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Lisandro de la Torre
por Santa Fe
SucesorJuan Cepeda
por Santa Fe
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Información personal
Nacionalidad Argentina
Religión Ateísmo
Educación
Información profesional
Ocupación abogado
Notas
Renunció.
Lisandro de la Torre (Rosario, 6 de diciembre de 1868 – Buenos Aires, 5 de enero de 1939) fue
un dirigente político, abogado y escritor argentino. Se recibió de abogado en 1890, por la
Universidad de Buenos Aires. Su tesis sobre régimen municipal, así como otros trabajos, lo
llevaron a pensar la importancia de la autonomía municipal, la cual sería incluida recién en la
reforma de la Constitución Argentina de 1994. En 1898 fundó el periódico La República. De la
Torre se postuló a la presidencia de la Nación en las elecciones presidenciales de 1916,
obteniendo 98.876 votos y 57 electores.
Índice
1 Primeros años
2 Militancia política
4 Ocaso y suicidio
5 Obras Literarias
6 Referencias
6.1 Cinematográficas
6.2 Literarias
6.3 Varios
7 Notas
8 Enlaces externos
Primeros años
De la Torre nace en Rosario en 1868, Su padre, porteño mitrista e hijo de un inmigrante vasco,
poseía una estancia sobre el arroyo Pavón, y tras la batalla que tuvo lugar en la zona estuvo a
punto de ser fusilado por tropas de Urquiza. Fue salvado merced a la intervención oportuna de
López Jordán, antiguo amigo suyo. Poco después se casa con Virginia Paganini, perteneciente a
una tradicional familia porteña emparentada con Antonio Sáenz –revolucionario de 1810– y
con los Gutiérrez1
Finalizados sus estudios en el Colegio Nacional de Rosario, De la Torre llega a Buenos Aires en
1886, durante el último año de la presidencia de Roca, con el fin de cursar la carrera de
abogado. En 1888 obtuvo su título, tras defender su tesis doctoral, en la que desarrolló una
serie de ideas que años más tarde cristalizarían en el proyecto político de la Liga del Sur en
Santa Fe. El espacio comunal tenía para el joven de la Torre una importancia clave en la
construcción de una sociedad democrática. Así, en su trabajo cita textualmente a Tocqueville
cuando este señala que «en la comuna es donde reside la fuerza y la vitalidad de los pueblos
libres». El buen funcionamiento de ésta constituiría un reaseguro contra el despotismo y su
influencia sería saludable para todo el organismo social.2
En 1900, en tanto, emprendió el primero de sus dos viajes a los Estados Unidos, en el que se
abocó de manera especial al estudio del régimen municipal allí vigente. Ambas visitas al país
del norte tendrían poderosa influencia en sus ideas. En 1912, cuando fue elegido diputado
nacional por la Liga del Sur y por Santa Fe, presentó un proyecto de ley de régimen municipal.
En uno de sus discursos en la Cámara, expuso los fundamentos de su iniciativa, señalando que
la organización municipal era un derecho garantizado por el artículo 5º de la Constitución, pero
que era deber del Congreso precisarlo y reglamentarlo en todo el territorio nacional.
La cuestión municipal sería bandera de lucha por mucho tiempo para de la Torre. Más
adelante, en uno de sus discursos pronunciados en el Congreso Nacional, haría notar que sólo
cuatro de los doscientos cincuenta centros urbanos de la provincia de Santa Fe contaban con
municipalidades. Estas cuatro ciudades –Rosario, Santa Fe, Casilda, Esperanza– representaban
el 28% de la población provincial. El 72% restante –esto es, 660.000 habitantes sobre 921.000–
estaban privados de cualquier organización municipal . Cabe agregar, además, que los
intendentes eran designados por el gobernador, al igual que los miembros de las comisiones
de fomento de los pueblos. Sólo los concejos deliberantes de las cuatro ciudades eran elegidos
por los vecinos contribuyentes.3
Militancia política
En su tesis doctoral, de la Torre revela una base ideológica liberal que va dando entrada a
planteamientos de tipo democrático formal. Estas mismas inquietudes lo llevan a adherir a la
Unión Cívica y a participar de las revoluciones del Parque (1890) y 1893.4
Revolución de 1893
A principios de julio de 1893 se realizó una importante reunión entre el ministro del Interior, el
cívico Aristóbulo Del Valle, Leandro Alem y Bernardo de Irigoyen. Los dos líderes radicales se
esforzaron por convencer a Del Valle para que diera un golpe de Estado y asumiera el gobierno
con el apoyo del radicalismo. El ministro se niega para "no sentar un funesto precedente".
