencia de
representantes de la Alianza en la toma de posesión del nuevo presidente Mauricio Funes,
quienes fueron identificados con la bandera del arcoíris para hacerse destacar entre los 27
asistentes donde predominaba el color rojo. Una administración de izquierda y en teoría
más próxima de los movimientos sociales y populares representaría un cambio de las
posiciones conservadoras ante la sexualidad de las administraciones anteriores. En tal
sentido, los dos temas abordados en este escrito, aborto y reforma para restringir el acceso
al matrimonio por parte de personas del mismo sexo; se unifican en un relato único
derivado de la nueva apertura hacia esos temas que emanaba del ahora Presidente Mauricio
Funes y todo su equipo de trabajo.
Tanto los discursos como las acciones que los diferentes actores envueltos en el
proceso de la ratificación de las reformas tienen modificaciones. En primer lugar, la Iglesia
Católica se muestra como el principal actor en hacer que la reforma para limitar el
matrimonio a personas heterosexuales sea ratificada. Ahora su discurso se fundamenta en
recordar la promesa hecha por la fracción del FMLN de votar en la primera reunión de la
nueva legislatura (García, 2009). Monseñor Escobar Alas afirmó, que dicha reforma es de
“interés nacional” y como tal no puede ser obviada en las acciones legislativas (Chávez,
2009).
Ante esas declaraciones, el 17 de mayo de 2009 se realiza una ocupación simbólica
del Pórtico de Catedral Metropolitana por parte de la Alianza. En el tiempo de la represión
política y la guerra, la toma de Catedral Metropolitana era el último recurso que los
movimientos sociales tenían para hacer un llamado al Estado y la Comunidad Internacional
sobre los graves actos de violación a los Derechos Humanos que se padecían en El
Salvador. En el contexto de la reforma constitucional discriminatoria, para realizar un acto
de protesta contra las declaraciones del Arzobispo de San Salvador en el pórtico de
Catedral en el marco de la celebración internacional contra la discriminación por
orientación sexual y expresión de género. Este acto, al igual que en la época de la guerra,
representa un grito desesperado hacia la Comunidad Internacional sobre el grave proceso
de violación de Derechos Constitucionales que se estaba gestando en ese momento, ya que
como afirmó, Joaquín Cáceres “Solo pedimos que no se nos discrimine, que nos respeten
nuestros derechos” (Chávez, 2009).
Esta acción tuvo su repercusión al interior de las posiciones de la Iglesia Católica.
Aunque no dejó de manifestar la obligación del FMLN de ratificar la reforma en todo el
mes de mayo de 2009, la Iglesia Católica tuvo que dejar por escrito que dicha reforma era
una acción para fortalecer el matrimonio y la familia, y en ningún momento era una acción de
discriminación hacia las personas homosexuales, según las palabras de Luiggi Pezzuto,
representante del Vaticano en El Salvador (Iraheta, 2009). En este mismo sentido,
Monseñor Richard Antall, desvinculó cualquier acto de exclusión o discriminación hacia
personas homosexuales que se promuevan por la ratificación de la reforma, argumentando
que la reforma es un “interés de Estado” (Antall, 2009). La necesidad de aclarar y
manifestar explícitamente que la Iglesia Católica no excluye ni discrimina, muestra como el
discurso de los Derechos Humanos, la no discriminación y la homofobia han calado al
interior de la sociedad y como tal la Iglesia no quiere ser relacionada como una institución
que excluya o discrimine, todo lo contrario, quiere presentarse como una institución
tolerante y políticamente correcta en discurso. No obstante, en la práctica sigue siendo
excluyente y discriminatoria por razón de orientación sexual y expresión de género.
Por su parte, el FMLN también hace uso del discurso de Derechos Humanos y de
prácticas homofóbicas institucionales para argumentar su negativa para ratificar la reforma 28
contradiciendo la promesa hecha de ratificación en la última sesión legislativa del periodo
que finalizó en abril 2009. Esta decisión se toma, por considerar que la reforma promueve
la discriminación contra personas homosexuales (López, 2009b). Por tal motivo necesita un
mayor análisis y que en su debido momento darían su respuesta (Cáceres & Mendoza,
2009).
Frente a tal postura la Iglesia Católica manifiesta que el FMLN no tiene interés para
ratificar la reforma (López & Mendoza, 2009). Tomando en consideración que el FMLN
está en el Ejecutivo y que conduce la administración pública, no existe pudor por parte del
Arzobispo Escobar Alas para colocar como pieza de trueque la ratificación de la reforma
por la aprobación de créditos internacionales (Mendoza, 2009c). La postura de la Iglesia
tiene eco en sus aliados al interior de la Asamblea Legislativa y sus repetidoras
institucionales: Red Familia. El Diputado Parker, promotor de la reforma afirma, “Este es
un tema de intereses políticos y en eso estamos ahorita. No es de presionar, pero en algún
momento están los intereses de ellos y los nuestros, se van a cruzar, vamos a esperar ese
momento” (Cáceres & Mendoza, 2009). Claramente se observa que la ratificación de la
reforma es una cuestión de intereses particulares y no una discusión de valores o la
protección a la familia como afanosamente se ha tratado de hacer ver.
Como en ese el FMLN se encuentra en la conducción del Ejecutivo, se transforma
en el partido oficial; y los partidos conservadores en la oposición. Es interesante ver que la
oposición conservadora realizó estrategias y acciones, que antes realizaba el FMLN cuando
era la oposición. El 19 de septiembre de 2009 la Iglesia Católica en conjunto con iglesias
evangélicas y la Red Familia organizan una marcha de protesta para solicitar que se ratifique
la reforma en la próxima sesión plenaria (El Diario de Hoy, 2009b; 2009c). El día 24 de
septiembre se llevó a cabo un intento para ratificar la reforma. En esta oportunidad
personas de la Alianza no se hicieron presentes a la Asamblea Legislativa, en contra
posición miembros de iglesias evangélicas y católicas estaban presentes impulsando por
medio de gritos que se ratificara la reforma. Nuevamente el FMLN, no cedió sus votos
para ratificar dicha reforma; justificando su negativa por medio del discurso de
discriminación y homofobia que esta reforma significa para la población homosexual
salvadoreña históricamente marginada (Serrano, 2009b).
Respecto al aborto, en 2010 se da una primera modificación de la postura oficial
sobre el tema. En la XI Conferencia Regional sobre la Mujer de América Latina y el Caribe
realizada en Brasilia, El Salvador respaldó el Consenso de Brasilia, documento que recogió
una propuesta para que se revise la legislación que penaliza la práctica del aborto (Cáceres,
2010a). Para contraponer esa postura institucional, los sectores conservadores promueven
procesos de consulta popular restringidos para ratificar la oposición al aborto, como lo
muestra la encuesta realizada en agosto de 2010, que a la pregunta fría de ¿Está usted de
acuerdo con que se modifique la Constitución de la República y se permita el aborto? Un
93% de los encuestados respondió no estar de acuerdo (Cáceres, 2010b).
