IIE
El presente ensayo tiene como finalidad indicar las implicaciones que tiene el cambio
climático en el Ecuador, y la respuesta que da el nuevo gobierno ecuatoriano ante esta
problemática. Tiene la siguiente estructura, primero se realiza una breve descripción de
la afectación en América Latina y Caribe, luego específicamente para Ecuador, ya en la
segunda parte se hace énfasis en la agenda ambiental propuesta por Guillermo Lasso en
su plan de gobierno y por último la conclusión.
Impactos del cambio climático en América Latina y el Caribe
El informe sobre la economía del cambio climático en América Latina y el caribe señala
que, América Latina y el Caribe es la segunda región del mundo que tiene menos
emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), pero que podría sufrir consecuencias
significativas del impacto del cambio climático sobre la población, los ecosistemas y las
actividades económicas. La región es altamente vulnerable a eventos climáticos
extremos, al aumento de la temperatura, modificaciones en los patrones de
precipitación, reducción de la criósfera (superficie de la Tierra cubierta por hielo), alza
del nivel de mar, sequías, inundaciones y huracanes. Si no se toman las medidas
necesarias, para fines de siglo se prevén pérdidas importantes en el sector agrícola,
en la biodiversidad y fuertes presiones sobre la infraestructura de la región.
Impactos del cambio climático en Ecuador
En el mismo informe se explica que los impactos son: el alza del nivel del mar lo que
provocaría desplazamientos de poblaciones y se perderían tierras por inundaciones
permanentes. Podrían desaparecer los manglares en las costas bajas no solo de
Ecuador, sino de Brasil, Colombia, Guayana Francesa y Guyana. Asimismo, un
aumento global de la temperatura de 3ºC provocaría también una caída en las
precipitaciones sobre la Amazonía, amenazando la biodiversidad más grande del
planeta. Para fines de siglo se esperaría incrementos de temperatura en Ecuador por
sobre los 4,2ºC en promedio en la totalidad del territorio, que podrían ser superiores en
la región amazónica. A su vez, las precipitaciones sufrirían importantes modificaciones,
con mayor escasez hídrica en algunas zonas de la sierra, pero con incrementos en las
áreas costeras.
Las proyecciones climáticas muestran variaciones de temperatura y pluviosidad incluso
superiores al promedio planetario proyectado, lo que incrementaría la ya alta
vulnerabilidad de la economía ecuatoriana, de la población en situación de pobreza y de
los ecosistemas ricos en biodiversidad. Para fines del siglo, en el escenario A2, la
totalidad del territorio mantendría incrementos de temperatura por sobre los 4,2º C, en
promedio. Las provincias de la costa norte y parte de las estribaciones occidentales de la
sierra registrarían elevaciones de la temperatura media de entre 3,2º C y 4,6º C.
Finalmente, los mayores aumentos, que alcanzarían los 5,4º C, se concentrarían en la
Amazonía, y afectarían aproximadamente al 50% del territorio (véase el mapa VI.6).
Esto provocaría la reducción de la capacidad productiva agrícola de algunas zonas
del país y de algunos tipos de cultivos, permitiendo pérdidas importantes de la
biodiversidad y su capacidad de almacenamiento de carbono y disminuiría la capacidad
de oferta hídrica. Además, podrían aumentar los casos de epidemias por transmisión
vectorial y, debido al elevamiento del mar, el ecosistema único de las islas Galápagos
se vería seriamente afectado. El aumento de eventos climatológicos extremos
asociados al cambio climático también tendría serias consecuencias sobre obras de
infraestructura asentadas en zonas vulnerables [ CITATION CEP10 \l 22538 ]
Los incrementos de temperatura y pluviosidad favorecen incrementos de la
productividad en el sector agrícola hasta ciertos umbrales y sobre ellos los rendimientos
comienzan a reducirse. Al final del período de análisis, para el caso del maíz duro y
arroz, se registraría un aumento, mientras que otros cultivos experimentarían una
reducción como el maíz suave y el frijol, que constituyen actividades realizadas
principalmente por pequeños productores de la sierra, esto podría incidir en los niveles
de seguridad alimentaria.
En concreto, de acuerdo a los análisis de la Segunda Comunicación Nacional sobre
Cambio Climático, entre los impactos más probables que se podrían verificar en el
Ecuador se destacan: la intensificación de eventos climáticos extremos, como los
ocurridos a causa del fenómeno “Oscilación Sur El Niño”, el incremento del nivel del
mar, el retroceso de los glaciares, mayor transmisión de dengue y otras enfermedades
tropicales, la expansión de las poblaciones de especies invasoras en Galápagos y otros
ecosistemas sensibles del Ecuador continental y la extinción de especies, afectado
negativamente en su economía, desarrollo, seguridad alimentaria y el bienestar general
de la población [ CITATION Min1 \l 22538 ].
