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TEMA 1
LA ADMINISTRACIÓN
PÚBLICA
Profesora: Alumna:
De allí que lo primero que debe determinarse es cuáles son los órganos estatales que
ejercen el Poder Público y que pueden considerarse como tal “Administración Pública”.
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Ante todo, por supuesto, están los órganos de los diversos niveles del Poder Público
(Nacional, Estadal y Municipal) que ejercen el Poder Ejecutivo.
En tal sentido, en el nivel nacional, los órganos que ejercen el Poder Ciudadano
(Fiscalía General de la República, Contraloría General de la República y Defensoría del
Pueblo) y el Poder Electoral (Consejo Nacional Electoral), sin la menor duda, son
órganos que integran la Administración Pública del Estado, organizados con autonomía
funcional respecto de los órganos que ejercen otros poderes del Estado. En cuanto a
los órganos que ejercen el Poder Judicial, los que conforman la Dirección Ejecutiva de
la Magistratura mediante la cual el Tribunal Supremo de Justicia ejerce la dirección,
gobierno y administración del Poder Judicial, también son parte de la Administración
Pública del Estado.
En cuanto a la Administración Pública que conforman los demás órganos del Poder
Público Nacional, es decir, los que a nivel nacional ejercen el Poder Judicial, el Poder
Ciudadano y el Poder Electoral, las disposiciones de la Ley Orgánica sólo se les aplican
“supletoriamente” (art. 2). En cuanto a los órganos que ejercen el Poder Legislativo,
respecto de las funciones administrativas que realicen, conforme al artículo 2 de la Ley
Orgánica, también se les podrán aplicar sus disposiciones supletoriamente. En relación
con los órganos de los Poderes Públicos que derivan de la distribución territorial del
Poder Público, conforme al artículo 2 de la LOAP “los principios y normas (de la Ley
Orgánica) que se refieran en general a la Administración Pública, o expresamente a los
Estados, Distritos metropolitanos y Municipios, serán de obligatoria observancia por
éstos, quienes desarrollarán los mismos dentro del ámbito de sus respectivas
competencias”. En cuanto a las demás regulaciones de la Ley Orgánica, rige el mismo
principio de su posible aplicación supletoria a las Administraciones Públicas de los
Estados y Municipios (art. 2). En todo caso, la LOAP trae la siguiente definición de
órganos y entes de la Administración Pública, lo que contribuye a precisar el ámbito
orgánico de sus regulaciones. De acuerdo con el artículo 15 de la ley, se considera
“ente” toda organización administrativa descentralizada funcionalmente con
personalidad jurídica propia distinta de la República, de los Estados, de los Distritos
metropolitanos y de los Municipios. El artículo 15 de la ley LOAP define como
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“órganos”, las unidades administrativas “de la República, los Estados, los Distritos
metropolitanos y entes públicos a las que se les atribuyan funciones que tengan
efectos jurídicos frente a terceros, o cuya actuación tenga carácter preceptivo”.
Curiosamente, en esta enumeración se omitió a los Municipios, lo que sin duda fue
una inadvertencia involuntaria.
Una de las más grandes preocupaciones de los países latinoamericanos en los últimos
años, sin duda, ha sido el tratar de salvaguardar las humildes conquistas democráticas
de sus sistemas políticos de aquellas amenazas que pretenden movilizar los centros de
decisiones políticas estatales a espacios sociales ilegítimos e ilegales en detrimento de
sus estructuras constitucionales.
El Capitalismo siempre tenderá a incrementar las diferencias sociales, las cuales no han
podido ser superadas a pesar de la intervención del Estado, que es el instrumento
mediante el cual la Democracia Burguesa ha intentado cumplir las promesas de justicia
social. Este instrumento funcionó parcialmente mientras la Democracia Burguesa y el
Capitalismo tenía el mismo tamaño, es decir mientras ambos eran de escala nacional.
Sin embargo, mientras que el capitalismo se ha hecho global, las democracias
burguesas siguen siendo nacionales. Esta desproporción ha impedido
contundentemente que el Estado pueda corregir la desigualdad atroz que genera un
único capitalismo global. Por eso, por ahora, el capitalismo y la economía
de mercado le están ganando la partida a la democracia y al socialismo.