Estudio de caso: Momentos en el aula

En esta etapa, tendrá el reto de resolver el Estudio de caso: Momentos en el aula,

partiendo del análisis y reflexión de la situación planteada a continuación:
Juan Andrés es un excelente estudiante en la materia de tecnología, cada vez
que puede les colabora a los docentes en las actividades relacionadas con esta
área. Usted, como director de grado, se dio cuenta de que la intención de Juan
Andrés es robarse las contraseñas de la señal inalámbrica de uso exclusivo de
docentes de la Institución para luego venderla a sus compañeros de colegio.
Teniendo en cuenta el resultado de sus ideas y apreciaciones sobre el caso,
realice una construcción argumentada sobre la pregunta y en un escrito envíe la
solución dada por usted a este caso:
¿Cuál sería su proceder en esta situación con sus compañeros docentes y
con el estudiante?
R//
Es importante tener en cuenta el punto de vista del alumno, que piensa, porque lo
hace y conocer sus razones.
Se debe intentar dialogar con el alumno de alguna manera antes de pasar a un
proceso disciplinario, ejecutar el debido proceso referente al caso.
Hacerle entender al estudiante que su acción es indebida, que está mal, ya que
en algunas ocasiones no son conscientes de que sus acciones van mal
encaminadas ya que solo tiene presente su objetivo final.
Al entender que su acción está mal, se le debe notificar las acciones disciplinarias
que esto conlleva, ya que toda acción tiene una consecuencia.
La consecuencia de esta acción aparte de reprender sus actos debe llevar a
entender al estudiante que sus actos están mal, darle a conocer las repercusiones,
por qué no debe hacerlo, debe enseñarle, dar ejemplo y hacerlo consciente que
obrar mal no es el camino para conseguir lo que quiere y que la forma que parece
más rápida no es la mejor.
La comunicación y acompañamiento entre el estudiante y el docente es
fundamental pues se necesita del acompañamiento y guía para que estas
acciones no se repitan y/o se puedan identificar de una manera rápida y oportuna.
Como docentes cuando nuestro alumno robe, hay que reaccionar con serenidad;
hay mucho más para ganar que perder, con una actitud firme pero amable,
mostrando empatía haciéndole ver que sabemos que esa conducta ocurre porque
de pronto ha tenido problemas en la vida y ahora no sabe controlarse. Como
docentes vamos contra la conducta, no contra la persona, sobre lo que no se debe
hacer y como lo vamos ayudar.