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Integrantes: André Berrospi, Álvaro Gómez-Sánchez, Joel Mellarez, Camila Rojas

Lucy R.: un éxito del método psicoanalítico

En el presente ensayo, se sustentará que Freud sí contaba con las herramientas, tanto
teóricas como técnicas, para abordar el caso de Lucy R. Además, de cómo supo adaptar sus
técnicas para abordar el caso de la mejor manera. En primer lugar, había realizado múltiples
estudios acerca de la histeria y su etiología, por lo que presentaba conocimientos suficientes
para identificarla. En segundo lugar, debido a sus amplios conocimientos sobre la histeria,
Freud tiene identificado que la forma de abordar cada caso debe partir de los síntomas
específicos. En tercer lugar, Freud contaba con la técnica de la hipnosis, esta podría
proporcionarle conocimiento acerca del contenido inconsciente relevante de la paciente. En
cuarto lugar, Freud conocía la técnica de la “concentración o presión”, la cual había probado
ser útil para acceder a contenidos mentales que puedan tener una significatividad patógena
importante cuando la hipnosis fallaba en esta tarea, y sirvió de base para el posterior
desarrollo y aplicación de la asociación libre. Por último, Freud tenía conocimiento acerca de
la influencia de la sugestión, así como la importancia del vínculo terapeuta-paciente y la
resistencia que podía generarse, si bien aún no denominaba estos conceptos, la noción ya
existía.
En relación al primer argumento, en base a los estudios realizados por Freud durante
muchos años, él define la histeria como una neurosis de índole sexual que se expresa de
manera corporal o somática. Él plantea que la histeria puede ser preexistente o adquirida. Por
un lado, aquella preexistente tiene como base factores hereditarios que generan una
predisposición a presentar esta patología, que se desata por algún evento traumático o un
“agente provocador”. Por otro lado, la histeria adquirida se da cuando la persona
voluntariamente desaloja una representación de la conciencia para así excluirla del
procesamiento asociativo, puesto que representa una incompatibilidad con las
representaciones que constituyen el “yo” (Silva, 2019). En el caso de Miss Lucy R., de
acuerdo al análisis inicial de Freud, ella tiene una neurosis simple e histeria adquirida que se
manifiesta en una inervación corporal, específicamente de manera olfativa, debido a una
comorbilidad con una rinitis infecciosa crónica (Freud, 2003). El diagnóstico tan específico y
adecuado que realiza Freud, nos permite reconocer su suficiencia teórica para tratar el caso.
Respecto al segundo argumento, Freud reconoce que los síntomas de la histeria
suelen indicar un camino para descubrir la génesis de la enfermedad y curarla, puesto que
tienden a ser símbolos mnémicos, expresados de manera somática o anímica, que se
encuentran relacionados directamente con los sucesos traumáticos experimentados por el
paciente (Freud, 1896). En el caso de Lucy, sus síntomas consistían en alucinaciones de dos
olores específicos, por encima de su pérdida olfativa; los cuales generaban que se sienta
deprimida, fatigada, sin poder realizar actividades e inclusive sin apetito. El primer olor era el
de “pastelillos quemados”, el cual captó en una situación que la obligaba a decidir entre dejar
a las niñas que cuidaba y entre ir a cuidar a su propia madre, la cual se encontraba enferma.
Freud logró extraer que la verdadera represión relacionada a la escena era la esperanza y
amor que sentía por su patrón. El segundo olor era el de tabaco, el cual se imprimió en el
inconsciente de Lucy por un suceso traumático en el cual su patrón descargó su ira con ella
por un acto inapropiado de uno/a de sus invitados con sus hijas. En este caso se aprecia la
importancia que le da Freud a profundizar en los síntomas para lograr su desaparición, lo cual
también demuestra su amplia experiencia anterior y conocimiento acerca de la cura para la
histeria.
En cuanto al tercer argumento, Freud contaba con la técnica de la hipnosis, esta
permitía acceder al inconsciente mediante la regresión en el pensamiento causado por este
método. El estado de sonambulismo que se producía permitía el ensanchamiento de la
memoria y el establecimiento de conexiones inhabituales. Esto podría generar que lo
previamente reprimido en el inconsciente regrese a la conciencia y, por ende, se podría tratar
la histeria (Silva, 2019). Si bien la técnica en sí no generó la identificación del origen de la
Integrantes: André Berrospi, Álvaro Gómez-Sánchez, Joel Mellarez, Camila Rojas

