Está en la página 1de 7

Alfonso IV de León

Ir a la navegaciónIr a la búsqueda
Alfonso IV de León
Rey de León
Afonso IV de Leão- Compendio de crónicas de reyes (Biblioteca Nacional de
España).jpg
Rey Alfonso en el manuscrito castellano "Compendio de crónicas de reyes (...)" (c.
1312-1325)
Reinado
926-931
Predecesor Alfonso Froilaz
Sucesor Ramiro II
Información personal
Nacimiento c. 899
Fallecimiento Agosto de 933 (33 o 34 años)
Monasterio de San Julián y Santa Basilisa de Ruiforco, Ruiforco de Torío, León
Entierro Véase Sepultura
Familia
Dinastía Astur-leonesa
Padre Ordoño II de León
Madre Elvira Menéndez
Cónyuge Onneca Sánchez de Pamplona
Descendencia Véase Matrimonio y descendencia
[editar datos en Wikidata]
Alfonso IV de León, llamado el Monje (c. 899-Ruiforco de Torío, agosto de 9331),
fue rey de León entre los años 926 y 9312 e hijo del rey Ordoño II de León3 y de la
reina Elvira Menéndez.

Fue coronado en la ciudad de León en el año 926 y renunció al trono en 931 tras la
muerte de su esposa, la reina Onneca Sánchez de Pamplona,3 que era hija del rey
Sancho Garcés I de Pamplona y de la reina Toda Aznárez de Pamplona. Tras su
abdicación profesó como religioso en el monasterio de Sahagún, aunque intentó
recuperar el trono leonés con ayuda de algunos familiares suyos. Su hermano, Ramiro
II, que ya reinaba en su lugar, lo capturó y ordenó cegarlo junto a otros
individuos como Alfonso Froilaz, que también había sido rey de León y había ayudado
a Alfonso IV a intentar recuperar la corona.4 Tras ser cegados, todos ellos fueron
llevados al monasterio de Ruiforco de Torío, donde Alfonso IV permaneció hasta su
muerte, ocurrida en el año 933.4

Índice
1 Orígenes familiares
2 Biografía
2.1 Reinado (926-931)
2.2 Abdicación y muerte (931-933)
3 Sepultura
4 Matrimonio y descendencia
5 Véase también
6 Notas
7 Referencias
8 Bibliografía
9 Enlaces externos
Orígenes familiares
Fue hijo del rey Ordoño II3 de León y de su primera esposa, la reina Elvira
Menéndez. Por parte paterna era nieto del rey Alfonso III de Asturias y de la reina
Jimena de Asturias y por parte materna del magnate gallego Hermenegildo Gutiérrez,
conde de Tuy y de Oporto y primer reconquistador de Coímbra, y de Ermesenda
Gatónez.5
Fue hermano de los reyes Ramiro II de León y Sancho Ordóñez, sobrino carnal del rey
Fruela II y primo del hijo de este, Alfonso Froilaz.673

Biografía
Reinado (926-931)
Su padre, Ordoño II, falleció en el año 924 y a su muerte fue sucedido en el trono
leonés por su hermano, Fruela II de León, que falleció en el año 925.3 A la muerte
de este se desencadenó una guerra civil en el reino leonés entre los hijos de
Fruela II, Alfonso Froilaza y sus hermanos Ordoño y Ramiro, y los hijos de Ordoño
II de León, Sancho, Alfonso y Ramiro, que durante el reinado de su tío Fruela II se
habían refugiado en tierras gallegas y miñotas, donde dos de ellos, Sancho y
Ramiro, habían escogido esposas entre las hijas de los nobles más destacados de
allí.7 De ese modo, Sancho Ordóñez contrajo matrimonio con Goto Núñez, miembro de
la más alta nobleza gallega7 y bisnieta del conde Hermenegildo Gutiérrez, y Ramiro
se casó con su prima hermana Adosinda Gutiérrez, que era hija del conde Gutierre
Osórez y nieta por parte materna del conde Hermenegildo Gutiérrez.8

Durante la guerra civil entre ambos bandos, los hijos del difunto Ordoño II de León
fueron apoyados por el rey Sancho Garcés I de Navarra, que era suegro de Alfonso,3
así como por los nobles gallegos, que apoyaban a Sancho Ordóñez, hermano de
Alfonso. También fue apoyado por los condes castellanos y por los portugueses, que
respaldaban al infante Ramiro, hermano de Alfonso.

