TEMA VENCIENDO LA TENTACIÓN

INTRODUCCIÓN
A. Los creyentes siempre son acechados por el diablo de muchas maneras, el enemigo usa
toda su artillería sofisticada y todo el fuego de tentación para someter bajo su dominio a quién
cede a sus pretensiones.
B. En Cristo se encuentra el secreto de obtener toda la fortaleza para ser un gran vencedor,
ante todo el fuego de tentaciones que el enemigo ofrece.
C. Cristo venció al tentador porque dependió de su Padre Celestial en todo.
D. El diablo ofrece tres tentaciones grandes y difíciles, por medio de ellas ha sometido a los
seres humanos de todos los tiempos. Comenzó con Eva y Adán, posteriormente con los jóvenes
hebreos, incluso con Jesús y desde luego, también con nosotros.
E. Texto S. Mateo 4: 1 – 11
• El apetito
• La presunción
• El amor al mundo

DESARROLLO: Cómo venció Jesús la tentación

1. Venciendo La tentación del apetito (S. Mateo 4: 1 - 4).

a) Hay diferentes tipos de tentaciones que los creyentes enfrentan. Algunos luchan con
la tentación del cigarro, el alcohol, las drogas, pero son pruebas que no afectan de
manera particular a todas las personas.
b) Sin embargo, muchos creyentes han enfrentado en el nombre de Cristo diversas
pruebas y has sido victoriosos.
c) La tentación del apetito es sin duda, una de las más peligrosas y difíciles de vencer.
d) «El apetito fue la base de la primera tentación» (DTG. 692).

e) El diablo tentó a Jesús en relación con el apetito después de haber ayunado 40 días y
40 noches.
f) Cristo venció a la tentación como cualquiera de nosotros puede hacerlo.
g) Cristo era totalmente humano.
h) El Señor estaba debilitado por el hambre, deseaba alimento, y en ese momento el
tentador vino se acercó.
i) El diablo le señaló unas piedras que tenían la forma de pan y le dijo: «Si eres el hijo
de Dios di que estas piedras se conviertan en pan».
j) El diablo quiso infundir duda y desaliento en Jesús, procuró inspirar sus sentimientos,
de tal manera que Jesús pensara por qué Dios lo trataría de esa manera a pesar de ser
su propio hijo. Con hambre, en el desierto, rodeado de fieras.
k) El diablo dijo: muéstrame que realmente eres hijo de Dios.
l) Amigos, debemos imitar a Jesús para recibir fortaleza de lo alto de parte de Dios y así
ser vencedores ante cualquier treta del padre de toda mentira.
m) El arma favorita de Jesús, para ser un vencedor, era la Palabra de Dios.
 n) Es en los momentos de mayor debilidad, cuando el enemigo acude a tentarnos, así
como vino a Jesucristo.
o) Satanás tienta a los seres humanos, cuando están rodeados de problemas,
dificultades y les hace creer que están así porque Dios así lo desea.
p) Cuando el diablo dijo a Jesús que convirtiera las piedras en pan, en ese momento
Jesús recordó textualmente Deuteronomio 8: 2, 3. El pasaje menciona cómo Dios
sustentó al pueblo de Israel durante 40 años en el desierto. Un milagro que había
ocurrido 1400 años antes.

2. Venciendo a la tentación de la presunción (S. Mateo 4: 5-7).

a) Las tentaciones tienen como objetivo crear desconfianza en Dios.

b) Satanás puede instar a pecar, pero no puede obligar a pecar. Nunca puede obligarnos
a hacer lo malo. No puede dominar nuestra mente, a menos que la entreguemos a su
dirección (DTG pág. 100).
Satanás no tiene acceso a la mente. Hay un grupo especial de neuronas, donde Dios
se comunica con el ser humano, pero Satanás no tiene acceso a ellas. «El adversario
de las almas no puede leer los pensamientos de los hombres, pero es un agudo
observador y toma nota de las palabras. Registra las acciones y hábilmente adapta sus
tentaciones» (MCP pág. 658).
c) «En ningún caso puede Satanás dominar los pensamientos, palabras y actos a menos
que voluntariamente le abramos la puerta y le invitemos a pasar» (HC pág. 364).
d) «Los nervios del cerebro, los cuales se comunican todo el sistema, son el único medio
por el cual el cielo puede comunicarse con el hombre y afectar su interior» (TI tomo 2,
pág. 347).
e) «La presunción es la falsificación satánica de la fe».
f) La fe verdadera tiene su fundamento en las promesas y provisiones de las Escrituras.
g) Cuando venga la tentación, no pensemos que podemos ser vencedores, por muy
feroz que sea, el Señor ha prometido darnos la victoria (1 Corintios 10: 13).
h) Cristo salió vencedor en la segunda tentación porque estaba preparado para hacerlo.

3. Venciendo la tentación del amor al mundo (S. Mateo 4: 8-11).

a) El diablo apareció disfrazado en las primeras tentaciones. Se presentó ofreciendo

cosas buenas, pero mezcladas con falsedad.
b) Posteriormente, se presentó ante Jesús tal y como es.
c) Es su misma estrategia hasta hoy, usa el mismo método, la misma táctica. Cuando no
tiene éxito desde un principio, se manifiesta tal cual es. Satanás, a través de lo visible
y tangible de este mundo, ofrece beneficios y grandezas.
- Becas en colegios.
- Buenos empleos.
- Muchachas y jóvenes atractivos.
- Buena salud.
- Ropa de moda, etcétera.
 d) Los rastros del mal casi siempre están sueltos, por eso el Señor dice: «Estad siempre
apercibidos».
e) No debemos ceder a la tentación de contemplar en demasía las atracciones de este
mundo.
f) Cristo respondió a Satanás con lo que estaba escrito hasta ese momento: «Al Señor tu
Dios adorarás y a él solo servirás». Cristo dijo al diablo, «Vete Satanás».
g) El enemigo quiere que todos los hombres sacrifiquen su integridad, y que satisfagan
su egoísmo. Jesús enseñó: «Busquen el reino de Dios por encima de todo lo demás y
lleven una vida justa, y él les dará todo lo que necesiten» (S. Mateo 6: 33).

CONCLUSIÓN
A. La Victoria de Jesucristo fue completa.
B. El apóstol Santiago da un hermoso consejo que debemos seguir si queremos ser más que
vencedores, «someteos pues a Dios, resistid al diablo, y huirá de vosotros. Allegados a Dios, y él
se allegará a vosotros» (4: 7-8).
C. No podemos hacer frente a Satanás con nuestras propias fuerzas, el venció a Adán y Eva,
pero Cristo lo venció a él. Solamente por medio de Cristo lo podemos vencer. Únicamente en el
nombre de Jesús seremos más que vencedores. Satanás tiembla y huye del alma más débil que
busca refugio en su nombre poderoso.
D. Que Dios te ayude a ser un vencedor poderoso en la tentación. Acepta la invitación de
Jesús, pon tu vida en sus manos. Él te llama. Entrega tu corazón, ven hacia delante y no te
quedes escuchando la voz del enemigo, pasa al frente.