Tanto en 2011 como 2012 respecto al tema del aborto las discusiones giraron
entorno del respaldo al Consenso de Brasilia y a la retirada de las reservas a los conceptos
de “familia, los derechos reproductivos, la salud reproductiva, la planificación familiar y el
término individuo” (El Diario de Hoy, 2011) a la Declaración y Plataforma de Acción de
Pekín y al Programa de Acción de El Cairo por parte de la administración Funes. La retira
de esas reservas representaron dos posiciones diferentes. Desde el lado conservador se 29
afirmaba que la retirada de las reservas contradecía lo que establecía la Constitución y como
tal debían de mantenerse. Por otra parte, desde personeros de la Administración Funes
argumentaron que era una medida necesaria para modernizar la visión del Estado. Estas
posiciones entraran en franca batalla en el año 2013 por medio del Caso Beatriz, que
retomaremos luego.
Respecto a restringir el acceso al matrimonio entre personas del mismo sexo, se
entra ahora en una fase donde las posiciones de los actores ya se conocen y sus argumentos
no se modifican sustancialmente. Regina de Cardenal el 18 de enero de 2012 incita a una
nueva arremetida para la ratificación (Cardenal, 2012). El editorial de Cardenal, en primer
lugar hace un recordatorio a la fracción del FMLN el compromiso adquirido en 2009 para
ratificar esa reforma discriminatoria. En segundo lugar intenta desligar cualquiera de sus
posiciones como discriminatoria u homofóbica, ya que solamente está ejerciendo el
“derecho de libre expresión”. En tercer lugar, todo el escrito de Cardenal se enmarca en el
periodo electoral que se está desarrollando en ese momento, por eso su título “Elecciones y
Familia”, que funciona para restar votantes al FMLN en las próximas elecciones.
Ante el preámbulo anterior, en febrero de 2012 se vuelve a dar inicio a la
ratificación de la reforma constitucional discriminatoria, ya que el periodo legislativo
terminaría en el 30 de abril de ese año (Zometa, 2012). El 27 de febrero de 2012, la
Comisión de Legislación y Puntos Constitucionales de la Asamblea, por medio del acuerdo
entre las fracciones conservadoras, dieron un dictamen favorable para que sea discutida la
ratificación al interior de la Asamblea Legislativa, no obstante, el FMLN no está a favor de
apoyar esa votación y sin esos votos no se puede ratificar la reforma (Mendoza, 2012a). El
29 de febrero se somete a ratificación en la Asamblea Legislativa la reforma, como ya
estaba anunciado la fracción del FMLN no dio sus votos, alcanzando únicamente 48 votos,
de los 56 necesarios. El FMLN posicionó su negativa argumentando que en el Código de
Familia ya establece que la unión legal es entre mujer y hombre y además se posicionó que
la iniciativa “podría generar una cultura de intolerancia contra personas con orientaciones
sexuales diversas” (Mendoza, 2012b). Desde mi perspectiva, la ratificación de la reforma
sería una afirmación de esa cultura machista y homofóbica existente en la sociedad que
trata por todos los medio de hacer invisibles y ocultar la existencia de personas con
diferentes orientaciones sexuales y expresiones de género.
El 3 de marzo se vuelve a emitir un dictamen favorable al interior de la comisión
para aprobar por tercera vez la reforma (Cáceres, 2012). Esta reforma es aprobada el 25 de
abril de 2012, al igual que en 2006 y 2009 esta votación se llevó acabo al final de la
legislatura. Su texto no presenta diferencias del aprobado en abril de 2009 (Asamblea
Legislativa de la República de El Salvador, 2012).
Ahora retomando el Caso Beatriz en el año 2013, este genera un cuestionamiento
directo a la prohibición absoluta del aborto en El Salvador. Beatriz, joven de 22 años con el
padecimiento de lupus, artritis reumatoide e insuficiencia renal, a sus 13 semanas de
embarazo es identificado por medio de ultrasonografías que el producto presenta
anencefalia y dicha condición hace imposible que luego del parto exista vida (El Diario de
Hoy, 2013). Ese diagnóstico genera una serie de posicionamientos, reacciones y acciones.
La primera de ellas fue colocar un amparo al interior de la Corte Suprema de Justicia para
que autorizara la interrupción del embarazo de Beatriz para salvaguardar su vida (El Diario
de Hoy, 2013). 30
Por otra parte las organizaciones de mujeres y feministas, el Caso Beatriz permitió
colocar en la agenda pública la revisión de la penalización absoluta del aborto (El Diario de
Hoy, 2014). Esto fue significativo, ya que desde su penalización absoluta cualquier tipo de
discusión pública sobre esta temática estaba casi vedada. Ahora con el caso concreto de
Beatriz se hace necesario hablar sobre la despenalización del aborto terapéutico, ético y
eugenésico. Para ello se organiza una campaña bajo el lema “Beatriz tiene derecho a vivir”
donde se exponían las consecuencias de no realizar una interrupción del embarazo en su
caso específico. Bajo este mismo contexto, organizaciones feministas obtienen fondo de
organizaciones internacionales para implementar diferentes acciones educativas,
informativas, comunicacionales y jurídicas. Las acciones jurídicas fueron encaminadas a
defender legalmente a las mujeres que han sido condenadas por homicidio agravado luego
de presentar una emergencia obstétrica o un parto extra-hospitalario, presentando diversos
recursos de amparo a la Corte Suprema de Justicia para solicitar un indulto.
La posición de la Iglesia y organizaciones pro-vida argumentaron que los médicos
deben de salvaguardar la vida y la salud de la madre y la de su hijo, y además respetar la
Constitución de la República. La Corte Suprema de Justicia se manifestó en contra de
practicar un aborto a Beatriz porque existen impedimentos legales para realizarlo (López,
2013). Esta situación conllevó a poner en riesgo de vida a Beatriz hasta la semana 27 de su
embarazo, en donde se le realizó una cesárea (López, 2013). El Caso Beatriz, permitió la
quiebra del tabú para hablar sobre aborto, perfilando que el aborto es un tema que necesita
ser discutido, dialogado y debatido con mayor profundidad. Esta situación desembocará en
dos acciones distintas por parte de grupos feministas y conservadores.
Las organizaciones feministas en 2014 emprendieron una campaña denominada
“Una flor para las 17”, que busca la liberación de un grupo de 17 mujeres condenadas entre
10 a 35 años de prisión a causa de emergencias obstétricas y partos extra-hospitalarios, que
al momento de ser atendidas al interior del sistema de salud público fueron denunciadas
por aborto y posteriormente condenadas por homicidios agravados. Esta campaña, se
fundamenta en solicitar indultos ante la Corte Suprema de Justicia para liberar a las
prisioneras. Hasta el momento únicamente Carmen obtuvo el indulto solicitado a la Corte
Suprema de Justicia, la que estableció según el análisis de su caso en particular
[…] la sola ocultación -por parte de la imputada- de que se trataba de un parto extra
hospitalario y el hallazgo de una faja junto al menor, no son indicios suficientes para destruir su
estado de inocencia que le garantiza la Constitución en su art. 12, por tanto, no es posible tener
por acreditada su culpabilidad en dicha muerte, y en ese sentido, queda demostrado que en el
presente caso existen, no sólo razones poderosas de justicia y equidad, sino también de índole
jurídicas relacionadas con derechos y garantías fundamentales de la imputada, como es la garantía
a que se presuma su inocencia mientras no se haya probado su culpabilidad conforme a la ley, y
que en caso de duda razonable, se considere lo más favorable a su persona, recomendándose por tal
motivo la concesión del indulto de la pena de treinta años de prisión que se le impuso por la
muerte de su hijo recién nacido (Homicidio Agravado) (Corte Suprema de Justicia,
2014).

