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NOMBRE: Diego Pacheco Torrealba

RAMO: NT6: Hebreos


TÍTULO: Relación entre el Antiguo y el Nuevo
Pacto en Hebreos
Nº DE PALABRAS: 1500/1632
FECHA DE ENTREGA: 22 de Mayo de 2017
FECHA ENTREGADO: 17 de Mayo de 2017
Tarea #2: Realiza una presentación de 15 minutos (1500 palabras) comentando la manera en que la carta a los
Hebreos presenta la relación entre el antiguo pacto y el nuevo.

Introducción
En este ensayo se plantea que la epístola a los Hebreos nos ofrece una perspectiva en la relación de ambos
pactos que puede ilustrarse adecuadamente como la relación entre la maqueta y el edificio; mientras el edificio
se construye a partir de la maqueta, la maqueta simboliza y señala el edificio terminado.

Para abordar la pregunta propuesta este ensayo presentará el desarrollo progresivo de la relación entre ambos
pactos en la estructura misma de la epístola a los Hebreos, esto en la convicción de que el libro como un todo
aborda y desarrolla la relación entre el Nuevo y el Antiguo Pacto (desde ahora N.P. & A.P.). De manera que el
argumento estará dividido en 5 secciones (correspondientes a las secciones de la epístola) seguidas de una
conclusión.12

La revelación del Nuevo Pacto en el Hijo (Cap. 1-2)


Desde su introducción, la epístola a los Hebreos nos presenta la relación entre el A.P. y el N.P. Aunque
implícitamente, la carta comienza contrastando enfáticamente la naturaleza del Antiguo con el Nuevo Pacto:
• La antigua anterioridad (πάλαι) de la revelación profética en el v.1a es contrastada con la actualidad
escatológica de la revelación en el Hijo (v.2a)
• La pluralidad de los agentes de la revelación de Dios en el Antiguo Pacto (v.1b) es contrastada con la
singularidad del rol en el Hijo (v.2b)
• Los “padres” o “antepasados” (v.1b) como receptores de la revelación son contrastados con “nosotros”; el
pueblo escatológico (v2a). 3

La introducción, entonces, está contrastando enfáticamente la naturaleza de la revelación del A.P. con la del
N.P. En la manera misma en que se ha revelado, el Nuevo Pacto es algo que sobrepasa y anticúa el Antiguo. Este
tono de la introducción (1.1-4) en torno al A.P. como hecho inferior y obsoleto por el Nuevo es, sin embargo,
balanceado por el carácter promisorio del A.P. Esto se ve claramente en la aplicación del pacto davídico (2º
Samuel 7.14a) a la realidad de Jesucristo como cumplimiento de estas promesas.

La primera sección de Hebreos, entonces, nos presenta una relación entre ambos pactos de superioridad del
edificio sobre la maqueta, de obsolescencia de la maqueta una vez terminado el edificio, y cumplimiento del
modelo de la maqueta en el edificio.

1
Véase el título de F.F. Bruce en su sección V (F. F. Bruce, La epístola a los Hebreos. (Grand Rapids, MI: Libros
Desafío, 2002)) y los subtítulos B y C de la sección VI de O’Brien (Peter T. O’Brien, The Letter to the Hebrews, The
Pillar New Testament Commentary. (Grand Rapids, MI; Nottingham: William B. Eerdmans Publishing
Company, 2010)).
2
David Peterson, Hebrews and Biblical Theology [en línea] DavidGPeterson.com, <http://davidgpeterson.com/
hebrews/hebrews-and-biblical-theology> [08 de mayo de 2017].
3
Peter T. O’Brien, The Letter to the Hebrews, The Pillar New Testament Commentary. (Grand Rapids, MI;
Nottingham, England: William B. Eerdmans Publishing Company, 2010), p. 50.

Esta revelación anterior es identificada como traída por medio de ángeles en 2.2, en armonía con lo expresado por
Esteban en Hechos 7.38, 53, y con las palabras de Pablo en Gálatas 3.19. Esto en línea con la interpretación que la
LXX hace de Deuteronomio 33.2 que habría sido de conocimiento general para el judaísmo del Siglo I.
El reposo del Nuevo Pacto en el Hijo (Cap . 3-4)
En esta sección el autor declara que “a nosotros se nos ha anunciado las buenas nuevas, como también a ellos” (4.2a). De
manera que establece que la única manera de acceder al reposo es por medio de la fe en el Evangelio (4.2), tanto para los
padres como para nosotros. Sin embargo, mientras se nos presenta este paralelo, se nos plantea que su uso en el Salmo 95
implica un claro sentido de discordancia: El autor de Hebreos nos plantea que el Salmo 95 está dirigido justamente a
quienes ya habían entrado en la tierra prometida. De manera que a pesar de tal cumplimiento parcial del reposo de Dios, el
Pueblo de Dios no recibió el verdadero reposo en aquella tierra (v.8), sino que por medio del Salmo se nos anuncia un
reposo que aún no ha llegado (4.9). El reposo prometido en el A.P., entonces, es un privilegio exclusivo del N.P., al cual sólo
se accede por medio de la fe en las promesas que hay para los partícipes de Cristo (3.6,14)

La sección establece dos convicciones profundamente vinculadas a la relación de ambos pactos: (1) La maqueta siempre
ha apuntado a la expectativa del edificio (i.e. el Evangelio del N.P.), y (2) El reposo prometido en la maqueta sólo puede
experimentarse en el edificio verdadero.

