Está en la página 1de 8

Cáncer de Colon

Epidemiología
Es una de las entidades malignas más frecuentes en nuestro medio y ocupa el cuarto lugar después del cáncer de cuello
uterino, seno y estómago; esta entidad continúa siendo diagnosticada en la mayoría de los casos en estadios avanzados.
La incidencia de este tumor oscila ampliamente en el mundo, con predominio en los países occidentales desarrollados
como Estados Unidos, Australia y la península escandinava, y menos frecuente en Asia, África y América del Sur.
El cáncer colorrectal es la segunda causa de muerte en los Estados Unidos por cáncer. En las mujeres ocupa el tercer
lugar luego del cáncer de pulmón y el de seno, y en los hombres, el tercer lugar luego del cáncer pulmonar y el de
próstata. La incidencia y la mortalidad son similares en ambos sexos. Para el 2001 se diagnosticaron 135.400 casos y se
estima que hubo, aproximadamente, 56.700 muertes por esta enfermedad en los Estados Unidos. Los afroamericanos
tienen mayor probabilidad de morir de cáncer colorrectal que los caucásicos.
La edad promedio de diagnóstico del cáncer colorrectal es a los 67 años; es mucho menos frecuente en personas
menores de 40 años y representa sólo 6% a 8% de los tumores diagnosticados en este grupo etario.

Factores de riesgo: Se desconocen las causas exactas del cáncer colon. Sin embargo, los estudios demuestran que los
siguientes factores de riesgo aumentan las posibilidades de una persona de padecer cáncer colorrectal.
• Edad: la incidencia del cáncer colorrectal se incrementa con la edad, especialmente, después de la quinta década de la
vida.
• Dieta: Numerosos estudios observacionales han examinado si ciertos elementos de la dieta se asocian con mayor o
menor incidencia de cáncer o de pólipos adenomatosos. Las dietas bajas en grasa y carnes rojas, y altas en frutas, fibra
y vegetales, se han asociado con bajo riesgo de cáncer colorrectal, pero no hay evidencia de que un cambio en la dieta
afecte subsecuentemente la tasa de nuevos casos. Los altos niveles de actividad física se relacionan con bajas tasas de
cáncer colorrectal pero, nuevamente, no está claro si su relación es casual o si se confunde con otros factores.
• Pólipos: son bastante comunes en las personas que tienen más de 50 años. Algunos tipos de pólipos, tales como los
adenomas, aumentan el riesgo de una persona de desarrollar cáncer del colon.
• Historia médica personal: un diagnóstico previo de cáncer del endometrio o cáncer de ovario también eleva el riesgo,
particularmente para cánceres que ocurren por debajo de los 50 años; una historia de cáncer de seno aumenta el riesgo
sólo ligeramente.
• Historia médica familiar: los parientes de primer grado (padres, hermanos, hijos) de una persona que ha padecido de
cáncer colorrectal tienen mayor riesgo de desarrollar este tipo de cáncer. Aproximadamente, 20% de estos tumores
ocurren en pacientes con historia familiar de cáncer colorrectal en un pariente de primer grado de consanguinidad.
• Enfermedad intestinal inflamatoria: las personas que padecen varios años de colitis ulcerativa, enfermedad de Crohn o
alteraciones inflamatorias crónicas del colon, tienen mayor riesgo de sufrir de cáncer del colon.

