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ENSAYO DE LA PELICULA INVICTUS

En 1995 Nelson Mandela inspira al capitán del equipo nacional de rugby de


Sudáfrica a luchar por la Copa del Mundo y convertirse en un símbolo de unidad
para la nueva "nación multicolor". Basada en hechos reales.

Al comienzo de "Invictus", Nelson Mandela, un hombre que ha pasado 27 años en


prisión por luchar contra el apartheid, es elegido presidente de una Sudáfrica que
sigue estando terriblemente dividida. Aunque el injusto régimen ha terminado
oficialmente, las actitudes raciales, mantenidas durante mucho tiempo entre la
gente, no se pueden eliminar fácilmente. Con su país al borde del colapso, el
Presidente Mandela ve esperanzas en un extraño lugar: el campo de rugby. Con
Sudáfrica lista para ser la sede de las Finales de la Copa del Mundo, Mandela
espera unificar el país con la ayuda de su equipo nacional, los Springboks.

La historia tiene lugar en un momento crítico de la presidencia de Mandela. Creo


que fue muy inteligente al valerse del deporte para reconciliar a su país. Sabe que
debe volver a unir a todos para encontrar un modo de apelar a su orgullo nacional,
algo, quizá lo único, que tenían en común en ese momento. Sabe que blancos y
negros tendrán que trabajar juntos, como un equipo o el país no prosperará, de
manera que muestra mucha creatividad usando un equipo deportivo como un
medio para lograr un fin.

Ese fin es el sueño de Mandela de una "nación multicolor", empezando con los
colores verde y oro de los Springboks, el plan del presidente comporta ciertos
riesgos. En medio de una desalentadora crisis socioeconómica, incluso sus
asesores más cercanos se cuestionan por qué se centra en algo tan
aparentemente insignificante como el rugby. Muchos se preguntan cómo puede
apoyar a los Springboks, especialmente en un momento en el que los
sudafricanos negros quieren erradicar permanentemente el nombre y el emblema
que han despreciado durante mucho tiempo como símbolo del apartheid. Sin
embargo, Mandela tiene la precaución de reconocer que eliminar el querido equipo
de rugby de los sudafricanos blancos sólo aumentará las diferencias entre las
razas, hasta tal punto que dichas diferencias nunca se podrán salvar.

Conclusión:

El deporte tiene el poder de cambiar el mundo. Tiene el poder de inspirar, el poder


de unir a la gente de un modo que pocos consiguen.

Lo que hay que entender es que, a los sudafricanos negros, la camiseta verde de
los Springboks les recordaba intensamente el apartheid. Odiaban esa camiseta
porque simbolizaba, tanto como cualquier otra cosa, las tremendas humillaciones
a las que estuvieron sometidos. La habilidad de Mandela fue reconocer que ese
símbolo de división y odio se podía transformar en un poderoso instrumento de
unidad nacional.

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