Agenda ambiental de Guillermo Lasso
En la campaña electoral de Guillermo Lasso, la agenda ambiental no tuvo una prioridad,
aunque tampoco fue un tema ausente. El cambio climático fue uno de los ejes donde
basó su discurso y en su plan de gobierno propuso mejorar la calidad de los
combustibles para reducir la contaminación del aire, introducir energías renovables y
manejar de mejor manera los desechos sólidos. Además, en sus redes sociales dijo que
quería incentivar “la inversión en nuevas fuentes de energía limpia para cuidar al medio
ambiente” [ CITATION Paz21 \l 22538 ].
Según el Plan de Gobierno (2021) de Guillermo Lasso, se establece que el Ecuador está
en la capacidad de enfrentar el reto de los problemas de contaminación, en donde se han
concentrado diversas iniciativas ciudadanas que demuestran la preocupación por la
naturaleza. Es necesario replicarlas en el país, pues en algunos sitios la falta del cuidado
necesario afecta a la naturaleza y salud de los ecuatorianos, a través de la degradación
de los suelos y de la contaminación del aire y fuentes de agua. Se estima que, en varias
ciudades del país, la concentración de gases contaminantes en el aire ha sobrepasado los
niveles admisibles, lo que sin duda afecta la salud de la población actual y de
generaciones futuras.
14
13.66
13.5
13.04
13 12.75
12.63 12.63
12.5
12
11.5
1990 2000 2008 2014 2016 2018
Según cifras del Ministerio del Ambiente, el país perdió más de 115.000 hectáreas de
bosques nativos entre 2016 y 2018. Mientras que entre 1990 y 2018, Ecuador perdió un
poco más de 2 millones de hectáreas. Esta situación es un problema grave considerando
el rol de los árboles en la regulación de la temperatura ambiental y la eliminación del
dióxido de carbono (CO2). Además, esto evidentemente implica la destrucción de un
hábitat que posteriormente es insustituible.
Las altas cifras de emisiones de dióxido de carbono no permiten un plano optimista en
cuanto a la reducción de la contaminación de la atmósfera. En 18 años, las emisiones
per cápita de CO2 han aumentado en casi una tonelada métrica en Ecuador. No sólo
por la baja calidad de los combustibles que se comercializan, sino también por el
crecimiento acelerado de su consumo debido a más de cuatro décadas de subsidios a la
gasolina y diésel. Según estimaciones del Fondo Monetario Internacional (FMI), el
costo social de la contaminación local del aire, los accidentes y los daños causados a las
carreteras por el uso excesivo de energía subsidiada en Ecuador fue 1.6 veces mayor
que el costo fiscal de los subsidios energéticos en 2015.
Dado este contexto, el gobierno va a implementar el Plan Nacional de Forestación y
Reforestación de al menos 1 millón de hectáreas; se protegerá los bosques utilizando
tecnología satelital y drones; se va a monitorear y fortalecer tanto las instituciones como
la infraestructura necesaria para enfrentar posibles desastres naturales, pero sobre todo
van a apostar por una transición energética. Electrificaran las industrias productivas,
como el sector camaronero, para reducir la dependencia de combustibles fósiles para la
obtención de energía. Con el objetivo de cumplimiento de los objetivos establecidos en
el Acuerdo de París, va a fortalecer otras fuentes de energía más verdes y reduciendo el
cambio climático.
Por tanto, para poder gozar de una buena calidad de vida, es importante abordar la
contaminación ambiental como parte de las agendas para un desarrollo sostenible. La
necesidad de reducir las emisiones no excluye el uso de combustibles. Por ello, se
considera necesario mejorar la calidad de estos. Así, se puede contribuir a mejorar la
calidad del aire, ayudando al medio ambiente y, en consecuencia, se va a frenar el
avance del cambio climático. A su vez se reducirá los impuestos y aranceles a los
vehículos eléctricos, híbridos y bicicletas para fomentar el uso de los mismos y
contribuir aún más a la reducción de las emisiones de CO2.
Así mismo, el presidente Lasso firmó la Agenda Ambiental 2021 propuesto por Frente
al Ambiente, un colectivo de más de 65 redes y organizaciones que promueven los
derechos humanos y los derechos de la naturaleza, donde se compromete por un
Ecuador Sostenible con una agenda que respete la naturaleza, impulsando una política
de transición energética renovables, atendiendo las necesidades económicas de las
familias más pobres y proteger al medio ambiente. Entre esos, se compromete a que la
lucha contra el cambio climático sea una política de Estado fundamental [ CITATION
Fre21 \l 22538 ].