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ANÁLISIS GACETA OFICIAL 6.522 DEL 23 DE MARZO DE 2020 (Decreto 4.

169)

Consideraciones:

 Importante destacar como preámbulo que la promulgación del decreto

obedece principalmente a la consideración y resguardo por parte del

Ejecutivo, sobre la Pandemia producida por el Virus Convid-19, lo que ha

conllevado a la disminuido la actividad económica en todos los sectores

productivos del País, trayendo como consecuencia la imposibilidad cierta

de honrar los pagos de cánones de arrendamiento del sector productivo

en el sector que nos ocupa.

 Se estableció expresamente que el decreto solo ampara la suspensión del

pago del canon de arrendamiento hasta el 1 de septiembre de 2020, sobre

inmuebles en “uso comercial” y “vivienda principal” para relajar así

de forma temporal la situación económica de los “Arrendatarios”. De lo

cual se infiere:

o Con respecto a los Contratos de Arrendamientos para uso

comercial, en el decreto no se expresó que los contratos

comerciales deban estar suscritos conforme a la Ley de Regulación

del Arrendamiento de uso comercial, sino que en primera instancia

lo esencial es que en dichos inmuebles para que se cumpla los

efectos de este decreto el arrendatario se encuentre imposibilitado

de realizar el objeto social de sus actividades comerciales, por lo

que se puede interpretar que los contratos de arrendamiento sobre

Galpones, Terrenos y oficinas estarían amparados bajo la tutela de

este decreto.

o Con respecto a los Contratos de Arrendamientos de Vivienda, a

pesar de establecer adicionalmente el calificativo de “principal”,

pudiese inferirse que lo esencial es que dicho inmueble sirva de


asiento, morada o domicilio personal actual la convivencia

permanente del Arrendatario y haga uso efectivo del mismo,

indistintamente el Arrendatario tenga en Propiedad una vivienda

declarada como Vivienda Principal ante el SENIAT.

 Cuando se establece la suspensión del pago del canon de arrendamiento

se valida que no se trata que El Arrendatario no cancelará lo adeudado

(bien sea cánones vencidos a la fecha del decreto, ni los que se causen

durante la vigencia) sino que se difieren su pago en el tiempo.

 El lapso de suspensión para el pago del canon de arrendamiento será

hasta de seis (6) meses contados a partir de la fecha de publicación del

decreto, así como queda suspendido el inicio y continuidad del proceso de

desalojo por falta de pago en los tipos de contratos amparados en el

Decreto.

 En el artículo tercero opera el principio de Autonomía de la voluntad de

las partes, al establecer la posibilidad de que consensuadamente entre

Arrendador y Arrendatario convengan en establecer los plazos,

condiciones y formas de reestructurar, refinanciar el pago de los cánones

de arrendamientos causados y que se causen, estableciendo como límite

que en ningún caso se le puede exigir al arrendatario el pago completo de

la sumatoria de los cánones al vencimiento del termino de suspensión.

 Cuando la mediación no sea positiva, la SUNAVI será la encargada de

intermediar para llegar a un consenso entre las partes en el caso de

contratos de arrendamiento para vivienda, y en el caso de inmuebles de

uso comercial será la SUNDEE. Ahora bien, es importante que los

contratos de arrendamiento para vivienda sobre el cual, el Arrendador

pretenda acudir ante la SUNAVI, debe validar que el contrato de

arrendamiento haya sido suscrito conforme a la aplicación de la Ley para


la Regularización y control de los Arrendamientos de Vivienda para que

sea procedente su aspiración.

 En el artículo cinco del decreto establece la desaplicación de los efectos

del decreto de suspensión en caso de “reinicio de la actividad comercial”,

por parte del arrendatario, de lo que puede interpretarse que aplica solo

en contrato de arrendamiento de inmuebles de uso comercial, lo que

dejaría como débil jurídico al arrendador del inmueble de vivienda cuando

el arrendatario independientemente de su contrato reinicie en su

profesión o actividad comercial independientemente tenga o produzca así

los recurso para honrar su obligación de pago; y el segundo supuesto

aplica en aquellos arrendatarios de inmuebles de uso comercial que por

la naturaleza de su actividad están excluidos en los lineamientos

decretados por el Ejecutivo Nacional y se encuentran activos en sus

actividades comerciales.

 Se delegó a la Vicepresidencia Sectorial de Economía la observancia y

cumplimiento de este decreto así como evaluar mecanismo que aspiren a

un equilibrio entre Arrendador y Arrendatario

En conclusión, como intermediarios inmobiliarios, en el marco de este

decreto, debemos procurar en principio conocer ampliamente la situación y

condiciones de cada uno de nuestros clientes en particular, así como los términos

y condiciones del contrato de arrendamiento suscrito, con el fin de exhortar a

las partes a la mediación entre ellos y ubicar así un punto de equilibrio

que puedan conllevar a la continuidad en el tiempo en el mejor de los

condiciones del cumplimiento del contrato de arrendamiento y sin

detrimento la rentabilidad y valor patrimonial de cada parte.

Edwin Ferreira
Abogado

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