Anatomía Quirúrgica del Colon


El colon o intestino grueso tiene una longitud aproximada de 1,50 mts, formando un marco alrededor del intestino
delgado. Se diferencia de este por su mayor calibre, a nivel del ciego tiene un ancho de 5 a 7,5 cm y a medida que se
hace may distal, el mismo va disminuyendo. Presenta 3 cintillas longitudinales, bandeletas o tenias que son un
engrosamiento de la capa de las fibras musculares externas de 0,6 cm de ancho que convergen a nivel de la base de
implantación del apéndice. el apéndice cecal, el recto y el conducto anal no las presentan. Sobre las bandeletas se
acumulan los llamados apendices epiploicos, pequeñas formaciones peritoneales que penden como borlas de su
superficie y encierran grasa, vasos y en ocasiones, en el adulto, contienen formaciones diverticulares que provienen de la
luz intestinal, debido a la herniación exclusiva de la capa mucosa. Presentan, además, como diferencia del intestino
delgado, abolladuras o haustras, que sobresalen entre las bandeletas.
División y Relaciones: Desde la anatomía descriptiva se lo divide en las siguientes porciones: ciego, apéndice cecal,
colon ascendente, colon transverso, colon descendente, colon sigmoideo y recto. Desde la anatomía quirúrgica es
conveniente dividirlo en los siguientes sectores:
a) Colon derecho: es el sector que se extiende desde el ángulo ileocecal hasta que el colon transverso cruza la 2
porción del duodeno, en el que se incluye el cecoapendice, colon ascendente, ángulo hepático, y la porción del colon
transverso que llega hasta el límite determinado.
b) Colon izquierdo: se extiende desde el borde izquierdo de la segunda porción del duodeno hasta la cresta
ilíaca, este sector incluye, el resto del transverso, el ángulo esplénico y el colon descendente.
c) Colon pelviano: desde la cresta iliaca llega a la altura de la 3 vértebra sacra, donde se hace fijo, incluye el
colon sigmoideo que conforma una figura omega siguiendo el borde izquierdo del psoasilíaco izquierdo.
d) recto: se extiende desde la tercera sacra hasta el anillo anorectal (punto de confluencia del músculo elevador
del ano con el borde superior de los esfínteres externo e interno del ano) y se continúa con el conducto anal, que se
extiende desde el anillo anorectal, hasta el margen cutáneo mucoso del ano.
El ciego, como ya dijimos anteriormente, tiene una anchura que va de los 5 a los 7,5 cm y se extiende desde la
válvula ileocecal hasta su extremo más inferior. en el feto, el ciego es cónico y el apéndice esta ubicado en su punta, en
el lactante presenta abolladuras que son simétricas. en cambio, en el adulto, las mismas son asimétricas y la de mayor
tamaño se encuentra a la derecha, encontrándose la base del apéndice generalmente atrás y a la izquierda. Él mismo se
encuentra posicionado en la fosa iliaca derecha, la mayoría de las veces por detrás y afuera del arco crural, por delante
del músculo psoasilíaco, los nervios femorocutáneo y genitocrural, pero también puede ubicarse en el hipocondrio
derecho, o llegar hasta el interior de la cavidad pélvica, y estar en contacto con los órganos contenidos en la misma.
El apéndice cecal constituye un divertículo alargado de 7,5 a 10 cm y de un diámetro de 0,6 cm, nace de la cara
posterointerna del ciego, a 2,5 cm de la válvula ileocecal en la convergencia de las 3 bandeletas longitudinales del ciego.
Se proyecta su base sobre la superficie abdominal en el llamado punto de McBurney (ubicado en el tercio externo de una
línea que va desde la espina ilíaca anterosuperior al ombligo). en el 65% se ubica detrás del ciego o del colon, en el 30%
se encuentra dentro de la pelvis, y en el resto se presenta por debajo del ciego, o por delante y por detrás del íleon.
Tanto el ciego como el apéndice son generalmente móviles, pero en ocasiones la coalescencia del peritoneo, en forma
caprichosa puede determinar la formación de diferentes fositas cecales. A veces se constituye la fosita retrocecal entre el
ciego y la pared posterior del abdomen, donde se puede alojar el apéndice.
El colon ascendente se proyecta en el flanco y parte del hipocondrio derecho, siguiendo un trayecto vertical llega
hasta ponerse en contacto con la cara inferior del lóbulo derecho del hígado, formando el ángulo derecho que se
encuentra fijado y suspendido por diferentes formaciones que por su importancia las describiremos en conjunto cuando
describamos las que corresponden al ángulo izquierdo del colon. Su anchura corresponde a dos tercios de la del ciego y
las cintillas longitudinales tienen la misma ubicación. Los vasos ileocolicos y cólicos se encuentran a nivel de la cintilla
longitudinal posterointerna, que se corresponde con el sitio de inserción del mesenterio cólico primitivo.
Hacia atrás a través de su fascia de adosamiento (Told II ó derecha) se relaciona con la cara anterior del riñón
derecho y el uréter, con el cuadrado de los lomos, con la aponeurosis de origen del transverso por arriba, y por abajo,
con el músculo iliaco, la cresta ilíaca y el ligamento ileolumbar. entre estos músculos y el colon se interponen las ramas
del plexo lumbar, por dentro forma con la raíz del mesenterio el espacio mesenterico cólico derecho cerrado por arriba
por el mesocolon transverso y por abajo lo cierra la desembocadura del ileon en el ciego.
El ángulo hepático del colon se relaciona con la cara inferior del hígado, la vesícula biliar, el pedículo hepático, la
porción más distal del estomago, el piloro y la porción supramesocolica del duodeno. el ángulo cólico derecho se
encuentra suspendido y fijado por un sistema de ligamentos que son generalmente avasculares y que se disponen en
tres planos:
a) Superficial, que deriva embriológicamente del receso derecho del divertículo epiploico constituyendo en el
adulto el ligamento epiplocoloparietal, es inconstante y se despliega como una aleta desde el epiplón mayor, se fija en la
cintilla anterior del colon ascendente llegando hasta la gotera parietocolica donde se inserta.
b) Medio, constituido por el hepatocolico que va desde la cara inferior del hígado a la derecha de la vesícula llega
hasta el ángulo derecho del colon, el cistocolico que se extiende desde la cara inferior de la vesícula al ángulo cólico, y el
duodeno cólico que desde la rodilla inferior del duodeno y llega hasta la rama derecha del ángulo. En algunos casos
estos ligamentos pueden presentarse unidos entre si o separados parcialmente.
c) Profundo, constituido por ligamentos inconstantes que van del riñón y del diafragma (renocolico y frenocolico),
inconstantes, pueden sobrepasar el ángulo hacia abajo para terminar en el colon ascendente o en el ciego.
El colon transverso, se extiende desde el ángulo derecho hasta el ángulo izquierdo, y se observa que a nivel del
ángulo derecho el intestino sufre una torsión, porque la bandeleta posterointerna o mesocolica, se coloca más arriba para
dar inserción al mesocolon transverso, que constituye un repliegue peritoneal, de un largo variable, lo que le otorga una
gran movilidad a este sector del colon.
Constituido por dos hojas, entre las cuales discurren los vasos cólicos medios y las ramas de los cólicos
derechos e izquierdos y se extiende por detrás para formar su raíz, que se inserta a través de una reflexión, a nivel de
órganos intra y retroperitoneales, que son de derecha a izquierda, el polo inferior del riñón derecho, la segunda porción
del duodeno, la cabeza del páncreas y el borde inferior de su cuerpo, la aorta abdominal, y el polo superior del riñón y
cápsula suprarrenal izquierda. es importante destacar que esta raíz, no es horizontal, sino que tiene un trayecto
ascendente de abajo a arriba y de derecha a izquierda. El mesocolon transverso va a constituir el piso o pared inferior de
la trascavidad de los epiplones, y la parte inferior de los ligamentos que constituyen el aparato suspensorio del ángulo
izquierdo. El epiplón mayor, es importante destacar, pasa por encima del colon transverso al que se adhiere por un
proceso de coalescencia, y que se puede separar del mismo cuando se efectúa su liberación través del llamado
decolamiento coloepiploico. La fijación del ángulo izquierdo en el adulto, de acuerdo a los autores clásicos, está
constituido por formaciones peritoneales que se disponen en tres planos: superficial, medio y profundo.
El superficial, ó ligamento freno cólico izquierdo va del ángulo al diafragma. El medio es el plano visceral, constituido por:
a) el ligamento de Buy que une las dos ramas del ángulo izquierdo. b) el ligamento esplenomesocolico que se extiende
del mesocolon transverso. El plano profundo, formado por el ligamento parietocolico, que proviene de la Fascia de Told.
El conocimiento de estas formaciones facilitan las maniobras del descenso del ángulo izquierdo en forma no
