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En la entrevista de la periodista Sarah Judith Hofmann la historiadora

Miriam Gebhardt aporta algunos puntos de vista interesantes, que


remueven y resituan puntos que se venían sosteniendo antes sin
demasiado fundamento, y tiene que ver mucho con la primera
pregunta de la entrevistadora: „Han pasado 70 años desde finales de la
Segunda Guerra Mundial. ¿Hoy se puede hablar sin problemas sobre
las víctimas alemanas o sigue siendo todavía tabú el tema de la
violación de las mujeres alemanas?

A juicio de la historiadora y autora del libro, Miriam Gebhardt, se


debería hablar no tanto de prohibición cuanto de falta de empatía y
conmiseración en la sociedad por el tema de la violación de las
mujeres alemanas. „Pienso que para las mismas afectadas y
afectados (porque también fueron violados algunos hombres y niños)
ha sido un tema muy vergonzante, les producía rubor. Hubo un tiempo
que era políticamente impensable hablar sobre víctimas alemanas. En
parte porque fue importante ocuparse de los crímenes del
nacionalsocialismo y del ejército alemán, pero también por lealtad
política con los respectivos aliados, y eso tanto en la República Federal
Alemana con los aliados occidentales como en la DDR frente a la
Unión Soviética“.

Existe la idea cincelada e impresa en la memoria, sobre todo


expresada y difundida por películas filmadas por los vencedores, de
que fueron sobre todo los soldados del ejército rojo quienes violaron a
las mujeres alemanas mientras los soldados americanos les regalaban
flores y chocolatinas. ¿Qué hay de eso?

„Es una imagen, una visión equivocada que ha seguido vigente hasta
nuestros días; se fundamenta en la propaganda nazi, que ya antes del
final de la guerra advierte a los alemanes que sus mujeres iban a ser
violadas por los soldados del ejército rojo. Advertencia que se
convirtió en realidad. Por tanto para estos crímenes existía ya un
lenguaje, pero lo que sin embargo no se cumplió fue la esperanzxa y
espectación de que los soldados aliados occidentales no harían algo
semejante. Y sí, hicieron algo parecido. He encontrado documentos de
mujeres que informan de haber sido violadas por soldados
occidentales“.
¿No es verdad por tanto que la mayoría de violaciones se llevaran a
cabo por tropas de ocupación soviética? „Sí, es verdad, pero en parte
tiene que ver con el desarrollo de la guerra. Me ha llamado
especialmente la atención el ver que el desarrollo estructural de las
violaciones de los soldados occidentales sigue el mismo esquema que
las del ejército rojo. Casi siempre a las violaciones preceden los
saqueos, soldados que entran en las casas, se apoderan de las cosas
de valor, roban bicis y motos, quitan los relojes a los civiles y luego, las
más de las veces en grupo, se lanzan sobre las mujeres. En el
desarrollo de los hechos y en la brutalidad de las violaciones, a mi
modo de ver, apenas se diferencian los soldados del ejército rojo y los
de los aliados“.
Según Miriam Gebhardt serían unas 860.000 las mujeres alemanas
violadas, lo que significa bastante menos que valoraciones hechas
anteriormente, que cifraban en torno a dos millones las llevadas a
cabo sólo por los soviéticos. ¿De dónde saca esta cifra?
Hay que ver detalladamente en qué se fundamental las estimaciones.
Se venía diciendo que en el avance del ejército rojo hacia territorio del
Tercer Reich los soldados violaron masivamente a mujeres alemanas,
sobre todo en y tras la batalla en los alrededores de Berlín. Barbara
Rohr calcula que aquí fueron violadas dos millones de muchachas y
mujeres alemanas, 1´4 millones en la huida y expulsión de las regiones
alemanas del este y 600.000 en Berlín y en la posterior zona de
ocupación soviética. Unas 10.000 mujeres violadas murieron como
consecuencia de las mismas, muchas se suicidaron. Ilko-Sacha
Kowalczuk y Stefan Wolle calculan entre 110.000 y 800.000 los casos
de mujeres violadas en Berlín en 1945. Estiman que el 40% de las
víctimas fueron violadas varias veces. Hasta 1947 los soldados del
ejército rojo en la zona ocupada por los soviéticos habrían violado
alrededor de dos millones de mujeres. Norman M. Naimark acentúa en
cambio que todos estos datos se basan en estimaciones y cálculos
por extrapolación: „Es altamente improbable que los historiadores
lleguen a saber cuántas mujeres alemanas fueron violadas por
soldados soviéticos en los meses antes y después de la capitulación“.

