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Fuego

En
el sol
quemar
todo lo que
dejé de ser cuando
volví a la unión con aquella
mujer que me mantuvo unido a la
calidez del centro de su ser y que
me acerca a las brasas de su
pecho para darme el calor
que pierdo siempre que
alguien apaga la
llama de mi
pecho
de
Fuego
Tierra
Aridez de un pecho desierto
rodeado de gigantescas
grietas que a un
grupo de
espinas
sin
valor
protegen
y que a un dulce
fruto en un huesudo y
hueco cuerpo pretende cuidar.

Aire
La brisa eleva
las flores de los vellos
que tu rechazas
Agua
en mis
mejillas
humedecidas
por la lluvia salada
de las cristalinas lágrimas
producidas por la alta marea que
causa en mi interior la danza de la luna
llena, se encuentra todo lo que necesita un
pez herido que olvidó como se nadaba entre
los reflejos vacíos de antiguas máscaras
para pintar sus tristezas y retratar sus
dolores con el pincel duro y seco
de las palabras que nunca
quiso pronunciar.

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