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TEMA I.

La Virgen de Guadalupe nos trae a Jesús

OBJETIVO: Descubrir que el verdadero deseo de la Virgen de Guadalupe es llevarnos a Jesús y


enseñamos a vivir el Evangelio.

Ver (nuestra realidad)


La inmensa mayoría de los mexicanos sabemos que la Virgen de Guadalupe se ha aparecido y que su
imagen está presente en la Basílica de México y le demostramos nuestro amor de diversas maneras:

 Muchos conocen su historia.


 Otros no conocen ni viven su deseo, y más aún no conocen el significado de su imagen.

Se han preguntado alguna vez ¿Por qué se aparece la Virgen? ¿Qué significa su imagen? ¿Qué desea de
nosotros?

Muchas personas viven equivocadas pensando que con el sólo hecho de correr una antorcha cada año,
basta; ¿No será que solo buscamos aplausos, divertirse, comer, bailar, beber, jugar o pasear? ¿Qué
buscan realmente al participar en una antorcha?

Hay quienes participan no sólo en el recorrido, sino también en los temas y retiros que se preparan.
Pareciera que les llena, lloran, se arrepienten, se comprometen, pero a los pocos meses se les acaba el
ánimo y vuelven a lo mismo. ¿Qué estará pasando? ¿No será que no hemos encontrado el verdadero
sentido de esta fiesta?

En nuestros ambientes parroquiales es curioso ver “líderes” que organizan a los jóvenes para correr la
antorcha, pero que ni pertenecen al grupo juvenil, ni se relaciona con la comunidad, solo le interesa esta
fecha y quiere hacer lo mismo de siempre argumentando que esa es la “tradición” o la promesa que
hizo o hicieron como grupo. No sabe del plan de su parroquia y no quiere nada con su párroco. Pero
quiere correr la antorcha.

JUZGAR
Sabemos que la Virgen María se ha aparecido en diferentes lugares, bajo diferentes formas y
circunstancias. Por ejemplo; en Fátima Portugal, se les aparece a tres niños: Jacinta, Francisco y Lucía,
desde el 13 de mayo hasta octubre de 1917. Les pide que recen y hagan penitencia por la conversión de
Rusia. Ese año empieza la guerra con Stalin y Lenin.
Otra aparición de la Virgen se realiza en Lourdes, Francia, a Bernardita, de 14 años, desde el 11 de
febrero hasta el 16 de julio de 1858.

¿De cuáles otras apariciones te acuerdas?

La aparición que a nosotros nos motiva y anima es la de la Virgen de Guadalupe al indígena Juan
Diego, al que le encomienda llevarle un mensaje al Obispo Fray Juan de Zumárraga. Estas apariciones
suceden del 9 al 12 de diciembre en el cerro de Tepeyac. (Nican Mopohua).

En esa época México sufría las consecuencias del colonialismo español, en el que no solo era
despojado de sus riquezas, sino también de la cultura, la religión y la política. Nuestra gente sufría la
esclavitud y las, enfermedades. En este tiempo es cuando se aparece la Virgen de Guadalupe para
animar y acompañar a los más débiles, para dar esperanza a los pobres y exaltar a los humildes (Lc. 1,
1
45 -52). La Virgen morena se convierte desde ese momento en la fuerza de los débiles y la gran
evangelizadora de los pobres. Por eso al estampar su imagen en la tilma de Juan Diego quiere no solo
dejarnos su retrato, sino también hablarnos a través de él.
Cuando le habla a Juan Diego declara que ella es «la siempre Virgen María, Madre del verdadero Dios
por quien se vive», y su deseo es que se le erija un templo, para en él mostrar todo su amor, pues ella es
nuestra piadosa Madre.
Con razón el Papa San Juan Pablo II nos dijo en su IV visita a México: «Necesitamos un templo, no
para que María se acercara a nosotros, sino para acercarnos nosotros a ella:
 Para mantener viva nuestra fe, esencialmente comunitaria;
 Para tener un lugar de reunión con Dios y con la comunidad;
 Para rezar y alabar juntos al Señor;
 Para recogernos en nuestro interior y sentir su acción providente;
 Para formar una comunidad viva por la Palabra y la Eucaristía.