traumática sin peligro de lesionar el bazo ni seccionar los vasos que discurren por el extremo izquierdo del epiplón mayor
que son ramas que se desprenden de la arteria gastroepiploica izquierda o de la rama inferior de la esplénica.
El Colon Descendente es extiende desde el ángulo izquierdo hasta el inicio del colon íleo pélvico. está fijo a la
pared posterior por la coalescencia de la fascia de (Told III o izquierda). Se encuentra más lateralizado que el ascendente
porque sigue el borde externo del riñón y por lo tanto se encuentra más alejado del uréter y los vasos espermáticos que
el colon ascendente, está apoyado por detrás sobre el cuadrado lumbar separada por los ramos del plexo lumbar. Por
delante está en relación con las asa del intestino delgado y por dentro forma con el mesenterio el espacio
mesentericocolico izquierdo abierto hacia abajo en la cavidad pelviana
El Colon sigmoideo continúa al descendente, pero a diferencia de éste, es móvil porque presenta un meso
generalmente bastante amplio y termina en el recto a nivel de la 3ª vértebra sacra. Puede ser corto o extremadamente
largo haciendo que por su gran movilidad caiga en la cavidad pelviana y por lo tanto se ponga en relación con cualquier
estructura peritoneal ubicada a este nivel.
La raíz del mesosigmoide al implantarse en la parte posterior cruza el psoas, el uréter, los vasos espermáticos o
uteroovaricos y los vasos ilíacos izquierdos.
En su extremo inferior la cintilla longitudinal mesocólica se extiende sobre toda la pared posterior, y las otras dos
se fusionan por delante, haciendo que se observen solamente dos hileras de abollonaduras laterales, antes de llegar al
recto las abollonaduras y las cintillas musculares desaparecen porque la capa del músculo longitudinal se hace uniforme.
Vascularización Arterial
El ciego, apéndice, colon ascendente, ángulo hepático y mitad proximal del colon transverso, están irrigados por
las ramas colaterales derechas que se desprenden de la arteria mesentérica superior. Esta nace generalmente a nivel de
la cara anterior de la aorta a la altura de la 12 dorsal o 1 lumbar, y se introduce entre el borde inferior del páncreas y el
duodeno al que cruza y lo divide marcando
el limite entre la 3 y 4 porción para descender en el espesor de la raíz del mesenterio y conformar el compás
aortomesenterico. Las ramas que irrigan el colon derecho son variables, pero generalmente emite la cólica superior
derecha, la cólica media, y la cólica inferior o (iliobicecoapendiculocolica).
Éstas arterias cuando se dirigen hacia el colon se bifurcan como una "T" uniendo sus respectivos ramos las que
ascienden con las que descienden, a 2 cm. Del borde mesentérico del colon y constituyen a manera de arcada la arteria
marginal de Sudeck .De esta arteria marginal se desprende los vasos rectos que suelen ser más largos, más separados
y más rectos que los vasos rectos del intestino delgado. Los colonicos son de dos tipos, largos y cortos. Los primeros se
dividen en dos y atravesando la pared intestinal, forman plexos intramurales (subseroso, muscular, submucoso y
mucoso, terminan anastomosándose entre si a nivel de su borde antimesenterico, también dan ramas que irrigan a los
apéndices epiploicos.
Los segundos en mayor número (2 a 3 por cada ramo largo) penetran en la tenia mesocolonica irrigando
solamente los 2/3 de la circunferencia colonica. La rama marginal ascendente que se forma a partir de la cólica superior y
que se encuentra ubicada en el espesor derecho del mesocolon transverso, se anastomosa con la rama marginal
descendente que proviene de la cólica superior izquierda, colateral de la mesentérica inferior, para constituir la arcada de
riolano que nutre el colon transverso. La cólica inferior termina uniéndose a través de la arcada marginal o por si misma
con la rama terminal de la mesentérica superior, irrigando el ciego el apéndice, y muy pobremente los últimos 10 cm. del
ileon.
El colon izquierdo y la porción superior del recto están irrigados por la arteria mesentérica inferior. Esta emerge
de la pared anterolateral izquierda de la aorta abdominal a la altura del disco ubicado entre 3 y 4 lumbar a 4 cm por
encima de la bifurcación aortica y a 2 cm por arriba del promontorio, generalmente se encuentra oculta por la 3 porción
del duodeno. Desciende por debajo del peritoneo posterior inclinándose ligeramente hacia la izquierda donde pasa cerca
del uréter y los vasos genitales izquierdos. Cruza los vasos ilíacos primitivos izquierdos y se transforma en hemorroidal
superior llegando al recto a la altura de la sacra 3.
Sus colaterales principales son la arteria cólica superior izquierda y el tronco de las sigmoideas o cólica inferior
izquierda. La cólica superior izquierda nace de la mesentérica inferior a 10 cm del origen de esta y en forma transversal
se dirige hacia la parte superior del colon descendente describiendo un arco que rodea el ángulo duodenoyeyunal,
cruzando los vasos genitales. uréter izquierdo y vena mesentérica inferior, para dividirse de la misma forma que las
colaterales de la mesentérica superior, su ramo ascendente se anastomosa con las ramas de las cólicas derechas para
formar la arcada de riolano y la descendente se anastomosan con la rama que vienen de las sigmoideas. estas son de 2
a 6 ramas que nacen de un tronco único o separadas y se dirigen a irrigar el colon descendente, iliosigmoide y parte
superior del recto a través de la hemorroidaria superior que se considera su ramo terminal para terminar
anastomosándose en la pared de este órgano con la hemorroidaria media rama inconstante de la ilíaca interna a nivel del
plano superior del músculo elevador del ano y con la hemorroidaria inferior rama de la pudenda interna a nivel de la zona
que se corresponde con la fosa isquiorrectal.
Sistema Venoso: El drenaje venoso se realiza acompañando las arterias respectivas. La vena mesentérica
superior discurre a la derecha de su arteria para terminar anastomosándose por detrás del páncreas para constituir el
origen de la vena porta con el tronco esplenomesaraico, la gastroepiploica derecha, la coronaria estomaquica y la
pilorica. en un 60% de los casos las 3 últimas ramas se unen en un tronco común (Tronco de Henle) que desemboca en
la vena mesentérica superior cerca del origen de la vena porta.
La vena mesentérica inferior resume la circulación procedente de las venas cólicas izquierdas y las sigmoideas,
se coloca a la izquierda de su arteria homónima a la que excede por arriba unos 5 a 8 cm de su origen para desembocar
detrás del páncreas en la vena esplenica, y formar el tronco esplenomesaraico. es de destacar que la circulación venosa
del conducto anal por encima de la línea pectinea, (plexo hemorroidario superior) a través de la vena dorsal del recto
también desemboca en la vena mesentérica inferior y parte integrante del sistema porta, al mismo tiempo a través de la
anastomosis del plexo hemorroidario superior con los plexos hemorroidarios medios e inferior constituyen un sistema de
derivación portocava utilizando el trayecto de las venas iliacas internas y pudendas internas.
Linfáticos: El drenaje linfático del colon se efectúa por 2 vías que se intercomunican, a) el plexo linfático
intramural que conforman una red submucosa y subserosa, b) linfáticos extramurales constituido por vasos y ganglios
que acompañan los vasos cólicos. Los ganglios se distribuyen de la siguiente manera:
1) epicólicos, aplicados a la pared del colon.
2) Paracólicos, entre la arcada vascular marginal y el colon.
3) Intermedios, ubicados en el trayecto de las colaterales de los vasos mesentéricos.
4) Principales, agrupados en el origen de los troncos de la mesentérica superior e inferior. este sería también el
orden de la circulación linfática, que termina confluyendo en los grupos cavo aórtico y desde ahí a la cisterna de Pequet.
Inervación: Desde el plexo mesentérico superior se desprenden fibras simpáticas posganglionares y vagales
(parasimpáticos) preganglionares que se dirigen al colon derecho y al ileon, en cambio el colon descendente y el recto
las fibras simpáticas siguen las ramas de la arteria mesentérica inferior y hemorroidal que provienen del plexo celíaco, en
cambio la inervación parasimpático emerge a través de la columna intermedio lateral del 2, 3, 4 segmentos sacros de la
médula espinal y sus fibras preganglionares siguen a los nervios raquídeos correspondientes que luego abandonan y
constituyen los nervios viscerales pélvicos que se entremezclan con fibras simpáticas constituyendo junto con los ramos
vasculares pelvianos el tabique sacrorectogenitopubiano. Los filetes preganglionares al llegar a las vísceras hacen
sinapsis en los ganglios terminales parietales.

