SUPERIOR
FACULTAD DE DERECHO
ALUMNO (A):
Toda sociedad debe tener un orden en cuanto a la clasificación de sus normas jurídicas, esto con el
fin de que exista un equilibrio y una estructura ya por todos conocida en cuanto a el orden
jerárquico de dichas fuentes. Esta jerarquía desea marcar una distinción particular en el ámbito de
los rangos generales y de escalafones que ostentan cada fuente a la hora de definir su valor dentro
de la pirámide de jerarquía. Es por medio de esta investigación que ahondaremos en cada una de
estas fuentes y expondremos su verdadero significado e importancia.
CLASIFICACION DE LAS FUENTES INTERNACIONALES DEL DERECHO
Existen diversas clasificaciones de fuentes del derecho. Una muy usada por la doctrina es la
siguiente:
Fuentes reales. Se refiere a los poderes, instituciones, o grupos sociales que están autorizados
para crear leyes que reconocen o extinguen derechos o normas jurídicas en los distintos ámbitos.
Ejemplo: la Comisión Europea
Fuentes formales. Lugares donde están recogidas las normas: la legislación, la doctrina, principios
generales del derecho, tratados internacionales, la jurisprudencia y la costumbre. Pueden ser
tanto las que tienen vigencia actual como las que la han tenido. Son los procesos de creación de
las normas jurídicas. Ejemplo: El proceso legislativo.
Fuentes históricas. Testimonios, documentos (libro, papiro, inscripciones, etc.), restos u objetos
que aporten información sobre los hechos que han tenido lugar. Son aquellos documentos del
pasado que contienen una norma jurídica o ley. Ejemplo: Código de Hammurabi.
Por su orientación:
Fuentes culturales (grupos sociales u operadores jurídicos). Persiguen la observancia de las leyes
surgidas en el pasado y el estudio teórico de la realidad social actual.
Fuentes originarias. Las que crean derecho ex nihilo (de la nada), sin un sistema jurídico
precedente. Característico de los procesos revolucionarios. En este sentido, se puede hablar del
poder constituyente originario.
Fuentes derivadas. Las que crean derecho usando los métodos procedimentales establecidos en
un régimen jurídico preexistente. En este sentido, se puede hablar del poder constituyente
derivado.
Por la formalización:
Fuentes formales de interpretación y aplicación, dentro de las cuales nos encontramos con las
directrices de órganos externos que eligen a los órganos de interpretación y aplicación, así como
dirigir su juicio. Segundamente, nos encontramos con los órganos de interpretación y aplicación,
que son los tribunales de justicia. Por último nos encontramos las expresiones formales de las
normas admitidas, concepto ligado al positivismo jurídico que alza como fuente superior a la ley,
como fuente genuina. De la misma forma identifica a las fuentes estatales con las fuentes del
derecho. Las fuentes restantes (costumbre, jurisprudencia y principios generales) aparecerán
como subsidiarias para aplicar en defecto de ley.
Causa formal: Es una causa intrínseca que se refiere a la forma que tiene el derecho, la misma que
puede ser derecho como ley, como costumbre, como res iusta, o como derecho subjetivo.
Causa real: Es una causa intrínseca que señala de qué está compuesto, cuáles son sus materiales o
donde se asienta materialmente la cosa. Puede asentarse en la mente humana a manera de hábito
intelectual (entonces se habla de conocimiento jurídico), en el lugar donde se promulga la ley
(BOE, diario o registro oficial, etc.), en los libros de la doctrina, o en otros lugares. En las fuentes
materiales es posible hallar el texto de la ley o del derecho.
Causa eficiente: Es una causa extrínseca de las cosas, también llamada causa agente o productora.
Pueden ser varias: los agentes/sujetos que producen el derecho (instituciones, Dios, la razón, el
ser humano, el sentimiento jurídico, etc.) y las acciones que lo producen (pro ejemplo, el acto de
aprobar una ley).
Causa final: Es la causa extrínseca de las cosas que les dota de sentido, que habla de su finalidad.
