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El fandango

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Las bandas musicales de viento, origen preservación y evolución: casos de Sucre y Córdoba
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ZAMBRANO S. Gerardo. Bandas en Colombia. Una Historia. Revista BANDAS, número 003, primer
trimestre 2008, páginas 22, 24. ZAMBRANO S.

Gerardo. Bandas en Colombia. Una historia. Revista BANDAS, número 004, primer trimestre 2008,
páginas 25, 26.

http://www.ocaribe.org/caracterizacion.php Rescatado Enero 17 de 2014, 9:18 a.m.

https://www.google.com.co/search?
q=fiestas+en+corralejas+sincelejo&newwindow=1&tbm=isch&tbo=u&source=univ&sa=X&ei=PHxN
U42wNofF0QH6woDADg&ved=0CGEQsAQ&biw=1366&bih=638 Rescatado abril 2 de 2014.

Club de Leones Sincelejo Sabanas. Organizadores del Encuentro Nacional de Bandas en Sincelejo,
2006.

En Colombia existen un sin número de manifestaciones culturales que expresan la variedad étnica,
religiosa, de costumbres, tradiciones y formas de vida de su población, así como su riqueza natural
y diversidad de climas, geografías y paisajes, entre otros. Nuestra propuesta busca rescatar parte
de esas tradiciones que se han ido perdiendo y que hemos olvidado, nuestros niños serán la base
de esta historia, enseñar nuestros mitos y leyendas por medio de la tradición oral, recurar esos
lugares que han sido símbolo de personajes de la región.

En Colombia existen múltiples expresiones culturales que pueden expresar diversidad la raza,
religión, costumbres, tradiciones y estilo de vida de su población y Riqueza natural y diversidad de
clima, geografía y paisaje. nuestra proposición trata de salvar las tradiciones que se han perdido y
hemos olvidado, Los niños serán la base de esta historia, enseñando nuestros mitos y leyendas a
través de la tradición. Dictado para restaurar aquellos lugares que solían ser los símbolos de
carácter de la región.

La razón por la cual se eligió este tema es porque hace recordar las historias que contaban
nuestros ancestros, llegar a aquellos lugares que cuentan una historia fantástica, viajar con
nuestra imaginación por los senderos de nuestros mitos, nuestras leyendas, conocer la historia de
personajes que para algunos fueron reales y para otros fantásticos, los juegos, y la manera de
esparcimiento que unían las familias, es la tarea que me he propuesto en este proyecto.

La razón para elegir este tema es para enaltecer la tradición y la idiosincrasia  de las fiestas y
ferias de la región sabanera especialmente el departamento de sucre; y no perder la identidad
cultural y costumbres, y por ende las, creencias y tradiciones culturales y lo más importante es
que transmiten los valores, historias que se han transmitido de generación en generación a la
siguiente generación.

les recuerda las historias que cuentan. Nuestros antepasados llegaron a lugares donde se contó
una maravillosa historia, A través del camino de nuestros mitos y leyendas, nuestra imaginación,
para comprender la historia de la humanidad. Es cierto para algunas personas y excelente para
otras, el juego y El entretenimiento de la familia unida es la tarea que me propongo en este
proyecto.

El fandango-danza es la expresión coreográfica más vigente y también la más tradicional en la zona


que abarca los departamentos de Córdoba y Sucre. La danza se realiza en un círculo formado por
parejas que giran en torno a las bandas de música y en sentido contrario al de las agujas del reloj.
Aquí la mujer desliza los pies al compás del ritmo y sus caderas se mueven con suavidad a derecha
e izquierda. Con la mano izquierda levanta un extremo de la falda y la mueve en hermoso oleaje
hacia delante, atrás y arriba, construyendo un simbolismo que está por descifrarse. Su rostro altivo
es iluminado por un manojo de espermas atadas con un pañuelo que levanta en la mano derecha.
El hombre tiene más libertades: puede doblar las corvas, levantar los pies y golpear el suelo con la
mano y el pie derechos. Se quita su sombrero vueltiao, airea a la mujer, se le adelanta; con el
sombrero sacude el piso, lo tira, lo recoge y lo pone en la 22 cabeza de ella. Esta danza nocturna se
realiza en las plazas públicas y le da el nombre al jolgorio popular tanto como al lugar. En la
segunda mitad del siglo XVIII, el obispo encargado de la diócesis de la provincia de Cartagena
prohibió el baile del fandango con el castigo de la excomunión mayor, como ya lo habían hecho
sus antecesores Gregorio Molleda y Manuel de Sosa y Betancourt. En una carta del 12 de
diciembre de 1768, el obispo le comunicó al rey de España “los pormenores de los inmorales bailes
y los excesos que los mismos ocasionaban”. En virtud de lo anterior, el rey mismo le solicitó
información al gobernador de la Provincia de Cartagena, en una carta fechada el 25 de octubre de
1769; ante lo cual el señor gobernador elaboró un detallado informe sobre “los referidos bailes y
fandangos” que le remitió al rey de España el 18 de mayo del año siguiente: “Señor: los bailes o
fandangos sobre que su majestad por su real cédula de 25 de octubre último me pide que informe,
se reducen a una rueda, la mitad de ella toda de hombres y la otra mitad toda de mujeres, en cuyo
centro, al son de un tambor y canto de varias coplas a semejanza de lo que se ejecuta en Vizcaya,
Galicia y otras partes de esos reinos, bailan un hombre y una mujer; luego se retiran a la rueda
ocupando con la separación apuntada el lugar que les toca, y así sucesivamente alternándose
continúan hasta que les plazca el baile, en el cual no se encuentra circunstancia alguna torpe y
deshonesta, porque ni el hombre se toca con la mujer ni las coplas son indecentes...”. Luego de
recibido el informe, el fandango fue reiniciado por expresa autorización del rey. El fandango en sus
principios era acompañado por un conjunto de gaita con sus respectivos tambores y maracas;
luego de la colonización estos instrumentos fueron remplazados por las bandas de música. El
fandango en las sabanas del Sinú es ritmo, danza o baile y sitio donde se baila alrededor de la
banda de músicos, con velas para alumbrar la plaza y la rueda, costumbre que ha quedado desde
los tiempos en los cuales no había luz artificial.

Las tradiciones culturales juegan un papel relevante en la formación de la identidad nacional. Si


una fiesta popular se viene realizando durante siglos, es razonable que dicha celebración se
convierta en un sentimiento colectivo.

JUSTIFICACION

A través del tiempo se pierde el sentido de pertenencia por las creencias y tradiciones culturales
que nos identifican en el municipio de Chinacota, Norte de Santander,

Las tradiciones culturales juegan un papel importante en la formación de la identidad cultural, Con
el tiempo, se ha perdido el sentido de pertenencia a las creencias, tradiciones y una serie de
factores que influyen en estas prácticas; las fiestas tradicionales han durado siglos y es razonable
que esta celebración se convierta en un sentimiento social. Las personas creamos cultura la forma
en que pensamos, sentimos y nos comportamos, nuestro lenguaje, creencias, comida y arte son
ciertas expresiones de nuestra cultura.

Al difundir nuestras costumbres y tradiciones, permite que la generación más joven dé


continuidad a los conocimientos, valores e intereses en estas prácticas. Preservar las tradiciones
de una comunidad o un país significa practicar las costumbres, hábitos, estilos de vida y
comportamientos de las personas.

Desarrollar actividades sobre creencia y tradiciones culturales que le permitan al estudiante


afianzar su identidad dentro de su entorno y transforme la sociedad en la que interactúa

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