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PRODUCTIVIDAD DEL CHILE JALAPEÑO EN SIEMBRAS DURANTE LA

ESTACIÓN DE LLUVIAS Y APLICACIÓN DE RIEGOS DE AUXILIO EN EL SUR


DE QUINTANA ROO, MÉXICO.

PRODUCTIVITY OF THE JALAPEÑO HOT PEPPER IN SOWINGS IN THE


SEASON OF RAINS AND APPLICATION OF SUPPLEMENTARY IRRIGATION
IN THE SOUTH OF QUINTANA ROO SOUTH, MEXICO.
1 1
José Ángel García Sandoval , Raymundo Nava Padilla , Rubén Darío Góngora Pérez y María de los Ángeles
1
Sánchez Briceño
1
Investigadores del Campo Experimental Chetumal; Km 25 carretera Chetumal-Bacalar, Xul-Ha, Quintana
Roo. garcia.angel@inifap.gob.mx

Resumen
Incorporar el riego a las siembras tradicionales de chile jalapeño bajo condiciones de temporal en
la entidad, obedece a que las lluvias presentan una distribución irregular durante el periodo
-1
húmedo y el chile jalapeño reporta una media de producción de solo 6 t ha . El trabajo se llevó a
cabo durante el ciclo agrícola primavera-verano 2010 y se evaluaron los genotipos Don Benito,
JQR-91-41-8 y el criollo regional en los sistemas de siembra directa y transplante. El
comportamiento de las lluvias permitió distinguir entre 8 a 12 periodos sin precipitaciones aún
dentro de los meses más lluviosos, los cuales necesariamente obligan a buscar alternativas para
suministrar la humedad que requiere el cultivo. La producción de los genotipos no expresó
diferencias, pero transplante superó en 20% a la siembra directa. La diferencia estadística entre
sistemas fue dada por la densidad de plantas por hectárea y por cepas, donde la siembra directa
-1
superó en 237 y 226 % al método por transplante. Don Benito rebasó las 32 t ha y se clasificó
como la mejor de los tres genotipos en el sistema por transplante; mientras que en la siembra
-1
directa el más productivo fue la línea experimental los superó con 24 t ha .

Palabras claves: chile jalapeño, genotipos, sistemas de siembra, riegos de auxilio.

Abstract

To incorporation of the irrigation to traditional sowing jalapeno hot pepper under rainfall conditions
in the state due that the rains present a uneven distribution during the wet season and the
-1
conventional sowing jalapeno pepper reported an average production of only 6 t ha . The research
was carried out in spring-summer 2010 and evaluated the genotypes Don Benito, JQR-91-41-8 and
regional native in direct sowing systems and transplant. The rainfall behavior permitted to
distinguish between 8 and 12 periods without rain even in the wettest months, which necessarily
require using alternatives to supply the moisture it needs cultivation. The production of the
genotypes did not differ, but transplant exceeded 20% at the direct sowing. The statistical difference
between systems was given by the density of plants per hectare and per strains, where direct
-1
sowing exceeded 237 and 226% to the transplant method. Don Benito surpassed the 32 t ha and
was ranked as the best of the three genotypes in the transplant system, while in direct sowing the
-1
most productive was the experimental line with 24 t ha .

Key words: jalapeño pepper, genotypes, systems of sowing, supplementary irrigation.


Introducción.
En Quintana Roo, el chile jalapeño enfrenta una problemática muy compleja y
particular, debido a que lleva más de 30 años de cultivo ininterrumpido, utiliza
mayormente suelos no mecanizados para la siembra, depende 100% del temporal
de lluvias, uso generalizado de semilla criolla que no cumple con la calidad que
exigen los mercados mejor pagados en el país, entre otros (García y Nava, 2008).