En el año 2016, María Teresa recupera su libertad tras realizar una revisión de la
sentencia por parte del Tribunal Tercero de Sentencia de San Salvador a petición de la Sala
de lo Penal, la anterior determinó debilidades en la autopsia al cadáver y no se establecieron
elementos probatorios que determinaran que María Teresa había matado a su hijo (BBC 31
Mundo, 2016). Como tal, las acciones de la campaña se centran en dar a conocer y
humanizar las historias de cada una de las 17 condenas por partos extra-hospitalarios que
son catalogados como abortos y procesadas por homicidios agravados. Esta acción trata de
retirar el estigma de “abortista” que conjunta categorías como criminal y pecadora las
mujeres encarceladas.
En contra partida los sectores conservadores en julio de 2016 presentaron una
petición de reforma al Código Penal para que aumente la pena de cárcel de 30 a 50 años,
cuando se compruebe que es un aborto. En la práctica esta pena se aplicará a todas aquellas
mujeres pobres que hacen uso del sistema público de salud y en este se detecta cualquier
síntoma que indique una anomalía en el proceso de gestación. Esta propuesta intenta
reforzar el estigma de criminal contra aquellas mujeres que hayan experimentado un parto
extra-hospitalario causado por una emergencia obstétrica que no tengan las condiciones
económicas para ser tratadas en el sistema privado de salud. El ir o no a la cárcel depende si
se recibe asistencia médica en una institución privada o pública, y esto depende de la clase
social y los ingresos económicos de las mujeres principalmente.
En medio del Caso Beatriz, en mayo de 2013 aparece nuevamente un intento de
ratificación de la reforma para prohibir matrimonios entre personas del mismo sexo. Esta
vez, y como fue anunciado por el Diputado Parker, contra puso su interés para ratificar la
reforma sobre el interés del FMLN de promover el Derecho al Agua y la Alimentación a
nivel constitucional. Como se afirma en la novela Heterocity, los partidos conservadores
aguardan coyunturas políticas adecuadas para convertirlas en una piezas de trueque,
utilizando “los derechos civiles de grupos marginados y discriminados como estrategia para
negociar “combos” y otras burlas burlescas similares” (Orellana, 2011, p. 61). Este intento
no fructificó.
Posteriormente, entre diciembre de 2013 y enero de 2014 se realizaron diferentes
marchas para demandar la ratificación de la reforma, entregando una solicitud al partido
ARENA para que sea el punto de partida para la nueva arremetida de intento de
ratificación. El 7 de enero de 2014, el grupo parlamentario de ARENA presenta la petición
a la Asamblea Legislativa para ratificar la reforma. En febrero de 2014 se llevó a votación
nuevamente la ratificación de la reforma, obteniendo únicamente 19 votos, por lo cual fue
envía al archivo por seis meses más (Choto, 2014). Esta votación muestra claramente que el
tema sólo tiene interés al finalizar cada periodo legislativo, ya que al fragor de las campañas
electorales los diputados conservadores hacen uso de la ratificación de la reforma para
llamar al electorado fundamentalista religioso y conservador para que les den sus votos. Y
siguiendo el modus operandi de las anteriores aprobaciones de la reforma, el 16 de abril de
2015 se aprueba por cuarta vez la reforma, sin cambios respecto a las anteriores propuestas
votadas (2009 y 2012), para que sea ratificada en la próxima legislatura (Asamblea
Legislativa de la República de El Salvador, 2015).

Reflexiones finales

El Istmo Centroamericano es una región que posee grandes brechas de desigualdad


y los actuales marcos institucionales y de políticas públicas no responden a las necesidades
de sus pobladores en materia de sexualidad y reproducción, lo cual promueve la 32
persistencias de indicadores negativos de violencia, maternidad y paternidad no deseada,
relaciones sexuales sin placer y enfermedades de transmisión sexual, entre otros. Como se
muestra en los dos casos narrados de El Salvador, prohibición absoluta del aborto y
matrimonios exclusivamente entre hombre y mujer, muestra como el territorio salvadoreño
y por conexión el centroamericano, es un campo de batalla para el enfrentamiento de la
geopolítica internacional.
El primer caso, la prohibición absoluta del aborto en el año 1998, fue un proceso
que respondió a la injerencia internacional del conservadurismo y fundamentalismos
religiosos, para detener el avance de mociones de autonomía sobre el cuerpo, los placeres y
la sexualidad que estaba siendo consagrada por medio de los Derechos Sexuales y
Reproductivos al interior de normativas internacionales de carácter vinculante para el
Estado Salvadoreño, como lo fueron las Planes de Acción de El Cairo y de Pekín. Para
evitar que esos instrumentos institucionales tuvieran vigencia, la estrategia utilizada fue
promover reformas en el Código Penal y la Constitución.
Entre 1997 y 1998 se dio la discusión de reforma del Código Penal,
desafortunadamente esto permitió la entrada de modificaciones no previstas en los
proyectos de reforma que eliminó la tradición legal de más de 150 años de tener
condiciones específicas en las que el aborto es permitido y causales que atenúen las penas a
mujeres que llegaran a tener un aborto. Posterior a ello se promovió una reforma
constitucional para impedir que cualquier tratado internacional pudiera contradecir lo
establecido en el Código Penal.
Este proceso de reforma a la legislación salvadoreña desplazo del campo de la salud
pública las emergencias obstétricas, partos extra-hospitalarios o cualquier otra complicación
en el embarazo hacia el ámbito penal. Esta situación limita el campo de discusión social
sobre esta temática. La salud pública debe de recuperar la discusión sobre estos temas.
También esta reforma ha promovido, lo que en su momento Monseñor Óscar
Arnulfo Romero dijo sobre las leyes salvadoreñas: “La Ley es como una serpiente, sólo
muerde a quien está descalzo”. Esto se traduce de la siguiente forma, quiénes han sido
judicializadas por aborto al interior de El Salvador son mujeres de escasos recursos
económicos, de niveles precarios de escolaridad, que hacen uso del sistema público de
salud donde son denunciadas, en el juicio son defendidas por practicantes de oficio y
encontradas culpables por homicidio agravado, obteniendo penas entre 10 a 40 años de
cárcel.
En 2013 la penalización absoluta del aborto fue fuertemente cuestionada por el
Caso Beatriz. Con este caso, de forma práctica y concreta se mostró como la penalización
absoluta del aborto tiene debilidades que se deben de reconocerse y discutirse ampliamente.