Alfonso IV fue coronado como rey de León el día 12 de febrero del año 926. Él y sus
hermanos se repartieron el reino ese mismo año. Al hermano mayor, Sancho Ordóñez,
que contrajo matrimonio con una dama gallega, Goto Núñez, le correspondió el reino
de Galicia, que se extendía desde la costa cantábrica hasta el río Miño. Al infante
Ramiro, hermano menor de Alfonso IV de León, le correspondió el gobierno del
territorio portucalense, con capital en Viseo. Por su parte, Alfonso Froilaz
continuó refugiado en territorio asturiano.

Alfonso IV, por Arnold van Westerhout (1684, Biblioteca Nacional de España,
Madrid).
Los hermanos de Alfonso IV mantuvieron buenas relaciones con él durante su reinado.
Alfonso Froilaz permaneció en Asturias, donde conservaba numerosos partidarios,
hasta el año 932. Cuando Alfonso IV comenzó a reinar hizo regresar al obispo
Fruminio, que había sido desterrado por el rey Fruela II de León. Las crónicas de
la época señalan que el rey Alfonso IV se distinguió por su vocación religiosa y
por su talante pacífico, lo que fue criticado en su obra por el padre Juan de
Mariana, que señaló que el rey no se distinguió en la lucha contra los musulmanes,
que dominaban la mayor parte de la península ibérica, y que no realizó ninguna
conquista significativa durante su reinado.9 En el año 929 Alfonso IV donó la villa
de Naves, situada junto al río Esla, al monasterio de San Cosme y San Damián. Entre
los confirmantes de dicha donación figuraron el infante Ramiro, hermano de Alfonso
IV, y los obispos Juliano y Dulcidio.

En el verano del año 929, en alguna fecha comprendida entre el día 10 de junio y el
día 8 de agosto, falleció el rey Sancho Ordóñez, hermano mayor de Alfonso IV, y a
su muerte el reino de Galicia fue reintegrado por Alfonso IV al reino de León.3
Alfonso IV contaba con el respaldo del magnate gallego Gutierre Menéndez, quien
recibió varios señoríos situados en la zona de Lugo del monarca leonés a cambio de
su apoyo. La reintegración del reino de Galicia fue pacífica, como refiere el
cronista musulmán de la época Ibn Hayyan:10

Al poco murió Sancho, en la región donde se había refugiado, sin dejar hijos, con
lo que esta pasó al rey unánimemente aceptado, Alfonso, que ya no tuvo competidor
en el poder.
Durante el reinado de Alfonso IV de León surgió un pleito entre los frailes del
monasterio de Ruiforco, donde el monarca moriría en el año 933, y los vecinos de
las villas de Manzaneda de Torío y Garrafe de Torío.11 El rey se desplazó con su
Corte a Manzaneda de Torío y el día 29 de enero del año 931 señaló los términos de
la villa de Manzaneda,11 resolviéndose el pleito a favor de los frailes del
monasterio que continuaron poseyendo todas las tierras que Alfonso III había
entregado al monasterio.

En el verano del año 931, aunque se desconoce la fecha exacta, falleció la reina
Onneca Sánchez de Pamplona,12 esposa de Alfonso IV, lo que afectó a este
profundamente. El último diploma en el que figura el nombre de la reina Onneca
entre los confirmantes fue emitido el día 11 de abril del año 931.10 El día 27 de
junio de ese mismo año, hallándose en la ciudad de Burgos, Alfonso IV donó al
monasterio de San Pedro de Cardeña todas las tierras comprendidas entre los
municipios de Orbaneja Riopico, Villayuda, Castañares y Villabáscones.

