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Domingo Faustino Sarmiento

CONSEJO GENERAL DE EDUCACIÓN


PROVINCIA DE MISIONES PROFESORADO DE
DIRECCIÓN DE ENSEÑANZA EDUCACIÓN
POLIMODAL SECUNDARIA EN AGRONOMÍA
SUPERIOR Y RÉGIMEN ESPECIAL
SUPERVISIÓN REGIONAL VI Bonpland
ISFD.ESCUELA NORMAL SUPERIOR
º1

PROVINCIA DE MISIONES

CONSEJO GENERAL DE EDUCACIÓN

DIRECCIÓN DE ENSEÑANZA SUPERIOR

Plan de Estudio: Profesorado de Educación Secundaria en Agronomía -Resolución


N°483/17
Espacio Curricular: Agroecología.
Tema: Cultivo de la soja.
Docente: Rodríguez Mirian.
Alumnos: Ayala Gabriela del Rosario; Medina, Facundo Martín
Curso: 4to Año
La soja (Glycine max)

Cultivo de Soja en Argentina.


Dentro de la producción de Oleaginosas, la soja es la de mayor importancia
representando el 84% de la producción total de aceites. Desde su introducción al país
fué sometida a mejoramientos que permitió su evolución visible, hoy ocupa más del
60% del área sembrada.
Ésta la actividad presenta un perfil fuertemente orientado al mercado externo, el
grueso de la producción primaria de soja (75%) se destina a la industrialización; el
resto se exporta.
Historia
Las primeras plantaciones de soja en Argentina se hicieron en 1862, sin éxito ya que
los productores agrícolas de la época no mostraron interés.
En 1925 a través del Ministerio de Agricultura se introducen nuevas semillas raídas
desde Europa, se trató de difundir su cultivo conocido en esa época entre los
agrónomos del Ministerio como “arveja peluda o soja Hispida”.
En 1956 aún no se conocían los aspectos y características básicas de la soja como
cultivo, los 2 intentos anteriores que fueron un fracaso hicieron que se considerara a la
soja como un cultivo tabú.
En 1962 se realiza la primera exportación de soja de Argentina, su destino fué
Alemania.
A fines de los 80 la producción agropecuaria argentina se basa en el cultivo del maíz,
trigo y girasol y la producción de carne vacuna. Comienzan los avances tecnológicos
(cosecha mecanizada), casi no se utilizan fertilizantes, se introduce el uso de
alambrados eléctricos y molinos para el manejo de la hacienda.
Hasta éste momento el uso mesurado de los recursos, la alternancia entre diferentes
cultivos y la ganadería preservaron la calidad de los suelos.
Con la aparición de trigos de origen mexicano cuya característica es de ciclo más corto
que los tradicionales, permitió pensar en la utilización más intensiva del suelo, se
introducen 2 cosechas anuales (1 de invierno y otra de verano).
La soja aparecía como alternativa para cumplir el rol de cosecha de verano, se
sembraría en campos donde recién se habría cosechado trigo, pero es aquí donde
comienza el problema.
Cultivar soja requería el uso de fertilizantes en suelos que estaban en su límite
agronómico de productividad natural casi sin descanso a lo largo del año.
Los años 90 se caracterizan por la adopción de la ingeniería genética, ésta introduce
en los cultivos experimentados una serie de rasgos que se consideran positivos para
una mayor eficiencia productiva, por ej, rechazo a plagas, mayor vigor para soportar
herbicidas, mejoras en la calidad alimenticia, entre otros. Se produce entonces la
semilla llamada “soja RR” resistente al Glifosato.