Anatomía Patológica de Lesiones Pre-Malignas y Malignas del Cáncer de Colon


Lesiones Pre-Malignas del Cáncer de Colon
1. Pólipos Adenomatosos: Se clasifican en tres tipos, según la arquitectura de la lesión epitelial:
 Adenomas Tubulares: arquitectura tubular ocupa más del 75% de la superficie del pólipo. La mayoría se
encuentran en el colon (90%), pero también pueden encontrarse en el estómago e intestino delgado. La
mayoría son pequeños y pediculados. Los adenomas tubulares más pequeños tienen un contorno liso y son
sésiles; los más grandes tienden a mostrar lóbulos y tallos más delgados. Las lesiones adenomatosas están
formadas por epitelio neoplásico (displásico), con glándulas revestidas por células altas, hipercromáticas,
algo desordenadas, que pueden o no contener vacuolas de mucina.La displasia intensa (carcinoma in situ)
puede aparecer en zonas de cambio neoplásico claro limitadas a la mucosa (carcinoma intramucoso). La
infiltración carcinomatosa del tallo submucoso del pólipo constituye un adenocarcinoma infiltrante.
 Adenomas Vellosos: arquitectura vellosa debe suponer más del 50% del pólipo. Son pólipos epiteliales de
mayor tamaño y más peligrosos (40% se transforma en carcinoma). Tienden a aparecer en personas de
edad avanzada y afectan con mayor frecuencia al recto y el colón sigmoide. Suelen ser sésiles y llegar a
medir 10cm. Aparecen como masas aterciopeladas en forma de coliflor que se proyectan 1 a 3cm por
encima de la mucosa adyacente. A nivel microscópico: extensiones vellosas y frondosas de la mucosa
cubiertas por epitelio cilíndrico displásico desordenado. Cuando se transforma en un carcinoma infiltrante,
no existe un tallo que actúe como zona limítrofe, por lo que infiltra directamente la pared del colon.
 Adenomas Tubulovellosos: arquitectura vellosa debe suponer entre el 25 y el 50% del tumor total. Ocupan
un lugar intermedio entre las lesiones tubulares y las vellosas, en cuanto a su tamaño y al grado general de
displasia que muestran. Presentan un riesgo intermedio de transformarse en carcinoma (22%). El riesgo de
malignidad de los pólipos adenomatosos es proporcional a tres características: el tamaño del pólipo, su
arquitectura histológica y la magnitud de la displasia epitelial.