Abdicación y muerte (931-933)

Retrato imaginario de Alfonso IV el Monje, rey de León, por Eduardo Cano de la


Peña. Ca. 1851. (Museo del Prado, Madrid).
A la muerte de su esposa, que le afectó profundamente, según refieren las crónicas
de la época, Alfonso IV decidió abdicar y entregar el trono leonés a su hermano, el
infante Ramiro, que gobernaba el territorio portucalense y tenía su capital en
Viseo.13 El rey informó a su hermano de su intención de abdicar y el infante Ramiro
acudió entonces,13 acompañado por numerosos magnates de las tierras situadas entre
los ríos Miño y Mondego, a la ciudad de Zamora. El obispo Sampiro relató estos
sucesos del siguiente modo:2

Alfonso, hijo de D. Ordoño, recibió el cetro paterno. Manteniéndose este en el


reino vínole deseo de tomar camino de penitencia, y empleándose en tales
ocupaciones, envió emisarios por su hermano Ramiro a tierras de Viseo, diciendo
como quería renunciar al reino y cederlo a su hermano. Vino Ramiro ciertamente a
Zamora con todo el ejército de sus magnates, y recibió el reino, adelantándose por
cierto su hermano a un monasterio en el lugar que se llama de los Señores Santos
(Sahagún), sobre la orilla del río Cea.
Y el historiador Gonzalo Martínez Díez señaló que el rey Ramiro debió trasladarse
después a la ciudad de León y que posteriormente se dirigiría al reino de Galicia,
pues el día 31 de agosto del año 931 confirmó al monasterio de San Julián de Samos
todas las donaciones que sus predecesores en el trono leonés habían otorgado en el
pasado al cenobio gallego.10

Varios meses después, y una vez finalizadas las negociaciones entre Alfonso IV y su
hermano en las que ambos fijaron las condiciones de la cesión del trono, Ramiro II
fue coronado rey de León en la iglesia de Santa María y San Cipriano de León, que
posteriormente sería la catedral de León, dando comienzo a su reinado, al tiempo
que su hermano, Alfonso IV el Monje, profesaba como religioso en el monasterio de
Sahagún.

No obstante, las crónicas de la época señalan que Alfonso IV se arrepintió de haber


renunciado al trono y abandonó el monasterio de Sahagún y se dirigió a Simancas,
aunque allí sus parientes le disuadieron de sus propósitos y le persuadieron para
que regresase al monasterio, donde volvió a tomar los hábitos.13 Gonzalo Martínez
Díez señaló que la decisión de Alfonso IV de abandonar el monasterio y recuperar el
trono debió de ocurrir en el invierno del año 931. El historiador andalusí Ahmad
ibn Muhammad al-Razi consignó del siguiente modo el primer intento de Alfonso IV de
recuperar el trono leonés:10

Luego algunas personas enemistadas con el rey Ramiro lo maliciaron [a Alfonso IV]
en su contra y le hicieron arrepentirse de haberle dejado el reino, haciéndole
temer que pudiera hacerle daño y desear recuperar el poder: le prometían alzarse
con él contra su hermano Ramiro sin ahorrar esfuerzo hasta devolverle el poder y
deponer a este. Movido por la ambición, salió del monasterio donde estaba y entró
en Simancas, en disputa con Ramiro, mas sus tíos y ancianos de su familia se
reunieron con él y reprocháronle grandemente el abandono del monacato, la acción
iniciada contra la solidaridad familiar y la sedición que provocaba entre los
cristianos, asustándole con que estos podrían desahuciarlo e incluso hacerle
culpable de crimen y maldición, con lo que se arrepintió y volvió rápidamente al
monasterio en que estuvo, sin llegar a reunir mesnada, ni producir guerra,
regresando al monacato y manifestando arrepentimiento de su propósito. Se tonsuró
como clérigo, tomó báculo, y estuvo viviendo en el monasterio algún tiempo, pero
mientras tanto su corazón sentía deseos mundanos y su hermano Ramiro, que había
concebido temor de él, le guardaba rencor.
En la primavera del año 932, después de haber permanecido varios meses en el
monasterio de Sahagún, Alfonso IV abandonó el monasterio. Contando con el apoyo de
Alfonso Froilaz y sus hermanos, Ramiro y Ordoño, hijos todos ellos del rey Fruela
II de León, y aprovechando que su propio hermano Ramiro II se encontraba en Zamora
reuniendo tropas para acudir en auxilio de la ciudad de Toledo, sitiada por las
tropas del califa Abderramán III, intentó de nuevo recuperar el trono.13

Cuando Ramiro II tuvo conocimiento de que su hermano Alfonso pretendía recuperar el


trono, envió un destacamento de tropas para socorrer a los sitiados en Toledo y
posteriormente se dirigió a León, donde se hallaba Alfonso IV, al que capturó.13
Ramiro II derrotó a los sublevados y ordenó encerrarlos en prisión. Cedió las
propiedades de Alfonso Froilaz y sus hermanos, que habían ayudado a Alfonso IV a
intentar recuperar el trono, al conde Gutierre Osóriz, que se había mantenido leal.