También se evidenció que los sectores conservadores organizados, ya no necesitan del
acompañamiento de representantes de la Iglesia para realizar sus acciones de presión, sino que
cuentan con una estructura completa que es accionada para realizar manifestaciones
públicas en nombre de la moral y buenas costumbres del pueblo salvadoreño que ellos y
ellas asumen su representación.
Conectado a lo anterior, los intentos de prohibir discriminatoriamente el acceso a
las instituciones civiles del matrimonio, uniones no matrimoniales y la adopción a personas
del mismo sexo, es producto de una onda conservadora que apostó en las reformas 33
constitucionales para impedir la posibilidad que se efectuara el reconocimiento por vía
judicial del matrimonio para todos los ciudadanos independientemente de su orientación
sexual. Las acciones ejercidas por los sectores conservadores y fundamentalistas religiosos,
sus diferentes repetidoras institucionales y organizacionales responden a una tendencia
neoconservadora global para prohibir la posibilidad que las personas y organizaciones
LGBT locales continúen el mismo camino que las personas y organizaciones LGBT en
otros países han alcanzado: derechos civiles en igualdad de condiciones sin importar su
orientación sexual, identidad y expresión de género (Martel 2014). Para evitar lo anterior se
han generado una continua promoción y ratificación de la misma reforma por casi 12 años
para “proteger a la familia”. Ante esta situación, vale la pregunta ¿A qué familia se quiere
proteger?
Desde la década de 1950, se promueve la concepción hegemónica de familia
nuclear heterosexual burguesa, compuesta por madre-padre-dos hijos(as), el mejor símbolo
de esta “familia” se encuentra en el logotipo del Instituto Salvadoreño del Seguro Social,
que está compuesto por un hombre, una mujer, una niña y un niño todos agarrados de la
mano mirando enfrente y debajo de ellos el mapa del país. La existencia de familias
homoparantales es la clara refutación a ese modelo hegemónico de los sectores
conservadores; por ello se debe de pluralizar el concepto, estamos hablando de “familias”
en lugar de “familia”, ya que la singularidad nos remite a un concepto de familia que debe
ser patrón, convirtiéndolo de facto en un concepto discordante con la realidad del 62% de
las estructuras familiares que ya no corresponden al concepto de familia nuclear tradicional,
como expresa el informe del Programa de las Naciones Unidades para el Desarrollo (2010).
No obstante, las propuestas políticas de partidos conservadores intentan enquistar en la
Constitución una única forma de constituir las familias, fundamentándose en su rol
reproductivo y heterosexual binario. Siendo está la única respuesta institucional para dar
soluciones a la crisis actual de las familias salvadoreñas.
La crisis del modelo hegemónico de la familia salvadoreña se da por medio del
cambio de estructura de familia nuclear al de familia monoparental la cual comprende a uno de
los padres (en el mayor de los casos es la madre) y los hijos/as. O debido a la migración
creciente se ha pasado a un modelo de familia, que al mismo tiempo es transnacional, que
incluye a uno o ambos padres que residen fuera del país dando el aporte económico y a los
abuelos/as o tíos/as como figuras paternas físicas dando los estímulos afectivos y
socializadores a los niños, niñas, adolescentes y jóvenes. En este sentido bajo el criterio de
cambio de la familia nuclear al de la familia monoparental o transnacional se produce lo
que se ha llamado la crisis de la familia nuclear burguesa, que en esencia son los cambios y
dificultades que se presentan en este momento histórico para cumplir con las funciones
socializadoras, afectivas, comunicacionales y económicas de niños, niñas, adolescentes y
jóvenes.
La premura por prohibir el fenómeno social de las familias homoparentales es un
intento del conservadurismo para mantener la idea férrea que la única forma de ser familia
es la constituida por un hombre-padre, una mujer-madre y uno o dos hijos/as-
hermanos/as; dado un pánico moral no dicho, a que el modelo de familia homoparental
pueda tener un mayor éxito en cumplir las funciones socializadoras, afectivas,
comunicacionales y económicas en ésta época postmoderna, que el modelo hegemónico de
familia de origen en la modernidad industrial que se desea aferrar a costa de cualquier 34
precio o vidas. El predominio de prejuicios que afirman la heterosexualidad como la norma
universal es la causa de que muchas personas y particularmente lesbianas, homosexuales y
personas trans vivan su sexualidad y su vida en condiciones de clandestinidad, hostilidad y
violación a sus Derechos Humanos y ciudadanos en el Istmo.
Ahora bien, desde una visión de beneficio político electoral la promoción, defensa y
promulgación de esta pretendida reforma ha sido un intento de ganar popularidad entre las
masas populares conservadoras y fundamentalistas religiosas, para que los diputados o
diputadas que enarbolen esta bandera mantengan su curul en la Asamblea Legislativa.
Quienes llaman a ese electorado fundamentalista en cada coyuntura electoral, prometiendo
luchar por la prohibición del matrimonio y la adopción entre personas del mismo sexo, lo
que el conservadurismo considera como necesario “[…] para fortalecer los valores morales
de la sociedad salvadoreña” (Ayala, 2009, p. 20-21). Siendo lo anterior el principal
argumento propagandístico del pánico moral del conservadurismo salvadoreño para evitar
cualquier discusión política seria sobre los temas de diversidad sexual, expresión e identidad
de género, sexualidad y cuerpo al interior del Estado. Los planteamientos moralistas se
originan desde una concepción dogmática de la religión evangélica-católica. Intentando
establecer una conexión entre la homosexualidad como el “elemento principal” para los
problemas morales que experimenta El Salvador.
La restricción del matrimonio a personas heterosexual, al ser una acción promovida
desde agendas internacionales conservadoras al interior de El Salvador, es lógico
comprender que las organizaciones y colectivos LGBT, en sus agendas de trabajo
institucional y política, el tema de matrimonio y la adopción por parejas del mismo sexo, no
era una prioridad. Muy por el contrario, aquellas promovían la necesidad urgente de la
protección y restauración de los Derechos Humanos básicos, como el acceso a la
educación, salud, trabajo, vivienda, participación política y seguridad física de las personas
LGBT, siendo esto su principal foco de actuación política antes de 2006. Pero debido a
esas reformas, su promoción y la conexión que estas han tenido en el aumento de crímenes
de odio contra personas LGBT, sobre todo en el año 2009, las organizaciones LGBT
fueron obligadas a dar respuesta a los discursos de odio que se enarbolan en la sociedad
que gritan al mismo tiempo: ¡Matrimonio sólo entre hombres y mujeres así nacidos, lo cual
no discrimina ni vulnera derechos a los homosexuales! Homofobia cordial es la forma que
puedo conceptualizar a este discurso.