Los adenomas tubulares son los más comunes con diferencia, entre 5 y el 10% de los adenomas son
tubulovellosos, y sólo el 1% son vellosos. Todas las lesiones epiteliales se deben a la proliferación displásica del epitelio,
que puede oscilar entre leve o intensa o llegar a constituir un carcinoma in situ. Además, existen pruebas que
demuestran que los adenomas son lesiones precursoras de adenocarcinomas colorrectales infiltrantes. El cáncer es raro
en los adenomas tubulares menores de 1cm de diámetro. El riesgo de cáncer es alto (alrededor del 40%) en los
adenomas vellosos sésiles de diámetro superior a 4cm. La displasia intensa, cuando existe, suele aparecer en las áreas
vellosas. Por tanto, las lesiones más preocupantes son los adenomas vellosos mayores de 4cm de diámetro.
2. Poliposis Juvenil Familiar: Es un trastorno autosómico dominante en el que los pacientes desarrollan cientos
de pólipos en colon y recto. A diferencia de los pólipos juveniles solitarios, estas lesiones pueden degenerarse en
adenomas y al final carcinomas.
3. Síndrome de Peutz Jeghers: Síndrome autosómico dominante que se caracteriza por múltiples pólipos
hamartomatosos diseminados por todo el aparato gastrointestinal y por pigmentación melanótica en mucosa
vestibular, labios, cara y superficies palmares de las manos. En ocasiones pueden desarrollar carcinoma de
colon. Histológicamente: Muestran una red ramificada de tejido conjuntivo y músculo liso bien desarrollado que
se extiende por el interior del pólipo y rodea a abundantes glándulas normales, constituidas por epitelio intestinal
normal y abundantes células caliciformes.
4. Síndromes Hereditarios:
 Síndrome de Polipomatosis Adenomatosa Familiar: Es un trastorno autosómico dominante en la que el
paciente presenta innumerables pólipos adenomatosos en colon, que tienen tendencia a transformación maligna.
Se debe a un defecto del gen APC del cromosoma 5q21. Los pacientes desarrollan entre 500 y 2500 adenomas
colónicos. Se necesita encontrar mínimo 100 pólipos para hacer el diagnóstico. Histológicamente: La mayoría
son pólipos tubulares, aunque algunos pueden tener características de adenoma velloso. El riesgo de cáncer
colorrectal durante la vida en personas con PAF se aproxima a 100% hacia los 50 años de edad.
 Cáncer Colorrectal no Polipósico Hereditario (Síndrome de Lynch): Síndrome familiar autosómico que se
caracteriza por un riesgo mayor de desarrollar carcinoma colorrectal a una edad temprana (40 años). Cerca del
70% de las personas afectadas desarrolla cáncer. A menudo las neoplasias del colon son múltiples y no siempre
se asocian a adenomas preexistentes. Aparecen en el colon proximal con mayor frecuencia. También se
acompaña de neoplasias extracolónicas, entre ellas Ca de endometrio, ovario, páncreas, entre otros.
5. Enfermedad Inflamatoria Intestinal:
 Enfermedad de Crohn: Es un proceso inflamatorio transmural que afecta cualquier parte del tubo digestivo de la
boca al ano. A nivel macroscópico: Distribución: Afectación de sólo intestino delgado en 40% de los casos, del
intestino delgado y colon en 30% y de sólo colon en aproximadamente 30%. La pared intestinal es de
consistencia gomosa y gruesa, como consecuencia del edema, la inflamación, la fibrosis y la hipertrofia de la
muscular propia. Esto ocasiona estrechez de la luz intestinal (estenosis), las cuales son menos frecuentes en el
colon. Una característica clásica es la demarcación neta de los segmentos intestinales enfermos respecto al
intestino adyacente no afecto.
Lesión temprana: formación de úlceras mucosas focales y el edema conllevan a la formación de úlceras lineales
serpiginosas. Posteriormente se forman fisuras estrechas entre los pliegues de la mucosa que evolucionan a
fístulas. A nivel microscópico: • Infiltración de la mucosa: Infiltración neutrófila en la capa epitelial, que pueden
llegar a infiltrar las criptas y formar abscesos. • Daño mucoso crónico: Irregularidad y destrucción de las criptas,
lo cual ocasiona una atrofia progresiva del colon. • Ulceración: Pueden ser superficiales o penetrar a las
capas tisulares inferiores. • Inflamación transmural con afectación de todas las capas: células inflamatorias
crónicas infiltran la mucosa, y en menor grado, los capas tisulares subyacentes. • Granulomas no caseificados:

 Colitis Ulcerosa: Es una enfermedad ulceroinflamatoria limitada al colon que solo afecta la mucosa y sub-
mucosa. A nivel macroscópico: Afecta al recto y se extiende en sentido proximal (forma retrógada) para afecta a
todo el colon (pancolitis). No se encuentra lesiones “en salto” como en la enfermedad de Crohn. La mucosa
puede exhibir enrojecimiento, granularidad y es friable. Existe ulceración extensa y de base amplia de la mucosa
del colon distal o en toda su longitud. Presencia de Seudopólipos: islotes aislados de mucosa en regeneración
que sobresalen hacia arriba. No hay engrosamiento parietal y la serosa es normal.
A nivel histológico: 1) Infiltrado inflamatorio difuso que puede avanzar y producir abscesos de las criptas. 2)
Daño crónico de la mucosa y posterior ulceración. 3) Ausencia de Granulomas. 4) Es significativo la
gama de cambios epiteliales, con posibilidad de displasia y progresión hasta carcinoma franco.