Incorporar el riego a las siembras tradicionales de chile jalapeño en la entidad


obedece a que el temporal de lluvias es muy irregular en distribución durante el
periodo marcado de mayo-noviembre o también conocido como periodo húmedo.
En esta estación se siembran todos los cultivos que dependen de las lluvias para
suministro del agua requerida para sus funciones vitales, entre éstos se encuentra
el chile jalapeño que, estadísticamente reporta una media de producción de 6 t ha-
1
, y cifras muy preocupantes de siniestro por sequía o exceso de humedad a
causa de eventos extraordinarios como tormentas tropicales o huracanes (SIAP,
2009).

El INIFAP en Quintana Roo, cuenta con tecnología para superar parte de la


problemática anterior y con ello mejorar el nivel productivo, económico y social que
representan las 1,500 a 2,000 ha de siembra (SIAP, 2009) y los 2,000 productores
que aún confían en el chile jalapeño como principal actividad productiva para el
sustento familiar en el sector rural, básicamente en el municipio de Othón P.
Blanco. Esta tecnología se relaciona con la inclusión de los componentes
tecnológicos riego presurizado, uso de fertilizantes solubles y variedades
mejoradas al cultivo de chile jalapeño en siembras durante el ciclo agrícola
primavera-verano.

MATERIALES Y MÉTODOS
El trabajo se llevó a cabo durante el ciclo agrícola primavera-verano 2010, dentro
de las instalaciones del C. E. Chetumal, ubicado en el Km 25 carretera Chetumal-
Bacalar del Municipio de Othón P. Blanco, Quintana Roo. Se utilizó un suelo
denominado localmente Yaax-Hoom (Luvisol crómico) y su preparación fue
mediante el sistema Roza-Tumba-Quema.

El lote fue acondicionado con sistema de riego presurizado y la cintilla se dispuso


a 0.9 metros que es la distancia entre surcos que se recomienda para el cultivo en
la entidad. Los genotipos en evaluación fueron la variedad mejorada Don Benito,
la línea experimental JQR-91-41-8 y el criollo regional. La superficie de 7,500 m2
se dividió en dos partes; una para establecer los genotipos con siembra directa y
la otra con siembra indirecta o por transplante.

El 11 de julio de 2010 se realizó la siembra directa de los tres genotipos,


depositando en promedio 15 a 20 semillas cada 30 cm u orificio de salida de la
cintilla de riego. La germinación inicio a los días 7 días posteriores y concluyó el
decimo día con el 100%. La siembra en almácigo se hizo el 15 de julio de 2010 en
charolas de 200 cavidades y el transplante en campo el 18 de agosto de 2010; es
decir, cuando las plantas tenían 34 días después de siembra (DDS).

Los riegos de auxilio se aplicaron, en primera instancia, para asegurar el


establecimiento del cultivo tanto en la siembra directa como por transplante;
posteriormente, el criterio para suministro fue la humedad del suelo debido a la
precipitación ocurrida durante el desarrollo del cultivo.

El aspecto nutricional fue mediante la aplicación basal de 5 gr/cepa del fertilizante


18-46-00 al momento del transplante y el resto de la formula 92-184-00 a través
del sistema de riego bajo un programa previamente establecido con uso de
fertilizante solubles.
El control fitosanitario fue siguiendo las recomendaciones del paquete tecnológico
del cultivo, poniendo enfásis en las malezas durante las primeras etapas de
desarrolllo y a la mosca blanca, ácaros, picudo y mancha bacteriana.

Las variables medidas fueron rendimiento en toneladas por hectárea y la densidad


de plantas y cepas. Los resultados se analizaron bajo el diseño bloques al azar
con arreglo en parcelas divididas considerando sistemas de siembra como parcela
mayor y genotipos como parcela menor, esto través del programa SAS. En
estación automatizada se registró la precipitación durante el ciclo ontogénico del
chile jalapeño.