La homofobia cordial es un mecanismo discursivo que los sectores conservadores
interaccionan para llevar a la práctica sus propuestas que perjudican los Derechos
Humanos de las personas salvadoreñas LGBT, tratando de encubrir sus acciones con
palabras que mencionan la tolerancia hacia la forma, estilo de vida y la “opción sexual” de las
personas LGBT. Llama poderosamente la atención que cuando se emite una posición
escrita sobre la importancia de restringir discriminatoriamente el matrimonio a hombre y
mujer, existe una obsesión por reiterar “esta reforma no discrimina a nadie”. Si la
pretendida reforma no discriminara a nadie, no habría la necesidad de repetirlo hasta el
cansancio.
Esta repetición de un discurso correcto políticamente, que puede utilizarse
públicamente y que trata por todos los medios de no aproximarse a posiciones y discursos
que puedan ser catalogados visiblemente como discriminatorios, ya que ser discriminador
puede ser mal visto por el electorado. No obstante, al interior de este se encuentra 35
categorías y conceptos que muestran una construcción ideológica atravesada por
marcadores sociales de clase y poder económico. Al interior de los discursos conservadores
y fundamentalistas religiosos se realiza un performance para autorepresentarse como
modelo de lo correcto, lo civilizado y lo normal que tiene la potestad de definir a los otros,
y autodesignarse como los garantes de la permanencia de la tradición cultural quienes la
defenderán contra los ataques externos e internos de los anormales, pobres, depravados
que luchan por una mudanza que no tiene cabida en el status quo salvadoreño de violencia
cultural machista, homofóbica, discriminadora y sexista. Por medio del discurso de
homofobia cordial se niega el reconocimiento en materia de derechos sociales, civiles y
políticos a las personas salvadoreñas LGBT.
Pese a los actos de violencia de los discursos de los sectores fundamentalistas, los
homicidios homofóbicos ocurridos en 2009 con lujo de barbarie (Ayala, 2009), las
amenazas de bomba al momento de realizar la Marcha por la Diversidad Sexual en el mes
de junio y las amenazas de muerte contra líderes y lideresas LGBT que registró la
Asociación “Entre Amigos” (2010), la reforma constitucional de prohibir el matrimonio y
la adopción por parte de personas del mismo sexo, adquiere un sentido de “mito de
origen”, utilizando las palabras de los antropólogos Fry y MacRae (1986), de la emergencia
de un movimiento LGBT en El Salvador con reivindicaciones políticas que incluyen tanto
el reconocimiento de Derechos Humanos básicos tan vulnerados y la Igualdad en todos los
aspectos de la vida de las personas salvadoreñas LGBT. Esto es posiblemente el mayor
legado que colateralmente la aprobación y ratificación continuas de estas reformas le dejan
a la sociedad: un movimiento LGBT organizado.
Para estudiar la emergencia del movimiento LGBT en El Salvador, no puede
dejarse de lado los procesos ocurridos entre el año 2006 y 2009 prioritariamente. En este
periodo, el cual fue el más mediático y visceral, en un primer momento (2006) únicamente
personas LGBT relacionadas con la Asociación Entre Amigos estaban presentes para
equilibrar los discursos en contra de la reforma. Para el año 2009 surge la Alianza,
organismo que reunió a una diversidad de voces, se hicieron presentes las lesbianas,
jóvenes, personas de clase media, sectores religiosos inclusivos; aparte de las mujeres trans
y representantes de Entre Amigos que desde el 2006 están en pie de lucha por los
Derechos Humanos de las personas salvadoreñas LGBT, incluyendo en este caso el
Derecho Humano a formar una Familia sin discriminación por orientación sexual o
expresión de género.
Tras pasar 12 años aproximadamente del inicio del proceso de reforma, las
organizaciones LGBT han perdido mayoritariamente el interés en ese tema en el ámbito
legislativo. Eso se demuestra que desde junio del año 2009, no se hacen presentes el día
que se realizará la votación para ratificar este tema. Esto se debe a que se ha entrado en una
fase de discusión de intereses partidarios, y como lo sucedido en mayo del 2013 donde se
condicionó la votación de reforma constitucional para asegurar el Derecho al Agua y la
Alimentación a cambio de ratificar la reforma. Por eso para las organizaciones LGBT es
una cuestión de tiempo llegar al interés correcto para poder negociar esa ratificación con el
partido en el gobierno actual. Quizás por esa situación, la apuesta para detener las reformas
se está concentrando en la Corte Suprema de Justicia presentando amparos por parte de
diferentes personas y organizaciones.
Muestra de este proceso son las demandas presentadas por Burgos & Quintanilla 36
(Menjívar, 2016), Vega (Corte Suprema de Justicia, 2016) y Duarte (2016). La demanda
presenta por Burgos & Quintanilla radica en que la reforma constitucional lacera el
Derecho de Libertad de las personas homosexuales para contraer matrimonio, por tal
motivo es una acción contradictoria a la Constitución, que desde 1917 promueve al
matrimonio y no lo inverso (Menjívar, 2016). Respecto a la demanda presentada por Vega,
esta se fundamentó en declarar inconstitucional el artículo 11 del Código de Familia, el cual
no permite que personas del mismo sexo puedan legalizar sus relaciones sentimentales y
que el Art. 32 de la Constitución no realiza distinciones entre las personas. Ante tal petición
la Corte Suprema de Justicia rechazó la demanda, fundamentada en los siguientes aspectos:
La Sala de lo Constitucional declaró improcedente la demanda, al considerar que esta incurre en
un error al no detallar la interpretación que le otorga a las disposiciones constitucionales donde
supuestamente se establece la obligación de regular las relaciones homosexuales. Y por otro lado,
también se rechaza porque omite justificar la incompatibilidad entre los artículos de la
Constitución y el artículo 11 del Código de Familia. (Corte Suprema de Justicia, 2016).

La demanda presentada por Duarte (2016) se realiza en dos partes. La primera de


ellas presentada en noviembre de 2016, titulada Demanda por la igualdad es una acción de
inconstitucionalidad en contra de los artículos 11, 14.6, 90.3 y 118 del Código de Familia
los cuales restringen, en forma discriminatoria, que personas del mismo sexo puedan
acceder a las instituciones que ofrece el Estado para regular las relaciones entre dos
personas: uniones matrimoniales y no matrimoniales. Esta es posiblemente la petición de
inconstitucionalidad más mediática que existió en el año 2016. Por tal situación, los
sectores conservadores de la Asamblea en forma de respuesta movilizan una pieza de
correspondencia para dar inicio al proceso de ratificación de la reforma que esta al interior
de la Asamblea.
En frente de esta acción, Duarte promueve una solicitud de medida cautelar contra
el proceso de reforma constitucional, por considérarlo que la modificación de los Art. 32,
33 y 34 es una reforma constitucional discriminatoria (Duarte, 2016). Esta medida cautelar recibe
el apoyo de las diferentes organizaciones y activistas independientes LGBT que se adhieren
a ella. El proceso de reforma está abierto. Como hipótesis, siguiendo el patrón de los
procesos anteriores, sí la Corte Suprema de Justicia no emite una resolución en el año 2017
sobre esta temática, su conclusión o reinició estaría al finalizar la presente legislatura: abril
2018.