Lesiones Malignas del Cáncer de Colon


Distribución: Recto-sigmoides 55%, Ciego/Colon ascendente 22%, Colon transverso 11%, Colon descendente 6%. El
99% de los carcinomas ocurren aislados, pero cuando existen múltiples carcinomas con frecuencia se encuentran
ampliamente separados del colon.

Morfología Macroscópica: Aunque todos los carcinomas colorrectales comienzan como lesiones in situ, evolucionan de
acuerdo con patrones morfológicos diferentes:
• Tumores del colon proximal: Crecen como masas polipoides exofíticas que se extienden a lo largo de una
pared del ciego y el colon ascendente. La obstrucción no es habitual.
• Tumores en el colon distal: Lesiones anulares, circundantes, que producen las llamadas “constricciones
en servilletero” del intestino. Los márgenes de la estenosis son elevados y firmes, y la región central se encuentra
ulcerada. La luz aparece muy estrechada y es posible la distensión del intestino proximal.
Morfología Microscópica: Las características microscópicas de los adenocarcinomas del colon de los lados derecho e
izquierdo son similares. La diferenciación puede oscilar entre células columnares altas (que invaden mucosa y sub-
mucosa) hasta masas indiferenciadas anaplásicas. Tumor invasivo produce reacción desmoplásica de la estroma, lo cual
le da la consistencia dura y firme de la mayoría de los carcinomas de colon. La producción de mucina, que es segregada
en las luces glandulares, diseca la pared intestinal y facilita la extensión del proceso maligno.

Diagnóstico
Clínica: La mayoría de los cánceres colorrectales se diagnostican en pacientes sintomáticos. Los síntomas más
frecuentes incluyen: sangre en materia fecal (rectorragia, melenas, hematoquecia o sangre oculta en heces positiva),
cambios en el hábito intestinal, síntomas obstructivos, masa abdominal, pérdida de peso y dolor. Se deben agregar como
síntomas propios de la localización rectal, el pujo, tenesmo, la proctorragia y el dolor perineal.
Métodos Diagnósticos:
Tacto rectal. Sólo 10% de los tumores colorrectales se encuentran con un tacto rectal; los riesgos del examen no
existen y, realmente, no cabe el argumento del costo-beneficio. El tacto rectal puede definir las características
morfológicas de la lesión (cuadrantes comprometidos, porcentaje de estenosis, porcentaje de la circunferencia
comprometida, grado de fijación, ulcerado, exofítico, adenopatías regionales, etc.).
Sangre oculta en heces. Detecta las pérdidas de sangre. Hay una variedad de exámenes disponibles, el
Hemoccult II es el más empleado en Estados Unidos. Esta prueba detecta la actividad de la pseudoperoxidasa que se
encuentra en la hemoglobina cuando interactúa con una cinta impregnada de guayaco en presencia de un catalizador de
peróxido de hidrógeno. El proceso requiere que el paciente entregue dos muestras de tres diferentes bolos fecales para
un total de 6 cintas. El examen identifica la actividad de la peroxidasa o la pseudoperoxidasa, por lo tanto, no es
específica para la hemoglobina humana.
Colonoscopia. Es el examen con la mayor sensibilidad y especificidad de los actuales para la evaluación y el
diagnóstico de la patología orgánica del colon. Es un estudio seguro con una morbilidad inferior a 0,3%. Según el
Colorectal Cancer Task Force, la colonoscopia se considera el estándar para la detección de adenomas y de cáncer
colorrectal por las siguientes razones. Los recientes estudios transversales de tamizaje con colonoscopia indican que la
colonoscopia es más sensible que el colon por enema, la sigmoidoscopia flexible o la rectosigmoidoscopia más la prueba
de sangre oculta en heces para la detección de adenomas grandes y cáncer colorrectal.
Enema de doble contraste. Es un examen radiológico en el cual se instilan aire y bario en el colon y se toman
proyecciones de rayos X en varias posiciones. Si es positivo, se hace una colonoscopia; si es negativo, se repite en 5
años. En general, este examen no es tan sensible como la colonoscopia para la detección de pólipos. El enema de doble
contraste parece apropiado para la detección de cáncer colorrectal solo cuando no puede realizarse completamente la
colonoscopia.
Tomografía computadorizada. La tomografía computadorizada es otra de las herramientas que se ha
desarrollado con un creciente interés como ayuda para la estadificación antes del tratamiento de las lesiones de colon.
La tomografía helicoidal es la de elección pues realiza cortes de 3 a 5 mm y con la ayuda de bolos de medio de
contraste, que resaltan positiva o negativamente las zonas sospechosas o perilesionales, se mejora el grado de
resolución de las imágenes. Las lesiones tumorales contenidas en la pared muestran el exterior bien delimitado y la
grasa pericólica se aprecia en forma uniforme con atenuación baja. No es posible valorar por TC la invasión microscópica
ni determinar las capas normales del tejido. La extensión tumoral más allá de la pared puede manifestarse como una
masa de bordes irregulares, que se extiende hacia el exterior del margen colorrectal dentro de la grasa pericólica; la
diseminación más allá del colon también se sugiere por la pérdida de los planos grasos entre el colon y los músculos
alrededor y es clara cuando la masa tumoral se extiende directamente a los órganos adyacentes.
Colonoscopia virtual. El examen requiere preparación como para una colonoscopia y es seguida por la
instilación de aire a través de un tubo en el recto. Se toman imágenes de tomografía y de resonancia magnética del colon
y se realiza gracias a un programa especial que permite la reconstrucción de imágenes virtuales de la luz del colon. El
test puede realizarse en 10-15 minutos. Si es positivo, el paciente se somete a colonoscopia. Si es negativo, debe
repetirse en algún intervalo de tiempo. Ningún estudio ha evaluado la efectividad sobre la reducción de la
morbimortalidad por cáncer de colon. Algunos estudios conducidos en contextos de investigación han evaluado la
efectividad comparada con la colonoscopia. Los reportes iniciales muestran una sensibilidad y especificidad para cáncer
y pólipos grandes en el rango de 85% a 90%.