La historiadora de Costanza, Miriam Gebhardt, considera imposible dar


cifras exactas, si bien a su juicio piensa que es muy elevado el dato de
dos millones. Parte de alrededor de 4.300 los niños nacidos por
violaciones llevadas a cabo por los soldados aliados en los territorios
de lo que luego terminaría siendo la República Federal Alemana, y
otros tantos los nacidos en la DDR, es decir a su juicio podrían sumar
8.600 los niños nacidos como consecuencia de violaciones en
territorio alemán, en razón de ellos calcula en 860.000 las víctimas
violadas en territorio alemán, más o menos una mitad llevadas a cabo
por los soldados soviéticos y la otra por los soldados aliados.
Hay otros datos basados en distintas fuentes o extrapolaciones. Así
por ejemplo según el criminólogo americano J. Robert Lilly, los
soldados del ejército US en la ofensiva sobre el territorio alemán en
1945 habrían violado estimativamente a 11.040 mujeres alemanas.
Lilly fundamenta esta cifra tomando como base de datos los
respectivos pleitos ante tribunales militares americanos. Según
algunas investigaciones los tribunales militares americanos
procesaron ante todo y casi exclusivamente a sus soldados
afroamericanos, acusados de violación, y no a los blancos. Según
Carol Huntington los afroamericanos, debido al racismo existente,
fueron los primeros en ser sancionados con castigos. Y según Heide
Fehrenbach oficiales de US veían, merced a su racismo, sólo en el
delito de los afroamericanos una amenaza del estatus o de los
objetivos políticos del ejército US en Alemania. Por tanto se basaría el
estudio de Liully en una base muy parcial.

Según Marc Hillel se dieron „385 violaciones en la zona de Costanza,


600 en Bruchsal, 500 en Freudenstadt“. Según Norman Naimark en las
zonas de ocupación occidental sólo las tropas francesas-marroquíes
fueron tan indisciplinadas como las tropas rusas. Sobre todo durante
la ocupación de Baden y Württenberg se vieron las mujeres alemanas
expuestas a la brutalidad sexual de manera parecida a la zona de
ocupación soviética. Según Miriam Gebhardt habrían sido 190.000 las
mujeres violadas por soldados del ejército de US, 50.000 las mujeres
alemanas violadas por soldados franceses y, sin embargo, en la zona
de ocupación inglesa, mucho mayor que la francesa y cuatro veces
más poblada, tan „sólo“ se habrían dado unas 45.000 violaciones.

„Hasta ahora sólo ha habido cálculos de víctimas atribuidas al ejército


rojo, que oscilaban entre uno y dos millones, comenta la historiadora
del libro recién publicado „Cuando los soldados llegaron“. Esta cifra se
basaba en una valoración estimativa de las actas hospitalarias de una
única clínica de Berlín. Nosotros sabemos con bastante precisión que
un 5% de los nacidos fueron procreados en un acto violento, que una
de cada diez violaciones terminaba en embarazo, y que cada diez
embarazos uno llegaba a término, lo que da que cada 100 violaciones
nacía un niño. Por supuesto, también se dieron relaciones sexuales
voluntarias entre soldados occidentales y mujeres alemanas, de ahí
que con frecuencia no se creyera a las víctimas de violación“.

Según Atina Grossman en Berlín la mayoría de los embarazos a causa


de la violación de los soldados rusos terminaron en abortos. De
acuerdo con las autoridades al principio todavía nacionalsocialistas,
luego autoridades aliadas, así como de la Iglesia Evangélica, el
parágrafo 218 de la Constitución fue de hecho dejado sin efecto, no
aplicándose en estos casos. Para ello a las embarazadas se les exigió
declaraciones juradas de haber sido violadas por soldados soviéticos.
Y basaron su deseo de abortar en parte en su situación social de
necesidad, en parte en la „distinta raza“ de los violadores,
empalmando con ello por una parte con el discurso sociopolítico de la
República de Weimar, y en parte con la teoría de la raza y la eugenesia
de la época del nacionalsocialismo. Durante la ocupación nació un
número de „niños rusos“, muchos de ellos como consecuencia de una
violación. Norman Naimark escribe sobre las consecuencias
sociopsicológicas de las violaciones: „En cualquier caso, al igual que la
víctima violada purgó con las consecuencias durante toda su vida, de
igual modo la pena colectiva resultó casi insoportable. La psicología
social de hombres y mujeres en la zona soviética siguió marcada por
los crímenes de los primeros tiempos de la ocupación, desde la
fundación de la DDR, en otoño de 1949, hasta nuestros días“.

