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María Gabriela Flores

Resumen: The use of narrative frames in four tales by Emilia Pardo Bazán – Susan Walter

Esta lectura teórica sostiene que la forma narrativa de Emilia Pardo Bazán sirve dos

propósitos principales: pone en tela de juicio las costumbres sociales y destaca el rol del

lector en la construcción de sentido en un texto literario. Para probar esto, analizará el marco

narrativo de cuatro cuentos cortos.

En los relatos hay dos niveles narrativos: la historia comienza a través de un narrador

central y después esta es contada a través de un narratario (traducido de “naratee”). Estos

seguirán la siguiente estructura: al primero le despierta curiosidad un personaje femenino, o

sus acciones, le pregunta al segundo por información acerca de ella y este relata una historia.

En los tres primeros cuentos, se comienza con un narrador masculino. Este era considerado

como una voz de autoridad para el lector de la época, lo cual habría dotado de verosimilitud a

los relatos. Sin embargo, la autora lo cuestiona a partir de su interacción con un segundo

personaje, el narratario. A partir de la segunda voz enunciadora, se muestra que no se puede

confiar totalmente en el narrador masculino. Entonces, la figura ‘confiable’ en parte deja de

serlo, manipulando la interpretación de los cuentos. Ahora, cabe resaltar que esto se muestra

de manera sutil. Se fomenta el rol del lector, quien deberá sacar sus propias conclusiones.

Esto también es incentivado por los finales abiertos de los relatos.

Después, Walter comienza analizando cada cuento. El primero es Los buenos tiempos,

que trata acerca de la historia de Doña Magdalena contada por su descendiente, el Conde de

Lobeira, a una visitante suya. Este Conde va a presentar una imagen negativa de su ancestro,

pero va ir mostrando que es un narrador poco fiable, debido a su selección objetiva y sus

creencias en rumores. Además, su percepción corresponde a la de un integrante de la

sociedad patriarcal, debido a que objetiviza a la protagonista del relato. Con esto el lector

puede notar que está escuchando una interpretación, errónea, de la vida de Doña Magdalena a
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través del Conde. Esto contrasta con la construcción positiva de la narrataria, la visitante, la

cual sería más verosímil.

Luego, el segundo cuento es Afra, donde un narrador masculino ve a una mujer

mientras espera que inicie una zarzuela, queda intrigado por ella, y su amigo le cuenta la

supuesta historia vengativa de esta. En este relato también se halla una objetivización de la

figura femenina y se construye un vínculo intrínseco entre la sociedad burguesa y las

apariencias. Según Walter, esto fomentaría que el lector note el carácter subjetivo de lo que

cuentan acerca de Afra. En general, se resalta la presencia de lo fingido, y lo desconfiable que

son los rumores en los que se basan la historia de la protagonista. Estas características

también se verán en el cuento Madre, que presenta la supuesta historia de una Condesa,

narrada por un grupo de hombres. En este caso el relato destaca que se trata de una

interpretación y que el lector también debe hacer una acerca del texto. También se hace una

condena más severa acerca de la sociedad patriarcal, ya que, si no hubiese sido por esta y su

objetivización de la apariencia femenina, la Condesa y su hija habrían tenido una mejor

relación.

Finalmente, el último cuento es El encaje roto. La historia difiere de las anteriores, ya

que el narrador principal es una mujer que incluso es la protagonista de un suceso que

conmociona a la sociedad. Hay un contraste total, ya que ella sí enfatiza la veracidad de su

historia, dándole mayor autoridad. Le brinda una característica única al relato en comparación

a los anteriores, al darle una nueva perspectiva, la femenina, a las temáticas anteriores: la

burguesía como un mundo de apariencias y la visión material sobre la mujer.

En la conclusión, Walter indica que Bazán utilizó al narrador masculino para poder

tener un público mayor, pero que al incluir a un narratario, que también cuenta parte de la

historia, ella logra introducir una crítica. Se incentiva que el lector interprete las historias que
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lee, justamente porque dentro de ella se pone en duda algunos aspectos de la sociedad

patriarcal burguesa.

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