Su corazón de Madre lo mueve a aliviar nuestras miserias espirituales, a borrar de nuestro corazón el
culto a las pasiones, la esclavitud del egoísmo y la ambición. Que se acaben las luchas, el dominio y la
explotación de los hombres. Quiere un templo espiritual en cada uno de los habitantes de esta tierra;
quiere que vivamos en paz y justicia, construyendo una verdadera comunidad humana, eclesial y
nacional. Sobre todo, que vivamos entregados al servicio del Evangelio y de la Iglesia, no dejando
pasar la oportunidad de vivir los valores y criterios evangélicos tan criticados por este mundo moderno.
Sin duda que la Virgen María de Guadalupe quiere hacer resonar aquel mandato que ella misma dio:
«Hagan lo que él les diga» (Jn. 2, 5). Ella nos trae a Jesús para que vivamos con él y lo manifestemos al
mundo.

ACTUAR (Formar equipos)

1. Si alguna vez has participado en las fiestas guadalupanas, ¿cómo has hecho vida el mandato de la
Virgen: constrúyanme un templo?
2. ¿Qué enseñanzas te deja el acontecimiento Guadalupano?
3. El evangelio es para todos los hombres, pero hay una opción a favor de los pobres (Lc. 7, 22), y
María en el Tepeyac se inclina por los más pobres y marginados ¿Qué compromisos concretos te
mueve hacer por ellos la Virgen María?
4. María de Guadalupe quiere y pide la unidad ¿Qué puedes hacer para lograrlo en este mundo tan
dividido, y en la comunidad del Curso Introductorio?
(Plenario)

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TEMA II. María de Guadalupe, modelo de servicio en la iglesia

OBJETIVO: Reconocer a la Santísima Virgen María como colaboradora siempre fiel de su Hijo en la
obra de redención.

Ver (nuestra realidad)


Escuchemos y analicemos la siguiente narración:
En una comunidad llamada «X» se ha formado un grupo de jóvenes para trabajar y fortalecer la ermita
nueva que se ha construido. Estos jóvenes entusiastas han emprendido una muy buena labor; entre las
cuales destaca:

 El trabajo de la construcción.
 La limpieza y el adorno.
 Las colectas económicas que organizan a través de rifas, kermesse, bazar, etc. para seguir
construyendo.
 El trabajo evangelizador, pues, aunque se reúnen como grupo, atienden a la catequesis de niños,
el coro, la liturgia y el servicio a los necesitados.

Dentro de las actividades decembrinas organizan el docenario guadalupano, la antorcha, las posadas,
una pastorela y la fiesta de Navidad. Sin embargo, se han -enterado que algunos de su comunidad, pero
que no pertenecen al grupo juvenil, se están organizando y van a formar un grupo de antorchistas
independientes; a este grupo no les interesa el plan de la parroquia y solo quieren eso: correr la
antorcha. Aunque los otros jóvenes han tratado de unirlos, ellos se han rehusado, y sin ninguna
preparación van a participar con su antorcha.

1. ¿Cómo consideras la actitud de estos antorchistas independientes?


2. ¿Cuál de los dos grupos actúa como Iglesia?
3. ¿Qué harías si en tu ermita surgiera un grupo como éste?

Juzgar
Nuestra Madre Santísima es la primera mujer que nos invita a aceptar en nuestra vida a Jesús y nos
enseña a comprometemos al servicio de Dios, sin importar lo que esto implica.

Nos lo muestra:
 En su actitud de joven hebrea que, en la anunciación acepta, de manera total, consciente y
responsable, una misión mesiánica a favor, no sólo de su pueblo, sino de todas las naciones (Lc.
1,38).
 En su visita a su prima Isabel que le proclama la grandeza de aquel Señor que ha librado a su
pueblo.
 En la presentación de su Hijo en el templo lo ofrece sacrificialmente al Padre, lo rescata
mediante la población de dos palomas, que es el sacrificio propio de los pobres.
 Cuando prueba el amargo sabor del exilio huyendo con José a Egipto para proteger la vida del
niño (Mt. 2, 13-15).
 Aprendiendo a respetar, sin comprender, el misterio de Dios en su Hijo.
 Cuando deja libre a su Hijo para que proceda con su misión en la vida pública.
 Cuando intercede con espíritu de fe por los pobres a quienes anima hacia la voluntad de su Hijo:
«hagan lo que él les diga» (Jn. 2, 3-5).
 Cuando en medio del dolor acepta de su Hijo agonizante en la cruz.