histeria, es importante resaltar que su uso en Lucy fue un punto de partida que permitió a
Freud tomar otros caminos. Se evidencia que Freud, al observar que Lucy no caía sonámbula
ante la hipnosis, pasó a usar otro método de exploración del inconsciente .
En este sentido, y referido al cuarto argumento, Freud sumó lo propuesto por
Bernheim a su método, quien plantea que por medio de una leve admonición y un artificio
que genere presión en el paciente es posible traer contenidos del inconsciente en un estado de
vigilia. Freud utilizó esta técnica de la “concentración o presión”, la cual consistía en poner
su mano en la frente del paciente o sujetar su cabeza con ambas manos y plantearle que diga
lo primero o todo lo que le pase por la mente cómo respuesta a sus preguntas, luchando
contra la desestimación de estos pensamientos, esto constituye una aproximación inicial a la
asociación libre (Bagnarello, 2014). Freud lograba que las vivencias patógenas reprimidas
salgan a la consciencia y dejaba al paciente relatar todo lo que recordaba venciendo las
resistencias debido a la presión en la frente. Sin embargo, en caso de que el paciente recuerde
una vivencia que no aporte a la explicación de la enfermedad, Freud le sugería que esta
estaba encubriendo otra más relevante. Si el paciente se negaba a reconocer una experiencia
con la excusa de que era insignificante, esta se podía reconocer como el recuerdo patógeno
(Restrepo, 2015). Tanto en el tercer como el cuarto argumento, se evidencia que Freud
contaba, de antemano, con herramientas que le podrían permitir el acercamiento a los
contenidos inconscientes de la paciente que tengan una significatividad patógena. Se
evidenció que el primero, la hipnosis, no fue el más efectivo pero lo llevó a diversificar y
utilizar la técnica de la concentración para abordar la problemática de Lucy R.
En relación al quinto argumento, si bien en esa época aún no se hablaba sobre lo que
es la transferencia, Freud mantenía cierto nivel de conocimientos sobre este concepto.
Manzano, Espasa y Abella (2018) señalan que, antes de la consolidación del concepto de
“transferencia”, Freud tenía una noción clara de la influencia de la sugestión, la resistencia y
la relación terapeuta-paciente en los resultados de la terapia. Por ejemplo, en el caso de Lucy
R., se evidencia como ella muestra resistencia a reconocer lo que realmente la afligía y le da
una valoración propia a la información que considera apropiada compartir. A partir de esto, se
intenta reducir el efecto mediante la evolución de la técnica previamente explicada. Sin
embargo, también se comprende que es de suma importancia analizar la influencia de estos
fenómenos en el marco que provee la relación terapeuta-paciente, y que posteriormente será
nombrada “transferencia”. Con esto se confirma que Freud contaba con las nociones teóricas
necesarias para identificar y minimizar la resistencia.
En conclusión, Freud contaba con las herramientas teóricas y técnicas para abordar
este caso y obtener una resolución positiva; puesto que tenía vastos conocimientos sobre la
histeria, su etiología y la expresión de sus síntomas, la evolución de sus técnicas para llevar al
paciente a la catarsis y la idea de la transferencia aún no consolidada cómo tal. Sin embargo,
plantearíamos las siguientes sugerencias: realizar un análisis más profundo sobre la
resistencia que muestra Lucy, una evaluación exhaustiva de cómo influye la relación
paciente-terapeuta en la terapia y una investigación sobre la aplicación de este método en otro
tipo de casos. En relación a la resistencia, consideramos que la valoración que realiza cada
paciente sobre lo que desea contar debe ser analizado, puesto que provee mayor información
sobre su esquema de valores; sin embargo, también se debe generar conciencia acerca de este
fenómeno para lograr cruzar esa barrera y encontrar la génesis del conflicto. En cuanto a la
relación paciente-terapeuta, habría sido importante conocer la perspectiva de la paciente,
posterior a su cura, acerca de la influencia del terapeuta en el tratamiento. Respecto a la
tercera sugerencia, se podría haber ampliado el rango de acción de la práctica psicoanalítica
mediante la exploración de otros casos como trastornos de personalidad, estados límite, pre
psicosis, etc. Con esto, se obtendría mayor conocimiento y se podría haber desarrollado más
técnicas terapéuticas. Cabe resaltar que este caso obtuvo una resolución positiva, con las
herramientas teóricas y técnicas de ese entonces, y contribuyó a la consolidación del método
psicoanalítico que conocemos actualmente.
Integrantes: André Berrospi, Álvaro Gómez-Sánchez, Joel Mellarez, Camila Rojas

Referencias

Bagnarello, M. (2014). Clínica psicoanalítica infantil: efecto de la escucha y la


palabra.
Freud, S. (1896). La etiología de la histeria (Vol. 2137). NoBooks Editorial.

Freud, S. (2003). Obras Completas: Sobre la versión castellana, Tomo II. (2ª. Ed.)
Amorrortu. Código Biblioteca U. Lima: 190.1952 F82OZ9A.

Manzano, J., Espasa, F. y Abella, A. (2018). Compendio de técnica psicoanalítica:


Con su aplicación a la psicoterapia. Herder Editorial.

Restrepo, C. (2015). La técnica en Freud y sus efectos en la clínica de Lacan hasta


1964 [Tesis para magistrado, Universidad de Antioquia]. Repositorio institucional de la
Universidad de Antioquia.
http://bibliotecadigital.udea.edu.co/bitstream/10495/4312/1/RestrepoClara_2015_TecnicaFre
udEfectos.pdf

Silva, C. (2019). De la Hipnosis a la Interpretación: Aspectos de la Génesis y


Evolución de una Práctica. Psicologia: Ciência e Profissão, 39.

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