A continuación, Ramiro II se dirigió a Asturias y capturó a Alfonso Froilaz y a sus


hermanos, Ordoño y Ramiro,13 y los llevó con él a León, donde los encerró junto a
Alfonso IV. En el año 932 Ramiro II ordenó que Alfonso IV y Alfonso Froilaz y sus
hermanos fueran cegados,1413 y que, posteriormente, fueran trasladados al
monasterio de Ruiforco, donde los cuatro prisioneros permanecieron hasta su
muerte.4

El monasterio de Ruiforco de Torío fue fundado en los primeros años del siglo X por
Alfonso III de Asturias, abuelo de Alfonso IV, aunque algunos historiadores
afirmaron erróneamente que había sido fundado por el arrepentido Ramiro II para que
su hermano y sus parientes cegados pudieran vivir allí rodeados por todo tipo de
atenciones y cómodamente mientras viviesen.1516 Julio Pérez Llamazares señaló la
posibilidad de que Ramiro II crease un señorío con las posesiones del monasterio
para que su hermano y los otros prisioneros de la realeza que permanecían en el
monasterio, y que él había ordenado cegar, poseyesen una especie de señorío.16
Justiniano Rodríguez Fernández afirmó que, si lo relatado por el Tudense es cierto,
Ramiro II ordenó trasladar, bien por propia iniciativa, bien a ruegos de su
hermano, los restos de la reina Onneca Sánchez de Pamplona al monasterio de
Ruiforco de Torío.1

Alfonso IV falleció en el monasterio de Ruiforco aproximadamente en el mes de


agosto de 933, y el obispo Sampiro señaló que su reinado había durado siete años y
siete meses, en los que incluyó los dos años que transcurrieron desde que renunció
al trono y también el año que vivió estando ciego.1

Sepultura
El cadáver de Alfonso IV recibió sepultura en el desaparecido monasterio de
Ruiforco, donde según algunas fuentes también había sido enterrada su esposa, la
reina Onneca.117

Posteriormente, el rey Alfonso V de León ordenó trasladar los restos mortales de


todos los miembros de la realeza sepultados en el monasterio de Ruiforco de
Torío,18 incluidos los de Alfonso IV19 y su esposa, a la basílica de San Isidoro de
León, donde fueron depositados junto a los de otros monarcas leoneses en una fosa
común ubicada en un rincón de una de las capillas del lado del Evangelio. Sobre
dicha fosa común Alfonso V ordenó erigir un altar dedicado a San Martín, obispo y
confesor,18 aunque en la actualidad, como señalan diversos historiadores,
resultaría imposible la identificación e individualización de los restos del rey
Alfonso IV, que sin embargo figura en la lista de los monarcas sepultados en San
Isidoro de León.20

Matrimonio y descendencia
Contrajo matrimonio en el año 928 con Onneca Sánchez de Pamplona, hija del rey
Sancho Garcés I de Pamplona y de la reina Toda Aznárez. Fruto de su matrimonio
nacieron dos hijos:

Ordoño IV de Leónb (m. 962). Rey de León, contrajo matrimonio en el año 958 con
Urraca Fernández, que había estado casada con Ordoño III de León y era hija del
conde de Castilla Fernán González y de Sancha de Pamplona.25 Fue sepultado en el
panteón de reyes de San Isidoro de León.20
Fruela26 (m. después de 958). Consta su existencia por un documento otorgado el día
18 de noviembre del año 958 por su hermano Ordoño IV.

