Sea g una función de dos variables suficientemente regular y consideremos la curva C de ecuación
implícita g (x ,y )= 0, es decir, {xy } 2 C g : (x,y ) : (, ) 0. = ∈ = \ Se trata de un conjunto cerrado y
supongamos que es un conjunto acotado. Si 2 f xy U f xy :( , ) ( , ) , ∈⊆ → ∈ \ \ con C U⊆ , es una
función suficientemente regular (en particular continua) entonces alcanza el máximo y el mínimo
absolutos en C. Sin embargo, ningún punto de la curva es necesariamente un punto crítico de la
función f , luego las técnicas estudiadas en la sección anterior no son válidas en este caso. Sin
embargo, si 2 C t I Ct xt yt : ( ) : ( ( ), ( )) , ∈⊆ → = ∈ \ \ siendo ( ) x = x t e ( ) y = y t funciones
suficientemente regulares, es una parametrización de la curva , C y consideramos la función de
una variable h t I ht f xt yt : ( ) : ( ( ), ( )) , ∈⊆ → = ∈ \ \ se verifica que: f alcanza un máximo
(mínimo) absoluto en el punto 00 0 ( , ) () x y Ct C = ∈ si y sólo si h alcanza un máximo (mínimo)
absoluto en el punto 0t I ∈ . Por tanto, el problema de obtener los extremos de la función f en C se
reduce a obtener los extremos absolutos de la función h en I. A veces no es posible determinar
una parametrización de la curva , C hecho que ocurre generalmente cuando la curva está definida
implícitamente por la ecuación ( , ) 0. gxy = En este caso se acude al método de los multiplicadores
de Lagrange que exponemos a continuación.
Observa que los extremos absolutos de la función f en C se alcanzan en puntos donde la función f
alcanza extremos relativos condicionados a g (x ,y )= 0.