Señor te damos gracias por estos 200 años de los Compasionistas y en
especial a Mauricio Garrigu por haber fundado esta congregación de donde han surgido tantas mujeres valiosas que al llegar a cada lugar nos cambian la vida en su forma de llevar compasión con ejemplo y dedicación, enseñándonos el valor de ayudar a nuestros semejantes. También te damos gracias, por las hermanas que hemos conocido y nos han alegrado con su presencia, por aquellas que han ido a llevar tu palabra a distintos lugares del mundo, igualmente por aquellas que han partido a tu lado, esas que llevaron su carisma hasta su ultimo día. Ellas nos han inspirado con sus obras a estar al lado del prójimo. Señor te damos gracias por tener en nuestro camino esa chispa de luz y calor que representan las Compasionistas en nuestra vida, porque causa en nosotros la transformación para acercarnos a aquel que necesita de una mano amiga, viéndole a través de los ojos del amor. Gracias te damos Padre por hacernos participar del proyecto de la compasión, porque el día en que nos encontró nos selló el corazón con tu amor, dejando una huella imborrable que nos compromete y nos afirma que jamás nos separaremos de ti.