FACULTAD DE

DERECHO Y CIENCIAS
POLITICAS

Autores:
Alvites Bravo, Sandra Paulina
Concepción Saenz, Carolina
Escalante Ludeña Ana Lucia
Peña Beltrán Dalia Maribel
Villon Bartra Sarian Martfi

Asesor:
Dra. Ordoñez Ganoza, Silvia

Trujillo - Perú
2021 - 1
DERECHOS FUNDAMENTALES QUE SE RELACIONAN CON EL DERECHO
AMBIENTAL

El mundo se ha vuelto cada vez más consciente de la importancia de los derechos

humanos ambientales, es decir, los derechos humanos que están estrechamente
relacionados con la protección del medio ambiente.

Los seres humanos son parte de la naturaleza y nuestros derechos humanos están
interrelacionados con el entorno en que vivimos. Los daños ambientales interfieren en
el disfrute de los derechos humanos y el ejercicio de esos derechos contribuye a
proteger el medio ambiente y promover el desarrollo sostenible. Es por ello por lo que
no podemos disfrutar plenamente de nuestros derechos humanos sin un medio
ambiente saludable. Y con el fin de tener un medio ambiente sano, debemos ser
capaces de gozar de nuestro derecho a la libertad de expresión y asociación, con la
finalidad de exigir un desarrollo verdaderamente sostenible y que respete los derechos
de todos nosotros.

Como grupo analizaremos el siguiente Exp. N. 03988-2018-PATC y nos centraremos en

la relación de los derechos fundamentales del ser humano con el derecho ambiental.

Antes de analizar el exp. Anteriormente mencionado, es necesario mencionar a los

Derechos sustantivos que son los derechos cuyo disfrute es particularmente vulnerable
a la degradación del medio ambiente. Por ejemplo, los derechos a la vida, a la integridad
personal, a la salud o a la propiedad; también podemos mencionar a los Derechos de
procedimiento, derechos cuyo ejercicio respalda una mejor formulación de políticas
ambientales. Tales como derechos a la libertad de expresión y asociación, a la
información, a la participación en la toma de decisiones y a un recurso efectivo.

En el Exp. N. 03988-2018-PATC, la Corte considera que, entre los derechos

particularmente vulnerables a afectaciones ambientales, se encuentran los derechos a
la vida, integridad personal, vida privada, salud, agua, alimentación, vivienda,
participación en la vida cultural, derecho a la propiedad y el derecho a no ser desplazado
forzadamente; es decir los daños que se realizan a nuestro medio ambiente repercuten
en la vida del ser humano de manera directa e indirecta, pero lo lamentable es que no
nos damos cuenta del daño que nos hacemos a nosotros mismos.

El 15 de diciembre de 2017, don Juan Chipana Palomino interpone demanda de amparo

contra Zed Matarani, por supuesta vulneración al derecho fundamental a gozar de un
ambiente equilibrado y adecuado al desarrollo de su vida, a la salud, a la integridad
psíquica y física, al libre desarrollo y a la tranquilidad bienestar. El recurrente aduce que
las empresas instaladas en dicha ciudadela a la fecha realizan actividades industriales
sin cumplir los alcances de la referida Ley 27446, Ley del Sistema Nacional de
Evaluación de Impacto Ambiental, convirtiéndose en una creciente amenaza para la vida
y el medio ambiente.

La Corte Superior de Justicia de Arequipa declaró improcedente la demanda, dado que

consideró que la demanda trata del incumplimiento de requisitos administrativos que
deben satisfacer las empresas para desarrollar su actividad, circunstancia que no puede
ser tramitada en la vía del proceso de amparo. La Corte Superior de Justicia de Arequipa
confirmó la apelada.

En esta resolución se está afectando el derecho al medio ambiente adecuado, puesto

que no cuenta con la exigencia de certificación ambiental que se le brinda a las
empresas que desarrollan actividades que, por sus características, puedan generar
impactos negativos en el medio ambiente, al no tener en claro algún plan para
contrarrestar dichos efectos negativos se pondría en riesgo la salud de las personas y
el hábitat de muchos animales, como por ejemplo la intoxicación masiva que hubo como
consecuencia de la emanación de elementos tóxicos proveniente de una de las
empresas que opera en la ciudadela industrial administrada por la demandada. Es
importante que todos tengan claro que, el derecho de medio ambiente sano está
estrechamente vinculado a los derechos fundamentales y que no pueden subsistir los
segundos sin el primero, puesto que es el ambiente donde las personas viven, se
expresan, son libres, aprenden de la cultura y están en su derecho de defenderlo,
teniendo en cuenta que los estados están en la obligación de velar por el medio
ambiente para que no se causen daños significativos, además están obligados a adoptar
todas las medidas necesarias para evitar que las actividades desarrolladas en su
territorio o bajo su control afecten los derechos de las personas.

Es por ello que el Tribunal falló a favor del demandante y dispuso que se admita a trámite
la demanda puesto que concluyó que en este caso existe una creciente amenaza a los
derechos constitucionales invocados por el recurrente lo cual justifica plenamente la
admisión de la demanda. Ya que el Estado es el encargado de reconocer y proteger sus
derechos a las tierras, los territorios y los recursos que tradicionalmente han poseído,
ocupado o utilizado, Consultar con ellos y obtener su consentimiento libre, previo e
informado antes de reubicarlos o de adoptar o aprobar otras medidas que puedan
afectar a sus tierras, territorios o recursos, respetar y proteger sus conocimientos y
prácticas tradicionales en relación con la conservación y la utilización sostenible de sus
tierras, territorios y recursos y garantizar que participan de manera justa y equitativa en
los beneficios de las actividades relacionadas con sus tierras, territorios o recursos.

A manera de conclusión estamos de acuerdo con el fallo que dio el Tribunal ya que los
derechos humanos y la protección del medio ambiente son interdependientes. Un medio
ambiente sin riesgos, limpio, saludable y sostenible es necesario para el pleno disfrute
de los derechos humanos, incluidos los derechos a la vida, al más alto nivel posible de
salud física y mental, a un nivel de vida adecuado, a la alimentación adecuada, al agua
potable y el saneamiento, a la vivienda, a la participación en la vida cultural y al
desarrollo, así como el derecho a un medio ambiente saludable.
Además, el Tribunal, reconoció los derechos fundamentales del demandante incluyendo
así los derechos a la libertad de expresión y de asociación, a la educación, a la
información, a la participación y al acceso a recursos efectivos ya que estos son
fundamental para la protección del medio ambiente.

El estado debe abstenerse de vulnerar los derechos humanos causando o permitiendo

que se causen daños ambientales, aunque no siempre sea posible impedir los daños
ambientales que interfieren en el pleno disfrute de los derechos humanos, estos deben
actuar con la debida diligencia para impedirlos y reducirlos en la medida de lo posible, y
prever reparaciones por el resto de los daños.