Éstas semillas modificadas aparecen como una buena alternativa para los productores
ya que reduce el uso de herbicidas, exige solo una fumigación anual y se implementa
otra tecnología utilizada en Norteamérica que es la labranza cero con siembra directa,
es decir, se siembra directamente la semilla sobre los restos de la cosecha anterior, no
hay necesidad de remover la tierra, reduce el impacto de la erosión hídrica y eólica en
el suelo el cual va a permanecer cubierto todo el año, no limita la reproducción de
micro fauna y retiene en el suelo la humedad por mayor tiempo.
Como no se eliminan residuos de otras cosechas genera una mayor presencia de
malezas, pestes y que para combatirlas necesitan la aplicación de agroquímicos.
Aparece un comprador internacional importante, China, que se transforma
rápidamente en el cliente más importante de los productores sojeros ya que no ponen
reparo en el origen tecnológico del producto ya que el destino de la semilla es para la
alimentación de cerdos. Posteriormente aparecerán nuevos interesados en éste
producto, momento en que se comienza a elaborar biocombustibles.
Finalidades del cultivo.
La soja o soya es una leguminosa cuyas semillas contienen una elevada proporción de
proteína vegetal, hierro, magnesio y otros minerales, de ella se obtiene como
subproductos principales aceite y harina.

Se utiliza principalmente para fabricar pienso (es un alimento para animales,


constituido por una mezcla de materias primas (vegetales, animales y/o minerales) que
son transformadas o no con el fin de lograr un alimento nutritivo y sano), destinado a
alimentar a los animales de cría industrial, con el objetivo de que produzcan mucha
carne, huevo y leche de forma rápida y barata, pero también, para la producción de
biodiesel.

.
Su gran demanda en constante aumento se ha multiplicado x10 desde 1960, principal
productor EE.UU. cuya superficie plantada alcanza los 100 millones de Ha, seguida
por Sud América con 45 millones de ha.
Desde la mirada agroecológica.
La soja es la causa de la devastación de suelos, de deforestación, contaminación de
ríos y acuíferos, desaparición de biodiversidad, expoliación del patrimonio natural y de
la casi eliminación de la agricultura familiar.
Según Greenpeace en el año 2018 se deforestaron en Argentina aprox. 113 mil ha en
4 provincias de las cuales, 41 mil ha la explotación se realizó en zonas prohibidas o
restringidas, afectando a pequeños productores entre los que se incluyen
comunidades indígenas.

Soja transgénica.
Se calcula que el 75% de la producción mundial de soja es transgénica, la información
genética de la semilla es modificada en laboratorios para hacer de la planta resistente
al herbicida glifosato.
La empresa norteamericana Monsanto, hoy De Bayer, vende no solo las semillas sino
también el herbicida conocido con el nombre de Roundup (que contiene glifosato),
éste potente químico se fabrica a partir del Agente Naranja que se utilizó durante la
guerra de Vietnam y que causo graves malformaciones en niños.
Los efectos del transgénico sobre el medio ambiente y sus peligros para la salud no
son del todo desconocidos. La soja transgénica se encuentra a gran escala en nuestra
alimentación, según estudios científicos, se demostró que el Roundup es dañino para
las células, provoca serios daños a los tejidos, daña nuestro ADN, afecta al sist.
hormonal, el sist. nervioso, dificulta la reproducción y provoca cáncer.
Los productores ecológicos excluyen la manipulación genética defendiendo todo tipo
de vida vegetal de tipo criollo natural. Los daños a la naturaleza y al hombre son
imposibles de medir, los bosques quedan talados, los suelos y fuentes de agua
reducidas y contaminadas, pequeños productores desplazados de sus tierras por
expoliación cayendo en la pobreza y la dependencia.
La producción de soja genera dependencia y por ello se les cuestiona a las grandes
empresas ya que al utilizar semillas transgénicas los obliga a utilizar otros productos
que ellos mismos producen generándoles grandes ganancias y poder inmenso.
En conclusión: la amenaza de bosques tropicales, la biodiversidad, los suelos, el
agua, los derechos territoriales, la soberanía alimentaria y el cambio climático es una
latente preocupación de la Agroecología. La solución propuesta es la utilización de la
soja “no transgénica” como alimento de los animales y que éstos se críen en libertad
consumiendo además de la soja, otras plantas ricas en proteína vegetal.

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