Fracasada esta gestión la Unión Cívica Radical se lanzó a la lucha revolucionaria.
En Rosario el movimiento fue dirigido por Lisandro de la Torre. Lisandro y sus hombres
armados con bombas y fusiles aportados por oficiales radicales de Zárate, tomaron la Jefatura
de Policía y lograron que la ciudad cayera en manos de los rebeldes. La rebelión se extendió a
Santa Fe, donde el lugarteniente de De la Torre, Mariano Candioti, al frente de unos 300
hombres tomó los principales edificios del gobierno provincial expulsando a tiros a los
roquistas y asumiendo el 30 de julio de 1893 como gobernador de la provincia.5
Tras la derrota de la Revolución del 90, Lisandro de la Torre apoyó a Leandro Alem, y participó
en 1891 en la creación de la Unión Cívica Radical, siendo uno de los principales referentes del
nuevo partido en la provincia de Santa Fe. Durante la revolución radical de 1893, De la Torre
fue el jefe de operaciones en su provincia natal. Junto a un grupo de correligionarios se
apoderó de la jefatura de policía de Rosario y avanzó con sus fuerzas, incrementadas por el
apoyo popular hacia la Capital de la provincia, donde llegó a proclamársele como presidente
del nuevo gobierno revolucionario. Pero en el resto de las provincias sublevadas los
revolucionarios fueron siendo derrotados. Al quedar aislados, los radicales de Santa Fe
debieron deponer su actitud.
En enero de 1896 murió inesperadamente Aristóbulo del Valle y en julio de ese mismo año se
suicidó Alem. El radicalismo quedó acéfalo. De la Torre propuso la candidatura a presidente de
Patricio Guido Gentile. Propuso una alianza con los mitristas para derrotar a Roca pero
encontró una estricta oposición del líder radical de la provincia de Buenos Aires, Hipólito
Yrigoyen. En esas circunstancias decidió abandonar la UCR diciendo:
Estudio del Dr. Lisandro de la Torre en el Museo Histórico Provincial «Dr. Julio Marc» de
Rosario.
De la Torre tenía 42 años y la Liga del Sur concurrió a los comicios provinciales del 5 de marzo
de 1911, signada por irregularidades y conflictos; a pesar de ello De la Torre se incorporó a la
Legislatura como diputado por la minoría correspondiente al departamento de San Lorenzo. Su
actuación fue breve debido a la intervención federal y el consiguiente cierre de la Legislatura.
Después de la ley Sáenz Peña, De la Torre fue consagrado diputado nacional y se incorporó a la
Cámara en las sesiones preparatorias del 1 de junio de 1912. Así a los 44 años, se proyectaba al
escenario parlamentario nacional, destacándose por su dinámica de trabajo y entre sus
proyectos principales, el Régimen Municipal en las provincias.
La Liga del Sur, a pesar de apoyarse en algunos antiguos sectores radicales, hace esfuerzos por
presentarse como una alternativa programática reformista e integrada socialmente a la élite
dirigente, alejada de la inorganicidad populachera y demagógica que atribuye al partido de
Yrigoyen. Este rasgo, más los talentos personales de Lisandro de la Torre, conducirá a los
sectores mayoritarios en el gobierno a ver en él y en su partido la posibilidad de ser la
continuidad del régimen. Después de la fundación del Partido Demócrata Progresista, sobre la
base de la Liga del Sur, de la Torre será el candidato presidencial del gobierno, en oposición a
la candidatura de Yrigoyen, en 1916.4
Las bases demócratas progresistas estaban relacionadas con un programa de reformas que
incluía una reforma tributaria que gravara la riqueza y aliviara los impuestos sobre el consumo,
la creación de una marina mercante nacional, y una política de proteccionismo industrial, entre
otros proyectos.
En la década de 1920 y 1930 comenzaron a actuar en el PDP dirigentes como Mario Antelo,
José y Carlos Gervasio Colombres, Vicente Pomponio, Julio Nobley, Enzo Bordabehere y
Luciano Molinas.