El sacerdocio del Nuevo Pacto en el Hijo (Cap. 5-7)


La presente sección introduce la sección teológica final (Cap. 8-10), de manera que la teología propiamente
pactual de los capítulos siguientes depende de las conclusiones de esta sección.
Estos capítulos comienzan estableciendo el sumo sacerdocio de Cristo (Hebreos 4.14–5.1), y avanzan
contrastando la realidad del sacerdocio levítico del A.P. con la del sacerdocio de Cristo en el N.P. Estas son de
variadas naturalezas:

El sacerdocio levítico del A.P. El sacerdocio del Hijo en el N.P. Referencias


Está obligado a ofrecer sacrificios por Ofrece voluntariamente, pues aunque fue Hebreos 4.15, 5.1-3
causa de su sujeción a flaquezas tentado no pecó

Es recibido de parte de Dios para los Es recibido de parte de Dios en función de Hebreos 5.4-5
hijos de Aarón Su naturaleza de Hijo de Dios

Su sacerdocio es del orden de Levi Su sacerdocio es de otra orden; la de Hebreos 5.5-10, 7.5
Melquisedec

Su orden es inferior al de Melquisedec Su orden es superior al de Leví Hebreos 7.1-9

No logró perfeccionar al pueblo Hizo eternamente perfectos a los que son Hebreos 7.11, 18-19,
santificados Hebreos 10.1, Hebreos
10.14.

Son muchos sacerdotes a causa de la Es inmutable a causa de su vida eterna Hebreos 7.23-25
muerte

Ofrece periódicamente sacrificios Ofreció una vez y para siempre Hebreos 7.27

Sirven a copias y sombras de las cosas Sirve en el santuario y el tabernáculo Hebreos 8.1-5
celestiales verdadero
Esta sección declara claramente que el sacerdocio levítico tenía el propósito de ilustrar y apuntar hacia la
realidad que sólo consigue el Hijo. La maqueta necesita del edificio (7.11), pues ella no es la realidad, sino sólo
su sombra y representación (8.5). Sólo el sacerdocio del Hijo en el N.P. es el edificio real a la que señala la
maqueta del sacerdocio levítico (8.1–2), y sólo el sacerdocio eterno de Jesús es lo que nos garantiza la
inauguración de un mejor pacto (7.22).
La realidad del Nuevo Pacto en el Hijo (Cap. 8-10)
Si bien esta sección confirma y extiende algunas de las declaraciones que se construyen desde la sección anterior (e.g. El
carácter representativo del A.P. con el carácter real del N.P. en 9.23-24 y 10.1-10) su contribución mayor es la definición
del corazón del N.P. y su consecuente eficacia.

La sección, entonces, establece la superioridad cualitativa del N.P. (8.6) y avanza declarando que la razón del fracaso del
A.P. se encuentra en su naturaleza bilateral: El A.P. dependía de su cumplimiento por ambas partes; Dios y el Pueblo de
Israel. La cita de Jeremías 31.31–34 enfatiza el hecho de que la diferencia entre el A.P. y el N.P. radica justamente en que
“ellos (lo) rompieron” (Jeremías 31.32, Hebreos 8.9), y establece por medio de verbos activos un enfático sentido
monergista (e.g. “estableceré un nuevo pacto” en v.8, “este es el pacto que Yo haré… pondré… escribiré… seré” en v.10,
“tendré misericordia” y “nunca más me acordaré de sus pecados” en v.12).
Esto es lo que hace del N.P. uno “mejor” (8.6); que sólo depende de Dios. El corazón del N.P. es su monergismo, y es
precisamente este monergismo lo que le permite alcanzar la eficacia que el A.P. no pudo alcanzar (9.9, 10.1-4), porque
sólo el N.P. mediado por Cristo puede perfeccionar a Su pueblo (9.14, 10.10-14, 13.20-21), y haciéndolo perfecto revelar el
camino hacia el lugar santísimo (9.8).

La eficacia del edificio para refugiar a quienes buscan cobijo radica en que no depende del ingenio y los recursos de los
hombres, como la maqueta. Sino que depende completamente de Dios; su constructor (8.2b).

