Articulo Periodístico sobre la Independencia Dominicana
Juan Pablo Duarte y Diez nació el 26 de enero de 1813 en el periodo de la
España Boba. Se formó durante la ocupación haitiana de Jean Pierre Boyer (1822-1844). Su nacimiento se produjo en la ciudad de Santo Domingo de Guzmán, en una casa de la calle del Comercio, hoy Isabel la católica, no. 86, del sector de Santa bárbara. Fueron sus padres Juan José Duarte y Rodríguez, español y Doña Manuela Diez y Jiménez dominicana, natural de santa cruz del Seibo.
Cuando Duarte terminó sus estudios secundarios la Universidad de Santo
Domingo ya había cerrado sus puertas, razón por la cual sus padres lo enviaron al extranjero a realizar sus estudios superiores. Sus ansias de saber lo llevaron, siendo apenas un adolescente, en viajes de estudios a Estados Unidos, Inglaterra, Francia y España.
En esta imagen se puede visualizar como en la madrugada del 27 de febrero
del año 1844 en la puerta de la Misericordia, sonó el trabucazo de Mella, que proclamó la separación dominicana de Haití. Tras el trabucazo no hubo intervención militar pues la fuerza independentista contaba con el apoyo de los regimientos 31 y 32 que estaban compuestos por dominicanos, esas tropas fueron una parte fundamental para la proclamación de la independencia nacional. Ese mismo día se leyó y se juró en la puerta del Conde el acta de separación, este documento se convirtió en el acta constitutiva del estado dominicano junto a la proclamación se izó la bandera nacional con el lema Dios, Patria y Libertad que recoge el pensamiento de Juan Pablo Duarte.
El 27 de febrero de 1844 se organizó La Junta Central Gubernativa bajo la
presidencia de Francisco Del Rosario Sánchez. Pero ese mismo día la junta fue reestructurada y pasó a presidirla el represéntate político de los hateros Tomás Bobadilla. Esta es la primera forma de gobierno que tuvo el país en condiciones de vida independiente y republicana. Las principales actividades, en un momento tan convulso, fueron conducir la guerra frente a la invasión de los haitianos, pues de ella dependía la supervivencia del recién nacido Estado y la aplicación de medidas de urgencia de carácter provisional con el fin de poner a funcionar la maquinaria gubernamental, la recaudación de impuestos, informar a las potencias extranjeras de la existencia del nuevo Estado y extender su dominio sobre el territorio recién liberado.