3
Una misión eclesial (Jn. 19, 25 -27). Junto a la cruz «estaba de pie» sufriendo, pero dispuesta a
continuar la misión de su Hijo en la Iglesia; sus dolores marcan el seguimiento de Jesús hasta la cruz
para establecer el Reino. Esta es la espiritualidad que María nos enseña a partir de la fe que confiesa.
Ella es compañera de camino en las tristezas y alegrías de Jesús, colabora en el plan de salvación.

En María se manifiesta claramente que Jesús no anula la creatividad de quienes lo siguen. Ella
desarrolla todas sus capacidades y responsabilidades humanas en el servicio a Dios, nos enseña a ser
servidores fieles a la Iglesia que el Señor fundó.

De nosotros depende, pues, el hacer a la Iglesia fecunda en donde el servicio sea compartido entre
todos para que unidos a ella podarnos hacer crecer el Reino de Dios en nuestro mundo.

Actuar

1.- ¿Qué te está pidiendo Jesús, respecto al servicio, a través de la Virgen María?
2.- ¿De qué manera podrías tú colaborar en el plan de salvación de Dios?
3. ¿Qué necesidades hay en tu comunidad (CI), en las cuales tú puedes colaborar?

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TEMA III. María de Guadalupe, antorcha que ilumina nuestras vidas

OBJETIVO: Suscitar en los seminaristas el compromiso de ser luz para los hombres mediante su
testimonio de vida.

Ver (nuestra realidad)


1. ¿Qué significa la antorcha?
2. ¿Qué nos mueve el correr la antorcha? La tradición, cumplir por cumplir, o verdaderamente es un
signo de entrega total a la voluntad de nuestra Padre Dios.

Juzgar
En una competencia cualquiera, todos buscan la victoria, se apasionan por conseguir el objetivo, luchan
por alcanzar la meta. De igual manera, el correr la antorcha todos nosotros nos apasionamos, todos nos
motivamos, esperamos con ansias el 11 de diciembre, queremos gritar, queremos correr y todos
tenemos un fin, una meta, nos queremos sentir guadalupanos, corremos no por una corona corruptible,
sino más bien por una corona incorruptible (1Cor. 9, 25). La antorcha representa a la fe, luz que
ilumina nuestro caminar. Jesús es la luz, que acompaña a la Iglesia peregrina hacia la casa del Padre.

San Juan Diego, hombre escogido por la luz, es ejemplo de peregrinación, él que baja todos los días y
muy de mañana a sus oraciones, es un peregrino que lleva la luz, y por ella, se encuentra a la Santísima
Virgen de Guadalupe. Con esta forma de vivir de San Juan Diego, entendemos entonces que correr la
antorcha no sólo es el 11 de diciembre, sino todos los días de nuestra vida, todos los días de la
formación; desde que te despiertas hasta que te acuestas; correr la antorcha de la vida implica, hacer lo
que exige la formación (sus cuatro dimensiones), porque nuestra vida tiene que ser siempre así: una
luz; en medio de muchas oscuridades que hay en la realidad.

Desde nuestro bautismo, todos somos portadores de esa luz: Jesús es la luz. De nosotros depende, que
esa luz resplandezca o se apague. Con todos nuestros actos, logramos mostrar cómo esta esa luz en
nuestros corazones o en nuestra vida. Necesitamos dar testimonio siendo luz para los demás, “porque
tampoco se enciende una lámpara para luego esconderlo, sino que es necesario colocarlo sobre el
candelero para que alumbre a todos los que están en la casa” (Mt. 5, 14-16).

Actuar
¿Qué te hace pensar ahora que entiendes el verdadero significado de la ANTORCHA?
¿A qué te comprometes para que tu fuego espiritual no se apague?

ORACIÓN FINAL. Cántico de la Santísima Virgen María (Lc 1, 46- 55).

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