En ella están los fines, bienes y valores jurídicos (la paz, libertad, seguridad jurídica, obediencia,
etc.) y en último término está el ser humano visto como fin último del ordenamiento jurídico.
Causa eficiente: Es una causa extrínseca de las cosas, también llamada causa agente o productora.
Pueden ser varias: los agentes/sujetos que producen el derecho (instituciones, Dios, la razón, el
ser humano, el sentimiento jurídico, etc.) y las acciones que lo producen (pro ejemplo, el acto de
aprobar una ley).
Causa final: Es la causa extrínseca de las cosas que les dota de sentido, que habla de su finalidad.
En ella están los fines, bienes y valores jurídicos (la paz, libertad, seguridad jurídica, obediencia,
etc.) y en último término está el ser humano visto como fin último del ordenamiento jurídico.
Las tres clasificaciones anteriores son fuentes del derecho internacional público, pero en
específico hablando de las fuentes formales para el caso específico del derecho internacional
público, son las siguientes:
Para Carlos Arellano García, los tratados internacionales son “una especie del “acto jurídico”. Es
una doble o múltiple manifestación de voluntades se sujetos de la comunidad internacional, con la
intención lícita de crear, modificar, extinguir, transmitir, conservar, aclarar, respetar, constatar,
certificar, detallar, etcétera, derechos y obligaciones.”
Por su parte, Rafael de Pina los considera como el “acuerdo entre Estados celebrado para ordenar
sus relaciones recíprocas en material cultural, económica, etcétera, o para resolver un conflicto
surgido entre ellos, o para prevenirlo.”
Debemos tener en cuenta que los tratados internacionales son la fuente más importante del
derecho internacional público, pues en ellos los estados contratantes se someten a cumplir lo ahí
pactado.
COSTUMBRE INTERNACIONAL
Para Carlos Arellano, los principios generales del derecho son “conceptos jurídicos fundamentales,
es decir, que por su validez universal se preservan a través del tiempo y del espacio y, por lo tanto,
constituyen una fuente formal desde el momento que sirven de base a la creación de normas
jurídicas, bien generales o bien individualizadas. Estos postulados lógicos-jurídicos oriental al
creador de las normas generales (legislador o plenipotenciario facultado para celebrar un tratado
internacional); al teórico que especula sobre esas normas generales o sobre problemas filosóficos-
jurídicos relacionados con ellos (jurisconsulto); al creador de las normas jurídicas individualizadas
(juez o funcionario); y a todo aquel que pretende enjuiciar la validez intrínseca de un precepto
vigente.”
El citado autor, también considera que “en consecuencia, si en el Derecho Internacional Público,
los creadores de las normas jurídicas internacionales, han desarrollado una labor aún precaria, se
incremental a relevancia de los principios generales del Derecho que permitirán a los creadores de
las normas jurídicas en los tratados multilaterales y bilaterales completar su labor, o bien, al
ejecutor de las normas jurídicas le darán oportunidad de resolver la controversia internacional
aunque no haya norma jurídica lo suficientemente clara y expresa.”
La Suprema Corte de Justicia de la Nación, ha considerado que los principios generales del derecho
“deben ser verdades jurídicas notorias, indiscutibles, de carácter general, como su mismo nombre
lo indica, elaboradas o seleccionadas por la ciencia del derecho, mediante procedimientos
filosófico jurídicos de generalización, de tal manera que el Juez pueda dar la solución que el mismo
legislador hubiere pronunciado si hubiere estado presente, o habría establecido, si hubiere
previsto el caso; siendo condición también de los aludidos “principios”, que no desarmonicen o
estén en contradicción con el conjunto de normas legales cuyas lagunas u omisiones han de
llenarse aplicando aquéllos; de lo que se concluye que no pueden constituir “principios generales
del derecho”, las opiniones de los autores, en ellas mismas consideradas, por no tener el carácter
de generalidad que exige la ley y porque muchas veces esos autores tratan de interpretar
legislaciones extranjeras, que no contienen las mismas normas que la nuestra.”