La esperanza del Nuevo Pacto en el Hijo (Cap. 11-13)


La última sección del libro es una clásica aplicación de su teología hacia una doxología pertinente a la
situación de presión de los destinatarios.4

La sección enfatiza diferencias que ya han sido abordadas, esto es (1) El N.P. es definitivo y eterno a diferencia
del A.P. provisorio (13.20), y (2) por la sangre de Cristo, el N.P. es capaz de llevarnos a la obediencia, a
diferencia del A.P. (13.21), sin embargo, avanza como parte de su exhortación a la perseverancia a establecer un
vínculo continuo de salvación por fe tanto en el A.P. como en el N.P: Esta fe de los antepasados judíos (Cap. 11),
es la esperanza de la realidad que aún estaba por llegar (11.1). De manera que el pueblo del A.P. no miraba su
realidad como definitiva o completa, sino que esperaba aquello que aún no veía. Los patriarcas esperaban una
patria más allá de la tierra prometida (11.14-16), una patria celestial e inconmovible (11.10, 12.22-24, 12.28);
la que recibimos sólo mediante la obra de Jesucristo, ya inaugurada pero aún no consumada (c.f. “autor y
consumador” en 12.2).

La última sección de Hebreos nos plantea que los mismos fieles del A.P. reconocían su realidad como la de una
maqueta, que apunta y espera la llegada del edificio verdadero y definitivo, traído por medio de la sangre de
Cristo, y nos anima a perseverar como ellos en la expectativa de la consumación de la realidad del N.P.

Conclusión
La estructura de Hebreos orbita en torno al contraste entre ambos pactos donde el N.P. es presentado como el
cumplimiento (C. 1-2), como lo señalado (C. 2-4), y como la realidad del A.P. (C. 5-7), todo esto gracias a su
naturaleza monergista y eficaz (C. 8-10). Este N.P. es la expectativa del A.P.(C. 11-13).

Se ha probado entonces, que a lo largo de la carta a los Hebreos se nos presenta una relación simbólica (8.5,
9.9,9.23,10.1) y señalética (7.11; 18-19, 8.7, 9.8, 9.15, 10.4) entre el Antiguo y el Nuevo Pacto.
La realidad del A.P. es representar y señalar los designios de Dios para Su pueblo, mientras que el N.P. es la
realidad de estos propósitos. Esta relación se puede ilustrar adecuadamente en la idea de una maqueta; una

4
Peter T. O’Brien, The Letter to the Hebrews, The Pillar New Testament Commentary. (Grand Rapids, MI;
Nottingham, England: William B. Eerdmans Publishing Company, 2010), p.12-13.
que no sólo tiene el propósito de simbolizar la construcción del edificio real, sino que al mismo tiempo lo
señala, entendiéndose a sí misma sólo en la expectativa de la realidad.

El A.P. espera la realidad de los propósitos divinos que traería el N.P. (11.10). A pesar de esto, con la llegada del
N.P. recibimos también consciencia de una pausa en la historia de la redención; el edificio ha sido inaugurado,
sin embargo estamos aún a la expectativa del retorno de Cristo para poder vivir en él (10.35–37, 12.22–24).
Esta es la razón por la que el autor de Hebreos elige abordar la relación de ambos pactos para exhortar a la
perseverancia en una iglesia bajo presión, pues Sólo al entender que estamos frente al edificio inaugurado,
esperando que nuestro Señor vuelva a abrirnos las puertas para que lo habitemos, podremos resistir la presión de la
apostasía.

Bibliografía
• Bruce, F. F. La epístola a los Hebreos. Grand Rapids, MI: Libros Desafío, 2002.
• Calvin, John, y John Owen. Commentary on the Epistle of Paul the Apostle to the Hebrews. Bellingham, WA:
Logos Bible Software, 2010.
• Carson, D. A., y Douglas J. Moo. Una introducción al Nuevo Testamento. Editado por Anabel Fernández Ortiz.
Traducido por Dorcas González Bataller y Pedro L. Gómez Flores. Colección Teológica Contemporánea.
Viladecavalls, Barcelona: Editorial Clie, 2008.
• Guthrie, Donald. Hebrews: An Introduction and Commentary. Vol. 15. Tyndale New Testament
Commentaries. Downers Grove, IL: InterVarsity Press, 1983.
• Kittel, Gerhard, Geoffrey W. Bromiley, y Gerhard Friedrich, eds. Theological dictionary of the New Testament.
Grand Rapids, MI: Eerdmans, 1964–.
• Nestle, Eberhard, y Erwin Nestle. Nestle-Aland: Novum Testamentum Graece. Editado por Barbara Aland, Kurt
Aland, Johannes Karavidopoulos, Carlo M. Martini, y Bruce M. Metzger. 28. revidierte Auflage. Stuttgart:
Deutsche Bibelgesellschaft, 2012.
• O’Brien, Peter T. The Letter to the Hebrews. The Pillar New Testament Commentary. Grand Rapids, MI;
Nottingham, England: William B. Eerdmans Publishing Company, 2010.
• Peterson, David. Hebrews and Biblical Theology [en línea] DavidGPeterson.com, <http://davidgpeterson.com/
hebrews/hebrews-and-biblical-theology> [08 de mayo de 2017].

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