Estadificación de Dukes
Estadio 0 (carcinoma in situ): se encuentran células anormales en el revestimiento más profundo del colon. Estas células
anormales se pueden volver cancerosas y diseminarse hasta el tejido cercano normal. El estadio 0 también se llama
carcinoma in situ.
Estadio I: el cáncer se ha formado y diseminado más allá de la capa de tejido más profunda de la pared del colon hasta
las capas intermedias del mismo. En algunas ocasiones, el cáncer del colon en el estadio II se denomina cáncer de colon
A de Dukes.
Estadio II: El cáncer en estadio II, se divide en estadios IIA y IIB.
 Estadio IIA. El cáncer se ha diseminado más allá de la capa de tejido más profunda del colon hasta las capas
medias de la pared del colon o se ha diseminado hasta tejidos cercanos alrededor del colon o recto.
 Estadio IIB. El cáncer se ha diseminado más allá de la pared del colon hasta los órganos cercanos o a través del
peritoneo. En algunas ocasiones, el cáncer del colon en el estadio II se denomina cáncer del colon B de Dukes.
Estadio III: El cáncer de colon en estadio III se divide en estadios IIIA, IIIB y IIIC.
 Estadio IIIA. El cáncer se ha diseminado desde la capa de tejido más profunda de la pared del colon hasta las
capas intermedias y se ha diseminado hasta tres ganglios linfáticos.
 Estadio IIIB. El cáncer se ha diseminado hasta tres ganglios linfáticos cercanos y se ha diseminado hasta alguno
de los siguientes sitios:
• Más allá de las capas de tejido del colon o;
• Los tejidos cercanos alrededor del colon o el recto; o
• Más allá de la pared del colon hasta órganos cercanos o a través del peritoneo.
 Estadio IIIC. El cáncer se ha diseminado hasta cuatro o más ganglios linfáticos circundantes y se ha diseminado
hasta algunos de los siguientes sitios:
• Las capas de tejido de la pared del colon o más allá del mismo; o
• Los tejidos cercanos alrededor del colon o el recto; o
• Los órganos cercanos o a través del peritoneo.
En algunas ocasiones, el cáncer de colon en el estadio III se denomina cáncer del colon C de Dukes.
Estadio IV: el cáncer puede haberse diseminado hasta los ganglios linfáticos cercanos y se ha diseminado hasta otras
partes del cuerpo, como el hígado o los pulmones. En algunas ocasiones, el cáncer de colon en el estadio IV se
denomina cáncer del colon D de Dukes.

Tratamiento
Una vez que se ha diagnosticado el cáncer de colon y se han realizado las pruebas necesarias para identificar en que
estadio se encuentra la enfermedad, se procede a determinar cual es el tratamiento más adecuado para un determinado
paciente. Pero para ello, se debe tener conocimiento de ciertos factores como:
- Estado general del paciente
- Localización del tumor
- Estadio en el cual se encuentra la enfermedad: si hay infiltración en la pared del colon, afectación ganglionar de
órganos vecinos y diseminación de la enfermedad.
- Existencia de otra enfermedad aparte del cáncer.
Por todo esto, es evidente que el tratamiento va a ser diferente para cada tipo de paciente. Una vez determinado todos
estos factores, se pueden ofrecer los siguientes tratamientos:
1. Cirugía 3. Radioterapia
2. Quimioterapia 4. Inmunoterapia
La cirugía o extirpación de la zona afectada, la quimioterapia o administración de fármacos que destruyen las células
cancerosas, la radioterapia o aplicación de rayos de alta energía con la finalidad de destruir las células malignas y la
inmunoterapia o estimulación del propio sistema defensivo del paciente para que sea éste el que elimine las células
dañinas.

Cirugía: Es el tratamiento común y de primera línea para todos los estadios de cáncer de colon, en el cual el principio
oncológico es ligadura proximal de los vasos, la resección anatómica de la vertiente vásculo-linfática y en bloque del
tumor, y garantizar bordes libres de compromiso. Ahora bien, la técnica quirúrgica puede ser distinta de acuerdo sea el
caso.
 Escisión local: esta se hace solo cuando el cáncer se encuentra en el estadio inicial (estadio 0 y I) en donde el
médico tiene que introducir un colonoscopio a través del recto y a través de éste hacer una incisión para extraer la
lesión. Si es un pólipo se denomina polipectomia de colon.
 Resección: esta es la más frecuente a partir del estadio I o II de la enfermedad y consiste en la extirpación del
segmento del colon donde se asienta el tumor, así como un tramo de tejido normal a cada lado de la lesión de por lo
menos 10 cm y los ganglios linfáticos correspondientes. Posteriormente se unen los segmentos de colon para
restablecer la continuidad del tracto digestivo y mantener su función intacta. Generalmente este tipo de intervención
no suele causar efectos secundarios severos y el paciente es dado de alta a los 5-7 días tras la cirugía. El tipo de
resección se basa en el sitio anatómico que esté comprometido por la lesión: Las lesiones del colon derecho y del
ángulo hepático se manejan con una hemicolectomía derecha. Las del transverso con una colectomía derecha
ampliada o subtotal. Las del ángulo esplénico, del colon descendente y del sigmoides se manejan con una
hemicolectomía izquierda o subtotal.