RESULTADOS Y DISCUSIÓN
En la Figura 1 se anexa el comportamiento que tuvo el temporal de lluvias y fue
posible distinguir entre 8 a 12 periodos sin precipitaciones aún dentro de los
meses más lluviosos. La distribución muestra, con toda claridad, los problemas de
la falta de humedad que hubiese enfrentado el cultivo de no contar con riego, ya
que en todos los meses se presentan descensos importantes en la lluvia,
acentuándose a partir del mes de noviembre. Esta información corresponde a un
solo año y ya fue posible corroborar la mala distribución que presenta el temporal,
por lo tanto, la enorme necesidad de tecnificar el cultivo, en particular la
incorporación del riego al sistema de producción.
Importante indicar que el cultivo debido a problemas con la tormenta tropical “Karl”
alargó el ciclo fenológico hasta 232 DDS y 194 DDT en el sistema directo e
indirecto, respectivamente. Durante este periodo se realizaron tres cosechas y las
siembras directa e indirecta recibieron 894.2 y 640.4 mm de lluvia en 87 y 64
eventos, en forma respectiva. Se observó una diferencia de permanencia en
campo de 38 días y 253.8 mm en 23 eventos a favor de la siembra directa.
Tomando en cuenta la cantidad y el número de eventos con lluvia de cada mes, el
número de riego varió de 4 a 14 y la frecuencia de aplicación de 2 a 8 días (Figura
2).

Figura 2. Cantidad y frecuencia de riegos de auxilio en siembras de chile jalapeño


durante el ciclo agrícola P-V 2010. INIFAP. C.E.Chetumal
14
14 13 13

12 11

10 9 9
8 8
8

6
4 4
3 3
4 3
2 2 2
2

NÚMERO DE RIEGOS FRECUENCIA DE RIEGO

Los resultados del análisis estadístico se muestran en los cuadro 1 y 2 y es


factible observar diferencias (Pr<0.01) entre genotipos en los cortes primero y
tercero. No se encontraron diferencias (Pr>0.05) para sistemas de siembra,
genotipos en el segundo corte y total y la interacción. Con excepción del segundo
corte que presentó un coeficiente de variación (CV) de 31%, la mayoría se
mantuvo dentro de los límites de confianza.
Cuadro 1. Cuadrados medios del rendimiento obtenido en el primero y segundo corte de chile
jalapeño establecido en dos sistemas de siembras, diferentes genotipos y riegos de auxilio. Ciclo
P-V 2010. INIFAP-Campo Experimental Chetumal

F.V GL Primer Pr > F Segundo Corte Pr > F


Corte
Sistema de siembra 1 11397438.37 ns 17952210.38 ns
Genotipos 2 47796752.63 ** 3807004.19 ns
Sistema*Genotipo 2 1633045.87 ns 24961504.07 ns
Error 12 4019726.30 12164995.4
-1
Media (T ha ) 8.65 11.02
C.V. (%) 23.17 31.64
Cuadro 2. Cuadrados medios del rendimiento obtenido en el primero y segundo corte de chile
jalapeño establecido en dos sistemas de siembras, diferentes genotipos y riegos de auxilio. Ciclo
P-V 2010. INIFAP-Campo Experimental Chetumal

F.V GL Tercer Pr > F Total Pr > F


Corte Corte
Sistema de siembra 1 261130370.5 ns 73042912.9 ns
Genotipos 2 45719370.4 ** 63447051.1 ns
Sistema*Genotipo 2 1992141.4 ns 36370010.8 ns
Error 12 6093501 28782424
-1
Media (T ha ) 9.79 29.47
C.V. (%) 25.21 18.20

En el Cuadro 3 se pueden ver diferencias (Pr<0.01) en las variables plantas/ha y


plantas/cepa entre sistemas de siembra y genotipos. También se aprecian
diferencias (Pr<0.05) para la interacción sistema de siembra con genotipos y en
todos los casos un CV muy confiable. No hubo diferencias estadísticas (Pr>0.05)
para la variable cepas/ha en ninguno de los factores involucrados ni en la
interacción.
Cuadro 3. Cuadrados medios de la densidad de plantas y cepas en chile jalapeño establecido en
dos sistemas de siembras, diferentes genotipos y riegos de auxilio. Ciclo P-V 2010. INIFAP-Campo
Experimental Chetumal