En las sociedades centroamericanas existe el predominio de una cultura sexual que
reduce la sexualidad a la reproducción en el marco de relaciones heterosexuales. El
predominio de valores conservadores respecto a este tema, la ausencia de diálogo tanto
dentro como fuera de las familias, el deterioro de los servicios públicos de salud sexual y
reproductiva, la sistemática violencia que sufren miles de mujeres como consecuencia de
relaciones desiguales de poder entre hombres y mujeres están en la base de los múltiples
problemas sociales que desde la vertiente conservadora, promueve políticas y prácticas que
tratan de ocultar y criminalizar temáticas sobre sexualidades, cuerpos y diversidad sexual en
los discursos públicos, académicos y oficiales. Esto trae como consecuencias prácticas
institucionales que violentan los Derechos Humanos como: la criminalización del aborto en
todas sus formas, la naturalización de embarazos en niñas y adolescentes entre 10 a 15
años, la aceptación de la explotación sexual comerciar en niños, niñas y adolescentes, la alta 37
permanencia de procesos de violencia sexual contra mujeres, la prohibición constitucional
discriminatoria de matrimonios y uniones no matrimoniales de personas del mismo sexo.
Los sectores fundamentalistas religiosos y conservadores más radicales, vienen
ampliándose y profundizándose, especialmente entre los grupos más pobres y vulnerables,
en la medida en que aumenta la sensación de inseguridad – violencia tan acentúa en El
Salvador – que las instituciones gubernamentales no consiguen dar respuestas adecuadas.
Esto trae consigo, al tenor de estas guerras sexuales, la creación de nuevos “enemigos
internos” que supuestamente están atentando contra los valores y principios de la sociedad.
A estos enemigos internos se les debe criminalizar y limitar sus derechos; no es por acaso la
propuesta de 50 años de cárcel para mujeres pobres que se les comprueben un aborto y la
negación del derecho a constituir una familia a personas salvadoreñas LGBT. Lo anterior
se relaciona a una geopolítica fundamentalista religiosa neo-colonial conservadora de la
sexualidad y el género que está incidiendo en el país y la región centroamericana. Y en este
momento se enarbola el discurso de “Ideología de Género” para atacar las posturas
progresistas que exigen autonomía del cuerpo, de los placeres y la sexualidad.
La ideología de género es una estrategia discursiva para atacar por parte de los
sectores conservadores a todo aquello que no se apegue a sus ideales hegemónicos de
familia, sexualidad y sociedad. Esta estrategia discursiva no tiene fundamentos, más allá de
canalizar la discriminación por clase social, orientación sexual y expresión de género de una
forma políticamente correcta, que no les perjudique su imagen pública. La llamada
ideología de género es una nueva forma que adquieren los discursos de odio: racista,
clasista, sexista e intolerante, siendo ahora políticamente maquillados para no generar un
repudio público. Lo perjudicial del caso, es la existencia y el aumento de seguidores de
estos discursos de odio, que inclusive llegan a votar y colocar presidentes en los Estados.
Al mismo tiempo nos encontramos diversas acciones y prácticas, que se nutren de
igual forma de discursos progresistas internacionales, adaptándolos en la práctica para dar
respuesta, combatir y proponer alternativas sociales de acuerdo al contexto salvadoreño y
centroamericano. A lo anterior lo denomino como epistemologías de resistencia. Hemos
observamos que existe una geopolítica neo-colonial conservadora de la sexualidad que está
incidiendo en la región. Pero al mismo tiempo nos encontramos con la existencia de
epistemologías de resistencias que se han estructurado desde la práctica. Desde la sororidad
el Movimiento Feminista crea acciones de apoyo, acompañamiento y lucha política y
judicial para otras mujeres que han sido juzgadas y condenadas por homicidios agravados
derivados de un parto extra-hospitalario o una emergencia obstétrica. Y desde el
Movimiento LGBT desde la concientización de la Igualdad de Derechos se ha emprendido
acciones que conduzcan a la Inclusividad al interior del Estado, en donde la Diferencia por
orientación sexual o expresión de género no promueva procesos de discriminación para el
acceso a las instituciones civiles del Estado.

Bibliografía

Antall, R. (2009): “La reforma constitucional no se trata de exclusión”. El Diario de Hoy, 19


de septiembre de 2009.
Arauz, S. & Guevara, C. (2003): “Un cura abusó de mí, y todavía vive con niños”. El Faro,
14 de abril de 2003, disponible en: 38
http://archivo.elfaro.net/secciones/noticias/20030414/platicas1_20030414.asp#
(Consulta: 18.02.2017).
Asamblea Legislativa de la República de El Salvador (2006): Acuerdo de reforma constitucional
N° 2. San Salvador: Asamblea Legislativa.
_____ (2009): Acuerdo de reforma constitucional N° 4. San Salvador: Asamblea Legislativa.
_____ (2012): Acuerdo de reforma constitucional N° 4. San Salvador: Asamblea Legislativa.
_____ (2015): Acuerdo de reforma constitucional N° 4. San Salvador: Asamblea Legislativa.
Asamblea Nacional Constituyente (1982 [2014]). Constitución política de 1982. Gaceta No.
23,612. Poder Judicial Honduras.
Asociación Salvadoreña de Derechos Humanos “Entre Amigos” (2010): La situación de los
Derechos Humanos de las personas lesbianas, Gays, Bisexuales y Transgenero en El Salvador. Informe
Alterno sometido al Comité de Derechos Humanos de las Naciones Unidas. San Salvador: Asociación
Entre Amigos.
Ayala, A. (2009): Sistematización de hechos de agresión a la comunidad de lesbianas, gays, bisexuales y
trans de El Salvador. San Salvador: Alianza por la Diversidad Sexual LGBT.
BBC Mundo (2016): “El Salvador: liberan a María Teresa Rivera, condenada a 40 años tras
un aborto”. BBC, disponible en:
http://www.bbc.com/mundo/noticias/2016/05/160520_america_latina_salvador_liberan
_maria_teresa_rivera_aborto_dgm (Consulta: 25.01.2017).
Bonilla, A. (2006): “PDC pide prohibir enlaces entre gays”. La Prensa Gráfica, 22 de abril de
2006.
Buckley, W. (1998): “¿Matrimonio de homosexuales?”. El Diario de Hoy, 26 de junio de
1998.
Butler, Judith. (2007): El género en disputa. El feminismo y la subversión de la identidad.
L´Hospitalet de Llobregat (Barcelona): Paidós. 316 p.
Cáceres, M. (2010a): “Polémica por documento pro abortistas”. El Diario de Hoy, 23 de
agosto de 2010.
_____ (2010b): “Ciudadanos dicen no al aborto”. El Diario de Hoy, 1 de septiembre de
2010.
_____ (2012): “Nuevo intento por ratificar las reformas al matrimonio”. El Diario de Hoy,
06 de marzo de 2012.
Cáceres, M. & Mendoza, R. (2009): “FMLN aparca debate sobre las bodas gay”. El Diario
de Hoy, 23 de junio de 2009.
Cabrera, A. (2006): “Gays buscan que no les prohíban casarse entre ellos”. La Prensa
Gráfica, 16 de junio de 2006.