Predecesor:
Alfonso Froilaz Rey de León
926 - 931 Sucesor:
Ramiro II de León
Véase también
Tabla cronológica de reinos de España
Lista de monarcas de León
Notas
Alfonso Froilaz ocupó el trono leonés a la muerte de su padre, el rey Fruela II,
pero inmediatamente se levantaron en armas contra él sus primos Alfonso IV y Sancho
Ordóñez, hijos de Ordoño II, pues pretendían tener más derecho a ocupar el trono
leonés. Cuando fue derrotado y expulsado de Galicia, Alfonso Froilaz se refugió en
la parte oriental de Asturias, en la comarca conocida como Asturias de Santillana,
desde donde siguió manteniendo sus pretensiones al trono. Sin embargo, en el año
932 fue capturado junto a sus hermanastros por Ramiro II de León y fue cegado y
encerrado junto a ellos en el monasterio de Ruiforco, donde murió.
Existe una teoría minoritaria que atribuye la paternidad a Alfonso Froilaz el
Jorobado basándose en al menos dos fuentes: el cronista leonés Sampiro menciona que
el padre y los tíos de Ordoño fueron cegados, algo que no ocurrió con los hermanos
de Alfonso IV pero sí con Alfonso Froilaz y sus hermanos; y el cronista árabe Ibn
Idari llama al padre de Ordoño Alfonso el Jorobado.21 Algunos historiadores como
Sánchez-Albornoz respaldan esta teoría22 mientras que otros como Justiniano
Rodríguez Fernández2324 o Gonzalo Martínez Díez la niegan.22
Referencias
Rodríguez Fernández, 1997, p. 223.
Carriedo Tejedo, 2002, p. 71.
Lévi Provençal, 1957, p. 287.
Pérez Llamazares, 1953, pp. 345-346.
Sáez, 1947, p. 27.
Carriedo Tejedo, 2002, p. 78.
Martínez Díez, 2004, p. 268.
Torres Sevilla-Quiñones de León, 1999, p. 305.
Risco, 1792, pp. 186-187.
Martínez Díez, 2004, pp. 274-275.
Ser Quijano, 1981, pp. 180-181.
Rodríguez Fernández, 1997, pp. 208-209.
Lévi Provençal, 1957, p. 288.
Salazar y Acha, 2006, p. 32.
Risco, 1792, pp. 189-190.
González Flórez, 1981, pp. 51-52.
Arco y Garay, 1954, pp. 54, 151, 162 y 165.
Pérez Llamazares, 1953, pp. 346-349.
Moráis Morán, 2010, p. 52.
Elorza et al., 1990, p. 51.
Ceballos-Escalera, 2000, pp. 112-113.
Martínez Diez, 2005, pp. 409-410, Tomo I
Rodríguez Fernández, 1987, p. 138.
Rodríguez Fernández, 1997, p. 220.
Salazar y Acha, 2006, p. 35.
Aparicio, Javier Iglesia (28 de noviembre de 2015). «Oneca de Pamplona, esposa de
Alfonso IV de León». Historia del Condado de Castilla. Consultado el 22 de enero de
2019.
Bibliografía
Arco y Garay, Ricardo del (1954). Sepulcros de la Casa Real de Castilla. Madrid:
Instituto Jerónimo Zurita. CSIC. OCLC 11366237.
Carriedo Tejedo, Manuel (2002). «La frontera entre León y Córdoba a mediados del
siglo X: desde Santarén a Huesca». Estudios humanísticos. Historia (León:
Universidad de León: Servicio de Publicaciones) (1): 63-93. ISSN 1696-0300.
Archivado desde el original el 14 de julio de 2014. Consultado el 9 de junio de
2014.
Ceballos-Escalera, Alfonso (2000). Reyes de León: Ordoño III (951-956), Sancho
I(956-966), Ordoño IV (958-959), Ramiro III (966-985), Vermudo II (982-999).
Burgos: La Olmeda. ISBN 84-89915-11-3.
Elorza, Juan C.; Vaquero, Lourdes; Castillo, Belén; Negro, Marta (1990). Junta de
Castilla y León. Consejería de Cultura y Bienestar Social, ed. El Panteón Real de
las Huelgas de Burgos. Los enterramientos de los reyes de León y de Castilla (2ª
edición). Valladolid: Editorial Evergráficas S.A. ISBN 84-241-9999-5.
González Flórez, Maximiliano (1981). «El Infantado de Torío». Tierras de León:
Revista de la Diputación Provincial (León: Diputación de León) (45): 35-60. ISSN
0495-5773. Consultado el 2 de junio de 2010.