La reconstitución inmediata del tránsito no es un principio de la resección oncológica, sin embargo, debe hacerse cada
vez que las condiciones lo permitan. Pero hay casos en su mayoría en estadios avanzados (IV) o donde el tumor es muy
grande o compromete al recto en donde no se restablecer el transito intestinal y en cambio se hace una colostomía, la
cual permite comunicar una víscera con el exterior a través de una abertura en la pared anterior del abdomen llamada
estoma. La colostomía puede ser: temporal (3-6 meses) o permanente.
a) Ablactación por radiofrecuencia: Procedimiento en el que se usa ondas de radio para calentar y destruir células
anormales. Las ondas de radio se desplazan a través de electrodos y así destruir las células cancerosas.
b) Criocirugía: Procedimiento durante el cual se congela un tejido para destruir las células anormales.
Generalmente, se realiza con un instrumento especial que contiene nitrógeno líquido o dióxido de carbono líquido

Quimioterapia: no está indicada en todos los casos, sino que su administración dependerá de determinados factores
como: estadio tumoral, la afectación o no de ganglios y/o de órganos próximos al tumor, aparición o no de metástasis y el
estado general del paciente previo a la administración del tratamiento. De acuerdo a esto puede tener doble intención:
Curativa: la intención de la quimioterapia es curar la enfermedad. En este caso se emplea como tratamiento
complementario y posterior a la cirugía. En estos casos está indicada en los estadios II, III y IV. En el estadio II existe
controversia, aunque parece que en los pacientes que tengan factores de mal pronóstico (perforación, obstrucción,
linfadenectomía subóptima, elevación del CEA preoperatorio...) pudiera ser beneficiosa la administración de
quimioterapia adyuvante.
Control de síntomas o paliativa: Con la quimioterapia se pretende controlar los síntomas producidos por el tumor y/o las
metástasis y su objetivo primordial es mejorar la calidad de vida del enfermo. Utilizada para tratar pacientes con cáncer
de colon en etapa IV para mejorar los síntomas y prolongar la supervivencia. La quimioterapia se administra en forma de
ciclos, alternando periodos de tratamiento con periodos de descanso. En la mayoría de las ocasiones es necesario el
ingreso, ya que la infusión de los fármacos suele durar varios días. El irinotecan, el oxaliplatino y el 5-fluorouracilo son
los 3 medicamentos que se utilizan con más frecuencia.
Se utilizará el 5FU + Leucovorina semanalmente por 4 ciclos de 6 semanas cada uno, con un intervalo de una semana
entre cada ciclo, total 24 semanas de tratamiento. En los estadios más avanzados (Cáncer de colon metastásico) Los
pacientes podrán recibir quimioterapia de primera linea con 5FU + Leucovorina con Oxaliplatino o Irinotecan, o utilizar
Capecitabina oral.

Radioterapia: Consiste en aplicar rayos de alta energía sobre la zona afectada, con el fin de destruir las células
cancerosas. Sólo afecta a la zona en tratamiento, y puede aplicarse antes de la cirugía (para reducir el tumor y poder
extraerlo más fácilmente), o después de la cirugía (para terminar de destruir las células cancerosas que pudieran haber
quedado). El cáncer del colon no es típicamente tratado con radioterapia. Si el cáncer ha invadido a otro órgano, o se ha
adherido a la pared abdominal, la radioterapia puede ser una opción de tratamiento, ya que es un tratamiento local
típicamente dirigido a un “blanco” pero una vez que el cáncer del colon ha sido quirúrgicamente resecado, el “blanco” o
área de riesgo alto para la recurrencia de la enfermedad, no es fácil de definir. Por lo que se puede concluir que está más
indicada en aquellos casos paliativos, en los que el tumor es muy grande y se quiere reducir antes de la resección, o
como terapia combinada junto con lo quimioterapia posterior a la cirugía.

Inmunoterapia: Es un tratamiento mediante el cual se intenta que las propias células del organismo que forman parte
del sistema inmune reaccionen contra el cáncer destruyéndolo, o disminuyendo su tamaño. Para ello se usan anticuerpos
producidos en el laboratorio a partir de un tipo único de célula del sistema inmunitario. Estos anticuerpos pueden
identificar sustancias en las células cancerosas o en las células normales que pueden ayudar a crecer a las células
cancerosas. Los anticuerpos se unen a las sustancias y destruyen las células cancerosas, bloquean su crecimiento o les
impiden que se diseminen.

Cáncer de colon
Etapa I: Cirugía exclusiva.
Etapa II: Cirugía + Quimioterapia post operatoria (en revisión).
Etapa III: Cirugía + Quimioterapia post operatoria.
Etapa IV: Cirugía paliativa + ¿Quimioterapia?

Seguimiento: El objetivo es detectar los casos de recurrencia, antes del momento en que espontáneamente hubieran
sido diagnosticados. Los pacientes se deben evaluar cada 3 a 4 meses en los primeros 2 años; luego, cada 6 meses por
los siguientes 2 años y, posteriormente, cada año. En cada visita, además de una evaluación física completa, se debe
ordenar un antígeno carcinoembrionario y en caso de que éste sea mayor de 5 ng por ml o que los valores vayan en
ascenso progresivo, se debe solicitar una tomografía y una colonoscopia, para proceder de acuerdo con los resultados.

También podría gustarte