Continuando mi habitual estado, en cuanto mi amable Jesús se hizo ver me ha dicho: “Hija mía, quien mucho habla es señal de que está vacío en su interior, mientras que quien está lleno de Dios, encontrando más gusto en su interior no quiere perder aquel gusto, le cuesta trabajo hablar y sólo por necesidad habla, y aun hablando no se aparta jamás de su interior, y trata, por cuanto está en él, de imprimir en los otros lo que siente en sí. Mientras que quien mucho habla no sólo está vacío de Dios, sino que con su mucho hablar trata de vaciar de Dios a los demás.” Libro de Cielo. Mayo 5, 1909 Volumen 9 “Hágase Tu Voluntad En La Tierra Como En El Cielo” “A las almas puras con gusto les presto mi boca para hacerlas hablar con mi misma lengua, así que no se fatigan para convertir a las almas; en dichas almas Yo me complazco no sólo de continuar en ellas mi Pasión, y así continuar aun la Redención, sino lo que es más, me complazco sumamente de glorificar en ellas mis mismas virtudes” Agosto 1, 1899 Vol. 2
“Hija mía, la señal de que no hay nada de mal y
que el interior del alma está todo lleno de Dios, es que nada le haya quedado que no sea todo mío, y que en todo lo que pueda suceder dentro y fuera de ella, no siente más gusto de nada, sino que su gusto es sólo por Mí y de Mí.” Junio 6, 1923 Vol. 15