Concertación de Mujeres Salvadoreñas (1993): Mujeres 94: Plataforma de las mujeres
salvadoreñas. San Salvador: S/E.
Corte Suprema de Justicia (2014): 22-IND-2014. San Salvador: Corte Suprema de Justicia.
_____ (2016): “Sala rechaza demandas de inconstitucionalidad sobre matrimonio igualitario
y elección de consejales del Consejo Nacional de la Judicatura”. Comunicado de Prensa,
Corte Suprema de Justicia.
Chávez, S. (2009): “Iglesia insiste en ley contra bodas gay”. La Prensa Gráfica, 18 de mayo de
2009.
39
Choto, D. (2014): “Sin respaldo la ratificación del matrimonio entre hombre y mujer”. El
Diario de Hoy, 8 de febrero de 2014.
Consejo Municipal de San Salvador (2006): “Declaración”. Diario Colatino, 22 de junio de
2006.
Corrêa, S. (2009): “O percurso global dos direitos sexuais: entre “margens” e “centros””.
Bagoas, n. 4, p. 17-42.
Cruz, R. (2005). “Sáenz llama “farsa” a matrimonios gay”. La Prensa Gráfica, 12 de
septiembre de 2005.
De Cardenal, J. (2003a). “Homosexuales tratan de imponerse en la ONU”. El Diario de Hoy,
30 de abril de 2003.
_____ (2003b): “Desprecio por la naturaleza”. El Diario de Hoy, 14 de julio de 2003.
_____ (2003c): “Violación de sacralidad del matrimonio”. El Diario de Hoy, 29 de octubre
de 2003.
_____ (2012): “Elecciones y Familia”. El Diario de Hoy, 18 de enero de 2012.
Diario El Mundo (1997a). “El aborto una conspiración contra la conciencia moral de un
pueblo”. Diario El Mundo, 20 de enero de 1997.
_____ (1997b): “El aborto es un camino a la muerte”. Diario El Mundo, 23 de abril de 1997.
Duarte, H. (2016). Expediente: 184-2016. Demanda por la Igualdad. Solicitud urgente de medida
cautelar. San Salvador: S/E.
El Diario de Hoy (1997a): “Estalla bomba frente a clínica abortiva en los Estos Unidos”.
El Diario de Hoy, 28 de enero de 1997.
_____ (1997b): “Crece tasa abortos legales en Estados Unidos”. El Diario de Hoy, 4 de
enero de 1997.
_____ (1997c): “Hondureña que ha dado a luz 20 veces condena el aborto”. El Diario de
Hoy, 30 de enero de 1997.
_____ (1997d): “El horror del aborto”. El Diario de Hoy, 21 de abril de 1997.
_____ (2004): “Estados dicen no a las uniones gay”. El Diario de Hoy, 4 de noviembre de
2004.
_____ (2006): “Iglesias, contra matrimonios gays. Choque con el FMLN”. El Diario de Hoy,
3 de mayo de 2006.
_____ (2009a): “Urge ratificar reforma promatrimonio heterosexual”. El Diario de Hoy, 9 de
marzo de 2009.
_____ (2009b): “Iglesia insta a FMLN cumplir su palabra”. El Diario de Hoy, 19 de
septiembre de 2009.
_____ (2009c): “Marchan en favor de unión hombre y mujer”. El Diario de Hoy, 20 de
septiembre de 2009.
El Diario Nuevo (2008): “FBI acusa a hijo de diputado salvadoreño de abuso sexual”. El
Diario Nuevo, 2 de abril de 2008, disponible en
http://www.elnuevodiario.com.ni/internacionales/12105-fbi-acusa-hijo-diputado-
salvadoreno-abuso-sexual/ (Consulta: 05.02.2017).
Feusier, O. (2012). Pasado y presente del delito de aborto en El Salvador. San Salvador: Unidad de
Investigaciones Ciencias Jurídicas-UCA.
Fry, P. & MacRae, E. (1986): O que é homossexualidade. São Paulo: Editora Brasiliense.
40
Garaizábal, C. & Vázquez, N. (1994): El dolor invisible: una experiencia de grupos de auto-apoyo con
mujeres salvadoreñas. Madrid: Talasa.
García, J. (2006): “Corte falla contra homosexuales”. El Diario de Hoy, 20 de junio de 2006.
_____ (2009): “Iglesia pide ratificar la prohibición a bodas gay”. El Diario de Hoy, 11 de
mayo de 2009.
_____ (2011): “Menos trabas al aborto”. El Diario de Hoy, 25 de julio de 2011.
_____ (2013): “Polémica por petición de un aborto a Corte”. El Diario de hoy, 18 de abril de
2013.
____ (2014): “Miles de dólares para financiar campaña para despenalizar el aborto en El
Salvador”. El Diario de Hoy, 10 de agosto de 2014.
Granados, (1985). “Hacia una definición de Centroamérica: El peso de los factores
geopolíticos”. Anuario de Estudios Centroamericanos, 11 (1), p. 59-78.
Goffman, E. (1988): Estigma – Notas sobre a Manipulação da Identidade Deteriorada. Rio de
Janeiro: Editora Guanabara.
Guevara, T. (2003): “Una campaña bien planeada”. El Diario de Hoy, 23 de noviembre de
2003.
Ibarra, M. (1996): “Más de 50 abortos diarios”. La Prensa Gráfica, 24 de abril de 1996.
Iraheta, Ó. (2009): “Iglesia pide defender la familia y el matrimonio heterosexual”. El Diario
de hoy, 25 de mayo de 2009.
Joma, S. (1997a): “Monseñor Lacalle pide rechazar “plaga del aborto””. El Diario de Hoy, 22
de abril de 1997.
_____ (1997b): “Rechazo general al aborto”. El Diario de Hoy, 22 de abril de 1997.
Jones, M. (2015): “Lesbianismo en Centroamérica y el Caribe”. Revista Lesbitgay, n. 2, p. 7-
11.
Krauss, C. (2005): “El Derecho a casarse o no casarse”. El Diario de Hoy, 16 de febrero de
2005.
La Prensa Gráfica (1997): “Atacan clínica de abortos: 6 heridos”. La Prensa Gráfica, 6 de
enero de 1997.
López, J. (2013): “Feministas: Médicos a punto de operar a Beatriz”. El Diario de Hoy, 1 de
junio de 2013.
López, L. (2009a): “No pedimos matrimonio, sino igualdad”. El Diario de Hoy, 29 de abril
de 2009.
_____ (2009b): “FMLN alarga debate por bodas gays”. El Diario de Hoy, 28 de mayo de
2009.
López, L. & Mendoza, R. (2009): “El FMLN sigue en contra de prohibir las bodas gay”. El
Diario de Hoy, 29 de abril de 2009.
López, J. & Mendoza R. (2009): “Iglesia duda que el FMLN apoye prohibir bodas gay”. El
Diario de Hoy, 22 de junio de 2009.
Martín-Baró, I. (2012 [1983]): Acción e ideología: psicología social desde Centroamérica. San
Salvador: UCA Editores.