Isla Frez, Amancio (1993). «Nombres de reyes y sucesión al trono (siglos VIII-X)».
Studia historica. Historia medieval (Salamanca: Universidad de Salamanca: Ediciones
Universidad de Salamanca y Departamento de Historia Medieval, Moderna y
Contemporánea) (11): 9-34. ISSN 0213-2060. Consultado el 9 de junio de 2014.
Lévi Provençal, Évariste (1957). Historia de España: España musulmana hasta la
caída del califato de Córdoba: 711-1031 de J.C. Tomo IV. Espasa-Calpe. Edición de
Ramón Menéndez Pidal & Leopoldo Torres-Balbás. Traducción de Emilio García Gómez.
ISBN 9788423948000.
Martínez Diez, Gonzalo (2005). El Condado de Castilla (711-1038): la historia
frente a la leyenda. 2 tomos. Valladolid. ISBN 84-9718-275-8.
Moráis Morán, José Alberto (2010). «En torno a los procesos de la creación
artística románica en el medio rural: los tímpanos de Ruiforco y Matueca de Torío
(León)». De arte: revista de historia del arte (León: Universidad de León: Servicio
de Publicaciones) (9): 37-60. ISSN 1696-0319. Consultado el 7 de junio de 2014.
Pamplona, Gerardo de (1946). «Un nuevo rey de León, Alfonso hijo de Fruela II».
Príncipe de Viana (Pamplona: Gobierno de Navarra: Institución Príncipe de Viana)
(23): 261-270. ISSN 0032-8472. Consultado el 9 de junio de 2014.
Pérez Llamazares, Julio (julio-septiembre de 1953). «Panteones reales leoneses».
Hidalguía: la revista de genealogía, nobleza y armas (Madrid) (2): 341-346. ISSN
0018-1285.
Prada Marcos, María Encina (1998). «Estudio antropológico del Panteón Real de San
Isidoro: La antropología al servicio de la Historia: Un caso real». ProMonumenta
(II). OCLC 630664764.
Risco, Manuel (1792). Historia de la ciudad y corte de León y de sus reyes (1ª
edición). Madrid: En la oficina de don Blas Román. OCLC 18852768.
Rodríguez Fernández, Justiniano (1997). Reyes de León (I). García I, Ordoño II,
Fruela II y Alfonso IV. Volumen 28 de la Colección Corona de España (1ª edición).
Burgos: La Olmeda. ISBN 84-920046-8-1.
Rodríguez Fernández, Justiniano (1987). Sancho I y Ordoño IV, reyes de León.
Madrid: Consejo Superior de Investigaciones Científicas. ISBN 84-00-06510-7.
Sáez, Emilio (1948). «Los ascendientes de San Rosendo: notas para el estudio de la
monarquía astur-leonesa durante los siglos IX y X». Hispania: revista española de
Historia (Madrid: CSIC, Instituto Jerónimo Zurita) (XXX). OCLC 682814356.
Salazar y Acha, Jaime de (2006). «Urraca. Un nombre egregio en la onomástica
altomedieval». En la España medieval (Universidad Complutense: Servicio de
Publicaciones y Departamento de Historia Medieval) (1): 29-48. ISSN 0214-3038.
Consultado el 19 de febrero de 2010.
Ser Quijano, Gregorio (1981). Documentación de la catedral de León (siglos IX-X)
(1ª edición). Salamanca: Ediciones Universidad de Salamanca. ISBN 84-7481-160-0.
Torres Sevilla-Quiñones de León, Margarita Cecilia (1999). Linajes nobiliarios de
León y Castilla: Siglos IX-XIII. Salamanca: Junta de Castilla y León, Consejería de
Educación y Cultura. ISBN 84-7846-781-5.
Viñayo González, Antonio (1998). Real Colegiata de San Isidoro: Historia, Arte y
Vida. León: Edilesa. ISBN 84-8012-201-3.
Enlaces externos
Wikimedia Commons alberga una categoría multimedia sobre Alfonso IV de León.
Control de autoridades
Proyectos WikimediaWd Datos: Q264836Commonscat Multimedia: Alfonso IV of León
IdentificadoresWorldCatVIAF: 57462021GND: 121114147Diccionarios y enciclopediasDBE:
urlBritannica: url
Categorías: HombresNacidos en año desconocidoFallecidos en 933Reyes de León del
siglo XMonarcas cegados

También podría gustarte