Entre los dos medios auxiliares que el art. 38.1.d) del Estatuto del Tribunal Internacional de Justicia
menciona encontramos las “decisiones judiciales”, más conocidas por jurisprudencia. Su misión no
es la de crear Derecho, sino la de ser un medio para determinar las reglas de Derecho, pues como
dijo un antiguo Juez del Tribunal Internacional de Justicia (Visscher en 1962) “en definitiva, la
misión del Tribunal es la de decir cuál es el Derecho aplicable, no la de crearlo”.
Igual que el Derecho interno, las decisiones judiciales tienen un valor extraordinario, dando lugar a
la forma más notable de interpretación del Derecho. En el práctica, después del florecimiento de
los tribunales internacionales, el valor del precedente jurisprudencial es tan grande que ha
contribuido a la formación de una jurisprudencia fundada en el campo del Derecho internacional.
Nos dan prueba de ello el Tribunal Permanente de Justicia Internacional y el Tribunal Internacional
de Justicia que citan continuamente sus decisiones anteriores, bien para recogerlas o bien para
explicar la falta de similitud con el precedente y así dejar salvada no sólo la falta de aplicación, sino
también el propio prestigio del Tribunal por la presunta falta de un criterio congruente y unificado
con respecto a las decisiones anteriores.
Como elemento de interpretación. Los tribunales internaciones realizan continuas referencias a las
decisiones anteriores como elemento de interpretación del Derecho. Bentivoglio afirma que el
Juez desarrolla en el ordenamiento internacional una verdadera y propia función interpretativa.
Como medio de prueba. La jurisprudencia está llamada a cumplir una misión capital que es la de
probar y proclamar la existencia de las normas del Derecho internacional. Miaja señala que lo
mismo que ocurre en los órdenes jurídicos estatales, la jurisprudencia de los tribunales
internacionales sirve para proclamar principios fundamentales del orden jurídico internacional y
para extender a otros supuestos las soluciones que ya han sido ofrecidas por reglas
convencionales o consuetudinarias.
Es precisamente a este segundo sentido de medio de prueba al que se refiere de una manera
directa el art. 38 del Estatuto del Tribunal Internacional de Justicia, al atribuir a la jurisprudencia la
característica de “medio auxiliar para la determinación de las reglas de derecho”.
La jurisprudencia de los tribunales internaciones forma hoy un cuerpo muy amplio, tanto en lo que
se refiere a su volumen como a las distintas jurisdicciones que han ido creando o produciendo esa
jurisprudencia. Entre los tribunales internaciones más importantes que están ejerciendo
jurisdicción tiene una importancia y un peso excepcional el Tribunal Internacional de Justicia, con
sede en La Haya, y su antecesor el Tribunal Permanente de Justicia Internacional, que se disolvió
como consecuencia de la Resolución de 18 de julio de 1946 de la Sociedad de Naciones.
DOCTRINA INTERNACIONAL
LA COSTUMBRE INTERNACIONAL
Podemos definir a la costumbre internacional como la “norma resultante de una práctica general,
constante, uniforme y duradera llevada a cabo por los sujetos del Derecho Internacional y
realizada con la convicción de ser jurídicamente obligatoria”
-Positiva (acciones)
-Negativa (omisiones)
De igual forma, podemos identificar dos tipos de elementos que sustentan a la costumbre
internacional como fuente del Derecho Internacional Privado: el primero de ellos es el elemento
material, es decir la práctica consuetudinaria, la cual debe ser general, constante, uniforme y
continuada o sostenible en el tiempo. Por el otro lado tenemos al elemento psicológico o
motivacional, el cual se sustenta en el principio opinio iuris sivenecessitatis, el cual expresa un
convencimiento del sujeto para conformar una obligación jurídica Tipos de Costumbre.
Costumbre Universal: es la costumbre en la cual ha participado la gran mayoría de los Estados para
su creación; dicha costumbre obliga a todos los Estados aún cuando éstos no haya participado en
ella ni ayudado a su creación, a menos que desde el principio se hayan negado de manera
permanente y persistente.