Martel, F. (2014): Global gay. Cómo la revolución gay está cambiando el mundo. Lima: Taurus.
Menjívar, E. (2016): “El matrimonio es un ejercicio de libertad”. Revista Factum.
Disponible en http://revistafactum.com/el-matrimonio-es-un-ejercicio-de-libertad/ 41
(Consulta: 03.02.2017).
Mendoza, R. (2006): “Debatirán reformas sobre las bodas gay”. El Diario de Hoy, 15 de
junio de 2006.
_____ (2009a): “Pastor liga campaña del FMLN a grupos gay”. El Diario de Hoy, 28 de abril
de 2009.
_____ (2009b): “Parejas gays no podrán casarse ni adoptar niños”. El Diario de Hoy, 30 de
abril de 2009.
_____ (2009c): “ARENA evalúa amarrar votos a prohibición de las bodas gays”. El Diario
de Hoy, 15 de septiembre de 2009.
_____ (2012a): “A debate reforma por matrimonio”. El Diario de Hoy, 28 de febrero de
2012.
_____ (2012b): “FMLN frustra reforma para blindar los matrimonios”. El Diario de Hoy, 1
de marzo de 2012.
Mendoza, R & Joma, S. (2006): “Iglesia reunió firmas contra uniones gays”. El Diario de
Hoy, 31 de julio de 2006.
Mogrovejo, N. (2015): Movimiento lésbico latinoamericano, su conformación y búsqueda
de autonomía. Disponible en:
http://normamogrovejo.blogspot.com.br/2015/09/movimiento-lesbico-latinoamericano-
su.html (Consulta: 29.09.2016).
Molina, K. (2009a): “Diputados acuerdan prohibir matrimonios homosexuales”. El Diario
de Hoy, 21 de abril de 2009.
_____ (2009b): “FMLN apoyaría prohibir bodas gays a cambio de nuevo texto”. El Diario
de Hoy, 22 de abril de 2009.
_____ (2009c): “Reforma FMLN no blinda matrimonio”. El Diario de Hoy, 28 de abril de
2009.
Molina, K. & Iraheta, O. (2009): “Iglesia rechaza propuesta del FMLN”. El Diario de Hoy,
27 de abril de 2009.
Monti, C. (2006a): “Harán megacampaña para prohibir bodas gay”. El Diario de Hoy, 12 de
julio de 2006.
_____ (2006b): “Nuevo rechazo a las bodas homosexuales”. El Diario de Hoy, 22 de julio de
2006.
_____ (2006c): “Grupo de ONG presiona para prohibir bodas gays”. El Diario de Hoy, 1 de
agosto de 2006.
Mujeres por la Dignidad y la Vida (Las Dignas) (2000): Una década construyendo feminismo…
San Salvador: Las Dignas.
Navas, M. (2012): Sufragismo y feminismo: visibilizando el protagonismo de las mujeres salvadoreñas.
San Salvador: Editorial Universitaria.
Olivo, M. (2007): Diagnóstico para la construcción de políticas públicas inclusivas, diversas y respetuosas
de los derechos humanos de las personas con orientación e identidad sexual diversa. San Salvador:
Coordinación LGBT.
Orellana, M. (2011): Heterocity. San José: Ediciones Lanzallamas.
Organización de la Naciones Unidas (1993): De la locura a la esperanza. La guerra de 12 años en
El Salvador, Nueva York: ONU.
42
Ortiz, C. (2000): “Cierran caso de boda de hombres”. La Prensa Gráfica, 25 de mayo de
2000.
Petchesky, R. (1999): “Direitos sexuais: um novo conceito na prática política
internacional”. In: Barbosa, R. & Parker, R. (Orgs.): Sexualidades pelo avesso: direitos, identidades
e poder. Rio de Janeiro: Editora 34, p. 15-38.
Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) (2010): Informe sobre Desarrollo
Humano El Salvador 2010. De la pobreza y el consumismo al bienestar de la gente. San Salvador:
Algier’s impresores.
Rodríguez, E. & Ciriza, A. (2012): “Viajes apasionados. Feminismos en la Argentina de los
60 y 70”. Labrys, n. 22. Disponible en
http://www.labrys.net.br/labrys22/aventure/alejandra%20ciriza.htm (Consulta:
05.07.2016).
Salamanca, W. (2006): “A prohibirse Matrimonios homosexuales”. El Diario de Hoy, 25 de
abril de 2006.
Serrano, R. (2009a): “Resurge la polémica por bodas gay”. El Diario de Hoy, 19 de abril de
2009.
____ (2009b): “Tenso debate por defensa del matrimonio”. El Diario de Hoy, 26 de
septiembre de 2009.
Serrato, (2013): “Bloquean enseñanza sobre uso de condón a jóvenes en las escuelas”. La
Página. Disponible
http://www.lapagina.com.sv/nacionales/87730/2013/10/04/Educacion-sexual-en-
adolescentes-sigue-siendo-tema-tabu-en-escuelas-publicas (Consulta: 12.01.2016).
Tribunal de Sentencia, Cojutepeque (2010): Causa Penal 20-C3-2010. San Salvador: Corte
Suprema de Justicia.
Tribunal de Sentencia, San Francisco Gotera (2002): Causa Penal TS-036-2002. San
Salvador: Corte Suprema de Justicia.
Tribunal de Sentencia, Santa Tecla (2009): Juicio Penal 186-1-2009. San Salvador: Corte
Suprema de Justicia.
____ (2008): Juicio Penal 27-1-2008. San Salvador: Corte Suprema de Justicia.
Tribunal de Sentencia, Sensuntepeque (2007): Causa 81-07-1. San Salvador: Corte Suprema
de Justicia.
Tribunal Segundo de Sentencia, San Salvador (2008): Proceso penal 18-2008-2. San Salvador:
Corte Suprema de Justicia.
Tribunal Tercero de Sentencia, San Salvador (2012): Causa penal 113-2012-3a. San Salvador:
Corte Suprema de Justicia.
Torres, C. (2013): “Iglesia Anglicana de El Salvador Pastoral Especializada de Inclusión
Ministerio de Diversidad Sexual/Grupo San Juan Evangelista”. In Lars, G. & Silva, S. (ed.)
(2013): Teorías Queer y teologías: estar… en otro lugar. San José: Editorial DEI, p. 243-248.
Urquilla, K. (2006a): “Campaña en iglesias contra las bodas gay”. El Diario de Hoy, 25 de
junio de 2006.
_____ (2006b): “Ideas que duermen en las mesas legislativas”. El Diario de Hoy, 18 de
septiembre de 2006.
Vaquerano, R. (1997): “Arrecia discusión por aborto terapéutico”. La Prensa Gráfica, 17 de
abril de 1997.
43
Vázquez, N.; Ibáñez, C. & Murguialday, C. (1996): Mujeres~Montaña. Vivencias de guerrilleras y
colaboradoras del FMLN. Madrid: Horas y Horas.
Zometa, J. (2007): “FMLN se queda solo con el día de gays”. El Diario de Hoy, 21 de mayo
de 2007.

También podría gustarte