F.V GL Cepas/ha Pr > F Plantas/ha Pr > F Plantas/cepa Pr > F


Sistema de siembra 1 5133750 ns 129134142150 ** 120.6016 **
Genotipos 2 32239950 ns 5253058350 ** 2.8931 **
Sistema*Genotipo 2 3901650 ns 1981422150 * 0.9500 ns
Error 12 21630200 396530850 0.3658
-1
Media (T ha ) 31,720 135,142.5 4.22
C.V. (%) 14.65 14.73 14.34

En la Figura 3 se presenta la productividad promedio de los tres genotipos de chile


jalapeño establecidos en dos sistemas de siembra y aunque estadísticamente no
expresaron diferencias, numéricamente el transplante superó en 20% (4.71 t ha-1)
a la siembra directa.

Figura 3. Rendimiento (t ha-1) de chile jalapeño en dos sistemas de siembra y


riegos de auxilio durante la estación de lluvias en Quintana Roo. Campo
Experimental Chetumal.

30 27.73
23.02
TONELADAS

20

10

0
DIRECTA TRANSPLANTE

SISTEMAS DE SIEMBRA
Importante remarcar que la diferencia estadística entre sistemas fue dada por la
densidad de plantas por hectárea y cepa, donde como era de esperarse, la
siembra directa superó en 237 y 226 % al transplante, en forma respectiva
(Figuras 4 y 5). Entre genotipos también se aprecia este comportamiento y ubicó a
la línea experimental con la menor población tanto por hectárea como por cepa;
sin embargo, esta condición no se reflejó en la variable más importante, el
rendimiento, ya que estadísticamente fue igual a los demás genotipos.
En la siembra directa no se practicó el raleo o deshije, ya que se programó hacer
lo mismo que los productores de la región, pero bajo condiciones de temporal,
razón que permite explicar la significancia en la interacción de la densidad de
plantas/ha. En este sentido, conviene indicar que la ventaja comparativa de las
altas densidades en temporal, no aplica si el cultivo se desarrolla bajo riego por
cintilla, pues la variable rendimiento no muestra ningún beneficio; al contrario,
propicia mayores costos por concepto de semilla, control de malezas, control de
plagas de suelo, etc. Con estos resultados es posible sugerir a los productores
que decidan incorporar riego al cultivo de chile jalapeño en siembras durante la
estación de lluvias, la conveniencia de cambiar a transplante y aprovechar las
ventajas que representa esta innovación tecnológica.

Figura 4. Densidad de plantas por hectárea en dos métodos de siembra y


diferentes genotipos de chile jalapeño con riegos de auxilio en Primavera-
verano 2010.
227,550.00 235,320.00
250,000
208,495.00

200,000
162,615.00

150,000 SIEMBRA DIRECTA


TRANSPLANTE
100,000

50,000 77,700.00
58,830.00 61,790.00
48,840.00
-
DON BENITO JQR-91-41-8 CRIOLLO REGIONAL MEDIA

Por otra parte, los puntos de siembra, dados por los orificios de salida de la cintilla
de riego (Cepas/ha), no presentaron diferencias significativas entre sistemas y se
aprecia sólo una pequeña discrepancia del 3%. En el caso de los genotipos se
observa que la línea experimental tuvo la menor cantidad de capas/ha, pero sin
diferencias estadísticas entre ellos. El hecho de incluir riego por cintilla y
generalmente con orificios de salida cada 30 cm, significó un 66% de incremento
en la cantidad de cepas/ha con relación a la siembra tradicional (22,400 cepas/ha).
Aún con suministro de riego, la densidad de cepas promedio en ambos sistemas
fue del 86%; es decir, 14% de pérdida por plagas del suelo (hormigas, gusanos,
grillos, etc.) y Damping Off y mal transplante.
Figura 5. Densidad de plantas por cepa en dos métodos de siembra y
diferentes genotipos de chile jalapeño con riegos de auxilio en Primavera-
verano 2010.
8 7.03 6.95
6.45
7
6 5.39