Costumbre Regional: Es aquella en la que sólo ha participado un grupo de Estados, como por
ejemplo el derecho a asilo, que sólo se da en los Estados Americanos, su obligatoriedad no es para
todos los Estados, sólo para aquellos que fueron partícipes y que usualmente se encuentran
unidos por lazos históricos, geográficos, económicos, …
Jerarquía de las Fuentes de Derecho Internacional. El artículo 38 del Estatuto del Tribunal
Internacional de Justicia establece que:" El tribunal aplicara: Los convenios internacionales, tanto
generales como particulares, que establecen reglas expresamente reconocidas por los Estados
litigantes.
LA SUBJETIVIDAD INTERNACIONAL
Como mencionábamos, el punto es como entender cuando se está frente a un sujeto de esta
disciplina. Las corrientes doctrinales tienden a agruparse en dos: las que siguen la teoría pura del
derecho de Hans Kelsen y las que se guían por la teoría de la responsabilidad. En gruesas palabras,
la primera sostiene que un individuo es sujeto de derecho si su conducta se encuentra descrita por
el ordenamiento jurídico y así, se consideraría sujeto del orden jurídico internacional a toda
entidad o individuo que sea destinatario directo de una norma de tal orden.
La otra teoría, desarrollada por Eutathiades y Wagner, considera que para ser sujeto se debe hallar
en la situación de ser titular de un derecho y poder hacerlo valer mediante reclamación
internacional o ser titular de un deber jurídico y tener capacidad de cometer un delito
internacional. Ambos casos concordarían en presentar el elemento de la responsabilidad
internacional. Ambas teorías son desarrolladas y analizadas in extenso por los autores que tratan
el tema, con un afán más bien doctrinario que práctico. Por ello evitaremos estancarnos en esta
cuestión y entenderemos, en las palabras de quién también fuera juez de la Corte Interamericana
de Derechos Humanos, Julio Barberis, que un sujeto de derecho internacional es aquel cuya
conducta está prevista directa y efectivamente por el derecho de gentes como contenido de un
derecho o de una obligación; o bien, en las del diplomático nacional Fernando Gamboa, aquel que
es titular de derechos y obligaciones y cuyas atribuciones o cargas sean conferidas por normas
jurídicas internacionales.
LA PERSONA COMO SUJETO ACTIVO
En el siglo XX, en la práctica internacional se registran casos diversos de admitir el locus standi o
derecho de acceso del particular, en defensa de sus derechos o intereses, a órganos
internacionales, algunos de carácter judicial y otros sin tal carácter.
En el siglo XX, en la práctica internacional se registran casos diversos de admitir el locus standi o
derecho de acceso del particular, en defensa de sus derechos o intereses, a órganos
internacionales, algunos de carácter judicial y otros sin tal carácter.
Y esto que puede parecer evidente, es bastante novedoso pues de una manera general el Derecho
Internacional clásico, al que hacíamos referencia más arriba, no se preocupaba por el trato que
dispensaba el Estado a sus propios súbditos. Era una cuestión que se dejaba a la jurisdicción
interna de los Estados.
Lo esencial para determinar si se es sujeto de derecho, es ver si existen casos en que el derecho de
gentes imponga deberes a personas que no actúan en calidad de órganos de un sujeto
internacional Hay que considerar en este apartado las conductas de personas privadas, no
atribuidas a un Estado ni a otro sujeto de derecho internacional, por lo tanto han de excluirse los
actos de diplomáticos, funcionarios públicos, miembros de fuerzasarmadas, etc. que se hayan
cometido en calidad de tales.
CONCLUSIÓN
Podemos culminar el presente trabajo siendo testigo del proceso de humanización del derecho de
gente que reconoce la centralidad de los derechos humanos como el nuevo eje de la sociedad
internacional.
La práctica jurídica venidera ha demostrar a las naciones reacias que esta protección es una
medida benéfica tanto para los hombres como para las naciones y, en el fondo, para la protección
de la sociedad global como un todo.