Obedece tambiém a un prejuicio el que las mujeres violadas fueron


sobre todo mujeres jóvenes? ¿Qué me puedes decir sobre el tema? „He
encontrado casos de muchachas muy jóvenes, que antes no tuvieron
relaciones sexuales y para las que tuvo que ser una experiencia
traumática, pero también casos de mujeres de edad y también de
hombres y niños. Encontré un caso especialmente triste: Una mujer de
50 años violada en los alrededores de Friburgo por cico soldados
franceses, que terminó en el hospital herida de gravedad y más tarde
tratada en psiquiatría. Esta mujer pedía auxilio por las noches. Y nadie
sabía por qué. Sólo con los años y tras nuevo paso por el psiquiátrico
médicos y psiquiatras supusieron que podía ser a consecuencia de las
violaciones“.
Lo que significa que hoy algunas mujeres muy mayores viven todavía
con el trauma de las violaciones de guerra. „Por la atención a los
mayores se sabe que algunas mujeres ancianas, aseadas y atendidas
por cuidadores, reviven su trauma cuando, por ejemplo, son tratadas
por cuidadores groseros o por personas con acento ruso. Para estos
casos existe poca comprensión en los centros de atención a
mayores“.

¿Por qué se violó tan masivamente en la Segunda Guerra Mundial,


cosa que parece no sucedió en cambio en la Primera? Naimark apunta
como posibles causas de las violaciones „la propaganda de venganza,
experiencias dolorosas en los propios países y una imagen denigrante
de las mujeres alemanas en la prensa y entre los soldados“. Apunta
también a una inclinación al exceso de alcohol entre los rusos y a la
organización patriarcal de las sociedades rusas y de las asiáticas
limítrofes, en las que la deshonra pasada pudo ser limpiada y saldada
mediante la violación de las mujeres enemigas. El mayor estandar de
vida de la mayoría de alemanes, como por ejemplo aseos en casas,
pudo haber creado un complejo nacional de inferioridad, que
juntamente con el deseo de venganza pudo haber incitado a las
violaciones. Hans-Ulrich Wehler nombra las violaciones masivas como
un „precio muy humillante y a menudo mortal“ a pagar las mujeres por
los crímenes de los hombres en la guerra de destrucción.

¿Hubo orden por parte de rusos, americanos, franceses o ingleses de


violar a las mujeres alemanas? „No. Durante tiempo se extendió el
rumor de que en el ejército rojo se había cursado invitación a la
violación, pero esto tiene todos los visos de haber sido propaganda de
guerra por parte alemana. Lo que posiblemente se dio fue entre los
soviéticos, también entre los americanos, una especie de propaganda
de guerra: presentar a la mujer alemana sexualmente más
desenfadada y liberal que la de su país. En los periódicos militares del
ejército US se publicaba con agrado fotos de soldados americanos
besando a mujeres y colgados de sus cuellos, sirviendo ese trofeo
sexual de acicate para que se apuntaran como soldados, cruzaran el
charco y se apuntaran al ejército. Pero esto no indica que estuviera
permitido o que se hubiera ordenado“.
¿Se censuró la violación?“ La dirección del ejército rojo prohibía
terminantemente la violación de mujeres alemanas y amenazaba con
duros castigos. El que estas prescripciones se aplicaron dependía ya
de los propios comandantes locales. Algunos castigaron violaciones y
saqueos con la muerte o a latigazos, otros las ignoraron o hicieron la
vista gorda“.

No se sabe hasta dónde, pero hay testimonios y panfletos que afirman


habérseles concedido barra libre por el mando durante un par de días
a la toma de una ciudad o localidad.

¿El tema está ya agotado? “ No, pienso que estamos al inicio. La


pregunta es si nosotros hoy seremos capaces de dispensar a las
víctimas de alguna forma un reconocimiento oficial. Existe la demanda
de otorgarles una especie de centro o espacio conmemorativo. Sería
hermoso tener un recuerdo especial por ellas, que muy bien pudiera
ser por ejemplo en la Alta Baviera, y en la que las violadas tuvieran un
puesto destacado. Y luego vendría el paso siguiente, una profunda
reflexión sobre las estructuras de poder y brutalidad en la relación
entre sexos, que se halla en el origen mismo del problema. No
olvidemos que las violaciones en masa siguen siendo muy actuales en
las regiones en guerra y conflicto. Pensemoa en la organización
terrorista ISIS, en Boko Haram en Nigeria o en Siria, en la guerra de los
Balcanes…“.

La matanza y asesinatos de mujeres en nuestras calles, casas y


ciudades por hombres y maridos despechados es todo un síntoma del
grave problema, que subyace en nuestra sociedad

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