5
SIEMBRA DIRECTA
4
TRANSPLANTE
3
2
2.35
1 1.89 1.98
1.68
-
DON BENITO JQR-91-41-8 CRIOLLO REGIONAL MEDIA

Con respecto al comportamiento productivo de los genotipos de chile jalapeño, los


resultados muestran diferencias estadísticas específicamente en los cortes uno y
tres. En forma general, se distingue que los genotipos tendieron a generar mayor
rendimiento con transplante que en siembra directa. Don Benito en forma
acumulada rebasó las 32 t ha-1 y se clasificó como el mejor en el sistema por
transplante. Con relación a la siembra directa, la línea experimental se posicionó
como la mejor con un rendimiento cerca de 24 t ha-1. El criollo regional produjo
cerca de 24 t ha-1 con transplante, cantidad que si la comparamos con la
reportada en condiciones de temporal (García et al, 2010) resultan muy evidente
los beneficios de aplicar riegos de auxilio durante los periodos sin precipitación
(Figura 6).

Figura 6. Rendimiento total (t ha-1) de chile jalapeño en diferentes


genotipos y sistemas de siembra durante la estación de lluvias en Quintana
Roo. Ciclo P-V 2010. INIFAP. C.E. Chetumal.

32.54
35
27.13 23.50
30
25
TONELADAS

20 23.62
15 23.29 22.14
TRANSPLANTE
10
5 SIEMBRA DIRECTA
-
DON BENITO JQR-91-41-8 CRIOLLO REGIONAL
La línea experimental fue la segunda mejor opción productiva; sin embargo, vale
aclarar que el bajo rendimiento mostrado en el primer corte (Datos no mostrados),
incluso menor que el criollo regional, se debió al daño tan severo del ácaro blanco,
ya que más del 76% de su población mostro presencia de la plaga después del
paso de la tormenta tropical “Karl”. Esta condición cambio y en los cortes
posteriores se observó una gran recuperación en la producción.
Finalmente, el rendimiento expresado por los genotipos en este ciclo no deben ser
tomado como su potencial, ya que el cultivo cuando se encontraban en la fase de
floración-fructificación fue severamente dañado por la tormenta tropical “Karl”, en
su paso por estado de Quintana Roo. La enorme capacidad de recuperación de la
especie y el manejo nutricional y fitosanitario que se recibió el cultivo fueron claves
en los resultados productivos que se reportan este año.

Conclusiones
1. La irregularidad del temporal de lluvias durante el ciclo agrícola P-V justifica
la incorporación de riegos de auxilio en el sistema de producción del cultivo
de chile jalapeño en Quintana Roo.
2. El sistema de siembra por transplante rindió 20% más que la siembra
directa.
3. Los genotipos mejorados superaron al criollo regional en los dos sistemas
de siembra.
4. En Quintana Roo, es factible mejorar el nivel competitivo del cultivo de chile
jalapeño en P-V con uso de variedades mejoradas, transplante y aplicación
de riegos de auxilio.

Bibliografía
1. Garcia S.J.A. y Nava P.R.J. 2008. Diagnóstico y manejo del cultivo de chile
jalapeño en el estado de Quintana Roo. Trópico Rural, Vol 1, N° 7 (2008):
7-13.
2. García S.J.A., Nava P.R.J. y Zapata B.G. Abonos orgánicos como
alternativa de producción del chile jalapeño en Quintana Roo, México.
Memorias Séptima Convención Mundial del Chile. 13 al 15 de junio,
Aguascalientes, México. pp 108-115.
3. SIAP 2009. Sistema de información agroalimentaria y pesquera. Anuario
estadístico de la producción agrícola 2009

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